AUTORIDADES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
Juan Schiaretti
Gobernador de la Provincia de Córdoba
Sebastián Busso
Ministro de Agricultura y Ganadería
Marcos Blanda
Secretario de Agricultura
Eugenio Fernández
Director de Conservación de Suelos y Manejo de Agua
AUTORIDADES DEL INTA
Juan Cruz Molina Hafford
Director Centro Regional Córdoba
Aquiles Salinas
Director EEA Manfredi
Guillermo Raúl Gerster
Director EEA Marcos Juárez
COORDINACIÓN GENERAL
Lautaro FAULE (1)
CORRELACIÓN GENERAL Y REDACCIÓN DE LA MEMORIA
Lautaro FAULE
Mauro LANFRANCO
EVALUACIÓN DE TIERRAS Y PRÁCTICAS DE MANEJO
Maximiliano PÉREZ (2)
Ricardo PORCEL DE PERALTA (2)
Juan CRUZ COLAZO (3)
Lautaro FAULE
Colaboración de la Agencia de Extensión Rural INTA Río Cuarto
FOTOINTERPRETACIÓN Y EDICIÓN DE MAPAS PRELIMINARES
Mauro LANFRANCO
Lautaro FAULE
SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA, PROCESAMIENTO DIGITAL DE IMÁGENES SATELITALES y BASES DE DATOS
Mauro LANFRANCO
Los análisis físico-químicos fueron realizados en el Laboratorios de Suelos de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Manfredi:
Carolina ALVAREZ (1)
Juan Pablo GIUBERGIA (1)
Diego Sebastián SALAS (1)
Martín Alejandro BÓVEDA (1)
Romina Andrea CUEVAS (1)
María Sol ALMADA TAUIL (1)
Agradecimientos:
- A la Red de Información y Soporte Técnico "I051 - Red de Cartografía y Evaluación de Tierras", al Proyecto Disciplinario "I050-001 - Desarrollo y Gestión de la Información de Suelos" y al Proyecto Estructural "I052-001 - Desarrollo y Aplicación de tecnologías para el control de la erosión y degradación de suelos" pertenecientes al Programa Nacional de "Recursos Naturales y Gestión Ambiental" del INTA.
- A las Agencias de Extensión Rural INTA Río Cuarto, Coronel Moldes y Adelia María
(1) INTA EEA Manfredi
(2) Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba
(3) INTA EEA San Luis
En el reconocimiento de suelos a campo participaron los siguientes profesionales de diferentes
dependencias de INTA, junto con técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia
de Córdoba y de la Universidad Nacional de Río Cuarto:
EEA INTA Manfredi
Eduardo Zamora - Lautaro Faule - Mauro Lanfranco - Diego Altamirano
Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba
Maximiliano Pérez - Ricardo Porcel de Peralta - Sergio Barreto – Benicio César
EEA INTA San Luis – Villa Mercedes
Juan Cruz Colazo
EEA INTA Cerro Azul - Misiones
Lucas Moretti
Instituto de Suelos – CIRN – INTA Castelar – Buenos Aires
Darío Rodríguez - Guillermo Schultz - Leonardo Tenti
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación
Dardo Escobar
AER INTA Río Cuarto
Alejandra Canale - Carlos Boldrini - Matías Salustio
EEA INTA Quimilí – Santiago del Estero
Amanda Vizgarra
EEA INTA San Juan
Germán Babelis
EEA INTA Corrientes
Sandra Perucca - Diego Ybarra - Pablo Matteio -
El conocimiento del suelo, de su aptitud para el uso y del área que ocupa, es fundamental para planificar racionalmente su utilización. La finalidad de las cartas o mapas de suelos es, precisamente, divulgar conocimientos sobre las características y propiedades de los suelos de una región, mostrar su distribución geográfica, asignar a cada uno la correspondiente clasificación por su aptitud para el uso y dar a conocer recomendaciones de manejo.
El presente estudio está destinado principalmente al productor agropecuario con el propósito de ayudar a conocer mejor sus tierras, contribuir a que las maneje en forma adecuada aumentando así su nivel de aprovechamiento, a los extensionistas y agrónomos para que lo utilicen en las tareas de divulgación, asesoramiento y manejo de campos, a los ingenieros civiles e hidráulicos para sus proyectos de construcción de caminos, edificios y demás obras para las cuales deben poseer datos sobre propiedades de los suelos. Otros grupos de usuarios que pueden extraer información contenida en esta carta son los relacionados con actividades inmobiliarias, la valuación de campos, la subdivisión de propiedades, incluidos no solo agentes inmobiliarios sino organismos crediticios e instituciones de gobierno, así como las entidades rurales encargadas de discutir, proponer o definir políticas impositivas o de emergencias para el sector. Por último, el tipo de información suministrada constituye un aporte trascendente en el campo de la docencia y la investigación, donde puede contribuir a la generación y a la difusión de tecnologías localmente específicas. En síntesis, esta Carta de Suelos contiene datos que pueden ayudar a la toma de decisiones objetivas a todos aquellos vinculados al recurso suelo.
La información suministrada por esta Carta de Suelos permite, además, su utilización con otros importantes fines:
1) Determinar la capacidad de uso de los suelos y estimar su productividad bajo determinado nivel de manejo.
2) Interpretar los datos básicos que se presentan para definir la aptitud de las tierras para usos alternativos y diferentes niveles de manejo.
3) Planificar el uso racional del suelo a distintos niveles (regional, subregional y predial) permitiendo adecuar las prácticas de manejo y conservación que exigen las distintas clases de tierras, para una mayor y sostenida productividad agropecuaria.
4) Definir prácticas y estrategias, a nivel predial o de lote, de tratamientos o de aplicación de insumos en sitios específicos.
5) Dar las bases para la investigación y experimentación agropecuaria, permitiendo la extrapolación de resultados experimentales dentro y fuera del país.
6) Establecer criterios técnicos para la definición de políticas agropecuarias, crediticias e impositivas.
7) Determinar áreas factibles de recuperación económica afectadas por erosión, salinidad, sodicidad, deficiente drenaje, etc.
Esta publicación forma parte de la serie editorial Carta de Suelos de la República Argentina, que está concebida para dar a conocer los resultados de los relevamientos de suelos a escala de semidetalle y reconocimiento. Por lo tanto, exhibe las conclusiones de los estudios de campo, gabinete y laboratorio efectuados en un área dada, presentándolos en forma de mapas a escalas diversas y de textos explicativos o memoria para esos mapas.
Este informe contiene la Carta de Suelos correspondiente a la Hoja 3363-25 "Adelia María" del Instituto Geográfico Nacional, separada en cuatro carta-imágenes (cartas con fondo de imagen satelital) y el texto explicativo o memoria de la Carta. Los mapas tienen una escala 1:50.000 y representan las áreas correspondientes a las Hojas denominadas 3363-25-1 "San Basilio"; 3363-25-2 "La Brianza"; 3363-25-3 "Villa Marcelina" y 3363-25-4 "Adelia María".
Toda el área cubre una superficie aproximada de 172.000 hectáreas, comprendida entre los paralelos 33°20' y 33°40' de latitud sur y los meridianos 64°30' y 64°00' de longitud oeste de Greenwich, dentro de los departamentos Río Cuarto y Juárez Celman de la provincia de Córdoba. La situación relativa de esta Carta con respecto a la división política se puede observar en las Fig. 1 y 2.
Del área que abarca el estudio, existen como antecedentes de cartografía de suelos:
. "Atlas de Suelos de la República Argentina" (INTA, 1991), publicada a nivel de reconocimiento (Escala 1:500.000).
. "Recursos Naturales de la Provincia de Córdoba - LOS SUELOS" (ACASE - INTA, 2003 y 2006 2- edición corregida y ampliada), publicada a nivel de reconocimiento (Escala 1:500.000).
. "Bases de un Plan Estratégico de Manejo Sustentable de los Recursos Hídricos para el sur de la provincia de Córdoba, Área 1. Fisiografía y Agronomía" (EEA INTA Manfredi - U.N.C., FCEFyN). Mapa de Suelos a escala 1:250.000 relevado como parte del Programa PICTOR-Córdoba, Proyecto PICTOR 00002.
En la bibliografía que incluye esta memoria se consignan éstos y otros trabajos, referidos especialmente a aspectos agronómicos y edáficos vinculados al área bajo estudio.
Un relevamiento de suelos es el proceso con fundamentos técnicos y científicos que, mediante procedimientos de campo, gabinete y laboratorio, determina las características de los suelos de un área, los clasifica de acuerdo a un sistema definido, traza sus límites en mapas y efectúa predicciones sobre su comportamiento, considerando los diferentes usos posibles y los efectos que el manejo corriente tiene sobre ellos.
La metodología utilizada incluye la fotointerpretación y los procedimientos de reconocimiento y caracterización de suelos en el campo, tal como se describen en NORMAS DE RECONOCIMIENTO DE SUELOS (Etchevehere, 1976) basadas en el SOIL SURVEY MANUAL (USDA, 1961 y sus sucesivas actualizaciones de 1974 y 1999).
Los materiales básicos utilizados para la cartografía de los suelos fueron imágenes satelitales LANDSAT 8 y SENTINEL 2, Google Earth y SAS Planet, las hojas topográficas del I.G.N. correspondientes y Modelos Digitales de Elevación.
Cada unidad de mapa (unidad cartográfica) se definió en términos del suelo (unidad taxonómica) o los suelos que las componen, con especificación de las proporciones en que se relacionan cuando se trata de mezclas geográficas. En estos mapas las unidades taxonómicas son las Series de Suelo o sus fases. A su vez, cada Serie se definió por un perfil representativo, cuya descripción completa, junto a los datos analíticos correspondientes se incluyen en la memoria. Debe entenderse que estos perfiles se consideran referentes de los suelos que intentan representar y que en este sentido deben ser interpretados, sobre todo al tener en cuenta parámetros de expresión cuantitativa.
La clasificación taxonómica de los suelos se basó en el sistema americano SOIL TAXONOMY (USDA, 2014). Las tierras definidas en el mapa fueron ubicadas por su Capacidad de Uso en alguna de las ocho clases definidas en el sistema del USDA (Klingebiel y Montgomery, 1961). Además de esta clasificación de tierras, se calcularon Índices de Productividad para cada unidad de mapa basados en el sistema paramétrico multiplicativo desarrollado por Riquier, Bramao y Cornet (1970) adaptado a las condiciones de la región pampeana, cuyo desarrollo metodológico se explica en el capítulo 4 de esta memoria.
La base cartográfica para la publicación es un mosaico de imágenes satelitales Sentinel2 de ESA, bandas 2, 3, 4, 8 y de 10 metros de resolución de junio de 2020. Las imágenes satelitales fueron procesadas de modo de resaltar los aspectos inherentes al factor suelo y aquellos que sirvan para la ubicación e identificación de los campos. Los mapas finales fueron compilados a escala 1:50.000 y se presentan sobre un fondo de imagen satelital a dicha escala, lo que facilita su lectura y la ubicación de elementos de referencia para los límites de suelos.
En la utilización e interpretación de los mapas debe tenerse presente, que el error admisible al nivel de generalización del relevamiento (escala semidetallada) puede llegar hasta el orden del 15%, tanto en términos de ubicación espacial, como en cuanto a composición de las unidades de mapa. Esta consideración es válida, sobre todo, en las áreas próximas a límites de suelos, debido a que algunos de éstos suelen presentar cambios graduales entre ellos.
Las técnicas de laboratorio empleadas para la determinación de las propiedades físicas, químicas y físico-químicas de las muestras extraídas en área de estudio se especifican en la tabla 1 y los resultados se presentan en el capítulo 3.3. para las series Bulnes, Espinillo, La Gilda, Las Acequias, San Ambrosio y Río Cuarto. Las determinaciones analíticas incluyen las necesarias para caracterizar cada una de las Series reconocidas y para poder clasificarlas tanto en el sistema taxonómico como en el de Capacidad de Uso utilizados.
Ensayo |
Método |
pH actual |
Potenciométrico (Rel. 1:2,5) |
Conductividad Eléctrica (CE) |
Conductímetro (Relación 1:2,5) |
Carbono orgánico |
Walkley & Black - IRAM-SAGyP 29571 - 2 ó 3 |
Nitrógeno total |
Kjeldahl - IRAM-SAGyP 29572 |
Capacidad de Intercambio Catiónico |
AcNH4 ó AcNa 1N |
Ca-Mg-Na-K intercambiables |
Espectrometría AA/EA |
Carbonato de Calcio |
Calcímetro Scheibler |
Granulometría |
Pipeta Robinson |
CC: Capacidad de Campo |
Extractor de presión con plato de cerámica de 1 bar |
PMP: Punto de Marchitez Permanente |
Extractor de presión con plato de cerámica de 15 bares |
Los análisis físico-químicos para el resto de las series que comprenden el área cartografiada fueron realizados en el Laboratorio de Suelos y Agua de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático pertenecientes al Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la provincia de Córdoba con anterioridad al año de publicación de esta Hoja
En base a los suelos reconocidos, a sus materiales originales y las geoformas asociadas se han diferenciado 7 ambientes geomorfológicos ilustrados en la Fig. 3.
Comprende mayoritariamente planos suavemente ondulados con pendientes de 0 a 1%, junto a pequeñas lomas medanosas y vías de escurrimiento con potencial erosión híd rica.
Los materiales parentales corresponden a sedimentos eólicos francos y franco arenosos finos. El desarrollo de los suelos y su distribución espacial están condicionados principalmente por el factor relieve. De la misma manera, la susceptibilidad a la erosión eólica crece a medida que los gradientes aumentan y el terreno se torna más ondulado. Por otra parte, La impronta fluvial es escasa y está reducida al ámbito de terrazas y pequeños albardones próximos a los cursos de agua principales.
En los sectores más elevados del paisaje predominan texturas franco arenosas y, debido a la mayor susceptibilidad eólica y menor infiltración de agua, se hallan los perfiles menos profundos y evolucionados, con solo evidencias de procesos de melanización.
En las áreas intermedias y pie de lomas, se destacan las texturas franco arenosas a francas, con presencia de horizontes iluviales, dando lugar a suelos más profundos y con mejor capacidad de retención de humedad.
Unidad comprendida entre la Planicie Periserrana Distal y la Faja Fluvial del Arroyo Santa Catalina. El relieve está constituido por paleocanales aislados de clara orientación noroeste-sureste y por lomas onduladas a suavemente onduladas de orientación noreste-suroeste, labradas por la acción del viento durante el pasado geológico reciente. Por tal motivo, en este ambiente coexisten suelos aluviales con otros originados a partir de depósitos eólicos relativamente más arenosos.
La textura de los materiales parentales varía entre franca a franco arenosa fina. En sectores más positivos del paisaje, donde la susceptibilidad a la erosión eólica es alta, predominan las texturas más gruesas, mientras que en áreas más planas con influencia de derrames fluviales, los perfiles presentan una mayor evolución, siendo dominantes los sedimentos más finos de textura franca. Sobre estos últimos, pueden presentarse capas enriquecidas en carbonatos de calcio incluso desde la superficie, aportados por antiguas crecidas del arroyo Santa Catalina. En menor medida, algunos horizontes subsuperficiales pueden acumular altos contenidos de sales solubles, especialmente en las inmediaciones de la actual faja fluvial.
Estos cauces labran su ámbito fluvial a partir de una acción erosiva sobre los depósitos eólicos, y adquieren una dirección de escurrimiento coincidente con la pendiente regional (sur - sureste). Las llanuras aluviales están poco desarrolladas, observándose niveles aterrazados de génesis reciente, los cuales presentan diferente morfología y extensión en ambos márgenes de las vías principales. Además, se destacan algunos paleocauces y paleoalbardones asociados a estos colectores, donde se destacan los procesos de hidrohalomorfismo y erosión eólica respectivamente.
En general, los suelos no evidencian procesos de formación continuos, sino que están constituidos por una alternancia de capas litológicas de diversa granulometría y contenidos de carbonatos y sales variables.
El Bloque Elevado de Levalle constituye una forma positiva regional del relieve que ha sido originado por movimientos tectónicos relativamente recientes. El relieve dominante es de lomadas y lomas suavemente onduladas con una marcada orientación SSO-NNE, con presencia de médanos y hoyas medanosas en menor proporción. Estas geoformas han sido generadas a partir de la actividad eólica durante el Pleistoceno tardío-Holoceno.
De manera similar a la Planicie Periserrana Distal, la granulometría de los suelos y su grado de desarrollo están regidos por la topografía definiendo una clara relación suelo-paisaje: perfiles someros de texturas franco arenosas a arenoso francas se ubican en las lomas más pronunciadas, mientras que en bajos y vías de desagües bien manifiestas dominan suelos francos más profundos. Por otra parte, la freática se encuentra medianamente profunda, aflorando en pequeñas depresiones aisladas, lo que puede producir alcalinización y salinización de los perfiles.
Dentro de los ambientes que integran el área de estudio, este es el más susceptible a la erosión tanto eólica como hídrica. Esta última toma gran importancia en la pendiente con dirección a la faja fluvial del arroyo Santa Catalina y se manifiesta en forma de surcos y zanjas.
Comprende áreas planas atravesadas por extensas lomas tendidas a suavemente onduladas, con gradientes que no superan el 1% y escurrimiento lento a medio.
La red de drenaje superficial no tiene casi definición y no se aprecian vías de escurrimiento bien manifiestas. En consecuencia, la erosión híd rica es mínima y la eólica ejerce su acción sobre médanos parabólicos aislados y lomas longitudinales de clara orientación noreste-suroeste.
El material parental de los suelos corresponde a sedimentos eólicos que varían de francos a francos arenosos finos conforme aumenta la pendiente del terreno. Los perfiles menos desarrollados y de granulometría más gruesa, se concentran en los sectores más positivos del relieve, donde la infiltración de agua es menor. Por otro lado, y de manera general, los suelos son bien drenados, presentan perfiles de tipo A-Bw-BC-C, con permeabilidad moderada y escasa susceptibilidad a la erosión hídrica y eólica.
Esta unidad conformaría una antigua área de derrames de los arroyos Santa Catalina, del Gato y Los Jagüeles, la cual ha sido cubierta y retrabajada parcialmente por la acción del viento. Limita al este con la Faja Fluvial del arroyo Santa Catalina, al sur con la Depresión del Tigre Muerto y al norte con la Planicie Periserrana Distal. Comprende planos extendidos de escasa pendiente y escurrimiento lento, los cuales son atravesados por estrechas lomas longitudinales de génesis eólica.
Los materiales parentales corresponden a sedimentos fluvio-eólicos de textura franca a franco arenosa fina, con gran aporte de materia orgánica. La pedogénesis se ha visto favorecida por la acumulación de agua y altos contenidos de arcilla, desarrollando perfiles profundos, bien drenados, con fuertes estructuras superficiales y subsuperficiales. En sectores más deprimidos y próximos a la Depresión del Tigre Muerto, la capa freática suele encontrarse próxima a la superficie, afectando los suelos por procesos de alcalinización e hidromorfismo de carácter moderado.
Los procesos de erosión eólica son muy poco manifiestos y están vinculados a la acción antrópica sobre las pequeñas lomas medanosas mencionadas.
Comprende un ambiente limitado por el Alto de Levalle y la Pampa Arenosa Anegable. Conforma una amplia área deprimida, que corresponde al bloque hundido asociado a la falla del Tigre Muerto.
El relieve es mayoritariamente plano-cóncavo, con pendientes que no superan el 0,5% y escurrimiento muy lento a estancado. Cabe destacar que las concavidades se encuentran limitadas por lomas onduladas que surcan la depresión en sentido NO-SE, que corresponderían a antiguas estructuras aluviales (paleoalbardones) labradas por los colectores principales de la depresión (arroyos Santa Catalina y del Gato).
Los suelos se han desarrollado a partir de sedimentos fluvio-eólicos franco arenosos y arenoso francos subordinados, donde la capa freática se encuentra en superficie o subsuperficialmente, generando condiciones severas de halohidromorfismo. En consecuencia, los sectores deprimidos se anegan cíclicamente por tiempos prolongados.
Dada la inexistencia de datos meteorológicos completos de alguna localidad dentro del área de estudio, se transcriben a continuación datos climáticos de la ciudad de Río Cuarto y de la localidad de Alejandro Roca.
La localidad de Río Cuarto está situada en la latitud de 33°07'23'' sur, longitud 64°20'52'' oeste y a una altura de 452 metros sobre el nivel del mar (m s.n.m.)
La localidad de Alejandro Roca está situada en la latitud de 33°20' sur, longitud de 63°42' oeste y a una altitud de 129 metros sobre el nivel del mar.
Para la Estación Meteorológica "Río Cuarto" del Servicio Meteorológico Nacional, la velocidad media anual del viento a 2 metros de la superficie del suelo es de 13,0 km/h, que índica un régimen de vientos leves, con un máximo en noviembre (16,1 km/h) y un mínimo en mayo (10,8 km/h). Para la misma estación meteorológica la velocidad del viento tomada a 10 metros de altura registra un valor medio anual de 16,3 con máximas en noviembre (20,0 km/h) y mínimas en mayo (13,7 km/h). (Tabla 2 y Figura 4).
E |
F |
M |
A |
M |
J |
J |
A |
S |
O |
N |
D |
AÑO | |
2 m |
12,2 |
12,3 |
11,7 |
11,3 |
10,8 |
10,9 |
12,7 |
13,5 |
15,3 |
15,7 |
16,1 |
13,8 |
13,0 |
10 m |
16,2 |
15,1 |
14,8 |
14,0 |
13,7 |
13,7 |
16,0 |
17,1 |
19,1 |
19,9 |
20,0 |
17,5 |
16,3 |
La precipitación constituye un elemento climático meteorológico de gran importancia ya que interviene en todos los procesos de la climatología. Se fundamenta en un criterio esencial de los sistemas de clasificación de los climas y se presenta como un elemento de gran aplicación y utilidad en todas las actividades humanas.
La Estación Meteorológica "Río Cuarto" del Servicio Meteorológico Nacional cuenta con datos de precipitaciones históricos desde 1931 hasta la actualidad. En la tabla 3 se presentan los datos de precipitación media mensual y anual de la estación del SMN y en la figura 5 se observa la precipitación media mensual.
La distribución de las precipitaciones es irregular a lo largo del año, con dos estaciones bien marcadas. La estación húmeda corresponde a la primavera-verano concentrando el 79% de las precipitaciones del año y la época seca a las estaciones otoño-primavera con el 21% de las lluvias totales del año. La mayor ocurrencia se produce entre los meses de noviembre/enero y una menor pluviometría se origina entre junio/agosto. Por lo tanto, se puede concluir que se está frente a un régimen de precipitaciones tipo monzónico en cuanto a la distribución mensual de las lluvias.
E |
F |
M |
A |
M |
J |
J |
A |
S |
O |
N |
D |
AÑO | |
Media |
119 |
93 |
106 |
61 |
26 |
15 |
13 |
15 |
39 |
85 |
119 |
129 |
820 |
La localidad de Alejandro Roca presenta un régimen de precipitaciones irregular de tipo monzónico, con concentraciones de las lluvias en los meses estivales.
Meses |
E |
F |
M |
A |
M |
J |
J |
A |
S |
O |
N |
D |
Año |
Alejandro Roca (1924-1984) |
106 |
85 |
88 |
55 |
25 |
14 |
13 |
16 |
49 |
73 |
93 |
111 |
728 |
Se registran estaciones térmicas bien diferenciadas: veranos e inviernos rigurosos y primaveras y otoños intermedios. La variación anual de la temperatura media (Figura 6) corresponde al denominado tipo "continental", donde las máximas temperaturas se producen entre los meses de diciembre, enero y febrero; y las mínimas temperaturas entre los meses de junio, julio y agosto. Las temperaturas máximas y mínimas absolutas fueron de 45,0 °C (30/diciembre/1938) y -10,6 °C (10/julio/2007) respectivamente (Tabla 5).
Mes |
Temperaturas en casilla a 1,5 m de altura | ||||
Medias |
Máximas medias |
Mínimas medias |
Máximas absolutas |
Mínimas absolutas | |
E |
23,4 |
29,9 |
17,0 |
43,4 |
5,0 |
F |
22,5 |
28,8 |
16,1 |
38,8 |
2,8 |
M |
20,3 |
26,4 |
14,4 |
35,8 |
-0,1 |
A |
16,9 |
22,9 |
10,9 |
36,5 |
-1,9 |
M |
13,5 |
19,3 |
7,7 |
34,0 |
-4,9 |
J |
10,3 |
16,0 |
4,5 |
34,2 |
-8,0 |
J |
9,9 |
16,0 |
3,8 |
33,8 |
-10,6 |
A |
11,8 |
18,3 |
5,1 |
38,2 |
-9,5 |
S |
14,1 |
20,8 |
7,5 |
38,3 |
-5,8 |
O |
17,4 |
23,8 |
10,9 |
41,2 |
-2,3 |
N |
20,1 |
26,7 |
13,6 |
42,5 |
1,0 |
D |
22,6 |
29,1 |
16,0 |
45,0 |
3,5 |
año |
16,9 |
23,2 |
10,6 |
45,0 |
-10,6 |
El régimen térmico estacional indica que la primavera y el verano se unen para formar una sola estación bastante cálida; de igual modo otoño e invierno reunidos conforman el semestre no muy frío, configurando una distribución bisemestral, similar a la que acontece con el régimen pluviométrico estacional.
El período donde se registran las mayores temperaturas mensuales se extiende desde noviembre a marzo, siendo frecuentes temperaturas cercanas o superiores a 40°C en el lapso de mediados de diciembre a mediados de febrero. El invierno es particularmente frío en el trimestre junio a agosto, con temperaturas mínimas cercanas a -10°C.
En la tabla 6 se especifican los valores medios y el valor promedio anual para las temperaturas de Alejandro Roca.
Meses |
E |
F |
M |
A |
M |
J |
J |
A |
S |
O |
N |
D |
Año |
Alejandro Roca |
23,0 |
22,0 |
20,1 |
16,7 |
13,1 |
10,0 |
9,1 |
11,3 |
13,5 |
17,2 |
19,6 |
22,0 |
16,4 |
Para Alejandro Roca, la temperatura promedio media anual es de 16,4°C; la temperatura media del mes más caluroso (enero) es de 23,0°C y la correspondiente al mes más frío (julio) es de 9,1°C. En consecuencia, la amplitud térmica anual es de 13,9°C, característica de la porción continental de la pradera pampeana.
La localidad de Río Cuarto presenta un régimen de heladas con las siguientes características:
. Período medio libre de heladas: 255,7 días
. Promedio medio de días con heladas/año: 109,3 días
. Fecha promedio de la primera helada: 25 de mayo
. Fecha promedio de la última helada: 12 de septiembre
Si se considera como helada a toda ocurrencia de temperaturas de 0°C o inferiores, registradas en abrigo meteorológico a 1,50 m de altura sobre el suelo, los datos fueron obtenidos de las estadísticas de la Carta de Suelos de Alejandro.
Fecha media |
Período medio libre de heladas |
Período medio con días de heladas | |
Primera helada |
Última helada | ||
25 de mayo |
12 de septiembre |
256 días |
109 días |
De acuerdo a la tabla 7 de las heladas y a los fines agronómicos el período libre de heladas, en la región supera ampliamente el índice agro climático de 150 días libre de heladas que sugiere aptitud térmica para la agricultura.
Las heladas ocurren invariablemente en el 100% de los años, con una mayor frecuencia en los meses de junio, julio y agosto en que sucede una helada cada 3 días término medio.
Esta variable reviste especial importancia agronómica al regular parcialmente la desecación de los suelos, la transpiración de las plantas y la aparición de plagas.
Los valores medios mensuales y anual obtenidos en la Estación Meteorológica "Río Cuarto" del Servicio Meteorológico Nacional (Tabla 8 y Figura 7). El período entre noviembre y febrero aparece como el más húmedo del año. El menor valor de humedad relativa media se registra en el mes de junio (51%) y el mayor valor en el mes de enero (67%). La humedad relativa media anual es de 60%.
E |
F |
M |
A |
M |
J |
J |
A |
S |
O |
N |
D |
AÑO |
67 |
66 |
61 |
59 |
55 |
51 |
55 |
59 |
57 |
60 |
65 |
65 |
60 |
Se refiere al tiempo en que se recibe luz solar directa; su valor se relaciona con la latitud y época del año, que determinan la diferente duración del día y está sensiblemente modificado por el relieve del lugar. En el tabla 9 y la figura 8 se observan los datos de heliofanía efectiva media mensual para la Estación Meteorológica "Río Cuarto" del Servicio Meteorológico Nacional, el menor valor se registra en junio con 5,7 horas de luz y el máximo en enero con 8,6 horas. La heliofanía efectiva media anual es de 7,3 horas de luz.
E |
F |
M |
A |
M |
J |
J |
A |
S |
O |
N |
D |
AÑO |
8,6 |
8,2 |
7,2 |
6,9 |
6,2 |
5,7 |
6,3 |
6,9 |
6,8 |
7,6 |
8,4 |
8,4 |
7,3 |
La radiación solar tiene un papel importante porque influye en los procesos de fotosíntesis y fotomorfogénesis de las plantas. Asimismo, es una variable que influye en la expresión de los rendimientos máximos.
Para la Estación Meteorológica "Río Cuarto" del Servicio Meteorológico Nacional, el valor más bajo de la radiación global media se registró en junio con 11,1 MJ/m2 y el más alto en enero con 21,6 MJ/m2 (Tabla 10 y Figura 9). La radiación global media anual es de 16,8 MJ/m2.
E |
F |
M |
A |
M |
J |
J |
A |
S |
O |
N |
D |
AÑO |
21,6 |
20,5 |
17,5 |
14,6 |
12,2 |
11,1 |
11,9 |
14,6 |
16,3 |
18,5 |
21,0 |
21,4 |
16,8 |
Para saber si la cantidad de agua que aportan las lluvias satisface las demandas que se dan en un ambiente determinado es imprescindible conocer los consumos de agua y pérdidas a través del suelo y los cultivos, proceso denominado evapotranspiración.
Es necesario calcular la evapotranspiración para estimar las necesidades de agua de los cultivos, para realizar una planeación acertada de los calendarios de riego y la operación del recurso agua de manera adecuada. Las variables climáticas que requieren ser conocidas e influyen en la evapotranspiración son: la temperatura del aire, humedad atmosférica, radiación solar y velocidad del viento. Debido a que no todas estas variables están disponibles en cualquier estación meteorológica han sido propuestos diferentes modelos para estimar la Evapotranspiración de Referencia (ET0), como la ecuación de Priestley-Taylor (1972), que relaciona la evapotranspiración con la radiación. El método Penman-Monteith de la FAO (1998) requiere datos de radiación, temperatura del aire, humedad atmosférica y velocidad del viento. Dado el mejor comportamiento y consistencia del método FAO Penman-Monteith en el ámbito global, se recomienda como método de cálculo estándar para el cómputo de la ET0.
La Tabla 11 muestras los valores calculados de Evapotranspiración a través de los dos métodos mencionados y los valores de precipitaciones medias mensuales para la serie de 1961-2018. Comparando las precipitaciones con ambos valores de ET0, se observa un déficit hídrico presente durante todo el año. Los mayores déficits se producen en los meses de invierno, siendo menores en los meses estivales.
Meses |
E |
F |
M |
A |
M |
J |
J |
A |
S |
O |
N |
D |
AÑO |
ETo PT (mm) (Prestley-Taylor) |
149 |
127 |
116 |
87 |
70 |
56 |
63 |
80 |
92 |
118 |
136 |
150 |
1.244 |
ETo PM (mm) (Penman-Monteith) |
172 |
138 |
137 |
105 |
85 |
71 |
77 |
94 |
119 |
147 |
161 |
175 |
1.481 |
PP (mm) (Precipitaciones) |
126 |
92 |
103 |
63 |
29 |
15 |
11 |
14 |
32 |
79 |
122 |
131 |
817 |
PP - ET0 PT (mm) (Balance) |
-23 |
-35 |
-14 |
-24 |
-41 |
-41 |
-53 |
-66 |
-59 |
-39 |
-14 |
-19 |
-427 |
PP - ET0 PM (mm) (Balance) |
-46 |
-46 |
-34 |
-42 |
-56 |
-56 |
-66 |
-80 |
-86 |
-68 |
-39 |
-44 |
-663 |
La figura 10 muestra el balance hidrológico mensual de Río Cuarto para la serie 1961-2018. La misma grafica la situación descripta en el tabla 14. En color verde se trazan los valores de Evapotranspiración media mensual calculados a través del método FAO Penman-Monteith (ET0 -PM). En rojo, la evapotranspiración calculada a partir de Prestley-Taylor (ET0 - PT). Finalmente, la línea con puntos azules representa los valores medios mensuales de las precipitaciones (PP). Estos últimos se ubican durante todo el año por debajo de los valores de evapotranspiración, determinando un déficit hídrico anual de -427 mm comparado con ET0 - PT y de -664 con respecto a ET0 - PM.
Otro método menos preciso para estimar la evapotranspiración potencial es el propuesto por Thornthwaite y Mather (1967). Estos autores proponen tablas de retención de humedad de suelo según distintas capacidades. En este caso se usó la de 300 mm de almacenaje, tal como se hizo en otras Hojas a fin de que sean comparables a escala geográfica y climática, aunque a escala local o puntual los valores difieren un tanto de la realidad.
La Tabla 12 y la figura 11 corresponden a los resultados del balance hidrológico utilizando los datos de precipitaciones y temperaturas medias mensuales de las tablas 2 y 6.
Meses |
E |
F |
M |
A |
M |
J |
J |
A |
S |
O |
N |
D |
Año |
Temperatura media (°C) |
23,0 |
22,0 |
20,1 |
16,7 |
13,1 |
10,0 |
9,1 |
11,3 |
13,5 |
17,2 |
19,6 |
22,0 |
16,4 |
ETP (mm) |
129 |
102 |
89 |
58 |
37 |
22 |
19 |
31 |
43 |
73 |
84 |
121 |
818 |
Precipitación media(mm) |
106 |
85 |
88 |
55 |
25 |
14 |
13 |
16 |
49 |
73 |
93 |
111 |
728 |
ETR (mm) |
108 |
86 |
88 |
55 |
26 |
14 |
13 |
17 |
43 |
73 |
93 |
112 |
728 |
Déficit hídrico (mm) |
22 |
16 |
1 |
3 |
11 |
7 |
6 |
14 |
0 |
0 |
1 |
9 |
90 |
Exceso hídrico (mm) |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
En la localidad Alejandro, las épocas de mayor déficit hídrico son en verano con 47 mm, invierno con 27 mm y otoño con 15 mm. En la primavera prácticamente no existe déficit hídrico. No hay excesos de agua en el suelo durante todo el año. Esta situación, determina que los meses de verano, a pesar de ser los más lluviosos, muestran un déficit de agua debido a un incremento de las temperaturas estivales.
En este capítulo se dan a conocer las características de los suelos que se han reconocido en la en el área de estudio y se describen todas las Unidades Cartográficas señaladas en las cartas. Dichas imágenes llevan límites y símbolos que corresponden a las llamadas Unidades Cartográficas o de mapeo de suelos. Cada Unidad Cartográfica representa un suelo o una agrupación de suelos vinculados geográficamente. Generalmente, la Unidad corresponde a un paisaje homogéneo y los suelos -por lo tanto- presentan características muy similares entre sí.
Un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la mayor parte de sus características son similares entre sí, constituye una Serie de suelos. Dentro de cada Serie se admite una gama de variaciones en sus características, pero en general los suelos de una misma serie son muy semejantes entre sí. Cada Serie de suelos se identifica con un nombre tomado de alguna localidad, paraje o estancia de los alrededores del lugar, donde dicho suelo se halla mejor representado o fue primeramente estudiado. La Serie es la más pequeña de las unidades taxonómicas del sistema de clasificación empleado.
Si bien los suelos de una misma Serie son prácticamente similares en todas sus propiedades y caracteres, dentro de un área cartografiada como perteneciente a una misma Serie, se pueden observar sectores cuyos suelos poseen alguna propiedad externa o interna que difiera de lo que se tiene por "normal" para la Serie. Por ejemplo, una misma Serie puede ofrecer diferencias cuando sus perfiles están ubicados en distintas pendientes, o tienen un grado de drenaje distinto al normal y/o un grado distinto de erosión. Cuando se estima que esas diferencias pueden afectar el uso potencial y requerir distinto manejo, a esos sectores se los distingue y separa en el mapa como "fases" de la Serie respectiva.
La "variante" es una unidad íntimamente vinculada generalmente, con la serie, de la cual se diferencia por alguna característica. Su nombre es el de la serie correspondiente con un agregado-generalmente expresado con un número arábigo- que señala un rasgo diferencial. No debe ser confundida con la fase; la variante permite mantener provisionalmente dentro de una misma serie a perfiles que difieren de los modales y que pueden llegar a convertirse en una serie aparte, cuando se compruebe que cubren una extensión amplia, mapeable y caracterizable por separado.
En algunos sectores de las cartas imágenes que se presentan en este informe, las Unidades Cartográficas corresponden a Series puras. Los caracteres de los suelos comprendidos en ellas son suficientemente similares como para que se comporten de igual manera ante un mismo uso. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que aun en las unidades consideradas como Series puras puede existir algún suelo menor o poco representativo, que cubra una superficie difícil de representar a la escala de esta publicación. Por ello, se advierte al lector sobre la posibilidad de que una Serie cartografiada como unidad pura, puede presentar hasta un 15% de inclusiones de suelos menores. Estas unidades integradas por un suelo netamente dominante se conocen como Consociaciones.
Cuando un paisaje no es homogéneo en cuanto a los suelos, como ocurre con la mayor parte de esta carta de suelos, o bien, cuando por razones de escala no ha sido posible separar Series puras; en el mapa se han cartografiado como "Unidades Cartográficas Compuestas", dentro de las cuales encontramos las Asociaciones y los Complejos, ambas agrupan dos o más series.
Las Asociaciones de suelos reciben los nombres de las Series o Fases que las integran y en esta Carta de Suelos, se indica el porcentaje estimado de la superficie ocupada por cada suelo dentro de la unidad. Las Asociaciones pueden ser objeto de estudios más detallados, es decir, a escalas mayores (1:20.000 o 10.000), para delimitar-con mayor precisión- los suelos que incluyen.
Por otra parte, en la mayoría de los Complejos, generalmente vinculados a campos bajos, bañados, depresiones y lomas, es posible identificar las Series que los integran, en ese caso se los denomina "Complejos Diferenciados" en adelante, para simplificar, se los denominará simplemente como "Complejos"; en esos casos sus nombres se expresan de la misma manera que en las Asociaciones estimándose el porcentaje de participación de cada uno de los componentes taxonómicos. En caso de no poder determinar con precisión los porcentajes de participación de cada Serie dentro de una Unidad Cartográfica, se utiliza el término "Complejo Indiferenciado", entendiéndose que la Serie que encabeza esta unidad es, aparentemente, la más representativa.
Cuando no se han identificado los suelos que forman el complejo, la Unidad Cartográfica se define como un "Complejo Indeterminado" y recibe un nombre general que consigna la/s características más significativas de esos suelos; por ejemplo: "Complejo indeterminado de suelos halo-hidromórficos de terrazas bajas del Río Cuarto"
En el punto 3.1. se encuentra una tabla con la clasificación taxonómica de los suelos reconocidos a nivel de serie. En el punto 3.2. se señalan las características que identifican a cada una de las Series reconocidas. Las mismas se dividen en propiedades internas, como su secuencia de horizontes, textura y pH; y en características externas, como la posición que ocupan en el paisaje y su pendiente. Seguidamente, se presenta la descripción técnica de un perfil típico de la Serie con los datos analíticos respectivos, destinado especialmente a los técnicos que se interesen por una información más exhaustiva.
En el punto 3.3. se describen las Unidades Cartográficas Simples o Compuestas. De cada una se establecen las características del paisaje, los suelos que las integran, los porcentajes de participación de cada suelo -cuando ha sido posible estimarlos- y breves consideraciones sobre la aptitud para el uso, como los problemas derivados de características desfavorables tales como el grado de erosión actual y susceptibilidad a la misma, limitaciones del drenaje, etc.
La estimación del porcentaje de superficie que ocupa cada suelo dentro de una Asociación o un Complejo, es de suma utilidad para establecer la capacidad de uso válida para toda la unidad compuesta, de acuerdo con las capacidades de uso individuales de cada suelo integrante. Este hecho adquiere mayor importancia en los casos de unidades combinadas que están integradas por suelos de aptitudes muy dispares, como sucede cuando un Complejo está formado por suelos aptos para agricultura y otros solo aptos para la implantación de pasturas debido a la presencia e intensidad de sus limitantes (alcalinidad, erosión, mal drenaje, etc.).
Las referencias de orden utilitario e interpretativo de todas las unidades mapeadas (Series, Fases, Asociaciones o Complejos) se encuentran en el Capítulo 4, donde se consignan la Clase y Subclase de Capacidad de Uso de todas las unidades cartográficas determinadas y luego las prácticas de manejo recomendadas para las mismas.
Al final de esta publicación se encuentra la Guía de Unidades Cartográficas, en donde se consignan los símbolos que identifican a cada unidad reconocida, seguidos de los nombres de las unidades, los suelos que la componen, la superficie en hectáreas que cubren en la hoja, clase y subclase de Capacidad de Uso e Índice de Productividad.
El sistema utilizado es el conocido como Soil Taxonomy (USDA, 2014), que comprende seis
categorías, comenzando desde la más amplia, estas son: Orden, Suborden, Gran Grupo, Subgrupo,
Familia y Serie. La clasificación se basa en propiedades que pueden ser observadas en el campo;
inferidas a partir de estas observaciones o bien extraídas de datos analíticos de laboratorio.
La tabla 13 corresponde a la clasificación taxonómica de los suelos reconocidos, clasificados de
acuerdo con este sistema. Las categorías del mismo son:
Orden: actualmente se reconocen doce órdenes; las diferencias entre los mismos reflejan los procesos dominantes de formación y la intensidad con que los mismos actuaron. Cada Orden se identifica con una sílaba. Por ejemplo: si termina en "ol" corresponde al Orden "Molisol".
Suborden: cada uno de los Órdenes se divide en Subórdenes principalmente sobre la base de propiedades que influyen en la génesis y son importantes para el crecimiento de las plantas o de propiedades que reflejan las variables más importantes dentro de los Órdenes. La última sílaba en el nombre de un Suborden indica el Orden y la primera señala la propiedad diferenciadora del Suborden. Por ejemplo "Udol"; en el que "Ud" significa húmedo y "ol" proviene de Molisol o bien "Ustol" donde "Ust" significa subhúmedo o semiárido.
Gran Grupo: cada Suborden se divide en Grandes Grupos sobre la base de similitudes en el tipo, disposición y grado de desarrollo de los horizontes genéticos, de los regímenes de temperatura y humedad y del nivel de saturación con bases. Cada Gran Grupo se identifica con el nombre de un Suborden al que se le agrega un prefijo que indica la propiedad diferenciadora del suelo. Por ejemplo: "Argiustol"; en el cual "Argi" significa desarrollo de horizonte "Argílico" y "ustol" es el nombre del Suborden de los Molisoles de climas subhúmedos o semiáridos.
Subgrupo: cada Gran Grupo tiene un Subgrupo típico más otros que representan intergrados o extragrados. El Subgrupo típico corresponde al concepto central del Gran Grupo y no es necesariamente el más difundido. Los intergrados señalan transiciones hacia otros Órdenes, Subórdenes o Grandes Grupos; los extragrados presentan alguna propiedad que no corresponde al Gran Grupo, pero tampoco indican transiciones hacia ningún otro tipo conocido de suelos. Cada Subgrupo se identifica por uno o más adjetivos que califican el nombre del Gran Grupo. El adjetivo "típico" identifica al Subgrupo que tipifica al Gran Grupo. Por ejemplo: Argiudol típico.
Familia: se establecen dentro de los Subgrupos sobre la base de características o propiedades físico-químicas que afectan el manejo. En general son propiedades de horizontes que aparecen por debajo de la profundidad del horizonte superficial, donde hay intensa actividad biológica. Entre las características y propiedades tenidas en cuenta están las clases por tamaño de partícula, la composición mineral, el régimen de temperatura, la profundidad de la zona de enraizamiento, la consistencia, la humedad equivalente, la pendiente y el agrietamiento. El nombre de una Familia se forma con el nombre del Subgrupo al cual pertenece seguido de los términos que indican las propiedades. Por ejemplo: Argiustol típico, franca gruesa, mixta, térmica.
Serie: las Series, como concepto taxonómico, consisten en suelos que tienen perfiles similares en cuanto a la sucesión de horizontes, los cuales son semejantes en color, estructura, reacción, consistencia y composición mineral y química. La textura de la capa superficial o del sustrato puede diferir dentro de las Series. Los nombres que se asignan a las Series son nombres locales que identifican el lugar donde los suelos están más difundidos o fueron estudiados por primera vez.
Orden |
Suborden |
Gran Grupo |
Subgrupo |
Familia |
Serie |
franca gruesa a arenosa, mixta, térmica |
LAS ACEQUIAS | ||||
Éntico |
LA CARLOTA | ||||
franca gruesa, mixta, térmica - |
OLAETA | ||||
MONTE DE LOS | |||||
Ustol |
Haplustol |
GAUCHOS | |||
ADELIA MARÍA | |||||
Típico |
franca gruesa, mixta, térmica |
GENERAL DEHEZA | |||
Molisol |
RÍO CUARTO | ||||
franca fina, mixta, térmica |
LA GILDA | ||||
Fluvéntico |
limosa fina, mixta, térmica |
LA CAROLINA | |||
Argiustol |
Típico |
franca gruesa, mixta, térmica |
ESPINILLO | ||
Albol |
Argialbol |
Típico |
franca gruesa, mixta, térmica |
ESTANCIA DON FRANCISCO | |
Natralbol |
Típico |
franca gruesa, mixta, térmica |
LA VICTORIA | ||
Acuol |
Natracuol |
Típico |
franca gruesa, mixta, térmica - |
SANTA EUFEMIA | |
SAN BASILIO | |||||
Alfisol |
Acualf |
Albacualf |
Típico |
franca gruesa, mixta, térmica |
VICUÑA MACKENNA |
Natracualf |
Típico |
franca gruesa, mixta, térmica |
CARNERILLO | ||
Mólico |
franca gruesa, mixta, térmica |
LA ENSENADA | |||
Psamment Ustipsamment |
Típico |
arenosa, mixta, térmica |
SAN AMBROSIO | ||
Entisol |
Fluvent |
Ustifluvent |
Típico |
franca gruesa, mixta, térmica |
ARROYO SANTA CATALINA |
franca gruesa, mixta, térmica |
BULNES | ||||
Orthent |
Ustorthent |
Típico |
arenosa, mixta, térmica |
ESTANCIA LAS MERCEDES |
En los suelos del departamento Río Cuarto es muy frecuente observar en los perfiles la presencia de una o más bandas horizontales, de color oscuro, con un espesor promedio de 10 mm, con mínimos y máximos de 6 y 22 mm respectivamente. Estas a veces se ven de forma continua (Figura 12), otras veces de forma fragmentada, a una profundidad promedio de 20 cm, aunque se las puede encontrar hasta los 150 cm. Este rasgo morfológico ha sido descripto dentro de las series Bulnes, Espinillo, La Gilda, Las Acequias y Río Cuarto.
Esta banda de color oscuro, que también puede ser denominada "lamela", aun no se conoce la génesis que ha tenido. Esta característica morfológica puede tener su origen en procesos de tipo sedimentarios, pedogenéticos o antropogénicos y formarse en períodos menores de 10 años. Normalmente se originan sobre antiguos "pisos de arado" e involucran movimientos descendentes de partículas coloidales de tipo mineral y orgánico, particularmente en suelos de granulometrías con predominio de la fracción arena.
En un análisis en 15 perfiles representativos del departamento Río Cuarto, de textura franco arenosa, se comprobó un aumento significativo del 16% de arcilla en la banda o lamela comparada con el horizonte superior y un leve aumento en el contenido de carbono orgánico (+ 0,6%) en relación al horizonte inferior a la lamela. Sin embargo, esta característica no se comprobó para suelos de textura franca. Por otra parte, también se comprobó un aumento significativo del 26% de la Capacidad de Intercambio Catiónica en la porción de la lamela en relación a los horizontes superiores e inferiores a la misma. Con estas determinaciones se corrobora que dichas bandas o lamelas observadas en perfiles de suelos franco arenosos del departamento Río Cuarto poseen un enriquecimiento de coloides, particularmente de arcillas silicatadas.
Hasta el momento, se desconoce si producen alteraciones en el desarrollo de las raíces de los cultivos, aunque se tienen evidencias de que producen una alteración en la permeabilidad del agua. Ensayos exploratorios de mediciones de conductividad hidráulica saturada muestran un 65% promedio de disminución de la permeabilidad en horizontes con estas bandas o lamelas en contraste con los horizontes superior e inferior sin esta característica.
Aporte: Universidad Nacional de Río Cuarto.
La Fig. 13 ofrece una visión esquemática de la distribución de las principales series del área; se trata de un mapa generalizado, elaborado a partir del mapa básico, que permite una rápida visualización de los suelos dominantes.
Referencias:
1. Series Río Cuarto, La Gilda y Bulnes con sus fases por erosión eólica asociadas.
2. Serie Río Cuarto con La Gilda y Las Acequias subordinadas.
3. Serie Río Cuarto con Las Acequias en fase erosionada y San Ambrosio subordinadas.
4. Series Vicuña Mackenna, San Basilio y Adelia María en complejos inundables.
5. Serie Monte de Los Gauchos con General Deheza y Estancia Don Francisco subordinadas.
6. Series Arroyo Santa Catalina, Adelia María, La Carolina y otros suelos fluviales arenosos.
7. Complejos de suelos aluviales asociados a cauces de arroyos y sus respectivas terrazas.
8. Series San Basilio y La Ensenada y con Río Cuarto y Espinillo en fases por drenaje.
9. Serie La Gilda y sus fases moderadamente bien drenadas con Río Cuarto subordinada.
10. Serie La Gilda y La Carolina con Río Cuarto levemente salina en profundidad en complejos.
11. Río Cuarto variante calcárea con La Gilda, Las Acequias y otros suelos fluviales alcalinos.
12. Serie Olaeta en fase erosionada por viento con Estancia Las Mercedes subordinada.
A continuación, se describen en orden alfabético, las series clasificadas en la tabla 13 para informar al usuario acerca de las características distintivas, morfológicas y analíticas de cada una. En el punto 3.3. se describen las Unidades Cartográficas de los mapas básicos de suelos, con los símbolos que las identifican en las respectivas cartas imágenes que acompañan a esta memoria. En dichos puntos se hace mención de las Series componentes descriptas en el punto 3.2. Las características diferenciales de estas Series deben ser reconocidas por corresponder a rasgos que tienen mucho que ver con el comportamiento del suelo frente al uso y las diferentes respuestas a los cultivos.
Haplustol fluvacuéntico, franca gruesa, mixta, térmica
Comprende un conjunto de suelos moderadamente bien a imperfectamente drenados, asociados a paisajes tendidos y suavemente cóncavos, con el nivel freático próximo a la superficie. Se encuentran ampliamente distribuidos en la Depresión del Tigre Muerto, donde se han desarrollado a partir de materiales parentales fluvio-eólicos de textura predominantemente franco arenosa.
Presenta un horizonte A débilmente estructurado, de textura franco arenosa y color oscuro, que se extiende hasta los 18 cm. Subyace hasta 35 cm un horizonte cámbico (Bw), con estructura en bloques medios e incipientes rasgos de iluviación de arcilla. Debajo del mismo se encuentra un horizonte con fuerte alcalinidad sódica (BCn) y evidencias de óxido-reducción en forma de moteados de FeMn. A partir de los 47 cm y luego de un límite abrupto, se identifica otra capa de textura franco arenosa pero con mayor contenido de arcilla (discontinuidad litológica). Los contenidos de sodio intercambiable y sales aumentan con la profundidad, encontrándose el agua libre a poco más del metro.
Las principales limitantes de esta serie están dadas por el drenaje deficiente y la alcalinidad subsuperficial, siendo altamente susceptible a sufrir anegamientos en los períodos lluviosos del año. Son suelos de aptitud agrícola limitada, por lo que se recomienda elegir cultivos y pasturas adaptadas a las condiciones mencionadas.
Se han reconocido algunas fases por alcalinidad sódica en superficie y por acumulación de sedimentos eólicos arenoso francos.
El perfil que representa el modal de la serie, fue descrito a 21 km al OSO de Adelia María y a 21 km al sudeste de San Basilio, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-18 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios tendencia laminar; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.
18-35 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; vestigios de barnices arcillosos; límite inferior claro, suave.
35-47 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados de FeMn débiles, escasos y finos; límite inferior abrupto, suave.
47-63 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; moteados de FeMn precisos, comunes y finos; límite inferior claro, suave.
63-84 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; bloques subangulares finos tendencia masiva; muy friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.
84 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso, masivo; no plástico; no adhesivo.
Situación: Latitud: 33°40'37.95 "S Longitud: 64°14'52.52"O O Altitud: 246 m s.n.m.
Dentro de la serie Adelia María, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 18 a 23 cm
b. Espesor del horizonte Bw: de 15 a 34 cm
c. Contenido de arena general: 60 - 73 %
d. La profundidad a la que se encuentran las discontinuidades litológicas es variable dentro de los primeros 100 cm.
e. Algunos perfiles presentan acumulación de carbonato de calcio en el horizonte A.
Ustifluvent típico, franca gruesa, mixta, térmica
Esta serie agrupa suelos algo excesivamente drenados a bien drenados, con moderada alcalinidad sódica en profundidad a partir de los 50 cm. Están desarrollados sobre capas aluviales muy próximas al cauce del arroyo Santa Catalina, y se ubican en albardones y terrazas no inundables de relieve ondulado e irregular.
Desde la superficie (y en general) la textura del perfil es franco arenosa, con contenidos de arena mayores al 50% y contenidos de arcilla menores al 13%. A distintas profundidades, se reconocen capas de textura franco limosa (3Btk y 5Btk), con elevada cantidad de carbonatos de calcio e incipientes rasgos de iluviación de arcillas. Salvo en los primeros 20 cm, la reacción del suelo es fuertemente alcalina debido a la presencia de carbonatos y a los tenores de sodio intercambiable desde los 47 cm (horizonte 4Ck). En todos los casos estudiados, no se ha determinado la influencia de la capa freática a profundidades mayores a los 185 cm, salvo pequeños rasgos hidromórficos como moteados de hierro.
Estos suelos se hallan siempre formando unidades de paisaje complejas en íntima asociación con la serie Adelia María y otros suelos fluviales de textura arenoso franca. Por lo tanto, la aptitud agrícola de las tierras que integra es muy variable, observándose en los campos un crecimiento desparejo de los cultivos y pequeños "peladales". Como limitantes principales y siempre presentes, se mencionan la susceptibilidad a la erosión eólica y la alcalinidad sódica subsuperficial.
El perfil representativo de esta serie, fue descrito a 13 km al noreste de la localidad de San Basilio, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-20 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.
20-31 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos a medios débiles; suelto en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.
31-47 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco limoso a limoso; estructura en prismas irregulares que rompen a bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; barnices arcillosos comunes, finos; moderada reacción al HCl; raíces escasas; límite inferior claro, suave.
47-67 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos débiles tendencia masiva; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; leve reacción al HCl; límite inferior abrupto, suave.
67-79 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados a fuertes; firme en húmedo; plástico; adhesivo; barnices arcillosos abundantes finos; moderada reacción al HCl; límite inferior abrupto, suave.
79-100 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso, estructura en bloques subangulares finos a medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico, ligeramente adhesivo; leve reacción al HCl; límite inferior abrupto, suave.
100 cm a más; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; masivo; suelto en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados finos comunes y precisos.
Horizonte |
A |
2C |
3Btk |
4Ck |
5Btk |
6Ak |
7C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-20 |
20-31 |
31-47 |
47-67 |
67-79 |
79-100 |
100 a + | |
Materia Orgánica (%) |
1,46 |
0,72 |
0,66 |
0,21 |
0,50 |
0,38 |
0,24 | |
Carbono Orgánico (%) |
0,85 |
0,42 |
0,38 |
0,12 |
0,29 |
0,22 |
0,14 | |
Nitrógeno total (%) |
0,11 |
0,05 |
0,04 |
0,01 |
0,03 |
0,02 |
0,02 | |
Relación C/N |
8 |
9 |
10 |
10 |
9 |
10 |
9 | |
Arcilla, <2 n (%) |
12,4 |
8,6 |
9,2 |
6,0 |
12,7 |
7,8 |
11,2 | |
Limo, 2-50 n (%) |
36,7 |
36,5 |
78,8 |
31,9 |
59,6 |
34,2 |
28,6 | |
Arena muy fina, 50-100 n (%) |
43,7 |
46,0 |
10,5 |
52,4 |
21,3 |
45,0 |
45,2 | |
Arena fina, 100-250 n (%) |
6,6 |
8,2 |
1,3 |
8,6 |
4,6 |
10,6 |
12,2 | |
Arena media, 250-500 n (%) |
0,2 |
0,4 |
0,1 |
0,8 |
1,3 |
1,8 |
2,1 | |
Arena gruesa, 500-1000 n (%) |
0,4 |
0,2 |
0,1 |
0,3 |
0,5 |
0,6 |
0,7 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,1 |
0,1 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Arena total, 50-2000 n (%) |
50,9 |
54,9 |
12,0 |
62,1 |
27,7 |
58,0 |
60,2 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,0 |
0,0 |
4,3 |
1,6 |
4,8 |
1,3 |
0,6 | |
Conductividad, dS/m |
0,6 |
0,8 |
0,8 |
0,8 |
1,7 | |||
pH en agua (1:2,5) |
6,0 |
8,0 |
8,3 |
9,0 |
9,3 | |||
pH en pasta |
8,9 |
9,1 | ||||||
Ca++ |
7,5 | |||||||
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
2,5 | ||||||
Na+ |
0,1 |
0,2 |
0,2 |
0,5 |
2,5 | |||
K+ |
1,9 |
1,2 |
1,2 |
1,1 |
2,9 | |||
Sodio de intercambio, % (PSI) |
0,8 |
1,5 |
1,3 |
6,0 |
14,1 | |||
Conductividad, dS/m (extracto de saturación) |
2,0 |
1,7 | ||||||
Suma de bases, cmol/kg (S) |
12,0 | |||||||
Capacidad de intercambio catiónico, cmol/kg (T) |
13,0 |
11,2 |
15,8 |
8,7 |
18,0 |
11,8 |
12,7 | |
Saturación con bases, % (S/T) |
92 |
100 |
100 |
100 |
100 | |||
Ca++ |
34,7 |
11,8 | ||||||
Composición del extracto de Cationes saturación, meq/l: |
Mg++ |
2,7 |
2,0 | |||||
Na+ |
17,2 |
17,7 | ||||||
K+ |
0,7 |
0,9 | ||||||
Suma de Cationes |
55,3 |
32,4 | ||||||
Relación Adsorción de Sodio, meq/l (RAS) |
4,0 |
6,7 | ||||||
Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg |
18,7 |
15,3 |
36,8 |
13,9 |
35,9 |
18,3 |
15,0 | |
Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg |
8,3 |
6,5 |
10,0 |
5,0 |
11,6 |
7,1 |
7,5 |
Ustorthent típico, franca gruesa, mixta, térmica
Esta serie representa a un conjunto de suelos poco desarrollados, de origen eólico sobre materiales franco arenosos, con permeabilidad moderadamente rápida y drenaje algo excesivo. Se encuentran asociados a paisajes moderadamente ondulados con pendientes del 1 al 3%, ocupando las posiciones de loma y media loma alta. Presentan bajos niveles de materia orgánica y fertilidad. Así mismo, no están afectados por sales, sodio y/o la capa freática.
El perfil edáfico comienza con un horizonte (A) de 22 cm de espesor, textura franco arenosa y estructura en bloques débiles. Continúa hasta los 46 cm un horizonte transicional AC con cierto grado de estructura pedogenética, la cual pierde toda integridad en el horizonte C. Se observan laminillas de mica en todo el espesor del suelo. El material calcáreo suele hallarse más allá del metro de profundidad. Se han reconocido algunos perfiles con presencia de gravillas escasas.
En el ámbito de planicie suelen estar asociados a suelos de mejor aptitud, mientras que en áreas periserranas, de mayor pendiente, se relacionan con otros suelos arenoso francos muy erodables. En esta última situación es común observar acumulaciones arenosas de pocos centímetros sobre el horizonte superficial.
La baja retención de humedad y la moderada susceptibilidad a la erosión eólica definen una aptitud agrícola limitada para los suelos de esta serie, requiriendo prácticas de manejo especiales.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fue descripto a 7,8 km al suroeste de la localidad de Bulnes, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-22 cm; color en húmedo pardo oscuro a pardo amarillento oscuro (10YR3/3,5); franco arenoso muy fino; estructura en bloques subangulares finos débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave; raíces escasas.
22-46 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso muy fino; estructura en bloques subangulares finos débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave; vestigios de raíces.
46-121 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso muy fino; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave; vestigios de raíces.
121 a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso a arenoso franco; masivo; suelto en húmedo; no plástico; no adhesivo; moderada reacción al HCl.
Horizonte |
A |
AC |
C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-22 |
22-46 |
46-121 | |
Materia Orgánica (%) |
0,96 |
0,63 |
0,47 | |
Carbono Orgánico (%) |
0,56 |
0,37 |
0,27 | |
Nitrógeno total (%) |
0,07 |
0,04 |
0,03 | |
Relación C/N |
8 |
9 |
8 | |
Arcilla, <2 |j. (%) |
9,0 |
8,5 |
7,0 | |
Limo, 2-50 |j. (%) |
22,9 |
20,6 |
20,4 | |
Arena muy fina, 50-100 |j. (%) |
51,1 |
54,8 |
56,2 | |
Arena fina, 100-250 |j. (%) |
15,5 |
15,0 |
15,2 | |
Arena media, 250-500 |j. (%) |
0,8 |
0,8 |
0,8 | |
Arena gruesa, 500-1000 |j. (%) |
0,4 |
0,3 |
0,5 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,3 |
0,0 |
0,0 | |
Arena total (%) |
68,1 |
70,9 |
72,7 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Conductividad, dS/m |
0,34 |
0,19 |
0,17 | |
pH en agua (1:2,5) |
6,1 |
6,2 |
6,3 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Ca++ |
4,3 |
4,7 |
5,1 |
Mg++ |
1,7 |
2,8 |
2,5 | |
Na+ |
0,2 |
0,2 |
0,3 | |
K+ |
1,3 |
1,3 |
1,1 | |
Sodio de intercambio, % (PSI) |
2,1 |
2,1 |
3,4 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
7,5 |
9,0 |
9,0 | |
Capacidad de intercambio catiónico, cmol/kg (T) |
9,6 |
9,7 |
8,9 | |
Saturación con bases, % (S/T) |
78,1 |
92,8 |
100 | |
Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg |
12,2 |
10,2 |
9,9 | |
Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg |
5,5 |
6,1 |
5,4 |
Dentro de la serie BULNES, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 13 a 25 cm
b. Contenido de arena del horizonte A: 67 - 78 %
c. Profundidad de los carbonatos: 100 a 130 cm
d. Saturación con bases del horizonte A: 70 - 100 %
Natracualf típico, franca gruesa, mixta, térmica
Esta serie corresponde a suelos imperfectamente drenados, desarrollados a partir de sedimentos de origen eólico, de textura franca arenosa, vinculados a sectores deprimidos anegables. En el horizonte superficial, decolorado, notamos evidencias de falta de aireación periódica por saturación del suelo con agua. A partir de los 25 cm de profundidad se encuentra un horizonte enriquecido en arcilla (Btnk) de textura franca y estructura en prismas medios moderados poco permeables, constituyéndose en un impedimento para el paso del agua a través del perfil del suelo. Gradualmente pasa a un horizonte transicional (BCkn) con menor grado de desarrollo que culmina en el horizonte Cknz luego de los 60 cm. El perfil presenta fuerte alcalinidad sódica a partir de los 16 cm de profundidad. Estos suelos están sujetos a anegamientos frecuentes por la posición que ocupan en el paisaje y el escurrimiento superficial muy lento o nulo. Por lo general estos suelos son dedicados a pasturas (pastos naturales) ya que no son aptos para ningún cultivo.
El perfil típico que representa a la serie Carnerillo fue estudiado a 8 km al oeste de Estancia El Imán, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.
0-16 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados de FeMn comunes medios y precisos; límite inferior abrupto, suave.
16-25 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR3,5/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados de FeMn comunes medios y precisos; límite inferior abrupto, suave.
25-46 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3/2); franco; estructura en prismas irregulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; adhesivo; comunes concreciones de carbonato de calcio finas; comunes barnices húmico arcillosos medios; moteados de FeMn comunes medios y precisos; límite inferior gradual.
46-63 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; comunes concreciones de carbonato de calcio finas; escasos barnices; moteados de FeMn comunes, medios y precisos; límite inferior abrupto, suave.
63 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR4,5/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moderado contenido de carbonato pulverulento en la masa del suelo; moteados de FeMn abundantes, medios y precisos a sobresalientes.
Argiustol típico, franca gruesa, mixta, térmica
Los suelos correspondientes a esta serie se han desarrollado sobre materiales originarios eólicos de textura predominantemente franco arenosa. Son bien a algo excesivamente drenados. Pueden encontrarse en bajos y vías de escurrimiento dentro de paisajes de lomas onduladas, como así también en pequeñas concavidades dentro de ambientes de lomas tendidas de muy poca pendiente. Casi siempre se presentan asociados con otros suelos de menor desarrollo.
El perfil comienza con un horizonte superficial de textura franco arenosa y estructura en bloques débiles. Continúa hacia abajo un horizonte argílico (Bt) enriquecido con arcillas iluviales, con mayor grado de estructura y textura franco arenosa con tendencia a franca. Pasa luego a una transición (BC) de textura franco arenosa a franca, de color más claro y estructura en bloques débiles. El material originario (C) aparece aproximadamente a los 50 cm, de color pardo amarillento oscuro y textura franco arenosa. La profundidad a la que se evidencian los carbonatos es variable, encontrándose por lo general más allá del metro de profundidad en forma pulverulenta en la masa del suelo.
En general, estos suelos están moderadamente bien provistos de materia orgánica y no suelen presentar signos de erosión eólica. Sin embargo, debido a la posición baja que ocupan en el relieve pueden hallarse situaciones en los que el drenaje se vea levemente dificultado (fase moderadamente bien drenada) y en las que se observan evidencias de erosión por aguas de escorrentía. En tales situaciones es común observar estructuras con tendencia laminar en el horizonte A.
Como limitantes se mencionan la moderada retención de humedad propia de texturas gruesas y las correspondientes a las condiciones climáticas de la región. En cuanto a su capacidad de uso, son aptos para cultivos agrícolas e implantación de pasturas.
El perfil típico de esta serie fue descripto a 7,1 km al noreste de la localidad de Río Cuarto, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-17 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios a finos débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior claro suave.
17-32 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR3/2); franco arenoso a franco; bloques subangulares medio moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices comunes; límite inferior gradual suave.
32-49 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso a franco; bloques subangulares medios a finos débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; vestigios de barnices; límite gradual, suave.
49 a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.
Horizonte |
A |
Bt |
BC |
C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-17 |
17-32 |
32-49 |
49 a + | |
Materia Orgánica (%) |
2,01 |
1,43 |
0,49 |
0,63 | |
Carbono Orgánico (%) |
1,17 |
0,83 |
0,29 |
0,36 | |
Nitrógeno total (%) |
0,08 |
0,07 |
0,08 |
0,06 | |
Relación C/N |
10,9 |
11,1 |
10,7 |
11,2 | |
Arcilla, <2 p (%) |
10,6 |
14,4 |
12,3 |
9,2 | |
Limo, 2-50 p (%) |
30,1 |
30,2 |
32,0 |
27,7 | |
Arena muy fina, 50-100 p (%) |
48,8 |
46,4 |
46,6 |
53,8 | |
Arena fina, 100-250 p (%) |
9,6 |
8,0 |
8,2 |
7,9 | |
Arena media, 250-500 p (%) |
0,5 |
0,7 |
0,5 |
0,6 | |
Arena gruesa, 500-1000 p (%) |
0,4 |
0,3 |
0,4 |
0,4 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,1 |
0,0 |
0,1 |
0,3 | |
Arena total, 50-2000 p (%) |
59,4 |
55,4 |
55,8 |
63,0 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,2 |
0,3 |
0,3 |
0,3 | |
Conductividad, dS/m |
0,42 |
0,11 |
0,16 |
0,02 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,4 |
6,0 |
6,3 |
6,5 | |
Ca++ |
6,6 |
9,2 |
8,4 |
8,3 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
2,5 |
1,1 |
2,5 |
2,4 |
Na+ |
0,3 |
0,2 |
0,4 |
0,2 | |
K+ |
2,3 |
1,7 |
1,6 |
1,1 | |
Sodio de intercambio, % (PSI) |
2,3 |
1,3 |
2,6 |
1,4 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
11,7 |
12,2 |
12,9 |
12,0 | |
Capacidad de intercambio catiónico, cmo |
l/kg (T) |
13,1 |
15,0 |
15,3 |
14,5 |
Saturación con bases, % (S/T) |
89,3 |
81,3 |
84,3 |
82,8 | |
Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg |
14,3 |
15,9 |
14,4 |
13,1 | |
Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg |
5,8 |
6,6 |
6,1 |
5,5 |
Dentro de la serie Espinillo, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 16 a 22 cm
b. Contenido de arcilla del horizonte A: 10 - 14 %
c. Contenido de arcilla del horizonte A: 14 - 17 %
Argialbol típico, franca gruesa, mixta, térmica
Es un suelo moderadamente bien drenado, ligeramente alcalino (no sódico), con alcalinidad sódica sólo en profundidad, desarrollado sobre materiales franco arenosos a areno francos, en planos deprimidos de origen eólico y áreas intermedias. La parte superficial del suelo (horizonte A), tiene 18 cm de profundidad, textura franco arenosa y estructura en bloques débiles. Le sigue un horizonte decolorado (E álbico), de textura algo más liviana, que termina abruptamente a 38 cm, donde aparece el subsuelo (horizonte B) enriquecido en arcilla, con textura franco arenosa (17,8 de arcilla), 6,8 de Na+ intercambiable y estructura moderada en prismas; este horizonte se extiende hasta los 56 cm de profundidad. El horizonte Ckn aparece a los 84 cm con textura arenosa franca y alcalinidad sódica. Las limitaciones para el uso de este suelo están dadas por el drenaje moderado, el horizonte decolorado subsuperficial, con bajo tenor de materia orgánica y su posición en el relieve (generalmente cóncavo) que puede sufrir anegamientos frecuentes y alcalinidad sódica en profundidad.
El perfil que representa a los suelos de esta serie fue estudiado a 12,3 km al sudeste de la estancia San Julián, departamento Presidente Roque Sáenz Peña, provincia de Córdoba.
0-18 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 6; raíces muy abundantes; límite inferior claro, suave.
18-38 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR4/2); arenoso franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 6,8; moteados de FeMn comunes y abundantes, finos y débiles; raíces abundantes; límite inferior abrupto, suave.
38-56 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/2); franco arenoso; estructura en prismas irregulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 7,5; barnices húmico arcillosos escasos a abundantes; moteados de FeMn comunes, finos y medios; raíces comunes; límite inferior gradual, suave.
56-84 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 8,2; concreciones de CaCO3 escasas y finas; barnices arcillosos escasos finos; moteados abundantes, medios y precisos; raíces comunes; límite inferior gradual, suave.
84 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR5/4); arenoso franco a franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 9,4; concreciones de Ca escasas y finas; moteados abundantes, medios y precisos; raíces escasas.
Horizonte |
A |
E |
Bt |
BCk |
Ckn | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-18 |
18-38 |
38-56 |
56-84 |
84 a + | |
Materia Orgánica (%) |
1,79 |
0,29 |
0,32 |
0,25 |
0,08 | |
Carbono Orgánico (%) |
1,11 |
0,18 |
0,20 |
0,16 |
0,05 | |
Nitrógeno total (%) |
0,114 |
0,028 |
0,039 | |||
Relación C/N |
9,7 |
6,4 |
5,1 | |||
Arcilla, <2 p. (%) |
7,4 |
4,4 |
17,8 |
16,8 |
4,6 | |
Limo, 2-50 p (%) |
26,9 |
21,0 |
18,3 |
17,5 |
16,2 | |
Arena muy fina, 50-100 p (%) |
54,1 |
60,0 |
58,2 |
52,9 |
50,7 | |
Arena fina, 100-250 p (%) |
12,5 |
14,9 |
6,9 |
13,4 |
28,0 | |
Arena media, 250-500 p (%) | ||||||
Arena gruesa, 500-1000 p (%) | ||||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) | ||||||
Arena total, 50-2000 p (%) |
66,6 |
74,9 |
65,1 |
66,3 |
78,7 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 | |
Equivalente de humedad (%) |
16,0 |
9,8 |
21,7 |
19,7 |
10,0 | |
pH en pasta |
5,7 |
6,6 |
7,3 |
7,8 |
9,2 | |
pH en agua (1:2,5) |
6,0 |
6,8 |
7,5 |
8,2 |
9,4 | |
Ca++ |
4,5 |
3,4 |
7,7 |
7,2 |
3,1 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
2,0 |
1,3 |
2,8 |
2,2 |
0,9 |
Na+ |
0,2 |
0,5 |
0,9 |
1,8 |
4,3 | |
K+ |
1,3 |
1,1 |
2,1 |
2,3 |
1,7 | |
H+ de cambio (cmol/kg) |
1,0 |
0,2 |
0,4 | |||
Sodio de intercambio, % (PSI) |
2,1 |
7,6 |
6,4 |
13,8 |
43,0 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
8,0 |
6,3 |
13,5 |
13,5 |
10,0 | |
Capacidad de intercambio catiónico, |
cmol/kg (T) |
9,4 |
6,6 |
14,1 |
13,0 |
10,0 |
Saturación con bases, % (S/T) |
85 |
95 |
96 |
100 |
100 |
Ustorthent típico, arenosa, mixta, térmica
Es un suelo algo excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales de textura arenoso franco a franco arenosa y vinculado a lomas medanosas. El horizonte A es de 17 cm de espesor, de textura franco arenosa a arenoso franca, de color parduzco, estructura en bloques subangulares débiles a masivo y pobre en materia orgánica. Hacia abajo, pasa gradualmente (horizonte transicional AC) al material originario u horizonte C, de textura arenosa franca y masiva. La baja retención de humedad y el drenaje interno algo excesivo, acentúan la limitación climática que presenta estos suelos como consecuencia del régimen de humedad que soportan.
El perfil típico que representa los suelos de este tipo fue descrito a 19,4 km al ONO de Villa Rossi, departamento Presidente Roque Sáenz Peña, provincia de Córdoba.
0-17 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso a arenoso franco; estructura en bloques subangulares finos, débiles a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.
17-42 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a arenoso franco; masivo; muy friable en húmedo; límite inferior gradual, suave.
42 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR5/4); arenoso franco; masivo; muy friable en húmedo.
Horizonte |
Ap |
AC |
C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-17 |
17-42 |
42 a + | |
Materia Orgánica (%) |
1,37 |
0,68 |
- | |
Carbono Orgánico (%) |
0,81 |
0,44 |
- | |
Nitrógeno total (%) |
0,10 |
0,07 |
- | |
Relación C/N |
8,1 |
6,3 |
- | |
Arcilla, <2 p. (%) |
7,5 |
7,7 |
7,3 | |
Limo, 2-50 p (%) |
16,5 |
15,9 |
11,9 | |
Arena muy fina, 50-100 p (%) |
56,9 |
46,9 |
76,4 | |
Arena fina, 100-250 p (%) |
19,6 |
29,1 |
4,8 | |
Arena media, 250-500 p (%) |
0,1 |
0,1 |
0,1 | |
Arena gruesa, 500-1000 p (%) |
0,2 |
0,1 |
0,2 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Arena total, 50-2000 p (%) |
76,8 |
76,2 |
81,5 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Equivalente de humedad (%) |
9,2 |
9,0 |
7,1 | |
pH en pasta |
5,6 |
6,2 |
6,7 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,7 |
6,3 |
6,8 | |
Ca++ |
4,8 |
5,7 |
5,6 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
0,7 |
1,0 |
0,7 |
Na+ |
0,2 |
0,1 |
0,3 | |
K+ |
1,8 |
1,3 |
0,6 | |
H+ de cambio (cmol/kg) |
1,9 |
1,1 |
0,5 | |
Sodio de intercambio, % (PSI) |
2,1 |
1,1 |
4,0 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
7,5 |
8,1 |
7,2 | |
Capacidad de intercambio catiónico, |
cmol/kg (T) |
9,4 |
9,0 |
7,5 |
Saturación con bases, % (S/T) |
80 |
90 |
96 |
Haplustol típico, franca gruesa, mixta, térmica
Los suelos de esta serie son profundos, bien drenados, desarrollados a partir de sedimentos eólicos de textura franca y ocupan los sectores ligeramente cóncavos, en las líneas de escurrimiento que bisectan las lomas planas. El horizonte superficial (Ap + A) tiene 22 cm de espesor, de color pardo grisáceo oscuro, escasamente provisto de materia orgánica y bien estructurado en condiciones naturales. El subsuelo (horizonte B), presenta un enriquecimiento en arcilla no muy marcado, una estructura de prismas débiles y bloques con escasos barnices en la cara de los agregados. El pasaje al material originario (horizonte Ckn) es transicional, encontrándose este a 78 cm de profundidad, es de textura franca, sin estructura, con abundante material calcáreo pulverulento en la masa del suelo y 36% de Na+ intercambiable.
Los suelos de la serie General Deheza presentan la limitación climática natural del área. Dada su posición en el relieve, pueden tener exceso de agua en años excepcionalmente lluviosos pero, en general, pueden tener una mejor provisión de humedad en los meses secos.
El perfil que representa el modal de la serie fue estudiado a 4 km al sudoeste de la localidad de Las Perdices, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.
0-10 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto, suave.
A 10-22 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.
22-49 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco; estructura en prismas irregulares medios débiles y bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; escasos barnices húmico arcillosos finos; límite inferior gradual, suave.
49-78 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; vestigios de barnices arcillosos; límite inferior abrupto, suave.
78 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundante material calcáreo pulverulento en la masa del suelo.
Horizonte |
Ap |
A |
Bw |
BC |
Ckn | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-10 |
10-22 |
22-49 |
49-78 |
78 a + | |
Materia Orgánica (%) |
1,72 |
1,89 |
1,03 |
0,52 | ||
Carbono Orgánico (%) |
1,0 |
1,1 |
0,6 |
0,3 | ||
Nitrógeno total (%) |
0,1 |
0,16 |
0,11 | |||
Relación C/N |
1,0 |
6,9 |
5,4 | |||
Arcilla, <2 n (%) |
15,4 |
16,0 |
17,0 |
12,1 |
11,3 | |
Limo, 2-50 n (%) |
48,6 |
48,0 |
44,1 |
46,6 |
48,1 | |
Arena muy fina, 50-100 n (%) |
32,4 |
32,9 |
36,3 |
38,2 |
39,0 | |
Arena fina, 100-250 n (%) |
2,3 |
1,3 |
0,9 |
1,6 |
0,2 | |
Arena media, 250-500 n (%) |
0,4 |
0,6 |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Arena gruesa, 500-1000 n (%) | ||||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) | ||||||
Arena total, 50-2000 n (%) |
35,1 |
34,8 |
37,2 |
39,8 |
39,2 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
3,0 | |
Equivalente de humedad (%) |
17,8 |
17,6 |
17,6 |
14,2 |
14,1 | |
pH en pasta |
5,5 |
5,6 |
6,7 |
7,3 |
8,3 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,8 |
5,9 |
6,9 |
7,5 |
8,6 | |
Ca++ |
6,0 |
7,7 |
7,9 |
8,2 | ||
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
0,7 |
0,5 |
1,0 |
1,0 | |
Na+ |
0,3 |
0,2 |
0,2 |
0,3 |
3,5 | |
K+ |
2,5 |
1,8 |
1,9 |
1,0 |
1,2 | |
H+ de cambio (cmol/kg) |
2,3 |
2,2 |
0,8 |
0,3 | ||
Sodio de intercambio, % (PSI) |
2,5 |
1,6 |
1,7 |
2,8 |
36,1 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
9,5 |
10,2 |
11,2 |
10,5 | ||
Capacidad de intercambio catiónico, |
cmol/kg (T) |
11,9 |
12,5 |
12,0 |
10,9 |
9,7 |
Saturación con bases, % (S/T) |
79,8 |
81,6 |
93,3 |
96,3 |
Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie La Carlota es un suelo algo excesivamente drenado desarrollado sobre sedimentos eólicos de textura franco arenosa. Ocupa las lomadas y está normalmente asociada geográficamente con otros suelos intrazonales. Tiene escaso desarrollo, presentando un horizonte superficial (A) de 27 cm de espesor, bien provisto de materia orgánica, de color oscuro, textura franco arenosa y estructura en bloques moderados a débiles. Le sigue en profundidad un horizonte de transición (AC), de textura franco arenosa, donde disminuye la materia orgánica y el contenido de arcilla. Gradualmente el perfil pasa al material originario (horizonte C) que aparece a 60 cm de profundidad. Aproximadamente a los 100 cm, la reacción del suelo se vuelve alcalina por presencia de CaCO3 libre en la masa del suelo y aumento de la sodicidad.
Son suelos moderadamente fértiles, con reacción neutra a ligeramente ácida hasta la aparición de los carbonatos. Las limitantes principales, además de las condiciones climáticas, derivan de la textura franco arenosa, la cual confiere susceptibilidad a la erosión eólica y baja retención de humedad. Se han reconocido fases por erosión eólica en diversos grados.
El perfil modal de esta serie fue descrito a 30 km al sudoeste de la ciudad de La Carlota, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.
0-27 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior claro, suave.
27-60 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques débiles tendencia masiva; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior gradual.
60-100 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, ondulado.
100 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR4,5/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; violenta reacción al HCl en la masa del suelo.
Horizonte |
Ap |
AC |
C |
Ck | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-27 |
27-60 |
60-100 |
100 a + | |
Materia Orgánica (%) |
2,24 | ||||
Carbono Orgánico (%) |
1,30 | ||||
Nitrógeno total (%) |
0,14 | ||||
Relación C/N |
9,3 | ||||
Arcilla, <2 p. (%) |
7,8 |
3,9 |
3,1 |
10,7 | |
Limo, 2-50 p (%) |
34,8 |
42,9 |
35,1 |
30,5 | |
Arena muy fina, 50-100 p (%) |
28,0 |
32,8 |
49,2 |
47,5 | |
Arena fina, 100-250 p (%) |
25,1 |
19,0 |
6,8 |
10,1 | |
Arena media, 250-500 p (%) |
1,3 |
0,6 |
3,0 |
0,0 | |
Arena gruesa, 500-1000 p (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Arena total, 50-2000 p (%) |
54,4 |
52,4 |
59,0 |
57,6 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
3,6 | |
Equivalente de humedad (%) |
16,7 |
12,8 |
11,7 |
12,2 | |
pH en pasta |
5,7 |
6,9 |
6,8 |
7,8 | |
pH en agua (1:2,5) |
6,3 |
7,0 |
7,0 |
8,8 | |
Ca++ |
8,6 |
7,1 |
7,3 | ||
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
0,8 |
1,5 |
1,5 | |
Na+ |
0,3 |
0,2 |
0,3 |
0,9 | |
K+ |
1,8 |
1,9 |
1,2 |
2,4 | |
H+ de cambio (cmol/kg) |
1,6 |
0,7 |
0,3 | ||
Sodio de intercambio, % (PSI) |
2,3 |
1,8 |
2,8 |
11,2 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
11,5 |
10,7 |
10,3 | ||
Capacidad de intercambio catiónico, |
cmol/kg (T) |
13,1 |
11,4 |
10,6 |
8,0 |
Saturación con bases, % (S/T) |
87,8 |
93,9 |
97,2 |
Haplustol fluvéntico, limosa fina, mixta, térmica
La Carolina es un suelo bien a moderadamente bien drenado originado a partir de derrames del arroyo Santa Catalina. Se ubica en terrazas altas no inundables y áreas suavemente onduladas próximas a dicho arroyo, donde ocupa los sectores más cóncavos. Está abundantemente provisto de materia orgánica y prácticamente no posee otras limitantes más allá de las climáticas.
El perfil está compuesto por una sucesión de capas fluviales de texturas francas a franco limosas, con bajos contenidos de arenas, elevada capacidad de intercambio catiónico y baja conductividad eléctrica. Los horizontes desarrollados a partir de estos sedimentos finos, manifiestan un fuerte desarrollo de estructuras en bloques angulares y subangulares. La retención de humedad y la fertilidad son altas incluso hasta profundidades cercanas a los 90 cm, donde se halla un material ligeramente más arenoso poco estructurado. La presencia de carbonatos libres y en forma de concreciones, es variable e intermitente, pudiendo encontrarse en superficie como en capas subsuperficiales. Por otro lado, los niveles de sodicidad y salinidad son bajos y no perjudiciales para el crecimientos de los cultivos.
A pesar de tener excelente aptitud agrícola-ganadera, La Carolina no se ha reconocido como serie pura, estando más bien asociada a otros suelos franco arenosos y otros con moderada alcalinidad sódica subsuperficial. Como problemática eventual, pueden sufrir anegamientos de corta duración ante lluvias intensas.
El perfil representativo de esta serie, fue descripto a 10 km al oeste de la localidad de San Basilio, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-16 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados que rompen a granular fino; friable en húmedo; plástico; adhesivo; raíces comunes; límite inferior claro, suave.
16-29 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en prismas gruesos a medios fuertes; firme en húmedo; plástico; adhesivo; barnices húmicos finos muy abundantes; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.
29-40 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco limoso a franco arcillo limoso; estructura en bloques angulares medios a finos fuertes; firme en húmedo; muy plástico; adhesivo; moderada reacción al HCl; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.
40-51 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco limoso; estructura laminar media moderada; firme en húmedo; plástico; adhesivo; fuerte reacción al HCl; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.
51-73 cm; color en húmedo negro (10YR2/1); franco a franco arcilloso; estructura en bloques angulares gruesos fuertes; firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; raíces escasas; límite inferior claro, suave.
73-89 cm; color en húmedo gris muy oscuro (10YR3/1); franco, estructura en bloques subangulares medios a finos moderados; friable en húmedo; plástico, ligeramente adhesivo; raíces escasas; límite inferior claro, suave.
89 cm a más; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco a franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; raíces escasas.
Horizonte |
A |
Bt |
2Ak |
2ACk |
3A |
4A |
5C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-16 |
16-29 |
29-40 |
40-51 |
51-73 |
73-89 |
89 a + | |
Materia Orgánica (%) |
4,22 |
4,41 |
2,00 |
1,68 |
3,45 |
1,90 |
0,97 | |
Carbono Orgánico (%) |
2,45 |
2,56 |
1,16 |
0,97 |
2,00 |
1,10 |
0,56 | |
Nitrógeno total (%) |
0,26 |
0,28 |
0,10 |
0,08 |
0,13 |
0,07 |
0,04 | |
Relación C/N |
10 |
9 |
12 |
12 |
15 |
15 |
15 | |
Arcilla, <2 |j. (%) |
23,5 |
23,4 |
25,1 |
22,2 |
26,1 |
17,6 |
11,8 | |
Limo, 2-50 |j. (%) |
42,5 |
42,6 |
59,5 |
64,7 |
48,8 |
44,2 |
38,9 | |
Arena muy fina, 50-100 |j. (%) |
29,0 |
29,3 |
14,5 |
12,6 |
20,5 |
30,5 |
38,9 | |
Arena fina, 100-250 |j. (%) |
4,3 |
4,2 |
0,5 |
0,2 |
3,5 |
5,8 |
8,3 | |
Arena media, 250-500 |j. (%) |
0,6 |
0,4 |
0,2 |
0,2 |
0,9 |
1,4 |
1,6 | |
Arena gruesa, 500-1000 |j. (%) |
0,2 |
0,1 |
0,2 |
0,2 |
0,4 |
0,5 |
0,5 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,1 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,1 |
0,0 | |
Arena total, 50-2000 |j. (%) |
34,1 |
34,0 |
15,4 |
13,1 |
25,2 |
38,3 |
49,3 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,0 |
0,0 |
1,2 |
2,8 |
0,1 |
0,1 |
0,1 | |
Conductividad, dS/m |
1,7 |
1,3 |
1,0 |
0,8 |
0,6 |
0,5 |
0,5 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,5 |
6,0 |
7,8 |
8,0 |
7,5 |
7,5 |
7,5 | |
Ca++ |
13,4 |
13,0 |
21,9 |
15,6 |
10,8 | |||
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
3,3 |
3,8 |
3,4 |
1,6 |
2,0 | ||
Na+ |
0,3 |
0,2 |
0,4 |
0,4 |
0,4 |
0,3 |
0,2 | |
K+ |
2,7 |
2,6 |
2,4 |
2,2 |
1,6 |
1,4 |
0,6 | |
Sodio de intercambio, % (PSI) |
1,0 |
0,8 |
1,1 |
1,3 |
1,3 |
1,5 |
1,4 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
19,6 |
19,6 |
27,4 |
18,9 |
13,5 | |||
Capacidad de intercambio catiónico, cmol/kg (T) |
26,0 |
26,2 |
33,9 |
29,2 |
30,4 |
21,1 |
15,7 | |
Saturación con bases, % (S/T) |
76 |
75 |
100 |
100 |
90 |
90 |
86 | |
Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg |
32,3 |
33,5 |
36,7 |
39,5 |
34,0 |
25,6 |
18,2 | |
Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg |
16,0 |
17,1 |
21,5 |
19,1 |
17,0 |
12,6 |
8,0 |
Natracualf mólico, franca gruesa, mixta, térmica
Desarrollados a partir de sedimentos fluvio-eólicos, esta serie agrupa suelos imperfectamente drenados y fuertemente alcalino sódicos, vinculados a áreas de derrames de los arroyos Santa Catalina y 630. Se distribuyen en bañados y aureolas internas de lagunas, encontrándose gran parte del año anegados.
La presencia de la capa freática salina dentro del metro de profundidad, confiere a todo el perfil, elevados contenidos de sodio intercambiable y sales solubles. En superficie (horizonte Aknz) la alcalinidad y salinidad son mayores debido a los eventuales desbordes de los cuerpos de agua asociados. Hasta los 25 cm, la textura del suelo es franco arenosa y se destacan rasgos hidromórficos como moteados de FeMn. De manera abrupta, y hasta los 60 cm, aparece un horizonte nátrico (Btnk), de textura franca, con importante ganancia de arcillas iluviales y abundantes concreciones de CaCO3. Debajo de esta profundidad, la pasta de suelo se halla en general con agua libre o saturada.
En cuanto a aptitud, estos suelos solo pueden ser aprovechados como campos naturales de pastoreo, ya que las limitantes expresadas impiden el desarrollo de la mayoría de los cultivos y pasturas comunes de la región.
El perfil representativo de esta serie, fue descrito a 13 km al sureste de la localidad de Santa Catalina, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
El perfil representativo de esta serie, fue descrito a 13 km al sureste de la localidad de Santa Catalina, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-10 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; raíces comunes; límite inferior abrupto, suave.
10-21 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos débiles tendencia masiva; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; moteados precisos, abundantes y finos; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.
21-41 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en prismas finos moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; finas concreciones de CaCO3 comunes; barnices arcillosos abundantes medios; moteados precisos, comunes y finos; raíces escasas; límite inferior claro, suave.
41-60 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; finas concreciones de CaCO3 comunes; barnices arcillosos comunes finos; moteados precisos, comunes y finos; raíces comunes; límite inferior claro, suave.
60 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; muy friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices arcillosos comunes; moteados precisos, comunes y finos.
Horizonte |
Aknz |
Eknz |
Btnkz |
Btnk |
BCkn | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-10 |
10-21 |
21-41 |
41-60 |
60 a + | |
Materia Orgánica (%) |
2,68 |
0,84 |
0,56 |
0,38 |
0,29 | |
Carbono Orgánico (%) |
1,55 |
0,49 |
0,32 |
0,22 |
0,17 | |
Nitrógeno total (%) |
0,14 |
0,05 |
0,03 |
0,02 |
0,02 | |
Relación C/N |
11 |
11 |
10 |
10 |
9 | |
Arcilla, <2 |j. (%) |
10,4 |
8,9 |
16,0 |
16,4 |
14,8 | |
Limo, 2-50 |j. (%) |
34,4 |
26,3 |
37,2 |
32,5 |
33,0 | |
Arena muy fina, 50-100 |j. (%) |
47,8 |
57,0 |
41,3 |
44,9 |
46,4 | |
Arena fina, 100-250 |j. (%) |
6,3 |
6,3 |
4,6 |
5,2 |
4,8 | |
Arena media, 250-500 |j. (%) |
0,8 |
0,9 |
0,6 |
0,6 |
0,6 | |
Arena gruesa, 500-1000 |j. (%) |
0,3 |
0,3 |
0,3 |
0,4 |
0,3 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,0 |
0,3 |
0,0 |
0,0 |
0,1 | |
Arena total, 50-2000 |j. (%) |
55,2 |
64,9 |
46,8 |
51,1 |
52,2 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,44 |
0,75 |
1,24 |
0,22 |
0,20 | |
pH en pasta |
7,1 |
7,2 |
5,5 |
7,9 |
8,1 | |
Conductividad, dS/m (extracto de saturación) |
12,9 |
6,7 |
4,7 |
3,2 |
2,9 | |
Capacidad de intercambio catiónico, cmol/kg (T) |
15,8 |
13,1 |
20,1 |
20,1 |
18,8 | |
Ca++ |
1,3 |
2,7 |
2,0 |
1,1 |
0,7 | |
Composición del extracto de Cationes saturación, meq/l: |
Mg++ |
2,3 |
1,9 |
1,6 |
0,7 |
0,7 |
Na+ |
117,0 |
58,3 |
42,8 |
27,4 |
26,8 | |
K+ |
4,6 |
2,2 |
1,5 |
0,8 |
0,7 | |
Suma de Cationes |
125,2 |
65,1 |
47,9 |
30,0 |
28,9 | |
Relación Adsorción de Sodio, meq/l (RAS) |
82,7 |
38,4 |
31,9 |
28,9 |
32,0 |
Dentro de la serie La Ensenada, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A : de 7 a 13 cm
b. Espesor del horizonte E: de 11 a 20 cm
c. Espesor del horizonte Btnkz: de 39 a 55 cm
Haplustol típico, franca fina, mixta, térmica
Esta serie corresponde a un suelo bien drenado desarrollado sobre materiales originarios de textura franca. Se encuentra vinculada a ambientes de lomas tendidas donde ocupa las suaves concavidades, y a lomas onduladas donde domina en los bajos y pie de lomas.
El horizonte superficial de aproximadamente 20 cm de espesor presenta color pardo grisáceo muy oscuro y estructura fuertemente desarrollada en bloques. Luego pasa a un horizonte Bw, de textura franca, estructura con tendencia prismática y con algunos rasgos de iluviación de materia orgánica y arcillas que se extiende hasta los casi 60 cm de profundidad. A partir de ahí, el perfil comienza una transición hasta el material parental (90 cm) donde la textura pasa gradualmente de franco a franco arenosa.
Son suelos agrícolas, bien provistos de materia orgánica y con buena retención de humedad. Son aptos para todos los cultivos comunes de la región, pudiendo verse los rendimientos mermados casi exclusivamente por limitaciones climáticas. No obstante, en algunos perfiles descriptos se han reconocido estructuras superficiales con tendencia laminar que condicionan el desarrollo de las raíces y la infiltración de agua.
Debido a la posición baja que ocupan en el relieve se advierte la presencia de anegamientos por periodos no prolongados de tiempo en aquellas situaciones con la capa freática próxima a la superficie. En la misma situación, pueden encontrarse horizontes superficiales engrosados y erosión hídrica moderada.
El perfil típico de esta serie fue descripto a 16 km al OSO de la localidad de Las Acequias, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-11 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/1,5); franco; estructura en bloques subangulares medios fuertes; ligeramente duro en seco; firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.
11-19 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/1,5); franco; estructura en bloques subangulares medios a gruesos fuertes; ligeramente duro en seco; firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.
19-36 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; prismas irregulares con tendencia a bloques subangulares medios fuertes; duro en seco; firme en húmedo; plástico; adhesivo; barnices arcillo-húmicos comunes; límite inferior claro, suave.
36-57 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco; bloques subangulares medios moderados con tendencia prismática; duro en seco; firme en húmedo; plástico; ligeramente adhesivo; barnices arcillo-húmicos escasos; límite inferior claro, suave.
57-90; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a franco; bloques subangulares medios a finos débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; vestigios de barnices; límite inferior claro, suave.
90 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo, no plástico; no adhesivo.
Horizonte |
Ap |
A |
Bw |
Bw2 |
BC |
C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-11 |
11-19 |
19-36 |
36-57 |
57-90 |
90 a + | |
Materia Orgánica (%) |
3,67 |
2,74 |
2,16 |
1,08 |
0,64 |
0,36 | |
Carbono Orgánico (%) |
2,13 |
1,59 |
1,25 |
0,62 |
0,37 |
0,21 | |
Nitrógeno total (%) |
0,28 |
0,16 |
0,13 |
0,08 |
0,04 |
0,02 | |
Relación C/N |
8,0 |
10,0 |
10,0 |
8,0 |
8,0 |
8,0 | |
Arcilla, <2 p. (%) |
17,3 |
17,7 |
20,5 |
20,7 |
16,0 |
13,1 | |
Limo, 2-50 p (%) |
44,9 |
39,8 |
36,0 |
31,9 |
30,0 |
27,4 | |
Arena muy fina, 50-100 p (%) |
33,2 |
36,2 |
36,7 |
40,6 |
43,0 |
47,3 | |
Arena fina, 100-250 p (%) |
3,7 |
5,0 |
5,8 |
5,5 |
9,7 |
11,0 | |
Arena media, 250-500 p (%) |
0,4 |
0,6 |
0,5 |
0,5 |
0,7 |
0,6 | |
Arena gruesa, 500-1000 p (%) |
0,3 |
0,5 |
0,4 |
0,7 |
0,5 |
0,5 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,2 |
0,3 |
0,1 |
0,1 |
0,1 |
0,1 | |
Arena total, 50-2000 p (%) |
37,8 |
42,6 |
43,5 |
47,4 |
54,0 |
59,5 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,1 |
0,1 |
0,1 | |
Conductividad, dS/m |
0,70 |
0,61 |
0,40 |
0,54 |
0,28 |
0,21 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,9 |
5,4 |
5,6 |
5,7 |
6,1 |
6,3 | |
Ca++ |
11,0 |
8,8 |
9,9 |
9,3 |
8,7 |
6,7 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
2,7 |
2,3 |
1,9 |
2,1 |
2,8 |
2,8 |
Na+ |
0,04 |
0,03 |
0,05 |
0,08 |
0,13 |
0,05 | |
K+ |
2,8 |
1,8 |
1,6 |
1,3 |
1,4 |
1,5 | |
Sodio de intercambio, % (PSI) |
0,2 |
0,1 |
0,3 |
0,4 |
0,8 |
0,3 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
16,5 |
12,9 |
13,5 |
12,8 |
13,0 |
11,1 | |
Capacidad de intercambio catiónico, < |
mol/kg (T) |
23,7 |
21,0 |
19,5 |
18,6 |
16,7 |
14,7 |
Saturación con bases, % (S/T) |
69,7 |
61,4 |
69,2 |
68,8 |
77,8 |
75,5 | |
Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg |
26,7 |
23,5 |
22,4 |
21,3 |
18,4 |
16,6 | |
Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg |
16,6 |
13,4 |
12,6 |
10,8 |
9,2 |
7,4 |
Dentro de la serie La Gilda, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte Bw : de 29 a 38 cm
b. Saturación con bases del horizonte A: 61 - 84 %
c. Saturación con bases del horizonte Bw: 67 - 88 %
d. Contenido de arcilla general: de 17 a 26%
Natralbol típico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie La Victoria es un suelo salino alcalino, moderadamente bien drenado, desarrollado sobre materiales franco a franco arenosos, de áreas deprimidas. La parte superficial del suelo de 30 cm de espesor, es de textura franca a franco arenosa. La parte superior (horizonte Ap) es de color pardo oscuro, estructura en bloques y llega hasta los 17 cm aproximadamente, la parte inferior (horizonte Enz) es algo más claro, estructura masiva a bloques débiles y con moteados finos de Fe. Luego pasa en forma abrupta a un horizonte más arcilloso (horizonte Btnz), de textura franca, de color pardo amarillento oscuro y estructura prismática con barnices húmico arcillosos; la base de este horizonte se extiende hasta los 54 cm. El material originario (horizonte Cnz) aparece a los 73 cm de profundidad; es de textura franca a franco arenosa, masiva, muy friable y con abundante carbonato de calcio diseminado en la masa del suelo a partir de los 90 cm de profundidad. La alcalinidad sódica y la salinidad limitan el uso de este suelo.
El perfil típico que representa a los suelos de esta serie ha sido estudiado a 21,3 km al sudoeste de Wenceslao Escalante, departamento Unión, provincia de Córdoba.
0-17 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable en húmedo; límite inferior abrupto, suave.
17-30 cm; color en húmedo pardo grisáceo (10YR5/2); franco arenoso a franco; masivo con tendencia a estructura en bloques débiles; muy friable en húmedo; moteados comunes, finos y precisos; límite inferior abrupto, suave.
30-54 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco; estructura en prismas irregulares medios moderados, rompen en bloques; friable en húmedo; abundantes barnices húmico arcillosos medios; moteados abundantes, medios y precisos; escasas concreciones calcáreas muy finas; límite inferior gradual, suave.
54-73 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; muy friable en húmedo; escasos barnices arcillosos finos; moteados comunes, medios y precisos; pequeños núcleos cementados; escasas concreciones calcáreas muy finas; límite inferior gradual, suave.
73-90 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/3); franco a franco arenoso; masivo;
muy friable en húmedo; escasas concreciones calcáreas finas; límite inferior abrupto, suave.
90 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/2); franco a franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; abundante material calcáreo diseminado en la masa del suelo.
Horizonte |
Ap |
Enz |
Btnz |
BCnz |
Cnz |
Cknz | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-17 |
17-30 |
30-54 |
54-73 |
73-90 |
90 a + | |
Materia Orgánica (%) |
1,96 |
0,33 |
0,21 |
0,19 | |||
Carbono Orgánico (%) |
1,14 |
0,19 |
0,12 |
0,11 | |||
Nitrógeno total (%) |
0,125 |
0,043 |
0,040 |
0,029 |
0,023 |
0,023 | |
Relación C/N |
9,1 |
4,7 |
4,1 |
4,7 | |||
Arcilla, <2 |j. (%) |
15,5 |
8,5 |
17,2 |
15,1 |
13,1 |
12,1 | |
Limo, 2-50 |j. (%) |
38,9 |
43,9 |
38,1 |
36,9 |
35,8 |
38,8 | |
Arena muy fina, 50-100 |j. (%) |
43,3 |
42,8 |
41,7 |
44,2 |
43,0 |
45,0 | |
Arena fina, 100-250 |j. (%) |
1,8 |
2,9 |
4,4 |
3,3 |
7,1 |
3,5 | |
Arena media, 250-500 |j. (%) | |||||||
Arena gruesa, 500-1000 |j. (%) | |||||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) | |||||||
Arena total, 50-2000 |j. (%) |
45,1 |
45,7 |
46,1 |
47,5 |
50,1 |
48,5 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0 |
0,47 |
0,09 |
0,147 |
0 |
1,02 | |
Equivalente de humedad (%) |
17,0 |
14,1 |
22,0 |
21,1 |
16,3 |
15,1 | |
pH en pasta |
5,2 |
7,4 |
8,2 |
8,6 |
8,5 |
8,6 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,6 |
8,9 |
9,2 |
9,3 |
9,2 |
9,3 | |
Ca++ |
4,9 |
6,4 | |||||
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
1,9 |
1,9 | ||||
Na+ |
0,6 |
8,2 | |||||
K+ |
2,5 |
2,7 | |||||
H+ de cambio (cmol/kg) |
4,1 | ||||||
Sodio de intercambio, % (PSI) |
4,3 |
44,6 | |||||
Conductividad, dS/m (extracto de saturación) |
19,25 |
6,03 |
12,87 |
18,22 |
16,55 | ||
Suma de bases, cmol/kg (S) |
9,9 |
19,2 | |||||
Capacidad de intercambio catiónico, cmo |
l/kg (T) |
14,0 |
16,2 |
18,4 |
18,5 |
15,6 |
14,5 |
Saturación con bases, % (S/T) |
70 |
100 | |||||
Ca++ |
20,9 |
8,8 |
10,0 |
11,5 |
11,8 | ||
Cationes |
Mg++ |
11,2 |
6,5 |
7,3 |
6,2 | ||
Na+ |
196,0 |
52,0 |
121,0 |
180,0 |
172,0 | ||
Composición del extracto de |
K+ |
3,9 |
1,15 |
2,2 |
3,0 |
2,5 | |
saturación, meq/l: |
CO3= | ||||||
Aniones |
HCO3- |
3,0 |
5,4 |
4,0 |
3,0 |
6,8 | |
SO4= |
124,0 |
19,7 |
72,8 |
101,0 |
96,0 | ||
Cl- |
104,0 |
33,9 |
66,4 |
105,0 |
92,4 | ||
Relación de Adsorción de Sodio, meq/l (RAS) |
48,9 |
24,8 |
42,1 |
58,7 |
57,3 |
Haplustol éntico, franca gruesa a arenosa, mixta, térmica
La serie Las Acequias comprende suelos de drenaje algo excesivo, que se han desarrollado incipientemente sobre materiales originarios eólicos franco arenosos finos a arenoso francos finos vinculados a lomas onduladas con pendientes de 1 a 3% y a relieves suavemente ondulados de pendientes de hasta 1%. En todos los casos la serie ocupa las posiciones más convexas (loma y media loma alta), siendo muy susceptible a la acción erosiva de los vientos.
Posee un horizonte A de 22 cm de espesor, de color pardo grisáceo oscuro, textura franco arenosa y estructura en bloques medios moderados a débiles. Hacia abajo presenta un horizonte de transición AC, de color pardo amarillento oscuro, textura franco arenosa a arenoso franca y estructura en bloques débiles con tendencia masiva. Finalmente, a los 47 cm aparece el material originario (horizonte C) de textura franco arenoso a arenoso franco. La profundidad a la que se presenta el material calcáreo es variable pero siempre se encuentra por debajo del metro.
El escaso desarrollo subsuperficial, la susceptibilidad a la erosión eólica y la baja retención de humedad conforman las principales limitaciones de estos suelos. Su aptitud de uso se encuentra en el límite agrícola.
El perfil típico de esta serie fue descrito a 14,5 km al ONO de la localidad de Las Acequias, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-22 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.
22-47 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a arenoso franco; bloques subangulares finos con tendencia masiva; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave.
47 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a arenoso franco; masivo; suelto en húmedo; no plástico; no adhesivo.
Horizonte |
A |
AC |
C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-22 |
22-47 |
47-130 | |
Materia Orgánica (%) |
1,12 |
0,50 |
0,20 | |
Carbono Orgánico (%) |
0,65 |
0,29 |
0,11 | |
Nitrógeno total (%) |
0,09 |
0,04 |
0,02 | |
Relación C/N |
7,1 |
8,0 |
6,0 | |
Arcilla, <2 |j. (%) |
10,5 |
6,4 |
7,6 | |
Limo, 2-50 |j. (%) |
17,4 |
18,6 |
15,7 | |
Arena muy fina, 50-100 |j. (%) |
57,2 |
55,9 |
59,7 | |
Arena fina, 100-250 |j. (%) |
13,2 |
17,4 |
15,7 | |
Arena media, 250-500 |j. (%) |
1,0 |
1,0 |
0,8 | |
Arena gruesa, 500-1000 |j. (%) |
0,4 |
0,4 |
0,4 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,3 |
0,3 |
0,1 | |
Arena total, 50-2000 |j. (%) |
72,1 |
75,0 |
76,7 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,2 |
0,2 |
0,2 | |
Conductividad, dS/m |
0,53 |
0,24 |
0,13 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,8 |
6,4 |
6,7 | |
Ca++ |
6,0 |
4,9 |
5,6 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
2,6 |
1,1 |
2,3 |
Na+ |
0,3 |
0,3 |
0,3 | |
K+ |
1,3 |
0,9 |
1,6 | |
Sodio de intercambio, % (PSI) |
3,0 |
3,4 |
3,1 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
10,2 |
7,2 |
9,8 | |
Capacidad de intercambio catiónico, cmo |
l/kg (T) |
10,0 |
8,9 |
9,7 |
Saturación con bases, % (S/T) |
100 |
80,9 |
100 | |
Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg |
10,6 |
10,3 |
8,6 | |
Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg |
6,2 |
5,8 |
5,1 |
Dentro de la serie Las Acequias, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 20 a 26 cm
Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie Monte de los Gauchos es un suelo bien a algo excesivamente drenado, desarrollado sobre sedimentos eólicos franco a franco arenosos en lomas extendidas suavemente onduladas de la Pampa arenosa en la provincia de Córdoba. Presenta un horizonte A de 25 cm de espesor, color pardo grisáceo muy oscuro, textura franca, estructura en bloques moderados. Hacia abajo continúa una transición (AC) que se extiende hasta 53 cm de profundidad de similar textura y estructura masiva con tendencia a bloques débiles. El material originario del suelo es franco arenoso, masivo y se extiende hasta 110 cm sin la presencia de material calcáreo.
El perfil representativo de esta serie fue descrito a 4,1 km al sudoeste de Monte de los Gauchos, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.
0-25 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 5,6; raíces comunes; límite inferior claro, suave.
25-53 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco; estructura en bloques débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 6,1; raíces escasas; límite inferior gradual.
53-90 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco a franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 7.
Horizonte |
A |
AC |
C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-25 |
25-53 |
53 a + | |
Materia Orgánica (%) |
1,55 | |||
Carbono Orgánico (%) |
0,9 | |||
Nitrógeno total (%) |
0,06 | |||
Relación C/N |
15,0 | |||
Arcilla, <2 p. (%) |
16,2 |
15,6 |
8,6 | |
Limo, 2-50 p (%) |
37,3 |
34,5 |
35,8 | |
Arena muy fina, 50-100 p (%) |
42,9 |
46,8 |
49,6 | |
Arena fina, 100-250 p (%) |
3,3 |
1,6 |
3,6 | |
Arena media, 250-500 p (%) |
0,1 |
0,2 |
0,2 | |
Arena gruesa, 500-1000 p (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Arena total, 50-2000 p (%) |
46,3 |
48,6 |
53,4 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Equivalente de humedad (%) |
16,2 |
15,0 |
11,2 | |
pH en pasta |
5,3 |
6,1 |
6,7 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,6 |
6,1 |
7,0 | |
Ca++ |
8,1 |
9,0 |
8,7 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
0,8 |
0,7 |
0,7 |
Na+ |
0,5 |
0,3 |
0,4 | |
K+ |
2,1 |
1,6 |
1,1 | |
H+ de cambio (cmol/kg) |
1,3 |
1,0 |
0,4 | |
Sodio de intercambio, % (PSI) |
3,9 |
2,4 |
3,5 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
11,5 |
11,6 |
10,9 | |
Capacidad de intercambio catiónico, |
cmol/kg (T) |
12,8 |
12,6 |
11,3 |
Saturación con bases, % (S/T) |
89,8 |
92,1 |
96,5 |
Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
Se trata de suelos algo excesivamente drenados, desarrollados sobre materiales franco arenosos y que se encuentran vinculados con lomas arenosas con distintos porcentajes de hoyas medanosas estabilizadas dentro de la llanura eólica cordobesa. El horizonte A es de 26 cm de espesor, pardo a pardo oscuro, de textura franco arenosa, continúa el horizonte AC, franco arenoso transicional al material originario, el que se encuentra a 53 cm de profundidad, de textura arenosa franca. La capacidad de uso de estos suelos, se encuentra limitada por la baja retención de humedad y el clima.
El perfil típico que representa a estos suelos fue estudiado a 6 km al NNO de la localidad de Olaeta, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.
0-26 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.
26-53 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles con tendencia masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior difuso.
53 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco arenoso a areno franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.
Horizonte |
A |
AC |
C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-26 |
26-53 |
53 a + | |
Materia Orgánica (%) |
1,55 |
0,69 | ||
Carbono Orgánico (%) |
0,9 |
0,4 | ||
Nitrógeno total (%) |
0,08 | |||
Relación C/N |
11,3 | |||
Arcilla, <2 |j. (%) |
9,4 |
9,0 |
6,4 | |
Limo, 2-50 |j. (%) |
22,2 |
20,6 |
20,3 | |
Arena muy fina, 50-100 |j. (%) |
65,0 |
65,0 |
68,5 | |
Arena fina, 100-250 |j. (%) |
3,0 |
4,5 |
4,0 | |
Arena media, 250-500 |j. (%) |
0,5 |
0,5 |
0,5 | |
Arena gruesa, 500-1000 |j. (%) |
0,0 |
0,0 |
0,5 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Arena total, 50-2000 |j. (%) |
68,5 |
70,0 |
73,5 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,0 |
0,0 |
0,0 | |
Equivalente de humedad (%) |
12,2 |
11,1 |
9,4 | |
pH en pasta |
6,0 |
6,7 |
7,3 | |
pH en agua (1:2,5) |
6,4 |
6,9 |
7,6 | |
Ca++ |
6,1 |
6,5 |
7,0 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Mg++ |
0,8 |
1,5 |
1,6 |
Na+ |
0,2 |
0,1 |
0,1 | |
K+ |
1,7 |
1,2 |
0,7 | |
H+ de cambio (cmol/kg) |
0,9 |
0,3 | ||
Sodio de intercambio, % (PSI) |
2,0 |
1,0 |
1,1 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
8,8 |
9,3 |
9,4 | |
Capacidad de intercambio catiónico, cmo |
l/kg (T) |
9,8 |
9,6 |
9,4 |
Saturación con bases, % (S/T) |
89,8 |
96,9 |
100 | |
Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg* |
11,9 |
11,8 |
10,9 | |
Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg* |
5,1 |
5,6 |
5,2 |
Haplustol típico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie Río Cuarto es un suelo bien a algo excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales franco arenosos, vinculado a lomas suavemente onduladas con pendientes que raramente superan el 1%. Ocupa los sectores medios y más planos del paisaje. Suele presentarse como serie pura en ambientes muy suavemente ondulados con gradientes de 0,5% máximo.
El horizonte superficial, de 24 cm de espesor, está bien provisto de materia orgánica, es de color pardo grisáceo muy oscuro, de textura franca a franco arenosa y estructura en bloques subangulares medios débiles. Hacia abajo, pasa claramente a un horizonte Bw, franco arenoso, de color pardo oscuro y mayor grado de estructura (bloques medios moderados), que se extiende hasta 40 cm de profundidad a partir de los cuales comienza una transición (horizonte BC) al material originario de textura franco arenosa y color pardo amarillento oscuro. La profundidad a la que se evidencian los carbonatos es variable, encontrándose por lo general más allá del metro de profundidad.
Como limitantes principales se mencionan la moderada a baja retención de humedad dada la granulometría del perfil y las restricciones climáticas propias de la región. En general, la susceptibilidad a la erosión eólica es baja y solo en algunas situaciones de relieve más ondulado puede ser significativo el peligro de erosión hídrica.
En algunos perfiles descriptos se han reconocido estructuras superficiales con tendencia laminar que condicionan el desarrollo de las raíces y la infiltración de agua.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fue descrito a 11,4 km al norte de la localidad de Río Cuarto, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-9 cm; color en húmedo pardo muy oscuro (10YR3/2); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.
9-24 cm; color en húmedo pardo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso a franco; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.
24-40 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.
40-62 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios a finos moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.
62 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.
Horizonte |
Ap |
A |
Bw |
BC |
C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-9 |
9-24 |
24-40 |
40-62 |
62 a + | |
Materia Orgánica (%) |
2,58 |
1,74 |
0,82 |
0,69 |
0,38 | |
Carbono Orgánico (%) |
1,49 |
1,01 |
0,47 |
0,40 |
0,22 | |
Nitrógeno total (%) |
0,15 |
0,09 |
0,05 |
0,04 |
0,03 | |
Relación C/N |
11,8 |
10,9 |
10,8 |
10,4 |
10,1 | |
Arcilla, <2 |i (%) |
14,1 |
13,7 |
10,9 |
10,1 |
8,9 | |
Limo, 2-50 |i (%) |
35,8 |
33,6 |
30,0 |
30,4 |
25,9 | |
Arena muy fina, 50-100 |i (%) |
45,4 |
45,9 |
52,6 |
53,0 |
56,9 | |
Arena fina, 100-250 |i (%) |
4,0 |
5,5 |
5,9 |
5,4 |
7,7 | |
Arena media, 250-500 |i (%) |
0,3 |
0,7 |
0,1 |
0,7 |
0,2 | |
Arena gruesa, 500-1000 |i (%) |
0,3 |
0,5 |
0,5 |
0,3 |
0,4 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,1 |
0,1 |
0,1 |
0,2 |
0,1 | |
Arena total (%) |
50,1 |
52,7 |
59,2 |
59,6 |
65,3 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,2 |
0,2 |
0,2 |
0,2 |
0,3 | |
Conductividad, dS/m |
0,36 |
0,41 |
0,04 |
0,05 |
0,05 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,4 |
5,8 |
6,4 |
6,3 |
6,5 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Ca++ |
5,6 |
5,7 |
8,0 |
7,1 |
6,1 |
Mg++ |
2,7 |
2,2 |
2,6 |
2,5 |
3,6 | |
Na+ |
0,1 |
0,2 |
0,4 |
0,1 |
0,1 | |
K+ |
1,6 |
1,2 |
1,0 |
0,9 |
0,7 | |
Sodio de intercambio, % (PSI) |
0,6 |
1,3 |
2,8 |
0,7 |
0,8 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
10,0 |
9,3 |
12,0 |
10,6 |
10,5 | |
Capacidad de intercambio catiónico, cmol/kg (T) |
16,2 |
15,3 |
14,1 |
13,8 |
12,3 | |
Saturación con bases, % (S/T) |
61,8 |
60,8 |
85,1 |
76,8 |
85,4 | |
Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg |
18,5 |
16,6 |
12,8 |
12,6 |
12,3 | |
Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg |
7,7 |
7,1 |
5,9 |
5,7 |
5,4 |
Dentro de la serie Río Cuarto, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 18 a 24 cm
b. Contenido de arena del horizonte A: 42 - 50 %
c. Contenido de arena del horizonte Bw: 51 - 59 %
d. Saturación con bases del horizonte A: 60 - 84 %
Ustipsamment típico, arenosa, mixta, térmica
La serie San Ambrosio es un suelo algo excesivamente a excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales arenoso francos vinculados a lomas longitudinales orientadas de NNE a SSO y de gradientes mayores al 2%. El horizonte A, de 21 cm de espesor, es de color pardo amarillento oscuro, textura arenoso franca y estructura en bloques débiles. Hacia abajo presenta un horizonte de transición AC, arenoso franco y de estructura masiva con tendencia a bloques. El horizonte C (material originario) se encuentra a 57 cm de profundidad y es de textura arenoso franca. El material calcáreo se encuentra por lo general a profundidades mayores a 1 metro.
Normalmente los perfiles de esta serie presentan signos de erosión eólica (fases) y en consecuencia suelen cubrir parcialmente con sedimentos arenosos suelos asociados de mejor aptitud.
Las limitaciones por precipitaciones de la región se ven acentuadas por la baja retención de humedad propia de esta serie; y sumada a la alta susceptibilidad a la erosión y débil estructura superficial, no se recomienda su uso para cultivos agrícolas sino más bien para la implantación de pasturas.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a estos suelos fue estudiado a 5,9 km al SSO de la localidad de La Gilda, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-21 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; estructura en bloques subangulares finos débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.
21-57 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; bloques tendencia a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave.
57 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; masivo; suelto en húmedo; no plástico; no adhesivo.
Horizonte |
A |
AC |
C | |
Profundidad de la muestra (cm) |
0-21 |
21-57 |
57 a + | |
Materia Orgánica (%) |
0,93 |
0,65 |
0,20 | |
Carbono Orgánico (%) |
0,54 |
0,38 |
0,12 | |
Nitrógeno total (%) |
0,05 |
0,04 |
0,01 | |
Relación C/N |
10,1 |
9,7 |
9,2 | |
Arcilla, <2 |j. (%) |
4,9 |
5,1 |
6,2 | |
Limo, 2-50 |j. (%) |
11,4 |
14,2 |
9,7 | |
Arena muy fina, 50-100 |j. (%) |
61,0 |
59,7 |
62,4 | |
Arena fina, 100-250 |j. (%) |
18,1 |
17,9 |
18,9 | |
Arena media, 250-500 |j. (%) |
3,6 |
2,7 |
2,1 | |
Arena gruesa, 500-1000 |j. (%) |
0,9 |
0,2 |
0,5 | |
Arena muy gruesa, 1-2 mm (%) |
0,1 |
0,2 |
0,2 | |
Arena total (%) |
83,7 |
80,7 |
84,1 | |
Carbonatos, CaCO3 (%) |
0,1 |
0,2 |
0,4 | |
Conductividad, dS/m |
1,39 |
1,34 |
0,90 | |
pH en agua (1:2,5) |
5,1 |
5,6 |
6,2 | |
Cationes de intercambio, cmol/kg: |
Ca++ |
2,0 |
5,5 |
4,9 |
Mg++ |
2,5 |
1,2 |
1,5 | |
Na+ |
0,3 |
0,2 |
0,3 | |
K+ |
1,2 |
1,0 |
1,3 | |
Sodio de intercambio, % (PSI) |
4,1 |
2,3 |
4,0 | |
Suma de bases, cmol/kg (S) |
6,0 |
7,9 |
8,0 | |
Capacidad de intercambio catiónico, cmol/kg (T) |
7,3 |
8,7 |
7,5 | |
Saturación con bases, % (S/T) |
82,2 |
90,8 |
100 | |
Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg |
7,5 |
8,0 |
6,9 | |
Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg |
4,3 |
4,8 |
4,0 |
Natracuol típico, franca gruesa, mixta, térmica
Esta serie representa a un conjunto de suelos salino-sódicos, imperfectamente drenados, asociados a bajos y ambientes ligeramente deprimidos próximos a los arroyos Santa Catalina y del Gato, dentro de la Depresión del Tigre Muerto. Están desarrollados sobre sedimentos mixtos de textura franco arenosa, con influencia de la capa freática y con rasgos hidromórficos notables.
El horizonte superficial (A) se extiende hasta los 22 cm, presenta un contenido moderado de materia orgánica, color oscuro, textura franca y estructura en bloques subangulares medios fuertes. Hacia abajo continúa un horizonte lavado (E) de aproximadamente 11 cm, con baja fertilidad natural, textura franco arenosa y estructura degradada; a partir del cual comienzan a visualizarse los rasgos redoximórficos. Desde los 33 cm, el subsuelo está representado por un horizonte nátrico de textura franco arenosa a franco arcillo arenosa y con un mayor desarrollo de estructura en bloques y prismas. Esta parte del perfil es moderadamente alcalino sódica, limitando el desarrollo normal de las raíces. La transición hacia el material originario (horizonte Ckn) se extiende desde los 48 a los 61 cm de profundidad, donde la textura es franco arenosa y la napa satura completamente de humedad la masa del suelo, disminuyendo la profundidad efectiva y aumentando la sodicidad.
Generalmente, los paisajes característicos de esta serie se hayan cubiertos por vegetación hidrófila. Se han reconocido pequeños peladales correspondientes a fases fuertemente alcalinas en superficie en conjunto con otros suelos alfisoles. En cuanto a aptitud, pueden implantarse pasturas tolerantes a deficiencias en el drenaje y moderada alcalinidad.
El perfil que representa el modal de la serie, fue descrito a 11 km al sureste de San Basilio, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-22 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares medios fuertes; firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; raíces comunes; límite inferior claro, suave.
22-33 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; moteados precisos, escasos y finos; raíces comunes; límite inferior abrupto, suave.
33-48 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a franco arcillo arenoso; estructura en bloques subangulares medios tendencia prismática; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; barnices arcillosos abundantes, medios; moteados precisos, comunes y finos; vestigios de raíces; límite inferior claro, suave.
48-61 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos débiles tendencia masiva; muy friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; barnices arcillosos comunes, finos; límite inferior claro, suave.
61 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo.
Dentro de la serie San Basilio, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte Ekz: de 11 a 13 cm
b. Espesor del horizonte Btnkz: de 15 a 25 cm
c. Contenido de materia orgánica del horizonte A: 1,5 a 2,3%
d. Dentro de los perfiles pueden observarse concreciones de carbonato de calcio y de manganeso de 1 a 2 mm de diámetro.
Natracuol típico, franca gruesa, mixta, térmica
Es un suelo oscuro superficialmente, con drenaje imperfecto a pobre, susceptible de sufrir encharcamientos y/o inundaciones frecuentes de larga duración por desbordes de lagunas. Es salino y con fuerte alcalinidad sódica a partir de la superficie. Se ha desarrollado a partir de sedimentos eólicos franco arenosos con la capa freática dentro del metro de profundidad.
El horizonte superior de 17 cm de espesor para el caso del perfil modal, tiene color pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro, estructura en bloques débiles y textura franca a franco arenosa. Le sigue un horizonte lixiviado (lavado Eknz) de color más claro, masivo, franco arenoso que se extiende hasta 42 cm de profundidad. Continúa un horizonte enriquecido en arcillas de textura franco arenosa a franca y estructura prismática. El horizonte de transición hacia el material originario (horizonte BCknz) se extiende desde 70 cm hacia abajo y se encuentra saturado con el agua de la capa freática.
Las limitantes que presenta este suelo son severas a graves. Si bien la parte superior del suelo está bien provisto de materia orgánica, presenta alcalinidad sódica que aumenta con la profundidad. El drenaje está realmente impedido por la presencia de la capa freática. Normalmente tiene carbonatos libres en la masa del suelo desde la superficie. No ha sido cartografiada en forma pura, sino que se encuentra en unidades compuestas (complejos) con otros suelos normalmente de mejor aptitud.
El perfil representativo de esta serie fue descrito a 17 km al sudoeste de la localidad de Santa Eufemia, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.
0-17 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 9,6; moderada reacción al HCl en la masa del suelo; moteados escasos, finos y precisos; raíces comunes; límite inferior abrupto, suave.
17-42 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco a franco arenoso; masivo tendencia a estructura en bloques; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 9,9; moderada reacción al HCl en la masa del suelo; moteados de FeMn escasos finos y precisos; raíces escasas; límite inferior claro, suave.
42-70 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso a franco; estructura en prismas irregulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 9,6; moderada reacción al HCl en la masa del suelo; barnices abundantes (clhm) medios; moteados comunes medios y precisos; límite inferior gradual.
70 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso a franco; no plástico; no adhesivo; se encuentra saturado con agua.
Albacualf típico, franca gruesa, mixta, térmica
Los suelos representativos de esta serie se caracterizan por ser hidrohalomórficos, con drenaje imperfecto y desarrollados sobre materiales parentales franco arenosos de origen mixto (fluvio-eólicos). Están ampliamente distribuidos en la Depresión del Tigre Muerto. Ocupan las posiciones más bajas dentro de áreas cóncavas, cubiertas parcialmente con vegetación halófita, y pequeños "peladales" con eflorescencias de sales y carbonato de calcio.
Los primeros centímetros del perfil edáfico (Aknz), presentan una coloración oscura, textura franco arenosa, con una estructura débilmente desarrollada en bloques. Subyace debajo del mismo, un horizonte eluvial (Enz), de color más claro y estructura degradada. Este se extiende hasta los 33 cm, exhibiendo signos característicos de hidromorfismo. Hasta los 56 cm aproximadamente, se desarrolla un horizonte fuertemente iluvial con ganancia de arcilla, de textura franco arenosa y con notable presencia de moteados de FeMn. A mayores profundidades, el perfil se halla completamente saturado con agua, apareciendo el nivel freático entre los 80 a 130 cm.
La reacción del suelo es en toda su extensión alcalina, con altos contenidos de sodio intercambiable, lo que condiciona severamente el desarrollo de las raíces de los cultivos. En consecuencia, se recomienda manejar racionalmente el aprovechamiento de la vegetación natural como campos de pastoreo. A escala de semidetalle, no se han reconocido como series puras, sino formando unidades complejas con otros suelos afectados por anegamiento y alcalinidad.
El perfil representativo de esta serie, fue descrito a 14 km al sudeste de Vicuña Mackenna, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.
0-23 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos a medios débiles; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; moderada reacción al HCl en la masa del suelo; moteados de FeMn finos, precisos y abundantes; raíces comunes; límite inferior abrupto, suave.
23-33 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados de FeMn finos, precisos y abundantes; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.
33-56 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en prismas medios fuertes; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; barnices arcillosos abundantes, medios; moteados de FeMn precisos, comunes y finos; vestigios de raíces; límite inferior gradual, suave.
56-79 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; muy friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; finas concreciones de CaCO3; barnices arcillosos comunes, finos; moteados de Mn precisos, comunes y finos; límite inferior claro, suave.
79 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; moteados de Mn precisos, comunes y finos.
Dentro de la serie Vicuña Mackenna, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte Ak: de 13 a 25 cm
b. Espesor del horizonte E: de 10 a 15 cm
c. Espesor del horizonte Btz: de 19 a 30 cm
d. Contenido de arena general: 60 - 75%
La carta de suelos muestra un conjunto de delineaciones, cada una identificada con un símbolo. Todas las delineaciones que se identifican con el mismo símbolo constituyen una unidad cartográfica de suelos. En este punto se describen estas unidades que muestran los mapas, caracterizando cada una de ellas desde el punto de vista de las series que la componen y que fueron precedentemente descriptas en el punto 3.2.
Ya se ha mencionado que las unidades cartográficas pueden ser simples o compuestas de acuerdo a si están integradas por uno o más suelos. Las unidades simples o consociaciones pueden tener hasta un 15% de inclusiones de otros suelos. Para la mayoría de las unidades, que son compuestas, es decir, asociaciones y complejos diferenciados, se ha estimado el porcentaje de participación de cada suelo en el total de la unidad. Para otras unidades, no ha sido posible determinar el grado de participación de cada suelo, por lo que no se consignan dichos porcentajes (complejo indiferenciado).
Estas unidades, de relieve plano a muy suavemente ondulado, están ampliamente distribuidas en la Depresión del Tigre Muerto, y están constituidas por suelos de textura franco arenosa con el nivel freático cerca de la superficie.
La serie Adelia María, con moderada alcalinidad sódica subsuperficial, domina en los sectores planos, mientras que la serie La Carlota, de mejor aptitud, ocupa áreas más elevadas del paisaje. En concavidades aisladas se ubican los perfiles de la serie San Basilio limitados por la napa salina dentro del metro de profundidad. Como inclusiones, pueden encontrarse algunos manchones desprovistos de vegetación ("peladales") asociados a la serie Vicuña Mackenna en transición hacia áreas más deprimidas e inundables.
Estas tierras de lento escurrimiento superficial, son propensas a sufrir anegamientos frecuentes ante lluvias intensas y por desbordes de lagunas, bañados y canales cercanos. Además, el desarrollo de los cultivos puede verse mermado por los niveles de sodicidad y salinidad vinculados a las fluctuaciones de la capa freática. Por lo tanto, se recomienda seleccionar especies adaptadas a estas limitantes.
Esta unidad se encuentra ubicada en el área de influencia del arroyo Santa Catalina. Topográficamente corresponde a albardones ubicados entre el cauce del arroyo o lecho arenoso (línea de rivera) y la terraza alta. Presenta un relieve moderadamente ondulado e irregular, donde los suelos tienen una distribución intrincada y compleja.
La serie Arroyo Santa Catalina es representativa de estos ambientes, y se caracteriza por poseer granulometrías contrastantes (franco arenosas y franco limosas) y alcalinidad sódica en profundidad. En menor medida, sobre pequeñas concavidades, se han reconocido perfiles de la serie Adelia María, también de origen fluvial, con textura franco arenosa gruesa y fuerte alcalinidad sódica subsuperficial. Por último, en lomas longitudinales y sectores elevados, se han depositado y acumulado sedimentos aluviales muy arenosos con escaso grado de edafización y alta susceptibilidad a la erosión eólica. En general, la capa freática se encuentra profunda, sin ejercer influencia sobre los suelos, a excepción de la serie Adelia María en situaciones puntuales.
Los altos contenidos de arenas y la variable presencia de sales y sodio condicionan en gran medida el desarrollo de los cultivos, haciéndose necesaria la implementación de prácticas de manejo que aborden la erosión potencial y la baja retención de humedad. Aunque pueden existir algunas parcelas con aptitud agrícola, se recomienda destinar estas tierras a la implantación de pasturas adaptadas a las limitantes mencionadas.
Este complejo de suelos está asociado a terrazas altas de los arroyos Santa Catalina y Los Jagüeles. Son áreas de poca pendiente y relieve suavemente ondulado, con suelos desarrollados principalmente a partir de capas fluviales con diverso grado de alcalinidad sódica.
La serie dominante y más representativa corresponde a Arroyo Santa Catalina, de textura franco arenosa y con sodicidad moderada en profundidad. Las series Las Acequias (de mayor contenido de arena) y La Carolina (de textura franca) se encuentran distribuidas en lomas convexas y bajos menores respectivamente. Como inclusiones que no superan el 10%, pueden reconocerse suelos arenosos de escaso desarrollo vinculados a médanos de reducidas dimensiones.
La aptitud de estas tierras se encuentra en el límite agrícola, condicionada principalmente por los contenidos de sales y sodio, como así también por la susceptibilidad a la erosión propia de la serie Las Acequias. Se recomienda para su uso, prevenir voladuras mediante la implantación de pasturas y cultivos de servicios adaptados a la limitantes mencionadas.
Ambientes de lomas moderadamente onduladas con pendientes de 1 a 3% y suelos desarrollados sobre sedimentos eólicos de textura franco arenosa.
Domina la serie Bulnes (de débil estructura y baja fertilidad) en las convexidades y lomas irregulares, con parte del horizonte superficial afectado por la erosión eólica. En menor proporción, en los pies de loma se ubican los perfiles de la serie Río Cuarto, de mayor desarrollo y mejor aptitud productiva.
En general las limitantes de la unidad son la baja retención de humedad, la erosión eólica actual y la alta susceptibilidad propia de la serie Bulnes. Por consiguiente, el manejo de estos ambientes requiere prácticas destinadas a mitigar los efectos de la erosión y que favorezcan la acumulación de agua en los suelos.
Ambientes vinculados a lomas suavemente onduladas con gradientes de hasta 1%, donde la distribución de los suelos es muy intrincada. En mayor proporción, se identifica la serie Bulnes en áreas levemente elevadas, la cual presenta moderada susceptibilidad a la erosión eólica y débil desarrollo del perfil. Por otro lado, en los sectores más tendidos y en menor proporción, se halla la serie Río Cuarto de moderado desarrollo subsuperficial y mejor aptitud. Por último, en pequeñas concavidades domina la serie La Gilda, que constituye el suelo más fértil y menos limitado de la unidad.
Son tierras aptas para todos los cultivos de la región, que requieren un manejo destinado a la prevención de la erosión eólica y al mantenimiento de humedad en el perfil de los suelos.
Sectores planos o suavemente ondulados o áreas intermedias vinculados a terrazas altas no inundables de vías fluviales y derrames de desbordes de texturas medias y franco arenosas. Los suelos que integran estos complejos tienen un origen mixto donde los derrames fluviales de desbordes (relativamente más recientes que los sedimentos eólicos) no cubren toda la unidad, encontrándose además suelos desarrollados sobre los sedimentos eólicos a veces ligeramente modificados por redeposición fluvial.
A la limitante climática general de la región se suman las siguientes limitantes edáficas texturas muy gruesas, baja retención de humedad y presencia de alcalinidad moderada a distintas profundidades.
Este complejo de suelos, se encuentra en depresiones donde el exceso de agua afecta a la mayoría de los perfiles, a veces arenosos en superficie con granulometrías diversas y límites abruptos por superposición de capas fluviales. La delineación más importante de esta unidad corresponde a la terraza baja inundable del río Chocancharava. Estos ambientes comprenden también por sus semejanzas a otras depresiones menores que dan nacimiento o están vinculados a corrientes fluviales menores o arroyos. Presentan normalmente la cubierta de vegetación natural hidrófila. La salinidad es poco importante y la alcalinidad de los suelos no es tan frecuente.
Los problemas más importantes o que más afectan la aptitud de los suelos son el hidromorfismo (incluye inundaciones), la fertilidad y texturas muy variables especialmente las más livianas. Por lo expuesto, estas unidades solo son aptas para pastoreo sobre especies nativas o eventualmente siembra de pasturas adaptadas o el mejoramiento del pastizal natural.
Unidades cartográficas de terrazas o sectores deprimidos poco inundables donde están asociados geográficamente suelos "zonales" semejantes a los de las lomas adyacentes o en fases inundables esporádicamente, con otros suelos fluviales donde el hidromorfismo es más manifiesto, con perfiles en capas de diversa granulometría.
Las limitantes son moderadas a severas por excesos hídricos, texturas superficiales livianas y eventualmente como inclusiones que no superan el 15% en delineaciones individuales, suelos moderadamente salinos y/o con alcalinidad moderada por debajo del horizonte superficial.
Aptitud natural: implantación de pasturas adaptadas.
Ambientes vinculados a los arroyos mencionados de relieve suavemente ondulado donde coexisten suelos desarrollados sobre sedimentos fluviales con otros de origen eólico arenoso francos dominantes. Las limitantes identificadas se refieren a la baja retención de humedad y la alta susceptibilidad a la erosión eólica de los suelos de texturas más gruesas. Por otro lado, los suelos fluviales pueden tener alcalinidad moderada en profundidad y capas de granulometría variable. En consecuencia, la aptitud de las tierras identificadas con este símbolo está en el límite agrícola, siendo conveniente la presencia de pasturas en la rotación y la elección adecuada de cultivos adaptados a las condiciones descriptas.
Áreas planas suavemente deprimidas, con la capa freática próxima a la superficie y con pequeñas ondulaciones locales. En la mayoría del complejo domina la serie Espinillo (de textura franco arenosa a franca) con problemas de drenaje por la presencia de la capa freática fluctuante que afecta también a la serie Río Cuarto.
Se observan además algunas convexidades aisladas donde domina la serie Las Acequias, de textura franco arenosa a arenoso franca y susceptible a la erosión eólica.
Por último, se han identificado también fases por alcalinidad ligera a moderada en profundidad de las series Espinillo y Río Cuarto y algunos perfiles de suelos hidromórficos no identificados de texturas similares.
Sectores de ambientes muy suavemente ondulados con pendientes que no superan el 0,5%. Los suelos se han desarrollado sobre materiales parentales de textura franco a franco arenosa. Domina la serie Espinillo, de limitante climática ligera, asociada íntimamente a la serie Río Cuarto que se halla en menor proporción y con menor desarrollo subsuperficial. Por otra parte, existen además sectores suavemente deprimidos donde la serie Espinillo puede encontrarse afectada por excesos hídricos en períodos de altas precipitaciones (fase moderadamente bien drenada).
No se han observado evidencias de procesos erosivos. Como inclusiones pueden identificarse algunos perfiles de suelos menos desarrollados y de textura más gruesa correspondientes a la serie Las Acequias. Son suelos aptos para todos los cultivos normales de la región.
Ambientes amplios constituidos por lomas moderadamente onduladas con gradientes de 1 a 3% con suelos desarrollados sobre materiales eólicos franco arenosos a areno francos. En las convexidades longitudinales dominan la serie San Ambrosio de textura areno franca, de bajo contenido de materia orgánica y débil estructura superficial; en íntima asociación con la serie Las Acequias erosionada. En la media loma se encuentra la serie Las Acequias de textura franco arenosa y con mayor desarrollo superficial que San Ambrosio. Por último, en el pie de loma se ubican los perfiles de la serie Río Cuarto de mejor aptitud que las anteriores mencionadas.
En general las limitantes de la unidad son la baja retención de humedad y la erosión eólica actual y alta susceptibilidad propia de las series Las Acequias y San Ambrosio. Por consiguiente, el manejo de estos ambientes requiere las prácticas destinadas a mitigar los efectos de la erosión eólica y que favorezcan la acumulación de agua en los suelos.
Las delineaciones identificadas con este símbolo corresponden a lomas suavemente onduladas con gradientes menores al 1%. Las mismas están constituidas por íntima asociación de las series Las Acequias y Río Cuarto, ambas desarrolladas sobre sedimentos eólicos francos a franco arenosos. En los sectores planos predomina la serie Río Cuarto de buen desarrollo, mientras que en las pequeñas convexidades se halla los suelos correspondientes a la serie Las Acequias de menor desarrollo, baja retención de humedad y moderada susceptibilidad a la erosión eólica.
A diferencia de la unidad anterior los riesgos de erosión son menores (dada la menor pendiente). Sin embargo, se recomienda aplicar aquellas prácticas de manejo empleadas en la prevención de la erosión eólica y de mantenimiento de la fertilidad.
Ambientes fluvio-eólicos relativamente planos, próximos a los cauces de los arroyos Santa Catalina y Los Jagüeles.
Las series La Carolina y La Gilda, ambas de textura franca dominante, integran un 80% de la unidad y presentan excelente capacidad de retención de humedad, altos contenidos de materia orgánica y buena fertilidad potencial. De manera contrastante, en sectores elevados, se encuentra la serie Las Acequias, de textura franco arenosa a arenoso franca, con signos de erosión eólica actual y con baja capacidad de retención hídrica. En los límites con otras unidades fluviales, puede haber algunos perfiles moderadamente afectados por salinidad en profundidad, sin afectar significativamente la productividad de los suelos.
Estas tierras son aptas para todos los cultivos de la región, exhibiendo normalmente buenos rendimientos. Se recomienda hacer un manejo más riguroso en la lomas arenosas, para atender a las limitantes propias de la serie Las Acequias.
Esta unidad ubicada en el mosaico Santa Catalina comprende un paisaje de lomas planas a muy suavemente onduladas, con escurrimiento superficial lento y gradientes que no superan el 0,5%. Es la unidad de mejor aptitud y menor erodabilidad dentro de la carta dada las características de los suelos que la componen. La serie La Gilda se ha desarrollado a partir de sedimentos de textura franca, posee una buena estructura superficial y subsuperficial que definen un óptimo drenaje y almacenamiento de agua en el perfil. La serie Río Cuarto está relacionada a planos tendidos, de textura franco a franco arenosa, permeable, con moderada a buena retención de humedad.
Son suelos aptos para todos los cultivos propios de la región. Solo pueden verse limitados por las restricciones climáticas naturales del área.
Este complejo de suelos se encuentra ubicado en sectores planos y/o suavemente deprimidos donde la capa freática se encuentra próxima a la superficie. En los primeros, las series La Gilda y Río Cuarto se distribuyen muy heterogéneamente y prácticamente no sufren anegamientos.
Por otra parte, es importante la presencia de bajos susceptibles a inundaciones donde la misma serie La Gilda se encuentra con problemas de drenaje ya sea por acumulación de agua superficial de corta duración o por ascenso de la capa freática. Algunos perfiles de esta serie pueden tener como inclusiones alcalinidad moderada subsuperficial. En ambos casos los rendimientos pueden localmente verse mermados.
Sectores de relieve cóncavo correspondientes a vías de escurrimiento bien manifiestas y paleocauces que concentran las aguas de escorrentía de los sectores aledaños más elevados. Los suelos se han desarrollado sobre materiales francos a franco arenosos. En los ejes de avenamiento de estos paisajes, domina la serie La Gilda con erosión en forma de surcos y zanjas, acompañada de su fase moderadamente bien drenada en pequeñas concavidades donde el agua tiende a estancarse por cortos períodos de tiempo. En los laterales de estas vías, se encuentra la serie Río Cuarto de textura franco arenosa y con menor grado de susceptibilidad a la erosión hídrica. Estas unidades presentan una susceptibilidad moderada a severa de erosión hídrica por estar asociadas a largas pendientes que derivan de los cauces principales de los arroyos permanentes. En consecuencia, suelen acumular grandes caudales de agua lo que provoca la remoción de parte de los 79 horizontes superficiales. Pueden presentar anegamientos esporádicos en presencia de lluvias intensas. La degradación presente de estos ambientes, le confiere una fragilidad que debe ser manejada rigurosamente a los fines de evitar un deterioro mayor. La aptitud de estas tierras se encuentra en el límite agrícola, debiendo aplicarse prácticas de conservación destinadas al control de la erosión hídrica.
Comprende ambientes de grandes extensiones ubicados en los alrededores de la localidad de Coronel Moldes.
Esta asociación conforma relieves tendidos de mínima pendiente y escurrimiento lento donde domina la serie La Gilda, de textura franca, siendo el suelo de mejor aptitud de la región. El paisaje está atravesado por lomas longitudinales orientadas en sentido noreste-suroeste en cuyas crestas se encuentra la serie Bulnes, de textura franco arenosa y moderadamente susceptible a la erosión eólica. En los sectores intermedios se identifica la serie Río Cuarto, de textura franco arenosa a franca y moderado desarrollo subsuperficial.
Esta unidad no presenta grandes limitaciones más allá de las condiciones climáticas de la región. Posee aptitud agrícola y ganadera, aunque el manejo debe ir acompañado de control de la erosión eólica en las lomas anteriormente mencionadas.
Son áreas muy llanas, próximas al cauce del arroyo Santa Catalina, donde coexisten suelos originados a partir de sedimentos eólicos con otros de origen fluvial. Geomorfológicamente, corresponden a antiguos derrames del mencionado arroyo, actualmente cubiertos por materiales eólicos recientes.
Las series La Gilda y La Carolina se caracterizan por tener textura franca, altos contenidos de materia orgánica y excelente retención de humedad. Por otro lado, la serie Río Cuarto presenta mayores tenores de arena y un moderado contenido de materia orgánica. Todas están parcialmente afectadas por salinidad y sodicidad a diversas profundidades y se distribuyen de manera irregular en el paisaje, lo que a campo se evidencia por un crecimiento "desparejo" de muchos cultivos.
Aunque se trata de planicies con escasas vías de desagüe, los anegamientos no son frecuentes salvo ante lluvias intensas de larga duración. Tampoco presentan susceptibilidad a la erosión eólica. En cuanto a aptitud productiva, puedan destinarse a agricultura, teniendo en cuenta que los niveles de sales y sodio pueden provocar mermas en los rendimientos, especialmente durante los períodos de sequía. En efecto, se recomienda incorporar pasturas y especies adaptadas dentro del esquema de rotaciones.
Unidades de relieve cóncavo con severas a graves restricciones en el drenaje, horizontes superficiales degradados y alcalinidad sódica superficial en la mayoría de los suelos. Es un complejo donde estas limitantes son muy cambiantes en pocas decenas de metros de distancia.
La serie La Victoria representa el suelo menos afectado por las restricciones mencionadas dada su ubicación en los sectores menos inundables. Sin embargo, se la reconoce fuertemente en algunas situaciones con fuerte alcalinidad desde la superficie (fase). El resto de los componentes taxonómicos, Santa Eufemia y Carnerillo, se encuentran más comprometidos por la presencia de la capa freática salina dentro de sus perfiles. En las misma suelen observarse áreas desprovistas de vegetación ("peladales") y especies halófitas y/o hidrófilas.
La naturaleza e intensidad de las limitantes mencionadas compromete la elección de cultivos siendo recomendable su utilización como campos naturales de pastoreo. No obstante, en algunos sectores escogidos de reducidas dimensiones pueden implantarse algunas especies adaptadas.
Ambientes plano cóncavos parcialmente inundables con la siguiente composición edafológica. La serie La Victoria se caracteriza por poseer buenas propiedades superficiales, drenaje moderado con alcalinidad sódica subsuperficial. También esta serie se presenta con severas restricciones en el drenaje (fase). Por último, la serie Río Cuarto, en general de buena aptitud, se presenta afectada por drenaje y alcalinidad sódica por debajo del horizonte superficial. Suelen encontrarse inclusiones desprovistas de vegetación y con sales en superficie donde el anegamiento ha sido más prolongado.
En consecuencia, se recomienda la implantación de pasturas adaptadas a las limitantes expresadas precedentemente.
Estas unidades corresponden a una pendiente de la Pampa Alta con un gradiente de 0,5%.
La serie Monte de los Gauchos es bien drenada a algo excesivamente drenada en superficie, franco arenosa en profundidad y se encuentra parcialmente afectada por la erosión como efecto de pendientes largas con cuenca amplia de aportes, es normalmente en forma de surcos. En ambientes suavemente elevados, de lomas, es la serie La Carlota más liviana que domina, siendo esta más susceptible a la acción del viento y la baja retención de humedad son las limitantes que más gravitan.
Son suelos aptos para cultivos anuales con rotación, con pasturas.
Unidades cartográficas longitudinales orientadas de NNE - SSO, de 100 - 200 m de ancho y varios km de largo suavemente deprimidas, con inundaciones esporádicas de muy corta duración por
la permeabilidad de los suelos. La aptitud de estos suelos se encuentra en el límite agrícola.
Esta unidad presenta un relieve ondulado a suavemente ondulado. Esta serie es algo excesivamente drenada, desarrollada sobre sedimentos eólicos de textura franco arenosa y algunos sectores convexos semejan lomas medanosas. La retención de humedad es baja, lo mismo que la estabilidad estructural, con escasa materia orgánica. Tiene limitante climática moderada por déficit de las precipitaciones y por último ligera erosión eólica y moderada susceptibilidad a la misma. Existen en las inmediaciones de estas unidades verdaderos médanos parcialmente estabilizados que se separan en la cartografía.
Son aptos para agricultura con reservas, siempre teniendo presente el peligro de erosión eólica. Se requiere, por la susceptibilidad a las voladuras, un cuidado especial con relación a su cobertura y prácticas destinadas a conservar la humedad y la fertilidad físico química del recurso.
Unidades de relieve suavemente deprimido donde los suelos de la serie Olaeta, por la situación que ocupan en el relieve, tienen ligera susceptibilidad de tener anegamientos de muy corta duración por la permeabilidad del suelo y muy esporádicos.
Son suelos aptos para prácticas agrícolas con rotaciones largas o más amplias con pasturas perennes.
Unidades próximas a bajos inundables o lagunas semipermanentes, donde la cercanía de la capa freática ha influenciado en algunos sectores la parte inferior del perfil de los suelos que forman este complejo, constituido por La Victoria que es un suelo salino y alcalino subsuperficial, imperfectamente drenado, con la serie Olaeta alcalina en profundidad.
La capacidad de uso agrícola de estos suelos, está en cierta medida condicionada por la alcalinidad, salinidad y drenaje, afectando el rango de cultivos aceptables, siempre con alternancia de pasturas en forma predominante.
Unidad representada por un área deprimida con presencia de la capa freática cercana a la superficie, que afecta la parte inferior del perfil del suelo.
Este complejo está constituido por la serie Olaeta, fase alcalina en profundidad y por suelos en capas sin signos de edafización y alcalinos de superficie.
El drenaje impedido y la alcalinidad constituyen las principales limitantes de estos suelos. Son aptos para pasturas implantadas y pasturas naturales exclusivamente.
Ambientes muy particulares o característicos de esta parte de la región de la Pampa Arenosa de Córdoba. Tienen una forma longitudinal de varios km de largo, ancho entre 200 a 500 m y una orientación muy marcada en sentido NNE-SSO; comprende una sola ondulación bien marcada.
Tienen erosión ligera a moderada, alta susceptibilidad y baja capacidad de retención de humedad en especial la serie Las Mercedes muy arenosa.
Estos suelos son sólo aptos para la implantación de pasturas con un manejo cuidadoso para evitar la acción directa del viento sobre la superficie del suelo.
Estas unidades cartográficas tienen el mismo aspecto, orientación y tamaño que las anteriores, diferenciándose porque el proceso erosivo producido por el uso y manejo de los suelos ha sido más intenso: la susceptibilidad a la erosión eólica es mayor porque la participación en el complejo de la serie Las Mercedes, de textura arenosa es más importante cuantitativamente.
En las partes altas se pueden observar verdaderos médanos separados en la cartografía en los casos que a escala utilizada lo ha permitido.
Estas tierras son aptas para la implantación de pasturas con exclusividad con un manejo muy cuidadoso, evitando el sobre pastoreo en épocas de sequías para evitar la erosión eólica.
Estos ambientes son lomadas de origen eólico, onduladas y suavemente onduladas con limitantes derivadas esencialmente de texturas gruesas en los perfiles de los suelos. La serie Olaeta, ubicada en las partes altas del relieve, se encuentra ligera a moderadamente erosionada por viento. La serie Monte de los Gauchos, de mejor aptitud, se la reconoce en los ambientes planos, ligeramente ondulados o suavemente cóncavos.
Estas tierras son aptas para la práctica agronómica con cultivos anuales teniendo presente las limitantes expresadas, con ciclos de pasturas largos.
Amplios ambientes muy suavemente ondulados con gradientes menores a 0,5%, ubicados preferentemente en el mosaico Santa Catalina, constituyendo una de las unidades de mejor aptitud de la Hoja. Prácticamente los componentes edáficos no tienen limitantes en sus perfiles.
Comprende suelos bien drenados, con buena retención de humedad y estructura. Una pequeña distinción entre ambas series es la siguiente: la serie La Gilda presenta mayor desarrollo subsuperficial y en consecuencia una retención de humedad óptima para la región. La misma se ubica en los sectores más tendidos, mientras que la serie Río Cuarto predomina en el resto del paisaje.
Las precipitaciones del área comprenden la única limitante de estas unidades, siendo aptas para todos los cultivos de la región.
Unidades cartográficas que comprenden lomas suavemente onduladas con gradientes entre 0 a 1%. Domina la serie Río Cuarto ubicada en los sectores más planos, de textura franca a franco arenosa, buen desarrollo subsuperficial y buena retención de humedad. En las suaves convexidades se encuentra la serie Las Acequias limitada por la baja capacidad de retención de humedad y la moderada susceptibilidad a la erosión eólica, consecuencia de texturas más gruesas. Son suelos aptos para todos los cultivos normales de la región.
No obstante, la susceptibilidad a la erosión eólica de la unidad es ligera, por lo que es necesario adoptar prácticas de manejo adecuadas a su prevención y a la acumulación de agua dentro de los perfiles edáficos.
Ambientes constituidos por lomas muy suavemente onduladas con suelos desarrollados sobre sedimentos de textura franca a franco arenosa y sin prácticamente limitantes en los perfiles de los suelos. Ambas series se encuentran íntimamente asociadas en relieves planos que raramente superan el 0,5% de gradiente. A diferencia de la serie Espinillo, la serie Río Cuarto tiene menor desarrollo subsuperficial en el horizonte B. Como inclusiones que no superan el 10% pueden reconocerse, en pequeñas lomas aisladas, perfiles correspondientes a la serie Las Acequias de textura franco arenosa, de débil estructura subsuperficial y baja retención de humedad. No obstante, no se han observado evidencias de procesos erosivos eólicos.
Son suelos agrícolas que poseen una moderada limitación climática natural del área.
El relieve que caracteriza a esta unidad es de lomas onduladas a moderadamente onduladas, con gradientes que oscilan entre 1 a 3%, donde la serie Río Cuarto de textura franca a franco arenosa ocupa los sectores planos del paisaje. La serie Las Acequias se halla en las lomas ligeramente onduladas; se ha desarrollado a partir de sedimentos eólicos de textura franco arenosa, siendo permeable con baja retención de humedad, moderada susceptibilidad a la erosión eólica y agregados débiles en la capa superficial. Donde el relieve se torna más cóncavo es importante la presencia de la serie La Gilda de textura franca y con mayor desarrollo subsuperficial. Como inclusiones, en sectores de reducidas dimensiones, se observan algunas ondulaciones pronunciadas donde se encuentra la serie Las Acequias en fase moderadamente erosionada.
Son tierras de buena aptitud agrícola. Sin embargo, las limitantes edáficas están principalmente dadas por los suelos de la serie Las Acequias que requieren un manejo más cauteloso de estos sectores susceptibles a la erosión eólica.
Ambientes muy suavemente ondulados con influencia de derrames fluviales, donde la distribución de los distintos suelos es muy heterogénea. Domina la serie Río Cuarto de buena aptitud para la región, de textura franca a franco arenosa y buen desarrollo. Suelen encontrarse algunos perfiles de esta serie con su variante calcárea, es decir, que subsuperficialmente tienen carbonato de calcio libre en la masa del suelo y donde pueden verse mermados los rendimientos de los cultivos. En pequeños sectores donde el relieve se torna suavemente cóncavo es importante la presencia de la serie La Gilda con mayor desarrollo subsuperficial y textura franca. La serie Las Acequias se ubica en convexidades de poca extensión, siendo el único suelo con susceptibilidad a la erosión eólica y baja retención de humedad. Como inclusiones pueden hallarse perfiles poco representativos de origen fluvial y fluvio-eólico con granulometrías y grados de alcalinidad variables.
En general, las limitantes observadas en estos ambientes están representadas por la ligera alcalinidad subsuperficial y la moderada limitación climática propia de la región.
Amplias unidades correspondientes a lomas muy suavemente onduladas con gradientes que oscilan entre 0 y 0,5%.
La textura de los suelos varía de franca a franco arenosa conforme aumenta la pendiente del terreno, y de la misma manera disminuye el desarrollo de los perfiles edáficos. Es así que la serie La Gilda se encuentra en los sectores más deprimidos, la serie Río Cuarto en áreas planas o suavemente onduladas (dominantes) y finalmente la serie Bulnes en las convexidades más manifiestas, con susceptibilidad a la erosión eólica. La aptitud de estas tierras es agrícola - ganadera. Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, las principales limitantes están dadas por las características de la serie Bulnes, donde se recomienda emplear prácticas destinadas a evitar y controlar la erosión eólica.
Unidad que corresponde a un paisaje de lomas onduladas. La serie San Ambrosio se ubica en las lomadas, es de textura arenosa franca, agregados muy débiles, drenaje algo excesivo, y presenta erosión eólica actual de carácter moderada a severa. La serie Río Cuarto se encuentra ubicada en los sectores planos a ligeramente cóncavos; es de textura franco a franco arenosa, de buen desarrollo y buena retención de humedad. En una situación intermedia domina la serie Las Acequias, de textura franco arenosa, débil desarrollo subsuperficial y evidencias moderadas de procesos erosivos. Suelen observarse como inclusiones perfiles de suelos parcialmente cubiertos con acumulaciones de arenas.
Sumadas a la limitación climática natural del área, los procesos erosivos recientes determinan que la unidad tenga aptitud ganadera, donde es posible implantar especies adaptadas a estas condiciones, y requieren de rigurosas prácticas de manejo destinadas al control y prevención de la erosión.
Unidades inundables y mal drenadas características de la Depresión del Tigre Muerto, conformadas por suelos aluviales con diversos grados de halohidromorfismo. El relieve es llano a suavemente cóncavo, con una orientación noroeste-sureste, siguiendo el sentido de la pendiente regional y los cursos de los arroyos Santa Catalina y del Gato.
Los componentes taxonómicos presentan texturas franco arenosas y tienen de manera general la siguiente distribución espacial: en las áreas suavemente cóncavas domina la serie San Basilio, que se encuentra afectada por salinidad desde superficie, mientras que en sectores más planos se ubica la serie Adelia María menos limitada. Finalmente, en concavidades más manifiestas, asociadas a "peladales" y con la freática aflorante, se halla la serie Vicuña Mackenna con alcalinidad superficial.
Son tierras de aptitud ganadera, donde se recomienda el pastoreo racional de la vegetación natural, con la posibilidad de implantar especies adaptadas para el mejoramiento de la calidad forrajera y el mantenimiento de la cobertura vegetal.
Áreas netamente cóncavas, mal drenadas y muy inundables, con la capa freática muy próxima a la superficie. Corresponden a grandes bañados y bajos asociados a paleocauces y derrames fluviales. Los suelos poseen textura franco arenosa y altos contenidos de sales y sodio intercambiable.
De manera general, la distribución de las series es la siguiente:
. En áreas peladales y pozos de agua estancada, se encuentra la serie La Ensenada con fuerte sodicidad superficial.
. En sectores ligeramente elevados y en áreas planas con vegetación halófita, se ubican las series Espinillo y San Basilio respectivamente.
Dadas las graves limitantes edáficas y topográficas de estos ambientes, su uso queda restringido a campos naturales de pastoreo.
Esta unidad se encuentra en pequeñas áreas planas ligeramente deprimidas, con pendientes de 0 a 0,5%. Son ambientes contiguos a los de la unidad anterior (SBo2), más elevados y con la capa freática más profunda.
En los sectores más positivos del relieve, se reconocen suelos con ligera influencia freática de la serie Espinillo, representando un 40% del total del paisaje. El 60% restante está integrado por suelos imperfectamente drenados con moderada a fuerte alcalinidad correspondientes a las series San Basilio y La Ensenada. Esta última logra distinguirse en áreas encharcadas con eflorescencias salinas en superficie.
Si bien el peligro de anegamiento no es tan grave como en la unidad anterior (SBo2), ocurre rápidamente ante lluvias no muy intensas. En cuanto a aptitud, su uso es predominantemente ganadero, ya que la fuerte alcalinidad de los suelos limita el desarrollo de las raíces de muchos cultivos.
Son tierras de ambientes bajos, con forma elongada y sección plano-cóncava que constituyen probablemente antiguos cauces actualmente no funcionales. Considerablemente hidrohalomórficos, estos sectores se encuentran afectados por anegamientos frecuentes y periódicos tras lluvias no necesariamente muy intensas. Dentro de la Depresión del Tigre Muerto, corresponden a las unidades con la capa freática más próxima a la superficie y con vegetación halófita característica.
Todos los suelos reconocidos presentan rasgos fluviales y fuerte reacción alcalina a escasa profundidad, que dificulta el drenaje interno y la propagación radical. Como serie más representativa, domina Vicuña Mackenna, con eflorescencias salinas en superficie y horizontes degradados. Además, se identifican pequeñas lagunas semipermanentes y bañados desprovistos de vegetación.
Las graves limitaciones que se observan impiden la posibilidad de producción agrícola económica y restringen su uso a la actividad ganadera extensiva, siendo recomendable su utilización sobre la base de pasturas naturales.
En este capítulo se presenta la interpretación utilitaria (Clasificación de la tierra por su Capacidad de Uso y determinación de Indices de Productividad) de las unidades establecidas en la Carta de Suelos y se proponen las prácticas generales para el manejo adecuado y la conservación del suelo, la planta y el agua. También se señalan en forma de tablas las distintas clases de tierras presentes en el área de estudio, agrupadas en función de sus limitaciones de manejo.
Se ha adoptado el sistema de clasificación utilizado por el Servicio de Conservación de Suelos de los Estados Unidos, adaptado para los suelos de esta área en particular. Este sistema comprende tres grandes categorías: Clase, Subclase y Unidad de Capacidad de Uso. Dado que en el reconocimiento básico de los suelos de la provincia de Córdoba se han utilizado las escalas de semidetalle y reconocimiento, la clasificación adoptada agrupa los suelos sólo al nivel de clase y subclase.
El sistema de clasificación distingue ocho clases (señaladas con números romanos del I al VIII) que indican un aumento progresivo de las limitaciones que presentan los suelos para el desarrollo de la producción. Las cuatro primeras clases incluyen los suelos aptos para agricultura. La clase I no presenta prácticamente limitantes para su uso, requiriendo poco tratamiento de manejo o conservación especial. En las clases II, III y IV las limitantes aumentan progresivamente y en consecuencia grados crecientes de cuidado y protección. Las clases V a VII por lo general no son aptas para agricultura y precisan cuidados progresivamente más intensos aun cuando se destinen para pastura o forestación. Finalmente, la clase VIII no tiene aplicación agrícola ni ganadera; solo sirve para la recreación, para preservación del ambiente y la biodiversidad, aprovisionamiento de agua o fines estéticos.
Las subclases informan sobre los tipos principales de limitaciones que afectan a las clases. Excepto la clase I, el resto admite una o dos de las cuatro subclases y se designan agregando las letras minúsculas “e”, “w”, “s” o “c” a continuación del número de clase. Por ejemplo: “IIIe”; “IVws”.
La subclase “e” – erosión – está integrada por suelos erosionados y/o con la susceptibilidad a la erosión como limitante para su uso.
La subclase “w” – exceso de agua – incluye suelos que presentan drenaje pobre, humedad excesiva, capa freática alta y/o peligro de anegamiento.
La subclase “s” – limitaciones del suelo dentro de la zona radical – incluye suelos que presentan escasa profundidad, baja capacidad de retención de humedad, salinidad o alcalinidad y/o bajo nivel de fertilidad.
La subclase “c” – limitación climática – está compuesta por suelos en los cuales el clima es la mayor limitante.
Con frecuencia, ciertos suelos ofrecen dos limitaciones. Por ejemplo: "es" o "ws", sobre todo en el caso de los complejos y asociaciones de suelos. En las agrupaciones de suelos con dos limitaciones - peligro de erosión e impedimentos en la zona radical - "e" precede a "s". Asimismo, la restricción por exceso de agua, "w", antecede a limitaciones en la zona radical, "s".
A continuación, se describen las clases del sistema de capacidad de uso de la tierra, los subgrupos y las subclases y combinaciones reconocidas en esta hoja.
CLASE I: suelos con ninguna o leves limitaciones que restringen el uso, capaces de producir una amplia variedad de cultivos. Pueden utilizarse para cultivos, pasturas, forestación, campos naturales de pastoreo, etc. Son profundos, generalmente bien drenados y se trabajan con facilidad. En esta carta, no han sido reconocidos suelos de esta clase.
CLASE II: suelos con algunas limitaciones que exigen prácticas simples de manejo y conservación, de fácil aplicación. Son adecuados para agricultura, pasturas y forestación. En esta carta, no se han sido reconocidos suelos de esta clase.
CLASE III: los suelos de esta clase tienen mayores limitaciones que los de las clases anteriores, por lo que requieren prácticas de manejo y conservación más complejas, no obstante, son adecuados para cultivos, pasturas, forestación y otros usos de la tierra. Presentan baja retención de humedad, moderada limitación climática y/o pueden estar afectados por ligera salinidad o alcalinidad.
Subclase IIIc: suelos con moderada limitación climática, que merman ocasionalmente los rendimientos de los cultivos, por falta de humedad durante los períodos anuales de sequía. Comprende:
Subclase IIIec: suelos con moderada limitación climática y moderada susceptibilidad a la erosión eólica y/o ligera erosión actual. Comprende:
Subclase IIIes: suelos con moderada susceptibilidad a la erosión eólica y/o ligera erosión actual asociada con baja retención de humedad y/o afectados por ligera salinidad y/o sodicidad. Comprende:
Subclase IIIsc: suelos con baja retención de humedad y/o afectados por ligera salinidad y/o sodicidad, asociados con moderada limitación climática. Comprende:
Subclase IIIw: suelos con drenaje moderado y con susceptibilidad a sufrir inundaciones por períodos cortos. Comprende:
CLASE IV: suelos con limitaciones más severas que la clase III, cuando están cultivados requieren prácticas de manejo y conservación más difíciles y complejas. Generalmente son adecuados para una estrecha gama de cultivos. No obstante, pueden ser utilizados para pasturas, forestación y otros usos de la tierra.
Subclase IVec: suelos con severa susceptibilidad a la erosión y/o con moderada erosión actual, asociada con una moderada limitación climática. Comprende:
Subclase IVes: suelos con moderada susceptibilidad a la erosión eólica y/o moderada erosión actual asociada con baja retención de humedad y/o afectados por ligera salinidad y/o sodicidad. Comprende:
Subclase IVsc: suelos con drenaje algo excesivo que poseen una baja a moderada capacidad de retención de humedad y/o afectados por salinidad y/o alcalinidad, asociada a una moderada limitación climática. Comprende:
Subclase IVws: suelos moderadamente bien drenados que pueden estar afectados por alcalinidad sódica y/o salinidad en profundidad. Comprende:
CLASE V: suelos con escaso o ningún riesgo de ser afectados por erosión, pero con otras limitaciones que impiden el manejo normal para los cultivos comerciales. Por esta razón, solo resultan adecuados para ser usados como campos naturales de pastoreo, pasturas cultivadas, bosques o como refugio de la fauna silvestre. En esta carta, no han sido reconocidos suelos de esta clase.
CLASE VI: suelos con graves limitaciones para su uso, resultando no aptos para agricultura. Son apropiados como campos naturales de pastoreo, pasturas implantadas, bosques y fauna.
Subclase VIes: suelos con severa erosión eólica actual y/o susceptibilidad grave y muy baja capacidad de retención de humedad. Comprende:
Subclase VIws: suelos con exceso de humedad por la acumulación de aguas de escorrentías provenientes de áreas circunvecinas más elevadas o con drenaje interno muy pobre e impedido que, con frecuencia, producen anegamiento. Están asociados a otros suelos frecuentemente alcalinos y/o salinos. Comprende:
CLASE VII: suelos con muy graves limitaciones para su uso. Debido a que las condiciones físicas y químicas son muy deficientes, generalmente no se justifica aplicar ningún tipo de mejoras, quedando reducido su uso casi exclusivamente como campos naturales de pastoreo o para bosques y refugio de la fauna.
Subclase VIIws: suelos con considerable exceso de humedad, debido a la acumulación de las aguas de escorrentía provenientes de áreas circunvecinas más elevadas, con anegamiento o capa freática que permanece cerca o sobre la superficie la mayor parte del tiempo. También esta subclase incluye suelos fuertemente afectados por alcalinidad y/o salinidad. Comprende:
CLASE VIII: los suelos de esta clase no tienen aplicación agrícola ni ganadera. Debido a la gravedad de sus limitaciones solo sirven para recreación, preservación del ambiente y la biodiversidad, aprovisionamiento de agua, fines estéticos, etc. Comprende:
Los relevamientos de suelos proporcionan un gran volumen de información básica acerca de las características, propiedades, estado, clasificación taxonómica y distribución de los distintos tipos de suelos reconocidos, como así también, de las condiciones climáticas y fisiográficas del área cartografiada. La evaluación de las tierras consiste básicamente en una sistematización y categorización de los conocimientos existentes sobre dicho recurso, con la finalidad de predecir su comportamiento frente a determinados propósitos de utilización y conservación, sistemas de manejo y mejoramiento.
Los índices de productividad constituyen un sistema cuantitativo de evaluación de tierras. La metodología utilizada es la misma que se usó para la evaluación de tierras (Nakama y Sobral, 1987), con el fin de proporcionar una base objetiva de las condiciones agroclimáticas que permita sustentar una valuación impositiva.
Dicha metodología está basada en el sistema propuesto por J. Riquier “Un modelo matemático para el cálculo de la productividad en términos de parámetros de suelos y clima” (1972) y J. Riquier, D. Bramão y J. Cornet (1970) “Un nuevo sistema de evaluación de suelos en términos de producción actual”, a los que se le introdujeron modificaciones para lograr su adaptación a distintas condiciones ecológicas del país y al tipo y cantidad de información básica disponible.
El IP se interpreta como una proporción del rendimiento máximo potencial de los cultivos más comunes de una región, ecotípicamente adaptados, bajo un determinado nivel de manejo (Tasi y Shulz, 2008).
Para el área comprendida dentro de esta carta de suelos, la fórmula paramétrica multiplicativa utilizada para el cálculo del Índice de Productividad Taxonómico (IPt) corresponde a la Región Chaco Pampeana Sur (I A), subregión E, integrada por diez parámetros:
IPt = H x D x Pe x Ta x Tb x Sa x Na x MO x T x E
IPt = Índice de Productividad del suelo considerado (unidad taxonómica).
H = condición climática
D = drenaje
Pe = profundidad efectiva
Ta = textura del horizonte superficial
Tb = textura del horizonte subsuperficial
Sa = salinidad
Na = porcentaje de sodio de intercambio (alcalinidad)
MO = materia orgánica
T = capacidad de intercambio catiónico
E = erosión
Cada factor o parámetro descripto ha sido subdividido en clases, a cada una de las cuales se le ha asignado un valor numérico. Estos valores varían de 10 a 100 y son interpretados como una proporción del rendimiento máximo de los cultivos más comunes bajo un nivel intermedio de manejo.
No todos los parámetros tienen la misma incidencia en la obtención del Índice de Productividad final. El clima, el drenaje, la inundación y la profundidad efectiva entre otros, son de mayor gravitación que la materia orgánica, la capacidad de intercambio catiónico o el peligro de erosión.
La evaluación de las tierras por el método del IP se realizó para la situación de los perfiles representativos de suelos descritos en el área de estudio, asumiendo la incorporación de igual tecnología para todos los casos.
Una vez obtenido el Índice de Productividad de cada uno de los suelos presentes (IPt), el paso siguiente es el cálculo del Índice de Productividad de la Unidad Cartográfica (IPc). Por lo tanto, para el cálculo del Índice de Productividad de la Unidad Cartográfica es imprescindible disponer previamente de los valores de IP de cada uno de los integrantes taxonómicos y de las respectivas fases de suelos, si éstas intervienen en la composición de la Unidad Cartográfica. Es por ello que se ha introducido también en la fórmula el factor denominado "fase". Las distintas fases han sido valoradas numéricamente de acuerdo con su incidencia en la utilización, manejo de los suelos y productividad.
Una vez obtenidos todos los valores de IPt, se procede al cálculo del Índice de Productividad para cada una de las Unidades Cartográficas (IPc) descriptas, para lo cual se utiliza la fórmula:
IPc = Sn1 IPt x f x p
IPc = Índice de productividad de la unidad cartográfica.
IPt = Índice de productividad de la unidad taxonómica.
f = fase/s.
p = porciento que ocupa la unidad taxonómica (Serie, Familia, Subgrupo, Gran Grupo), dentro de la unidad cartográfica.
n = Ultimo componente taxonómico integrante de la unidad cartográfica.
1 = Primer componente taxonómico de la unidad cartográfica.
Esta información se utiliza a los fines de poder tener una comparación numérica con el sistema de evaluación cualitativo, descripto en el punto 4.1. (Capacidad de Uso). El Índice de Productividad de cada una de las Unidades Cartográficas de la presente Carta de Suelos se encuentra en la Guía o Leyenda de Unidades Cartográficas.
La figura N°15 resume los factores climáticos y edáficos que intervienen en el cálculo de los índices de productividad de las unidades taxonómicas y los pasos sucesivos para la determinación del índice de productividad de la unidades cartográficas considerando la presencia de distintas fases.
Para cada clase y subclase de capacidad de uso, se sugieren las prácticas de manejo y conservación adecuadas, seleccionadas en base a la experiencia y conocimiento local. Dado el amplio y creciente número de prácticas agronómicas e ingenieriles que se encuentran disponibles, se realiza una breve descripción de las mismas. La aplicación de estas técnicas y herramientas están destinadas a cumplir uno más de los siguientes objetivos de uso y manejo del suelo, el agua y la planta:
A. Control de la erosión y conservación del agua.
B. Corrección de los problemas de drenaje y anegamiento.
C. Mantenimiento o mejora de la productividad del suelo (fertilidad química, física y biológica).
En la Tabla N°14 se enumeran las prácticas sugeridas para las diferentes clases y subclases de capacidad de uso. Está destinado principalmente a los profesionales del sector agropecuario. También será útil como material de consulta para los extensionistas de la zona, que deban asistir a los productores en la selección de las prácticas de manejo y conservación más adecuadas para sus suelos. Estas recomendaciones son dinámicas y no estáticas; su cambio o modificación depende del avance de los conocimientos en la materia y del criterio profesional de los técnicos.
Práctica de Manejo |
IIIc |
IIIec IIIes |
IIIsc |
IIIw |
IVes |
IVws |
VIes |
VIws |
VIIws |
Dosificación variable de insumos |
N/A |
N/A |
N/A |
N/A |
N/A |
N/A |
N/O |
N/O | |
Elección de cultivos |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/P |
E/P | |
Encalado |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O | ||
Implantación y mejoramiento de pasturas |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O |
N/O |
N/O |
E/P |
E/P | |
Intersiembra de pasturas |
C/O |
C/O |
N/P |
N/P |
E/P | ||||
Manejo de campo natural |
C/O |
C/O |
E/P |
E/P |
E/P | ||||
Manejo de áreas forestales sometidas a incendios |
E/O |
E/O |
E/O |
E/O |
E/O |
E/O |
E/O |
E/O |
E/O |
Manejo Integrado de Organismos Perjudiciales |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
N/A |
N/A |
C/A |
Pastoreo racional |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
Cortinas rompe-vientos |
C/P |
C/P |
C/P |
C/P | |||||
ro QJ ?- Cultivos de Cobertura |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A | |||
WJ Q Cultivos en franjas |
C/A |
C/A |
E/A | ||||||
Fijación de médanos |
E/P |
E/P | |||||||
Forestación |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
E/P |
Prácticas para control de erosión hídrica |
E/P |
E/P |
E/P |
N/P | |||||
Recuperación de suelos salino-sódicos |
N/P |
N/P |
N/P |
C/P | |||||
Riego suplementario |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O | ||||
Rotación de cultivos |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A | |||
Corrección de densificaciones |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O |
C/O | |||
Siembra directa |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/P |
E/P | |
Uso racional del rastrojo |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
E/A |
Todas las prácticas de manejo y conservación incluidas en el texto están definidas en el Glosario de Términos Técnicos, que se encuentra en el capítulo 5 de esta memoria. Además, se citan en el capítulo 6, toda la bibliografía referente a las prácticas mencionadas donde pueden encontrarse contenidos más detallados para el técnico o profesional que desee enriquecer sus conocimientos.
También debe destacarse que la provincia de Córdoba posee una amplia legislación en materia de la conservación del suelo, la planta y el agua que incluye a: la "Ley de Consorcios de Conservación de Suelos" (Ley 8.863/00), la "Ley de Conservación de Suelos" (Ley 8.936/01 y su modificatoria 10.669/19), el "Plan Provincial Agroforestal" (Ley 10.467) y recientemente, las "Buenas Prácticas Agropecuarias" (Ley 10.663).
• Corrección de densificaciones
Debido al alto contenido de arenas de los suelos de esta carta, se está ante una situación de baja resiliencia y alta vulnerabilidad a procesos de compactación. Como consecuencia, surge la dificultad de lograr efectos perdurables en relación a la reversión mecánica de las densificaciones. Además, las mejoras que se logren están sujetas a procesos de recompactación por tránsito. De allí que el concepto de prevención es fundamental. La disminución de pesos y cargas aplicados al suelo, así como el control del tránsito son relevantes.
Para el tratamiento de las densificaciones, se recomienda el manejo mecánico de las capas compactadas mediante herramientas de corte vertical, que no deben actuar por corte sino a partir de ejercer en el suelo presión desde abajo y por el frente del órgano activo de la herramienta, hacia la superficie, de modo que todo el espesor trabajado quede fisurado, produciendo mínima alteración de la superficie. Esta alternativa de manejo requiere considerar aspectos como la profundidad y el espesor de la capa densificada, el contenido de agua del suelo al momento de realizar la labor, el tipo de herramienta y la geometría de la misma, el distanciamiento entre órganos activos, la dirección de labor, la potencia requerida y el tránsito posterior a la labor, entre otros.
• Cortinas rompevientos
Están conformadas por barreras vivas de árboles y/o arbustos que se utilizan para proteger a cultivos, plantaciones frutales, huertas y viviendas del viento. El área cubierta por la cortina dependerá de su altura, ancho y permeabilidad. Las especies utilizadas para construir la barrera deben estar adaptadas a las condiciones del lugar en dónde se quieran instalar. Durante su establecimiento se deberá reponer las plantas fallidas y protegerlas de las plagas específicas.
• Cultivos de cobertura
Son cultivos que se siembran con el objetivo de mantener el suelo cubierto, durante un período en el que, de otra forma, permanecería desnudo. Éstos mejoran la estabilidad del sistema, no solo en cuanto a propiedades del suelo, sino también por su capacidad de promover una biodiversidad aumentada en el agroecosistema. Los cultivos de cobertura tienen valor por su efecto sobre la fertilidad física, química y biológica del suelo.
Dentro de sus beneficios, se pueden destacar: proteger el suelo en períodos de barbecho disminuyendo el riego de erosión; evitar la pérdida de nutrientes, movilizarlos y reciclarlos; mejorar la estructura del suelo y romper las capas compactadas incrementando la captación de agua; controlar las malezas y plagas; disminuir el uso de agroquímicos y el también el riesgo de salinización. Tienen la desventaja de que en los años secos puede verse perjudicada su correcta implantación, pero en años normales aportan sustentabilidad en sistemas de cultivo continuo y estabilizan los rendimientos.
Aspectos centrales a tener en cuenta para un correcto uso de esta técnica (Colazo et al., 2019):
a) Densidad y época de siembra: lo recomendable es sembrar lo antes posible, ya que el volumen de producción depende de ello. La misma se extiende desde abril a junio, con el objetivo de lograr 100 a 150 plantas por m2 en las gramíneas y 50 plantas por m2 en las leguminosas.
b) Especie y variedad: en las gramíneas se destacan los centenos, en especial los de crecimiento rápido y en las leguminosas la Vicia villosa y los tréboles de olor (Melilotas).
c) Fertilización: considerando los primeros 40 cm, con niveles de nitrógeno mineral menores a 30 kg.ha1 y un adecuado contenido hídrico en el primer metro de profundidad; la probabilidad de respuesta a la fertilización con nitrógeno es alta. En caso de que los niveles de fósforo extractable (Bray - 1) en los primeros 20 cm sea menor a 10 mg.kg1, junto con el nitrógeno se debería aportar fósforo.
d) Época de secado: es recomendable realizarlo en los meses de septiembre y octubre, determinado principalmente por el compromiso entre la producción de materia seca y el consumo hídrico.
• Cultivos en franjas
Consiste en la intercalación de los cultivos con franjas protectoras de otros cultivos o pasturas con el objetivo de controlar la erosión eólica.
Para que puedan cumplir su función, las franjas se deben orientar de manera perpendicular a la dirección de los vientos predominantes o bien, siguiendo las curvas de nivel.
El aspecto de diseño más importante es el ancho entre franjas de control (Colazo et al., 2019), estableciéndose el mismo a partir de diversos parámetros, tales como la susceptibilidad del suelo a erosionarse y la especie a utilizar como protectora.
• Dosificación variable de insumos
La agricultura por ambientes consiste en dar a cada parte del lote un manejo diferenciado de acuerdo con sus características. De manera habitual, se presenta una variación espacial en el suelo del lote, para detectarla se utilizan herramientas que permitan establecer su variabilidad y estratificarlo en unidades de manejo en cuanto a fertilidad, contenido de humedad, relieve, etc. para determinar diferentes ambientes productivos.
El objetivo de esta práctica es optimizar el uso de los insumos y maximizar la potencialidad de cada ambiente. Aportando diferentes cantidades de producto de acuerdo a la capacidad productiva y riesgo de degradación de cada zona del lote, por ejemplo: densidad de siembra variable y dosificación variable de fertilizantes y productos fitosanitarios.
Los mapas de suelos, así como los mapas de rendimiento de cultivos precedentes u otra información o experiencia anterior, permiten definir dentro de un lote sitios con potencialidad de rendimiento muy diferentes que, si están bien definidos y poseen un área suficiente, justifican agronómica y económicamente la aplicación de insumos (semilla y fertilizante) en forma variable. En este sentido, los mapas de suelos a semidetalle, o más detallados aún, que muestran la variabilidad edáfica a nivel de predio, pueden constituirse en una base objetiva para identificar y delimitar lotes con una mayor homogeneidad edáfica, cuyas diferencias entre sí justifiquen un tratamiento localmente específico en términos de implantación de cultivos (densidades, variedades) o de aplicación de insumos (fertilizantes, enmiendas).
Elección de cultivos
La elección del cultivo o pastura a implantar, junto a su óptima fecha de siembra son aspectos claves, ya que determinan en gran parte el éxito o fracaso de los mismos tanto para su rendimiento como para su calidad comercial, industrial o forrajera.
El hecho de elegir un determinado cultivo, variedad, y una fecha de siembra particular hace que el cultivo o pastura estén expuestos a condiciones ambientales que afectan directamente los distintos componentes del rendimiento y la calidad. El tipo de suelo, su capacidad de uso y sus limitantes son aspectos fundamentales a tener en cuenta en la planificación de la rotación agrícola, agrícola- ganadera o bien puramente ganadera.
• Encalado
Consiste en la aplicación de una enmienda calcárea, básicamente carbonato de calcio y/o de magnesio, en la franja de siembra o en la intersiembra de forrajeras. Tiene como objetivo producir la mejora física (aumentar la agregación) y físico-química (aumentar el pH de los suelos acidificados, acercándolo a la neutralidad) del micrositio de germinación de las especies agrícolas y forrajeras.
• Fijación de médanos
Consiste en la implantación de una cobertura vegetal continua sobre toda la superficie que abarca el médano y sus alrededores. El método de fijación puede ser la praderización y/o la forestación. La elección de una, otra o su combinación, estará determinada principalmente por el relieve.
En caso de tratarse de una formación de poca altura será conveniente la praderización del mismo, para ello, en caso de ser necesario, se rebajan las crestas más agudas y se siembra pasto llorón con sorgo o centeno como acompañante, según se haga en primavera u otoño respectivamente. Luego se recubre la superficie sembrada con cualquier tipo de cobertura como: fardos o rollos de pasto de descarte, paja, ramas, cañas, etc. que protegerán al suelo hasta el establecimiento de la pastura.
Cuando se trata de un médano con crestas de altura, seguidas de grandes depresiones, es importante la colonización del mismo mediante la forestación. Las especies utilizadas para este tipo de trabajo son el álamo 214 (Populus x euramericana) y el sauce híbrido (Salix x argentinensis), obteniéndose muy buenos resultados con ambas especies de plantas. Otras especies a utilizar, que sirven de complemento a las anteriormente mencionadas son las coníferas (cipreses y pinos) las que se colocan generalmente en la periferia de la superficie a forestar.
• Forestación
Se rige por la normativa establecida por el "Plan Provincial Agroforestal" Ley N° 10467. Que determina las siguientes prácticas:
a) Forestación: es la plantación de especies arbóreas, nativas o exóticas, no invasoras, en terrenos que carezcan de ellas o bien donde nunca las hubo.
b) Reforestación: es la plantación de especies arbóreas nativas o exóticas no invasoras, en terrenos que en el pasado estuvieron cubiertos de bosques que fueron eliminados completamente o aún persisten en parte.
c) Enriquecimiento de bosques nativos: es la técnica de restauración destinada a incrementar el número de individuos, de especies o de genotipos en un bosque nativo, mediante la plantación, siembra o regeneración natural de especies forestales autóctonas entre la vegetación existente de una masa arbórea total o parcialmente degradada o de baja densidad.
d) Uso múltiple: es el área de bosque o cobertura vegetal arbórea designada principalmente para cumplir más de una función, como pueden ser de producción, de protección, social, paisajística, de conservación o de recreación y que produce simultáneamente bienes y servicios necesarios para la sociedad.
e) Manejo Forestal Sostenible (MFS) u Ordenamiento Forestal Sostenible (OFS): conceptos dinámicos y en evolución que tienen como objetivo aprovechar, conservar y aumentar los valores económicos, sociales y ambientales de todos los tipos de bosques, en beneficio de las generaciones presentes y futuras, conservando el ambiente, suelo, agua y aire.
f) Unidad de Manejo: unidad con destino rural de explotación agropecuaria, industrial, minera o comercial, con independencia del número de parcelas catastrales que la componen.
• Implantación y mejoramiento de pasturas
Consiste en sembrar pasturas adaptadas a cada región. Permiten producir en ambientes con determinadas limitantes o en dónde otras especies de mayor valor forrajero no prosperarían.
La menor remoción del suelo y una mayor cobertura durante todo el año reducen los riesgos de erosión. Su mayor producción de biomasa comparada con las especies anuales, favorece el secuestro de carbono. Constituyen también una alternativa para mejorar la eficiencia en el uso del agua, en condiciones de riesgo de ascenso freático o salinización (Colazo et al., 2019).
Al momento de la elección de la pastura se debe tener en cuenta cual es la limitante del suelo que afecta la producción. Existen especies adaptadas a distintos factores como pueden ser la sequía, salinidad, sodicidad, anegamiento, suelos arenosos o de baja fertilidad, etc.
Podemos mencionar las pasturas a base alfalfa (Medicago sativa), puras o consociadas. Entre las pasturas megatérmicas, se destacan el pasto llorón (Eragrostis cúrvala) y digitaria (Digitada eriantha) (Colazo et al., 2019)
Como recurso técnico a fin de mejorar la calidad de la pastura y la fertilidad química, se recomienda la siembra consociada de verdeos y pasturas leguminosas. Por otra parte, para lograr la renovación se puede reimplantar las especies forrajeras existentes, establecer otras o mejorar las tierras mediante discado u otro procedimiento mecánico que permita la propagación de las pasturas por vía vegetativa a través de rizomas y estolones.
• Intersiembra de pasturas
Conjunto de técnicas consistentes en la siembra de especies forrajeras en forma directa sobre un pastizal natural o cultivado, con mínima remoción de la superficie del suelo.
En la intersiembra la especie introducida debe competir o complementar a la vegetación sobre la que se instala. Sus objetivos, son aumentar la cobertura del suelo, mejorar la calidad de una pastura cultivada o natural y recuperar pastizales degradados.
• Manejo de áreas forestales sometidas a incendios
Se mencionan algunas técnicas que pueden integrarse en planes de manejo en establecimientos agropecuarios (Plan Provincial Agroforestal Ley N° 10.467) y en planes de conservación de bosques nativos (Ley N° 9.814):
a) Enriquecimiento y manejo silvícola del bosque según su nivel de degradación.
b) Diseño y construcción de calles cortafuegos.
c) Implantación de bosques (desfragmentación de bosques, creación de corredores biológicos).
d) Restauración ecológica de las áreas degradadas (humedales, médanos).
e) Sistemas agroforestales.
f) Técnicas de conservación de suelos y aguas en el entorno de las áreas de bosques.
• Manejo de campo natural
En el caso de los campos naturales, los períodos de aprovechamiento y descansos deben ser realizados de acuerdo a la composición florística de la pastura; se busca asegurar la persistencia de las especies de mayor valor forrajero y minimizar el aumento de las indeseables, pudiendo llegarse al extremo de la clausura del pastoreo en el caso de una degradación grave de la pastura natural. Para evitar la degradación debe mantenerse una cobertura vegetal continua. Generalmente ninguna unidad se pastorea en la misma época en años sucesivos.
Como aspectos fundamentales a tener en cuenta podemos distinguir (Colazo et al., 2019):
a) Reconocimiento de especies claves: especies que lo integran, su fenología y la preferencia por parte del ganado.
b) Balance entre la oferta y la demanda: cuantificar la disponibilidad y calidad forrajera, estableciendo un adecuado planteo forrajero y determinando el tiempo de ocupación de los lotes por parte de los animales.
c) Apotreramiento, construcción de picadas y distribución de bebidas: es fundamental lograr una adecuada recuperación y dispersión de las especies clave, a través de la implementación de un pastoreo rotativo con descanso estratégico.
d) Monitoreo: es necesario establecer un sistema de indicadores para el seguimiento y control del estado de los pastizales a corto, medio y largo plazo; para implementar un uso sustentable de los mismos.
• Manejo Integrado de Organismos Perjudiciales
Conjunto de tácticas y estrategias enfocadas a lograr un manejo de los factores o agentes perjudiciales de los cultivos con un mínimo impacto ambiental y una máxima eficiencia. Se entiende por manejo al uso de todas las herramientas disponibles para lograr el menor impacto de los Organismos Perjudiciales tales como la resistencia genética, el manejo integrado de plagas, malezas y enfermedades y la agroecología.
a) Resistencia genética: uso de variedades y cultivares resistentes a los estreses bióticos y tolerantes a los estreses abióticos como herramienta fundamental para el manejo integrado de factores limitantes.
b) Manejo Integrado de plagas, malezas y enfermedades: consiste en la disminución de la población de aquellas plantas no deseadas, insectos, patógenos, etc. que acompañan al cultivo durante su ciclo de crecimiento por métodos mecánicos, químicos, biológicos y culturales. Para una mayor eficiencia en el control de estos organismos es clave realizar un monitoreo de las poblaciones y planear los mecanismos de acción en base a la dinámica poblacional, umbrales de daño y a los grados de incidencia y severidad. El control de malezas tiene por objetivo reducir la competencia por luz, agua, nutrientes y espacio radicular que ejercen éstas sobre los cultivos.
c) Agroecología: comprende estrategias para el manejo del suelo y la biodiversidad que incluyen el uso de abonos, biopreparados, agroforestería y control biológico de plagas y enfermedades.
• Pastoreo racional
Consiste en mantener una cobertura vegetal continua para evitar la degradación del suelo. Se trata de la combinación de la carga animal correcta con períodos breves de aprovechamiento de acuerdo a la receptividad de la pradera, acompañados con descansos oportunos. Estos descansos deben planificarse para que se den durante los períodos de resiembra natural y crecimiento de la pastura.
Tiene como requerimiento la necesidad de que el lote esté subdividido en parcelas de pastoreo, donde una o más descansan a intervalos planeados durante la estación de crecimiento de las plantas claves. Implica además una correcta distribución de aguadas y núcleos de suplementación para evitar áreas subutilizadas en su aprovechamiento.
• Prácticas ingenieriles para el control de la erosión hídrica
Es un conjunto de prácticas que apuntan básicamente al manejo del agua. Incluimos aquí:
a) Terrazas: son bordos de tierra cortando la pendiente dominante que pueden estar asociados o no con canales de desagüe.
b) Microembalses: son muros de tierra compactada de grandes dimensiones, con tubos de descarga en su base, que regulan el escurrimiento de las cuencas hídricas, reduciendo el caudal pico de las mismas.
c) Canales de desvío, interceptores o de guarda: canales que modifican los escurrimientos superficiales, evitando su ingreso a lugares no deseados.
d) Estabilización de cárcavas: podemos mencionar las defensas de cabecera de cárcavas, que presentan diferentes objetivos y características, de acuerdo a la estrategia adoptada para frenar el avance de las cárcavas generadas por la erosión hídrica, se pueden citar: el uso de gaviones, la parabolización de cárcavas, la forestación de las mismas, etc.
Se recomienda el aislamiento de las cárcavas, pudiéndose complementar con un parabolizado y la fabricación de rastrillos y albardones. En el interior de la cárcava se recomienda la plantación con estacas, adoptando un distanciamiento mínimo entre las mismas (Colazo et al, 2019).
• Recuperación de suelos salino-sódicos
Es importante destacar que existen tres condiciones diferentes de estos suelos, que requieren distintas estrategias de recuperación según sea salino, salino-sódico o bien sódico. Deberá evaluarse la condición físico-química de cada uno de ellos, además de otros factores, como uso pretendido del suelo y profundidad de la capa freática. Entre las prácticas recomendadas se incluyen: pastoreo rotativo, coberturas y mulches, aflojamiento superficial del suelo, intersiembras, microrrelieves de retención, subsolado, uso de drenes topo, revegetación de playas salinas, trasplante de especies resistentes, alteo y forestación de lagunas y depresiones, instalación de pozos de observación del nivel freático o freatímetros, encalado en bandas, fertilización de pasturas y clausuras al pastoreo.
• Riego suplementario
Es una herramienta que permite mejorar la productividad agrícola, superando la escasez y/ falta de oportunidad de las precipitaciones. El riego suplementario de cultivos extensivos en la región se realiza generalmente con agua subterránea. La sustentabilidad de este sistema depende de la racionalidad en la utilización de los acuíferos, así como del manejo de los cultivos. La aplicación de esta tecnología está condicionada por la cantidad y calidad del agua de riego disponible, la existencia de suelos aptos y una adecuada gestión del uso del agua y del manejo de los cultivos.
• Rotación de cultivos
Consiste en un sistema planificado donde se alternan cultivos de diferentes familias y con necesidades nutritivas diferentes en un mismo lugar durante distintos ciclos, evitando que el suelo se agote y que las enfermedades y plagas que afectan a un tipo de plantas se perpetúen. Se pueden incluir cultivos de cobertura si el período entre la cosecha de un cultivo y la siembra del próximo es demasiado largo. Las rotaciones hacen un uso balanceado de nutrientes, comparado con el monocultivo, y si ello se complementa con una fertilización que contemple las diferentes necesidades de cada cultivo, se mantendrá el potencial productivo de los suelos.
Por otra parte, los distintos sistemas radiculares de los cultivos exploran diferentes estratos del perfil, permitiendo una colonización del suelo con raíces de diferente arquitectura. Debido a esto, cada tipo de raíz genera una clase determinada de poros, los cuales según su tamaño tendrán funciones de aireación, ingreso del agua al perfil, almacenamiento, o funciones mixtas. Al descomponerse las raíces por actividad de los microorganismos quedan formados poros, los cuales presentan alta estabilidad y continuidad espacial, favoreciendo así, una buena dinámica de aire y agua. La rotación de cultivos favorece a obtener un balance neutro o positivo de carbono, comparado con el monocultivo. Es importante ajustar su intensidad de la rotación a la realidad climática y productiva de cada zona, principalmente a la disponibilidad de agua.
• Siembra directa
La siembra directa es la práctica de cultivar la tierra sin ararla y con cobertura permanente del suelo (cultivos y rastrojos) que protege la capa superficial del calor, del impacto de las gotas de lluvia y de la exposición al viento; mantiene el suelo más fresco, reduce la pérdida de humedad por evaporación, logrando un uso más eficiente del agua, y la pérdida de suelo por erosión. Consiste en implantar un cultivo directamente sobre el rastrojo de la cosecha anterior, removiendo el suelo solo en la línea de siembra. Para aplicarla correctamente debe entenderse como un sistema integrado junto a otras prácticas (rotación de cultivos, fertilización, cultivos de cobertura, etc.) que complementan sus ventajas con el propósito de producir sin dañar o degradar el suelo y mejorando sus condiciones físicas, químicas y biológicas. Al realizarse estas prácticas de manera conjunta será posible mantener altos niveles de materia orgánica, mejorar la porosidad y movilidad de agua en el suelo e incrementar la estabilidad de los agregados y la fertilidad física y química.
• Uso racional del rastrojo
Consiste en el uso del rastrojo de cosecha, para la protección del suelo durante los períodos de barbecho. Es recomendable el uso de desparramadores de paja, en la cola de las máquinas cosechadoras. Esta práctica involucra la supresión de la quema de rastrojos y evitar el uso de los mismos para la confección de reservas forrajeras. También debe restringirse, el pastoreo de los mismos por parte de la hacienda.
4.3.1.1. Subclase IIIc, IIIw, IIIsc, IIIec y IIIes
Las principales prácticas recomendadas para estos suelos de acuerdo a su capacidad de uso son siembra directa con rotaciones agrícolas que mantengan una cobertura permanente de rastrojo. También es recomendable la inclusión de pasturas al ciclo en una rotación agrícola-ganadera. Los cultivos o pasturas posibles a incorporar en la rotación son los siguientes:
Cultivos de verano |
Girasol - Maíz - Maní - Mijo - Soja - Sorgo |
Verdeos de verano |
Maíz - Mijo - Moha - Sorgo |
Verdeos de invierno |
Avena - Cebada - Centeno - Rye grass -Trigo - Triticale |
Cultivos de invierno |
Alpiste - Cebada - Colza - Garbanzo - Trigo |
Pasturas gramíneas perennes |
Agropiro - Digitaria - Grama rhodes - Gatton panic - Buffel grass -Panicum coloratum - Pasto llorón - Festuca - Pasto ovillo |
Pasturas leguminosas |
Alfalfa - Melilotus - Tréboles - Vicia |
Estas prácticas deben ser complementadas con el control de malezas y la fertilización de los cultivos o pasturas, justificándose en algunos casos la aplicación de insumos variables debido a la heterogeneidad de los complejos que forman las unidades cartográficas.
Para los suelos clase IlIes, que poseen moderada susceptibilidad a la erosión eólica, las siembras deberán realizarse de forma perpendicular a los vientos. También será necesario utilizar cultivos de cobertura sobre todo después del cultivo de leguminosas o aquellas especies que dejen escaso rastrojo, para evitar la exposición del suelo al viento. En el caso de los suelos con capacidad liles, por tener moderada a severa susceptibilidad a la erosión, siempre se debería implantar un cultivo de cobertura. Las especies más utilizadas para este fin son los cereales de invierno, principalmente el centeno que por su rusticidad y seguridad en la producción de forraje es el verdeo de mejor adaptación a la región.
Es recomendable para estos suelos la práctica de riego suplementario debido a la baja retención de humedad, lo que implicará un aumento en la frecuencia de riego, con bajo riesgo de degradación si el agua utilizada es de buena calidad.
4.3.1.2. Subclases IVes
Son suelos con moderada limitación climática en los cuales se recomienda realizar siembra directa acompañada de rotaciones en dónde predominen pasturas y gramíneas que incorporen buenas cantidades de materia orgánica al suelo. El aprovechamiento de las pasturas en la rotación debe realizarse con pastoreo racional y cargas animales adecuadas que eviten la degradación por pisoteo. El sorgo forrajero es un verdeo de verano muy bien adaptado a las condiciones de la región, de alta producción de forraje y con posibilidad de aprovechamiento en verde o diferido.
Es posible encontrar variabilidad en algunos lotes dentro de las unidades cartográficas con estas capacidades de uso, por lo que en determinadas situaciones la dosificación variable de insumos puede ser una alternativa.
En el caso de los suelos con subclase IVes, los cultivos de leguminosas anuales no deberían superar el 20% de participación en la rotación (una vez cada 5 años). Debido a su severa susceptibilidad a la erosión eólica y a su baja capacidad de retención de humedad, se hace imprescindible mantener el suelo cubierto durante todo el año, siendo esenciales los cultivos de cobertura. Se recomienda que los cultivos de la rotación sean sembrados de forma perpendicular a la dirección de los vientos predominantes y en franjas para el control de la erosión. En los suelos con capacidad IVes, con severa a grave susceptibilidad a la erosión eólica, se aconseja evitar en la rotación los cultivos de leguminosas anuales, especialmente aquellas que requieran de la remoción del suelo para su cosecha exponiendo al suelo a la acción directa del viento.
Respecto del riego suplementario, son suelos que pueden ser regados con buena calidad de agua ya que la limitante "s" no proviene de la presencia de sales ni álcalis sino de la baja retención de humedad.
La recomendación para este grupo de suelos en cuanto a prácticas de conservación es similar al grupo anterior. Deben ser cultivados bajo siembra directa con control de malezas durante el barbecho. En la rotación es recomendable incluir al menos un 70% de pasturas perennes.
Además, deberían incorporarse especies adaptadas a deficiencia en el drenaje, salinidad y/o sodicidad. Como especies adaptadas a las características de estos suelos se sugieren dentro de las rotaciones: maíz, agropiro, melilotus, festuca, girasol, cebada, sorgo y grama rhodes.
Por tratarse de complejos, en las unidades cartográficas con estas capacidades de uso es factible de realizar dosificación variable de insumos en el caso de la fertilización.
Los suelos con capacidad de uso IVw y IVws son solo aptos para riego en condiciones especiales y antes de utilizarlos para tal fin debe llevarse adelante una rigurosa evaluación del sitio y la calidad del agua para evitar problemas de salinización.
Para las unidades con capacidad de uso VIes, se pueden implantar pasturas adaptadas a suelos arenosos que mantengan cubierto el suelo durante todo el año. El pasto llorón es una especie de muy buena adaptación a la zona y de gran importancia como forrajera.
Las pasturas deberán manejarse con pastoreo racional en dónde se mantenga continuamente el tapiz vegetal. En este caso es posible el mejoramiento de pasturas mediante la fertilización.
Una práctica esencial en estas unidades es la fijación de médanos a los que generalmente se encuentran asociadas. Será necesario evitar cualquier tipo de labor o pastoreo que pueda reactivar aquellos que ya han sido fijados.
Para los suelos VIws se recomienda la implantación de pasturas permanentes adaptadas en base a agropiro, tréboles, sorgos, etc., mientras que en los VIIws se recomienda el aprovechamiento del pastizal natural. Tanto las pasturas implantadas como el pastizal natural deben manejarse con pastoreo racional, evitando que quede el suelo desnudo en algún momento.
En sectores escogidos puede ser factible el mejoramiento de la pastura natural mediante la implantación de pasturas adaptadas.
El inventario de las necesidades de manejo y conservación de las tierras, comprendidas en esta memoria, se basó en la clasificación de la capacidad de uso descripta en el Capítulo 4.1.
Los datos del inventario aparecen expuestos en las Tablas Nº16 y 17. En el primero se indica el total de hectáreas correspondientes a cada clase de capacidad de uso (I a VII inclusive) y el porcentaje que representa con respecto a la superficie total de las tierras que contiene. Además, se han agrupado las clases en tres categorías (A, B y C) agregándose una final (D) correspondiente a las tierras no inventariadas.
Las categorías diferenciadas son:
A.- Tierras aptas para todo tipo de cultivos adaptados climáticamente a la región.
B.- Tierras aptas sólo para ciertos cultivos.
C.- Tierras generalmente no aptas para cultivos.
D.- Tierras excluidas del inventario (misceláneas, lagunas, etc.).
De esta manera se expone un resumen cuantitativo del recurso tierra en términos de clases de capacidad de uso, información particularmente útil para las autoridades –a cualquier nivel de gobierno– encargadas de la colonización, desarrollo, mejora del suelo y planeamiento de su uso.
La Tabla Nº17 contiene datos sobre el carácter y la extensión de las limitantes para el manejo, expresadas por las clases y subclases de capacidad de uso. Esta información permite definir las prácticas de manejo o conservación adecuadas para un área, con el fin de lograr el control efectivo de la erosión, la conservación o eliminación del agua y el mantenimiento o incremento de la productividad.
Por Clases |
Por Categoría | |||||
ha |
% sobre |
ha |
% so |
bre | ||
Subtotal |
Total |
Subtotal |
Total | |||
A. Tierras aptas para todo tipo de cultivos adaptados climáticamente a la región: | ||||||
Clase III |
130.005 |
76,3 |
75,2 | |||
Subtotal |
130.005 |
76,3 |
75,2 | |||
B. Tierras aptas solo para ciertos cultivos: | ||||||
Clase IV |
24.950 |
14,6 |
14,4 | |||
Subtotal |
24.950 |
14,6 |
14,4 | |||
C. Tierras generalmente no aptas para cultivos: | ||||||
Clase VI |
9.992 |
5,9 |
5,8 | |||
Clase VII |
5.445 |
3,2 |
3,2 | |||
Subtotal |
15.437 |
9,1 |
8,9 | |||
Subtotal: Tierras incluidas en este inventario |
170.392 |
100 |
98,6 |
170.392 |
100 |
98,6 |
D. Tierras excluidas de este inventario: | ||||||
Misceláneas (tierras urbanas y suburbanas) |
673 |
0,4 | ||||
Arroyos |
1.064 |
0,6 | ||||
Cárcavas |
7 |
0,0 | ||||
Lagunas + Bañados |
226 |
0,1 | ||||
Médanos + Lagunas |
461 |
0,3 | ||||
Subtotal: Tierras excluidas de este inventario |
2.431 |
1,4 |
2.431 |
1,4 | ||
Total de la Hoja |
172.823 |
172.823 |
100 |
Clases de |
Subclases "e", |
Subclases |
Subclases |
Total Hoja | ||||
Capacidad de Uso |
"es", "ec1 |
' y "ew" |
c y sc |
"w" y "ws" | ||||
ha |
% |
ha |
% |
ha |
% |
ha |
% | |
III 59.231 34,3 |
60.222 |
34,8 |
10.552 |
6,1 |
130.005 |
75,2 | ||
IV 13.622 7,9 |
8.164 |
4,7 |
3.164 |
1,8 |
24.950 |
14,4 | ||
VI 5.199 3,0 |
4.793 |
2,8 |
9.992 |
5,8 | ||||
VII |
5.445 |
3,2 |
5.445 |
3,2 | ||||
Subtotal |
170.392 |
98,6 | ||||||
Misceláneas urbanas |
673 |
0,4 | ||||||
Arroyos |
1.064 |
0,6 | ||||||
Cárcavas |
226 |
0,1 | ||||||
Lagunas + Bañados |
7 |
0,0 | ||||||
Médanos + Lagunas |
461 |
0,3 | ||||||
Total |
172.823 |
100 |
Abanico aluvial: forma de depositación de morfología triangular generada por un río cuando sale de una zona montañosa y entra en un sector plano o de menor pendiente.
Acidez (del suelo): ver pH del suelo.
Acualf: Suborden taxonómico de los Alfisoles (ver) que se caracterizan por estar estacionalmente saturados con agua por períodos prolongados y asociados generalmente con una capa de agua freática fluctuante y cercana a la superficie. Las condiciones reductoras y la falta de oxigenación que afecta cíclicamente la zona de crecimiento radicular, quedan evidenciados en el perfil por coloraciones grisáceas y por la presencia de moteados de hierro. Cuando la freática se encuentra en profundidad, las condiciones de saturación con agua pueden ser consecuencia de la baja conductividad hidráulica del horizonte de acumulación de arcilla, que restringe el movimiento del agua hacia abajo. Normalmente los Acualfes se encuentran en áreas planas o cóncavas que sufren encharcamientos durante las épocas de lluvias dado el escaso escurrimiento superficial y el aporte de escorrentías de sectores vecinos más elevados.
Acuent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver). Son suelos de ambientes casi permanentemente saturados con agua (ver régimen ácuico), las coloraciones son grisáceas neutras con moteados. Comúnmente soportan una vegetación tolerante a los excesos de humedad.
Ácuico: (1): régimen de humedad: bajo este régimen los suelos están saturados por períodos suficientemente prolongados como para que existan condiciones de reducción. Los colores neutros y los moteados son indicativos de esta condición.
(2): adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta condiciones de exceso de humedad y drenaje pobre, cuando el concepto típico del Gran Grupo corresponde a condiciones de drenaje libre.
Acumulación (fase): depositación no mayor de 20 cm de material edáfico erosionado por acción del viento o del agua sobre un suelo natural. En el caso de erosión eólica corresponde al material arenoso transportado por rodamiento o saltación.
Acuol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver), típicos de las áreas saturadas con agua por largos períodos. El agua que se infiltra alimenta la capa freática, la cual fluctúa estacionalmente afectando el perfil y confiriéndole caracteres hidromórficos. El uso de estos suelos está restringido por las deficiencias en el drenaje.
Agregados (de la estructura del suelo): ver estructura.
Albardón: posición geomorfológica con aspecto de camellón alargado, estrecho y convexo, situado en los bordes del lecho de un río de llanura, compuesto por materiales relativamente gruesos depositados por el exceso de carga durante el desborde del río.
Álbico: horizonte de coloración clara como consecuencia de un proceso de lavado o eluviación.
Albol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver) que presentan un horizonte lavado, decolorado y empobrecido en nutrientes (ver álbico) como consecuencia de las fluctuaciones del agua que satura el suelo cíclicamente. Ocupan partes planas o cóncavas.
Alcalinidad (del suelo): ver pH del suelo.
Alcalinización o Sodificación: acumulación de sodio en el complejo de intercambio catiónico del suelo lo que produce aumento de pH, dispersión de arcillas y materia orgánica con la consecuente pérdida de estructura.
Aluvial (suelo): suelo reciente, sin mayor desarrollo pedogenético y evolucionado en materiales arcillosos, limosos o arenosos depositados por un río o curso de agua reciente.
Alfisol: Orden taxonómico que se caracteriza por presentar un horizonte subsuperficial de enriquecimiento secundario de arcillas, desarrollado en condiciones tanto de acidez como de alcalinidad sódica y asociado con un horizonte superficial (ver epipedón) de color claro, pobre en materia orgánica o de poco espesor. Son suelos altamente saturados con bases en todo el perfil.
Arcilla: partículas minerales del suelo de tamaño inferior a 2 micrones (0,002 mm).
Arcillosa: ver textura del suelo.
Arena: partículas minerales del suelo de un diámetro superior a 50 micrones (0,05 mm) y no mayor a 2 milímetros.
Arenosa: ver textura del suelo.
Argid: Suborden dentro de los Aridisoles que indica suelos de regiones áridas con enriquecimiento de arcillas en el subsuelo (horizonte argílico).
Argílico: horizonte subsuperficial de acumulación de arcilla iluvial, posee por lo menos 1,2 veces más arcilla que el horizonte eluvial suprayacente. En general, se corresponde con los horizontes B en los cuales son evidentes los barnices arcillosos y tienen un espesor de por lo menos 15 cm.
Argiluviación o ilimerización: proceso de migración mecánica de partículas coloidales de los horizontes superficiales a los horizontes profundos del perfil del suelo. Se evidencia por la presencia de revestimientos de arcillas o materia orgánica en horizontes subsuperficiales denominados comúnmente "barnices".
Aridisol: suelos de regiones áridas donde hay déficit de humedad durante todo año.
Arídico: suelos (Soil Taxonomy): transición entre los Ustoles hacia los Aridisoles.
Asociación de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Por razones de escala, el mapa muestra esos suelos en una sola unidad, pero a una escala de detalle apropiada (mayor), los componentes edáficos de una asociación podrían mostrarse separadamente.
B textural: horizonte Bt (ver horizonte del suelo).
Balance hídrico: relación entre la cantidad de agua recibida por precipitación y las pérdidas de humedad debidas a la evapotranspiración en un área determinada. Cuando el balance es negativo (períodos de deficiencia), las plantas suelen sufrir por falta de agua. En los períodos de exceso el agua se infiltra alimentando las capas freáticas o drena hacia bañados o arroyos. Ver también evapotranspiración.
Barbecho: práctica que consiste en permitir un descanso durante toda o parte del año, pero con una cubierta protectora de residuos correspondientes al cultivo anterior. Este material recibe el impacto de las gotas de lluvia y reduce así su energía a un valor muy bajo. Al no perturbar el suelo y mantenerlo cubierto por los rastrojos, mejora la infiltración, aumenta la retención hídrica y disminuye la evaporación directa. También disminuye la velocidad del escurrimiento superficial y, consecuentemente, su capacidad de transporte.
Barlovento: dirección desde donde proviene el viento.
Barnices: películas brillosas, generalmente formadas por arcilla y humus, que suelen revestir los agregados de los horizontes Bt de los suelos. La presencia de barnices se debe a la migración interna de esos materiales dentro del perfil.
Basamento cristalino: formación litológica constituida por rocas muy antiguas.
Cálcico: horizonte de por lo menos 15 cm de espesor que presenta una acumulación secundaria de carbonatos de calcio o magnesio, que alcance al 15% de carbonato de calcio equivalente, y que esto signifique un 5% más de carbonato que el del nivel subyacente.
Cámbico: horizonte subsuperficial que presenta evidencias de trasformación pedogenética, pero no suficientes para calificar como un argílico. En general, son horizontes B en los cuales la relación de arcilla B/A no alcanza a 1,2.
Cambid: Suborden dentro de los Aridisoles (ver) que índica suelos de regiones áridas con horizontes subsuperficiales con desarrollo de estructura y/o color.
Cambio textural abrupto: concepto usado en taxonomía que hace referencia a un salto abrupto (en una distancia vertical de 7 u 8 cm) en el contenido de arcilla entre un epipedón ócrico u horizonte álbico y un horizonte argílico subyacente. Si el epipedón tiene menos de 20% de arcilla, éste se duplica en el argílico, y si tiene más de 20%, el incremento absoluto supera el 20%.
Camellones: lomos anchos y bajos separados por surcos paralelos y poco profundos. Para construir camellones se debe arar, alomar o elevar de algún modo la superficie del terreno llano o suavemente inclinado (los surcos efectuados de esta manera no serán clasificados como "zanjas de drenaje").
Propósito: reducir la erosión en tierras suavemente onduladas y mejorar las condiciones del drenaje superficial en tierras planas.
Canal derivador: canal nivelado o excavado a través de la pendiente con un camellón de soporte en el costado más bajo.
Propósito: derivar el exceso de agua hacia lugares donde se puede disponer de ella sin peligro.
Cañada: sector bajo de un área con un cauce de agua temporal u ocasional.
Capa freática: nivel dentro del solum o en el substrato que se encuentra saturado con agua. Suele ascender o descender según la época sea lluviosa o seca. A veces puede formarse una falsa capa freática apoyada sobre algún horizonte o capa impermeable del suelo ("napa colgada").
Capacidad de Campo: se refiere a la cantidad relativamente constante de agua que contiene un suelo saturado después de 48 horas de drenaje. El drenaje ocurre por la trasmisión del agua a través de los poros mayores de 0,05 mm de diámetro; sin embargo, la capacidad de campo puede corresponder a poros que varían entre 0,03 y 1 mm de diámetro. El suelo a capacidad de campo se siente muy húmedo en contacto con las manos.
Capacidad de intercambio: propiedad de ciertos materiales del suelo (arcilla, humus, etc.) de retener cationes por adsorción y de intercambiarlos. Se trata de un fenómeno físico-químico muy importante en la nutrición de las plantas.
Capacidad disponible de agua o Agua Útil: es la cantidad de agua disponible para el crecimiento de las plantas y se encuentra entre la Capacidad de Campo y el Punto Permanente de Marchitez.
Cárcavas: zanjas formadas por la erosión hídrica, con una profundidad y/o anchura tal que no pueda ser eliminada con el laboreo común.
Carta imagen: mapa de suelos impreso sobre una imagen satelital procesada digitalmente.
Clausura de Pastoreo: técnica de exclusión de los animales al pastoreo ya sea en lotes o sectores dentro de lotes, por un período de tiempo prolongado. Tiene como objetivo recuperar la cobertura superficial, a través de la eliminación de la selección por pastoreo, de evitar el
pisoteo y el tránsito de animales, en situaciones donde la productividad es mínima o el riesgo de deterioro del suelo es máximo. El tiempo de duración de la clausura dependerá de la intensidad del proceso de degradación, y de las características del suelo y la freática. Cuanto más extremas sean esas condiciones, mayor será el tiempo de clausura necesario para una primera etapa de recuperación.
Cobertura: aplicación sobre la superficie del suelo de residuos de los cultivos.
Propósito: conservar la humedad, prevenir la compactación superficial o la formación de costras, reducir la escorrentía y la erosión, controlar las malezas y favorecer el desarrollo de una cubierta vegetal.
Color del suelo: características del material del suelo debidas a la reflexión de la luz sobre las partículas minerales o sus revestimientos. En las descripciones técnicas de los perfiles siempre se indica el color del material o de los barnices comparándolo con una carta patrón (Munsell Soil Color Chart) que designa los colores con un nombre y un símbolo de acuerdo con tres variables: matiz, luminosidad e intensidad. El color del suelo tiene importancia para su clasificación.
Coluvio-aluvial (suelo): suelo desarrollado en materiales heterogéneos que, como resultado del desplazamiento por gravitación y por la acción del agua, fue transportado desde las lomas, depositado al pie de las mismas y -parte del mismo- retransportado muy localmente por desborde de cursos de agua aledaños.
Compactación: es definido como un proceso de degradación física, que origina una disminución de la actividad biológica y de la productividad, por el cual las partículas del suelo se reordenan poniéndose en contacto más cercano entre ellas, lo que reduce los espacios vacíos y por lo tanto la porosidad y la permeabilidad, aumentando la densidad aparente, es decir que se produce una densificación. Puede ocurrir por causas naturales, como sobrecarga animal, impacto de la lluvia, saturación con agua y tensión hídrica interna. La compactación artificial se produce sobre todo por el paso de maquinaria o ganado y puede ser superficial, como la generada- a veces- bajo siembra directa, o bien subsuperficial, cuando ocurre inmediatamente debajo de la profundidad de labranza (piso de arado).
Complejo diferenciado de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que han sido debidamente identificados y cuantificados en su porcentaje de participación y que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Este patrón es, sin embargo, lo suficientemente complejo e intrincado como para que, aún a escalas de mayor detalle, los suelos componentes no puedan mostrarse separadamente.
Complejo indiferenciado de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que han sido debidamente identificados, pero cuyo porcentaje en la unidad cartográfica respectiva, no ha podido ser determinado y que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Este patrón es, sin embargo, lo suficientemente complejo e intrincado, como para que aun a escalas de mayor detalle, los suelos componentes no puedan mostrarse separadamente.
Complejo indeterminado de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que no han podido ser identificados ni cuantificados, y que se asocian geográficamente según un patrón definido, pero que tiene una o más características edáficas y/o geomorfológicas que les son comunes. Este patrón es, por supuesto, lo suficientemente complejo e intrincado, como para que aun a escalas de mayor detalle, los suelos componentes no puedan mostrarse separadamente.
Concepto central: toda unidad taxonómica es creada con fines de clasificación para manejar más fácilmente el conjunto, a veces numeroso, de individuos de diversa naturaleza. Cada unidad taxonómica agrupa de esta manera a individuos que representan, con mayor aproximación, el concepto que se tiene de la misma. En cambio, otros individuos se alejan algo de ese concepto. Cuando se agrupan suelos para formar unidades de clasificación, ciertos individuos representan mejor los caracteres que se consideran esenciales para el conjunto o taxón. El suelo más representativo del conjunto, que ejemplifica mejor los caracteres más esenciales, se considera como "concepto central" del taxón. En la práctica, para documentar o ilustrar el concepto central con un perfil, se describe uno denominado "perfil típico" o "perfil tipo". El concepto central es más bien abstracto o hipotético; en cambio, el perfil típico es concreto.
Concreciones: formas debidas a concentraciones endurecidas de ciertos componentes del suelo; son a menudo esferoidales, mamelonadas o aperdigonadas. En los suelos pampeanos son comunes las concreciones calcáreas, (carbonato de calcio) vulgarmente llamadas por su forma "tosquillas" o "muñequitas de loess", y las de hierro y manganeso con aspecto de perdigones o municiones negras.
Consociación: unidad cartográfica compuesta por una sola Serie de suelos ampliamente dominante. En términos generales, una consociación puede aceptar hasta un 15% de inclusiones o impurezas de otros suelos.
Contacto lítico: límite entre el suelo y una capa continua de material subyacente de consistencia pétrea (dureza mayor de 3 en la escala Mohs).
Cuaternario: es el último de los períodos geológicos dentro del Cenozoico, que abarca las épocas Pleistoceno (2.590.000 a 10.000 años) y Holoceno (10.000 años hasta el presente).
Cubeta: pequeña depresión cóncava del terreno, generalmente de forma circular u oval.
Cuenca hidrográfica: es toda el área de terreno que contribuye al flujo de agua en un río o quebrada. También se conoce como el área de captación o área de terreno de donde provienen las aguas de un río, quebrada, lago, laguna, humedal, estuario, embalse, acuífero, manantial o pantano.
Cubierta de residuos: manejo de los residuos vegetales (rastrojo) a lo largo de todo el año que actúan como una cubierta protectora que atenúa la presión ejercida sobre la superficie del suelo por los tractores y los equipos de cosecha, evitando así problemas de compactación.
Propósito: reducir las pérdidas de suelo causadas por el viento o el agua, mejorar la infiltración del agua y las condiciones físicas del suelo.
Cultivos de cobertura: son cultivos que se siembran con el objetivo de mantener el suelo cubierto durante el período que de otra forma permanecería desnudo. Éstos mejoran la estabilidad del sistema, no solo en cuanto a propiedades del suelo, sino también por su capacidad de promover una biodiversidad aumentada en el agroecosistema. Los cultivos de cobertura tienen valor por su efecto sobre la fertilidad del suelo y pueden servir como forraje para el ganado. Dentro de sus beneficios se pueden destacar: protegen el suelo en períodos de barbecho disminuyendo el riego de erosión; evitan la pérdida de nutrientes, los movilizan y reciclan; mejoran la estructura del suelo y rompen las capas compactadas incrementando la captación de agua; pueden ser usados para el control de malezas y plagas disminuyendo el uso de agroquímicos; pueden disminuir el riesgo de salinización.
Propósito: mejorar la estabilidad del sistema, no solo en cuanto a propiedades del suelo, sino también por su capacidad de promover una biodiversidad aumentada en el agroecosistema.
Cultivo de forrajeras (henificar, ensilar, etc.): implantación por un largo período de especies adaptadas de forrajeras perennes, bianuales o de resiembra espontánea en tierras dedicadas a otros usos.
Cultivo en curvas de nivel o cortando la pendiente: dirección de las labores agrícolas en tierras cultivadas inclinadas, de manera que las labores culturales se efectúen en curvas de nivel o cortando la pendiente principal.
Propósito: reducir la erosión y ayudar a controlar y mejorar el aprovechamiento del agua.
Cultivo en franjas de nivel (de contorno o contorneadas): implantación de cultivos dispuestos simultáneamente en franjas o fajas siguiendo las curvas de nivel para reducir la erosión híd rica. Los cultivos se disponen de modo tal que una franja de pastura o cultivo agrícola denso se alterne con otra franja de cultivos de escarda o un barbecho.
Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo y donde esta práctica en contorno sea factible.
Cultivo en franjas: consiste en la intercalación de los cultivos con franjas protectoras de otros cultivos o pasturas, con el objetivo de controlar la erosión eólica. Para que puedan cumplir su función, las franjas deben orientarse perpendicular a la dirección de los vientos predominantes y establecerse su ancho a partir de diversos parámetros como la susceptibilidad del suelo a erosionarse y la especie a utilizar como protectora.
Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo y donde esta práctica en contorno sea factible.
Cumúlico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo extragrado en el cual hay un marcado engrosamiento del horizonte superficial por acumulación de material transportado desde posiciones altas del relieve.
Curvas de nivel: líneas imaginarias sobre la superficie del terreno que unen puntos de igual altura. El conjunto de curvas de nivel dibujadas sobre el plano del campo indica la topografía del mismo.
Deflación: proceso de arrastre y transporte por el viento de partículas finas sueltas.
Desagüe vegetado o praderizado: implantación de vegetación adecuada en un curso natural de agua o en un desagüe perfilado o nivelado que encauce sin peligro el escurrimiento superficial. Se aplica en lugares donde el agua proveniente del escurrimiento superficial concentrado debe ser eliminada a velocidades no peligrosas.
Propósito: prevenir pérdidas excesivas de suelo y formación de cárcavas.
Degradación (de suelos): proceso (o conjunto de procesos) que disminuyen la capacidad actual y/o futura del suelo para sostener la vida humana, y que se expresa(n) como cambios en las características del suelo y/o el terreno que afectan, directa o indirectamente, la calidad y cantidad de la tierra y su capacidad para producir alimento, fibra y madera; puede(n) deberse a causas naturales (geológicas, salinidad, etc.) o antrópicas (deforestación, erosión acelerada, sobrepastoreo, etc.) que se manifiestan por el desplazamiento de material del suelo (erosión) y/o por el deterioro (químico, físico o biológico) interno del suelo.
Discontinuidad (litológica): son cambios significativos en la distribución por tamaño de las partículas (granulometría) o en la mineralogía atribuibles al material original del suelo. Una discontinuidad litológica también puede ser debida a una diferencia de edad de los materiales que han dado origen a los horizontes.
Disectado (paisaje): paisaje entallado y cortado por efecto de la erosión.
Drenaje (del suelo): término que se refiere a la rapidez y facilidad con la que el agua es eliminada del suelo en su estado natural, tanto por escurrimiento superficial como por infiltración hacia la capa freática. El desagüe artificial por medio de zanjas, canales, y/o bombeo del agua suele mejorar la condición del drenaje natural del suelo. Se distinguen siete clases de drenaje natural.
Suelo muy pobremente drenado o mal drenado: suelo en el que el agua se elimina tan lentamente que la capa freática permanece sobre o muy cerca de su superficie la mayor parte del tiempo. Estos suelos suelen ocupar las depresiones, los bajos y los planos aluviales semi-pantanosos y las charcas o manchones y lagunas temporarias. En su estado natural son tan húmedos que imposibilitan la realización de cultivos importantes si antes no se procede a drenarlos artificialmente, regular el nivel freático o trazar camellones.
Suelo pobremente drenado: suelo donde el agua escurre tan lentamente que lo mantiene húmedo gran parte del tiempo. Esto puede ser debido a un nivel freático alto y/o a un horizonte o capa de permeabilidad lenta a muy lenta y/o a infiltraciones. La cantidad de agua que permanece dentro y sobre estos suelos imposibilita el crecimiento de cultivos importantes en la mayoría de los años bajo condiciones naturales. Para mejorar estos suelos es necesario un drenaje artificial, aunque no es siempre suficiente para convertirlos en tierras de cultivo.
Suelo imperfectamente drenado: suelo en el que el agua se elimina con cierta lentitud, suele mantenerse húmedo por lapsos importantes. Por lo general, este suelo tiene algún horizonte de permeabilidad lenta y/o una capa freática relativamente alta y/o sufre de infiltraciones. En áreas de praderas, los suelos de esta clase suelen tener horizontes "A" oscuros y espesos, con leves a moderados síntomas de hidromorfismo inmediatamente por debajo del horizonte "A". En suelos planosólicos, la base del horizonte "A" puede aparecer débilmente moteada. Por lo general, el crecimiento de varios cultivos de importancia se ve restringido si no se aplica drenaje artificial.
Suelo moderadamente bien drenado: suelo donde el agua se elimina con alguna lentitud, por lo cual puede mantenerse mojado por pequeños pero significativos lapsos. Suele tener algún horizonte o capa dentro del solum de permeabilidad moderadamente lenta y/o cierta infiltración. Los suelos de esta clase suelen presentar algunos moteados en los horizontes "B" o "C". Los cultivos perennes y con raíces profundas pueden sufrir algo con el exceso temporario de humedad, pero los anuales de enraizamiento poco profundo no se ven afectados significativamente. El nivel freático es normalmente profundo, pero puede ascender en los períodos lluviosos hasta llegar a la base del solum.
Suelo bien drenado: es el suelo que presenta las condiciones óptimas de drenaje natural. Por una parte, después de las lluvias o el riego, retiene una cantidad óptima de agua para el crecimiento de los cultivos y, por otra, el exceso de agua se retira con facilidad, pero no con rapidez. Son suelos de texturas no extremas, con algún horizonte de permeabilidad moderada; están libres de moteados u otros síntomas de hidromorfismo dentro del solum.
Suelo algo excesivamente drenado: suelo en el que el agua se retira con rapidez, y tiene una capacidad de retención de humedad algo deficiente como para asegurar un buen crecimiento de los cultivos importantes sin riego adicional. Por lo general, es arenoso, con poca diferenciación de horizontes y permeabilidad rápida o moderadamente rápida. El suelo no muestra moteados ni nivel freático cercano a la superficie. Solo determinados cultivos soportan un suelo algo excesivamente drenado (maní y citrus). Comúnmente los rendimientos son bajos si no se aplica riego suplementario.
Suelo excesivamente drenado: suelo donde el agua se retira con demasiada rapidez debido a su alta porosidad y/o a ser escarpado; es decir, por presentar permeabilidad rápida o muy rápida y/o escurrimiento muy rápido. Prácticamente no retiene humedad; la mayor parte de
las precipitaciones se pierden. Por lo tanto, resulta no apto para los cultivos comunes si no se aplica riego.
Drenes verticales: pozos, caños, hoyos o agujeros barrenados hasta un estrato poroso subyacente dentro del cual puede descargarse el agua de drenaje. Algunas veces se los designa "pozos de drenaje o de infiltración".
Duripán: horizonte o capa del suelo endurecida irreversible. Generalmente, consiste en una cementación de las partículas por sílice o un silicato de aluminio.
Edáfico: perteneciente al suelo.
Edafología: ciencia del suelo.
Enlame: deposición superficial de capas de limo suelto y arena fina sobre los primeros cm de un perfil de suelo, como resultante de la erosión laminar de pendientes más altas o de la deposición aluvial reciente.
Éntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada hacia el Orden de los Entisoles que se caracterizan por no evidenciar o tener escaso desarrollo de horizontes pedogenéticos.
Entisol: Orden taxonómico que se caracteriza por no evidenciar o tener escaso desarrollo de horizontes pedogenéticos. La mayoría poseen solamente un horizonte superficial claro, de poco espesor, y relativamente pobre en materia orgánica (ver epipedón ócrico). Normalmente no se presentan otros horizontes diagnósticos, lo que se debe en gran parte al escaso tiempo transcurrido desde la acumulación de los materiales parentales e iniciación de los procesos pedogenéticos. También pueden incluir horizontes enterrados, siempre que se encuentren a más de 50 cm de profundidad.
Epipedón: la parte superior del suelo. No es sinónimo de horizonte "A", ya que puede ser mayor o menor que éste.
Encharcamiento: formación de charcos y/o pequeños espejos de agua de muy pocos cm de profundidad, por efecto de la lluvia sobre áreas muy suavemente onduladas a plano-cóncavas.
Erosión: remoción y transporte del material de la superficie del suelo. Si es causada por la escorrentía del agua se denomina erosión hídrica y erosión eólica si es causada por el viento. El proceso de erosión comprende la remoción, el transporte y la acumulación o sedimentación del material removido.
Erosión hídrica (grados): intensidad de la erosión causada por el agua y que se expresa en la reducción sufrida por el perfil alterado respecto del normal (suelo sin erosión), de acuerdo a la siguiente escala:
a) erosión leve o ligera: el perfil ha sufrido una pérdida de menos del 25 % de su horizonte superior; se observan escasos síntomas de arrastre en forma de canalículos, siendo la erosión principalmente de tipo laminar.
b) erosión moderada: el perfil ha sufrido una pérdida de entre 25 a 50 % de su horizonte superior; a la erosión laminar (si se observa) se añaden pequeñas vías de agua de muy poca profundidad (surcos, pequeñas cárcavas) que pueden ser borrados por la maquinaria convencional de labranza.
c) erosión severa: el perfil ha sufrido una pérdida de más del 50 % de sus horizontes superficiales (la capa arable consiste esencialmente de material de los horizontes subyacentes al A); se observan cárcavas relativamente profundas (no pueden ser borradas por la labranza).
Escorrentía o escurrimiento: eliminación del agua que corre sobre la superficie del suelo. La facilidad del escurrimiento superficial está íntimamente relacionada con el relieve y la pendiente del lugar.
Estabilidad (del paisaje): condición de equilibrio entre los factores formadores del paisaje (erosión, deposición, etc.) respecto de los factores formadores de suelo.
Establecimiento de pasturas: establecimiento de una población de forrajeras de larga duración (perennes, bianuales o de resiembra espontánea).
Propósito: regular el uso del suelo, producir forraje de calidad, recuperar tierras erosionadas, mantener o mejorar la productividad del suelo.
Estructura (del suelo): agrupación de partículas primarias en otras compuestas o en cuerpos naturales individualizados que se denominan agregados. La estructura confiere al suelo características muy diferentes de las que posee la misma masa sin estructurar. La estructura se distingue por la forma, el tamaño y la coherencia de los agregados. Con respecto a la forma, se diferencian los siguientes tipos de estructuras:
. Migajosa, semi-migajosa y granular.
. Bloques (angulares, subangulares, aplanados, etc.).
. Prismática, semi-columnar o columnar.
. Laminar.
Los horizontes sin estructura se denominan "masivos" cuando forman una masa coherente y en "grano simple" cuando la masa no tiene coherencia. Por su tamaño, los agregados se describen como muy finos, finos, medios, gruesos y muy gruesos; por la cohesión, se describen como débiles, moderados y fuertes.
Evapotranspiración: concepto que expresa la suma de la cantidad de agua evaporada directamente de la superficie del suelo más la transpirada por la vegetación que la cubre. Se mide en milímetros de agua por unidad de tiempo (día, mes, año). Según el grado de cobertura del suelo y la disponibilidad de agua se distingue:
Evapotranspiración potencial: cantidad máxima de agua que, en forma combinada, puede evaporar el suelo y transpirar las plantas de un lugar bajo las condiciones climáticas existentes, estando el suelo completamente cubierto de vegetación y provisto de agua en cantidad óptima.
Evapotranspiración real (o actual): cantidad de humedad que evapora el suelo y transpiran las plantas en forma combinada, de acuerdo con la cantidad de vegetación que lo cubre y con los niveles de agua disponibles en el período considerado.
Falla/fallamiento: fractura de la corteza terrestre como resultado de fuerzas tectónicas, las cuales han originado una traslación horizontal, vertical y/u oblicua de un bloque geológico en relación a otro.
Familia: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Subgrupos. Se establecen dentro de los Subgrupos sobre la base de características o propiedades físico-químicas que afectan el manejo. En general, son propiedades de horizontes que aparecen por debajo de la profundidad de arada, donde hay intensa actividad biológica. Entre las características y propiedades tenidas en cuenta están las clases por tamaño de partícula, la composición mineral, el régimen de temperatura, la profundidad de la zona de enraizamiento, la consistencia, la humedad equivalente, la pendiente y el agrietamiento. El nombre de una Familia se forma con el nombre del Subgrupo al cual pertenece seguido de los términos que indican las propiedades. Por ejemplo: Argiudol típico, franca fina, mixta, térmica.
Fase del suelo: es la unidad cartográfica más intensamente utilizada en los levantamientos detallados, Es una categoría taxonómica por sí misma. Tanto el "Gran Grupo como la "Familia" de la Serie pueden ser subdivididos en un mapa de suelos en fases, donde se señala alguna característica importante del suelo para su uso o manejo, como puede ser la erosión, la pedregosidad, la pendiente, el drenaje, el riesgo de inundación, etc., por ejemplo: Serie Oncativo fase ligeramente erosionada por agua; Serie Jesús María fase por pedregosidad.
Fertilización: acción de aplicar fertilizantes.
Fertilizante: sustancia o mezcla de sustancias que se aplican, sobre o en el interior del suelo, para estimular el crecimiento de las plantas, aumentar la productividad, mejorar la calidad de las cosechas o inducir en el suelo cambios favorables de orden físico, químico o biológico.
Fijación de médanos: consiste en la implantación de una cobertura vegetal continua sobre toda la superficie que abarca el médano y sus alrededores. El método de fijación puede ser la praderización y/o la forestación. La elección de una, otra o su combinación, estará determinada principalmente por el relieve.
Fluvent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver) desarrollados sobre sedimentos relativamente recientes depositados por la dinámica del agua. Es normal observar en el perfil la estratificación de los materiales entre los que suelen alternar capas con diferentes contenidos de materia orgánica. Una característica común a todos los fluventes es la ausencia de rasgos hidromórficos, los cuales son típicos de suelos más mojados como los Acuentes.
Fluvéntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo caracterizado por una sucesión de materiales de deposición fluvial. Suele ser evidente la estratificación en capas de diferente naturaleza.
Fotocarta: mapa de suelos impreso sobre la copia de un fotomosaico aéreo.
Fotomosaico: imagen fotográfica obtenida mediante la yuxtaposición y ensamble de fotografías aéreas.
Fragipán: capas del subsuelo con alta densidad y muy duras cuando secas, pero que se tornan quebradizas, aunque no blandas, cuando se humedecen.
Franca: ver textura del suelo.
Friable: calificativo adjudicado a los materiales poco consolidados y que se desmenuzan con facilidad.
Geoforma: unidad componente de los "tipos de relieve", que constituye la expresión de un equilibrio dinámico de las fuerzas morfogenéticas de naturaleza múltiple, en perfecta evolución en el tiempo.
Geomorfología: es la ciencia que estudia la formación del relieve y su evolución en el tiempo.
Gran Grupo: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Subórdenes. Cada Suborden se divide en Grandes Grupos sobre la base de similitudes en el tipo, disposición y grado de desarrollo de los horizontes genéticos; de los regímenes de temperatura y humedad y del nivel de saturación con bases. Cada Gran Grupo se identifica con el nombre de un Suborden al que se le agrega un prefijo que indica la propiedad diferenciadora del suelo. Por ejemplo: Argiudol; en el cual "Argi" significa desarrollo diferencial de horizontes y "Udol" es el nombre del Suborden de los Molisoles de climas húmedos.
Halófila: planta que vive normalmente en suelos salinos o con alcalinidad excesiva.
Helada: temperatura del aire de 0°C o menos, medida al abrigo meteorológico a 1,50 m de altura sobre el suelo.
Número medio de días con heladas: temperatura que expresa el número de heladas que, término medio, ocurren en un lugar y en una unidad del tiempo (mes, estación, año). Se obtiene dividiendo la suma de las heladas que corresponden a una misma unidad de tiempo, por el número de años del período.
Fecha media de primera helada: promedio de las fechas de la primera helada producida durante el número de años considerado.
Fecha extrema de primera helada: fecha de la helada que se produjo más tempranamente (más cerca del comienzo del año) durante el período observado.
Fecha extrema de última helada: fecha de la helada que se produjo más tardíamente (más cerca de la finalización del año) durante el período observado.
Heliofanía Efectiva: se refiere al tiempo en que se recibe luz solar directa; su valor se relaciona con la latitud y época del año, que determinan la diferente duración del día y está sensiblemente modificado por el relieve del lugar.
Hidrófila: planta que vive normalmente en suelos con exceso de agua por mal drenaje o anegamiento periódico.
Hidromorfismo: proceso de formación de suelo bajo condiciones de exceso de humedad o con influencia del periódico ascenso de la capa freática. Los síntomas más comunes de hidromorfismo son: presencia de moteados, barnices muy oscuros, colores neutros (grises, verdosos o amarillentos) en el material del suelo, concreciones de hierro, manganeso, etc.
Holoceno: es la última y actual época geológica del período Cuaternario. Se extiende desde los 10.000 años antes del presente a la actualidad.
Horizontes del suelo: capas naturales del perfil del suelo, aproximadamente paralelas a la superficie, con rasgos distintos en cuanto a composición y propiedades. Cada horizonte ofrece determinadas características desarrolladas por la acción de procesos de formación que se utilizan para la clasificación del suelo. En las descripciones técnicas de perfiles se distinguen los horizontes siguientes:
Horizonte A: material mineral superficial de máxima acumulación de materia orgánica debido a la mayor concentración de elementos biológicos que posee. Se los designa comúnmente como tierra negra arable. Se caracteriza porque ciertos elementos son removidos, en solución o suspensión, por las aguas de infiltración. En algunos suelos pampeanos, este horizonte suele ser objeto de un lavado intensivo; el horizonte "A" puede comprender: "A" (con mayor contenido de materia orgánica), "E" (la parte más lavada) y "AB" (la parte inferior del "A", transición hacia el horizonte "B").
Horizonte B: material mineral donde se acumula la mayor parte de las sustancias removidas del horizonte "A" (arcilla y humus) y en el que se desarrolla generalmente una estructura prismática o en bloques. El sistema de clasificación de suelos utilizado en el levantamiento de la Carta de Suelos de la República Argentina denomina argílico al horizonte "B" cuyo tenor de arcilla supera en determinados porcentajes al tenor del horizonte "A" y se define como "Bt" o "B textural"; para texturas medias la relación entre dichos tenores es 1,2:1. El horizonte "BA" es la parte transicional entre el "A" y "B". El horizonte "Bt" ofrece siempre las características más representativas del horizonte "B" y puede subdividirse en "Bt1", "Bt2", etc. El "BC" es la transición entre el "B" y el "C".
Horizonte C: material mineral generalmente suelto, relativamente inalterado, no consolidado y sin estructura, situado por debajo del horizonte "B" o "A". En muchos suelos de las lomadas
pampeanas, el material del horizonte "C" está representado por el loess pampeano de textura franco limosa a areno franca según la subregión: es el material originario del solum.
Cuando las capas que se observan en un perfil no están formadas por procesos edáficos o genéticos sino por acumulación de sedimentos aluvionales, no se denominan "horizontes" sino simplemente "capas".
Humedad: cantidad de agua, vapor de agua o cualquier otro líquido que está presente en la superficie o el interior de un cuerpo o en el aire.
Humedad Relativa: es la relación entre la presión parcial del vapor de agua y la presión de vapor de equilibrio del agua a una temperatura dada. La humedad relativa depende de la temperatura y la presión del sistema de interés.
Inclusiones: pequeñas superficies de suelos dentro de una unidad cartográfica que difieren en sus rasgos y propiedades del/de los suelo/s mapeado/s y que son de tamaño muy chico para ser cartografiado/s separadamente.
Infiltración: el movimiento descendente del agua a través del perfil del suelo.
Interfluvio: área de tierras altas situada en la divisoria de aguas entre dos o más corrientes, especialmente cuando éstas corren aproximadamente paralelas.
Intergrado: unidad taxonómica que reúne una proporción dominante de criterios diagnósticos pertenecientes a una categoría "pura" (concepto central) pero posee una proporción menor -aunque importante a los fines prácticos- de criterios correspondientes a otra categoría del sistema de clasificación.
Limitantes (factores): factores ambientales que limitan el crecimiento o reproducción de un individuo o comunidad.
Limo: partículas minerales del suelo cuyo diámetro está entre 2 y 50 micrones (0,002 - 0,050 mm) o entre 2 y 20 micrones (0,002 - 0,020 mm) según la escala que se adopte. La primera corresponde al sistema americano y la segunda al llamado "limo internacional" o escala de Atterberg. En esta publicación se utiliza el primero.
Limoso: ver textura del suelo.
Lítico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que se caracteriza por la presencia de un contacto lítico o manto de roca sólida y continua cercana a la superficie.
Lixiviar-lixiviado: (en edafología) acción y efecto del lavado por el agua de sustancias a través de los poros y las grietas del suelo produciendo el arrastre y migración interna de las sales, arcilla o humus.
Loess pampeano: sedimento de grano fino generalmente de textura franco limosa, transportado por los vientos del oeste desde las regiones cordilleranas y depositado en la región pampeana como una cobertura a veces de varios metros de espesor. Dado que posee un contenido de arcilla demasiado alto para constituir un verdadero "loess", muchas veces se habla de sedimento "loessoide" o "loéssico". Cuando tiene textura limosa se denomina "limo loessoide".
Loess retransportado: material eólico (loess) removido por erosión geológica de su posición original en el paisaje (pendientes y lomas) y redepositado en las partes bajas y depresiones interiores (pie de lomas, planos cóncavos, terrazas de arroyos, etc.).
Manejo Integrado de Organismos Perjudiciales: conjunto de tácticas y estrategias enfocadas a lograr un manejo de los factores o agentes perjudiciales de los cultivos con un mínimo impacto ambiental y una máxima eficiencia. Se entiende por manejo al uso de todas las herramientas disponibles para lograr el menor impacto de los Organismos Perjudiciales tales como la resistencia genética, el manejo integrado de plagas, malezas y enfermedades y la agroecología.
Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.: tratamiento y uso apropiado de los campos para pastoreo o para corte.
Propósito: ayudar a proteger el suelo y reducir las pérdidas de agua; prolongar la vida útil de las especies forrajeras convenientes; mantener o mejorar la calidad y cantidad del forraje.
Material originario (material parental): sedimento, roca o substrato a partir del cual se ha originado un suelo.
Mejoramiento de pasturas: nos referimos a dos formas de mejorar las pasturas:
La primera es la fertilización, que es el agregado de nutrientes y busca incrementar la persistencia de la pastura y aumentar su producción forrajera o de semillas. Puede aplicarse en pasturas naturales o implantadas.
Por otra parte, para lograr la renovación se puede reimplantar las especies forrajeras existentes, establecer otras o mejorar las tierras mediante discado u otro procedimiento mecánico que permita la propagación de las pasturas por vía vegetativa a través de rizomas y estolones al suelo.
Propósito: obtener rendimientos satisfactorios de forraje de alta calidad dando protección adecuada.
Melanización: oscurecimiento de un horizonte mineral por mezcla con materia orgánica humificada.
Mólico: (1) epipedón: horizonte superficial que cuando se mezclan los primeros 18 cm, contiene por lo menos 1% de materia orgánica. Además, es de color oscuro y presenta cierto grado de estructuración como para no ser masivo y duro; la saturación con bases es de por lo menos 50% y nunca está seco por más de tres meses al año.
(2): adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta un horizonte superficial oscuro y rico en materia orgánica (para Ordenes que normalmente no los poseen).
Molisol: Orden taxonómico que se caracteriza por suelos de colores oscuros, desarrollados bajo una cobertura vegetal integrada fundamentalmente por gramíneas, lo que los hace ricos en materia orgánica. Están bien estructurados en la superficie, lo que facilita el movimiento del agua y el aire. El calcio domina el complejo de intercambio facilitando la floculación de coloides y la buena estructuración. En general, son suelos que se trabajan fácilmente y de alta a moderada fertilidad.
Morfogénesis: conjunto de procesos dinámicos que actúan en la creación y evolución de las formas de la superficie terrestre.
Moteados: manchas en forma de lunares o "motas" de color y tamaño variable que pueden aparecer en los horizontes del suelo. La presencia de moteados se reconoce como un síntoma de falta de drenaje o de aireación del suelo, en cuyo caso predominan los de color rojizo sobre una matriz grisácea. En la descripción de los moteados se toma como referencia la abundancia, (escaso, comunes o abundantes), el tamaño (finos, medios o gruesos) y el contraste con el material que lo rodea (débiles, precisos o sobresalientes).
Nátrico: (1) horizonte subsuperficial que reúne todas las condiciones de argílico y que además presenta una estructura fuertemente prismática o columnar y más del 15% del complejo de intercambio está dominado por sodio.
(2) adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que
intergrada a otro Gran Grupo con horizonte de enriquecimiento secundario de arcilla, y cuyo
complejo de intercambio está dominado por el sodio.
Natrustol: Gran Grupo taxonómico de los Ustoles (ver) que presentan un horizonte de enriquecimiento secundario en arcillas en el cual el complejo de intercambio está dominado por el sodio (ver nátrico). Lo más común es encontrarlos en posiciones planas o cóncavas del paisaje.
Nodulos: concentraciones débilmente cementadas de material del suelo que se desgranan con álcalis concentrado después de tratadas con un ácido fuerte. Suelen aparecer como bochas de tamaño variable generalmente con cemento de sílice o de hierro. Cuando más del 30% del volumen de un horizonte son nódulos duros ("durinódulos") el horizonte se considera un duripán.
Ócrico: (ver epipedón) horizonte superficial de color claro, con menos del 1% de materia orgánica, o bien que es masivo y duro o está seco por períodos mayores a tres meses al año. Son horizontes superficiales que no alcanzan a reunir las condiciones para ser mólicos (ver).
Orden: categoría más alta del sistema taxonómico. Actualmente se reconocen once Órdenes; las diferencias entre los mismos reflejan los procesos dominantes de formación y la intensidad con que los mismos actuaron. Cada Orden se identifica con una palabra que termina con la sílaba sol. Un ejemplo es Molisol.
Orogénesis: proceso geológico mediante el cual la corteza terrestre se acorta y pliega formando las cadenas montañosas.
Orthent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver) formados típicamente en superficies recientes. Los horizontes diagnósticos están ausentes o han sido truncados.
Oxidación: fenómeno que tiene lugar cuando un átomo acepta electrones e involucra a todos los elementos que presentan la propiedad de funcionar con diferente valencia como el Fe, Mn y S, etc. Un ejemplo de oxidación en el suelo es el pasaje de Fe++ (hierro ferroso) al estado férrico (Fe+++) formando óxidos e hidróxidos.
Paleocauce: geoforma caracterizada por una estructura sedimentaria que indica el lugar por el que corrió un río, arroyo o manto de agua.
Pastoreo apropiado (ordenación del pastoreo): pastoreo de pastizales naturales o de resiembra espontánea y tierras destinadas a la fauna, con una intensidad que permita tener una cubierta vegetal adecuada (receptividad apropiada).
Propósito: permitir la acumulación del mantillo y cubierta vegetal viva para asegurar la retención del suelo y conservación del agua. Aumentar la producción cuantitativa y cualitativa del forraje.
Pastoreo diferido: práctica que consiste en posponer periódicamente en alguna época de crecimiento anual, el pastoreo en las praderas por un lapso determinado.
Pastoreo rotativo diferido: sistema de apacentamiento donde una o más unidades de pastoreo descansan a intervalos planeados durante la estación de crecimiento de las plantas claves. Generalmente ninguna unidad se pastorea en la misma época en años sucesivos.
Patrón de drenaje: disposición espacial característica de cursos de agua y/o sus tributarios, en función de la influencia ejercida por las rocas o sedimentos en los cuales estos se han desarrollado.
Pedemonte: sector de transición entre una montaña y una superficie plana.
Pedogénesis: proceso de formación del suelo.
Pedogenético: producto de uno o varios procesos de formación del suelo.
Pedón: el área más pequeña (normalmente 1 m2) por la cual un suelo puede ser descripto y muestreado a fin de representar la naturaleza y disposición de sus horizontes y la variabilidad en las otras propiedades que se preservan mediante las muestras; el pedón posee tres dimensiones: su límite superior está constituido por aire o agua muy poco profunda, sus límites laterales son otros pedones u otros cuerpos naturales definibles como "no suelos" (roca, agua profunda), y su límite inferior está constituido por su transición al "no suelo" (material originario, roca, etc.).
Pendiente: inclinación de la superficie del suelo. Se define por su gradiente, su forma y su longitud. En la región pampeana se distinguen cinco clases de pendientes de acuerdo a su gradiente: de 0 a 0,5% (llana), de 0 a 1% (plana a muy suavemente ondulada), de 1 a 3% (suave a moderadamente ondulada), de 3 a 10% (fuertemente ondulada o inclinada) y más de 10% (fuertemente inclinada o colinada), con respecto a la longitud se distinguen pendientes cortas (menos de 50 m de longitud), medianas (de 50 a 200 m), largas (de 200 a 2.000 m) y muy largas (más de 2.000 m de longitud).
Perfil (del suelo): corte vertical del terreno que expone la secuencia de los horizontes o capas naturales que componen el suelo. Un perfil se extiende desde la superficie del terreno hacia abajo hasta entrar en el material originario del suelo. En la región pampeana cordobesa este límite se halla generalmente entre 1,00 y 1,50 m.
Perfil modal: perfil del suelo que representa el conjunto de características típicas de una unidad taxonómica como la Serie o el Gran Grupo. Se considera como el ejemplar tipo representativo del concepto central que se tiene de un suelo. En esta publicación se lo denomina "perfil típico".
Perfil típico: ver perfil modal.
Permeabilidad (del suelo): cualidad del suelo que permite el paso del agua o del aire tanto en sentido vertical como horizontal. Se distinguen siete clases de permeabilidad: 1) muy lenta o nula (suelo impermeable o muy poco permeable), 2) lenta (suelo poco permeable), 3) moderadamente lenta, 4) moderada (suelo moderadamente permeable), 5) moderadamente rápida (suelo permeable), 6) rápida (suelo muy permeable) y 7) muy rápida (suelo excesivamente permeable).
Petrocálcico: horizonte cálcico continuo que se presenta cementado o endurecido. La cementación se produce con carbonatos y, accesoriamente, sílice. Suele ser equivalente a lo que genéricamente se conoce como "tosca".
pH (potencial hidrógeno): notación (de 1 a 14) que permite expresar la acidez o alcalinidad (reacción) de un suelo y que está determinada por el logaritmo de la recíproca (inversa) de la concentración del ion hidrógeno (H+) en la solución del suelo. Un valor de pH 7 indica neutralidad, valores más bajos indican acidez y valores más altos alcalinidad. Se adoptó la escala siguiente:
Extremadamente ácido |
menor de 4,5 |
Muy fuertemente ácido |
4,5 - 5,0 |
Fuertemente ácido |
5,1 - 5,5 |
Moderadamente ácido |
5,6 - 6,0 |
Ligeramente ácido |
6,1 - 6,5 |
Neutro |
6,6 - 7,3 |
Ligeramente alcalino |
7,4 - 7,8 |
Moderadamente alcalino |
7,9 - 8,4 |
Fuertemente alcalino |
8,5 - 9,0 |
Muy fuertemente alcalino |
9,1 - 9,5 |
Extremadamente alcalino |
9,6 a más |
Los suelos con pH superiores a 8,5 o con un porcentaje de sodio intercambiable elevado (generalmente más del 15%) son tan alcalinos que el crecimiento de la mayoría de las plantas cultivadas se ve impedido. La alcalinidad se puede evaluar por la intensidad, por la profundidad en que aparece dentro del perfil y por la extensión que abarca en el terreno.
Planicie interfluvial: superficie plana y elevada limitada entre dos o más cauces.
Plano aluvial: terreno plano y bajo situado sobre las márgenes de arroyos y ríos sujetos a inundaciones. Los suelos de los planos aluviales se desarrollan sobre sedimentos fluviales o fluvio lacustres depositados por las aguas.
Pleistoceno: es una división de la escala temporal geológica, es una época geológica que comienza hace 2,59 millones de años y finaliza aproximadamente en el 10000 a. C.
Plioceno: es una división de la escala temporal geológica, es la época geológica que comienza hace 5.332.000 años y termina hace 2.588.000 años.
Precipitación media: promedio de las lluvias, nieve y granizo caídos en un lugar, en cada unidad de tiempo, calculado sobre la base de registros diarios que se anotan en milímetros, con la boca del pluviómetro a 1,5 m sobre el suelo.
Día de lluvia: período de 24 horas (desde las 8 horas de un día hasta las 8 del día siguiente) en que se han leído por lo menos 0,3 mm en la probeta del pluviómetro a 1,50 m de altura sobre el suelo.
Número medio de días con precipitación: número que expresa la frecuencia media (mensual, estacional o anual) de días de lluvia. Se obtiene dividiendo la suma de días de lluvias correspondiente a una misma unidad de tiempo por el número de años del período.
Período más seco y más húmedo: cantidad total, mínima y máxima, de milímetros de agua caída en un lugar en una unidad de tiempo. Los valores mensuales, estacionales y anuales corresponden respectivamente al mes, estación y año más seco y más húmedo del período, pero no surgen de sumar los valores mensuales (o estacionales) de un mismo año.
Psamment: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver), típicamente desarrollados sobre sedimentos arenosos de origen eólico en médanos estabilizados. Poseen una baja capacidad de retención de humedad como una de sus características sobresalientes.
Punto de Marchitez Permanente: se refiere al contenido de agua de un suelo que ha perdido toda su agua a causa del cultivo y, por lo tanto, el agua que permanece en el suelo no está disponible para el mismo. En esas condiciones, el cultivo está permanentemente marchito y no puede revivir cuando se le coloca en un ambiente saturado de agua. Al contacto manual, el suelo se siente casi seco o muy ligeramente húmedo.
Rabasto: especie de rastra o rastrón hecho de maderas o troncos destinados a allanar o nivelar el terreno.
Radiación Global: se define como la radiación solar recibida sobre una superficie horizontal. La radiación global incluye la recibida directamente del disco solar y también la radiación celeste difusa dispersada al atravesar la atmósfera.
Reducción de sales tóxicas: redistribución o disminución de las concentraciones de sales perjudiciales del suelo (algunas veces mencionado como "lavado" de suelo).
Propósito: crear en el suelo condiciones que permitan el desarrollo de una vegetación deseada.
Relieve: irregularidad de la superficie del terreno que dan carácter al paisaje de un área. Se distinguen: relieve pronunciado o excesivo, relieve normal (ondulado a suavemente ondulado), relieve plano o subnormal (llano) y relieve cóncavo (hoyas).
Rotación de cultivos: establecimiento de una sucesión planificada de cultivos de diferentes familias en un mismo terreno y durante un cierto número de años, en la que se pueden incluir pasturas y/o cultivos de cobertura.
Propósito: aprovechar equilibradamente las reservas del suelo, mantener su productividad y conservarlo. Contribuir al control de las malezas, insectos y enfermedades propias del cultivo repetido (monocultivo).
Salinización: acumulación de sales más solubles que el yeso en el suelo. Proceso asociado a climas semi-áridos con pocas precipitaciones que permitan un lavado de sales. Pero también se puede dar en climas húmedos en presencia de capa freática salina y por condiciones de mal drenaje.
Saturación: se refiere al contenido de agua del suelo cuando prácticamente todos los espacios están llenos de agua. En los suelos bien drenados es un estado temporal ya que el exceso de agua drena de los poros grandes por influencia de la gravedad para ser reemplazada por aire.
Serie de suelo: unidad taxonómica más pequeña del sistema de clasificación de suelos utilizado en este trabajo. Una Serie es un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la secuencia de horizontes y demás propiedades son suficientemente similares a las de su perfil modal o concepto central. Dentro de cada Serie se admite una pequeña gama de variabilidad, siempre que no se aparte significativamente de su concepto central. Por lo tanto, los individuos que forman una Serie son esencialmente homogéneos en sus caracteres más importantes.
Siembra bajo cubierta: implantación de cultivos en línea entre pasturas, rastrojos o residuos de plantas sin una preparación previa de la sementera y realización de las operaciones subsiguientes de manera que se mantengan cantidades suficientes de residuos protectores, sobre o cerca de la superficie del suelo, durante la época de crecimiento.
Sistema de drenaje (avenamiento): sistema que consiste en colectar y eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, evitando el anegamiento de campos ya saturados.
Propósito: eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, mejorar las condiciones del crecimiento previniendo daños al cultivo y facilitando las labores agrícolas. La instalación de este sistema se completa sólo cuando se han efectuado todas las prácticas planeadas: colectores principales y secundarios, defensas ribereñas, tubos de drenaje y otras prácticas o estructuras individuales destinadas a la eliminación o control del exceso de agua.
Slickensides (término inglés): superficies brillosas y estriadas presentes en los horizontes arcillosos de ciertos suelos, debidas al deslizamiento de las caras de los agregados como consecuencia del hinchamiento y contracción del material, a su vez originado por los cambios en el contenido de humedad.
Sodio intercambiable: el sodio en estado de ion (Na+) adsorbido especialmente por la arcilla o el humus del suelo y que tiene la propiedad de intercambiarse con otros iones y pasar a la solución del suelo, confiriéndole alcalinidad. Cuando en algún horizonte el porcentaje de sodio intercambiable supera el 15% del total de cationes adsorbidos, el suelo se considera "sódico" y, por lo general, es fuertemente alcalino.
Solum: parte superior del perfil donde los procesos de la meteorización y formación del suelo actúan o han actuado más activamente. El solum comprende los horizontes "A" y "B", pero no el substrato o material originario del suelo (horizonte "C"). En el solum se concentra casi la totalidad de la actividad biológica a cargo de las raíces de las plantas, así como de las lombrices, insectos, hongos, bacterias, etc.
Sotavento: es la parte opuesta al lado desde donde sopla el viento.
Subgrupo: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Grandes Grupos. Cada Gran Grupo tiene un Subgrupo típico más otros que representan intergrados o extragrados. El Subgrupo típico corresponde al concepto central del Gran Grupo y no es necesariamente el más difundido. Los intergrados señalan transiciones hacia otros Órdenes, Subórdenes o Grandes Grupos; los extragrados presentan alguna propiedad que no corresponde al Gran Grupo, pero tampoco indica transiciones hacia ningún otro tipo conocido de suelos. Cada Subgrupo se identifica por uno o más adjetivos que califican el nombre del Gran Grupo. El adjetivo típico identifica al Subgrupo que tipifica al Gran Grupo. Por ejemplo: Argiudol típico.
Suborden: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Órdenes. Cada uno de los Órdenes se divide principalmente sobre la base de propiedades que influencian la génesis y son importantes para el crecimiento de las plantas o de propiedades que reflejan las variables más importantes dentro de los Órdenes. La última sílaba en el nombre de un suborden indica el Orden y la primera señala la propiedad diferenciadora del Suborden. Por ejemplo: "Udol", en el que "Ud" significa húmedo y "ol" proviene de Molisol.
Substrato: ver horizontes del suelo (horizonte "C").
Temperatura media: valor que expresa el promedio de las lecturas efectuadas diariamente en el abrigo meteorológico a 1,50 m de altura a las 8, 14 y 20 horas, más la corrección a 24 horas.
Temperaturas extremas (máxima y mínima absoluta): valores que expresan la temperatura máxima más alta y la mínima más baja registradas en cada unidad de tiempo del período considerado.
Térmico: régimen de temperatura con temperatura media anual del suelo está entre 15° y 20° C.
Terraza (fluvial): se forma por la erosión que produce el río sobre las llanuras de inundación, generando pequeños escalones, a modo de peldaños, a ambos lados del cauce.
Terraza de absorción: camellón o terraplén largo, ancho y sin gradiente, provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como "terraza plana". Puede ser de tipo paralela siguiendo las curvas de nivel o una combinación de ambas.
Propósito: reducir el daño por erosión interceptando el escurrimiento superficial y, al mismo tiempo, facilitar la infiltración del agua en el suelo a través del canal. Este tipo de terraza se instala en suelos permeables.
Terraza de desagüe: camellón o terraplén con gradiente provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como terraza "derivadora o de drenaje".
Propósito: reducir el daño por erosión, interceptando el escurrimiento superficial y conduciéndolo hacia una boca de salida o descarga estable a velocidad no erosiva.
Terraza paralela: ver terraza de desagüe.
Terraza plana: ver terraza de absorción.
Textura (del suelo): proporción relativa de las fracciones arena, limo y arcilla que componen la masa mineral del suelo. Sobre la base de las numerosas combinaciones posibles se han establecido doce "clases texturales" o "texturas". Estas clases, determinadas según las distintas proporciones de sus tres componentes son: arenosa, areno franca, franco arenosa, franca, franco limosa, limosa, franco arcillo arenosa, franco arcillosa, franco arcillo limosa, arcillo arenosa, arcillo limosa y arcillosa. Las texturas básicas son:
Arcillosa: clase textural donde predominan las partículas de arcilla con un mínimo de 40% de esta fracción y un máximo de 45% de arena o 40% de limo.
Arenosa: clase textural donde predominan las partículas de arena con más de 85% de esta fracción y menos de 10% de arcilla.
Franca: clase textural con tenores entre 7 y 27% de arcilla, 28 al 50% de limo y menos de 52% de arena.
Limosa: clase textural donde predominan las partículas de limo con más del 80% de esta fracción y menos del 12% de arcilla.
Tierras: denominación general que se da al conjunto de los suelos en el estudio agrológico de una región. Se reserva la designación de "clasificación de las tierras" para el agrupamiento de suelos hecho en relación con la utilización humana y considerando sólo las propiedades que definen su aptitud para determinado uso. "Clasificación de los Suelos" se refiere a su ubicación taxonómica. Se entiende por "suelo" a cada uno de los individuos naturales morfológicamente diferentes que forman parte de un paisaje y que se caracterizan por determinadas propiedades físicas, químicas, mineralógicas, etc.; las cuales se definen de acuerdo con formas establecidas mediante la descripción de un "perfil". Así, en esta publicación, "suelos" tiene una connotación técnica y "tierras" un significado de orden aplicado.
Típico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que representa al Gran Grupo en su concepto central.
Údico: (1) régimen de humedad en el que, en la mayoría de los años, los suelos no están secos por períodos que superen los 90 días.
(2) adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada hacia un Suborden con régimen climático más húmedo.
Udol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver) desarrollados típicamente en regímenes húmedos, o por lo menos que no están secos durante largos períodos en el año.
Udorthéntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta caracteres de los Entisoles (ver) y se encuentran en climas húmedos.
Unidad cartográfica: conjunto de delineaciones que aparecen en un mapa de suelos identificadas por un mismo símbolo y compuesta por un mismo suelo o la misma combinación de suelos.
Unidad fisiográfica: delimitación natural del paisaje en unidades de mapeo que describen las características externas de dicho paisaje en función de su influencia recíproca sobre el desarrollo de sus suelos.
Uso de rastrojo: utilización en las tierras labradas de residuos de cultivos producidos en ese mismo lugar, incorporándolos o dejándolos sobre la superficie durante la parte del año en la que habitualmente ocurren períodos críticos de erosión.
Propósito: aumentar la infiltración, conservar la humedad, reducir las pérdidas de suelo y mejorar la aptitud para el laboreo.
Ústico: régimen de humedad en el que, en la mayoría de los años, los suelos se secan por períodos superiores a los 90 días, aunque inferiores a los 180 días.
Ustol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver), típicos de climas subhúmedos a semiáridos, y temperaturas templadas y cálidas, en general libres de problemas de hidromorfismo. El clima se caracteriza por precipitaciones escasas y de carácter errático, aunque generalmente ocurren en la estación de crecimiento de los cultivos.
Variante: es una unidad que se encuentra más vinculada a levantamientos semidetallados. No debe confundirse con la fase, la variante permite mantener provisionalmente dentro de una serie a perfiles que difieren de los modales por algún rasgo y que pueden llegar a convertirse en una serie aparte, cuando se compruebe que cubren una extensión amplia, mapeable y caracterizable por separado. Por ejemplo: RÍO CUARTO variante calcárea 25%.
Vía de escurrimiento: canales o ejes naturales por donde circula el agua.
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