Hoja 3563-1 | Estancia La Madrugada

AUTORIDADES

AUTORIDADES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
Juan Schiaretti
Gobernador de la Provincia de Córdoba

Sebastián Busso
Ministro de Agricultura y Ganadería

Marcos Blanda
Secretario de Agricultura

Eugenio Fernández
Director de Conservación de Suelos y Manejo de Agua

AUTORIDADES DEL INTA
Juan Cruz Molina Hafford
Director Centro Regional Córdoba

Aquiles Salinas
Director EEA Manfredi

Guillermo Raúl Gerster
Director EEA Marcos Juárez

AUTORES

COORDINACIÓN GENERAL
Lautaro FAULE (1)
CORRELACIÓN GENERAL Y REDACCIÓN DE LA MEMORIA
Lautaro FAULE (1)
Mauro LANFRANCO (1)
EVALUACIÓN DE TIERRAS Y PRÁCTICAS DE MANEJO
Maximiliano PÉREZ (2)
Ricardo PORCEL DE PERALTA (2)
Juan CRUZ COLAZO (3) - Lautaro FAULE
Colaboración de las AER INTA Río Cuarto y AER INTA Huinca Renancó
FOTOINTERPRETACIÓN Y EDICIÓN DE MAPAS PRELIMINARES
Mauro LANFRANCO
SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA, PROCESAMIENTO DIGITAL DE IMÁGENES SATELITALES y BASES DE DATOS
Mauro LANFRANCO
Los análisis físico-químicos fueron realizados en el Laboratorios de Suelos de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Manfredi:
Carolina ALVAREZ (1)
Juan Pablo GIUBERGIA (1)
Diego Sebastián SALAS (1)
Martín Alejandro BÓVEDA (1)
Romina Andrea CUEVAS (1)
María Sol ALMADA TAUIL (1)
Agradecimientos:
- A la Red de Información y Soporte Técnico "I051 - Red de Cartografía y Evaluación de Tierras", al Proyecto Disciplinario "I050-001 - Desarrollo y Gestión de la Información de Suelos" y al Proyecto Estructural "I052-001 - Desarrollo y Aplicación de tecnologías para el control de la erosión y degradación de suelos" pertenecientes al Programa Nacional de "Recursos Naturales y Gestión Ambiental" del INTA.
- A las Agencias de Extensión Rural INTA Huinca Renancó y Río Cuarto.
- A las estancias El Consuelo y La Escondida.

(1) INTA EEA Manfredi
(2) Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba
(3) INTA EEA San Luis


En el reconocimiento de suelos a campo participaron los siguientes profesionales de diferentes dependencias de INTA junto con técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba:
EEA INTA Manfredi
Eduardo Zamora - Lautaro Faule - Mauro Lanfranco - Diego Altamirano
Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba
Maximiliano Pérez - Ricardo Porcel de Peralta
EEA INTA San Luis - Villa Mercedes
Juan Cruz Colazo - Pablo Peralta
EEA INTA Cerro Azul - Misiones
Lucas Moretti
Instituto de Suelos - CIRN - INTA Castelar - Buenos Aires
Darío Rodríguez - Guillermo Schulz
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación
Dardo Escobar
AER INTA Río Cuarto
Alejandra Canale - Carlos Boldrini - Matías Salustio
AER INTA Huinca Renancó
Marcela Genero
EEA INTA Quimilí - Santiago del Estero
Amanda Vizgarra
EEA INTA San Juan
Germán Babelis
EEA INTA Corrientes
Sandra Perucca - Diego Ybarra


1. INTRODUCCIÓN

1.1. FINALIDADES Y ALCANCES DE LAS CARTAS DE SUELOS

El conocimiento del suelo, de su aptitud para el uso y del área que ocupa, es fundamental para planificar racionalmente su utilización. La finalidad de las cartas o mapas de suelos es, precisamente, divulgar conocimientos sobre las características y propiedades de los suelos de una región, mostrar su distribución geográfica, asignar a cada uno la correspondiente clasificación por su aptitud para el uso y dar a conocer recomendaciones de manejo.

El presente estudio está destinado principalmente al productor agropecuario con el propósito de ayudar a conocer mejor sus tierras, contribuir a que las maneje en forma adecuada aumentando así su nivel de aprovechamiento, a los extensionistas y agrónomos para que lo utilicen en las tareas de divulgación, asesoramiento y manejo de campos, a los ingenieros civiles e hidráulicos para sus proyectos de construcción de caminos, edificios y demás obras para las cuales deben poseer datos sobre propiedades de los suelos. Otros grupos de usuarios que pueden extraer información contenida en esta carta son los relacionados con actividades inmobiliarias, la valuación de campos, la subdivisión de propiedades, incluidos no solo agentes inmobiliarios sino organismos crediticios e instituciones de gobierno, así como las entidades rurales encargadas de discutir, proponer o definir políticas impositivas o de emergencias para el sector. Por último, el tipo de información suministrada constituye un aporte trascendente en el campo de la docencia y la investigación, donde puede contribuir a la generación y a la difusión de tecnologías localmente específicas. En síntesis, esta Carta de Suelos contiene datos que pueden ayudar a la toma de decisiones objetivas a todos aquellos vinculados al recurso suelo.

La información suministrada por esta Carta de Suelos permite, además, su utilización con otros importantes fines:

1) Determinar la capacidad de uso de los suelos y estimar su productividad bajo determinado nivel de manejo.
2) Interpretar los datos básicos que se presentan para definir la aptitud de las tierras para usos alternativos y diferentes niveles de manejo.
3) Planificar el uso racional del suelo a distintos niveles (regional, subregional y predial) permitiendo adecuar las prácticas de manejo y conservación que exigen las distintas clases de tierras, para una mayor y sostenida productividad agropecuaria.
4) Definir prácticas y estrategias, a nivel predial o de lote, de tratamientos o de aplicación de insumos en sitios específicos.
5) Dar las bases para la investigación y experimentación agropecuaria, permitiendo la extrapolación de resultados experimentales dentro y fuera del país.
6) Establecer criterios técnicos para la definición de políticas agropecuarias, crediticias e impositivas.
7) Determinar áreas factibles de recuperación económica afectadas por erosión, salinidad, sodicidad, deficiente drenaje, etc.

Esta publicación forma parte de la serie editorial Carta de Suelos de la República Argentina, que está concebida para dar a conocer los resultados de los relevamientos de suelos a escala de semidetalle y reconocimiento. Por lo tanto, exhibe las conclusiones de los estudios de campo, gabinete y laboratorio efectuados en un área dada, presentándolos en forma de mapas a escalas diversas y de textos explicativos o memoria para esos mapas.

1.2. AREA RELEVADA

Este informe contiene la Carta de Suelos correspondiente a la Hoja 3563-1 "Estancia La Madrugada" del Instituto Geográfico Nacional, separada en cuatro carta-imágenes (cartas con fondo de imagen satelital) y el texto explicativo o memoria de la Carta. Los mapas tienen una escala 1:50.000 y representan las áreas correspondientes a las Hojas denominadas 3563-1-1 "Colonia La Reserva de Soler"; 3563-1-2 "Estancia La Madrugada"; 3563-1-3 "Estancia Santa Margarita" y 35631-4 "Estancia El Martillo".

Toda el área cubre una superficie aproximada de 172.000 hectáreas, comprendida entre los paralelos 34°00' y 34°20' de latitud sur y los meridianos 64°30' y 64°00' de longitud oeste de Greenwich, dentro de los departamentos Río Cuarto, General Roca y Juárez Celman de la provincia de Córdoba. La situación relativa de esta Carta con respecto a la división política se puede observar en las Fig. 1 y 2.

Figura Nº1
Ubicación Geográfica del área

Figura Nº2
Gráfico de unión de las cuatro cartas imágenes de las Hoja ESTANCIA LA MADRUGADA

1.3. MATERIALES UTILIZADOS Y METODOLOGÍA EMPLEADA

Del área que abarca el estudio, existen como antecedentes de cartografía de suelos:

. "Atlas de Suelos de la República Argentina" (INTA, 1991), publicada a nivel de reconocimiento (Escala 1:500.000).
. "Recursos Naturales de la Provincia de Córdoba - LOS SUELOS" (ACASE - INTA, 2003 y 2006 2- edición corregida y ampliada), publicada a nivel de reconocimiento (Escala 1:500.000).
. "Bases de un Plan Estratégico de Manejo Sustentable de los Recursos Hídricos para el sur de la provincia de Córdoba, Área 1. Fisiografía y Agronomía" (EEA INTA Manfredi - U.N.C., FCEFyN). Mapa de Suelos a escala 1:250.000 relevado como parte del Programa PICTOR-Córdoba, Proyecto PICTOR 00002.
. "Carta de Suelos del Departamento General Roca" (Convenio Agencia Córdoba DACyT-INTA, 2000), publicada a escala 1:100.000
En la bibliografía que incluye esta memoria se consignan éstos y otros trabajos, referidos especialmente a aspectos agronómicos y edáficos vinculados al área bajo estudio.

Un relevamiento de suelos es el proceso con fundamentos técnicos y científicos que, mediante procedimientos de campo, gabinete y laboratorio, determina las características de los suelos de un área, los clasifica de acuerdo a un sistema definido, traza sus límites en mapas y efectúa predicciones sobre su comportamiento, considerando los diferentes usos posibles y los efectos que el manejo corriente tiene sobre ellos.

La metodología utilizada incluye la fotointerpretación y los procedimientos de reconocimiento y caracterización de suelos en el campo, tal como se describen en NORMAS DE RECONOCIMIENTO DE SUELOS (Etchevehere, 1976) basadas en el SOIL SURVEY MANUAL (USDA, 1961 y sus sucesivas actualizaciones de 1974 y 1999).

Los materiales básicos utilizados para la cartografía de los suelos fueron imágenes satelitales LANDSAT 8 y SENTINEL 2, Google Earth y SAS Planet, las hojas topográficas del I.G.N. correspondientes y Modelos Digitales de Elevación.

Cada unidad de mapa (unidad cartográfica) se definió en términos del suelo (unidad taxonómica) o los suelos que las componen, con especificación de las proporciones en que se relacionan cuando se trata de mezclas geográficas. En estos mapas las unidades taxonómicas son las Series de Suelo o sus fases. A su vez, cada Serie se definió por un perfil representativo, cuya descripción completa, junto a los datos analíticos correspondientes se incluyen en la memoria. Debe entenderse que estos perfiles se consideran referentes de los suelos que intentan representar y que en este sentido deben ser interpretados, sobre todo al tener en cuenta parámetros de expresión cuantitativa.

La clasificación taxonómica de los suelos se basó en el sistema americano SOIL TAXONOMY (USDA, 2014). Las tierras definidas en el mapa fueron ubicadas por su Capacidad de Uso en alguna de las ocho clases definidas en el sistema del USDA (Klingebiel y Montgomery, 1961). Además de esta clasificación de tierras, se calcularon Índices de Productividad para cada unidad de mapa basados en el sistema paramétrico multiplicativo desarrollado por Riquier, Bramao y Cornet (1970) adaptado a las condiciones de la región pampeana, cuyo desarrollo metodológico se explica en el capítulo 4 de esta memoria.

La base cartográfica para la publicación es un mosaico de imágenes satelitales Sentinel2 de ESA, bandas 2, 3, 4, 8 y de 10 metros de resolución del 21 de noviembre de 2018. Las imágenes satelitales fueron procesadas (mediante georreferenciación, contraste, recortes, etc.), de modo de resaltar los aspectos inherentes al factor suelo y aquellos que sirvan para la ubicación e identificación de los campos. Los mapas finales fueron compilados a escala 1:50.000 y se presentan sobre un fondo de imagen satelital a dicha escala, lo que facilita su lectura y la ubicación de elementos de referencia para los límites de suelos.

En la utilización e interpretación de los mapas debe tenerse presente, que el error admisible al nivel de generalización del relevamiento (escala semidetallada) puede llegar hasta el orden del 15%, tanto en términos de ubicación espacial, como en cuanto a composición de las unidades de mapa. Esta consideración es válida, sobre todo, en las áreas próximas a límites de suelos, debido a que algunos de éstos suelen presentar cambios graduales entre ellos.

Las técnicas de laboratorio empleadas para la determinación de las propiedades físicas, químicas y físico-químicas de las muestras extraídas en área de estudio se especifican en la Tabla 1 y los resultados se presentan en el capítulo 3.3. para las series Adelia María, San Basilio y Río Quinto. Las determinaciones analíticas incluyen las necesarias para caracterizar cada una de las Series reconocidas y para poder clasificarlas tanto en el sistema taxonómico como en el de Capacidad de Uso utilizados.

Cuadro Nº1
Metodología aplicada para determinación de propiedades edáficas

Ensayo

Método

pH actual

Potenciométrico (Rel. 1:2,5)

Conductividad Eléctrica (CE)

Conductímetro (Relación 1:2,5)

Carbono orgánico

Walkley & Black - IRAM-SAGyP 29571 - 2 ó 3

Nitrógeno total

Kjeldahl - IRAM-SAGyP 29572

Capacidad de Intercambio Catiónico

AcNH4 ó AcNa 1N

Ca-Mg-Na-K intercambiables

Espectrometría AA/EA

Carbonato de Calcio

Calcímetro Scheibler

Granulometría

Pipeta Robinson

CC: Capacidad de Campo

Extractor de presión con plato de cerámica de 1 bar

PMP: Punto de Marchitez Permanente

Extractor de presión con plato de cerámica de 15 bares


Los análisis físico-químicos para el resto de las series que comprenden el área cartografiada fueron realizados en el Laboratorio de Suelos y Agua de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático pertenecientes al Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la provincia de Córdoba con anterioridad al año de publicación de esta Hoja.


2. NATURALEZA DEL ÁREA

2.1. RASGOS FISIOGRÁFICOS

En base a los suelos reconocidos, a sus materiales originales y las geoformas asociadas se han diferenciado 6 ambientes geomorfológicos ilustrados en la Fig. 3.


Figura Nº3
Esquema geomorfológico del área de estudio

1. Campo de Dunas o Pampa Medanosa

Comprende un dominio ubicado al oeste de la ruta nacional 35, cuyo límite se ubica a ambas márgenes del paleoabanico del río Popopis. El relieve es ondulado a suavemente ondulado, con gradientes que oscilan entre 1 a 3% y escurrimiento medio.

Como geoformas características se identifican lomadas, lomas medanosas y médanos de tipo parabólico, orientados de noreste a suroeste. Asociadas a los médanos, se encuentran algunas áreas suavemente deprimidas, con importante influencia de la capa freática salina, la cual llega a aflorar en las superficies de cubetas de deflación y bañados.

Este ambiente se encuentra cubierto por materiales eólicos de texturas arenoso francas y franco arenosas muy finas, con suelos muy poco desarrollados debido a la dinámica del paisaje constantemente modificado por la acción de los vientos.

2. Pampa Arenosa Anegable

Esta unidad se ubica al norte del paleoabanico del río Popopis y limita al este con la Depresión del Tigre Muerto y al oeste con la Pampa Medanosa.

Presenta un relieve de lomas suavemente onduladas y concavidades manifiestas con escurrimiento lento a muy lento respectivamente. Se identifican, además, médanos y dunas parabólicas aisladas asociadas a cubetas de deflación que, en muchos casos, están ocupadas por pequeñas lagunas y bañados.

Asimismo, se reconocen improntas fluviales correspondientes a paleocanales de orientación SO-NE. El patrón de encadenamiento de algunos cuerpos lagunares evidenciaría que probablemente estas geoformas pertenecían a una paleored fluvial posteriormente retrabajada por la acción eólica.

Los materiales originarios dominantes corresponden a sedimentos eólicos franco arenosos a arenoso francos finos y en menor medida fluvio-eólicos de textura variable.

La capa freática, por lo general, está próxima a la superficie, generando procesos de halohidromorfismo en la mayoría de los suelos. Los sectores deprimidos se anegan cíclicamente a causa de las precipitaciones locales y de aportes superficiales.

3. Depresión del Tigre Muerto

Comprende un ambiente limitado por el Alto de Levalle y la Pampa Arenosa Anegable. Conforma una amplia área deprimida, que corresponde al bloque hundido asociado a la falla del Tigre Muerto.

El relieve es mayoritariamente plano-cóncavo, con pendientes que no superan el 0,5% y escurrimiento muy lento a estancado. Cabe destacar que las concavidades se encuentran limitadas por lomas onduladas que surcan la depresión en sentido NO-SE, que corresponderían a antiguas estructuras aluviales (paleoalbardones) labradas por los colectores principales de la depresión (arroyos Santa Catalina y del Gato).

Los suelos se han desarrollado a partir de sedimentos fluvio-eólicos franco arenosos y arenoso francos subordinados, donde la capa freática se encuentra en superficie o subsuperficialmente, generando condiciones severas de halohidromorfismo. En consecuencia, los sectores deprimidos se anegan cíclicamente por tiempos prolongados.

4. Paleoabanico aluvial del río Popopis

El río Popopis ha labrado en el pasado reciente (Pleistoceno tardío-Holoceno) esta gran estructura aluvial que atraviesa la Pampa Medanosa en sentido ONO-ESE, conformada por numerosos paleocauces con sus antiguos derrames y albardones asociados. Gran parte de estas geoformas, se encuentran parcialmente cubiertas por médanos y han sido retrabajadas por la acción del viento, lo que le confiere el patrón característico de complejos a las unidades de paisaje. Las pendientes en general oscilan entre el 0,5 y 2% y el escurrimiento es de lento a medio.

Sobre los sedimentos eólicos de textura arenoso franca a franco arenosa fina, han evolucionado incipientemente la mayoría de los suelos de este ambiente. Por otro parte, y asociados a las geoformas aluviales, pueden encontrarse perfiles con discontinuidades litológicas contrastantes, depositadas por encima de los sedimentos eólicos.

La complejidad de este ambiente es tal magnitud, que pueden coexistir en un mismo terreno procesos activos de erosión eólica, anegamiento por derrames y afloramiento de la capa freática.

5. Faja fluvial del río Popopis

El río Popopis (Quinto) atraviesa la Pampa Medanosa en sentido de la pendiente regional, generando una estrecha planicie aluvial con un evidente control estructural, a partir de la disección de los depósitos eólicos.

Se reconocen principalmente dos niveles de terraza de topografía suavemente ondulada, con mayor desarrollo al norte del cauce actual. Se observan también paleocauces, albardones y meandros abandonados de relieve muy irregular.

En general, los suelos no evidencian procesos de formación continua, sino que están constituidos por una alternancia de capas litológicas de diversa granulometría, con contenidos de carbonatos y sales variables dependiendo del nivel freático.

6. Alto estructural de Levalle

El Bloque Elevado de Levalle constituye una forma positiva regional del relieve que ha sido originado por movimientos tectónicos relativamente recientes. Limita al oeste con la Depresión del Tigre Muerto y al sur con la Pampa Arenosa Anegable.

El relieve dominante es de lomadas y lomas suavemente onduladas con una marcada orientación SSO-NNE, con presencia de médanos y hoyas medanosas en menor proporción. Estas geoformas han sido generadas a partir de la actividad eólica durante el Pleistoceno tardío-Holoceno.

Los suelos son algo excesivamente drenados y su material parental es de origen eólico, con predominio de texturas franco arenosas muy finas y en menor proporción arenoso francas finas.

La capa freática se encuentra medianamente profunda, aflorando en pequeñas depresiones aisladas, lo que puede producir alcalinización y salinización de los perfiles.

2.2. CONDICIONES AGROMETEOROLÓGICAS

2.2.1 Ubicación Geográfica

Dada la inexistencia de estaciones meteorológicas dentro del área de estudio, se transcriben a continuación datos climáticos de las localidades de Del Campillo y General Levalle.

La localidad de Del Campillo está situada en la latitud 34° 22' 47.35" sur, longitud 64° 29' 1.77" oeste y a una altura de 225 metros sobre el nivel del mar.

La localidad de General Levalle está situada en la latitud 34°01'00" sur, longitud 63°55'00" oeste y a una altura de 158 metros sobre el nivel del mar.


2.2.2 Régimen Térmico

El régimen térmico estacional indica que la primavera y el verano se unen para formar una sola estación bastante cálida; de igual modo otoño e invierno reunidos conforman el semestre no muy frío, configurando una distribución bisemestral, similar a la que acontece con el régimen pluviométrico estacional.

El período donde se registran las mayores temperaturas mensuales se extiende desde noviembre a marzo, siendo frecuentes temperaturas cercanas o superiores a 40°C en el lapso de mediados de diciembre a mediados de febrero. El invierno es particularmente frío en el trimestre junio a agosto, con temperaturas mínimas cercanas a -10°C.

En la tabla 2 se especifican los valores medios y el valor promedio anual para las temperaturas de General Levalle y Del Campillo.

Tabla Nº2
Temperaturas medias mensuales y anuales de General Levalle y Del Campillo

Para General Levalle, la temperatura media anual es de 16,2°C; la temperatura media del mes más cálido (enero) es de 23,8°C y la del mes más frío (julio) es de 8,7°C. En consecuencia, la amplitud térmica anual es de 15,1 °C, característica de la porción continental de la pradera pampeana.

Para Del Campillo, la temperatura promedio media anual, es de 16,0°C; la temperatura media del mes más caluroso (febrero) es de 23,2°C y la correspondiente al mes más frío (julio) es de 7,0°C. En consecuencia, la amplitud térmica anual es de 16,2 °C.


2.2.3 Régimen de vientos

La predominancia de los vientos en la región proviene del sector Noroeste (cálido) y del sector Sur (fríos), con velocidad media moderada. Los vientos alcanzan su mayor velocidad media al comienzo de la primavera, donde predominan los vientos del norte y del noroeste, para ir disminuyendo hasta alcanzar un valor mínimo en junio, donde predominan los vientos del sur. Los vientos fuertes (más de 40 km/h) alcanzan su mayor frecuencia en septiembre y octubre.



2.2.4 Régimen pluviométrico

Ambas localidades presentan un régimen de precipitaciones irregular de tipo monzónico, con concentraciones de las precipitaciones en los meses estivales.

Tabla Nº3
Precipitaciones medias mensuales para las localidades de General Levalle y Del Campillo

2.2.5 Balance hidrológico

La información pluviométrica sola no es suficiente para conocer el régimen hídrico de un determinado lugar. Para saber si la cantidad de agua que aportan las lluvias satisfacen las demandas de un ambiente y/o cultivo determinado, es imprescindible analizar los consumos de agua y pérdidas a través del suelo y los cultivos, proceso denominado "evapotranspiración".

La evapotranspiración puede determinarse de dos formas:

. Evapotranspiración Potencial (ETP): que corresponde al valor máximo en función de las características atmosféricas del lugar.
. Evapotranspiración Real (ETR): que es consecuencia de las disponibilidades hídricas suministradas por la precipitación y los aportes de humedad del suelo.
A través del balance hídrico se pueden vincular estos elementos y así se puede tener una idea aproximada de las posibles épocas de deficiencias o excesos de agua.

Un método que se emplea comúnmente para resolver esto es el de Thornthwaite y Mather (1967), estos autores proponen tablas de retención de humedad de suelo según distintas capacidades. En este caso se usó la de 300 mm de almacenaje, tal como se hizo en otras Hojas a fin de que sean comparables por lo menos a escala geográfica y climática, aunque a escala local o puntual los valores difieren un tanto de la realidad.


2.2.5.1. Del Campillo

La tabla 4 y la figura 4 corresponden a los resultados obtenidos al calcular el balance hidrológico utilizando los datos de precipitaciones detallados a nivel mensual de la localidad de Del Campillo y de temperatura media mensual de la tabla 2. Del análisis del mismo surge la existencia de un desequilibrio hídrico negativo entre la demanda de agua (ETP) y los aportes del suelo y la precipitación (170 mm de déficit anual). No hay excesos de agua en el suelo durante todo el año.

Los mayores déficits se producen en los meses de verano, siendo menores en los meses invernales, pues, aunque la precipitación es menor que la evapotranspiración, ésta disminuye como consecuencia de las bajas temperaturas. El déficit hídrico está presente casi todo el año. El agua total almacenada se mantiene en valores muy bajos y alejados de la capacidad máxima planteada. El índice hídrico de Del Campillo corresponde a un clima seco-subhúmedo.


Tabla Nº4
Balance hídrico mensual (Thornthwaite) de Del Campillo

Gráfico Nº4
Balance Hidrológico Mensual de Del Campillo

2.2.5.2. General Levalle

La tabla 5 y la figura 5 corresponden a los resultados obtenidos al calcular el balance hidrológico utilizando los datos de precipitaciones detallados a nivel mensual de la localidad de General Levalle y de temperatura media mensual de la tabla 2.


Tabla Nº5
Balance hídrico mensual (Thornthwaite) de General Levalle

Gráfico Nº5
Balance hidrológico mensual de General Levalle

Del análisis del balance hídrico surge la existencia de un desequilibrio hídrico negativo (100 mm de déficit anual). Los mayores déficits de agua se producen en los meses de verano (diciembre con 25 mm y enero con 32 mm), siendo menores en los meses invernales.

Para la realización de cultivos de cosecha es necesario de la adopción de ciertas prácticas de manejo, que minimicen el efecto de la desfavorable situación hídrica descripta para ambas localidades. Entre ellas se pueden citar: la realización de barbechos con suficiente antelación, el control de malezas, ajuste de la época de siembra, etc. La práctica del barbecho permite reducir la evapotranspiración al mínimo, lo cual contribuye a la implantación de cultivos con buena reserva híd rica.


3. LOS SUELOS

En este capítulo se dan a conocer las características de los suelos que se han reconocido en la en el área de estudio y se describen todas las Unidades Cartográficas señaladas en las cartas. Dichas imágenes llevan límites y símbolos que corresponden a las llamadas Unidades Cartográficas o de mapeo de suelos. Cada Unidad Cartográfica representa un suelo o una agrupación de suelos vinculados geográficamente. Generalmente, la Unidad corresponde a un paisaje homogéneo y los suelos -por lo tanto- presentan características muy similares entre sí.

Un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la mayor parte de sus características son similares entre sí, constituye una Serie de suelos. Dentro de cada Serie se admite una gama de variaciones en sus características, pero en general los suelos de una misma serie son muy semejantes entre sí. Cada Serie de suelos se identifica con un nombre tomado de alguna localidad, paraje o estancia de los alrededores del lugar, donde dicho suelo se halla mejor representado o fue primeramente estudiado. La Serie es la más pequeña de las unidades taxonómicas del sistema de clasificación empleado.

Si bien los suelos de una misma Serie son prácticamente similares en todas sus propiedades y caracteres, dentro de un área cartografiada como perteneciente a una misma Serie, se pueden observar sectores cuyos suelos poseen alguna propiedad externa o interna que difiera de lo que se tiene por "normal" para la Serie. Por ejemplo, una misma Serie puede ofrecer diferencias cuando sus perfiles están ubicados en distintas pendientes, o tienen un grado de drenaje distinto al normal y/o un grado distinto de erosión. Cuando se estima que esas diferencias pueden afectar el uso potencial y requerir distinto manejo, a esos sectores se los distingue y separa en el mapa como "fases" de la Serie respectiva.

La "variante" es una unidad íntimamente vinculada generalmente, con la serie, de la cual se diferencia por alguna característica. Su nombre es el de la serie correspondiente con un agregado-generalmente expresado con un número arábigo- que señala un rasgo diferencial. No debe ser confundida con la fase; la variante permite mantener provisionalmente dentro de una misma serie a perfiles que difieren de los modales y que pueden llegar a convertirse en una serie aparte, cuando se compruebe que cubren una extensión amplia, mapeable y caracterizable por separado.

En algunos sectores de las cartas imágenes que se presentan en este informe, las Unidades Cartográficas corresponden a Series puras. Los caracteres de los suelos comprendidos en ellas son suficientemente similares como para que se comporten de igual manera ante un mismo uso. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que aun en las unidades consideradas como Series puras puede existir algún suelo menor o poco representativo, que cubra una superficie difícil de representar a la escala de esta publicación. Por ello, se advierte al lector sobre la posibilidad de que una Serie cartografiada como unidad pura, puede presentar hasta un 15% de inclusiones de suelos menores. Estas unidades integradas por un suelo netamente dominante se conocen como Consociaciones.

Cuando un paisaje no es homogéneo en cuanto a los suelos, como ocurre con la mayor parte de esta carta de suelos, o bien, cuando por razones de escala no ha sido posible separar Series puras; en el mapa se han cartografiado como "Unidades Cartográficas Compuestas", dentro de las cuales encontramos las Asociaciones y los Complejos, ambas agrupan dos o más series.

Las Asociaciones de suelos reciben los nombres de las Series o Fases que las integran y en esta Carta de Suelos, se indica el porcentaje estimado de la superficie ocupada por cada suelo dentro de la unidad. Las Asociaciones pueden ser objeto de estudios más detallados, es decir, a escalas mayores (1:20.000 o 10.000), para delimitar-con mayor precisión- los suelos que incluyen.

Por otra parte, en la mayoría de los Complejos, generalmente vinculados a campos bajos, bañados, depresiones y lomas, es posible identificar las Series que los integran, en ese caso se los denomina "Complejos Diferenciados" en adelante, para simplificar, se los denominará simplemente como "Complejos"; en esos casos sus nombres se expresan de la misma manera que en las Asociaciones estimándose el porcentaje de participación de cada uno de los componentes taxonómicos. En caso de no poder determinar con precisión los porcentajes de participación de cada Serie dentro de una Unidad Cartográfica, se utiliza el término "Complejo Indiferenciado", entendiéndose que la Serie que encabeza esta unidad es, aparentemente, la más representativa.

Cuando no se han identificado los suelos que forman el complejo, la Unidad Cartográfica se define como un "Complejo Indeterminado" y recibe un nombre general que consigna la/s características más significativas de esos suelos; por ejemplo: "Complejo indeterminado de suelos halo-hidromórficos de terrazas bajas del Río Cuarto"

En el punto 3.1. se encuentra una tabla con la clasificación taxonómica de los suelos reconocidos a nivel de serie. En el punto 3.2. se señalan las características que identifican a cada una de las{ Series }reconocidas. Las mismas se dividen en propiedades internas, como su secuencia de horizontes, textura y pH; y en características externas, como la posición que ocupan en el paisaje y su pendiente. Seguidamente, se presenta la descripción técnica de un perfil típico de la Serie con los datos analíticos respectivos, destinado especialmente a los técnicos que se interesen por una información más exhaustiva.

En el punto 3.3. se describen las Unidades Cartográficas Simples o Compuestas. De cada una se establecen las características del paisaje, los suelos que las integran, los porcentajes de participación de cada suelo -cuando ha sido posible estimarlos- y breves consideraciones sobre la aptitud para el uso, como los problemas derivados de características desfavorables tales como el grado de erosión actual y susceptibilidad a la misma, limitaciones del drenaje, etc.

La estimación del porcentaje de superficie que ocupa cada suelo dentro de una Asociación o un Complejo, es de suma utilidad para establecer la capacidad de uso válida para toda la unidad compuesta, de acuerdo con las capacidades de uso individuales de cada suelo integrante. Este hecho adquiere mayor importancia en los casos de unidades combinadas que están integradas por suelos de aptitudes muy dispares, como sucede cuando un Complejo está formado por suelos aptos para agricultura y otros solo aptos para la implantación de pasturas debido a la presencia e intensidad de sus limitantes (alcalinidad, erosión, mal drenaje, etc.).

Las referencias de orden utilitario e interpretativo de todas las unidades mapeadas (Series, Fases, Asociaciones o Complejos) se encuentran en el Capítulo 4, donde se consignan la Clase y Subclase de Capacidad de Uso de todas las unidades cartográficas determinadas y luego las prácticas de manejo recomendadas para las mismas.

Al final de esta publicación se encuentra la Guía de Unidades Cartográficas, en donde se consignan los símbolos que identifican a cada unidad reconocida, seguidos de los nombres de las unidades, los suelos que la componen, la superficie en hectáreas que cubren en la hoja, clase y subclase de Capacidad de Uso e Índice de Productividad.

3.1. CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA DE LOS SUELOS

3.1.1. Clasificación de los suelos

El sistema utilizado es el conocido como Soil Taxonomy (USDA, 2014), que comprende seis categorías, comenzando desde la más amplia, estas son: Orden, Suborden, Gran Grupo, Subgrupo, Familia y Serie. La clasificación se basa en propiedades que pueden ser observadas en el campo; inferidas a partir de estas observaciones o bien extraídas de datos analíticos de laboratorio.

La tabla 6 corresponde a la clasificación taxonómica de los suelos reconocidos, clasificados de acuerdo con este sistema. Las categorías del mismo son:

Orden: actualmente se reconocen doce órdenes; las diferencias entre los mismos reflejan los procesos dominantes de formación y la intensidad con que los mismos actuaron. Cada Orden se identifica con una sílaba. Por ejemplo: si termina en “ol” es Molisol.

Suborden: cada uno de los Órdenes se divide en Subórdenes principalmente sobre la base de propiedades que influyen en la génesis y son importantes para el crecimiento de las plantas o de propiedades que reflejan las variables más importantes dentro de los Órdenes. La última sílaba en el nombre de un Suborden indica el Orden y la primera señala la propiedad diferenciadora del Suborden. Por ejemplo “Udol”; en el que “Ud” significa húmedo y “ol” proviene de Molisol o bien “Ustol” donde “Ust” significa subhúmedo o semiárido.

Gran Grupo: cada Suborden se divide en Grandes Grupos sobre la base de similitudes en el tipo, disposición y grado de desarrollo de los horizontes genéticos, de los regímenes de temperatura y humedad y del nivel de saturación con bases. Cada Gran Grupo se identifica con el nombre de un Suborden al que se le agrega un prefijo que indica la propiedad diferenciadora del suelo. Por ejemplo: “Argiustol”; en el cual “Argi” significa desarrollo diferencial de horizontes y “ustol” es el nombre del Suborden de los Molisoles de climas subhúmedos o semiáridos.

Subgrupo: cada Gran Grupo tiene un Subgrupo típico más otros que representan intergrados o extragrados. El Subgrupo típico corresponde al concepto central del Gran Grupo y no es necesariamente el más difundido. Los intergrados señalan transiciones hacia otros Órdenes, Subórdenes o Grandes Grupos; los extragrados presentan alguna propiedad que no corresponde al Gran Grupo, pero tampoco indican transiciones hacia ningún otro tipo conocido de suelos. Cada Subgrupo se identifica por uno o más adjetivos que califican el nombre del Gran Grupo. El adjetivo “típico” identifica al Subgrupo que tipifica al Gran Grupo. Por ejemplo: Argiudol típico.

Familia: se establecen dentro de los Subgrupos sobre la base de características o propiedades físico-químicas que afectan el manejo. En general son propiedades de horizontes que aparecen por debajo de la profundidad del horizonte superficial, donde hay intensa actividad biológica. Entre las características y propiedades tenidas en cuenta están las clases por tamaño de partícula, la composición mineral, el régimen de temperatura, la profundidad de la zona de enraizamiento, la consistencia, la humedad equivalente, la pendiente y el agrietamiento. El nombre de una Familia se forma con el nombre del Subgrupo al cual pertenece seguido de los términos que indican las propiedades. Por ejemplo: Argiustol típico, franca gruesa, mixta, térmica.

Serie: las Series, como concepto taxonómico, consisten en suelos que tienen perfiles similares en cuanto a la sucesión de horizontes, los cuales son semejantes en color, estructura, reacción, consistencia y composición mineral y química. La textura de la capa superficial o del sustrato puede diferir dentro de las Series. Los nombres que se asignan a las Series son nombres locales que identifican el lugar donde los suelos están más difundidos o fueron estudiados por primera vez.

Tabla Nº6
Clasificación Taxonómica de los suelos


3.1.2. Distribución general de las principales Series de Suelos

La Fig. 7 ofrece una visión esquemática de la distribución de las principales series del área; se trata de un mapa generalizado, elaborado a partir del mapa básico, que permite una rápida visualización de los suelos dominantes.

Figura Nº7
Distribución general de las principales Series de Suelos

Referencias:
1. Serie Villa Valeria con Del Campillo, El Yarará y La Matilde subordinadas.

2. Serie El Yarará con Huinca Renancó en fases erosionadas y La Beatriz subordinadas.

3. Serie El Veintitrés con Huinca Renancó en fases erosionadas y Rosales subordinadas.

4. Series Rosales con Villa Rossi y Estancia La Alicia subordinadas.

5. Series Adelia María y La Carlota con San Basilio y El Yarará subordinadas.

6. Series Vicuña Mackenna, San Basilio y Adelia María en complejos inundables.

7. Serie Monte de Los Gauchos con La Carlota y Olaeta subordinadas.

8. Serie Del Campillo y El Yarará con Villa Valeria y El Pequén subordinadas.

9. Serie El Sarmiento con El Yarará y Villa Valeria subordinadas.

10. Suelos fluviales asociados a terrazas, paleocauces y albardones del río Popopis.

11. Serie El Yarará con Huinca Renancó y Del Campillo en fases erosionadas subordinadas.

3.2 DESCRIPCIÓN DE LAS SERIES DE SUELOS

A continuación, se describen en orden alfabético, las series clasificadas en la tabla 6 para informar al usuario acerca de las características distintivas, morfológicas y analíticas de cada una. En el punto 3.3. se describen las Unidades Cartográficas de los mapas básicos de suelos, con los símbolos que las identifican en las respectivas cartas imágenes que acompañan a esta memoria. En dichos puntos se hace mención de las Series componentes descriptas en el punto 3.2. Las características diferenciales de estas Series deben ser reconocidas por corresponder a rasgos que tienen mucho que ver con el comportamiento del suelo frente al uso y las diferentes respuestas a los cultivos.


3.2.ADELIA MARÍA

Haplustol fluvacuéntico, franca gruesa, mixta, térmica
Comprende un conjunto de suelos moderadamente bien a imperfectamente drenados, asociados a paisajes tendidos y suavemente cóncavos, con el nivel freático próximo a la superficie. Se encuentran ampliamente distribuidos en la Depresión del Tigre Muerto, donde se han desarrollado a partir de materiales parentales fluvio-eólicos de textura predominantemente franco arenosa.

Presenta un horizonte A débilmente estructurado, de textura franco arenosa y color oscuro, que se extiende hasta los 18 cm. Subyace hasta 35 cm un horizonte cámbico (Bw), con estructura en bloques medios e incipientes rasgos de iluviación de arcilla. Debajo del mismo se encuentra un horizonte con fuerte alcalinidad sódica (BCn) y evidencias de óxido-reducción en forma de moteados de FeMn. A partir de los 47 cm y luego de un límite abrupto, se identifica otra capa de textura franco arenosa pero con mayor contenido de arcilla (discontinuidad litológica). Los contenidos de sodio intercambiable y sales aumentan con la profundidad, encontrándose el agua libre a poco más del metro.

Las principales limitantes de esta serie están dadas por el drenaje deficiente y la alcalinidad subsuperficial, siendo altamente susceptible a sufrir anegamientos en los períodos lluviosos del año. Son suelos de aptitud agrícola limitada, por lo que se recomienda elegir cultivos y pasturas adaptadas a las condiciones mencionadas.

Se han reconocido algunas fases por alcalinidad sódica en superficie y por acumulación de sedimentos eólicos arenoso francos.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa el modal de la serie, fue descrito a 21 km al OSO de Adelia María y a 21 km al sudeste de San Basilio, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

A

0-18 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios tendencia laminar; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.

Bw

18-35 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; vestigios de barnices arcillosos; límite inferior claro, suave.

BCn

35-47 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados de FeMn débiles, escasos y finos; límite inferior abrupto, suave.

2An

47-63 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; moteados de FeMn precisos, comunes y finos; límite inferior claro, suave.

2AC

63-84 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; bloques subangulares finos tendencia masiva; muy friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.

2Cnz

84 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso, masivo; no plástico; no adhesivo.

Datos analíticos Serie ADELIA MARÍA
Situación: Latitud: 33°40'37.95"S Longitud: 64°14'52.52"O O Altitud: 246 m s.n.m.

Dentro de la serie Adelia María, existen los siguientes rangos de variabilidad:

a. Espesor del horizonte A: de 18 a 23 cm

b. Espesor del horizonte Bw: de 15 a 34 cm

c. Contenido de arena general: 60 - 73 %

d. La profundidad a la que se encuentran las discontinuidades litológicas es variable dentro de los primeros 100 cm.

e. Algunos perfiles presentan acumulación de carbonato de calcio en el horizonte A.


3.2.2. Serie ALFALEGRE

Albacualf típico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie Alfalegre es un suelo imperfecta a pobremente drenado; el perfil modal es moderadamente alcalino a partir de los 24 cm y se torna fuertemente alcalino desde los 51 cm. Está vinculada a bajos bien manifiestos, cubetas y aureolas internas de lagunas. La parte superficial del suelo se divide en dos horizontes: uno superior (horizonte A) que llega hasta 12 cm, de color pardo oscuro y estructura en bloques subangulares medios, moderados a débiles; y otro inferior (horizonte E) más claro y lixiviado de unos 12 cm de espesor. A 24 cm se pasa abruptamente a un material más arcilloso (Bt) de estructura semicolumnar y prismas irregulares medios, moderados, de color pardo amarillento oscuro y moderadamente alcalino. Luego sigue un horizonte transicional (BCnz) fuertemente alcalino sódico. Esta serie no ha sido identificada en unidades cartográficas simples, sino que aparece integrada a complejos con otros suelos alcalinos.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie Alfalegre fue descripto a 31 km al norte de Huinca Renancó, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-12 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco; estructura en bloques subangulares medios, moderados a débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

E

12-24 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3,5/4); franco arenoso a franco; estructura en bloques subangulares débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados abundantes, finos, débiles; límite inferior abrupto, suave.

Bt

24-51 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arcillo arenoso; estructura semicolumnar y prismas irregulares medios moderados; ligeramente firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (Clay Skins) escasos, finos; moteados abundantes, gruesos sobresalientes; límite inferior gradual.

BCnz

51 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; escasos barnices (Clay Skins) muy finos; moteados abundantes, gruesos, sobresalientes.

Datos Analíticos Serie ALFALEGRE
Situación: Latitud: 34°32'37"S Longitud: 64°21'40"O Altitud: 191 m.s.n.m.

Dentro de esta serie existen algunas variaciones en cuanto al espesor del horizonte A y tenores de sodio intercambiable. Algunos presentan sales solubles en profundidad.


3.2.3. Serie BUENA ESPERANZA

Ustipsamment típico, arenosa, mixta, térmica
Los suelos de esta serie se desarrollan en el sector semiárido, en áreas medanosas de formas rebajadas, estabilizadas naturalmente. Se distribuyen en el sudoeste de la provincia de Córdoba, sobre el límite con la provincia de San Luis. Son excesivamente drenados, de permeabilidad muy rápida y baja capacidad de retención de la humedad. Tienen alta susceptibilidad a la erosión eólica, encontrándose erosionados en parte y con la capa de agua freática profunda. Los suelos de la Serie Buena Esperanza son genéticamente muy poco desarrollados, de perfil sencillo del tipo A-AC-C. El horizonte superficial (A) de hasta 20 cm de espesor, está poco provisto de materia orgánica y débilmente estructurado. Continúa hacia abajo el horizonte de transición AC, muy poco expresado, solamente distinguible por cambios en la coloración y débil estructuración. Finalmente aparece el horizonte C, sin estructura y sin carbonato de calcio antes del metro de profundidad.
Todo el espesor del suelo es de textura arenosa fina, exceptuando los primeros 20 cm que es arenosa franca fina. Las fracciones mecánicas son: arcilla 4%, limo total 8% y el resto arenas, de las cuales la arena fina alcanza valores entre 60 y 70%. Se dedican preferentemente al pastoreo en campos naturales. El uso agrícola para cultivos anuales es marginal y la implantación de pasturas perennes tiene respuesta con buen resultado.
Descripción del perfil típico:
A continuación, se presenta el perfil típico de la serie Buena Esperanza, descripta y muestreada a 10,5 km al noreste de la localidad de Buena Esperanza, en el departamento Gobernador Vicente Dupuy muy próximo al límite con el departamento General Pedernera, provincia de San Luis.

A

0-20 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); areno franco; estructura en bloques subangulares muy débiles que rompen a grano suelto; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; reacción débilmente ácida; pH 6,5; raíces comunes.

AC

20-45 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); arenoso; débilmente estructurado en bloques subangulares, rompe a grano suelto; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; reacción neutra; pH 7; raíces comunes; límite inferior difuso.

C

45 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso; sin estructura a grano suelto; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; reacción ligeramente alcalina; pH 7,5; raíces escasas.

Datos analíticos Serie BUENA ESPERANZA
Situación: Latitud: 34°39'S Longitud: 65°18'O Altitud: 320 m s.n.m.


3.2.4. Serie DEL CAMPILLO

Ustipsamment típico, arenosa, mixta, térmica
La serie Del Campillo es un suelo algo excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales franco arenosos a arenosos francos, vinculado a lomas con pendientes menores a 1%. El horizonte superior (A) tiene 20 cm de espesor, es de color pardo oscuro, textura franco arenosa a arenoso franca y estructura masiva con tendencia a bloques. Hacia abajo se pasa gradualmente (AC) al material originario que se encuentra a una profundad de 46 cm, de textura arenoso franca a franco arenosa. El material calcáreo se encuentra muy profundo.
Los suelos de esta serie presentan baja retención de humedad y una estructura superficial débil, lo que determina una moderada a severa susceptibilidad a la erosión eólica, limitando considerablemente su aptitud.
En general, esta serie se halla asociada a otros suelos de texturas franco arenosas y arenoso francas, formando unidades cartográficas complejas. En terrenos llanos con presencia de capa freática próxima a la superficie, se han reconocido fases por drenaje moderado y leve salinidad en profundidad; mientras que en paisajes más ondulados, se destacan fases por erosión eólica actual y por acumulación.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie Del Campillo fue estudiado a 3,7 km al noroeste de la localidad homónima, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-20 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco arenoso a arenoso franco; masivo con tendencia a bloques débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

20-46 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); arenoso franco a franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior difuso.

C

46 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco a franco arenoso; masivo a grano simple; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Datos analíticos de la Serie DEL CAMPILLO
Situación: Latitud: 34°21'30"S Longitud: 64°31'00"O. Altitud: 233 m s.n.m.

Dentro de la serie DEL CAMPILLO, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 18 a 22 cm
b. Contenido de arena del horizonte A: 72 - 77%
c. Contenido de arcilla del horizonte A: 8 - 9,5%
d. Saturación con bases del horizonte A: 80 - 100%


3.2.5. Serie EL PEQUÉN

Haplustol típico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie El Pequén es un suelo bien a algo excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales franco arenosos, vinculado a suaves concavidades y normalmente asociado geográficamente con otros suelos de menor desarrollo genético ubicados en sectores convexos del paisaje. El horizonte superficial (A) es de 22 cm de espesor, de color pardo grisáceo muy oscuro, de textura franco arenosa y estructura en bloques moderados a débiles. Hacia abajo, pasa claramente a un horizonte Bw (no textural), de color pardo oscuro y estructura en bloques débiles tendencia a prismas, que se extiende hasta 44 cm de profundidad a partir de los cuales el suelo presenta moderada alcalinidad sódica. El material originario se encuentra a una profundidad de 65 cm, es textura franco arenosa. Individualmente, esta serie es apta para agricultura, aunque se encuentra asociada a otros suelos de menor aptitud que condicionan su uso agrícola.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie El Pequén fue descripto a 3 km al ESE de Villa Valeria, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-22 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles a moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave; raíces comunes.

Bw

22-44 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques medios débiles tendencia a prismas; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; barnices escasos y finos; límite inferior gradual, suave; raíces escasas.

BCn

44-65 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual; vestigios de barnices; vestigios de raíces.

Cn

65 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Datos analíticos de la Serie EL PEQUÉN
Situación: Latitud: 34°21'14"S Longitud: 64°53'24"O Altitud: 288 m s.n.m.


3.2.6. Serie EL SARMIENTO

Haplustol típico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie El Sarmiento es un suelo bien drenado, desarrollado sobre materiales fluvio-eólicos franco arenosos finos y vinculados a terrazas altas e intermedias, con pendientes que no superan el 1%. Presentan un horizonte A de 14 cm de espesor, textura franca, buen contenido de materia orgánica y de color pardo grisáceo oscuro. Luego pasa en forma clara a un horizonte B incipiente, de color pardo oscuro, y con escasos barnices arcillosos muy finos. El material originario se encuentra a 38 cm de profundidad, es de estructura masiva y textura franco arenosa fina. Luego pasa en forma abrupta a una capa de materiales más finos (franco limosos) constituyendo una discontinuidad litológica. Algunos perfiles pueden presentar estas discontinuidades litológicas a diferentes profundidades y con texturas contrastantes.
Descripción del perfil típico:
El perfil modal de esta serie fue descrito a 9 km al SSE de Villa Sarmiento, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-14 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

Bw

14-38 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3/2); franco; estructura en bloques y prismas finos débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; escasos barnices arcillosos muy finos "Clay Skins"; límite inferior claro, suave.

C

38-64 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; límite inferior abrupto, suave.

2A

64-86 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco limoso; estructura en bloques subangulares finos; friable en húmedo; plástico; adhesivo; moteados comunes, medios y precisos; límite inferior abrupto, suave.

3Ck

86 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco; masivo; friable en húmedo; moteados comunes, medios, débiles; abundante material calcáreo pulverulento en la masa del suelo.

Datos analíticos Serie EL SARMIENTO
Situación: Latitud: 34°11'28"S Longitud: 64°49'14"O Altitud: 291 m s.n.m.


3.2.7. Serie EL VEINTITRÉS

Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie El Veintitrés es un suelo algo excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales franco arenosos, y vinculado a lomas muy suavemente onduladas y concavidades de mesorelieve, con pendientes próximas al 0,5%. El horizonte superficial (A) es de color pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro, de textura franco arenosa y estructura en bloques. Hacia abajo pasa gradualmente (horizonte AC) al material originario, que se encuentra a una profundidad de 45 cm, de textura franco arenosa. El material calcáreo se encuentra generalmente muy profundo.
Estos suelos son aptos para agricultura. Sin embargo, se encuentran limitados climáticamente y la débil estructura superficial hace que sean moderadamente susceptibles a la erosión eólica.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie El Veintitrés, fue descripto a 21,6 km al norte de Huinca Renancó, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-17 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco arenoso; estructura en bloques subangulares débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

17-45 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares débiles con tendencia a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual.

C

45 cm a más; color en húmedo pardo oscuro a pardo amarillento oscuro (10YR3/3,5); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Datos analíticos Serie EL VEINTITRÉS
Situación: Latitud: 34°37'55"S Longitud: 64°24'33"O Altitud: 193 m s.n.m.

Hg: Humedad gravimétrica
* Las determinaciones de estos valores se realizaron sobre muestras tomadas años posteriores al año de descripción del perfil modal de la Serie.
Dentro de la Serie El Veintitrés, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a) Profundidad del horizonte A: de 16 a 22 cm
b) Contenido de arena:
64-70% (horizonte A)
69-75% (horizonte C)
c) Contenido de arcilla:
8,5-11,4% (horizonte A)
7-8,9% (horizonte C)


3.2.8. Serie EL YARARÁ

Haplustol éntico, arenosa, mixta, térmica
La serie El Yarará es un suelo algo excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales franco arenosos a arenosos francos finos y se encuentra vinculado a lomas suavemente onduladas, con pendientes que no superan el 1%. El horizonte A tiene 18 cm de espesor, es de color pardo grisáceo oscuro, de textura franco arenosa a arenosa franca y estructura en bloques subangulares débiles. Hacia abajo pasa gradualmente (horizonte AC) al material originario (horizonte C) de textura arenoso franca. El material calcáreo se encuentra muy profundo.
Estos suelos son aptos para agricultura, aunque su uso se encuentra limitado por el clima, por la baja retención de humedad y por la susceptibilidad moderada a la erosión eólica. Suelen encontrarse íntimamente asociados a suelos entisoles en paisajes ondulados, donde comúnmente pueden estar parcialmente cubiertos con sedimentos de textura arenoso franca.
A profundidades de 150 cm no se han reconocido la presencia de carbonatos ni rasgos de hidromorfismo.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie El Yarará, fue estudiado a 16,2 km al norte de Del Campillo y se describe a continuación.

A

0-18 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso a arenoso franco; estructura en bloques subangulares débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

18-43 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); arenoso franco a franco arenoso; masivo tendencia a bloques, muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual.

C

43 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; masivo a grano simple; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Datos analíticos de la Serie EL YARARÁ
Situación: Latitud: 34°13'34"S Longitud: 64°28'04"O Altitud: 239 m s.n.m.

Dentro de la serie EL YARARÁ, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 17 a 24 cm
b. Contenido de arena del horizonte A: 70 - 75%
c. Contenido de arcilla del horizonte A: 8,5- 10%
d. Contenido de arena del horizonte C: 75 - 81%
e. Contenido de arcilla del horizonte C: 6,5- 8%
f. Algunos perfiles, generalmente asociados a posiciones más bajas, presentan un horizonte Ck con carbonatos libres en la masa del suelo y pH moderadamente alcalino a partir de los 130 cm de profundidad. El perfil se encuentra, en estas situaciones, saturado de humedad.


3.2.9. Serie ESTANCIA LA ALICIA

Duracuol nátrico, franca gruesa, mixta, térmica
Se trata de un suelo imperfectamente drenado y con alcalinidad sódica a partir de los 25 cm de profundidad. Se encuentra vinculado a planos muy deprimidos y áreas bajas. La parte superficial del suelo se divide en dos horizontes: uno superior (horizonte A), que tiene 18 cm de espesor, es de color pardo grisáceo oscuro, con moderado contenido de materia orgánica y estructura en bloques subangulares medios moderados y otro inferior (horizonte E) algo más claro y lixiviado de aproximadamente 7 cm de espesor. Luego pasa en forma abrupta a un horizonte más arcilloso, de estructura columnar y semicolumnar, con elevado contenido de sodio intercambiable y con cementación ligera a partir de los 37 cm y fuerte a partir de los 50 cm, que limitan considerablemente su drenaje interno. La alcalinidad sódica y el drenaje interno impedido restringen el uso agrícola de estos suelos.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa estos suelos se estudió a 3,05 km al noroeste de la estancia La Oriental, departamento Presidente Roque Sáenz Peña, provincia de Córdoba.

A

0-18 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios, débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

E

18-25 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados escasos, finos y débiles; límite inferior abrupto, suave.

Btn

25-37 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3/2); franco; estructura semicolumnar y prismas irregulares, medios moderados; firme en húmedo; barnices húmico arcillosos comunes, finos y medios; moteados comunes, finos y precisos; límite inferior abrupto, suave.

Btnkm

37-50 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3,5/2); franco; ligeramente cementado; duro en seco; barnices húmico arcillosos comunes y medios; moteados abundantes, medios y sobresalientes; concreciones calcáreas comunes y finas; límite inferior claro, suave.

BCnkqm

50 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/2); franco; fuertemente cementado; duro en seco; barnices arcillosos escasos y finos; moteados abundantes, medios y sobresalientes; bochas y núcleos con abundante material calcáreo.

Datos analíticos Serie ESTANCIA LA ALICIA
Situación: Latitud: 34°00'46"S Longitud: 63°02'34"O Altitud: 128 m s.n.m.


3.2.10. Serie HUINCA RENANCÓ

Ustipsamment típico, arenosa, mixta, térmica
La serie Huinca Renancó es un suelo excesivamente a algo excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales arenosos vinculados a las lomas con pendientes mayores al 1%, conformando relieves y/o mesorelieves convexos. El horizonte A, de 21 cm de espesor, es de color pardo oscuro, textura arenoso franca y estructura en bloques muy débiles a masivo. Hacia abajo presenta un horizonte de transición AC, arenoso franco y masivo. El horizonte C (material originario) se encuentra a 43 cm de profundidad y es de textura arenoso franca. El material calcáreo se encuentra generalmente debajo de los 2 metros de profundidad.
Estos suelos están en el límite del uso agrícola, siendo sus principales limitaciones el clima, la baja retención de humedad y el grave peligro de erosión eólica.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico fue descripto a 15,3 km al NNO de Huinca Renancó, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-21 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); arenoso franco; estructura en bloques subangulares débiles a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave.

AC

21-43 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave.

C

43 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); arenoso franco; masivo a grano simple; suelto en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Datos analíticos de la Serie HUINCA RENANCÓ
Situación: Latitud: 34°41'40"S Longitud: 64°25'15"O Altitud: 195 m s.n.m.

Los rangos de variabilidad para esta Serie son los siguientes:
a) Contenido de arena:
71-80% (horizonte A)
76-84% (horizonte C)
b) Contenido de arcilla:
Menos de 8% (horizonte A)
Menos de 7% (horizonte C)


3.2.11. Serie LA BEATRIZ

Natrustol ácuico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie La Beatriz es un suelo imperfecta a moderadamente bien drenado, con alcalinidad sódica a partir de 29 cm de profundidad, vinculado a concavidades y aureolas externas de lagunas.
Se ha desarrollado a partir de materiales franco arenosos. La parte superficial del suelo se divide en 2 horizontes: uno superior (A), de 18 cm de espesor y de color pardo grisáceo oscuro, y otro inferior (E), algo más claro, de 11 cm de espesor. Luego pasa abruptamente al horizonte Btn (más arcilloso) de estructura columnar y prismática, con más de 20% de sodio intercambiable. El material parental (horizonte Ckn) se encuentra a 75 cm de profundidad, de textura franco arenosa, con material calcáreo pulverulento en la masa del suelo.
La capa de agua freática se encuentra temporariamente cercana a la superficie y el suelo es susceptible a encharcamientos y/o inundaciones.
Las limitaciones principales están dadas por el drenaje moderado (escurrimiento lento a muy lento) y por la sodicidad a partir de los 29 cm, que aumenta con la profundidad. Se han reconocido fases por alcalinidad superficial, donde el sodio puede ascender a la superficie, agravando aún más su limitación.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a esta serie fue estudiado a 16 al NNO de Huinca Renancó, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-18 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco arenoso; estructura en bloques débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

E

18-29 cm; color en húmedo pardo oscuro a pardo amarillento oscuro (10YR3/3,5); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, finos y precisos; límite inferior claro.

Btn

29-52 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura columnar y prismas moderados; ligeramente firme en húmedo; barnices comunes y medios; moteados comunes, medios y precisos; límite inferior gradual.

BCkn

52-75 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3,5/4); franco arenoso; estructura en bloques débiles; friable en húmedo; barnices escasos finos; moteados medios y precisos; concreciones calcáreas escasas; límite inferior gradual.

Ckn

67 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; moteados abundantes; moderada a débil reacción al ácido clorhídrico en la masa del suelo.

Datos analíticos de la Serie LA BEATRIZ
Situación: Latitud: 34°42'00"S Longitud: 64°25'00"O. Altitud: 193 m s.n.m.

Dentro de la serie LA BEATRIZ, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 18 a 22 cm
b. Contenido de arena del horizonte A: 65 - 70%


3.2.12. Serie LA BOHEMIA

Argiacuol típico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie La Bohemia es un suelo pobre a imperfectamente drenado, con alcalinidad sódica moderada a partir de 30 cm de profundidad y fuertemente a partir de 50 cm. Está vinculado a aureolas internas de lagunas, depresiones bien manifiestas y charcas individuales aisladas. Se ha desarrollado a partir de materiales franco arenosos. El horizonte A tiene 23 cm de espesor, color pardo grisáceo oscuro, de textura franco arenosa y estructura en bloques débiles. Luego pasa en forma clara a un horizonte algo más arcilloso (Bt), de color pardo oscuro y estructura en prismas. El horizonte Ckn se encuentra a 81 cm de profundidad.
La alcalinidad sódica subsuperficial, el drenaje impedido y la capa freática a menos de un metro de la superficie afectan el desarrollo normal de las raíces. Existen fases fuertemente alcalinas desde la superficie. Dentro de esta serie existen variaciones en cuanto al espesor del horizonte A, además de tenores de sodio. Algunos presentan sales solubles en profundidad.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a esta serie fue estudiado a 15 km al oeste de la localidad de Del Campillo, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-23 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco arenoso; estructura en bloques subangulares débiles a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

Bt

23-52 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en prismas irregulares y bloques subangulares débiles; friable en húmedo; barnices comunes y finos; límite inferior gradual.

BCkn

52-81 cm; color en húmedo pardo oscuro a pardo amarillento oscuro (10YR3/3,5); franco arenoso; estructura en bloques subangulares débiles; friable en húmedo; barnices escasos y finos; moteados comunes, medios y débiles; escasas concreciones calcáreas muy finas; límite inferior difuso.

Ckn

81 cm a más; color en húmedo pardo oscuro (10YR3,5/3); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; moteados comunes, medios y débiles; escasas concreciones calcáreas finas.

Datos analíticos de la Serie LA BOHEMIA
Situación: Latitud: 34°23'30"S Longitud: 64°40'00"O. Altitud: 245 m s.n.m.


3.2.13. Serie LA CARLOTA

Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie La Carlota es un suelo algo excesivamente drenado desarrollado sobre sedimentos eólicos de textura franco arenosa. Ocupa las lomadas y está normalmente asociada geográficamente con otros suelos intrazonales. Tiene escaso desarrollo, presentando un horizonte superficial (A) de 27 cm de espesor, bien provisto de materia orgánica, de color oscuro, textura franco arenosa y estructura en bloques moderados a débiles. Le sigue en profundidad un horizonte de transición (AC), de textura franco arenosa, donde disminuye la materia orgánica y el contenido de arcilla. Gradualmente el perfil pasa al material originario (horizonte C) que aparece a 60 cm de profundidad. Aproximadamente a los 100 cm, la reacción del suelo se vuelve alcalina por presencia de CaCO3 libre en la masa del suelo y aumento de la sodicidad.
Son suelos moderadamente fértiles, con reacción neutra a ligeramente ácida hasta la aparición de los carbonatos. Las limitantes principales, además de las condiciones climáticas, derivan de la textura franco arenosa, la cual confiere susceptibilidad a la erosión eólica y baja retención de humedad. Se han reconocido fases por erosión eólica en diversos grados.
Descripción del perfil típico:
El perfil modal de esta serie fue descrito a 30 km al sudoeste de la ciudad de La Carlota, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.

Ap

0-27 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior claro, suave.

AC

27-60 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques débiles tendencia masiva; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior gradual.

C

60-100 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, ondulado.

Ck

100 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR4,5/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; violenta reacción al HCl en la masa del suelo.

Datos analíticos Serie LA CARLOTA
Situación: Latitud: 33°36'44"S Longitud: 63°28'01"O Altitud: 131 m s.n.m.


3.2.14. Serie LA MADRUGADA

Ustifluvent típico, franca gruesa, mixta, térmica
Suelos fluviales moderadamente bien a imperfectamente drenados, que se distribuyen en albardones de relieve muy suavemente ondulado, dentro de la extensa llanura aluvial del río Popopis (Quinto). Producto de su origen, el perfil está conformado por una sucesión de capas de diversa granulometría, aunque siempre con predominio de texturas medias y medianamente gruesas. La fracción arena es en todos los casos muy fina y los materiales son muy ricos en micas.
El horizonte superficial, de 21 cm de espesor, es pardo grisáceo oscuro y medianamente provisto de materia orgánica, manifiesta textura franco arenosa y reacción ligeramente neutra a ligeramente alcalina. Tras un límite abrupto y suave se presenta el horizonte 2C, masivo, friable y moderadamente alcalino. Estas características se ven interrumpidas a los 43 cm a partir de los cuales se extiende el 3Ck, pardo muy oscuro, franco, también masivo y con abundante calcáreo libre en la masa del suelo. Entre los 58 y 94 cm el perfil posee una capa de textura franco arenosa (4Ck) con un importante incremento en el porcentaje de la fracción arena. En este nivel el suelo posee muy escasos carbonatos libres, pero reacción fuertemente alcalina. Por debajo del mismo subyace una capa de similar textura, de tonalidad grisácea y débil reacción a carbonatos en la masa del suelo.
Presentan una ligera susceptibilidad a la erosión eólica. La profundidad de la capa freática y los contenidos de sales solubles son variables, pero en general tienen influencia en el perfil generando problemas de anegamientos y alcalinidad moderada.
Descripción del perfil típico:
El perfil modal de la serie La Madrugada ha sido caracterizado a 10 km al sur del paraje "Club Río Quinto" ubicada en la ruta nacional N35 y a 31 km al sur de la ciudad de Vicuña Mackenna, departamento Río Cuarto, Córdoba.

A

0-21 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR4/2); color en seco pardo (10YR5/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios a finos moderados; friable en húmedo; duro en seco; ligeramente plástico; no adhesivo; ligeramente alcalino; sin reacción al HCl; moteados finos comunes y precisos; raíces y raicillas muy abundantes; límite inferior abrupto, suave.

2C

21-43 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); color en seco pardo (10YR5/3); franco arenoso; laminar tendencia a masivo; blando en seco; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moderadamente alcalino; sin reacción al HCl; moteados finos comunes y precisos; raíces abundantes; límite abrupto, suave.

3Ck

43-58 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; masivo; friable; moderada a fuertemente alcalino; reacción moderada al HCl; concreciones calcáreas finas, comunes; raíces comunes; límite inferior abrupto, suave.

4Ckn

58-94 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; fuertemente alcalino; vestigios de carbonatos en la masa del suelo; raíces comunes; límite inferior abrupto, suave.

5Ckn

94-125 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR4/2); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; fuertemente alcalino; débil a moderada reacción al HCl, raíces escasas; límite inferior abrupto.

6A

125 cm a más; color en húmedo negro (10YR2/1); franco arenoso; ligeramente plástico; con agua libre y consistencia mojada. No se muestreó este horizonte.

Datos analíticos de la Serie LA MADRUGADA
Situación: Latitud: 34°12'U.4"S Longitud: 64°22'30.9"O Altitud: 226 m s.n.m.

Rangos de variabilidad
a. Espesor del horizonte superficial: 15 - 23 cm.
b. pH del horizonte superficial: 6,8 - 8,0 (neutro a moderadamente alcalino).
c. Frecuentemente suelen encontrarse capas oscuras subsuperficiales correspondientes a horizontes enterrados por depósitos fluviales y otras capas claras de textura arenoso franca y estructura masiva a grano simple.


3.2.15. Serie LA MATILDE

Psammacuent sódico, arenosa, mixta, térmica
Es un suelo imperfectamente drenado, ubicado dentro de concavidades, aureolas de lagunas y hoyas de deflación. Está escasamente desarrollado sobre materiales eólicos arenosos y arenoso francos, exhibiendo un perfil bastante homogéneo en cuanto a color, consistencia y estructura.
Presenta un horizonte superficial de 18 cm de espesor, textura arenoso franca y estructura masiva tendencia a bloques. Continúa hasta los 45 cm, un horizonte de transición (ACn) de textura arenoso franca a arenosa, estructura masiva a grano simple y con moderada alcalinidad sódica. El material originario del suelo se extiende hacia abajo, tiene textura arenosa y se ve afectado por la capa freática salina. La reacción alcalina es fuerte y la cantidad de sodio intercambiable aumenta en profundidad.
Se observan moteados desde la superficie, los cuales señalan impedimentos en el drenaje del suelo. El nivel freático puede afectar la base del perfil en épocas lluviosas, por lo que se han reconocido fases por fuerte alcalinidad sódica superficial y por drenaje pobre. La aptitud de estos suelos en netamente ganadera con aprovechamiento de la vegetación natural adaptada a la limitantes edáficas y topográficas mencionadas.
Descripción del perfil típico:
El perfil modal de esta serie fue descrito a 17 km al OSO de Villa Valeria, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

Ak

0-18 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); arenoso franco; masivo tendencia a bloques; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; leve reacción al ácido clorhídrico; límite inferior gradual, suave; raíces escasas a comunes.

ACn

18-45 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso a arenoso franco; masivo a grano simple; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados escasos, finos y precisos; límite inferior gradual, suave; vestigios de raíces.

Cn

45 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso a arenoso franco; masivo; muy friable en húmedo.

Datos analíticos Serie LA MATILDE
Situación: Latitud: 34°22'53"S Longitud: 65°06'26"O Altitud: 321 m s.n.m.

Dentro de la serie LA MATILDE, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Contenido de arena general del perfil: 77 - 90 %
b. Contenido de arcilla general del perfil: 2,5 - 6%


3.2.16. Serie LA RENANCÓ

Natracualf álbico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie La Renancó es un suelo imperfecto a pobremente drenado, desarrollado sobre materiales franco arenosos, con fuerte alcalinidad desde los 15 cm de profundidad, vinculado a las depresiones y aureolas internas de lagunas. La parte superficial del suelo se divide en dos horizontes: uno superior E de 15 cm de espesor, de color pardo oscuro, y otro inferior E2 que llega hasta los 40 cm de profundidad, de textura franco arenosa y de color más claro. En forma abrupta pasa a un horizonte Btnk (nátrico) más arcilloso, de color pardo oscuro y estructura prismática. El pasaje hacia el material originario es gradual, encontrándose a 86 cm de profundidad, de textura franco arenosa y de color pardo oscuro. El drenaje impedido y la alcalinidad sódica afectan el desarrollo normal de las raíces limitando el uso de este suelo.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico fue descripto a 22,9 km al norte de Huinca Renancó, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

E

0-15 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; masivo tendencia a bloques débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

E2

15-40 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR4/2); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; moteados comunes, medios, precisos; límite inferior abrupto, suave.

Btnk

40-60 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arcillo arenoso; estructura en prismas irregulares medios, moderados; friable en húmedo; barnices ("Clay Skins") comunes, medios; moteados comunes, medios, precisos; escasas concreciones calcáreas finas; límite inferior claro, suave.

BCkn

60-86 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3,5/3); franco arenoso; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; escasos barnices finos; moteados comunes, medios, precisos; escasas concreciones calcáreas finas; límite inferior gradual, suave.

Ckn

86 cm a más; color en húmedo pardo oscuro (10YR3,5/3); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, medios, precisos; escasas concreciones calcáreas finas.

Datos analíticos de la Serie LA RENANCÓ
Situación: Latitud: 34°36'55"S Longitud: 64°22'22"O Altitud: 187 m s.n.m.


3.2.17. Serie LECUEDER

Natrustol ácuico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie Lecueder es un suelo moderadamente bien drenado, vinculado a sectores bajos de relieve cóncavo, dentro de lomas arenosas onduladas y áreas intermedias. Presenta salinidad y alcalinidad subsuperficial alta, y puede sufrir anegamientos frecuentes en épocas lluviosas.
El horizonte A de 27 cm de espesor, es de color pardo grisáceo muy oscuro, textura franco arenosa y estructura en bloques; luego pasa a un horizonte más claro, de textura franco arenosa y estructura masiva tendencia a laminar (E). A los 47 cm de profundidad, y en forma abrupta, pasa a un horizonte con mayor contenido de arcilla (Btnz), estructura en bloques tendencia a prismas y con más de 15% de sodio intercambiable. Luego continúa un horizonte de transición (BCnz) que se extiende hasta los 85 cm, donde se encuentra el material originario normalmente afectado por la capa freática.
Descripción del perfil típico:
El perfil modal de esta serie fue estudiado a 5 km al norte de la estación Lecueder, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-27 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios, moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave; raíces comunes.

E

27-47 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; moteados comunes, finos y precisos; límite inferior abrupto, suave; raíces escasas.

Btnz

47-67 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques tendencia a prismas; friable en húmedo; barnices escasos y medios; moteados comunes; límite inferior gradual, suave.

BCnz

67-85 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques débiles a masivo; muy friable en húmedo; vestigios de barnices.

Cnz

85 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Datos analíticos Serie LECUEDER
Situación: Latitud: 34°27'10"S Longitud: 64°49'21"O Altitud: 269 m s.n.m.

Dentro de la serie LECUEDER, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 22 a 27 cm
b. Contenido de arena del horizonte A: 65 - 75%


3.2.18. Serie MONTE DE LOS GAUCHOS

Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie Monte de los Gauchos es un suelo bien a algo excesivamente drenado, desarrollado sobre sedimentos eólicos franco a franco arenosos en lomas extendidas suavemente onduladas de la Pampa arenosa en la provincia de Córdoba. Presenta un horizonte A de 25 cm de espesor, color pardo grisáceo muy oscuro, textura franca, estructura en bloques moderados. Hacia abajo continúa una transición (AC) que se extiende hasta 53 cm de profundidad de similar textura y estructura masiva con tendencia a bloques débiles. El material originario del suelo es franco arenoso, masivo y se extiende hasta 110 cm sin la presencia de material calcáreo.
Descripción del perfil típico:
El perfil representativo de esta serie fue descrito a 4,1 km al sudoeste de Monte de los Gauchos, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.

A

0-25 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 5,6; raíces comunes; límite inferior claro, suave.

AC

25-53 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco; estructura en bloques débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 6,1; raíces escasas; límite inferior gradual.

C

53-90 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco a franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 7.

Datos analíticos Serie MONTE DE LOS GAUCHOS
Situación: Latitud: 33°39'30"S Longitud: 63°55'20"O Altitud: 225 m s.n.m.


3.2.19. Serie OLAETA

Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
Se trata de suelos algo excesivamente drenados, desarrollados sobre materiales franco arenosos y que se encuentran vinculados con lomas arenosas con distintos porcentajes de hoyas medanosas estabilizadas dentro de la llanura eólica cordobesa. El horizonte A es de 26 cm de espesor, pardo a pardo oscuro, de textura franco arenosa, continúa el horizonte AC, franco arenoso transicional al material originario, el que se encuentra a 53 cm de profundidad, de textura arenosa franca. La capacidad de uso de estos suelos, se encuentra limitada por la baja retención de humedad y el clima.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a estos suelos fue estudiado a 6 km al NNO de la localidad de Olaeta, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.

A

0-26 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

26-53 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles con tendencia masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior difuso.

C

53 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco arenoso a areno franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Datos analíticos Serie OLAETA
Situación: Latitud: 33°00'39"S Longitud: 63°57'16"O Altitud: 311 m s.n.m.


3.2.20. Serie PINCÉN

Natralbol típico, franca gruesa, mixta, térmica
La parte superficial del suelo se divide en dos horizontes: uno superior (A) hasta 17 cm, de color pardo grisáceo muy oscuro y otro inferior (E) algo más claro y lixiviado de 25 cm de espesor. Luego pasa en forma abrupta al horizonte Btnk (más arcilloso) de estructura prismática y en bloques, fuertemente afectado por alcalinidad sódica (40% de sodio intercambiable). El horizonte Ckn se encuentra a 94 cm de profundidad, es un material franco arenoso y con abundante material calcáreo pulverulento en la masa del suelo.
Estos suelos presentan limitaciones para los cultivos de raíces profundas, ya que la presencia de alcalinidad sódica a partir de 40 cm aproximadamente impide el desarrollo normal de las raíces.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie Pincén fue descripto a 20 km al noroeste de Italó, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-17 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

E

17-42 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); color en seco pardo muy pálido (10YR7/3); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

Btnk

42-64 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3/2); franco a franco arcillo arenoso; estructura en prismas y bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmicos-arcillosos comunes medios; moteados comunes medios y precisos; escasas concreciones calcáreas medias; límite inferior claro, suave.

BCkn

64-94 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios, débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; vestigios de barnices; moteados comunes medios débiles; escasas concreciones calcáreas finas; límite inferior abrupto.

Ckn

94 cm a más; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moderada reacción al ácido clorhídrico en la masa del suelo.

Datos analíticos de la Serie PINCÉN
Situación: Latitud: 34°42'07"S Longitud: 63°58'55"O Altitud: 149 m s.n.m.


3.2.21. Serie RÍO QUINTO

Haplustol fluvéntico, franca gruesa, mixta, térmica
Moderadamente bien drenados, los perfiles correspondientes a la serie Río Quinto se distribuyen en la llanura aluvial del río Popopis, ocupando paisajes planos a ligeramente plano cóncavos. Son suelos moderadamente alcalinos y de textura fina con importantes contenidos de arcillas fluviales.
Está conformado por una sucesión de capas contrastantes. El perfil modal posee un horizonte superficial arcilloso a franco arcilloso, de color muy oscuro y fuertemente estructurado en bloques subangulares que rompen a granular, con presencia de carbonatos en la masa. El mismo se extiende hasta los 21 cm de profundidad. Por debajo, y luego de un límite abrupto, comienza una secuencia de horizontes desarrollados sobre otro depósito fluvial de textura franco arenosa a arenoso franca, con débil desarrollo estructural y alcalinidad moderada. Esta capa llega hasta una profundidad de 84 cm, a partir de la cual se identifica otra capa de color más oscuro y textura franco arenosa con reacción al ácido clorhídrico en puntos.
Estos suelos se ven limitados por la alcalinidad sódica subsuperficial y por la textura arcillosa en superficie que impiden en cierta manera el acceso al agua por las plantas. Esto implica que en años secos el desarrollo de los cultivos puede verse afectado considerablemente, mientras que con buenas precipitaciones dan lugar a altos rendimientos. La capa freática se halla en general más allá de los 2 metros de profundidad, por lo que solo en situaciones puntuales pueden sufrir anegamientos de poca duración.
Descripción del perfil típico:
El perfil modal de la serie Río Quinto ha sido caracterizado a 17 km NNO la localidad de Jovita y a 19,2 km al noreste de la localidad de Mattaldi, en el límite entre los departamentos General Roca y Presidente Roque Sáenz Peña, Córdoba.

Ak

0-21 cm; color en húmedo negro (10YR2/1); color en seco pardo grisáceo oscuro (10YR4/2); arcilloso a franco arcilloso; estructura en bloques subangulares gruesos que rompen a granular fuerte; friable en húmedo; plástico; adhesivo; ligeramente alcalino; moderada reacción al HCl; raíces comunes; abundantes canalículos y excretas de lombrices; límite inferior abrupto, suave.

2A

21-39 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos a medios moderados; muy friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; ligeramente alcalino; raíces comunes; límite inferior claro, suave.

2AC

39-56 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); arenoso franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos tendencia a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; ligeramente alcalino; moteados finos comunes débiles; raíces comunes; límite inferior gradual, suave.

2C

56-84 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moderadamente alcalino; moteados finos comunes y precisos; raíces escasas; límite inferior abrupto, ondulado.

3C

84 a más; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; laminar tendencia masiva; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; moderadamente alcalino; moteados finos comunes y precisos, raíces escasas; límite inferior abrupto.

Datos analíticos de la Serie RÍO QUINTO
Situación: Latitud: 34°21'59.95"S Longitud: 64° 0'40.40"O Altitud: 171 m s.n.m.

Rangos de Variabilidad:
. El horizonte o capa superficial puede variar de 18 a 35 cm de espesor. La textura del mismo puede ser franco limosa, arcillo limosa, franco arcillo limosa o franco arcillosa. En sectores con depósitos frescos, producto de recientes desbordes del río, se pueden encontrar sedimentos franco arenosos con amplio predominio de arenas muy finas.
. Frecuentemente se encuentran capas con estructura finamente estratificada, de pocos cm de espesor, que dificulta en cierto grado el libre movimiento del agua.
. El contenido de sales solubles, sumamente variable en función del contenido de humedad del suelo, es generalmente bajo, oscilando los valores de conductividad eléctrica de la pasta de saturación entre 0,5 y 2 dS/m. Sin embargo, se han observado perfiles con pseudomicelios salinos en profundidad que indican una alta concentración.
. Algunos perfiles poseen capas oscuras, presumiblemente antiguos horizontes A enterrados.
. El contenido de carbonatos de calcio en el suelo es generalizado, presentándose de manera continua en todo el perfil y también de manera irregular dependiendo las discontinuidades litológicas. Se han observado eflorescencias calcáreas en superficie en algunos casos.


3.2.22. Serie ROSALES

Natrustol típico, franca gruesa, mixta, térmica
Los suelos de esta serie se vinculan a paisajes muy planos a ligeramente deprimidos, cuyo escurrimiento superficial es lento. El drenaje interno es imperfecto y presenta alcalinidad sódica (más del 20% de sodio intercambiable) a partir de los 34 cm de profundidad. El horizonte A de 23 cm de espesor es de color pardo grisáceo oscuro, estructura en bloques con buen contenido de materia orgánica. Luego pasa en forma abrupta a un horizonte E, más claro, débilmente estructurado y pobre contenido de materia orgánica, extendiéndose hasta los 34 cm de profundidad. El horizonte Bt (nátrico) va de 34 a 52 cm, es de color pardusco y estructura semicolumnar, pasando gradualmente (horizonte de transición BC) al material originario, encontrándose este a 75 cm de profundidad. Estos suelos se encuentran en el límite agrícola, ya que la presencia de alcalinidad sódica a partir de los 34 cm, impide el desarrollo normal de las raíces, particularmente en los cultivos de raíces profundas.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa estos suelos, fue descrito a 7,75 km al OSO de Ea. La Oriental, departamento Presidente Roque Sáenz Peña, provincia de Córdoba.

A

0-23 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios, débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, ondulado.

E

23-34 cm; color en húmedo pardo oscuro a pardo amarillento oscuro (10YR3/3,5); franco arenoso; estructura en bloques subangulares muy débiles a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, medios y precisos; límite inferior abrupto, ondulado.

Btn

34-52 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3/2); franco arenoso a franco arcillo arenoso; estructura semicolumnar y prismas moderados; muy friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmico arcillosos comunes y finos; moteados abundantes, medios y sobresalientes; límite inferior claro, suave.

BCn

52-75 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares muy débiles; muy friable en húmedo; barnices muy escasos y finos; moteados comunes, medios y sobresalientes; límite inferior gradual, suave.

Cn

75 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR4,5/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; moteados comunes, medios y sobresalientes.

Datos analíticos de la Serie ROSALES
Situación: Latitud: 34°03'45"S Longitud: 63°05'12"O Altitud: 127 m s.n.m.


3.2.23. Serie SAN BASILIO

Natracuol típico, franca gruesa, mixta, térmica
Esta serie representa a un conjunto de suelos salino-sódicos, imperfectamente drenados, asociados a bajos y ambientes ligeramente deprimidos próximos a los arroyos Santa Catalina y del Gato, dentro de la Depresión del Tigre Muerto. Están desarrollados sobre sedimentos mixtos de textura franco arenosa, con influencia de la capa freática y con rasgos hidromórficos notables.
El horizonte superficial (A) se extiende hasta los 22 cm, presenta un contenido moderado de materia orgánica, color oscuro, textura franca y estructura en bloques subangulares medios fuertes. Hacia abajo continúa un horizonte lavado (E) de aproximadamente 11 cm, con baja fertilidad natural, textura franco arenosa y estructura degradada; a partir del cual comienzan a visualizarse los rasgos redoximórficos. Desde los 33 cm, el subsuelo está representado por un horizonte nátrico de textura franco arenosa a franco arcillo arenosa y con un mayor desarrollo de estructura en bloques y prismas. Esta parte del perfil es moderadamente alcalino sódica, limitando el desarrollo normal de las raíces. La transición hacia el material originario (horizonte Ckn) se extiende desde los 48 a los 61 cm de profundidad, donde la textura es franco arenosa y la napa satura completamente de humedad la masa del suelo, disminuyendo la profundidad efectiva y aumentando la sodicidad.
Generalmente, los paisajes característicos de esta serie se hayan cubiertos por vegetación hidrófila. Se han reconocido pequeños peladales correspondientes a fases fuertemente alcalinas en superficie en conjunto con otros suelos alfisoles. En cuanto a aptitud, pueden implantarse pasturas tolerantes a deficiencias en el drenaje y moderada alcalinidad.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa el modal de la serie, fue descrito a 11 km al sureste de San Basilio, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

Akz

0-22 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares medios fuertes; firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; raíces comunes; límite inferior claro, suave.

Ekz

22-33 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; moteados precisos, escasos y finos; raíces comunes; límite inferior abrupto, suave.

Btnkz

33-48 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a franco arcillo arenoso; estructura en bloques subangulares medios tendencia prismática; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; barnices arcillosos abundantes, medios; moteados precisos, comunes y finos; vestigios de raíces; límite inferior claro, suave.

BCknz

48-61 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos débiles tendencia masiva; muy friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo; barnices arcillosos comunes, finos; límite inferior claro, suave.

Ckn

61 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; leve reacción al HCl en la masa del suelo.

Datos analíticos Serie SAN BASILIO
Situación: Latitud: 33°35'16.66"S Longitud: 64°15'44.26" O Altitud: 269 m s.n.m.

Dentro de la serie San Basilio, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte Ekz: de 11 a 13 cm
b. Espesor del horizonte Btnkz: de 15 a 25 cm
c. Contenido de materia orgánica del horizonte A: 1,5 a 2,3%
d. Dentro de los perfiles pueden observarse concreciones de carbonato de calcio y de manganeso de 1 a 2 mm de diámetro.


3.2.24. Serie VICUÑA MACKENNA

Albacualf típico, franca gruesa, mixta, térmica
Los suelos representativos de esta serie se caracterizan por ser hidrohalomórficos, con drenaje imperfecto y desarrollados sobre materiales parentales franco arenosos de origen mixto (fluvio-eólicos). Están ampliamente distribuidos en la Depresión del Tigre Muerto. Ocupan las posiciones más bajas dentro de áreas cóncavas, cubiertas parcialmente con vegetación halófita, y pequeños "peladales" con eflorescencias de sales y carbonato de calcio.
Los primeros centímetros del perfil edáfico (Aknz), presentan una coloración oscura, textura franco arenosa, con una estructura débilmente desarrollada en bloques. Subyace debajo del mismo, un horizonte eluvial (Enz), de color más claro y estructura degradada. Este se extiende hasta los 33 cm, exhibiendo signos característicos de hidromorfismo. Hasta los 56 cm aproximadamente, se desarrolla un horizonte fuertemente iluvial con ganancia de arcilla, de textura franco arenosa y con notable presencia de moteados de FeMn. A mayores profundidades, el perfil se halla completamente saturado con agua, apareciendo el nivel freático entre los 80 a 130 cm.
La reacción del suelo es en toda su extensión alcalina, con altos contenidos de sodio intercambiable, lo que condiciona severamente el desarrollo de las raíces de los cultivos. En consecuencia, se recomienda manejar racionalmente el aprovechamiento de la vegetación natural como campos de pastoreo. A escala de semidetalle, no se han reconocido como series puras, sino formando unidades complejas con otros suelos afectados por anegamiento y alcalinidad.
Descripción del perfil típico:
El perfil representativo de esta serie, fue descrito a 14 km al sudeste de Vicuña Mackenna, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

Aknz

0-23 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos a medios débiles; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; moderada reacción al HCl en la masa del suelo; moteados de FeMn finos, precisos y abundantes; raíces comunes; límite inferior abrupto, suave.

Enz

23-33 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados de FeMn finos, precisos y abundantes; raíces escasas; límite inferior abrupto, suave.

Btz

33-56 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en prismas medios fuertes; friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; barnices arcillosos abundantes, medios; moteados de FeMn precisos, comunes y finos; vestigios de raíces; límite inferior gradual, suave.

BCknz

56-79 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; muy friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; finas concreciones de CaCO3; barnices arcillosos comunes, finos; moteados de Mn precisos, comunes y finos; límite inferior claro, suave.

Cknz

79 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; ligeramente adhesivo; moteados de Mn precisos, comunes y finos.

Datos analíticos Serie VICUÑA MACKENNA
Situación: Latitud: 33°59'37.19"S Longitud: 64°15'47.38"O Altitud: 209 m s.n.m.

Dentro de la serie Vicuña Mackenna, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte Ak: de 13 a 25 cm
b. Espesor del horizonte E: de 10 a 15 cm
c. Espesor del horizonte Btz: de 19 a 30 cm
d. Contenido de arena general: 60 - 75%


3.2.25. Serie VILLA ROSSI

Natracualf típico, franca fina, mixta, térmica
Los suelos de esta serie son imperfectamente drenados, (escurrimiento superficial y permeabilidad lenta), están vinculados a planos deprimidos y presentan elevada alcalinidad sódica a partir de los 18 cm de profundidad. Se han desarrollado a partir de materiales franco arenosos.
La capa superficial (horizonte E) de 18 cm de espesor, es de color pardo grisáceo, estructura en bloques débiles y pobre contenido de materia orgánica. Luego pasa en forma abrupta a un horizonte más arcilloso, de estructura prismática, color pardusco y elevado pH debido al alto contenido de sodio intercambiable (más del 50% de la capacidad de intercambio catiónico), que impiden el desarrollo normal de las raíces.
Presentan moteados prácticamente desde la superficie, consecuencia del drenaje impedido de estos suelos.
Descripción del perfil típico:
El perfil modal que representa los suelos de la serie, ha sido descrito a 41,2 km, al ESE de Melo, departamento Presidente Roque Sáenz Peña, provincia de Córdoba.

E

0-18 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios y finos, débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, medios y precisos; límite inferior abrupto, suave.

Btnk

18-35 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3/2); franco arcillo arenoso; estructura en prismas irregulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmico-arcillosos comunes y medios; moteados comunes, medios y precisos; abundantes concreciones calcáreas finas; límite inferior claro, suave.

Btnk2

35-66 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3,5/2); franco arenoso a franco arcillo arenoso; estructura en prismas y bloques subangulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmico-arcillosos escasos y finos; moteados comunes, medios y precisos; abundantes concreciones calcáreas finas; límite inferior gradual, suave.

BCkn

66-103 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios, moderados a débiles; friable en húmedo; barnices arcillosos muy escasos; moteados abundantes, medios y precisos; escasas concreciones calcáreas muy finas; límite inferior gradual, suave.

Ckn

103 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR5/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados abundantes, medios y precisos; concreciones calcáreas escasas y finas.

Datos analíticos de la Serie VILLA ROSSI
Situación: Latitud: 34°27'54"S Longitud: 63°00'58"O Altitud: 133 m s.n.m.


3.2.26. Serie VILLA VALERIA

Ustipsamment típico, arenosa, mixta, térmica
La serie Villa Valeria es un suelo algo excesivamente a excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales arenoso francos, vinculado a lomas medanosas suavemente onduladas y también a otras convexidades mayores donde normalmente se encuentra erosionado por el viento (fases).
El horizonte A, de 20 cm de espesor, es de color pardo oscuro, textura franco arenosa a arenoso franca y estructura en bloques muy débiles a masivo. Hacia abajo presenta un horizonte de transición AC, de igual textura y estructura masiva. El horizonte C (material originario) se encuentra a 38 cm de profundidad y es de textura arenoso franca. El material calcáreo se encuentra muy profundo.
Cuando estos suelos se encuentran desprovistos de vegetación, normalmente presentan signos de erosión eólica moderados a severos, evidenciados por la acumulación de arenas en caminos y alambrados. Las bajas precipitaciones propias de la región donde se distribuyen, se ven agravadas por su baja capacidad de retención de humedad y baja fertilidad. En consecuencia, se recomienda su utilización para implantación de pasturas adaptadas con pastoreo racional que garantice un buen nivel de cobertura permanente.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico fue descripto a 23 km al sudeste de Villa Valeria, departamento General Roca, provincia de Córdoba.

A

0-20 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso a arenoso franco; estructura en bloques muy débiles a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave.

AC

20-38 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a arenoso franco; masivo tendencia a bloques muy finos; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave.

C

38 cm a más; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; masivo a grano simple; suelto en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Datos analíticos de la Serie VILLA VALERIA
Situación: Latitud: 34°33'43"S Longitud: 64°49'10"O Altitud: 255 m s.n.m.

Dentro de la serie VILLA VALERIA, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: 15-21 cm
b. Contenido de arena general del perfil: 77 - 84 %
c. Contenido de arcilla general del perfil: 5 - 8,5%



3.3 DESCRIPCIÓN DE LAS UNIDADES CARTOGRÁFICAS

La carta de suelos muestra un conjunto de delineaciones, cada una identificada con un símbolo. Todas las delineaciones que se identifican con el mismo símbolo constituyen una unidad cartográfica de suelos. En este punto se describen estas unidades que muestran los mapas, caracterizando cada una de ellas desde el punto de vista de las series que la componen y que fueron precedentemente descriptas en el punto 3.2.

Ya se ha mencionado que las unidades cartográficas pueden ser simples o compuestas de acuerdo a si están integradas por uno o más suelos. Las unidades simples o consociaciones pueden tener hasta un 15% de inclusiones de otros suelos. Para la mayoría de las unidades, que son compuestas, es decir, asociaciones y complejos diferenciados, se ha estimado el porcentaje de participación de cada suelo en el total de la unidad. Para otras unidades, no ha sido posible determinar el grado de participación de cada suelo, por lo que no se consignan dichos porcentajes (complejo indiferenciado).

3.3.1. Complejo de Series ADELIA MARÍA 50%, LA CARLOTA en fase moderadamente bien drenada 30% y SAN BASILIO 20%

Símbolo: AMr1
Capacidad de uso: IVws
Indice de Productividad: 27

Estas unidades, de relieve plano a muy suavemente ondulado, están ampliamente distribuidas en la Depresión del Tigre Muerto, y están constituidas por suelos de textura franco arenosa con el nivel freático cerca de la superficie.
La serie Adelia María, con moderada alcalinidad sódica subsuperficial, domina en los sectores planos, mientras que la serie La Carlota, de mejor aptitud, ocupa áreas más elevadas del paisaje. En concavidades aisladas se ubican los perfiles de la serie San Basilio limitados por la napa salina dentro del metro de profundidad. Como inclusiones, pueden encontrarse algunos manchones desprovistos de vegetación ("peladales") asociados a la serie Vicuña Mackenna en transición hacia áreas más deprimidas e inundables.
Estas tierras de lento escurrimiento superficial, son propensas a sufrir anegamientos frecuentes ante lluvias intensas y por desbordes de lagunas, bañados y canales cercanos. Además, el desarrollo de los cultivos puede verse mermado por los niveles de sodicidad y salinidad vinculados a las fluctuaciones de la capa freática. Por lo tanto, se recomienda seleccionar especies adaptadas a estas limitantes.


3.3.2. Complejo de Series DEL CAMPILLO en fase ligera a moderadamente salina en profundidad y moderadamente bien drenada 40%; EL YARARÁ en fase ligera a moderadamente salina en profundidad y moderadamente bien drenada 40% y LECUEDER 20%

Símbolo: DCp3
Capacidad de uso: IVws
Indice de Productividad: 17

Este complejo de suelos se encuentra ubicado en sectores planos y/o suavemente deprimidos donde la capa freática se encuentra próxima a la superficie. Las series Del Campillo y El Yarará presentan fases derivadas de salinidad y drenaje. La limitación mayor, está constituida por la presencia de la serie Lecueder con alcalinidad sódica subsuperficial y horizontes degradados. Como inclusiones, que no superan el 10% de la unidad cartográfica, se pueden encontrar suelos con horizontes superficiales degradados (Alfisoles).
En general, la unidad cartográfica suele inundarse por cortos períodos de tiempo luego de lluvias intensas.


3.3.3. Complejo de Series DEL CAMPILLO 50%; EL PEQUÉN 20% y VILLA VALERIA en fase moderada a severamente erosionada por viento 30%

Símbolo: DCp5
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 20

Los ambientes identificados con este símbolo consisten mayoritariamente en lomas onduladas orientadas de este a oeste donde la serie Villa Valeria domina en los sectores convexos en fases erosionadas. En los sectores cóncavos se encuentra la serie El Pequén de buena aptitud agrícola y estructura superficial pero limitada por alcalinidad sódica moderada en profundidad. Un 50% de este ambiente está representado por la serie Del Campillo ubicada en las áreas suavemente onduladas y que se caracteriza por la baja retención de humedad. Se observan acumulaciones arenosas provenientes de la serie Villa Valeria en los límites que cubren parcialmente las demás series.
El manejo de estas tierras debe ir acompañado de prácticas destinadas al control y prevención de la erosión eólica, junto con aquellas que mantengan cobertura en el suelo el mayor tiempo posible.


3.3.4. Complejo de Series DEL CAMPILLO 50%, VILLA VALERIA en fase ligera a moderadamente erosionada por viento 30% y EL YARARÁ 20%

Símbolo: DCp8
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 19

Los ambientes designados con este símbolo comprenden lomas suave a moderadamente onduladas con gradientes que van de 0,5 a 1%. Las series Del Campillo y El Yarará se han desarrollado sobre materiales parentales eólicos de textura franco arenosa a arenoso franca y se ubican en los sectores de menor gradiente dentro del paisaje. Ambas series presentan moderada susceptibilidad a la erosión eólica. Por otro lado, en pequeñas ondulaciones convexas se encuentra la serie Villa Valeria, de textura arenoso franca y severa susceptibilidad a la erosión eólica. Los procesos erosivos eólicos son bien notables en esta última serie, por lo que se pueden apreciar sedimentos arenosos depositados sobre los otros dos componentes taxonómicos.
La moderada susceptibilidad a la erosión eólica en los sectores planos y severa en los ondulados, el drenaje algo excesivo, la baja retención de humedad y la estructura superficial débil, condicionan el uso agrícola de estas tierras, además de la limitación climática natural del área.


3.3.5. Complejo de Series DEL CAMPILLO 40%, VILLA VALERIA en fase severamente erosionada por viento 40% y EL YARARÁ en fase acumulada 20%

Símbolo: DCp9
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 13

Ambientes de lomas onduladas con gradientes superiores a 1% y que se encuentran afectados severamente por la acción del viento. En las series Del Campillo y El Yarará, ubicadas en sectores intermedios y planos del paisaje respectivamente, los procesos de erosión y depositación son moderados. La serie Villa Valeria se encuentra severamente erosionada en pequeñas lomas convexas, habiendo perdido aproximadamente el 50% del horizonte superficial. La importante proporción de esta serie dentro de la unidad cartográfica afecta considerablemente la aptitud de estas tierras.
La erosión eólica actual y la severa susceptibilidad a la misma, sumadas a las limitaciones climáticas de la región y a la baja retención de humedad de las series, restringen el uso de estas tierras a la implantación de pasturas adaptadas y ganadería con pastoreo racional.


3.3.6. Complejo de Series EL VEINTITRÉS 90% y HUINCA RENANCÓ 10%

Símbolo: E23/1
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 36

Unidades cartográficas de amplia distribución en esta carta de suelos. Son lomas muy suavemente onduladas dominadas casi totalmente por la serie El Veintitrés, la cual por sus propiedades (textura, materia orgánica, estructura superficial, etc.) representa uno de los mejores suelos de la carta, y en la que no se han observado voladuras recientes. En menor proporción, se observan pequeñas ondulaciones con la serie Huinca Renancó, más arenosa y muy susceptible a la erosión eólica.
Son suelos aptos para todos los cultivos propios de la región.


3.3.7. Complejo de Series EL VEINTITRÉS 70% y HUINCA RENANCÓ 30%

Símbolo: E23/2
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 32

Los suelos de estas unidades se han desarrollado a partir de sedimentos eólicos franco arenosos y arenoso francos, en un ambiente suavemente ondulado. La diferencia con la unidad anterior es el mayor porcentaje que ocupa la serie Huinca Renancó, ubicada en las pequeñas convexidades, que aumenta en general el riesgo de erosión eólica de toda la unidad cartográfica. Con inclusiones se puede encontrar la serie El Veintitrés parcialmente cubierta por arenas finas provenientes de la erosión de la serie Huinca Renancó.
Son suelos agrícolas que poseen una moderada limitación climática natural del área.


3.3.8. Complejo de Series EL VEINTITRÉS 40%; EL VEINTITRÉS en fase salina en profundidad 40% y ROSALES 20%

Símbolo: E23/10
Capacidad de uso: IIIws
Indice de Productividad: 31

Unidad cartográfica que corresponde a un relieve de lomas planas, ubicadas entre sectores deprimidos, por lo que el nivel freático se encuentra próximo a la superficie. Los suelos se han originado a partir de sedimentos franco arenosos, ubicándose los que responden a la Serie El Veintitrés en los sectores positivos del paisaje. En las áreas planas a ligeramente deprimidas este suelo presenta salinidad moderada en profundidad. La Serie Rosales se ubica en los sectores deprimidos a cóncavos y se caracteriza por un drenaje deficiente y alcalinidad subsuperficial.
Estas tierras son en general aptas para los cultivos comunes de la zona, su capacidad de uso se ve restringido por los factores climáticos y por el drenaje deficiente y la alcalinidad subsuperficial en el 20% de la unidad.


10. Complejo en fase inundable de Series EL VEINTITRÉS 40%, PINCÉN 40% y HUINCA RENANCÓ 20%

Símbolo: E23/11
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 17

Con este símbolo se indican las unidades cartográficas constituidas por suelos que están afectados estacionalmente por hidromorfismo, que suele alternar por procesos de estrés hídrico según la profundidad de capa freática que es fluctuante.
Este drenaje excesivo y la baja retención de humedad, acentúan la limitación climática natural en períodos de freática profunda y pueden presentar además una manifiesta susceptibilidad a la erosión eólica por la baja estabilidad de los agregados, propios de suelos de textura arenosa y estructura muy débil a masiva (sin estructura).
La excepción lo constituye la presencia de la serie Pincén y otros suelos asociados menores ubicados en depresiones menores que normalmente presentan deficiencias en el drenaje y alcalinidad sódica subsuperficial.


3.3.11. Complejo de Series EL VEINTITRÉS 40%, HUINCA RENANCÓ en fase ligera a moderadamente erosionada por viento 20%, VILLA ROSSI 20% y PINCÉN 20%

Símbolo: E23/12
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 28

Complejo de suelos caracterizados por la presencia tres situaciones en el relieve bien definidas: En los sectores altos domina la serie Huinca Renancó, de textura arenosa franca en todo el perfil. En los sectores intermedios y más explanados domina la serie El Veintitrés de mejor aptitud dentro del complejo. Por último, en las partes más deprimidas dominan las series Villa Rossi y Pincén severamente limitadas por alcalinidad sódica, drenaje deficiente y baja fertilidad especialmente en la serie Villa Rossi. Estos suelos además suelen ser afectados por anegamientos, pero con poca frecuencia o en menor medida que la unidad descripta anteriormente.
Aptitud: Implantación de pasturas o eventualmente es sectores intermedios del relieve (serie El Veintitrés), prácticas agrícolas anuales limitadas.


3.3.12. Complejo de Series EL VEINTITRÉS en fase moderadamente bien drenada 50%; HUINCA RENANCÓ 20% y 30% de suelos moderadamente alcalinos subsuperficialmente

Símbolo: E23/16
Capacidad de uso: IVws
Indice de Productividad: 30

Áreas planas suavemente deprimidas, con la capa freática próxima a la superficie y con pequeñas ondulaciones locales.
En la mayoría del complejo domina la serie El Veintitrés (de textura franco arenosa) con problemas de drenaje por la presencia de la capa freática fluctuante y con ligera susceptibilidad a la erosión eólica. Se observan además algunas cadenas de lomas pequeñas aisladas donde domina la serie Huinca Renancó, de textura arenoso franca y normalmente erosionada por acción del viento.
Por último, se han identificado también en esta unidad un conjunto de perfiles de suelos con texturas similares donde existen problemas de alcalinidad normalmente en el subsuelo por efectos de la capa freática salina.


3.3.13. Complejo de Series EL SARMIENTO 60%; EL YARARÁ 25% y 15% de suelos ligeramente salinos

Símbolo: ESm2
Capacidad de uso: IVsc
Indice de Productividad: 48

Esta unidad corresponde a un ambiente de terrazas altas e intermedias con pendientes que en general no superan el 1%. La Serie El Sarmiento se ha desarrollado a partir de sedimentos fluvio-eólicos, son suelos bien drenados que poseen un horizonte superficial de textura franca, bien provisto de materia orgánica. En los sectores ligeramente más elevados del paisaje, se ubica la serie El Yarará, de drenaje algo excesivo, de textura franco arenosa a arenosa franca, agregados débiles, baja fertilidad, donde el peligro a la erosión eólica es moderado. En las áreas planas y ligeramente deprimidas se encuentran suelos afectados por salinidad en los horizontes subsuperficiales, debido fundamentalmente al ascenso periódico de la capa freática.
Estas características, sumadas a la limitación climática, ubican estas tierras en el límite agrícola de la capacidad de uso.


3.3.14. Complejo de Series EL SARMIENTO 50%; EL YARARÁ 30% y VILLA VALERIA 20%

Símbolo: ESm3
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 50

Esta unidad se halla próxima al Río Popopis. En mayor proporción está constituida por la serie El Sarmiento en íntima asociación con la serie El Yarará conformando ambientes muy suavemente ondulados con pendientes de 0 - 0,5%. En pequeños sectores donde el relieve se encuentra suavemente elevado, se presenta la serie Villa Valeria con moderada a severa susceptibilidad a la erosión eólica.
La serie El Sarmiento comprende el suelo de mejor aptitud dentro de la unidad debido a su textura superficial franca, bien provisto de materia orgánica, estructura superficial bien desarrollada con agregados moderados a fuertes, buen drenaje y buena retención de humedad. No presenta susceptibilidad a la erosión eólica. Sin embargo, la susceptibilidad a la erosión eólica, el drenaje algo excesivo y baja fertilidad propias de las series El Yarará y Villa Valeria limitan el uso de estas tierras haciendo necesario prácticas de manejo adecuadas a evitar voladuras, a mantener la fertilidad y a favorecer la captación de agua.


3.3.15. Complejo de Series EL YARARÁ 75% y DEL CAMPILLO 25%

Símbolo: EYr1
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 24

El relieve corresponde a lomas extendidas y pendientes menores al 1%. La serie El Yarará se encuentra mejor estructurada superficialmente y con mayor contenido de materia orgánica que la serie Del Campillo.
Las limitantes son el drenaje excesivo y los factores climáticos, siendo la susceptibilidad a la erosión eólica de carácter moderada.
No se observan procesos erosivos de importancia tales como voladuras o acumulación de arenas próximos a los alambrados.


3.3.16. Complejo de Series EL YARARÁ 50%; EL VEINTITRÉS 30% y HUINCA RENANCÓ en fase moderadamente erosionada 20%

Símbolo: EYr6
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 27

El relieve es suavemente ondulado. Dominan las series El Yarará y El Veintitrés, consideradas las que tienen mejores aptitudes dentro de esta carta de suelo por su buena estructura superficial y contenido de materia orgánica.
En algunos sectores suavemente convexos es importante la presencia de la serie Huinca Renancó, de textura más arenosa, la cual se encuentra en fase moderadamente erosionada. Como inclusiones se pueden observar microdepresiones aisladas, que no superan el 10%, donde es factible la presencia de algunos suelos con alcalinidad subsuperficial moderada.


3.3.17. Complejo de Series EL YARARÁ 50%; LA BEATRÍZ 30% y HUINCA RENANCÓ en fase moderadamente erosionada 20%

Símbolo: EYr7
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 23

Pequeños ambientes muy suavemente ondulados donde la distribución de los distintos suelos es muy heterogénea. Aproximadamente la mitad de esta unidad cartográfica está ocupada por la serie El Yarará. Está íntimamente asociada a la seria La Beatriz ubicada en suaves depresiones planas donde la limitante más significativa es la alcalinidad sódica subsuperficial. Por último, en pequeñas ondulaciones convexas se encuentra la serie Huinca Renancó que se estima ha perdido más de la mitad de su horizonte superficial por procesos erosivos eólicos.
En consecuencia, las limitantes son: las climáticas, alcalinidad subsuperficial y la erosión eólica selectiva.


3.3.18. Complejo de Series EL YARARÁ en fase acumulada 40%; HUINCA RENANCÓ en fase moderada a severamente erosionada 40% y LA BEATRIZ 20%

Símbolo: EYr8
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 15

Unidad cartográfica muy heterogénea, donde en los sectores suavemente ondulados predomina la serie El Yarará de buena aptitud para la región, parcialmente acumulada. Por otro lado, hay una presencia importante de la serie Huinca Renancó que ha perdido casi la totalidad de su horizonte superficial por la erosión eólica. En las suaves concavidades se encuentran los perfiles de la serie La Beatriz.
El porcentaje y la erosión de la serie Huinca Renancó limitan severamente la aptitud agrícola de esta unidad cartográfica, siendo más apta para la implantación de pasturas.


3.3.19. Complejo de Series EL YARARÁ 60% y DEL CAMPILLO en fase ligeramente erosionada 40%

Símbolo: EYr10
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 23

Lomas planas a suavemente onduladas. Predomina la serie El Yarará, de buena aptitud para la región, asociada íntimamente a la serie Del Campillo la cual presenta algunas evidencias de erosión eólica. Esta última tiene menor retención de humedad, estructura más débil y con textura más gruesa que la serie El Yarará. En algunas convexidades menores se han reconocido suelos arenosos poco diferenciados con efectos notables de erosión.


3.3.20. Complejo de Series EL YARARÁ en fase parcialmente acumulada 70% y HUINCA RENANCÓ en fase ligera a moderadamente erosionada 30%

Símbolo: EYr11
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 20

Ambiente de lomas suave a moderadamente onduladas donde la serie El Yarará, con una ligera susceptibilidad a la erosión eólica, predomina en los paisajes de menor gradiente.
La serie Huinca Renancó se encuentra de forma erosionada en pequeñas lomas convexas, habiendo perdido aproximadamente el 50% de la capa superficial. Los perfiles de la serie El Yarará, que se encuentran íntimamente relacionados, pueden presentar acumulación de sedimentos de textura más arenosa y menor contenido de materia orgánica provenientes de la serie Huinca Renancó.
Esta unidad cartográfica se encuentra en el límite de la aptitud agrícola, especialmente por la susceptibilidad a la erosión eólica.


3.3.21. Complejo de Series EL YARARÁ 50% y HUINCA RENANCÓ en fase moderadamente erosionada 50%

Símbolo: EYr12
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 19

Lomas onduladas con mesorelieve constituido por suelos desarrollados a partir de sedimentos eólicos de textura franco arenosa a arenoso franca. Generalmente, la serie El Yarará ocupa los sectores más planos y cóncavos. Puede presentarse parcialmente cubierta por la sedimentación de material más arenoso de la serie Huinca Renancó, que se ubica en las pequeñas lomas, normalmente erosionada y que representa la limitante más importante para este ambiente.
La moderada susceptibilidad a la erosión eólica en los sectores planos y severa en los ondulados, el drenaje algo excesivo, la baja retención de humedad y la estructura superficial débil, condicionan el uso agrícola de estas tierras, además de la limitación climática natural del área.


3.3.22. Complejo de Series EL YARARÁ 50%; DEL CAMPILLO 30% y LA BEATRIZ 20%

Símbolo: EYr13
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 23

El relieve de esta unidad cartográfica es suavemente ondulado con algunas concavidades menores donde generalmente los procesos erosivos no se observan con nitidez. Domina la serie El Yarará asociada con la serie Del Campillo, de baja retención de humedad, ubicada en los sectores suavemente ondulados. En las suaves depresiones planas domina la serie La Beatriz con alcalinidad sódica subsuperficial y con la capa freática próxima a la superficie. Como inclusiones, en sectores de reducidas dimensiones, se observan algunas ondulaciones pequeñas donde se encuentra la serie Huinca Renancó erosionada.


3.3.23. Complejo de Series EL YARARÁ 40%; El YARARÁ en fase acumulada 20% y DEL CAMPILLO en fase moderadamente erosionada por viento 40%

Símbolo: EYr14
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 20

Este complejo se vincula a paisajes de lomas suavemente onduladas, con pendientes cuyos gradientes oscilan entre 0,5 - 1%, donde la serie El Yarará ocupa los sectores planos y deprimidos, mientras la serie Del Campillo se ubica en las suaves convexidades. Como inclusiones que no superan el 10%, pueden presentarse algunos suelos poco diferenciados de textura arenoso franca (muy susceptibles a erosión eólica) sobre lomas aisladas de pequeñas dimensiones.
Las áreas designadas con este símbolo presentan ligera a moderada susceptibilidad a la erosión eólica, baja retención de humedad, débil estructura superficial y subsuperficial. Sumadas a la limitación climática de la región, estas tierras se encuentran en el límite del uso agrícola.


3.3.24. Complejo de Series EL YARARÁ 30%; EL YARARÁ en fase acumulada 30%; DEL CAMPILLO 20% y VILLA VALERIA en fase moderadamente erosionada por viento 20%

Símbolo: EYr15
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 18

Ambientes de lomas moderadamente onduladas con pendientes cuyos gradientes oscilan entre 1 - 3%, donde los suelos se han desarrollado a partir de materiales franco arenosos y arenoso francos. Predomina la serie El Yarará íntimamente relacionada a la serie Del Campillo, ubicadas en los sectores más planos e intermedios del paisaje respectivamente. En los ambientes más ondulados se encuentra la serie Villa Valeria moderadamente erosionada conformando un mesorelieve convexo.
Los perfiles de la serie El Yarará pueden presentar acumulación de sedimentos de textura más arenosa y menor contenido de materia orgánica provenientes de la serie Villa Valeria.
Esta unidad cartográfica se encuentra en el límite de la aptitud agrícola, especialmente por la susceptibilidad a la erosión eólica.


3.3.25. Complejo de Series EL YARARÁ 50%; EL SARMIENTO 25% y VILLA VALERIA 25%

Símbolo: EYr16
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 33

Esta unidad se halla próxima al Río V (Popopis), comprende ambientes muy suavemente ondulados con pendientes de 0 - 0,5%. Aproximadamente la mitad de esta unidad cartográfica está ocupada por la serie El Yarará, de textura franco arenosa, buena estructura superficial y buena aptitud para la región. A ella se encuentra íntimamente asociada la serie El Sarmiento, ubicada en planos extendidos, de mejor aptitud debido a su textura superficial franca y mejor retención de humedad. En algunos sectores, donde el relieve se encuentra suavemente elevado, se presenta la serie Villa Valeria con moderada a severa susceptibilidad a la erosión eólica.
No se observan procesos erosivos de importancia tales como voladuras o acumulación de arenas. Sin embargo, la susceptibilidad a la erosión eólica y el drenaje algo excesivo propias de las series El Yarará y Villa Valeria limitan el uso de estas tierras.


3.3.26. Complejo de Series HUINCA RENANCÓ 70% y 30% de relictos medanosos

Símbolo: HR6
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 11

La característica que distingue a estas unidades es el paisaje de lomadas medanosas onduladas. Los suelos son de textura arenosa franca, con agregados débiles a masivo, drenaje algo excesivo, baja capacidad de intercambio catiónico (fertilidad) y alta susceptibilidad a la erosión eólica.
Estas limitaciones, sumadas a las características climáticas del área, determinan que estas tierras tengan aptitud ganadera, donde es posible implantar praderas artificiales de especies adaptadas a las condiciones mencionadas.


3.3.27. Complejo de Series HUINCA RENANCÓ en fase severamente erosionada 50%; EL YARARÁ en fase acumulada 40% y 10% de suelos menores poco diferenciados

Símbolo: HR16
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 13

La serie Huinca Renancó, ubicada en las convexidades, se encuentra severamente erosionada, por lo que ha perdido casi la totalidad de su horizonte superficial. La serie El Yarará, íntimamente relacionada, se halla mayormente cubierta por depósitos más arenosos productos de la erosión de la serie Huinca Renancó como consecuencia de acción antrópica del pasado. Por otra parte, se observa material parental donde la erosión ha eliminado todo el perfil del suelo, identificando estas áreas como suelos arenosos poco diferenciados.
Las limitantes derivadas de los procesos erosivos son muy intensas, determinando a estos suelos como aptos para pasturas implantadas.


3.3.28. Complejo de Series HUINCA RENANCÓ en fase moderadamente erosionada 50%; EL YARARÁ 25% y EL YARARÁ en fase acumulada 25%

Símbolo: HR17
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 16

Esta unidad tiene una composición edáfica semejante respecto de la unidad anteriormente descripta ya que los procesos de erosión eólica aún no se han manifestado con la misma intensidad. Presenta relieve moderadamente ondulado donde la serie Huinca Renancó, de pobre aptitud para la región y propia de los sectores más altos, se encuentra mediamente erosionada y cubriendo parcialmente con sus sedimentos a la serie El Yarará, de mediana a buena aptitud.
Esta unidad cartográfica se encuentra en el límite de la aptitud agrícola, especialmente por la susceptibilidad a la erosión eólica.


3.3.29. Complejo de Series LA BEATRIZ 50%; LA BOHEMIA 30% y EL YARARÁ en fase moderadamente alcalina en profundidad 20%

Símbolo: LBt1
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 24

Estas unidades cartográficas presentan un relieve suavemente deprimido generalmente vinculado a aureolas externas de lagunas o cubetas. La capa freática se encuentra próxima al perfil del suelo. La serie La Beatriz es la más representativa, presenta un horizonte superficial de buena aptitud, de textura franco arenosa a franca y horizontes subsuperficiales enriquecidos con arcillas iluviales sódicas que limitan el desarrollo de los cultivos. En los sectores aún más bajos dentro de estos complejos, domina la serie La Bohemia, con drenaje impedido, con la capa freática dentro del perfil del suelo y con alcalinidad sódica. Por último, se ubica la serie El Yarará en sectores suavemente elevados y planos, con alcalinidad sódica en profundidad.
Puede ser inundada parcialmente en determinados periodos del año. Las limitantes mencionadas, principalmente la alcalinidad y las condiciones de drenaje, afectan la aptitud de esta unidad determinándola como apta para campos de pasturas implantadas.


3.3.30. Complejo de Series LA BEATRIZ 40%; ALFALEGRE 30% y EL YARARÁ en fase moderadamente alcalina en profundidad 30%

Símbolo: LBt2
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 21

Comprende unidades deprimidas representadas en las aureolas internas de lagunas y otras depresiones. Está constituida por la serie La Beatriz, ya descripta, la serie Alfalegre de drenaje impedido, con horizonte superficial lixiviado y moderadamente alcalino en profundidad. La capa freática se encuentra próxima al perfil del suelo, por lo que se pueden encontrar fases moderadas a fuertemente alcalinas desde la superficie de ambas series nombradas. La serie El Yarará se encuentra en sectores menos afectados por las limitantes expresadas.
Esta unidad se diferencia de la anteriormente descripta (LBt1) por mayor peligro de anegamiento, más alcalinidad sódica, y los horizontes lixiviados superficiales ya descriptos. Son suelos aptos para implantación de pasturas adaptadas.


3.3.31. Complejo de Series LA BEATRIZ 40% en fase sódica superficial; EL YARARÁ 35% en fase sódica subsuperficial y ALFALEGRE 25%

Símbolo: LBt4
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 11

Comprende pequeños ambientes deprimidos aislados o interconectados que se caracterizan por la presencia de la capa freática salina próxima a la superficie. Están asociados a antiguos cauces del río Popopis (Quinto). Los perfiles de las Series La Beatriz, El Yarará y Alfalegre se encuentran muy limitados por sodicidad en diverso grado, anegamientos frecuentes y drenaje impedido. La serie El Yarará está ubicada en sectores suavemente elevados y planos mientras que La Beatriz y Alfalegre dominan los sectores más cóncavos y anegables.
La aptitud natural de estas tierras, dado el tipo e intensidad de las limitantes, es netamente ganadera con explotación de pastizales naturales.


3.3.32. Complejo de Series LA CARLOTA 40%, EL YARARÁ en fase moderadamente erosionada por viento 30% y ADELIA MARÍA 30%

Símbolo: LCt12
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 30

Con este símbolo se representan las unidades de paisaje más elevadas de la Depresión del Tigre Muerto, que corresponden a lomas suavemente onduladas de orientación noroeste-sureste, poco afectadas por la capa freática. Los suelos en general presentan altos tenores de arenas muy finas y moderada susceptibilidad a la erosión eólica.
Domina la serie La Carlota íntimamente asociada a la serie Adelia María con alcalinidad sódica en profundidad y subsuperficial respectivamente. Ambos suelos presentan textura franco arenosa y se distribuyen de manera intrincada e irregular en el paisaje. En posiciones más elevadas se encuentra la serie El Yarará, más arenosa, y con parte del horizonte superficial erosionado.
Estas unidades tienden a drenar los excesos hídricos superficiales hacia bajos aledaños, por lo tanto, los encharcamientos son poco frecuentes y de corta duración. La principal limitante de estas tierras está dada por la erosión eólica actual y la susceptibilidad, que demanda la implementación de prácticas destinadas a su prevención y control. Por otra parte, se recomienda elegir especies y cultivares tolerantes a los problemas de sodicidad mencionados.


3.3.33. Complejo de Series LECUEDER 40%; LA MATILDE 20%; VILLA VALERIA 20% y DEL CAMPILLO en fase moderadamente bien drenada 20%

Símbolo: Lec1
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 16

Son planos suavemente deprimidos donde la serie Lecueder presenta buenas características superficiales, pero con alcalinidad sódica subsuperficial; la serie La Matilde, con textura arenoso franca y baja fertilidad natural, se encuentra vinculada geográficamente a los sectores más bajos y afectada por la capa freática. Por otra parte, en relieves suavemente elevados dentro de estas depresiones se hallan las series Villa Valeria y Del Campillo. En síntesis, las limitantes se deben a alcalinidad, drenaje y baja fertilidad.
Estas unidades son aptas para implantación de pasturas adaptadas.


3.3.34. Complejo de Series LA MATILDE 50%; LA MATILDE en fase fuertemente alcalina en superficie 30% Y VILLA VALERIA 20%

Símbolo: LMal
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 15

Unidades cartográficas en los sectores suavemente deprimidos del oeste de esta carta. Domina la serie La Matilde que se halla parcialmente afectada por alcalinidad sódica desde la superficie. En algunas ondulaciones menores domina la serie Villa Valeria susceptible a la erosión eólica y con débil estructura superficial. Como inclusiones, pueden encontrarse pequeñas lagunas semipermanentes que no ocupan más del 10%.
La aptitud natural es de implantación de pasturas en áreas menos afectadas por las limitantes mencionadas.


3.3.34. Complejo de Series LA MATILDE en fase fuertemente alcalina superficial 40%; VILLA VALERIA en fase moderadamente bien drenada 30% y suelos hidromórficos salino-sódicos 30%

Símbolo: LMa2
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 7

Comprende las áreas más deprimidas del oeste de la carta con la capa freática que afecta la mayoría de los perfiles de los suelos. Domina la serie La Matilde con alcalinidad sódica superficial con la típica vegetación halófita (pelo de chancho, salicornia, etc.) íntimamente asociada a otros suelos salino-sódicos con características semejantes. En algunos sectores, donde el relieve se encuentra suavemente elevado, se presenta la serie Villa Valeria con un nivel freático más profundo.
Las limitaciones son tan intensas que sólo son aptos para pastoreo sobre especies nativas con baja carga.


3.3.35. Complejo de Series LA MATILDE 30%; LECUEDER 30%; DEL CAMPILLO en fase moderadamente bien drenada 20% y 20% de lagunas

Símbolo: LMa3
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 12

Estas unidades comprenden bajos muy complejos con relieves ondulados dentro de depresiones mayores. En aureolas internas de las pequeñas lagunas existentes se encuentra la serie La Matilde con alcalinidad sódica desde la superficie y baja fertilidad. En las partas altas, es importante la serie Del Campillo afectada por mal drenaje y alcalinidad sódica en profundidad. En una situación intermedia domina la serie Lecueder con alcalinidad sódica subsuperficial.
De acuerdo a lo descripto, esta unidad es muy heterogénea. En sectores escogidos, esencialmente donde se encuentra la serie Del Campillo, es posible la implantación de pasturas adaptadas.


3.3.36. Complejo de Series LA MADRUGADA 50%; otros suelos arenosos poco diferenciados 30% y RÍO QUINTO 20%

Símbolo: LMg1
Capacidad de uso: IVws
Indice de Productividad: 30

Comprende a las tierras de perfil suavemente plano convexo que conforman suaves albardones o lomadas dentro de la llanura aluvial del río Quinto. Son ambientes imperfectamente drenados y moderadamente alcalinos, por la presencia de la capa freática próxima al metro de profundidad.
Los suelos que integran este complejo son de origen aluvial, presentando una sucesión de capas de granulometría muchas veces contrastantes. La mayoría de los componentes taxonómicos (serie La Madrugada) presentan texturas gruesas en superficie variando de franco arenosas a arenoso francas. Solo en un porcentaje menor se encuentra de manera interrumpida la serie Río Quinto de textura arcillosa a franco arcillosa en superficie.
Como limitación de carácter secundario puede mencionarse, por sectores, niveles de sales solubles ligeramente elevados, lo que puede provocar mermas en los rendimientos especialmente durante los períodos de sequía. Estas unidades están sujetas a excesos de humedad tras lluvias intensas y a inundaciones cortas y parciales con las crecidas extraordinarias del río. La productividad de estas tierras para el cultivo es moderada y en cierto grado riesgosa, debiendo seleccionar las especies de mejor comportamiento con el objeto de evitar riesgos y obtener los mejores resultados.


3.3.37. Complejo de Series LA RENANCÓ en fase fuertemente alcalina desde la superficie 40%; ALFALEGRE en fase alcalina superficial 30%; LA BOHEMIA 20% y 10% de suelos menores hidrohalomórficos

Símbolo: LRc8
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 8

Es una de las unidades más deprimidas de toda la carta de suelos. Son áreas muy inundables, con la capa freática alta que afecta la mayor parte de los perfiles de los suelos y presentan alcalinidad sódica normalmente desde la superficie. En la vegetación que se ha observado desde el reconocimiento, se destacan especies halófilas e higrófilas adaptadas a ambientes con alcalinidad y anegamientos de moderada a larga duración respectivamente.


3.2.38. Asociación de Series MONTE DE LOS GAUCHOS 60% y LA CARLOTA en fase ligeramente erosionada 40%

Símbolo: MGa1
Capacidad de uso: IIIec
Indice de Productividad: 55

Estas unidades corresponden a una pendiente de la Pampa Alta con un gradiente de 0,5%.
La serie Monte de los Gauchos es bien drenada a algo excesivamente drenada en superficie, franco arenosa en profundidad y se encuentra parcialmente afectada por la erosión como efecto de pendientes largas con cuenca amplia de aportes, es normalmente en forma de surcos. En ambientes suavemente elevados, de lomas, es la serie La Carlota más liviana que domina, siendo esta más susceptible a la acción del viento y la baja retención de humedad son las limitantes que más gravitan.
Son suelos aptos para cultivos anuales con rotación, con pasturas.


3.2.39. Asociación de Series MONTE DE LOS GAUCHOS 40%; OLAETA 30% y LA CARLOTA 30%

Símbolo: MGa3
Capacidad de uso: IIIsc
Indice de Productividad: 50

Unidad cartográfica muy homogénea correspondiente a lomas suavemente onduladas. Las series Monte de los Gauchos y La Carlota son muy similares teniendo como limitantes en los perfiles de los suelos la moderada la retención de humedad. Por otro lado, en sectores suavemente elevados es dominante la Serie Olaeta donde la textura se torna más liviana y tiene además moderada susceptibilidad a la erosión eólica.
Para la región constituyen una de las unidades cartográficas más productivas, siendo aptas para prácticas agrícolas en rotación teniendo presente las limitantes indicadas.


3.3.40. Asociación en fase moderada a ligeramente erosionada por viento de Series MONTE DE LOS GAUCHOS 40%; OLAETA 40% y 20% de suelos menores arenosos poco diferenciados

Símbolo: MGa5
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 38

Unidades cartográficas afectadas por procesos erosivos causados por acciones eólicas, bastante selectivas, donde pueden alternar pequeñas lomas arenosas con algunas inclusiones de suelos menores en concavidades con problemas de hidromorfismo.
Las limitantes: baja retención de humedad y fertilidad, erosión eólica y susceptibilidad, condicionada por ascenso de la capa freática en años lluviosos en algunos sectores más deprimidos. El uso del suelo es apto para la implantación de pasturas.


3.3.41. Complejo en fase anegable de Series ROSALES 50%, ESTANCIA LA ALICIA 30% y 20% de suelos menores

Símbolo: Rs7
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 12

Este complejo ocupa sectores deprimidos del paisaje, con escurrimiento superficial muy lento y drenaje impedido, lo que ocasiona anegamientos e inundaciones periódicas. Están integrados por suelos de la Serie Rosales con alcalinidad sódica subsuperficial, asociados en distintos porcentajes a otros suelos que poseen diferentes tenores de alcalinidad y/o salinidad a distintas profundidades y cementados dentro del metro de profundidad.
El drenaje impedido de estos suelos donde la capa freática se encuentra muy cerca de la superficie, inundaciones o anegamientos y la fuerte alcalinidad sódica y la salinidad determinan que estas tierras tengan graves limitaciones de uso. Son apropiadas para campos naturales de pasturas y pasturas implantadas, resistentes a las condiciones de alcalinidad y/o salinidad y drenaje deficiente.


3.3.42. Complejo en fase muy inundable de Series ROSALES 50%; ROSALES en fase salina 40% y 10% de suelos menores salino sódicos

Símbolo: Rs24
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 7

Unidades cartográficas de sectores plano cóncavos con componentes taxonómicos que responden a la serie Rosales con limitaciones moderadas derivadas del drenaje y alcalinidad subsuperficial pero que por situación en el relieve, tienen anegamientos y/o inundaciones periódicos frecuentes de larga duración motivados por la situación natural en el relieve y/o factores antrópicos tales como desborde de canalizaciones, red vial, ferrocarriles, etc., sobre todo en períodos estivales con precipitaciones abundantes. La imagen satelital del mes de Enero del año 1994, muestra inundaciones en la mayoría de estas unidades cartográficas.
En síntesis, esta unidad está constituida por componentes edáficos básicos de moderada aptitud pero muy inundables, en consecuencia solo son aptos para la implantación de pasturas o campos naturales de pastoreo. Eventualmente, en sectores altos de reducidas dimensiones, podrán implantarse cultivos anuales muy limitados.


3.3.43. Complejo en fase muy inundable de Series ROSALES en fase salina 40%; ESTANCIA LA ALICIA 30% y 30% de suelos menores fuertemente salino sódicos

Símbolo: Rs26
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 5

Esta unidad Cartográfica representa a los sectores más limitados tanto por los componentes edáficos como por las frecuencia y duración de las de las inundaciones. Los suelos de esta unidad cartográfica están gravemente limitados en sus condiciones normales por salinidad, alcalinidad sódica, fertilidad y drenaje a lo que hay que considerar además la presencia de agua sobre los suelos por períodos largos y frecuentes. En la imagen satelital de enero de 1994, muestra a estas unidades como inmensos bañados o pantanos que afectan a las unidades cartográficas (Clases VIIws y VIws). Además de los factores naturales de la posición de los suelos en el paisaje (escurrimiento nulo y ascenso de la capa freática), también pueden tener influencia en las inundaciones, ciertas causas antrópicas, tales como desborde de canalizaciones, red vial y ferroviaria o cualquier otro factor de este orden que modifique el curso natural de las aguas.


3.3.44. Complejo indeterminado de suelos salinos alcalinos de terrazas intermedias del Río Popopis

Símbolo: RV1
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 6

Los suelos se han originado a partir de sedimentos fluviales, de textura superficial variable, desde franco arenosa a franco arcillo limosa y están afectados por alcalinidad y/o salinidad a distintas profundidades y en ocasiones desde la superficie.
El uso de estas tierras está severamente limitado, siendo aptos como campos naturales de pastoreo y eventualmente en sectores limitados, para la implantación de pasturas adaptadas a las condiciones mencionadas.


3.3.45. Complejo indeterminado de suelos salinos alcalinos de terrazas bajas inundables del Río Popopis

Símbolo: RV2
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 3

Dada la intensidad de las limitaciones, estos suelos no tienen aplicación agrícola ni ganadera.


3.3.46. Complejo indeterminado de suelos salino-sódicos vinculados al Río Popopis

Símbolo: RV4
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 18

Es un complejo dominado por la presencia de suelos desarrollados a partir de sedimentos fluviales de texturas variables. Incluye paleocauces, pequeños albardones y llanuras de inundación del Río Popopis o de sus brazos. Es frecuente la presencia de estos sedimentos fluviales por sobre los sedimentos eólicos propios de la región. Es apto para la implantación de pasturas.


3.3.47. Complejo de Series RÍO QUINTO 60%; LA MADRUGADA 20% y EL SARMIENTO 20%

Símbolo: RV5
Capacidad de uso: IVsc
Indice de Productividad: 48

Comprende las terrazas no inundables del río Popopis de relieve suavemente ondulado. De drenaje bueno a moderadamente bueno, la principal limitación está dada por la variable alcalinidad subsuperficial.
La distribución de las series dentro de estos ámbitos es muy intricada y aleatoria. De manera general, la serie Río Quinto, de textura superficial muy fina, se ubica en los sectores más bajos, mientras que la serie La Madrugada, franco arenosa, se ubica en las pequeñas convexidades. Finalmente, se encuentran de forma irregular, perfiles asociados a la serie El Sarmiento de origen fluvio-eólico con texturas francas a franco arenosas en superficie. Como inclusiones, se han reconocido suelos pertenecientes a la serie El Veintitrés de buena aptitud y textura franco arenosa muy fina, producto de la sedimentación eólica reciente.
Son tierras de buena aptitud agrícola. Desde el punto de vista físico no poseen capas cementadas y la capacidad de almacenamiento de humedad es adecuada. La napa de agua se encuentra en la mayoría de los casos profunda debido a que el curso del río actúa como un gran canal de drenaje. Los suelos no poseen mayores riesgos de erosión eólica, aunque si pueden estar sujetos a sedimentación fluvial con depósitos de granulometría gruesa, especialmente aquellos sectores actualmente afectados por los desbordes del río en sus grandes crecidas.
Para su aprovechamiento sostenido, se recomienda la incorporación de pasturas en las rotaciones, junto con otras prácticas destinadas a mantener la fertilidad física del horizonte superficial y a favorecer la infiltración del agua en los perfiles.


3.3.48. Complejo indeterminado de suelos arenosos vinculados a paleoalbardones del río Popopis

Símbolo: RV6
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 18

Esta unidad cartográfica consiste en cuerpos convexos elongados (albardones), dentro de las terrazas del río Popopis (Quinto), donde se encuentran depósitos gruesos de textura arenosa y arenoso franca. De relieve muy ondulado, son ambientes con importantes signos de erosión eólica actual y muy susceptibles.
Los suelos presentan escaso desarrollo, drenaje excesivo y baja retención de humedad que acentúa la limitación climática de la región. La baja fertilidad de los agregados y el pobre contenido de materia orgánica, determinan que se "planchen" fácilmente.
Algunos perfiles pueden asociarse a series como Huinca Renancó y Villa Valeria. Además, pueden encontrarse otros suelos con alcalinidad y capas aluviales dentro de un patrón de distribución muy intrincado.
En general, son suelos aptos para la implantación de pasturas adaptadas, las cuales se recomienda mantener con cobertura durante todo el año.


3.3.49. Complejo de Series SAN BASILIO 40%; VICUÑA MACKENNA 30% y ADELIA MARÍA 30%

Símbolo: SBo1
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 17

Unidades inundables y mal drenadas características de la Depresión del Tigre Muerto, conformadas por suelos aluviales con diversos grados de halohidromorfismo. El relieve es llano a suavemente cóncavo, con una orientación noroeste-sureste, siguiendo el sentido de la pendiente regional y los cursos de los arroyos Santa Catalina y del Gato.
Los componentes taxonómicos presentan texturas franco arenosas y tienen de manera general la siguiente distribución espacial: en las áreas suavemente cóncavas domina la serie San Basilio, que se encuentra afectada por salinidad desde superficie, mientras que en sectores más planos se ubica la serie Adelia María menos limitada. Finalmente, en concavidades más manifiestas, asociadas a "peladales" y con la freática aflorante, se halla la serie Vicuña Mackenna con alcalinidad superficial.
Son tierras de aptitud ganadera, donde se recomienda el pastoreo racional de la vegetación natural, con la posibilidad de implantar especies adaptadas para el mejoramiento de la calidad forrajera y el mantenimiento de la cobertura vegetal.


3.3.50. Complejo indiferenciado de Series VICUÑA MACKENNA; SAN BASILIO y ADELIA MARÍA en fase sódica superficial

Símbolo: VMk1
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 13

Son tierras de ambientes bajos, con forma elongada y sección plano-cóncava que constituyen probablemente antiguos cauces actualmente no funcionales. Considerablemente hidrohalomórficos, estos sectores se encuentran afectados por anegamientos frecuentes y periódicos tras lluvias no necesariamente muy intensas. Dentro de la Depresión del Tigre Muerto, corresponden a las unidades con la capa freática más próxima a la superficie y con vegetación halófita característica.
Todos los suelos reconocidos presentan rasgos fluviales y fuerte reacción alcalina a escasa profundidad, que dificulta el drenaje interno y la propagación radical. Como serie más representativa, domina Vicuña Mackenna, con eflorescencias salinas en superficie y horizontes degradados. Además, se identifican pequeñas lagunas semipermanentes y bañados desprovistos de vegetación.
Las graves limitaciones que se observan impiden la posibilidad de producción agrícola económica y restringen su uso a la actividad ganadera extensiva, siendo recomendable su utilización sobre la base de pasturas naturales.


3.3.51. Complejo de Series VILLA VALERIA en fase ligera a moderadamente erosionada 45%; LECUEDER 20% y DEL CAMPILLO 35%

Símbolo: VV1
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 17

Unidades cartográficas amplias ubicadas al sur y sudeste de la localidad de Villa Valeria. Los problemas derivados de erosión eólica y susceptibilidad son muy importantes en los sectores medios y altos; mientras que, en los sectores planos y suavemente deprimidos se encuentra la serie Lecueder. El relieve es moderadamente ondulado en cuyas crestas se observan los procesos erosivos.
Estas tierras son aptas para implantación de pasturas.


3.3.52. Complejo de Series VILLA VALERIA en fase moderadamente erosionada 50%; VILLA VALERIA en fase acumulada 25% y BUENA ESPERANZA en fase severa a gravemente erosionada 25%

Símbolo: VV3
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 8

Son sectores ondulados con pequeñas lomas longitudinales con crestas erosionadas que a veces pueden ocupar lotes totalmente afectados con acumulación de sedimentos arenosos. Dentro de los sectores desmontados, esta unidad es la más limitada en relación a las dos anteriores. Representa las unidades de mayor peligrosidad, siendo indispensable su cobertura durante todo el año.


3.3.53. Complejo de Series VILLA VALERIA en fase moderadamente erosionada 40%; BUENA ESPERANZA 30%; LA MATILDE 15% y 15% de suelos menores hidromórficos

Símbolo: VV4
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 10

Las dos primeras series indicadas están limitadas por la baja retención de humedad, la erosión y susceptibilidad eólica; ocupan los sectores positivos del relieve. En las partes más bajas se observa la serie La Matilde asociada a otros suelos hidromórficos con la capa freática muy cerca de la superficie.
Aptitud natural es de implantación de pasturas adaptadas a cada uno de los sectores.


3.3.54. Complejo de Series VILLA VALERIA 30%; VILLA VALERIA en fase moderadamente erosionada por viento 30%; DEL CAMPILLO 20% y EL YARARÁ 20%

Símbolo: VV5
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 20

Unidad asociada a paisajes irregulares de lomas medanosas onduladas con pendientes que oscilan 1 a 3%. Domina la serie Villa Valeria ubicada en los sectores más positivos del paisaje y que debido a su textura arenosa franca y a su estructura muy débil representa la fracción más erodable de la unidad. En sectores más bajos y planos se encuentran los perfiles de la serie El Yarará que pueden en ocasiones estar parcialmente cubiertos por sedimentos arenosos provenientes la erosión eólica de los sectores más elevados. Por último, en una situación intermedia se encuentra la Serie Del Campillo de moderada susceptibilidad a la erosión eólica.
El uso de estas tierras se encuentra muy limitado fundamentalmente por erosión eólica actual y severa susceptibilidad a la misma, y que, sumado a las limitaciones climáticas y de baja retención de humedad de las series, queda restringido a uso ganadero con pastoreo racional.


3.3.55. Complejo de Series VILLA VALERIA en fase moderadamente erosionada 40%; DEL CAMPILLO 30%; LA MATILDE 15% y 15% de suelos menores hidromórficos

Símbolo: VV6
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 14

Unidad cartográfica de grandes dimensiones, muy heterogénea, de relieve moderadamente ondulado y en cuyas crestas se observan los procesos erosivos. Los problemas derivados de erosión eólica y susceptibilidad son muy importantes en los sectores medios y altos donde predominan las series Del Campillo y Villa Valeria respectivamente. En los sectores deprimidos se encuentra la serie La Matilde asociada a un conjunto de suelos no bien identificados, que pueden presentar alcalinidad sódica subsuperficial pero cuyo denominador común es el anegamiento periódico por la presencia de la capa freática próxima a la superficie.
Como inclusiones, se pueden encontrar algunos médanos de reducidas dimensiones.
El porcentaje y la erosión de la serie Villa Valeria limitan severamente la aptitud agrícola de esta unidad cartográfica, siendo más apta para la implantación de pasturas.


3.3.56. Bañados

Símbolo:
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 3


3.3.57. Lagunas

Símbolo: L
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 1


3.3.58. Lagunas + Bañados

Símbolo: L+Bñ
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 2


3.3.59. Lagunas Semipermanentes

Símbolo: Lsp
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 2


3.3.60. Médanos

Símbolo: M
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 5

Se señalan en la carta médanos activos y fijos hasta donde la escala lo permite. En el área, los mismos no parecen haber variado de tamaño ni forma, presumiéndose que no hubo avances ni han aparecido otros nuevos.


3.3.61. Médanos y Lagunas

Símbolo: M+L
Capacidad de uso: 3
Indice de Productividad:


4. MANEJO Y CONSERVACIÓN DEL SUELO, LA PLANTA Y EL AGUA

En este capítulo se presenta la interpretación utilitaria (Clasificación de las tierras por su Capacidad de Uso) de las unidades establecidas en la Carta de Suelos y se proponen las prácticas generales para el manejo adecuado y la conservación del suelo, la planta y el agua. También se señalan en forma de cuadros las distintas clases de tierras presentes en esta Hoja, agrupadas en función de sus limitaciones de manejo.

4.1 CLASIFICACION DE LAS TIERRAS POR SU CAPACIDAD DE USO

Se ha adoptado el sistema de clasificación utilizado por el Servicio de Conservación de Suelos de los Estados Unidos, adaptado para los suelos de esta área en particular. Este sistema comprende tres grandes categorías: Clase, Subclase y Unidad de Capacidad de Uso. Dado que en el reconocimiento básico de los suelos de la provincia de Córdoba se han utilizado las escalas de semidetalle y reconocimiento, la clasificación adoptada agrupa los suelos sólo al nivel de clase y subclase.

El sistema de clasificación distingue ocho clases (señaladas con números romanos del I al VIII) que indican un aumento progresivo de las limitaciones que presentan los suelos para el desarrollo de la producción. Las cuatro primeras clases incluyen los suelos aptos para agricultura. La clase I no presenta prácticamente limitantes para su uso, requiriendo poco tratamiento de manejo o conservación especial. En las clases II, III y IV las limitantes aumentan progresivamente y en consecuencia grados crecientes de cuidado y protección. Las clases V a VII por lo general no son aptas para agricultura y precisan cuidados progresivamente más intensos aun cuando se destinen para pastura o forestación. Finalmente, la clase VIII no tiene aplicación agrícola ni ganadera; solo sirve para la recreación, para preservación del ambiente y la biodiversidad, aprovisionamiento de agua o fines estéticos.

Las subclases informan sobre los tipos principales de limitaciones que afectan a las clases. Excepto la clase I, el resto admite una o dos de las cuatro subclases y se designan agregando las letras minúsculas “e”, “w”, “s” o “c” a continuación del número de clase. Por ejemplo: “IIIe”; “IVws”.

La subclase “e” – erosión – está integrada por suelos erosionados y/o con la susceptibilidad a la erosión como limitante para su uso.

La subclase “w” – exceso de agua – incluye suelos que presentan drenaje pobre, humedad excesiva, capa freática alta y/o peligro de anegamiento.

La subclase “s” – limitaciones del suelo dentro de la zona radical – incluye suelos que presentan escasa profundidad, baja capacidad de retención de humedad, salinidad o alcalinidad y/o bajo nivel de fertilidad.

La subclase “c” – limitación climática – está compuesta por suelos en los cuales el clima es la mayor limitante.

Con frecuencia, ciertos suelos ofrecen dos limitaciones. Por ejemplo: "es" o "ws", sobre todo en el caso de los complejos y asociaciones de suelos. En las agrupaciones de suelos con dos limitaciones - peligro de erosión e impedimentos en la zona radical - "e" precede a "s". Asimismo, la restricción por exceso de agua, "w", antecede a limitaciones en la zona radical, "s".

A continuación, se describen las clases del sistema de capacidad de uso de la tierra, las subclases y las combinaciones reconocidas.

4.1.1. Unidades Cartográficas agrupadas en Clases y Subclases de Capacidad de Uso


CLASE I: suelos con ninguna o leves limitaciones que restringen el uso, capaces de producir una amplia variedad de cultivos. Pueden utilizarse para cultivos, pasturas, forestación, campos naturales de pastoreo, etc. Son profundos, generalmente bien drenados y se trabajan con facilidad. En esta carta, no han sido reconocidos suelos de esta clase.


CLASE II: suelos con algunas limitaciones que exigen prácticas simples de manejo y conservación, de fácil aplicación. Son adecuados para agricultura, pasturas y forestación. En esta carta, no se han sido reconocidos suelos de esta clase.


CLASE III: los suelos de esta clase tienen mayores limitaciones que los de las clases anteriores, por lo que requieren prácticas de manejo y conservación más complejas, no obstante, son adecuados para cultivos, pasturas, forestación y otros usos de la tierra. Presentan baja retención de humedad, moderada limitación climática y/o pueden estar afectados por ligera salinidad o alcalinidad.

Subclase IIIec: suelos con moderada limitación climática y moderada susceptibilidad a la erosión y/o ligera erosión actual. Comprende:

  • MGa1: Asociación de Series MONTE DE LOS GAUCHOS 60% y LA CARLOTA en fase ligeramente erosionada 40%

  • Subclase IIIes: suelos con moderada susceptibilidad a la erosión y/o ligera erosión actual asociada con baja retención de humedad y/o afectados por ligera salinidad y/o sodicidad. Comprende:

  • E23/1: Complejo de Series EL VEINTITRÉS 90% y HUINCA RENANCÓ 10%
  • E23/2: Complejo de Series EL VEINTITRÉS 70% y HUINCA RENANCÓ 30%
  • ESm3: Complejo de Series EL SARMIENTO 50%; EL YARARÁ 30% y VILLA VALERIA 20%
  • EYr1: Complejo de Series EL YARARÁ 75% y DEL CAMPILLO 25%
  • EYr6: Complejo de Series EL YARARÁ 50%; EL VEINTITRÉS 30% y HUINCA RENANCÓ en fase moderadamente erosionada 20%
  • EYr10: Complejo de Series EL YARARÁ 60% y DEL CAMPILLO en fase ligeramente erosionada 40%

  • Subclase IIIsc: suelos con baja retención de humedad y/o afectados por ligera salinidad y/o sodicidad, asociados con moderada limitación climática. Comprende:

  • MGa3: Asociación de Series MONTE DE LOS GAUCHOS 40%; OLAETA 30% y LA CARLOTA 30%

  • Subclase IIIws: Suelos con moderada susceptibilidad a la erosión y moderada limitación climática y además moderada limitante por drenaje en sectores deprimidos menores. Comprende:

  • E23/10: Complejo de Series EL VEINTITRÉS 40%; EL VEINTITRÉS en fase salina en profundidad 40% y ROSALES 20%


  • CLASE IV: suelos con limitaciones más severas que la clase III, cuando están cultivados requieren prácticas de manejo y conservación más difíciles y complejas. Generalmente son adecuados para una estrecha gama de cultivos. No obstante, pueden ser utilizados para pasturas, forestación y otros usos de la tierra.

    Subclase IVes: suelos con moderada susceptibilidad a la erosión eólica y/o moderada erosión actual asociada con baja retención de humedad y/o afectados por ligera salinidad y/o sodicidad. Comprende:

  • DCp5: Complejo de Series DEL CAMPILLO 50%; EL PEQUÉN 20% y VILLA VALERIA en fase moderada a severamente erosionada 30%
  • DCp8: Complejo de Series DEL CAMPILLO 50%, VILLA VALERIA en fase ligera a moderadamente erosionada por viento 30% y EL YARARÁ 20%
  • EYr7: Complejo de Series EL YARARÁ 50%; LA BEATRIZ 30% y HUINCA RENANCÓ en fase moderadamente erosionada 20%
  • EYr11: Complejo de Series EL YARARÁ en fase parcialmente acumulada 70% y HUINCA RENANCÓ en fase ligera a moderadamente erosionada 30%
  • EYr12: Complejo de Series EL YARARÁ 50% y HUINCA RENANCÓ en fase moderadamente erosionada 50%
  • EYr13: Complejo de Series EL YARARÁ 50%; DEL CAMPILLO 30% y LA BEATRIZ 20%
  • EYr14: Complejo de Series EL YARARÁ 40%; El YARARÁ en fase acumulada 20% y DEL CAMPILLO en fase moderadamente erosionada por viento 40%
  • EYr15: Complejo de Series EL YARARÁ 30%; EL YARARÁ en fase acumulada 30%; DEL CAMPILLO 20% y VILLA VALERIA en fase moderadamente erosionada por viento 20%
  • EYr16: Complejo de Series EL YARARÁ 50%; EL SARMIENTO 25% y VILLA VALERIA 25%
  • HR17: Complejo de Series HUINCA RENANCÓ en fase moderadamente erosionada 50%; EL YARARÁ 25% y EL YARARÁ en fase acumulada 25%
  • LCt12: Complejo de Series LA CARLOTA 40%, EL YARARÁ en fase moderadamente erosionada por viento 30% y ADELIA MARÍA 30%

  • Subclase IVsc: suelos con drenaje algo excesivo que poseen una baja a moderada capacidad de retención de humedad y/o afectados por salinidad y/o alcalinidad, asociada a una moderada limitación climática. Comprende:

  • ESm2: Complejo de Series EL SARMIENTO 60%; EL YARARÁ 25% y 15% de suelos ligeramente salinos
  • RV5: Complejo de Series RÍO QUINTO 60%; LA MADRUGADA 20% y EL SARMIENTO 20%

  • Subclase IVws: suelos moderadamente bien drenados que pueden estar afectados por alcalinidad sódica y/o salinidad en profundidad. Comprende:

  • AMr1: Complejo de Series ADELIA MARIA 50%, LA CARLOTA en fase moderadamente bien drenada 30% y SAN BASILIO 20%
  • DCp3: Complejo de Series DEL CAMPILLO en fase ligera a moderadamente salina en profundidad y moderadamente bien drenada 40%; EL YARARÁ en fase ligera a moderadamente salina en profundidad y moderadamente bien drenada 40% y LECUEDER 20%
  • E23/16: Complejo de Series EL VEINTITRÉS en fase moderadamente bien drenada 50%; HUINCA RENANCÓ 20% y 30% de suelos moderadamente alcalinos subsuperficialmente
  • LMg1: Complejo de Series LA MADRUGADA 50%; otros suelos arenosos poco diferenciados 30% y RÍO QUINTO 20%


  • CLASE V: suelos con escaso o ningún riesgo de ser afectados por erosión, pero con otras limitaciones que impiden el manejo normal para los cultivos comerciales. Por esta razón, solo resultan adecuados para ser usados como campos naturales de pastoreo, pasturas cultivadas, bosques o como refugio de la fauna silvestre. En esta carta, no han sido reconocidos suelos de esta clase.


    CLASE VI: suelos con graves limitaciones para su uso, resultando no aptos para agricultura. Son apropiados como campos naturales de pastoreo, pasturas implantadas, bosques y fauna.

    Subclase VIes: suelos con severa erosión actual y/o susceptibilidad grave y muy baja capacidad de retención de humedad. Comprende:

  • DCp9: Complejo de Series DEL CAMPILLO 40%, VILLA VALERIA en fase severamente erosionada por viento 40% y EL YARARÁ en fase acumulada 20%
  • E23/12: Complejo de Series EL VEINTITRÉS 40%; HUINCA RENANCÓ en fase ligera a moderadamente erosionada por viento 20%; VILLA ROSSI 20% y PINCÉN 20%
  • EYr8: Complejo de Series EL YARARÁ en fase acumulada 40%; HUINCA RENANCÓ en fase moderada a severamente erosionada 40% y LA BEATRIZ 20%
  • HR6: Complejo de Serie HUINCA RENANCÓ 70% y 30% de relictos medanosos
  • HR16: Complejo de Series HUINCA RENANCÓ en fase severamente erosionada 50%; EL YARARÁ en fase acumulada 40% y 10% de suelos menores poco diferenciados
  • MGa5: Asociación en fase moderada a ligeramente erosionada por viento de Series MONTE DE LOS GAUCHOS 40%; OLAETA 40% y 20% de suelos menores arenosos poco diferenciados
  • RV6: Complejo indeterminado de suelos arenosos vinculados a paleoalbardones del río Popopis
  • VV1: Complejo de Series VILLA VALERIA en fase ligera a moderadamente erosionada 45%; LECUEDER 20% y DEL CAMPILLO 35%
  • VV3: Complejo de Series VILLA VALERIA en fase moderadamente erosionada por viento 50%; VILLA VALERIA en fase acumulada 25% y BUENA ESPERANZA en fase severa a gravemente erosionada por viento 25%
  • VV5: Complejo de Series VILLA VALERIA 30%; VILLA VALERIA en fase moderadamente erosionada por viento 30%; DEL CAMPILLO 20% y EL YARARÁ 20%
  • VV6: Complejo de Series VILLA VALERIA en fase moderadamente erosionada por viento 40%; DEL CAMPILLO 30%; LA MATILDE 15% y 15% de suelos menores hidromórficos

  • Subclase VIws: suelos con exceso de humedad por la acumulación de aguas de escorrentías provenientes de áreas circunvecinas más elevadas o con drenaje interno muy pobre e impedido que, con frecuencia, producen anegamiento. Están asociados a otros suelos frecuentemente alcalinos y/o salinos. Comprende:

  • E23/11: Complejo en fase inundable de Series EL VEINTITRÉS 40%; PINCÉN 40% y HUINCA RENANCÓ 20%
  • LBt1: Complejo de Series LA BEATRIZ 50%; LA BOHEMIA 30% y EL YARARÁ en fase moderadamente alcalina en profundidad 20%
  • LBt2: Complejo de Series LA BEATRIZ 40%; ALFALEGRE 30% y EL YARARÁ en fase moderadamente alcalina en profundidad 30%
  • Lec1: Complejo de Series LECUEDER 40%; LA MATILDE 20%; VILLA VALERIA 20% y DEL CAMPILLO en fase moderadamente bien drenada 20%
  • LMa1: Complejo de Series LA MATILDE 50%; LA MATILDE en fase fuertemente alcalina en superficie 30% y VILLA VALERIA 20%
  • Rs24: Complejo en fase muy inundable de Serie ROSALES 50%; ROSALES en fase salina 40% y 10% de suelos menores salino sódicos
  • RV4: Complejo indeterminado de suelos salino-sódicos vinculados al Río Popopis
  • SBol: Complejo de Series SAN BASILIO 40%; VICUÑA MACKENNA 30% y ADELIA MARÍA 30%


  • CLASE VII: suelos con muy graves limitaciones para su uso. Debido a que las condiciones físicas y químicas son muy deficientes, generalmente no se justifica aplicar ningún tipo de mejoras, quedando reducido su uso casi exclusivamente como campos naturales de pastoreo o para bosques y refugio de la fauna.

    Subclase VIIws: suelos con considerable exceso de humedad, debido a la acumulación de las aguas de escorrentía provenientes de áreas circunvecinas más elevadas, con anegamiento o capa freática que permanece cerca o sobre la superficie la mayor parte del tiempo. También esta subclase incluye suelos fuertemente afectados por alcalinidad y/o salinidad. Comprende:

  • LBt4: Complejo de Series LA BEATRIZ 40% en fase sódica superficial; EL YARARÁ 35% en fase sódica subsuperficial y ALFALEGRE 25%
  • LMa2: Complejo de Series LA MATILDE en fase fuertemente alcalina superficial 40%; VILLA VALERIA en fase moderadamente bien drenada 30% y suelos hidromórficos salino-sódicos 30%
  • LMa3: Complejo de Series LA MATILDE 30%; LECUEDER 30%; DEL CAMPILLO en fase moderadamente bien drenada 20% y 20% de lagunas
  • LRc8: Complejo de Series LA RENANCÓ en fase fuertemente alcalina desde la superficie 40%; ALFALEGRE en fase alcalina superficial 30%; LA BOHEMIA 20% y 10% de suelos menores hidrohalomórficos
  • Rs7: Complejo en fase anegable de Series ROSALES 50%; ESTANCIA LA ALICIA 30% y 20% de suelos menores
  • Rs26: Complejo en fase muy inundable de Series ROSALES en fase salina 40%; ESTANCIA LA ALICIA 30% y 30% de suelos menores fuertemente salino sódicos
  • RV1: Complejo indeterminado de suelos salinos alcalinos de terrazas intermedias del Río Popopis
  • VMk1: Complejo indiferenciado de Series VICUÑA MACKENNA; SAN BASILIO y ADELIA MARÍA en fase sódica superficial


  • CLASE VIII: los suelos de esta clase no tienen aplicación agrícola ni ganadera. Debido a la gravedad de sus limitaciones solo sirven para recreación, preservación del ambiente y la biodiversidad, aprovisionamiento de agua, fines estéticos, etc. Comprende:

  • Bñ: Bañados
  • L+Bñ: Lagunas+Bañados
  • L: Lagunas
  • Lsp: Lagunas semipermanentes
  • M: Médanos
  • M+L: Médanos + Lagunas
  • RV2: Complejo indeterminado de suelos salinos alcalinos de terrazas bajas inundables del Río Popopis

  • 4.2 ÍNDICE DE PRODUCTIVIDAD (IP)

    Los relevamientos de suelos proporcionan un gran volumen de información básica acerca de las características, propiedades, estado, clasificación taxonómica y distribución de los distintos tipos de suelos reconocidos, como así también, de las condiciones climáticas y fisiográficas del área cartografiada. La evaluación de las tierras consiste básicamente en una sistematización y categorización de los conocimientos existentes sobre dicho recurso, con la finalidad de predecir su comportamiento frente a determinados propósitos de utilización y conservación, sistemas de manejo y mejoramiento.

    Los índices de productividad constituyen un sistema cuantitativo de evaluación de tierras. La metodología utilizada es la misma que se usó para la evaluación de tierras (Nakama y Sobral, 1987), con el fin de proporcionar una base objetiva de las condiciones agroclimáticas que permita sustentar una valuación impositiva.

    Dicha metodología está basada en el sistema propuesto por J. Riquier “Un modelo matemático para el cálculo de la productividad en términos de parámetros de suelos y clima” (1972) y J. Riquier, D. Bramão y J. Cornet (1970) “Un nuevo sistema de evaluación de suelos en términos de producción actual”, a los que se le introdujeron modificaciones para lograr su adaptación a distintas condiciones ecológicas del país y al tipo y cantidad de información básica disponible.

    El IP se interpreta como una proporción del rendimiento máximo potencial de los cultivos más comunes de una región, ecotípicamente adaptados, bajo un determinado nivel de manejo (Tasi y Shulz, 2008).

    Para el área comprendida dentro de esta carta de suelos, la fórmula paramétrica multiplicativa utilizada para el cálculo del Índice de Productividad Taxonómico (IPt) corresponde a la Región Chaco Pampeana Sur (I A), subregión E, integrada por diez parámetros:
    IPt = H x D x Pe x Ta x Tb x Sa x Na x MO x T x E
    IPt = Índice de Productividad del suelo considerado (unidad taxonómica).
    H = condición climática
    D = drenaje
    Pe = profundidad efectiva
    Ta = textura del horizonte superficial
    Tb = textura del horizonte subsuperficial
    Sa = salinidad
    Na = porcentaje de sodio de intercambio (alcalinidad)
    MO = materia orgánica
    T = capacidad de intercambio catiónico
    E = erosión

    Cada factor o parámetro descripto ha sido subdividido en clases, a cada una de las cuales se le ha asignado un valor numérico. Estos valores varían de 10 a 100 y son interpretados como una proporción del rendimiento máximo de los cultivos más comunes bajo un nivel intermedio de manejo.

    No todos los parámetros tienen la misma incidencia en la obtención del Índice de Productividad final. El clima, el drenaje, la inundación y la profundidad efectiva entre otros, son de mayor gravitación que la materia orgánica, la capacidad de intercambio catiónico o el peligro de erosión.

    La evaluación de las tierras por el método del IP se realizó para la situación de los perfiles representativos de suelos descritos en el área de estudio, asumiendo la incorporación de igual tecnología para todos los casos.

    Una vez obtenido el Índice de Productividad de cada uno de los suelos presentes (IPt), el paso siguiente es el cálculo del Índice de Productividad de la Unidad Cartográfica (IPc). Por lo tanto, para el cálculo del Índice de Productividad de la Unidad Cartográfica es imprescindible disponer previamente de los valores de IP de cada uno de los integrantes taxonómicos y de las respectivas fases de suelos, si éstas intervienen en la composición de la Unidad Cartográfica. Es por ello que se ha introducido también en la fórmula el factor denominado "fase". Las distintas fases han sido valoradas numéricamente de acuerdo con su incidencia en la utilización, manejo de los suelos y productividad.

    Una vez obtenidos todos los valores de IPt, se procede al cálculo del Índice de Productividad para cada una de las Unidades Cartográficas (IPc) descriptas, para lo cual se utiliza la fórmula:
    IPc = Sn1 IPt x f x p
    IPc = Índice de productividad de la unidad cartográfica.
    IPt = Índice de productividad de la unidad taxonómica.
    f = fase/s.
    p = porciento que ocupa la unidad taxonómica (Serie, Familia, Subgrupo, Gran Grupo), dentro de la unidad cartográfica.
    n = Ultimo componente taxonómico integrante de la unidad cartográfica.
    1 = Primer componente taxonómico de la unidad cartográfica.

    Esta información se utiliza a los fines de poder tener una comparación numérica con el sistema de evaluación cualitativo, descripto en el punto 4.1. (Capacidad de Uso). El Índice de Productividad de cada una de las Unidades Cartográficas de la presente Carta de Suelos se encuentra en la Guía o Leyenda de Unidades Cartográficas.

    La figura 8 resume los factores climáticos y edáficos que intervienen en el cálculo de los índices de productividad de las unidades taxonómicas y los pasos sucesivos para la determinación del índice de productividad de las unidades cartográficas considerando la presencia de distintas fases.

    Figura Nº8
    Esquema para la determinación del Índice de Productividad

    4.3 PRÁCTICAS SUGERIDAS PARA EL MANEJO Y CONSERVACIÓN DEL SUELO, LA PLANTA Y EL AGUA

    Para cada clase y subclase de capacidad de uso, se sugieren las prácticas de manejo y conservación adecuadas, seleccionadas en base a la experiencia y conocimiento local. Dado el amplio y creciente número de prácticas agronómicas e ingenieriles que se encuentran disponibles, se realiza una breve descripción de las mismas. La aplicación de estas técnicas y herramientas están destinadas a cumplir uno más de los siguientes objetivos de uso y manejo del suelo, el agua y la planta:

    A. Control de la erosión y conservación del agua.
    B. Corrección de los problemas de drenaje y anegamiento.
    C. Mantenimiento o mejora de la productividad del suelo (fertilidad química, física y biológica).

    En la Tabla 7 se enumeran las prácticas sugeridas para las diferentes clases y subclases de capacidad de uso. Está destinada principalmente a los profesionales del sector agropecuario. También será útil como material de consulta para los extensionistas de la zona, que deban asistir a los productores en la selección de las prácticas de manejo y conservación más adecuadas para sus suelos. Estas recomendaciones son dinámicas y no estáticas; su cambio o modificación depende del avance de los conocimientos en la materia y del criterio profesional de los técnicos.

    Tabla 7
    Prácticas sugeridas de manejo y conservación del suelo, la planta y el agua para las distintas clases y subclases de capacidad de uso determinadas en el área de estudio


    Todas las prácticas de manejo y conservación incluidas en el texto están definidas en el Glosario de Términos Técnicos, que se encuentra en el capítulo 5 de esta memoria. Además, se citan en el capítulo 6, toda la bibliografía referente a las prácticas mencionadas donde pueden encontrarse contenidos más detallados para el técnico o profesional que desee enriquecer sus conocimientos.

    También debe destacarse que la provincia de Córdoba posee una amplia legislación en materia de la conservación del suelo, la planta y el agua que incluye a: la "Ley de Consorcios de Conservación de Suelos" (Ley N° 8.863/00), la "Ley de Conservación de Suelos" (Ley N°8.936/01 y su modificación N° 10.669/19), el "Plan Provincial Agroforestal" (Ley N° 10.467) y recientemente, las "Buenas Prácticas Agropecuarias" (Ley N° 10.663).

    4.3.1. Síntesis de las prácticas recomendadas

    • Corrección de densificaciones
    Debido al alto contenido de arenas de los suelos de esta carta, se está ante una situación de baja resiliencia y alta vulnerabilidad a procesos de compactación. Como consecuencia, surge la dificultad de lograr efectos perdurables en relación a la reversión mecánica de las densificaciones. Además, las mejoras que se logren están sujetas a procesos de recompactación por tránsito. De allí que el concepto de prevención es fundamental. La disminución de pesos y cargas aplicados al suelo, así como el control del tránsito son relevantes.
    Para el tratamiento de las densificaciones, se recomienda el manejo mecánico de las capas compactadas mediante herramientas de corte vertical, que no deben actuar por corte sino a partir de ejercer en el suelo presión desde abajo y por el frente del órgano activo de la herramienta, hacia la superficie, de modo que todo el espesor trabajado quede fisurado, produciendo mínima alteración de la superficie. Esta alternativa de manejo requiere considerar aspectos como la profundidad y el espesor de la capa densificada, el contenido de agua del suelo al momento de realizar la labor, el tipo de herramienta y la geometría de la misma, el distanciamiento entre órganos activos, la dirección de labor, la potencia requerida y el tránsito posterior a la labor, entre otros.

    • Cortinas rompevientos
    Están conformadas por barreras vivas de árboles y/o arbustos que se utilizan para proteger a cultivos, plantaciones frutales, huertas y viviendas del viento. El área cubierta por la cortina dependerá de su altura, ancho y permeabilidad. Las especies utilizadas para construir la barrera deben estar adaptadas a las condiciones del lugar en dónde se quieran instalar. Durante su establecimiento se deberá reponer las plantas fallidas y protegerlas de las plagas específicas.

    • Cultivos de cobertura
    Son cultivos que se siembran con el objetivo de mantener el suelo cubierto, durante un período en el que, de otra forma, permanecería desnudo. Éstos mejoran la estabilidad del sistema, no solo en cuanto a propiedades del suelo, sino también por su capacidad de promover una biodiversidad aumentada en el agroecosistema. Los cultivos de cobertura tienen valor por su efecto sobre la fertilidad física, química y biológica del suelo.
    Dentro de sus beneficios, se pueden destacar: proteger el suelo en períodos de barbecho disminuyendo el riego de erosión; evitar la pérdida de nutrientes, movilizarlos y reciclarlos; mejorar la estructura del suelo y romper las capas compactadas incrementando la captación de agua; controlar las malezas y plagas; disminuir el uso de agroquímicos y el también el riesgo de salinización. Tienen la desventaja de que en los años secos puede verse perjudicada su correcta implantación, pero en años normales aportan sustentabilidad en sistemas de cultivo continuo y estabilizan los rendimientos.
    Aspectos centrales a tener en cuenta para un correcto uso de esta técnica (Colazo et al., 2019):
    a) Densidad y época de siembra: lo recomendable es sembrar lo antes posible, ya que el volumen de producción depende de ello. La misma se extiende desde abril a junio, con el objetivo de lograr 100 a 150 plantas por m2 en las gramíneas y 50 plantas por m2 en las leguminosas.
    b) Especie y variedad: en las gramíneas se destacan los centenos, en especial los de crecimiento rápido y en las leguminosas la Vicia villosa y los tréboles de olor (Melilotas).
    c) Fertilización: considerando los primeros 40 cm, con niveles de nitrógeno mineral menores a 30 kg.ha1 y un adecuado contenido hídrico en el primer metro de profundidad; la probabilidad de respuesta a la fertilización con nitrógeno es alta. En caso de que los niveles de fósforo extractable (Bray - 1) en los primeros 20 cm sea menor a 10 mg.kg1, junto con el nitrógeno se debería aportar fósforo.
    d) Época de secado: es recomendable realizarlo en los meses de septiembre y octubre, determinado principalmente por el compromiso entre la producción de materia seca y el consumo hídrico.

    • Cultivos en franjas
    Consiste en la intercalación de los cultivos con franjas protectoras de otros cultivos o pasturas con el objetivo de controlar la erosión eólica.
    Para que puedan cumplir su función, las franjas se deben orientar de manera perpendicular a la dirección de los vientos predominantes o bien, siguiendo las curvas de nivel.
    El aspecto de diseño más importante es el ancho entre franjas de control (Colazo et al., 2019), estableciéndose el mismo a partir de diversos parámetros, tales como la susceptibilidad del suelo a erosionarse y la especie a utilizar como protectora.

    • Dosificación variable de insumos
    La agricultura por ambientes consiste en dar a cada parte del lote un manejo diferenciado de acuerdo con sus características. De manera habitual, se presenta una variación espacial en el suelo del lote, para detectarla se utilizan herramientas que permitan establecer su variabilidad y estratificarlo en unidades de manejo en cuanto a fertilidad, contenido de humedad, relieve, etc. para determinar diferentes ambientes productivos.
    El objetivo de esta práctica es optimizar el uso de los insumos y maximizar la potencialidad de cada ambiente. Aportando diferentes cantidades de producto de acuerdo a la capacidad productiva y riesgo de degradación de cada zona del lote, por ejemplo: densidad de siembra variable y dosificación variable de fertilizantes y productos fitosanitarios.
    Los mapas de suelos, así como los mapas de rendimiento de cultivos precedentes u otra información o experiencia anterior, permiten definir dentro de un lote sitios con potencialidad de rendimiento muy diferentes que, si están bien definidos y poseen un área suficiente, justifican agronómica y económicamente la aplicación de insumos (semilla y fertilizante) en forma variable. En este sentido, los mapas de suelos a semidetalle, o más detallados aún, que muestran la variabilidad edáfica a nivel de predio, pueden constituirse en una base objetiva para identificar y delimitar lotes con una mayor homogeneidad edáfica, cuyas diferencias entre sí justifiquen un tratamiento localmente específico en términos de implantación de cultivos (densidades, variedades) o de aplicación de insumos (fertilizantes, enmiendas).

    Elección de cultivos
    La elección del cultivo o pastura a implantar, junto a su óptima fecha de siembra son aspectos claves, ya que determinan en gran parte el éxito o fracaso de los mismos tanto para su rendimiento como para su calidad comercial, industrial o forrajera.
    El hecho de elegir un determinado cultivo, variedad, y una fecha de siembra particular hace que el cultivo o pastura estén expuestos a condiciones ambientales que afectan directamente los distintos componentes del rendimiento y la calidad. El tipo de suelo, su capacidad de uso y sus limitantes son aspectos fundamentales a tener en cuenta en la planificación de la rotación agrícola, agrícola- ganadera o bien puramente ganadera.

    • Encalado
    Consiste en la aplicación de una enmienda calcárea, básicamente carbonato de calcio y/o de magnesio, en la franja de siembra o en la intersiembra de forrajeras. Tiene como objetivo producir la mejora física (aumentar la agregación) y físico-química (aumentar el pH de los suelos acidificados, acercándolo a la neutralidad) del micrositio de germinación de las especies agrícolas y forrajeras.

    • Fijación de médanos
    Consiste en la implantación de una cobertura vegetal continua sobre toda la superficie que abarca el médano y sus alrededores. El método de fijación puede ser la praderización y/o la forestación. La elección de una, otra o su combinación, estará determinada principalmente por el relieve.
    En caso de tratarse de una formación de poca altura será conveniente la praderización del mismo, para ello, en caso de ser necesario, se rebajan las crestas más agudas y se siembra pasto llorón con sorgo o centeno como acompañante, según se haga en primavera u otoño respectivamente. Luego se recubre la superficie sembrada con cualquier tipo de cobertura como: fardos o rollos de pasto de descarte, paja, ramas, cañas, etc. que protegerán al suelo hasta el establecimiento de la pastura.
    Cuando se trata de un médano con crestas de altura, seguidas de grandes depresiones, es importante la colonización del mismo mediante la forestación. Las especies utilizadas para este tipo de trabajo son el álamo 214 (Populus x euramericana) y el sauce híbrido (Salix x argentinensis), obteniéndose muy buenos resultados con ambas especies de plantas. Otras especies a utilizar, que sirven de complemento a las anteriormente mencionadas son las coníferas (cipreses y pinos) las que se colocan generalmente en la periferia de la superficie a forestar.

    • Forestación
    Se rige por la normativa establecida por el "Plan Provincial Agroforestal" Ley N° 10467. Que determina las siguientes prácticas:
    a) Forestación: es la plantación de especies arbóreas, nativas o exóticas, no invasoras, en terrenos que carezcan de ellas o bien donde nunca las hubo.
    b) Reforestación: es la plantación de especies arbóreas nativas o exóticas no invasoras, en terrenos que en el pasado estuvieron cubiertos de bosques que fueron eliminados completamente o aún persisten en parte.
    c) Enriquecimiento de bosques nativos: es la técnica de restauración destinada a incrementar el número de individuos, de especies o de genotipos en un bosque nativo, mediante la plantación, siembra o regeneración natural de especies forestales autóctonas entre la vegetación existente de una masa arbórea total o parcialmente degradada o de baja densidad.
    d) Uso múltiple: es el área de bosque o cobertura vegetal arbórea designada principalmente para cumplir más de una función, como pueden ser de producción, de protección, social, paisajística, de conservación o de recreación y que produce simultáneamente bienes y servicios necesarios para la sociedad.
    e) Manejo Forestal Sostenible (MFS) u Ordenamiento Forestal Sostenible (OFS): conceptos dinámicos y en evolución que tienen como objetivo aprovechar, conservar y aumentar los valores económicos, sociales y ambientales de todos los tipos de bosques, en beneficio de las generaciones presentes y futuras, conservando el ambiente, suelo, agua y aire.
    f) Unidad de Manejo: unidad con destino rural de explotación agropecuaria, industrial, minera o comercial, con independencia del número de parcelas catastrales que la componen.

    • Implantación y mejoramiento de pasturas
    Consiste en sembrar pasturas adaptadas a cada región. Permiten producir en ambientes con determinadas limitantes o en dónde otras especies de mayor valor forrajero no prosperarían.
    La menor remoción del suelo y una mayor cobertura durante todo el año reducen los riesgos de erosión. Su mayor producción de biomasa comparada con las especies anuales, favorece el secuestro de carbono. Constituyen también una alternativa para mejorar la eficiencia en el uso del agua, en condiciones de riesgo de ascenso freático o salinización (Colazo et al., 2019).
    Al momento de la elección de la pastura se debe tener en cuenta cual es la limitante del suelo que afecta la producción. Existen especies adaptadas a distintos factores como pueden ser la sequía, salinidad, sodicidad, anegamiento, suelos arenosos o de baja fertilidad, etc.
    Podemos mencionar las pasturas a base alfalfa (Medicago sativa), puras o consociadas. Entre las pasturas megatérmicas, se destacan el pasto llorón (Eragrostis cúrvala) y digitaria (Digitada eriantha) (Colazo et al., 2019)
    Como recurso técnico a fin de mejorar la calidad de la pastura y la fertilidad química, se recomienda la siembra consociada de verdeos y pasturas leguminosas. Por otra parte, para lograr la renovación se puede reimplantar las especies forrajeras existentes, establecer otras o mejorar las tierras mediante discado u otro procedimiento mecánico que permita la propagación de las pasturas por vía vegetativa a través de rizomas y estolones.

    • Intersiembra de pasturas
    Conjunto de técnicas consistentes en la siembra de especies forrajeras en forma directa sobre un pastizal natural o cultivado, con mínima remoción de la superficie del suelo.
    En la intersiembra la especie introducida debe competir o complementar a la vegetación sobre la que se instala. Sus objetivos, son aumentar la cobertura del suelo, mejorar la calidad de una pastura cultivada o natural y recuperar pastizales degradados.

    • Manejo de áreas forestales sometidas a incendios
    Se mencionan algunas técnicas que pueden integrarse en planes de manejo en establecimientos agropecuarios (Plan Provincial Agroforestal Ley N° 10.467) y en planes de conservación de bosques nativos (Ley N° 9.814):
    a) Enriquecimiento y manejo silvícola del bosque según su nivel de degradación.
    b) Diseño y construcción de calles cortafuegos.
    c) Implantación de bosques (desfragmentación de bosques, creación de corredores biológicos).
    d) Restauración ecológica de las áreas degradadas (humedales, médanos).
    e) Sistemas agroforestales.
    f) Técnicas de conservación de suelos y aguas en el entorno de las áreas de bosques.

    • Manejo de campo natural
    En el caso de los campos naturales, los períodos de aprovechamiento y descansos deben ser realizados de acuerdo a la composición florística de la pastura; se busca asegurar la persistencia de las especies de mayor valor forrajero y minimizar el aumento de las indeseables, pudiendo llegarse al extremo de la clausura del pastoreo en el caso de una degradación grave de la pastura natural. Para evitar la degradación debe mantenerse una cobertura vegetal continua. Generalmente ninguna unidad se pastorea en la misma época en años sucesivos.
    Como aspectos fundamentales a tener en cuenta podemos distinguir (Colazo et al., 2019):
    a) Reconocimiento de especies claves: especies que lo integran, su fenología y la preferencia por parte del ganado.
    b) Balance entre la oferta y la demanda: cuantificar la disponibilidad y calidad forrajera, estableciendo un adecuado planteo forrajero y determinando el tiempo de ocupación de los lotes por parte de los animales.
    c) Apotreramiento, construcción de picadas y distribución de bebidas: es fundamental lograr una adecuada recuperación y dispersión de las especies clave, a través de la implementación de un pastoreo rotativo con descanso estratégico.
    d) Monitoreo: es necesario establecer un sistema de indicadores para el seguimiento y control del estado de los pastizales a corto, medio y largo plazo; para implementar un uso sustentable de los mismos.

    • Manejo Integrado de Organismos Perjudiciales
    Conjunto de tácticas y estrategias enfocadas a lograr un manejo de los factores o agentes perjudiciales de los cultivos con un mínimo impacto ambiental y una máxima eficiencia. Se entiende por manejo al uso de todas las herramientas disponibles para lograr el menor impacto de los Organismos Perjudiciales tales como la resistencia genética, el manejo integrado de plagas, malezas y enfermedades y la agroecología.
    a) Resistencia genética: uso de variedades y cultivares resistentes a los estreses bióticos y tolerantes a los estreses abióticos como herramienta fundamental para el manejo integrado de factores limitantes.
    b) Manejo Integrado de plagas, malezas y enfermedades: consiste en la disminución de la población de aquellas plantas no deseadas, insectos, patógenos, etc. que acompañan al cultivo durante su ciclo de crecimiento por métodos mecánicos, químicos, biológicos y culturales. Para una mayor eficiencia en el control de estos organismos es clave realizar un monitoreo de las poblaciones y planear los mecanismos de acción en base a la dinámica poblacional, umbrales de daño y a los grados de incidencia y severidad. El control de malezas tiene por objetivo reducir la competencia por luz, agua, nutrientes y espacio radicular que ejercen éstas sobre los cultivos.
    c) Agroecología: comprende estrategias para el manejo del suelo y la biodiversidad que incluyen el uso de abonos, biopreparados, agroforestería y control biológico de plagas y enfermedades.

    • Pastoreo racional
    Consiste en mantener una cobertura vegetal continua para evitar la degradación del suelo. Se trata de la combinación de la carga animal correcta con períodos breves de aprovechamiento de acuerdo a la receptividad de la pradera, acompañados con descansos oportunos. Estos descansos deben planificarse para que se den durante los períodos de resiembra natural y crecimiento de la pastura.
    Tiene como requerimiento la necesidad de que el lote esté subdividido en parcelas de pastoreo, donde una o más descansan a intervalos planeados durante la estación de crecimiento de las plantas claves. Implica además una correcta distribución de aguadas y núcleos de suplementación para evitar áreas subutilizadas en su aprovechamiento.

    • Prácticas ingenieriles para el control de la erosión hídrica
    Es un conjunto de prácticas que apuntan básicamente al manejo del agua. Incluimos aquí:
    a) Terrazas: son bordos de tierra cortando la pendiente dominante que pueden estar asociados o no con canales de desagüe.
    b) Microembalses: son muros de tierra compactada de grandes dimensiones, con tubos de descarga en su base, que regulan el escurrimiento de las cuencas hídricas, reduciendo el caudal pico de las mismas.
    c) Canales de desvío, interceptores o de guarda: canales que modifican los escurrimientos superficiales, evitando su ingreso a lugares no deseados.
    d) Estabilización de cárcavas: podemos mencionar las defensas de cabecera de cárcavas, que presentan diferentes objetivos y características, de acuerdo a la estrategia adoptada para frenar el avance de las cárcavas generadas por la erosión hídrica, se pueden citar: el uso de gaviones, la parabolización de cárcavas, la forestación de las mismas, etc.
    Se recomienda el aislamiento de las cárcavas, pudiéndose complementar con un parabolizado y la fabricación de rastrillos y albardones. En el interior de la cárcava se recomienda la plantación con estacas, adoptando un distanciamiento mínimo entre las mismas (Colazo et al, 2019).

    • Recuperación de suelos salino-sódicos
    Es importante destacar que existen tres condiciones diferentes de estos suelos, que requieren distintas estrategias de recuperación según sea salino, salino-sódico o bien sódico. Deberá evaluarse la condición físico-química de cada uno de ellos, además de otros factores, como uso pretendido del suelo y profundidad de la capa freática. Entre las prácticas recomendadas se incluyen: pastoreo rotativo, coberturas y mulches, aflojamiento superficial del suelo, intersiembras, microrrelieves de retención, subsolado, uso de drenes topo, revegetación de playas salinas, trasplante de especies resistentes, alteo y forestación de lagunas y depresiones, instalación de pozos de observación del nivel freático o freatímetros, encalado en bandas, fertilización de pasturas y clausuras al pastoreo.

    • Riego suplementario
    Es una herramienta que permite mejorar la productividad agrícola, superando la escasez y/ falta de oportunidad de las precipitaciones. El riego suplementario de cultivos extensivos en la región se realiza generalmente con agua subterránea. La sustentabilidad de este sistema depende de la racionalidad en la utilización de los acuíferos, así como del manejo de los cultivos. La aplicación de esta tecnología está condicionada por la cantidad y calidad del agua de riego disponible, la existencia de suelos aptos y una adecuada gestión del uso del agua y del manejo de los cultivos.

    • Rotación de cultivos
    Consiste en un sistema planificado donde se alternan cultivos de diferentes familias y con necesidades nutritivas diferentes en un mismo lugar durante distintos ciclos, evitando que el suelo se agote y que las enfermedades y plagas que afectan a un tipo de plantas se perpetúen. Se pueden incluir cultivos de cobertura si el período entre la cosecha de un cultivo y la siembra del próximo es demasiado largo. Las rotaciones hacen un uso balanceado de nutrientes, comparado con el monocultivo, y si ello se complementa con una fertilización que contemple las diferentes necesidades de cada cultivo, se mantendrá el potencial productivo de los suelos.
    Por otra parte, los distintos sistemas radiculares de los cultivos exploran diferentes estratos del perfil, permitiendo una colonización del suelo con raíces de diferente arquitectura. Debido a esto, cada tipo de raíz genera una clase determinada de poros, los cuales según su tamaño tendrán funciones de aireación, ingreso del agua al perfil, almacenamiento, o funciones mixtas. Al descomponerse las raíces por actividad de los microorganismos quedan formados poros, los cuales presentan alta estabilidad y continuidad espacial, favoreciendo así, una buena dinámica de aire y agua. La rotación de cultivos favorece a obtener un balance neutro o positivo de carbono, comparado con el monocultivo. Es importante ajustar su intensidad de la rotación a la realidad climática y productiva de cada zona, principalmente a la disponibilidad de agua.

    • Siembra directa
    La siembra directa es la práctica de cultivar la tierra sin ararla y con cobertura permanente del suelo (cultivos y rastrojos) que protege la capa superficial del calor, del impacto de las gotas de lluvia y de la exposición al viento; mantiene el suelo más fresco, reduce la pérdida de humedad por evaporación, logrando un uso más eficiente del agua, y la pérdida de suelo por erosión. Consiste en implantar un cultivo directamente sobre el rastrojo de la cosecha anterior, removiendo el suelo solo en la línea de siembra. Para aplicarla correctamente debe entenderse como un sistema integrado junto a otras prácticas (rotación de cultivos, fertilización, cultivos de cobertura, etc.) que complementan sus ventajas con el propósito de producir sin dañar o degradar el suelo y mejorando sus condiciones físicas, químicas y biológicas. Al realizarse estas prácticas de manera conjunta será posible mantener altos niveles de materia orgánica, mejorar la porosidad y movilidad de agua en el suelo e incrementar la estabilidad de los agregados y la fertilidad física y química.

    • Uso racional del rastrojo
    Consiste en el uso del rastrojo de cosecha, para la protección del suelo durante los períodos de barbecho. Es recomendable el uso de desparramadores de paja, en la cola de las máquinas cosechadoras. Esta práctica involucra la supresión de la quema de rastrojos y evitar el uso de los mismos para la confección de reservas forrajeras. También debe restringirse, el pastoreo de los mismos por parte de la hacienda.

    4.3.1.1. Subclase IIIes, IIIsc y IIIw
    Las principales prácticas recomendadas para estos suelos de acuerdo a su capacidad de uso son siembra directa con rotaciones agrícolas que mantengan una cobertura permanente de rastrojo. También es recomendable la inclusión de pasturas al ciclo en una rotación agrícola-ganadera. Los cultivos o pasturas posibles a incorporar en la rotación son los siguientes:

    Cultivos de verano

    Girasol - Maíz - Maní - Mijo - Soja - Sorgo

    Verdeos de verano

    Maíz - Mijo - Moha - Sorgo

    Verdeos de invierno

    Avena - Cebada - Centeno - Rye grass -Trigo - Triticale

    Cultivos de invierno

    Alpiste - Cebada - Colza - Garbanzo - Trigo

    Pasturas gramíneas perennes

    Agropiro - Digitaria - Grama rhodes - Gatton panic - Buffel grass -Panicum coloratum - Pasto llorón - Festuca - Pasto ovillo

    Pasturas leguminosas

    Alfalfa - Melilotus - Tréboles - Vicia


    Estas prácticas deben ser complementadas con el control de malezas y la fertilización de los cultivos o pasturas, justificándose en algunos casos la aplicación de insumos variables debido a la heterogeneidad de los complejos que forman las unidades cartográficas.

    Para los suelos clase IlIes, que poseen moderada susceptibilidad a la erosión eólica, las siembras deberán realizarse de forma perpendicular a los vientos. También será necesario utilizar cultivos de cobertura sobre todo después del cultivo de leguminosas o aquellas especies que dejen escaso rastrojo, para evitar la exposición del suelo al viento. En el caso de los suelos con capacidad liles, por tener moderada a severa susceptibilidad a la erosión, siempre se debería implantar un cultivo de cobertura. Las especies más utilizadas para este fin son los cereales de invierno, principalmente el centeno que por su rusticidad y seguridad en la producción de forraje es el verdeo de mejor adaptación a la región.

    Es recomendable para estos suelos la práctica de riego suplementario debido a la baja retención de humedad, lo que implicará un aumento en la frecuencia de riego, con bajo riesgo de degradación si el agua utilizada es de buena calidad.


    4.3.1.2. Subclases IVes
    Son suelos con moderada limitación climática en los cuales se recomienda realizar siembra directa acompañada de rotaciones en dónde predominen pasturas y gramíneas que incorporen buenas cantidades de materia orgánica al suelo. El aprovechamiento de las pasturas en la rotación debe realizarse con pastoreo racional y cargas animales adecuadas que eviten la degradación por pisoteo. El sorgo forrajero es un verdeo de verano muy bien adaptado a las condiciones de la región, de alta producción de forraje y con posibilidad de aprovechamiento en verde o diferido.

    Es posible encontrar variabilidad en algunos lotes dentro de las unidades cartográficas con estas capacidades de uso, por lo que en determinadas situaciones la dosificación variable de insumos puede ser una alternativa.

    En el caso de los suelos con subclase IVes, los cultivos de leguminosas anuales no deberían superar el 20% de participación en la rotación (una vez cada 5 años). Debido a su severa susceptibilidad a la erosión eólica y a su baja capacidad de retención de humedad, se hace imprescindible mantener el suelo cubierto durante todo el año, siendo esenciales los cultivos de cobertura. Se recomienda que los cultivos de la rotación sean sembrados de forma perpendicular a la dirección de los vientos predominantes y en franjas para el control de la erosión. En los suelos con capacidad IVes, con severa a grave susceptibilidad a la erosión eólica, se aconseja evitar en la rotación los cultivos de leguminosas anuales, especialmente aquellas que requieran de la remoción del suelo para su cosecha exponiendo al suelo a la acción directa del viento.

    Respecto del riego suplementario, son suelos que pueden ser regados con buena calidad de agua ya que la limitante "s" no proviene de la presencia de sales ni álcalis sino de la baja retención de humedad.


    4.3.1.3. Subclase IVsc y IVws

    La recomendación para este grupo de suelos en cuanto a prácticas de conservación es similar al grupo anterior. Deben ser cultivados bajo siembra directa con control de malezas durante el barbecho. En la rotación es recomendable incluir al menos un 70% de pasturas perennes.

    Además, deberían incorporarse especies adaptadas a deficiencia en el drenaje, salinidad y/o sodicidad. Como especies adaptadas a las características de estos suelos se sugieren dentro de las rotaciones: maíz, agropiro, melilotus, festuca, girasol, cebada, sorgo y grama rhodes.

    Por tratarse de complejos, en las unidades cartográficas con estas capacidades de uso es factible de realizar dosificación variable de insumos en el caso de la fertilización.

    Los suelos con capacidad de uso IVws son solo aptos para riego en condiciones especiales y antes de utilizarlos para tal fin debe llevarse adelante una rigurosa evaluación del sitio y la calidad del agua para evitar problemas de salinización.


    4.3.1.4. Subclase VIes

    Para las unidades con capacidad de uso VIes, se pueden implantar pasturas adaptadas a suelos arenosos que mantengan cubierto el suelo durante todo el año. El pasto llorón es una especie de muy buena adaptación a la zona y de gran importancia como forrajera.

    Las pasturas deberán manejarse con pastoreo racional en dónde se mantenga continuamente el tapiz vegetal. En este caso es posible el mejoramiento de pasturas mediante la fertilización.

    Una práctica esencial en estas unidades es la fijación de médanos a los que generalmente se encuentran asociadas. Será necesario evitar cualquier tipo de labor o pastoreo que pueda reactivar aquellos que ya han sido fijados.


    4.3.1.5. Subclases VIws y VIIws

    Para los suelos VIws se recomienda la implantación de pasturas permanentes adaptadas en base a agropiro, tréboles, sorgos, etc., mientras que en los VIIws se recomienda el aprovechamiento del pastizal natural. Tanto las pasturas implantadas como el pastizal natural deben manejarse con pastoreo racional, evitando que quede el suelo desnudo en algún momento.

    En sectores escogidos puede ser factible el mejoramiento de la pastura natural mediante la implantación de pasturas adaptadas.


    4.3 INVENTARIO DE LAS NECESIDADES DE MANEJO Y CONSERVACIÓN

    El inventario de las necesidades de manejo y conservación de las tierras, comprendidas en esta memoria, se basó en la clasificación de la capacidad de uso descripta en el Capítulo 4.1.

    Los datos del inventario aparecen expuestos en las Tablas 9 y 10. En el primero se indica el total de hectáreas correspondientes a cada clase de capacidad de uso (III a VII inclusive) y el porcentaje que representa con respecto a la superficie total de las tierras que contiene. Además, se han agrupado las clases en tres categorías (A, B y C) agregándose una final (D) correspondiente a las tierras no inventariadas.

    Las categorías diferenciadas son:

    A.- Tierras aptas para todo tipo de cultivos adaptados climáticamente a la región.
    B.- Tierras aptas sólo para ciertos cultivos.
    C.- Tierras generalmente no aptas para cultivos.
    D.- Tierras excluidas del inventario (misceláneas, lagunas, etc.).

    De esta manera se expone un resumen cuantitativo del recurso tierra en términos de clases de capacidad de uso, información particularmente útil para las autoridades –a cualquier nivel de gobierno– encargadas de la colonización, desarrollo, mejora del suelo y planeamiento de su uso.

    La tabla 10 contiene datos sobre el carácter y la extensión de las limitantes para el manejo, expresadas por las clases y subclases de capacidad de uso. Esta información permite definir las prácticas de manejo o conservación adecuadas para un área, con el fin de lograr el control efectivo de la erosión, la conservación o eliminación del agua y el mantenimiento o incremento de la productividad.

    Tabla 9
    Capacidad de Uso de las tierras



    Tabla 10
    Limitaciones de manejo expresadas mediante subclases de capacidad de uso y sus combinaciones


    5. GLOSARIO DE TÉRMINOS TÉCNICOS

    Abanico aluvial: forma de depositación de morfología triangular generada por un río cuando sale de una zona montañosa y entra en un sector plano o de menor pendiente.

    Acidez (del suelo): ver pH del suelo.

    Acualf: Suborden taxonómico de los Alfisoles (ver) que se caracterizan por estar estacionalmente saturados con agua por períodos prolongados y asociados generalmente con una capa de agua freática fluctuante y cercana a la superficie. Las condiciones reductoras y la falta de oxigenación que afecta cíclicamente la zona de crecimiento radicular, quedan evidenciados en el perfil por coloraciones grisáceas y por la presencia de moteados de hierro. Cuando la freática se encuentra en profundidad, las condiciones de saturación con agua pueden ser consecuencia de la baja conductividad hidráulica del horizonte de acumulación de arcilla, que restringe el movimiento del agua hacia abajo. Normalmente los Acualfes se encuentran en áreas planas o cóncavas que sufren encharcamientos durante las épocas de lluvias dado el escaso escurrimiento superficial y el aporte de escorrentías de sectores vecinos más elevados.

    Acuent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver). Son suelos de ambientes casi permanentemente saturados con agua (ver régimen ácuico), las coloraciones son grisáceas neutras con moteados. Comúnmente soportan una vegetación tolerante a los excesos de humedad.

    Ácuico: (1): régimen de humedad: bajo este régimen los suelos están saturados por períodos suficientemente prolongados como para que existan condiciones de reducción. Los colores neutros y los moteados son indicativos de esta condición.

    (2): adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta condiciones de exceso de humedad y drenaje pobre, cuando el concepto típico del Gran Grupo corresponde a condiciones de drenaje libre.

    Acumulación (fase): depositación no mayor de 20 cm de material edáfico erosionado por acción del viento o del agua sobre un suelo natural. En el caso de erosión eólica corresponde al material arenoso transportado por rodamiento o saltación.

    Acuol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver), típicos de las áreas saturadas con agua por largos períodos. El agua que se infiltra alimenta la capa freática, la cual fluctúa estacionalmente afectando el perfil y confiriéndole caracteres hidromórficos. El uso de estos suelos está restringido por las deficiencias en el drenaje.

    Agregados (de la estructura del suelo): ver estructura.

    Albardón: posición geomorfológica con aspecto de camellón alargado, estrecho y convexo, situado en los bordes del lecho de un río de llanura, compuesto por materiales relativamente gruesos depositados por el exceso de carga durante el desborde del río.

    Álbico: horizonte de coloración clara como consecuencia de un proceso de lavado o eluviación.

    Albol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver) que presentan un horizonte lavado, decolorado y empobrecido en nutrientes (ver álbico) como consecuencia de las fluctuaciones del agua que satura el suelo cíclicamente. Ocupan partes planas o cóncavas.

    Alcalinidad (del suelo): ver pH del suelo.

    Alcalinización o Sodificación: acumulación de sodio en el complejo de intercambio catiónico del suelo lo que produce aumento de pH, dispersión de arcillas y materia orgánica con la consecuente pérdida de estructura.

    Aluvial (suelo): suelo reciente, sin mayor desarrollo pedogenético y evolucionado en materiales arcillosos, limosos o arenosos depositados por un río o curso de agua reciente.

    Alfisol: Orden taxonómico que se caracteriza por presentar un horizonte subsuperficial de enriquecimiento secundario de arcillas, desarrollado en condiciones tanto de acidez como de alcalinidad sódica y asociado con un horizonte superficial (ver epipedón) de color claro, pobre en materia orgánica o de poco espesor. Son suelos altamente saturados con bases en todo el perfil.

    Arcilla: partículas minerales del suelo de tamaño inferior a 2 micrones (0,002 mm).

    Arcillosa: ver textura del suelo.

    Arena: partículas minerales del suelo de un diámetro superior a 50 micrones (0,05 mm) y no mayor a 2 milímetros.

    Arenosa: ver textura del suelo.

    Argid: Suborden dentro de los Aridisoles que indica suelos de regiones áridas con enriquecimiento de arcillas en el subsuelo (horizonte argílico).

    Argílico: horizonte subsuperficial de acumulación de arcilla iluvial, posee por lo menos 1,2 veces más arcilla que el horizonte eluvial suprayacente. En general, se corresponde con los horizontes B en los cuales son evidentes los barnices arcillosos y tienen un espesor de por lo menos 15 cm.

    Argiluviación o ilimerización: proceso de migración mecánica de partículas coloidales de los horizontes superficiales a los horizontes profundos del perfil del suelo. Se evidencia por la presencia de revestimientos de arcillas o materia orgánica en horizontes subsuperficiales denominados comúnmente "barnices".

    Aridisol: suelos de regiones áridas donde hay déficit de humedad durante todo año.

    Arídico: suelos (Soil Taxonomy): transición entre los Ustoles hacia los Aridisoles.

    Asociación de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Por razones de escala, el mapa muestra esos suelos en una sola unidad, pero a una escala de detalle apropiada (mayor), los componentes edáficos de una asociación podrían mostrarse separadamente.

    B textural: horizonte Bt (ver horizonte del suelo).

    Balance hídrico: relación entre la cantidad de agua recibida por precipitación y las pérdidas de humedad debidas a la evapotranspiración en un área determinada. Cuando el balance es negativo (períodos de deficiencia), las plantas suelen sufrir por falta de agua. En los períodos de exceso el agua se infiltra alimentando las capas freáticas o drena hacia bañados o arroyos. Ver también evapotranspiración.

    Barbecho: práctica que consiste en permitir un descanso durante toda o parte del año, pero con una cubierta protectora de residuos correspondientes al cultivo anterior. Este material recibe el impacto de las gotas de lluvia y reduce así su energía a un valor muy bajo. Al no perturbar el suelo y mantenerlo cubierto por los rastrojos, mejora la infiltración, aumenta la retención hídrica y disminuye la evaporación directa. También disminuye la velocidad del escurrimiento superficial y, consecuentemente, su capacidad de transporte.

    Barlovento: dirección desde donde proviene el viento.

    Barnices: películas brillosas, generalmente formadas por arcilla y humus, que suelen revestir los agregados de los horizontes Bt de los suelos. La presencia de barnices se debe a la migración interna de esos materiales dentro del perfil.

    Basamento cristalino: formación litológica constituida por rocas muy antiguas.

    Cálcico: horizonte de por lo menos 15 cm de espesor que presenta una acumulación secundaria de carbonatos de calcio o magnesio, que alcance al 15% de carbonato de calcio equivalente, y que esto signifique un 5% más de carbonato que el del nivel subyacente.

    Cámbico: horizonte subsuperficial que presenta evidencias de trasformación pedogenética, pero no suficientes para calificar como un argílico. En general, son horizontes B en los cuales la relación de arcilla B/A no alcanza a 1,2.

    Cambid: Suborden dentro de los Aridisoles (ver) que índica suelos de regiones áridas con horizontes subsuperficiales con desarrollo de estructura y/o color.

    Cambio textural abrupto: concepto usado en taxonomía que hace referencia a un salto abrupto (en una distancia vertical de 7 u 8 cm) en el contenido de arcilla entre un epipedón ócrico u horizonte álbico y un horizonte argílico subyacente. Si el epipedón tiene menos de 20% de arcilla, éste se duplica en el argílico, y si tiene más de 20%, el incremento absoluto supera el 20%.

    Camellones: lomos anchos y bajos separados por surcos paralelos y poco profundos. Para construir camellones se debe arar, alomar o elevar de algún modo la superficie del terreno llano o suavemente inclinado (los surcos efectuados de esta manera no serán clasificados como "zanjas de drenaje").

    Propósito: reducir la erosión en tierras suavemente onduladas y mejorar las condiciones del drenaje superficial en tierras planas.

    Canal derivador: canal nivelado o excavado a través de la pendiente con un camellón de soporte en el costado más bajo.

    Propósito: derivar el exceso de agua hacia lugares donde se puede disponer de ella sin peligro.

    Cañada: sector bajo de un área con un cauce de agua temporal u ocasional.

    Capa freática: nivel dentro del solum o en el substrato que se encuentra saturado con agua. Suele ascender o descender según la época sea lluviosa o seca. A veces puede formarse una falsa capa freática apoyada sobre algún horizonte o capa impermeable del suelo ("napa colgada").

    Capacidad de Campo: se refiere a la cantidad relativamente constante de agua que contiene un suelo saturado después de 48 horas de drenaje. El drenaje ocurre por la trasmisión del agua a través de los poros mayores de 0,05 mm de diámetro; sin embargo, la capacidad de campo puede corresponder a poros que varían entre 0,03 y 1 mm de diámetro. El suelo a capacidad de campo se siente muy húmedo en contacto con las manos.

    Capacidad de intercambio: propiedad de ciertos materiales del suelo (arcilla, humus, etc.) de retener cationes por adsorción y de intercambiarlos. Se trata de un fenómeno físico-químico muy importante en la nutrición de las plantas.

    Capacidad disponible de agua o Agua Útil: es la cantidad de agua disponible para el crecimiento de las plantas y se encuentra entre la Capacidad de Campo y el Punto Permanente de Marchitez.

    Cárcavas: zanjas formadas por la erosión hídrica, con una profundidad y/o anchura tal que no pueda ser eliminada con el laboreo común.

    Carta imagen: mapa de suelos impreso sobre una imagen satelital procesada digitalmente.

    Clausura de Pastoreo: técnica de exclusión de los animales al pastoreo ya sea en lotes o sectores dentro de lotes, por un período de tiempo prolongado. Tiene como objetivo recuperar la cobertura superficial, a través de la eliminación de la selección por pastoreo, de evitar el

    pisoteo y el tránsito de animales, en situaciones donde la productividad es mínima o el riesgo de deterioro del suelo es máximo. El tiempo de duración de la clausura dependerá de la intensidad del proceso de degradación, y de las características del suelo y la freática. Cuanto más extremas sean esas condiciones, mayor será el tiempo de clausura necesario para una primera etapa de recuperación.

    Cobertura: aplicación sobre la superficie del suelo de residuos de los cultivos.

    Propósito: conservar la humedad, prevenir la compactación superficial o la formación de costras, reducir la escorrentía y la erosión, controlar las malezas y favorecer el desarrollo de una cubierta vegetal.

    Color del suelo: características del material del suelo debidas a la reflexión de la luz sobre las partículas minerales o sus revestimientos. En las descripciones técnicas de los perfiles siempre se indica el color del material o de los barnices comparándolo con una carta patrón (Munsell Soil Color Chart) que designa los colores con un nombre y un símbolo de acuerdo con tres variables: matiz, luminosidad e intensidad. El color del suelo tiene importancia para su clasificación.

    Coluvio-aluvial (suelo): suelo desarrollado en materiales heterogéneos que, como resultado del desplazamiento por gravitación y por la acción del agua, fue transportado desde las lomas, depositado al pie de las mismas y -parte del mismo- retransportado muy localmente por desborde de cursos de agua aledaños.

    Compactación: es definido como un proceso de degradación física, que origina una disminución de la actividad biológica y de la productividad, por el cual las partículas del suelo se reordenan poniéndose en contacto más cercano entre ellas, lo que reduce los espacios vacíos y por lo tanto la porosidad y la permeabilidad, aumentando la densidad aparente, es decir que se produce una densificación. Puede ocurrir por causas naturales, como sobrecarga animal, impacto de la lluvia, saturación con agua y tensión hídrica interna. La compactación artificial se produce sobre todo por el paso de maquinaria o ganado y puede ser superficial, como la generada- a veces- bajo siembra directa, o bien subsuperficial, cuando ocurre inmediatamente debajo de la profundidad de labranza (piso de arado).

    Complejo diferenciado de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que han sido debidamente identificados y cuantificados en su porcentaje de participación y que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Este patrón es, sin embargo, lo suficientemente complejo e intrincado como para que, aún a escalas de mayor detalle, los suelos componentes no puedan mostrarse separadamente.

    Complejo indiferenciado de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que han sido debidamente identificados, pero cuyo porcentaje en la unidad cartográfica respectiva, no ha podido ser determinado y que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Este patrón es, sin embargo, lo suficientemente complejo e intrincado, como para que aun a escalas de mayor detalle, los suelos componentes no puedan mostrarse separadamente.

    Complejo indeterminado de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que no han podido ser identificados ni cuantificados, y que se asocian geográficamente según un patrón definido, pero que tiene una o más características edáficas y/o geomorfológicas que les son comunes. Este patrón es, por supuesto, lo suficientemente complejo e intrincado, como para que aun a escalas de mayor detalle, los suelos componentes no puedan mostrarse separadamente.

    Concepto central: toda unidad taxonómica es creada con fines de clasificación para manejar más fácilmente el conjunto, a veces numeroso, de individuos de diversa naturaleza. Cada unidad taxonómica agrupa de esta manera a individuos que representan, con mayor aproximación, el concepto que se tiene de la misma. En cambio, otros individuos se alejan algo de ese concepto. Cuando se agrupan suelos para formar unidades de clasificación, ciertos individuos representan mejor los caracteres que se consideran esenciales para el conjunto o taxón. El suelo más representativo del conjunto, que ejemplifica mejor los caracteres más esenciales, se considera como "concepto central" del taxón. En la práctica, para documentar o ilustrar el concepto central con un perfil, se describe uno denominado "perfil típico" o "perfil tipo". El concepto central es más bien abstracto o hipotético; en cambio, el perfil típico es concreto.

    Concreciones: formas debidas a concentraciones endurecidas de ciertos componentes del suelo; son a menudo esferoidales, mamelonadas o aperdigonadas. En los suelos pampeanos son comunes las concreciones calcáreas, (carbonato de calcio) vulgarmente llamadas por su forma "tosquillas" o "muñequitas de loess", y las de hierro y manganeso con aspecto de perdigones o municiones negras.

    Consociación: unidad cartográfica compuesta por una sola Serie de suelos ampliamente dominante. En términos generales, una consociación puede aceptar hasta un 15% de inclusiones o impurezas de otros suelos.

    Contacto lítico: límite entre el suelo y una capa continua de material subyacente de consistencia pétrea (dureza mayor de 3 en la escala Mohs).

    Cuaternario: es el último de los períodos geológicos dentro del Cenozoico, que abarca las épocas Pleistoceno (2.590.000 a 10.000 años) y Holoceno (10.000 años hasta el presente).

    Cubeta: pequeña depresión cóncava del terreno, generalmente de forma circular u oval.

    Cuenca hidrográfica: es toda el área de terreno que contribuye al flujo de agua en un río o quebrada. También se conoce como el área de captación o área de terreno de donde provienen las aguas de un río, quebrada, lago, laguna, humedal, estuario, embalse, acuífero, manantial o pantano.

    Cubierta de residuos: manejo de los residuos vegetales (rastrojo) a lo largo de todo el año que actúan como una cubierta protectora que atenúa la presión ejercida sobre la superficie del suelo por los tractores y los equipos de cosecha, evitando así problemas de compactación.

    Propósito: reducir las pérdidas de suelo causadas por el viento o el agua, mejorar la infiltración del agua y las condiciones físicas del suelo.

    Cultivos de cobertura: son cultivos que se siembran con el objetivo de mantener el suelo cubierto durante el período que de otra forma permanecería desnudo. Éstos mejoran la estabilidad del sistema, no solo en cuanto a propiedades del suelo, sino también por su capacidad de promover una biodiversidad aumentada en el agroecosistema. Los cultivos de cobertura tienen valor por su efecto sobre la fertilidad del suelo y pueden servir como forraje para el ganado. Dentro de sus beneficios se pueden destacar: protegen el suelo en períodos de barbecho disminuyendo el riego de erosión; evitan la pérdida de nutrientes, los movilizan y reciclan; mejoran la estructura del suelo y rompen las capas compactadas incrementando la captación de agua; pueden ser usados para el control de malezas y plagas disminuyendo el uso de agroquímicos; pueden disminuir el riesgo de salinización.

    Propósito: mejorar la estabilidad del sistema, no solo en cuanto a propiedades del suelo, sino también por su capacidad de promover una biodiversidad aumentada en el agroecosistema.

    Cultivo de forrajeras (henificar, ensilar, etc.): implantación por un largo período de especies adaptadas de forrajeras perennes, bianuales o de resiembra espontánea en tierras dedicadas a otros usos.

    Cultivo en curvas de nivel o cortando la pendiente: dirección de las labores agrícolas en tierras cultivadas inclinadas, de manera que las labores culturales se efectúen en curvas de nivel o cortando la pendiente principal.

    Propósito: reducir la erosión y ayudar a controlar y mejorar el aprovechamiento del agua.

    Cultivo en franjas de nivel (de contorno o contorneadas): implantación de cultivos dispuestos simultáneamente en franjas o fajas siguiendo las curvas de nivel para reducir la erosión híd rica. Los cultivos se disponen de modo tal que una franja de pastura o cultivo agrícola denso se alterne con otra franja de cultivos de escarda o un barbecho.

    Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo y donde esta práctica en contorno sea factible.

    Cultivo en franjas: consiste en la intercalación de los cultivos con franjas protectoras de otros cultivos o pasturas, con el objetivo de controlar la erosión eólica. Para que puedan cumplir su función, las franjas deben orientarse perpendicular a la dirección de los vientos predominantes y establecerse su ancho a partir de diversos parámetros como la susceptibilidad del suelo a erosionarse y la especie a utilizar como protectora.

    Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo y donde esta práctica en contorno sea factible.

    Cumúlico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo extragrado en el cual hay un marcado engrosamiento del horizonte superficial por acumulación de material transportado desde posiciones altas del relieve.

    Curvas de nivel: líneas imaginarias sobre la superficie del terreno que unen puntos de igual altura. El conjunto de curvas de nivel dibujadas sobre el plano del campo indica la topografía del mismo.

    Deflación: proceso de arrastre y transporte por el viento de partículas finas sueltas.

    Desagüe vegetado o praderizado: implantación de vegetación adecuada en un curso natural de agua o en un desagüe perfilado o nivelado que encauce sin peligro el escurrimiento superficial. Se aplica en lugares donde el agua proveniente del escurrimiento superficial concentrado debe ser eliminada a velocidades no peligrosas.

    Propósito: prevenir pérdidas excesivas de suelo y formación de cárcavas.

    Degradación (de suelos): proceso (o conjunto de procesos) que disminuyen la capacidad actual y/o futura del suelo para sostener la vida humana, y que se expresa(n) como cambios en las características del suelo y/o el terreno que afectan, directa o indirectamente, la calidad y cantidad de la tierra y su capacidad para producir alimento, fibra y madera; puede(n) deberse a causas naturales (geológicas, salinidad, etc.) o antrópicas (deforestación, erosión acelerada, sobrepastoreo, etc.) que se manifiestan por el desplazamiento de material del suelo (erosión) y/o por el deterioro (químico, físico o biológico) interno del suelo.

    Discontinuidad (litológica): son cambios significativos en la distribución por tamaño de las partículas (granulometría) o en la mineralogía atribuibles al material original del suelo. Una discontinuidad litológica también puede ser debida a una diferencia de edad de los materiales que han dado origen a los horizontes.

    Disectado (paisaje): paisaje entallado y cortado por efecto de la erosión.

    Drenaje (del suelo): término que se refiere a la rapidez y facilidad con la que el agua es eliminada del suelo en su estado natural, tanto por escurrimiento superficial como por infiltración hacia la capa freática. El desagüe artificial por medio de zanjas, canales, y/o bombeo del agua suele mejorar la condición del drenaje natural del suelo. Se distinguen siete clases de drenaje natural.

    Suelo muy pobremente drenado o mal drenado: suelo en el que el agua se elimina tan lentamente que la capa freática permanece sobre o muy cerca de su superficie la mayor parte del tiempo. Estos suelos suelen ocupar las depresiones, los bajos y los planos aluviales semi-pantanosos y las charcas o manchones y lagunas temporarias. En su estado natural son tan húmedos que imposibilitan la realización de cultivos importantes si antes no se procede a drenarlos artificialmente, regular el nivel freático o trazar camellones.

    Suelo pobremente drenado: suelo donde el agua escurre tan lentamente que lo mantiene húmedo gran parte del tiempo. Esto puede ser debido a un nivel freático alto y/o a un horizonte o capa de permeabilidad lenta a muy lenta y/o a infiltraciones. La cantidad de agua que permanece dentro y sobre estos suelos imposibilita el crecimiento de cultivos importantes en la mayoría de los años bajo condiciones naturales. Para mejorar estos suelos es necesario un drenaje artificial, aunque no es siempre suficiente para convertirlos en tierras de cultivo.

    Suelo imperfectamente drenado: suelo en el que el agua se elimina con cierta lentitud, suele mantenerse húmedo por lapsos importantes. Por lo general, este suelo tiene algún horizonte de permeabilidad lenta y/o una capa freática relativamente alta y/o sufre de infiltraciones. En áreas de praderas, los suelos de esta clase suelen tener horizontes "A" oscuros y espesos, con leves a moderados síntomas de hidromorfismo inmediatamente por debajo del horizonte "A". En suelos planosólicos, la base del horizonte "A" puede aparecer débilmente moteada. Por lo general, el crecimiento de varios cultivos de importancia se ve restringido si no se aplica drenaje artificial.

    Suelo moderadamente bien drenado: suelo donde el agua se elimina con alguna lentitud, por lo cual puede mantenerse mojado por pequeños pero significativos lapsos. Suele tener algún horizonte o capa dentro del solum de permeabilidad moderadamente lenta y/o cierta infiltración. Los suelos de esta clase suelen presentar algunos moteados en los horizontes "B" o "C". Los cultivos perennes y con raíces profundas pueden sufrir algo con el exceso temporario de humedad, pero los anuales de enraizamiento poco profundo no se ven afectados significativamente. El nivel freático es normalmente profundo, pero puede ascender en los períodos lluviosos hasta llegar a la base del solum.

    Suelo bien drenado: es el suelo que presenta las condiciones óptimas de drenaje natural. Por una parte, después de las lluvias o el riego, retiene una cantidad óptima de agua para el crecimiento de los cultivos y, por otra, el exceso de agua se retira con facilidad, pero no con rapidez. Son suelos de texturas no extremas, con algún horizonte de permeabilidad moderada; están libres de moteados u otros síntomas de hidromorfismo dentro del solum.

    Suelo algo excesivamente drenado: suelo en el que el agua se retira con rapidez, y tiene una capacidad de retención de humedad algo deficiente como para asegurar un buen crecimiento de los cultivos importantes sin riego adicional. Por lo general, es arenoso, con poca diferenciación de horizontes y permeabilidad rápida o moderadamente rápida. El suelo no muestra moteados ni nivel freático cercano a la superficie. Solo determinados cultivos soportan un suelo algo excesivamente drenado (maní y citrus). Comúnmente los rendimientos son bajos si no se aplica riego suplementario.

    Suelo excesivamente drenado: suelo donde el agua se retira con demasiada rapidez debido a su alta porosidad y/o a ser escarpado; es decir, por presentar permeabilidad rápida o muy rápida y/o escurrimiento muy rápido. Prácticamente no retiene humedad; la mayor parte de

    las precipitaciones se pierden. Por lo tanto, resulta no apto para los cultivos comunes si no se aplica riego.

    Drenes verticales: pozos, caños, hoyos o agujeros barrenados hasta un estrato poroso subyacente dentro del cual puede descargarse el agua de drenaje. Algunas veces se los designa "pozos de drenaje o de infiltración".

    Duripán: horizonte o capa del suelo endurecida irreversible. Generalmente, consiste en una cementación de las partículas por sílice o un silicato de aluminio.

    Edáfico: perteneciente al suelo.

    Edafología: ciencia del suelo.

    Enlame: deposición superficial de capas de limo suelto y arena fina sobre los primeros cm de un perfil de suelo, como resultante de la erosión laminar de pendientes más altas o de la deposición aluvial reciente.

    Éntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada hacia el Orden de los Entisoles que se caracterizan por no evidenciar o tener escaso desarrollo de horizontes pedogenéticos.

    Entisol: Orden taxonómico que se caracteriza por no evidenciar o tener escaso desarrollo de horizontes pedogenéticos. La mayoría poseen solamente un horizonte superficial claro, de poco espesor, y relativamente pobre en materia orgánica (ver epipedón ócrico). Normalmente no se presentan otros horizontes diagnósticos, lo que se debe en gran parte al escaso tiempo transcurrido desde la acumulación de los materiales parentales e iniciación de los procesos pedogenéticos. También pueden incluir horizontes enterrados, siempre que se encuentren a más de 50 cm de profundidad.

    Epipedón: la parte superior del suelo. No es sinónimo de horizonte "A", ya que puede ser mayor o menor que éste.

    Encharcamiento: formación de charcos y/o pequeños espejos de agua de muy pocos cm de profundidad, por efecto de la lluvia sobre áreas muy suavemente onduladas a plano-cóncavas.

    Erosión: remoción y transporte del material de la superficie del suelo. Si es causada por la escorrentía del agua se denomina erosión hídrica y erosión eólica si es causada por el viento. El proceso de erosión comprende la remoción, el transporte y la acumulación o sedimentación del material removido.

    Erosión hídrica (grados): intensidad de la erosión causada por el agua y que se expresa en la reducción sufrida por el perfil alterado respecto del normal (suelo sin erosión), de acuerdo a la siguiente escala:

    a)    erosión leve o ligera: el perfil ha sufrido una pérdida de menos del 25 % de su horizonte superior; se observan escasos síntomas de arrastre en forma de canalículos, siendo la erosión principalmente de tipo laminar.

    b) erosión moderada: el perfil ha sufrido una pérdida de entre 25 a 50 % de su horizonte superior; a la erosión laminar (si se observa) se añaden pequeñas vías de agua de muy poca profundidad (surcos, pequeñas cárcavas) que pueden ser borrados por la maquinaria convencional de labranza.

    c)    erosión severa: el perfil ha sufrido una pérdida de más del 50 % de sus horizontes superficiales (la capa arable consiste esencialmente de material de los horizontes subyacentes al A); se observan cárcavas relativamente profundas (no pueden ser borradas por la labranza).

    Escorrentía o escurrimiento: eliminación del agua que corre sobre la superficie del suelo. La facilidad del escurrimiento superficial está íntimamente relacionada con el relieve y la pendiente del lugar.

    Estabilidad (del paisaje): condición de equilibrio entre los factores formadores del paisaje (erosión, deposición, etc.) respecto de los factores formadores de suelo.

    Establecimiento de pasturas: establecimiento de una población de forrajeras de larga duración (perennes, bianuales o de resiembra espontánea).

    Propósito: regular el uso del suelo, producir forraje de calidad, recuperar tierras erosionadas, mantener o mejorar la productividad del suelo.

    Estructura (del suelo): agrupación de partículas primarias en otras compuestas o en cuerpos naturales individualizados que se denominan agregados. La estructura confiere al suelo características muy diferentes de las que posee la misma masa sin estructurar. La estructura se distingue por la forma, el tamaño y la coherencia de los agregados. Con respecto a la forma, se diferencian los siguientes tipos de estructuras:

    .    Migajosa, semi-migajosa y granular.

    .    Bloques (angulares, subangulares, aplanados, etc.).

    .    Prismática, semi-columnar o columnar.

    .    Laminar.

    Los horizontes sin estructura se denominan "masivos" cuando forman una masa coherente y en "grano simple" cuando la masa no tiene coherencia. Por su tamaño, los agregados se describen como muy finos, finos, medios, gruesos y muy gruesos; por la cohesión, se describen como débiles, moderados y fuertes.

    Evapotranspiración: concepto que expresa la suma de la cantidad de agua evaporada directamente de la superficie del suelo más la transpirada por la vegetación que la cubre. Se mide en milímetros de agua por unidad de tiempo (día, mes, año). Según el grado de cobertura del suelo y la disponibilidad de agua se distingue:

    Evapotranspiración potencial: cantidad máxima de agua que, en forma combinada, puede evaporar el suelo y transpirar las plantas de un lugar bajo las condiciones climáticas existentes, estando el suelo completamente cubierto de vegetación y provisto de agua en cantidad óptima.

    Evapotranspiración real (o actual): cantidad de humedad que evapora el suelo y transpiran las plantas en forma combinada, de acuerdo con la cantidad de vegetación que lo cubre y con los niveles de agua disponibles en el período considerado.

    Falla/fallamiento: fractura de la corteza terrestre como resultado de fuerzas tectónicas, las cuales han originado una traslación horizontal, vertical y/u oblicua de un bloque geológico en relación a otro.

    Familia: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Subgrupos. Se establecen dentro de los Subgrupos sobre la base de características o propiedades físico-químicas que afectan el manejo. En general, son propiedades de horizontes que aparecen por debajo de la profundidad de arada, donde hay intensa actividad biológica. Entre las características y propiedades tenidas en cuenta están las clases por tamaño de partícula, la composición mineral, el régimen de temperatura, la profundidad de la zona de enraizamiento, la consistencia, la humedad equivalente, la pendiente y el agrietamiento. El nombre de una Familia se forma con el nombre del Subgrupo al cual pertenece seguido de los términos que indican las propiedades. Por ejemplo: Argiudol típico, franca fina, mixta, térmica.

    Fase del suelo: es la unidad cartográfica más intensamente utilizada en los levantamientos detallados, Es una categoría taxonómica por sí misma. Tanto el "Gran Grupo como la "Familia" de la Serie pueden ser subdivididos en un mapa de suelos en fases, donde se señala alguna característica importante del suelo para su uso o manejo, como puede ser la erosión, la pedregosidad, la pendiente, el drenaje, el riesgo de inundación, etc., por ejemplo: Serie Oncativo fase ligeramente erosionada por agua; Serie Jesús María fase por pedregosidad.

    Fertilización: acción de aplicar fertilizantes.

    Fertilizante: sustancia o mezcla de sustancias que se aplican, sobre o en el interior del suelo, para estimular el crecimiento de las plantas, aumentar la productividad, mejorar la calidad de las cosechas o inducir en el suelo cambios favorables de orden físico, químico o biológico.

    Fijación de médanos: consiste en la implantación de una cobertura vegetal continua sobre toda la superficie que abarca el médano y sus alrededores. El método de fijación puede ser la praderización y/o la forestación. La elección de una, otra o su combinación, estará determinada principalmente por el relieve.

    Fluvent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver) desarrollados sobre sedimentos relativamente recientes depositados por la dinámica del agua. Es normal observar en el perfil la estratificación de los materiales entre los que suelen alternar capas con diferentes contenidos de materia orgánica. Una característica común a todos los fluventes es la ausencia de rasgos hidromórficos, los cuales son típicos de suelos más mojados como los Acuentes.

    Fluvéntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo caracterizado por una sucesión de materiales de deposición fluvial. Suele ser evidente la estratificación en capas de diferente naturaleza.

    Fotocarta: mapa de suelos impreso sobre la copia de un fotomosaico aéreo.

    Fotomosaico: imagen fotográfica obtenida mediante la yuxtaposición y ensamble de fotografías aéreas.

    Fragipán: capas del subsuelo con alta densidad y muy duras cuando secas, pero que se tornan quebradizas, aunque no blandas, cuando se humedecen.

    Franca: ver textura del suelo.

    Friable: calificativo adjudicado a los materiales poco consolidados y que se desmenuzan con facilidad.

    Geoforma: unidad componente de los "tipos de relieve", que constituye la expresión de un equilibrio dinámico de las fuerzas morfogenéticas de naturaleza múltiple, en perfecta evolución en el tiempo.

    Geomorfología: es la ciencia que estudia la formación del relieve y su evolución en el tiempo.

    Gran Grupo: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Subórdenes. Cada Suborden se divide en Grandes Grupos sobre la base de similitudes en el tipo, disposición y grado de desarrollo de los horizontes genéticos; de los regímenes de temperatura y humedad y del nivel de saturación con bases. Cada Gran Grupo se identifica con el nombre de un Suborden al que se le agrega un prefijo que indica la propiedad diferenciadora del suelo. Por ejemplo: Argiudol; en el cual "Argi" significa desarrollo diferencial de horizontes y "Udol" es el nombre del Suborden de los Molisoles de climas húmedos.

    Halófila: planta que vive normalmente en suelos salinos o con alcalinidad excesiva.

    Helada: temperatura del aire de 0°C o menos, medida al abrigo meteorológico a 1,50 m de altura sobre el suelo.

    Número medio de días con heladas: temperatura que expresa el número de heladas que, término medio, ocurren en un lugar y en una unidad del tiempo (mes, estación, año). Se obtiene dividiendo la suma de las heladas que corresponden a una misma unidad de tiempo, por el número de años del período.

    Fecha media de primera helada: promedio de las fechas de la primera helada producida durante el número de años considerado.

    Fecha extrema de primera helada: fecha de la helada que se produjo más tempranamente (más cerca del comienzo del año) durante el período observado.

    Fecha extrema de última helada: fecha de la helada que se produjo más tardíamente (más cerca de la finalización del año) durante el período observado.

    Heliofanía Efectiva: se refiere al tiempo en que se recibe luz solar directa; su valor se relaciona con la latitud y época del año, que determinan la diferente duración del día y está sensiblemente modificado por el relieve del lugar.

    Hidrófila: planta que vive normalmente en suelos con exceso de agua por mal drenaje o anegamiento periódico.

    Hidromorfismo: proceso de formación de suelo bajo condiciones de exceso de humedad o con influencia del periódico ascenso de la capa freática. Los síntomas más comunes de hidromorfismo son: presencia de moteados, barnices muy oscuros, colores neutros (grises, verdosos o amarillentos) en el material del suelo, concreciones de hierro, manganeso, etc.

    Holoceno: es la última y actual época geológica del período Cuaternario. Se extiende desde los 10.000 años antes del presente a la actualidad.

    Horizontes del suelo: capas naturales del perfil del suelo, aproximadamente paralelas a la superficie, con rasgos distintos en cuanto a composición y propiedades. Cada horizonte ofrece determinadas características desarrolladas por la acción de procesos de formación que se utilizan para la clasificación del suelo. En las descripciones técnicas de perfiles se distinguen los horizontes siguientes:

    Horizonte A: material mineral superficial de máxima acumulación de materia orgánica debido a la mayor concentración de elementos biológicos que posee. Se los designa comúnmente como tierra negra arable. Se caracteriza porque ciertos elementos son removidos, en solución o suspensión, por las aguas de infiltración. En algunos suelos pampeanos, este horizonte suele ser objeto de un lavado intensivo; el horizonte "A" puede comprender: "A" (con mayor contenido de materia orgánica), "E" (la parte más lavada) y "AB" (la parte inferior del "A", transición hacia el horizonte "B").

    Horizonte B: material mineral donde se acumula la mayor parte de las sustancias removidas del horizonte "A" (arcilla y humus) y en el que se desarrolla generalmente una estructura prismática o en bloques. El sistema de clasificación de suelos utilizado en el levantamiento de la Carta de Suelos de la República Argentina denomina argílico al horizonte "B" cuyo tenor de arcilla supera en determinados porcentajes al tenor del horizonte "A" y se define como "Bt" o "B textural"; para texturas medias la relación entre dichos tenores es 1,2:1. El horizonte "BA" es la parte transicional entre el "A" y "B". El horizonte "Bt" ofrece siempre las características más representativas del horizonte "B" y puede subdividirse en "Bt1", "Bt2", etc. El "BC" es la transición entre el "B" y el "C".

    Horizonte C: material mineral generalmente suelto, relativamente inalterado, no consolidado y sin estructura, situado por debajo del horizonte "B" o "A". En muchos suelos de las lomadas

    pampeanas, el material del horizonte "C" está representado por el loess pampeano de textura franco limosa a areno franca según la subregión: es el material originario del solum.

    Cuando las capas que se observan en un perfil no están formadas por procesos edáficos o genéticos sino por acumulación de sedimentos aluvionales, no se denominan "horizontes" sino simplemente "capas".

    Humedad: cantidad de agua, vapor de agua o cualquier otro líquido que está presente en la superficie o el interior de un cuerpo o en el aire.

    Humedad Relativa: es la relación entre la presión parcial del vapor de agua y la presión de vapor de equilibrio del agua a una temperatura dada. La humedad relativa depende de la temperatura y la presión del sistema de interés.

    Inclusiones: pequeñas superficies de suelos dentro de una unidad cartográfica que difieren en sus rasgos y propiedades del/de los suelo/s mapeado/s y que son de tamaño muy chico para ser cartografiado/s separadamente.

    Infiltración: el movimiento descendente del agua a través del perfil del suelo.

    Interfluvio: área de tierras altas situada en la divisoria de aguas entre dos o más corrientes, especialmente cuando éstas corren aproximadamente paralelas.

    Intergrado: unidad taxonómica que reúne una proporción dominante de criterios diagnósticos pertenecientes a una categoría "pura" (concepto central) pero posee una proporción menor -aunque importante a los fines prácticos- de criterios correspondientes a otra categoría del sistema de clasificación.

    Limitantes (factores): factores ambientales que limitan el crecimiento o reproducción de un individuo o comunidad.

    Limo: partículas minerales del suelo cuyo diámetro está entre 2 y 50 micrones (0,002 - 0,050 mm) o entre 2 y 20 micrones (0,002 - 0,020 mm) según la escala que se adopte. La primera corresponde al sistema americano y la segunda al llamado "limo internacional" o escala de Atterberg. En esta publicación se utiliza el primero.

    Limoso: ver textura del suelo.

    Lítico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que se caracteriza por la presencia de un contacto lítico o manto de roca sólida y continua cercana a la superficie.

    Lixiviar-lixiviado: (en edafología) acción y efecto del lavado por el agua de sustancias a través de los poros y las grietas del suelo produciendo el arrastre y migración interna de las sales, arcilla o humus.

    Loess pampeano: sedimento de grano fino generalmente de textura franco limosa, transportado por los vientos del oeste desde las regiones cordilleranas y depositado en la región pampeana como una cobertura a veces de varios metros de espesor. Dado que posee un contenido de arcilla demasiado alto para constituir un verdadero "loess", muchas veces se habla de sedimento "loessoide" o "loéssico". Cuando tiene textura limosa se denomina "limo loessoide".

    Loess retransportado: material eólico (loess) removido por erosión geológica de su posición original en el paisaje (pendientes y lomas) y redepositado en las partes bajas y depresiones interiores (pie de lomas, planos cóncavos, terrazas de arroyos, etc.).

    Manejo Integrado de Organismos Perjudiciales: conjunto de tácticas y estrategias enfocadas a lograr un manejo de los factores o agentes perjudiciales de los cultivos con un mínimo impacto

    ambiental y una máxima eficiencia. Se entiende por manejo al uso de todas las herramientas disponibles para lograr el menor impacto de los Organismos Perjudiciales tales como la resistencia genética, el manejo integrado de plagas, malezas y enfermedades y la agroecología.

    Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.: tratamiento y uso apropiado de los campos para pastoreo o para corte.

    Propósito: ayudar a proteger el suelo y reducir las pérdidas de agua; prolongar la vida útil de las especies forrajeras convenientes; mantener o mejorar la calidad y cantidad del forraje.

    Material originario (material parental): sedimento, roca o substrato a partir del cual se ha originado un suelo.

    Mejoramiento de pasturas: nos referimos a dos formas de mejorar las pasturas:

    La primera es la fertilización, que es el agregado de nutrientes y busca incrementar la persistencia de la pastura y aumentar su producción forrajera o de semillas. Puede aplicarse en pasturas naturales o implantadas.

    Por otra parte, para lograr la renovación se puede reimplantar las especies forrajeras existentes, establecer otras o mejorar las tierras mediante discado u otro procedimiento mecánico que permita la propagación de las pasturas por vía vegetativa a través de rizomas y estolones al suelo.

    Propósito: obtener rendimientos satisfactorios de forraje de alta calidad dando protección adecuada.

    Melanización: oscurecimiento de un horizonte mineral por mezcla con materia orgánica humificada.

    Mólico: (1) epipedón: horizonte superficial que cuando se mezclan los primeros 18 cm, contiene por lo menos 1% de materia orgánica. Además, es de color oscuro y presenta cierto grado de estructuración como para no ser masivo y duro; la saturación con bases es de por lo menos 50% y nunca está seco por más de tres meses al año.

    (2): adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta un horizonte superficial oscuro y rico en materia orgánica (para Ordenes que normalmente no los poseen).

    Molisol: Orden taxonómico que se caracteriza por suelos de colores oscuros, desarrollados bajo una cobertura vegetal integrada fundamentalmente por gramíneas, lo que los hace ricos en materia orgánica. Están bien estructurados en la superficie, lo que facilita el movimiento del agua y el aire. El calcio domina el complejo de intercambio facilitando la floculación de coloides y la buena estructuración. En general, son suelos que se trabajan fácilmente y de alta a moderada fertilidad.

    Morfogénesis: conjunto de procesos dinámicos que actúan en la creación y evolución de las formas de la superficie terrestre.

    Moteados: manchas en forma de lunares o "motas" de color y tamaño variable que pueden aparecer en los horizontes del suelo. La presencia de moteados se reconoce como un síntoma de falta de drenaje o de aireación del suelo, en cuyo caso predominan los de color rojizo sobre una matriz grisácea. En la descripción de los moteados se toma como referencia la abundancia, (escaso, comunes o abundantes), el tamaño (finos, medios o gruesos) y el contraste con el material que lo rodea (débiles, precisos o sobresalientes).

    Nátrico: (1) horizonte subsuperficial que reúne todas las condiciones de argílico y que además presenta una estructura fuertemente prismática o columnar y más del 15% del complejo de intercambio está dominado por sodio.

    (2) adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que

    intergrada a otro Gran Grupo con horizonte de enriquecimiento secundario de arcilla, y cuyo

    complejo de intercambio está dominado por el sodio.

    Natrustol: Gran Grupo taxonómico de los Ustoles (ver) que presentan un horizonte de enriquecimiento secundario en arcillas en el cual el complejo de intercambio está dominado por el sodio (ver nátrico). Lo más común es encontrarlos en posiciones planas o cóncavas del paisaje.

    Nodulos: concentraciones débilmente cementadas de material del suelo que se desgranan con álcalis concentrado después de tratadas con un ácido fuerte. Suelen aparecer como bochas de tamaño variable generalmente con cemento de sílice o de hierro. Cuando más del 30% del volumen de un horizonte son nódulos duros ("durinódulos") el horizonte se considera un duripán.

    Ócrico: (ver epipedón) horizonte superficial de color claro, con menos del 1% de materia orgánica, o bien que es masivo y duro o está seco por períodos mayores a tres meses al año. Son horizontes superficiales que no alcanzan a reunir las condiciones para ser mólicos (ver).

    Orden: categoría más alta del sistema taxonómico. Actualmente se reconocen once Órdenes; las diferencias entre los mismos reflejan los procesos dominantes de formación y la intensidad con que los mismos actuaron. Cada Orden se identifica con una palabra que termina con la sílaba sol. Un ejemplo es Molisol.

    Orogénesis: proceso geológico mediante el cual la corteza terrestre se acorta y pliega formando las cadenas montañosas.

    Orthent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver) formados típicamente en superficies recientes. Los horizontes diagnósticos están ausentes o han sido truncados.

    Oxidación: fenómeno que tiene lugar cuando un átomo acepta electrones e involucra a todos los elementos que presentan la propiedad de funcionar con diferente valencia como el Fe, Mn y S, etc. Un ejemplo de oxidación en el suelo es el pasaje de Fe++ (hierro ferroso) al estado férrico (Fe+++) formando óxidos e hidróxidos.

    Paleocauce: geoforma caracterizada por una estructura sedimentaria que indica el lugar por el que corrió un río, arroyo o manto de agua.

    Pastoreo apropiado (ordenación del pastoreo): pastoreo de pastizales naturales o de resiembra espontánea y tierras destinadas a la fauna, con una intensidad que permita tener una cubierta vegetal adecuada (receptividad apropiada).

    Propósito: permitir la acumulación del mantillo y cubierta vegetal viva para asegurar la retención del suelo y conservación del agua. Aumentar la producción cuantitativa y cualitativa del forraje.

    Pastoreo diferido: práctica que consiste en posponer periódicamente en alguna época de crecimiento anual, el pastoreo en las praderas por un lapso determinado.

    Pastoreo rotativo diferido: sistema de apacentamiento donde una o más unidades de pastoreo descansan a intervalos planeados durante la estación de crecimiento de las plantas claves. Generalmente ninguna unidad se pastorea en la misma época en años sucesivos.

    Patrón de drenaje: disposición espacial característica de cursos de agua y/o sus tributarios, en función de la influencia ejercida por las rocas o sedimentos en los cuales estos se han desarrollado.

    Pedemonte: sector de transición entre una montaña y una superficie plana.

    Pedogénesis: proceso de formación del suelo.

    Pedogenético: producto de uno o varios procesos de formación del suelo.

    Pedón: el área más pequeña (normalmente 1 m2) por la cual un suelo puede ser descripto y muestreado a fin de representar la naturaleza y disposición de sus horizontes y la variabilidad en las otras propiedades que se preservan mediante las muestras; el pedón posee tres dimensiones: su límite superior está constituido por aire o agua muy poco profunda, sus límites laterales son otros pedones u otros cuerpos naturales definibles como "no suelos" (roca, agua profunda), y su límite inferior está constituido por su transición al "no suelo" (material originario, roca, etc.).

    Pendiente: inclinación de la superficie del suelo. Se define por su gradiente, su forma y su longitud. En la región pampeana se distinguen cinco clases de pendientes de acuerdo a su gradiente: de 0 a 0,5% (llana), de 0 a 1% (plana a muy suavemente ondulada), de 1 a 3% (suave a moderadamente ondulada), de 3 a 10% (fuertemente ondulada o inclinada) y más de 10% (fuertemente inclinada o colinada), con respecto a la longitud se distinguen pendientes cortas (menos de 50 m de longitud), medianas (de 50 a 200 m), largas (de 200 a 2.000 m) y muy largas (más de 2.000 m de longitud).

    Perfil (del suelo): corte vertical del terreno que expone la secuencia de los horizontes o capas naturales que componen el suelo. Un perfil se extiende desde la superficie del terreno hacia abajo hasta entrar en el material originario del suelo. En la región pampeana cordobesa este límite se halla generalmente entre 1,00 y 1,50 m.

    Perfil modal: perfil del suelo que representa el conjunto de características típicas de una unidad taxonómica como la Serie o el Gran Grupo. Se considera como el ejemplar tipo representativo del concepto central que se tiene de un suelo. En esta publicación se lo denomina "perfil típico".

    Perfil típico: ver perfil modal.

    Permeabilidad (del suelo): cualidad del suelo que permite el paso del agua o del aire tanto en sentido vertical como horizontal. Se distinguen siete clases de permeabilidad: 1) muy lenta o nula (suelo impermeable o muy poco permeable), 2) lenta (suelo poco permeable), 3) moderadamente lenta, 4) moderada (suelo moderadamente permeable), 5) moderadamente rápida (suelo permeable), 6) rápida (suelo muy permeable) y 7) muy rápida (suelo excesivamente permeable).

    Petrocálcico: horizonte cálcico continuo que se presenta cementado o endurecido. La cementación se produce con carbonatos y, accesoriamente, sílice. Suele ser equivalente a lo que genéricamente se conoce como "tosca".

    pH (potencial hidrógeno): notación (de 1 a 14) que permite expresar la acidez o alcalinidad (reacción) de un suelo y que está determinada por el logaritmo de la recíproca (inversa) de la concentración del ion hidrógeno (H+) en la solución del suelo. Un valor de pH 7 indica neutralidad, valores más bajos indican acidez y valores más altos alcalinidad. Se adoptó la escala siguiente:

    Extremadamente ácido

    pH menor de 4,5

    Muy fuertemente ácido

    4,5 - 5,0

    Fuertemente ácido

    5,1 - 5,5

    Medianamente ácido

    5,6 - 6,0

    Débilmente ácido

    6,1 - 6,5

    Neutro

    6,6 - 7,3

    Ligeramente alcalino

    7,4 - 7,8

    Moderadamente alcalino

    7,9 - 8,4

    Fuertemente alcalino

    8,5 - 9,0

    Muy fuertemente alcalino

    9,1 - 9,5

    Extremadamente alcalino

    9,6 a más

    Los suelos con pH superiores a 8,5 o con un porcentaje de sodio intercambiable elevado (generalmente más del 15%) son tan alcalinos que el crecimiento de la mayoría de las plantas cultivadas se ve impedido. La alcalinidad se puede evaluar por la intensidad, por la profundidad en que aparece dentro del perfil y por la extensión que abarca en el terreno.

    Planicie interfluvial: superficie plana y elevada limitada entre dos o más cauces.

    Plano aluvial: terreno plano y bajo situado sobre las márgenes de arroyos y ríos sujetos a inundaciones. Los suelos de los planos aluviales se desarrollan sobre sedimentos fluviales o fluvio lacustres depositados por las aguas.

    Pleistoceno: es una división de la escala temporal geológica, es una época geológica que comienza hace 2,59 millones de años y finaliza aproximadamente en el 10000 a. C.

    Plioceno: es una división de la escala temporal geológica, es la época geológica que comienza hace 5.332.000 años y termina hace 2.588.000 años.

    Precipitación media: promedio de las lluvias, nieve y granizo caídos en un lugar, en cada unidad de tiempo, calculado sobre la base de registros diarios que se anotan en milímetros, con la boca del pluviómetro a 1,5 m sobre el suelo.

    Día de lluvia: período de 24 horas (desde las 8 horas de un día hasta las 8 del día siguiente) en que se han leído por lo menos 0,3 mm en la probeta del pluviómetro a 1,50 m de altura sobre el suelo.

    Número medio de días con precipitación: número que expresa la frecuencia media (mensual, estacional o anual) de días de lluvia. Se obtiene dividiendo la suma de días de lluvias correspondiente a una misma unidad de tiempo por el número de años del período.

    Período más seco y más húmedo: cantidad total, mínima y máxima, de milímetros de agua caída en un lugar en una unidad de tiempo. Los valores mensuales, estacionales y anuales corresponden respectivamente al mes, estación y año más seco y más húmedo del período, pero no surgen de sumar los valores mensuales (o estacionales) de un mismo año.

    Psamment: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver), típicamente desarrollados sobre sedimentos arenosos de origen eólico en médanos estabilizados. Poseen una baja capacidad de retención de humedad como una de sus características sobresalientes.

    Punto de Marchitez Permanente: se refiere al contenido de agua de un suelo que ha perdido toda su agua a causa del cultivo y, por lo tanto, el agua que permanece en el suelo no está disponible para el mismo. En esas condiciones, el cultivo está permanentemente marchito y no puede revivir cuando se le coloca en un ambiente saturado de agua. Al contacto manual, el suelo se siente casi seco o muy ligeramente húmedo.

    Rabasto: especie de rastra o rastrón hecho de maderas o troncos destinados a allanar o nivelar el terreno.

    Radiación Global: se define como la radiación solar recibida sobre una superficie horizontal. La radiación global incluye la recibida directamente del disco solar y también la radiación celeste difusa dispersada al atravesar la atmósfera.

    Reducción de sales tóxicas: redistribución o disminución de las concentraciones de sales perjudiciales del suelo (algunas veces mencionado como "lavado" de suelo).

    Propósito: crear en el suelo condiciones que permitan el desarrollo de una vegetación deseada.

    Relieve: irregularidad de la superficie del terreno que dan carácter al paisaje de un área. Se distinguen: relieve pronunciado o excesivo, relieve normal (ondulado a suavemente ondulado), relieve plano o subnormal (llano) y relieve cóncavo (hoyas).

    Rotación de cultivos: establecimiento de una sucesión planificada de cultivos de diferentes familias en un mismo terreno y durante un cierto número de años, en la que se pueden incluir pasturas y/o cultivos de cobertura.

    Propósito: aprovechar equilibradamente las reservas del suelo, mantener su productividad y conservarlo. Contribuir al control de las malezas, insectos y enfermedades propias del cultivo repetido (monocultivo).

    Salinización: acumulación de sales más solubles que el yeso en el suelo. Proceso asociado a climas semi-áridos con pocas precipitaciones que permitan un lavado de sales. Pero también se puede dar en climas húmedos en presencia de capa freática salina y por condiciones de mal drenaje.

    Saturación: se refiere al contenido de agua del suelo cuando prácticamente todos los espacios están llenos de agua. En los suelos bien drenados es un estado temporal ya que el exceso de agua drena de los poros grandes por influencia de la gravedad para ser reemplazada por aire.

    Serie de suelo: unidad taxonómica más pequeña del sistema de clasificación de suelos utilizado en este trabajo. Una Serie es un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la secuencia de horizontes y demás propiedades son suficientemente similares a las de su perfil modal o concepto central. Dentro de cada Serie se admite una pequeña gama de variabilidad, siempre que no se aparte significativamente de su concepto central. Por lo tanto, los individuos que forman una Serie son esencialmente homogéneos en sus caracteres más importantes.

    Siembra bajo cubierta: implantación de cultivos en línea entre pasturas, rastrojos o residuos de plantas sin una preparación previa de la sementera y realización de las operaciones subsiguientes de manera que se mantengan cantidades suficientes de residuos protectores, sobre o cerca de la superficie del suelo, durante la época de crecimiento.

    Sistema de drenaje (avenamiento): sistema que consiste en colectar y eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, evitando el anegamiento de campos ya saturados.

    Propósito: eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, mejorar las condiciones del crecimiento previniendo daños al cultivo y facilitando las labores agrícolas. La instalación de este sistema se completa sólo cuando se han efectuado todas las prácticas planeadas: colectores principales y secundarios, defensas ribereñas, tubos de drenaje y otras prácticas o estructuras individuales destinadas a la eliminación o control del exceso de agua.

    Slickensides (término inglés): superficies brillosas y estriadas presentes en los horizontes arcillosos de ciertos suelos, debidas al deslizamiento de las caras de los agregados como consecuencia del hinchamiento y contracción del material, a su vez originado por los cambios en el contenido de humedad.

    Sodio intercambiable: el sodio en estado de ion (Na+) adsorbido especialmente por la arcilla o el humus del suelo y que tiene la propiedad de intercambiarse con otros iones y pasar a la solución del suelo, confiriéndole alcalinidad. Cuando en algún horizonte el porcentaje de sodio intercambiable supera el 15% del total de cationes adsorbidos, el suelo se considera "sódico" y, por lo general, es fuertemente alcalino.

    Solum: parte superior del perfil donde los procesos de la meteorización y formación del suelo actúan o han actuado más activamente. El solum comprende los horizontes "A" y "B", pero no el substrato o material originario del suelo (horizonte "C"). En el solum se concentra casi la totalidad de la actividad biológica a cargo de las raíces de las plantas, así como de las lombrices, insectos, hongos, bacterias, etc.

    Sotavento: es la parte opuesta al lado desde donde sopla el viento.

    Subgrupo: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Grandes Grupos. Cada Gran Grupo tiene un Subgrupo típico más otros que representan intergrados o extragrados. El Subgrupo típico corresponde al concepto central del Gran Grupo y no es necesariamente el más difundido. Los intergrados señalan transiciones hacia otros Órdenes, Subórdenes o Grandes Grupos; los extragrados presentan alguna propiedad que no corresponde al Gran Grupo, pero tampoco indica transiciones hacia ningún otro tipo conocido de suelos. Cada Subgrupo se identifica por uno o más adjetivos que califican el nombre del Gran Grupo. El adjetivo típico identifica al Subgrupo que tipifica al Gran Grupo. Por ejemplo: Argiudol típico.

    Suborden: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Órdenes. Cada uno de los Órdenes se divide principalmente sobre la base de propiedades que influencian la génesis y son importantes para el crecimiento de las plantas o de propiedades que reflejan las variables más importantes dentro de los Órdenes. La última sílaba en el nombre de un suborden indica el Orden y la primera señala la propiedad diferenciadora del Suborden. Por ejemplo: "Udol", en el que "Ud" significa húmedo y "ol" proviene de Molisol.

    Substrato: ver horizontes del suelo (horizonte "C").

    Temperatura media: valor que expresa el promedio de las lecturas efectuadas diariamente en el abrigo meteorológico a 1,50 m de altura a las 8, 14 y 20 horas, más la corrección a 24 horas.

    Temperaturas extremas (máxima y mínima absoluta): valores que expresan la temperatura máxima más alta y la mínima más baja registradas en cada unidad de tiempo del período considerado.

    Térmico: régimen de temperatura con temperatura media anual del suelo está entre 15° y 20° C.

    Terraza (fluvial): se forma por la erosión que produce el río sobre las llanuras de inundación, generando pequeños escalones, a modo de peldaños, a ambos lados del cauce.

    Terraza de absorción: camellón o terraplén largo, ancho y sin gradiente, provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como "terraza plana". Puede ser de tipo paralela siguiendo las curvas de nivel o una combinación de ambas.

    Propósito: reducir el daño por erosión interceptando el escurrimiento superficial y, al mismo tiempo, facilitar la infiltración del agua en el suelo a través del canal. Este tipo de terraza se instala en suelos permeables.

    Terraza de desagüe: camellón o terraplén con gradiente provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como terraza "derivadora o de drenaje".

    Propósito: reducir el daño por erosión, interceptando el escurrimiento superficial y conduciéndolo hacia una boca de salida o descarga estable a velocidad no erosiva.

    Terraza paralela: ver terraza de desagüe.

    Terraza plana: ver terraza de absorción.

    Textura (del suelo): proporción relativa de las fracciones arena, limo y arcilla que componen la masa mineral del suelo. Sobre la base de las numerosas combinaciones posibles se han establecido doce "clases texturales" o "texturas". Estas clases, determinadas según las distintas

    proporciones de sus tres componentes son: arenosa, areno franca, franco arenosa, franca, franco limosa, limosa, franco arcillo arenosa, franco arcillosa, franco arcillo limosa, arcillo arenosa, arcillo limosa y arcillosa. Las texturas básicas son:

    Arcillosa: clase textural donde predominan las partículas de arcilla con un mínimo de 40% de esta fracción y un máximo de 45% de arena o 40% de limo.

    Arenosa: clase textural donde predominan las partículas de arena con más de 85% de esta fracción y menos de 10% de arcilla.

    Franca: clase textural con tenores entre 7 y 27% de arcilla, 28 al 50% de limo y menos de 52% de arena.

    Limosa: clase textural donde predominan las partículas de limo con más del 80% de esta fracción y menos del 12% de arcilla.

    Tierras: denominación general que se da al conjunto de los suelos en el estudio agrológico de una región. Se reserva la designación de "clasificación de las tierras" para el agrupamiento de suelos hecho en relación con la utilización humana y considerando sólo las propiedades que definen su aptitud para determinado uso. "Clasificación de los Suelos" se refiere a su ubicación taxonómica. Se entiende por "suelo" a cada uno de los individuos naturales morfológicamente diferentes que forman parte de un paisaje y que se caracterizan por determinadas propiedades físicas, químicas, mineralógicas, etc.; las cuales se definen de acuerdo con formas establecidas mediante la descripción de un "perfil". Así, en esta publicación, "suelos" tiene una connotación técnica y "tierras" un significado de orden aplicado.

    Típico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que representa al Gran Grupo en su concepto central.

    Údico: (1) régimen de humedad en el que, en la mayoría de los años, los suelos no están secos por períodos que superen los 90 días.

    (2) adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada hacia un Suborden con régimen climático más húmedo.

    Udol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver) desarrollados típicamente en regímenes húmedos, o por lo menos que no están secos durante largos períodos en el año.

    Udorthéntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta caracteres de los Entisoles (ver) y se encuentran en climas húmedos.

    Unidad cartográfica: conjunto de delineaciones que aparecen en un mapa de suelos identificadas por un mismo símbolo y compuesta por un mismo suelo o la misma combinación de suelos.

    Unidad fisiográfica: delimitación natural del paisaje en unidades de mapeo que describen las características externas de dicho paisaje en función de su influencia recíproca sobre el desarrollo de sus suelos.

    Uso de rastrojo: utilización en las tierras labradas de residuos de cultivos producidos en ese mismo lugar, incorporándolos o dejándolos sobre la superficie durante la parte del año en la que habitualmente ocurren períodos críticos de erosión.

    Propósito: aumentar la infiltración, conservar la humedad, reducir las pérdidas de suelo y mejorar la aptitud para el laboreo.

    Ústico: régimen de humedad en el que, en la mayoría de los años, los suelos se secan por períodos superiores a los 90 días, aunque inferiores a los 180 días.

    Ustol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver), típicos de climas subhúmedos a semiáridos, y temperaturas templadas y cálidas, en general libres de problemas de hidromorfismo. El clima se caracteriza por precipitaciones escasas y de carácter errático, aunque generalmente ocurren en la estación de crecimiento de los cultivos.

    Variante: es una unidad que se encuentra más vinculada a levantamientos semidetallados. No debe confundirse con la fase, la variante permite mantener provisionalmente dentro de una serie a perfiles que difieren de los modales por algún rasgo y que pueden llegar a convertirse en una serie aparte, cuando se compruebe que cubren una extensión amplia, mapeable y caracterizable por separado. Por ejemplo: RÍO CUARTO variante calcárea 25%.

    Vía de escurrimiento: canales o ejes naturales por donde circula el agua.


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