El conocimiento del suelo, de su aptitud para el uso y del área que ocupa es fundamental para planificar racionalmente su utilización. La finalidad de las cartas o mapas de suelos es, precisamente, divulgar conocimientos sobre las características y propiedades de los suelos de una región, mostrar su distribución geográfica, asignar a cada uno la correspondiente clasificación por su aptitud para el uso y dar a conocer recomendaciones de manejo.
El presente estudio está destinado principalmente al productor agropecuario con el propósito de ayudar a conocer mejor sus tierras, contribuir a que las maneje en forma adecuada aumentando así su nivel de aprovechamiento, a los extensionistas y agrónomos para que lo utilicen en las tareas de divulgación, asesoramiento y manejo de campos, a los ingenieros civiles e hidráulicos para sus proyectos de construcción de caminos, edificios y demás obras para las cuales deben poseer datos sobre propiedades de los suelos.
La información suministrada por los mapas de suelos permite además su interpretación con otros importantes fines, entre ellos:
1 — Determinar la capacidad de uso de los suelos y estimar su productividad bajo determinado nivel de manejo.
2 — Planificar el uso racional del suelo a distintos niveles (regional, sub-regional y de predio), permitiendo adecuar las prácticas de manejo y conservación que exigen las distintas clases de tierras para una mayor y sostenida productividad agrícola.
3 — Dar las bases para la investigación y experimentación agropecuaria, permitiendo la extrapolación de resultados experimentales dentro y fuera del país.
4 — Establecer bases técnicas con fines impositivos.
5 — Determinar las áreas de recuperación económicas afectadas por la erosión, salinidad, alcalinidad, deficiente drenaje, etc.
6 — Establecer con criterio técnico la política crediticia, de colonización, de reformas de las estructuras agrarias, etc.
La Carta de Suelos de la República Argentina está destinada a conocer los resultados de los estudios de campo, gabinete y laboratorio efectuados en un área, presentándolos en forma de textos explicativos y de mapas a escalas diversas.
El presente informe comprende el texto y los mapas correspondientes al levantamiento semidetallado de los suelos del área comprendida entre los paralelos 32° 40' y 33° 00' de latitud Sur y los meridianos 62° 00' y 62° 30' de longitud Oeste, cubriendo una superficie total de 1.726 km2.
Los mapas se presentan en forma de cuatro fotocartas en escala aproximada de 1:50.000 que corresponde a las hojas topográficas publicadas por el Instituto Geográfico Militar en esa misma escala y denominadas hojas 3363-17-1 “Colonia El Chajá”; 3363-17-2 “Marcos Juárez”; 3363-17-3 “Monte Buey”; 3363-17-4 “Inriville”. En conjunto comprende la hoja 3363-17 MARCOS JUÁREZ, cuya situación geográfica puede observarse en la figura 1. Abarca sectores de los departamentos Marcos Juárez y Unión.
El área es eminentemente agrícolo - ganadera y está situada en la principal región triguera Argentina. Los productores agropecuarios de la misma son asesorados por la Estación Experimental Regional Agropecuaria de Marcos Juárez.
Las cuatro fotocartas citadas llevan sobreimpresos límites y símbolos que corresponden a las llamadas unidades cartográficas o de mapeo de suelos. Cada unidad cartográfica representa un suelo o una agrupación de suelos vinculados geográficamente. La hoja 3363-17 MARCOS JUÁREZ presenta unidades que corresponden a lomas o campos altos (planos altos), con suelos relativamente homogéneos. En la escala utilizada, 1:50.000, los suelos de estas lomas tienen características tan similares, que se pueden considerar como pertenecientes a una única serie de suelos. En cambio las áreas de campos tendidos, bajos, cañadas, etc., muestran una variación muy grande de suelos en corta distancia; en estos casos se agrupan dos o más suelos de distintas características en unidades cartográficas compuestas por más de una serie y que se denominan asociaciones o complejos de suelos. Las asociaciones podrían en ciertos casos ser objeto de estudios más detallados, es decir a escalas mayores (1:20.000 ó 1:10.000), para delimitar por separado los suelos que incluyen. En cambio los complejos, caracterizados por una distribución más intrincada y por ocupar, en la mayor parte de los casos, campos bajos aptos sólo para pastoreo extensivo, no justifican por el momento estudios de detalles.
Un grupo homogéneo de suelos, desarrollados sobre un mismo material originario y donde la mayor parte de sus características son similares entre sí, constituyen una serie de suelos. Dentro de cada serie se admite una cierta gama de variaciones en las características propias de la misma, pero en general los suelos de una misma serie serán muy semejantes entre sí.
Cada serie de suelos se identifica con un nombre tomado de alguna localidad, paraje o estancia de los alrededores del lugar donde dicho suelo se halla mejor representado o fue primeramente estudiado. Así, en la hoja MARCOS JUÁREZ fueron identificadas, entre otras, la serie Marcos Juárez que tomó su nombre de la localidad homónima y la serie Namuncurá que lo recibió de una estancia cercana.
Si bien los suelos de una misma serie son prácticamente similares en todas sus propiedades y caracteres, dentro de un área cartografiada como perteneciente a una misma serie se pueden observar sectores cuyos suelos posean alguna propiedad externa o interna que difiera de lo que se tiene por “normal” para la serie. Por ejemplo, una misma serie puede ofrecer diferencias cuando sus perfiles estén ubicados en una pendiente en lugar de una planicie casi horizontal, o tener un grado de drenaje distinto al normal. Cuando se estima que las diferencias observadas pueden afectar el uso potencial y el manejo, a esos sectores se los distingue y separa en el mapa como fases de la serie respectiva.
En el área de la hoja MARCOS JUÁREZ se han cartografiado, entre otras, fases por drenaje, por pendiente y por erosión.
En buena parte de las cuatro fotocartas que forman la hoja MARCOS JUÁREZ las unidades cartográficas corresponden a series puras. Los caracteres de los suelos comprendidos en ellas son suficientemente similares como para que se comporten de igual manera ante un mismo uso. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que aún en las unidades consideradas como series puras puede existir algún suelo menor o poco representativo, que cubra una superficie difícil de representar a la escala de esta publicación. Por ello se advierte al lector sobre la posibilidad de que en una serie cartografiada como unidad pura, pueda encontrarse un 10 o un 15 % de inclusiones de suelos menores. En las fotocartas, el área mínima señalada como unidad de suelo individual es de una hectárea y un cuarto aproximadamente.
Las asociaciones de suelos reciben los nombres de las series o fases que la integran y en la mayoría de los casos también se indica el porcentaje correspondiente a las superficies ocupadas por cada suelo dentro de la asociación.
En algunos complejos de suelos fue posible identificar las series que los integran; en estos casos sus nombres se expresan de la misma manera que los de las asociaciones y tanto en las fotocartas como en la Guía de Unidades Cartográficas, la unidad lleva un símbolo formado por un número identificatorio precedido por la sílaba Co; por ejemplo: Co2. Cuando no se han podido determinar o identificar la mayor parte de los suelos que forman el complejo, la unidad recibe en el texto un nombre general, por ejemplo: “Complejo San Marcos”.
El relevamiento cartográfico de los suelos de la hoja MARCOS JUÁREZ fue llevado a cabo por técnicos del INTA, a través de la Unidad de Reconocimiento de Suelos, siendo Coordinadores los Drs. O. Domínguez y D. Capanninni y de la Dirección Provincial de Asuntos Agrarios, a través de la Dirección de Recursos Naturales siendo Director el Agr. J. C. Ledesma, durante el año 1969.
Como material básico, además de las hojas topográficas del Instituto Geográfico Militar, se utilizaron las fotografías aéreas a escala 1:20.000 tomadas en 1965, los fotomosaicos a la misma escala elaborados con esas fotografías y la reducción de los mismos a escala 1:50.000.
Del área que abarca la hoja MARCOS JUÁREZ no existían antecedentes sobre cartografía de suelos. Sólo se habían hecho estudios de caracterización de perfiles de algunos suelos dominantes por parte de técnicos de la Estación Experimental Regional Agropecuaria Marcos Juárez. Estos estudios se realizaron como complemento de experiencias sobre fertilización y ensayos de mejoramiento de trigo y maíz que efectúa dicha experimental en algunos de sus planes de trabajos.
En la bibliografía que contiene este informe se mencionan numerosos trabajos referidos especialmente a aspectos agronómicos del área.
El personal técnico participante en el reconocimiento y en la elaboración de esta publicación fue el siguiente:
Reconocedores de suelos:
Hoja 3363-17-1 “Colonia El Chajá”. Geól. H. Bosnero y la colaboración del Agrot. F. Mangialardo.
Hoja 3363-17-2 “Marcos Juárez”. Geól. R. A. Ibarguren y la colaboración del Agrot. S. J. Rossi; ajustes y revisión final Geólogos B. Jarsún y H. Bosnero.
Hoja 3363-17-3 “Monte Buey”. Geól. J. A. Saadi y la colaboración del Maest. Rur. S. Riesco.
Hoja 3363-17-4 “Inriville”. Geól. R. A. Ibarguren y la colaboración del Agrot. S. J. Rossi; ajustes y revisión final Geólogos B. Jarsún y H. Bosnero.
Supervisión del levantamiento, correlación y clasificación taxanómica de los suelos: Geól. B. Jarsún.
Clasificación por capacidad de uso de las tierras: Ing. Agr. J. C. Musto, Geól. B. Jarsún, y la colaboración de los Ing. Agr. C. A. Purieelli y F. A. Yavruska.
Durante el período del levantamiento se contó con el asesoramiento del experto de FAO Dr. Pieter L. Arens y del Dr. P. H. Etchevehere.
La preparación de las fotocartas y del material gráfico fue realizado por el personal de la oficina específica bajo la supervisión del Dr. F. Maranca. Las determinaciones analíticas fueron efectuadas en los laboratorios de la Dirección Provincial de Asuntos Agrarios y de la unidad de Reconocimiento de Suelos (INTA).
El método de trabajo empleado para el reconocimiento de los suelos se halla explicado en las Normas de Reconocimiento de Suelos (P. L. Arens y P. H. Etchevehere, 1966) basados en el Soil Survey Manual de los EE. UU.
La revisión y análisis de los Mapas de Uso actual de la tierra estuvo a cargo de la Ing. Agr. N. Ayerbe.
Las condiciones agroclimáticas fueron tratadas por el Ing. Agr. C. A. Puricelli y Sra. Delia B. de de Iglesias y vegetación natural, Ing. Agr. C. A. Puricelli.
Los mapas básicos de suelos impresos en las fotocartas de la hoja MARCOS JUÁREZ están complementados por el mapa de uso actual de la tierra en el año de la toma fotográfica (1965).
La redacción de la presente memoria estuvo a cargo del Geól. B. Jarsún, cuyo texto además de la descripción de los suelos y de la naturaleza del área, incluye cuadros donde las diversas unidades cartográficas señaladas fueron agrupadas de acuerdo con la aptitud para su uso.
Considerando regionalmente el sudeste de la Provincia de Córdoba, se han delimitado cuatro subregiones geomorfológicas (fig. 2):
A) Pampa ondulada, con un diseño de drenaje más o menos definido y materiales franco limosos finos.
B) Escalones estructurales, con drenaje superficial pobre y controlado estructuralmente. Materiales franco limosos. En esta subregión, se distinguen cuatro unidades fisiográficas:
B1 — Planos bajos o pie del primer escalón.
B2 — Altos planos del primer escalón.
B3 — Planos bajos o pie del segundo escalón.
B4 — Altos planos del segundo escalón.
C) Lomas aplanadas, con drenaje superficial muy pobre, de cubetas y charcas comunicadas entre sí, presentando el diseño de drenaje el aspecto de “arañas”, todavía se manifiesta el control estructural en las vías de desagüe. Materiales de textura franca.
D) Llanura eólica, de antiguos médanos estabilizados, con drenaje superficial casi nulo de cubetas de deflación y charcas o pozos de infiltración sin ninguna comunicación entre sí, conformando pequeñas cuencas cerradas. Materiales franco arenosos.
La zona considerada es una fracción de dos subregiones bien definidas (fig. 2):
A) Pampa ondulada.
B) Escalones estructurales.
A) PAMPA ONDULADA
Ocupa el sector sud-este de la hoja 3363-17-4 “Inriville”, siendo su límite norte el Río Carcarañá, mientras, que el oeste pasa aproximadamente a 5 km al este de las márgenes del Arroyo Saladillo constituyendo ambos el límite nor-oeste de esta gran región de la llanura pampeana que ocupa una amplia zona en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.
Como su nombre lo indica, constituye una unidad fisiográfiea caracterizada por un relieve predominantemente ondulado y en parte disectados por líneas de escurrimiento semitemporarias con una dirección general NE-SO, constituyendo vías de desagüe de las aguas de lluvias o aguaceros comunes en la zona y que bajan paulatinamente hacia el valle del Río Carcarañá. Este relieve se debe principalmente a un activo proceso de disección superficial originado por el ascenso diferencial más marcado que, durante el cuaternario, habría afectado a todos los bloques que componen su basamento cristalino profundo. Aparentemente, estos bloques fueron afectados por un sistema de fracturas, con dirección principal NO-SE y NE-SO, a menudo reflejados en superficie por el trazo de los principales cursos que la atraviesan.
Por su relieve, este sector del área no ofrece mayores problemas de drenaje, posee una red de avenamiento algo definida y los materiales sobre los cuales se formaron los suelos están representados por sedimentos loéssicos de textura franco limosa.
En este sector, actúa predominantemente un solo tipo de dinámica: el escurrimiento superficial; el cual en las lomas alargadas y planas es débil o moderado, en cambio aumenta en las pendientes hacia el Río Carcarañá y sus terrazas donde es alto, con débil a moderada erosión hídrica; y en algunos lugares el escurrimiento es crítico, con graves problemas de erosión y donde se observan los típicos surcos y cárcavas profundas.
B) ESCALONES ESTRUCTURALES
Ocupa la mayor parte del área, abarcando las hojas 3363-17-1 “Colonia El Chajá”; 3363-17-2 “Marcos Juárez”; 3363-17-3 "Monte Buey" y 3363-17-4 “Inriville”, con excepción de una pequeña zona del sector SE que es más ondulada (Pampa ondulada).
Llámase así (escalones estructurales) a la región de la llanura Cordobesa - Santafesina, cuyos límites son: al norte, algo indefinido, está constituido por una franja ligeramente deprimida a la altura de las localidades de Pozo del Molle, sur de Alicia, Landeta, etc.
El límite sud-este coincide con el Río Carcarañá; y el límite sud-oeste y oeste, también algo indefinido, constituido por una zona con un cambio muy notable en el sistema de drenaje (lagunas intercomunicadas y materiales más gruesos) a la altura de las localidades de Justiniano Posse, Ordóñez, norte de Monte Maíz, Isla Verde, etc. Finalmente el límite este lo constituye la gran depresión del Arroyo Tortugas. Como su nombre lo indica, constituye una unidad fisiográfica caracterizada por la presencia de depresiones o pie de los escalones estructurales, por planos altos (lomadas) y por largas pendientes hacia el pie de los escalones.
Las depresiones que constituyen el pie de los escalones (fig. 2) presentan un marcado paralelismo con rumbo NNW-SSE. El bajo o pie del primer escalón lo constituye la depresión del Arroyo Tortugas; y el bajo o pie del segundo escalón una franja a través de Colonia El Chajá, Chilibroste, San Antonio de Litín y Pozo del Molle.
En general el relieve es muy plano y tanto las lomadas (planos altos) como los bajos del pie de los escalones se encuentran disectados por una serie de líneas de escurrimiento o vías de desagüe superficial, con un llamativo paralelismo y con rumbo NE-SW. El marcado paralelismo de las dos depresiones (fallas) y de las líneas de escurrimiento (fracturas), nos indican un control estructural en el relieve debido principalmente al ascenso y descenso de los bloques que componen el basamento cristalino profundo.
El drenaje en general es pobre, encontrándose solamente tres cauces definidos (fig. 3): el Río Tercero, que en la confluencia con el Arroyo Saladillo forman el Carcarañá y el Arroyo Tortugas. Estos durante su curso cambian de rumbo con giros de hasta 90° y en el caso del Río Tercero con un valle muy profundo llegando sus barrancas en ciertos sectores a 7 metros.
Es de hacer notar dentro del área, sector NW, una amplia zona de derrame del Río Tercero, con meandros y cauces abandonados.
Con excepción de los pies de escalones, donde existen problemas de drenaje, el resto del área no ofrece este problema y está compuesta por suelos bien drenados y desarrollados sobre sedimentos franco limosos.
En esta área actúa un solo tipo de dinámica: el escurrimiento superficial; el cual en los planos altos y pies de escalones es muy débil y se acentúa algo en la pendiente hacia el Arroyo Tortugas donde hay susceptibilidad a la erosión hídrica.
1. — Pendientes muy largas y suaves hacia el bajo o pie del primer escalón estructural (bajos del arroyo Tortugas).
2. — Planos altos del primer escalón estructural.
3. — Bajos o pie del segundo escalón estructural.
4. — Planos altos del segundo escalón estructural.
5. — Lomas alargadas extendidas ligeramente onduladas (Pampa Ondulada).
6. — Pendientes largas y suaves y planos aluviales de los ríos Tercero y Carcarañá y arroyo Saladillo.
7. — Área de derrame fluvial.
Dentro del área se encuentra la Estación Agrometeorológica Marcos Juárez, que forma parte de la Red de Estaciones Agrometeorológicas del INTA y también de la Red Oficial del Servicio Meteorológico Nacional; con anterioridad a su habilitación (setiembre 1966), los datos disponibles se obtuvieron de la Estación Aeroclub Marcos Juárez que, con carácter también oficial, continúa en actividad. Ambas estaciones están separadas por unos 5.750 m medidos en línea recta.
En el cuadro 1, se resumieron los datos climáticos básicos para Marcos Juárez de una serie de 10 años.
En el cuadro 2, se han volcado los datos de interés directo para el productor agropecuario, éstos son los de precipitaciones; con esos valores básicos, se calculó la evopotranspiración potencial para cada mes del año, mediante la cual se puede estimar el balance hídrico del área.
Es esta una relación entre los ingresos y egresos de agua y de vapor que influencian notablemente el crecimiento de los cultivos, pasturas, árboles, etc. En ese cálculo, a modo de comparación, se utilizaron tres métodos ampliamente conocidos, los de Thornthwaite, Penman y Papadakis.
Los tres métodos revelaron que en el área Marcos Juárez existe un cierto grado de déficit hídrico. El primero tendió a minimizar ese déficit, comportamiento opuesto al de Penman; el de Papadakis produjo valores intermedios.
Observando las cifras entregadas por el clásico método de Thornthwaite y para el caso del trigo (60 cm de penetración de raíces en el momento de máximo crecimiento), resulta que el otoño es el periodo de recarga del suelo que permitiría salvar una cierta crisis hídrica a la salida del invierno. Durante la primavera, en setiembre y octubre, se produciría una leve recarga del suelo, permitiendo la normal fructificación y maduración del cereal; el verano, en cambio, es deficitario.
Lo antes expuesto, justificaría la recomendación de siembra de cultivos de invierno y no de verano, con la lógica precaución agrotécnica de efectuar barbechos apropiados que disminuyan las pérdidas de humedad por evaporación, evapotranspiración de malezas y escurrimiento, ello se justifica, pues el trigo requeriría de junio a noviembre 280 mm y las precipitaciones son de 301 mm, por lo que el equilibrio es muy marcado.
Como ya se indicó, el método de Penman produjo valores de déficit más altos, que alcanzaron en el año a 149 mm, con la sola posibilidad de recarga del suelo durante el otoño.
El criterio de Papadakis (1957) y particularmente el índice hídrico, mostró, con mayor propiedad la marcha del tiempo en relación a los cultivos. Durante el otoño se recarga el suelo de humedad que éste cede a los cultivos en invierno, produciéndose un corto período crítico en agosto. Las lluvias de fines de primavera son suficientes para permitir la floración normal del maíz si esta se produce temprano (segunda o tercera semana de diciembre), pues en el verano el índice hídrico baja notablemente evidenciando el creciente déficit hídrico (ver cuadro 2).
Los datos del cuadro 2 se han volcado en la figura 4 para su mejor visualización.
Debe advertirse que además de un cierto grado de déficit hídrico, incide sobre la producción agropecuaria la erraticidad de las precipitaciones. Para su estimación, se consideró la máxima serie pluviométrica disponible (75 años), computándose la media mensual, la desviación standard y el coeficiente de variación del promedio, volcándose los datos en el cuadro 3.
Se observa que a pesar de tratarse de una serie continuada de 75 años, y aceptando hayan existido errores de medición de lluvias, los coeficientes de variación de los promedios son muy altos, invalidando virtualmente el concepto de “promedio aritmético”. Llama también la atención la notable erraticidad de las lluvias de mayo - agosto en contraposición a las “relativamente regulares” de marzo.
En el capítulo respectivo se citan los antecedentes bibliográficos utilizados; en caso de requerirse datos adicionales, se recomienda consultar la publicación “ Difusión Geográfica de cultivos índices en la Provincia de Córdoba y sus causas”, donde se han computado antecedentes de precipitaciones para muchas localidades incluidas dentro del área.
Presión atmosférica media al nivel de la estación mb | E | F | M | A | M | J | J | A | S | O | N | D | AÑO |
996,1 | 997,8 | 998,9 | 1002,3 | 1002,7 | 1003,9 | 1003,8 | 1003,7 | 1002,7 | 1001,7 | 999,4 | 997,5 | 1000,1 | |
Temperatura media °C | 24,5 | 23,4 | 21,2 | 15,7 | 13,7 | 10,2 | 10,0 | 10,9 | 13,6 | i6,s; | 20,4 | 22,6 | 16,9 |
Temperatura máxima media, °C | 31,8 | 30,8 | 28,1 | 22,5 | 20,3 | 16,2 | 16,8 | 18,9 | 21,4 | 23,8 | 27,7 | 30,0 | 24,0 |
Temperatura mínima media, °C | 17,0 | 16,5 | 15,0 | 9,7 | 8,1 | 5,4 | 4,9 | 5,2 | 6,9 | 10,1 | 13,4 | 15,2 | 10,6 |
Temperatura máxima absoluta, °C | 42,0 | 39,1 | 39,5 | 31,5 | 32,6 | 30,5 | 30,2 | 31,6 | 34,6 | 35,5 | 39,1 | 39,9 | 42,0 |
Temperatura mínima absoluta, °C | 3,2 | 7,4 | 5,0 | 0,1 | —6,0 | -4,6 | —8,0 | —6,5 | —3,6 | —1,0 | 2,1 | 4,5 | —8,0 |
Tensión del vapor medio, mb | 19,5 | 18,8 | 18,4 | 13,9 | 12,3 | 10,5 | 10,3 | 10,3 | 10,9 | 14,1 | 16,7 | 17,7 | 14,4 |
Humedad relativa media, % | 66 | 68 | 75 | 78 | 78 | 82 | 80 | 75 | 71 | 74 | 72 | 74 | 74 |
Nubosidad media, 0-8 | 3,5 | 3,1 | 3,2 | 3,9 | 3,8 | 5,0 | 3,8 | 4,0 | 3,6 | 4,4 | 4,9 | 3,7 | 3,9 |
Velocidad media del viento, Km/h | 8 | 10 | 9 | 8 | 9 | 8 | 10 | 12 | 12 | 12 | 11 | 11 | 10 |
Precipitación media, mm | 145 | 99 | 122 | 87 | 39 | 36 | 22 | 26 | 35 | 92 | 113 | 78 | 894 |
Desviación desde la normal, mm | 46 | 12 | —17 | 14 | —4 | 15 | —5 | 2 | —21 | 8 | 24 | —17 | 57 |
Frecuencia media de días c/precipitación | 8 | 7 | 7 | 7 | 4 | 5 | 3 | 4 | 5 | 8 | 8 | 9 | 75 |
Frecuencia media de días e/helada | 3 | 5 | 7 | 5 | 2 | 0,5 | 22,5 | ||||||
Frecuencia media de días c/cielo claro, 2/8 | 12 | 11 | 11 | 9 | 9 | 7 | 11 | 9 | 9 | 8 | 9 | 6 | 111 |
Frec. media de días c/cielo cubierto, 6/8 | 10 | 6 | 9 | 9 | 8 | 11 | 9 | 10 | 8 | 11 | 8 | 7 | 106 |
Frecuencia media de días c/niebla | 1 | 2 | 3 | 7 | 6 | 2 | 2 | 1 | 24 | ||||
Frec. media de días c/tormentas eléctr. | 5 | 4 | 3 | 2 | 0,8 | 0,8 | 0,7 | 0,9 | 0,8 | 3 | 5 | 5 | 31 |
Frecuencia media de días c/granizo | 0,2 | 0,4 | 0,3 | 0,2 |
M | A | M | OTOÑO | J | J | A | INY. | S | 0 | N | PRIM. | D | E | F | VER. | AÑO | |
Evapotranspiración potencial | 98 | 51 | 38 | 187 | 20 | 21 | 28 | 69 | 42 | 68 | 101 | 211 | 125 | 143 | 115 | 383 | 850 (a) |
Precipitación | 139 | 73 | 43 | 255 | 21 | 27 | 24 | 72 | 56 | 84 | 89 | 229 | 95 | 99 | 87 | 281 | 837 (b) |
Almacenaje | 110 | 132 | 137 | 23 | 48 | 42 | 150 | 150 | 138 | 113 | 84 | 69 | |||||
Variación del almacenaje | 41 | 22 | 5 | 1 | 6 | -4 | 10 | 0 | -12 | -25 | -29 | -15 | -85 | ||||
Evapotranspiración real | 98 | 51 | 38 | 187 | 20 | 21 | 28 | 69 | 42 | 68 | 101 | 211 | 120 | 128 | 102 | 350 | 817 |
Déficit | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 5 | 15 | 13 | 33 | 33 | |||
Exceso | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 4 | 16 | 0 | 0 | 0 | 0 | 20 |
Evapotranspiración | 128 | 87 | 57 | 272 | 34 | 41 | 61 | 136 | 104 | 114 | 160 | 378 | 183 | 181 | 149 | 513 | 1.299 |
Precipit. E. T. | +11 | -14 | -14 | -17 | -13 | -14 | -37 | -64 | -48 | -30 | -71 | -149 | -88 | -82 | -62 | -232 | -462 |
Evapotranspiración | 110 | 73 | 64 | 247 | 44 | 50 | 64 | 158 | 82 | 87 | 115 | 284 | 140 | 154 | 144 | 438 | 1.127 |
Precipit. E. T. | +29 | 0 | -21 | +8 | -23 | -23 | -40 | -86 | -26 | -3 | -26 | -55 | -45 | -55 | -57 | -157 | -290 |
Agua almacenada | 29 | 29 | 8 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | |||||
Agua disponible | 139 | 102 | 72 | 313 | 29 | 27 | 24 | 80 | 56 | 84 | 89 | 229 | 95 | 99 | 87 | 281 | 903 |
Indice hídrico | 1,26 | 100 | 100 | 1,08 | 0,65 | 0,54 | 0,38 | 0,52 | 0,68 | 0,97 | 0,77 | 0,81 | 0,74 | 0,64 | 0,60 | 0,66 | 0,77 |
E | F | M | A | M | J | J | A | s | O | N | D | AÑO | |
Precipitación | 97,2 | 82,1 | 118,3 | 72,5 | 35,4 | 21,7 | 24,3 | 22,3 | 48,1 | 84,1 | 90,3 | 95,2 | 791,5 |
Desviación standard | 66,6 | 55,6 | 65,2 | 66,3 | 34,7 | 28,1 | 30,4 | 25,0 | 40,7 | 54,1 | 57,1 | 56,9 | — |
Coeficiente variación | 68,5 | 67,7 | 55,1 | 91,4 | 98,0 | 129,4 | 125,1 | 112,1 | 84,3 | 64,3 | 63,2 | 59,7 | — |
Desde antiguo, caracterizados botánicos y naturalistas se han ocupado de la vegetación nativa de la región a la cual pertenece la hoja MARCOS JUÁREZ.
Así PARODI (1964) la ubica es la estepa pampeana, distrito subchaqueño, cuyo límite sur sería el Río Carcarañá; dicho autor aclara que “posee la vegetación herbácea del Chaco y salvo la falta de árboles, es notablemente semejante a la zona oriental de aquel territorio fitogeográfico”.
Recientemente CABRERA (1971) puntualizó el hecho que la “provincia del espinal” rodea en forma de arco a la “provincia pampeana” en el sector de los 31° de latitud sur; es por ello que se observan ejemplares de especies arbóreas de tipo xerófilo, del “distrito del algarrobo” introducidos dentro del área más húmeda de la “provincia pampeana”
RAGONESE (1967) repite esta delimitación geográfica. Debe aquí remarcarse que se trata de una región profundamente alterada por el hombre, particularmente desde que la colonización agrícola tomó impulso en la última década del siglo pasado. En la actualidad es casi imposible hallar comunidades vegetales intactas: el desmonte, el fuego y el arado han alterado irreversiblemente la vegetación nativa aún en campos de inferior calidad, que son los menos modificados, como así también el área vecina a vías férreas.
En su lugar, existen cultivos agrícolas (maíz, trigo, sorgo, girasol, mijo) y pasturas particularmente basadas en la alfalfa, acompañadas por gramíneas exóticas (Festuca alta, Pasto ovillo, Falaris bulbosa, etc.) o tolerantes a las condiciones edáficas existentes (Agropiro alargado, Tréboles de olor amarillo y blanco) y diversidad de malezas.
Originariamente, en las porciones de paisaje con relieve positivo, dominaban el “pasto miel” (Paspalum sp.), Panicum sp., Setaria sp., etc.; en cambio las “flechillas” (Stipa sp.) y Piptochaetium sp., Poa sp., eran mucho menos frecuentes, aumentando su difusión hacia el este y sudeste de la hoja MARCOS JUÁREZ (PARODI, 1964).
El valor forrajero de estas pasturas se vio acrecentado por la naturalización y difusión de especies tales como el “raigrass” (Lolium multiflorum), trébol blanco (Trifolium repens), tréboles de carretilla (Medicago sp); también se difundieron especies como las “gramillas” (Cynodon sp.) y “pasto puna” (Stipa brachychaeta), que son malezas en cultivos anuales y plantas tóxicas para el ganado las primeras y enemiga de la alfalfa la segunda.
En áreas de paisaje ligeramente deprimido y “de cañada” con diferente grado de salinización y alcalinidad, aparecen especies del género Distichlis, llamadas comúnmente “cola de mula” o “pelo de chancho”; Poligonum sp.; Atriplex sp. y aún una leguminosa como Melilotus índicus.
En este tipo de campos y extendiéndose a las áreas con suelos normales, se observan malezas muy agresivas como “morenita” (Kochia scoparia); “sunchillo” (Wedelia glauca); “cebollín” (Cyperus rotundus), etc.
Por su importancia económica, deben mencionarse también otras especies que se comportan como malezas, tales como: “sorgo de alepo” (Sorghum halepense); “nabos” (Brassica campestris); “quinoa” (Chenopodium sp.); “chamico” (Datura ferox);“cien nudos” (Polygonum aviculare); “cardos” diversos (Cynara sp., Silybum marianum, Carduus sp.); “abrojo” o “abrojo grande” (Xanthium cavanillesii), “capiquí” (Stellaria media); “enredadera europea” (Convolvulus arvensis); “hinojo” (Foeniculum vulgare var. capillaceum); “yuyo colorado” (Amaranthus hybridus var. quitensis); “yerba del sapo” (Marrubium vulgare), etc (MARZOCCA, 1975).
Con respecto a especies arbóreas y arbustivas, es conocido que en la región pampeana no hay naturalmente árboles que, sin embargo, pueden adaptarse sin mayores problemas si son plantados por el hombre.
Dada la vecindad con el “distrito del algarrobo” ya mencionado, aparecen ocasionalmente relictos de “algarrobos” blancos y negros (Prosopis sp.); “tala” (Celtis spinosa); “chañar” (Geoffroea decorticans); “espinillo” (Acacia caven), etc. Se los ubica en las márgenes mismas del río Carcarañá, habiendo sido desmontados hasta reducirse a fajas de un centenar de metros de ancho. Estas comunidades vegetales se hacen más frecuentes fuera de la hoja MARCOS JUÁREZ, en dirección norte y noroeste. Entre las especies arbóreas introducidas por el hombre y de buen comportamiento en la región, citamos el “paraíso” (Melia azedarach), importante en el pasado por no ser atacado por la langosta; “eucaliptus” (Eucaliptus viminalis generalmente); “acacia blanca” (Robinia pseudoacacia) ;“olmo” (Ulmus pumilia frecuentemente); “casuarina” (Casuarina cunninghamiana); “álamos” (Populus sp.).
La totalidad de la tierra de la hoja MARCOS JUÁREZ, está dedicada actualmente a la explotación agrícola y agrícolo-ganadera, con excepción de los espacios ocupados por los ejidos urbanos, vías de comunicación, estaciones ferroviarias y otras áreas consideradas como misceláneas. Las áreas misceláneas y otras que no son de aplicación agropecuaria ocupan 1.719 hectáreas.
Dentro de los límites de esta hoja la tierra tiene los usos que se consignan en el cuadro 4. En las fotocartas los símbolos correspondientes se hallan impresos en negro.
Las misceláneas, delimitadas en las fotocartas y señaladas con el símbolo M, corresponden a las áreas urbanas de acuerdo al siguiente detalle: Marcos Juárez 1024 ha; parte de Leones 92 ha; Monte Buey 250 ha; Saladillo 58 ha; Inriville 159 ha y los Surgentes 137 ha.
La explotación netamente agrícola (símbolo A en las fotocartas) se halla vinculada a las unidades de lomas o planos altos donde predominan los medianos y pequeños productores.
El principal cultivo es el maíz, siguiéndole en importancia el trigo, sorgo y girasol.
En algunos sectores debido a la monocultura prolongada, los suelos tienden a disminuir su fertilidad. También se observa con gran frecuencia en la mayoría de los suelos cartografiados la formación de un piso de arado, que impide la penetración de raíces y disminuye notablemente la infiltración y acumulación del agua de lluvia en el perfil, siendo un hecho observable muy común en los suelos que presentan este problema, que en los períodos críticos de sequía se produzca un crecimiento desparejo en los cultivos y que se manifiestan en manchones circulares y/o alargados. Otro problema es la propagación de malezas y plagas, como el sorgo de alepo (Shorghum halepense).
En los predios dedicados a la explotación mixta (agrícolo-ganadera) indicados en las fotocartas con el símbolo AP, son más frecuentes las rotaciones entre cultivos y pasturas o forrajes, con más años de cultivos que de pastoreo.
En las tierras mencionadas en las fotocartas con el símbolo PA la superficie dedicada a la agricultura es menor y las rotaciones son menos amplias que para el tipo de uso AP. Se suelen sembrar praderas en base a alfalfa o praderas compuestas por alfalfa, festuca, ray grass y cebadilla. Estas praderas perennes duran varios años (4 a 6) y cuando presentan signos de degradación o son invadidas por malezas, se ara el suelo para luego sembrarlo con maíz u otro cultivo.
En cuanto a las técnicas de producción empleadas en los principales cultivos de la región, se ha generalizado el uso de semillas fiscalizadas y herbicidas, no ocurriendo lo mismo con los fertilizantes que aún están en vías de experimentación.
La actividad ganadera, indicada en las fotocartas con el símbolo P se desarrolla especialmente en suelos de pendientes o bajos, asociados con problemas de alcalinidad y/o salinidad.
En el rubro producción animal, predomina la ganadería vacuna de invernada y de cría, existen algunos tambos, estando además muy difundidos en el área los criaderos de porcinos. La raza vacuna dominante es la Aberdeen Angus y Shorthon en segundo término. En los pocos tambos existentes predomina la raza Holando Argentina.
El departamento Marcos Juárez, es el que cubre la mayor parte de la hoja y para ilustrar la subdivisión de la tierra, se tomó como base la publicación interna N° 37, mayo de 1973 de la E.E.R.A. Marcos Juárez Caracterización general del área de la Agencia de Extensión Rural Marcos Juárez proveniente de 1119 explotaciones agropecuarias de las zonas rurales de Leones, Marcos Juárez, Los Surgentes e Inriville, con un área aproximada de 300.000 hectáreas y que están comprendidas en la hoja MARCOS JUÁREZ.
Las inferencias que se desprenden del análisis de los datos comparativos de los cuadros 5 y 6 son las siguientes:
1) La importancia del estrato de 100 a 199 hectáreas, en la cual se ubica más de 1/3 del total de establecimientos y que ocupan el 23 % de la superficie total del área.
2) El número de explotaciones de mayor tamaño, estratos mayores a 200 hectáreas, aumentan hacia el noroeste del área, en las zonas rurales de Leones y Marcos Juárez.
3) El 72 % de las explotaciones comprenden predios que van de 50 a 299 hectáreas y que corresponden al 50 % de la superficie total del área.
4) Entre 50 y 499 hectáreas tenemos el 84 % de los establecimientos y el 73 % de la superficie total.
5) Los establecimientos de más de 500 hectáreas representan el 5,5 % y ocupan el 26 % de la superficie del área.
6) Las unidades menores en la región (0 a 49 hectáreas) no alcanzan al 10 % y ocupan sólo el 1 % de la superficie total.
En el cuadro 7, se determinó el porcentaje de establecimientos sobre el total, que realizan una determinada actividad agrícola o ganadera.
Se destaca la preferencia de los productores por cuatro rubros fundamentales: maíz, vacunos, trigo y porcinos en orden de importancia.
Por último en el cuadro 8, se establecieron los porcentajes de establecimientos que se encuadran en un tipo definido de organización.
Como se puede observar, en el área prevalece la organización (3) “Agricultura y Bovinos”, 35,1 %; seguida de la (5) “Agricultura, Bovinos y Porcinos”, 33,9 %. En cuanto al rubro “Agricultura” exclusivamente (1) es de 13,6 % y “Bovinos” (2) es de 2,8 %.
Símbolo en las fotocartas | TIPO DE USO | Superficie total que ocupa en la hoja en ha. | % |
A | Tierras dedicadas exclusivamente a la agricultura (cultivos intensivos y áreas de chacra) | 51.478 | 35,7 |
P | Tierras dedicadas exclusivamente a la explotación ganadera extensiva (áreas con praderas naturales o cultivadas) | 94.877 | 54,95 |
PA | Tierras dedicadas a la explotación agropecuaria extensiva con preponderancia de la ganadería sobre la agricultura (en rotaciones) | 12.614 | 7,24 |
AP | Tierras dedicadas a la explotación agropecuaria extensiva con preponderancia de la agricultura sobre la ganadería (en rotaciones) | 12.196 | 7,03 |
M | Tierras misceláneas. Incluye áreas urbanas o de uso público | 1.719 | 0,99 |
EE | Estación Experimental INTA - Marcos Juárez | — | — |
ESTRATO HECTAREAS | Total del área | Marcee Juárez | Leones | Inriville | Los surgentes |
(%) | (%) | (%) | (%) | (%) | |
0-49 | 9,5 | 6 | 9 | 14 | 8 |
50-99 | 21 | 13 | 21 | 22 | 32 |
100 - 199 | 34 | 34 | 32 | 34 | 44 |
200-299 | 17 | 21 | 17 | 15 | 13 |
300-499 | 12 | 14 | 15 | 11 | 9 |
500-999 | 4 | 7 | 4 | 2 | 4 |
Más de 1.000 | 1,5 | 4 | 1 | 1 | 0,5 |
ESTRATO HECTAREAS | Total del área | Marcos Juárez | Leones | Inriville | Los surgentes |
(%) | (%) | (%) | (%) | (%) | |
0-49 | 1 | 1 | 1 | 3 | 1 |
50-99 | 8 | 4 | 8 | 9 | 11 |
100- 199 | 23 | 18 | 22 | 26 | 35 |
200 - 299 | 19 | 18 | 20 | 19 | 19 |
300 - 499 | 23 | 19 | 29 | 21 | 17 |
500-999 | 12 | 16 | 13 | 8 | 12 |
Más de 1.000 | 14 | 24 | 7 | 14 | 5 |
ACTIVIDAD | En el área (%) | En Leones (%) | En Mareos Juárez (%) | En Inriville (%) | En Los Surgentes (%) |
Maíz | 84 | 79 | 78 | 89 | 93 |
Trigo | 57 | 60 | 49 | 67 | 63 |
Sorgo | 24 | 34 | 25 | 27 | 13 |
Girasol | 8 | 8 | 2 | 19 | 7 |
Alfalfa | 29 | 43 | 39 | 19 | 44 |
Vacunos (de carne y leche) | 75 | 79 | 78 | 57 | 77 |
Porcinos | 48 | 49 | 30 | 72 | 65 |
Tambo | 7 | 11 | 4 | 2 | 7 |
ORGANIZACIÓN | Área total (%) | Leones (%) | Mareos Juárez (%> | Inriville {%) | Los Surgentes (%) |
1. Agricultura | 13,6 | 13,8 | 14,5 | 12,7 | 12,1 |
2. Ganadería: Bovinos | 2,8 | 3,8 | 3,7 | 0,5 | 0,7 |
3. Agricultura y Bovinos | 35,1 | 33,3 | 52,6 | 14,8 | 24,8 |
4. Agricultura y Porcinos | 14,6 | 8,5 | 7,1 | 41,3 | 14,8 |
5. Agricultura, Bovinos y Porcinos | 33,9 | 40,6 | 22,1 | 30,7 | 47,6 |
Producción mixta (3+4+5) | 83,6 | 82,4 | 81,8 | 86,8 | 87,2 |
En este capítulo se describen los suelos que se han reconocido en la hoja 3363-17 MARCOS JUÁREZ y todas las unidades cartográficas señaladas en las cuatro fotocartas que componen la misma.
En la primera parte (punto 3.1) se procede, por orden alfabético, a señalar los rasgos distintivos y las principales características de las series y las fases de series halladas en el área de la hoja. Como se señaló en el capítulo 1, cada serie se designa con el nombre de algún lugar importante del área donde el suelo respectivo se encuentra mejor representado o donde fue primeramente estudiado. En la descripción de cada serie se indican en primer término, la secuencia de horizontes que la caracteriza, las propiedades internas y algunas características externas del suelo, la posición que suele ocupar en el paisaje y, entre otras condiciones, su drenaje natural. A continuación se presenta la descripción técnica de un perfil típico de la serie con los datos analíticos respectivos, destinados especialmente, a los técnicos que se interesen por una información más exhaustiva de la serie. Una vez descripto el suelo y las variaciones observadas se consignan: su clasificación taxonómica (utilizando el sistema del Servicio de Conservación de Suelos de Estados Unidos) y la forma en que aparece representado en las fotocartas.
En la segunda parte del capítulo (punto 3.2) se describen las “unidades cartográficas compuestas”, constituidas por más de una serie de suelos y denominadas, según la complejidad del área, asociaciones o complejos. De cada asociación o complejo se establecen las características del paisaje, los suelos que lo integran, los porcentajes en que interviene cada serie —cuando ha sido posible estimarlos— y breves consideraciones sobre la aptitud para el uso, tales como las referidas a los problemas derivados de características desfavorables del suelo, del grado de erosión, del mal drenaje, etc.
La estimación de los porcentajes de superficie que cubre cada suelo dentro de una asociación o complejo es de suma utilidad para establecer la capacidad de uso válida para toda la unidad compuesta, de acuerdo con las capacidades de uso individuales de cada suelo integrante. Esto adquiere mayor importancia en los casos de unidades combinadas que están integradas por suelos de aptitudes agropecuarias muy dispares, como sucede cuando un complejo está formado por suelos arables aptos para agricultura, y suelos alcalinos muchas veces ineptos para cultivos de cosechas.
Las referencias de orden utilitario e interpretativo de todas las unidades mapeadas (series, fases, asociaciones o complejos) se hallarán consignadas en el capítulo 5.
En cuanto a la distribución de las unidades reconocidas, éstas aparecen dibujadas en las fotocartas a escala 1:50.000 e indicadas con sus respectivos símbolos. En la Guía de unidades cartográficas se consignan dichos símbolos, los nombres de las unidades y las superficies en hectáreas y en porcientos que corresponden a cada unidad de la hoja MARCOS JUÁREZ.
La figura 5 ofrece una visión esquemática de la distribución de los suelos principales del área; se trata de un croquis generalizado, construido a partir de los mapas básicos respectivos. El área descripta está surcada por los Ríos Tercero y Carcarañá y el Arroyo Saladillo que han recortado el paisaje de lomas. Los materiales originarios son algo pesados con porcientos de arcilla que van del 10 al 15 %, lo que ha generado suelos con horizontes B2t (franco arcillo limoso, moderada a levemente texturales) con un porcentaje de arcilla entre el 28 y el 35 %. La mayor parte de la superficie de la hoja MARCOS JUÁREZ está ocupada por las series Marcos Juárez y Monte Buey, que tienen dichas características.
1. — Serie Marcos Juárez.
2. — Serie Marcos Juárez, asociado a serie María Manuela.
3. — Serie Marcos Juárez, asociado a series María Manuela y Colonia Moreno.
4. — Serie Marcos Juárez, fase moderadamente bien dre-nada, asociado a serie Chajá.
5. — Serie Hansen.
6. — Serie Marcos Juárez, fase ligera a severamente erosionada.
7. — Serie Marcos Juárez, fase moderada a gravemente erosionada.
8. — Serie Río Tercero, asociado a complejos indeterminados de suelos salino - alcalinos de terrazas y planos aluviales.
9. — Serie Hansen, fase ligeramente a severamente erosionada.
10.— Serie Monte Buey.
11.— Serie Monte Buey, fase ligeramente erosionada.
12.— Serie Marcos Juárez, fase moderadamente bien drenada, asociado a series Chajá y Achalay.
13.— Serie Achalay (fuertemente alcalino), asociado a series Chajá (ligeramente alcalino), Villa Francisca (moderadamente alcalino) y Marcos Juárez (no alcalino)
14.— Complejo indeterminado San Marcos de áreas de derrame.
15.— Serie Monte Buey, asociado a suelos ligera a fuertemente alcalinos.
16.— Serie Justiniano Posse, asociado a serie Achalay
El paisaje ondulado del sector sudeste produce de leve a serio riesgo de erosión por agua; como puede verse en la figura 5, no son muy extensas las áreas donde los suelos se encuentran erosionados en diversos grados, conformando “fases por erosión”por otra parte son comunes las asociaciones y los complejos con suelos alcalinos y salino - alcalinos.
A continuación, se describen en orden alfabético las Series, para informar al usuario acerca de las características distintivas, morfológicas y analíticas de cada una.
La serie Achalay es un suelo fuertemente alcalino sódico, con moderado contenido de sales e imperfectamente drenado, desarrollado sobre materiales franco limosos finos. Se la encuentra en los planos chatos y deprimidos del pie del segundo escalón estructural.
Los primeros 13 cm son de un color pardo grisáceo oscuro, de textura franco limosa y estructura en bloques moderados. Luego se pasa bruscamente a un horizonte franco arcilloso limoso (horizonte B2t), pardo a pardo oscuro en húmedo, con escasos moteados.
Los suelos de esta serie están muy limitados en su aptitud por la fuerte alcalinidad e imperfecto drenaje. Ocupa manchones de tamaño variable en unidades compuestas donde siempre se presenta un alto porcentaje de otros suelos, como la serie Marcos Juárez (no alcalina ni salina), El Chajá (ligeramente alcalina) y Villa Francisca (fuertemente alcalina).
Por lo general estos suelos son dedicados a pasturas, ya que no son aptos para los cultivos comunes de la zona (trigo, maíz, sorgo).
La serie Achalay no aparece mapeada por separado en las fotocartas, por motivos de escala. Ocho complejos que se describen más adelante presentan a esta serie en distintos porcentajes y se señalan en las fotocartas con los símbolos Co 4; Co 5; Co 6; Co 7; Co 8; Co 9; Co 10 y Co 11. Además, puede aparecer como inclusiones menores en algunos de los otros complejos del área.
Descripción del perfil típico:
A continuación, se da la descripción de un perfil representativo de esta serie, obtenida a 9,3 km al SSW de la localidad de Leones, departamento Marcos Juárez, Provincia de Córdoba.
0-13 cm; pardo grisáceo muy oscuro a pardo grisáceo oscuro (10YR 3,5/2) en húmedo y pardo grisáceo (10YR 5/2) en seco; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; friable en húmedo; moteados escasos, finos y débiles; límite abrupto, suave.
13-36 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados a débiles que rompe a bloques medios moderados; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) medios, comunes; moteados escasos, finos y débiles; abundantes pseudomicelios salinos, límite inferior claro, suave.
36-78 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/3) enhúmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios y bloques subangulares medios débiles; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos y finos; moteados comunes, medios y precisos; concreciones calcáreas comunes; límite inferior gradual, suave.
78-125 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable; concreciones calcáreas comunes y medias; barnices (“Clay skins”) escasos y finos; moteados comunes, gruesos y precisos; escasos nódulos cementados; límite inferior claro, ondulado.
125-150 cm+; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable; abundantes carbonatos libres en la masa.
En los perfiles correspondientes a esta serie se han observado variaciones con respecto al espesor del horizonte Al (10 a 20 cm), presentando a veces algo de material decolorado y en el espesor del horizonte B2t (40 a 65 cm).
El sodio intercambiable registra su máximo valor en el horizonte B2t, con variaciones entre 30 a 50 % de la capacidad de intercambio catiónico.
En el cuadro 9, se dan los datos analíticos que corresponden al perfil típico de esta serie.
La serie ACHALAY se clasifica como un Natracualf típico (suelo solonétzico fuertemente alcalino, moderadamente salino).
La aptitud para el uso de las unidades que integra, se consignan en el capítulo 5.
Horizonte | Al | B21t | B22t | B3 | Oca |
Profundidad de la muestra, m | 4-12 | 19-30 | 46-60 | 100-116 | 135-150 |
Materia orgánica, % | 1,70 | 1,39 | 0,33 | 0,14 | 0,07 |
Carbono orgánico, % | 0,99 | 0,81 | 0,195 | 0,085 | 0,042 |
Nitrógeno total, % | 0,1 | 0,09 | 0,055 | 0,051 | 0,042 |
Relación C/N | 10 | 9 | 4 | 2 | 1 |
Arcilla, 2-50µ, % | 22,1 | 33,6 | 27,1 | 23,5 | 19,5 |
Limo, 2-50 µ, % | 67,8 | 52,2 | 61,1 | 61,7 | 66,7 |
Arena m.f., 50-100µ, % | 9,4 | 13,8 | 10,8 | 13,4 | 10,9 |
Arena f., 100-250µ, % | 0,7 | 0,4 | 0,8 | L3 | 0,8 |
Arena m., 250-500µ, % | 0,4 | ||||
Arena g., 500-1000µ, % | |||||
Arena m.g., 1-2 mm, % | |||||
Calcáreo, CaC03, % | 0,0 | 0,0 | 0,2 | 0,1 | 1,7 |
Equivalente de humedad, % | 24,3 | 37,8 | 32,8 | 28,0 | 25,4 |
pH en pasta | 6,5 | 7,0 | 8,1 | 8,5 | 8,7 |
pH en agua | 7,5 | 7,5 | 8,8 | 9,4 | 9,5 |
Cationes de intercambio, m.e./lOO gr: | |||||
Ca++ | 5,8 | 10,5 | |||
Mg++ | 4,6 | 6,0 | |||
Na+ | 3,7 | 8,3 | 12,2 | 10,7 | 9,6 |
K+ | 2,4 | 2,9 | 3,1 | 3,1 | 3,0 |
B> | 3,3 | 3,1 | |||
Na+, % del valor T | 22,4 | 32,0 | 48,0 | 48,8 | 50,0 |
Conduct. (mmhos/cm) | 3,19 | 12,2 | 7,6 | ||
Suma de bases, m.e./l00 gr (S) Cap. de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) Saturación con bases, % (S/T) | 16,5 17,3 96 |
27,7
27,6
100 | 25,4 (x) | 21,9 (x) | 19,2 (x) |
La serie Colonia Moreno es un suelo oscuro, profundo, levemente lavado y ácido en superficie y con moderada alcalinidad sódica y salinidad en las capas más arcillosas. Su drenaje natural es moderado a imperfecto y ocupa las pendientes largas y suaves que bajan al Arroyo Tortugas; normalmente se la encuentra mejor representada en la parte inferior de las pendientes. Su perfil se ha desarrollado a partir de un sedimento loéssico franco limoso.
La parte superficial del suelo se divide en dos horizontes: uno superior (horizonte Al) hasta los 15 cm, de color pardo grisáceo muy oscuro y estructura en bloques medios moderados y granular y otro inferior (horizonte A2) algo más claro y lixiviado de unos 10 cm de espesor. Ambos horizontes tienen textura franco limosa. A los 25 cm se pasa abruptamente a un material más arcilloso (horizonte B2t), de color pardo oscuro y estructura en forma de columnas y prismas que se extienden hasta los 70 cm. Esta parte del perfil es moderadamente alcalino, limitando el desarrollo normal de las raíces," el contenido de sodio intercambiable aumenta en profundidad (alrededor del 50 % de la capacidad de intercambio catiónico). El substrato (horizonte C) es parduzco, de textura franco limosa y con elevado contenido de calcáreo libre en la masa. En este suelo el agua freática se encuentra normalmente profunda.
Descripción del perfil típico:
El perfil tipo que representa a los suelos de esta serie ha sido estudiado a 6 km al SS,W de la localidad de Saira, departamento Marcos Juárez, Provincia de Córdoba y se describe a continuación:
0-14 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable; moteados escasos, finos y débiles; límite inferior abrupto, suave.
14-22 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR 4/2) en húmedo;, franco limoso; masivo; friable; escasos moteados finos y débiles; límite inferior abrupto, ondulado.
22-46 cm; pardo oscuro (7,5YR 3/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura columnar gruesa, fuerte, rompe a prismas irregulares medios moderados; duro en seco; firme en húmedo; plástico, adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes, de color negro (10YR 2/1); moteados comunes, finos y precisos; límite inferior claro, suave.
46-70 cm; pardo oscuro (7,5YR 3/2) en húmedo; franco arcillo limoso a franco limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados a fuertes, rompe a bloques subangulares medios moderados; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) comunes; moteados escasos, finos, débiles; límite inferior claro, suave.
70-97 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; barnices (“Clay skins”) escasos; escasos moteados finos y débiles; núcleos y bochas cementadas; límite inferior abrupto, suave.
97-110 cm+; pardo a pardo oscuro (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable; abundante cantidad de carbonatos libres en la masa; cristales finos de yeso y pseudomicelios salinos comunes; durinódulos finos, comunes.
Los datos analíticos pertenecientes al perfil descripto se encuentran en el cuadro 10.
Dentro de la serie Colonia Moreno existen variaciones en cuanto al grado de desarrollo del horizonte A2; al espesor del B2t y al tenor de sodio intercambiable.
Los suelos de esta serie se encuentran siempre en manchones de tamaño variable, en la mitad inferior de la pendiente hacia el Arroyo Tortugas, formando un complejo con otros suelos no alcalinos como la serie Marcos Juárez y con ligero tenor de sodio en profundidad como la serie María Manuela.
La unidad que integra esta serie se encuentra mejor representada en las hojas 3363-11-4 “ Colonia Moreno” y 3363-12-3 “Montes de Oca”.
En el sector NE de la hoja MARCOS JUÁREZ, se ha señalado un complejo integrado por la serie Colonia Moreno y que en las fotocartas lleva el símbolo Co12.
Los suelos de la serie Colonia Moreno pertenecen a los Natralboles típicos (Solonetz-solodizado, moderadamente salino en profundidad).
Horizonte | Al | A2 | B21t | B22t | B3 | Cea |
Profundidad de la muestra, cm | 0-14 | 14-22 | 22-46 | 46-70 | 70-97 | 97a+ |
Materia orgánica, % | 2,95 | 2,90 | 1,30 | 0,44 | 0,27 | 0,20 |
Carbono orgánico, % | 1,72 | 1,69 | 0,76 | 0,26 | 0,16 | 0,12 |
Nitrógeno total, % | 0,165 | 0,154 | 0,085 | 0,058 | 0,040 | 0,032 |
Relación C/N | 10,4 | 10,9 | 8,9 | 4,5 | 4,0 | 3,7 |
Arcilla, 2µ, % | 23,7 | 20,2 | 33,2 | 28,5 | 18,4 | 12,2 |
Limo, 2-50µ, % | 70,4 | 74,4 | 63,3 | 66,6 | 72,5 | 74,5 |
Arena muy fina, 50-100µ, % | 4,85 | 5,60 | 3,55 | 5,00 | 7,20 | 9,10 |
Arena fina, 100-250µ, % | 1,15 | 0,50 | 0,80 | 0,55 | 2,10 | 2,25 |
Arena media, 250-500µ, % | 0,20 | 0,30 | ||||
Arena gruesa, 500-1.000µ, % | 0,10 | 0,40 | ||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | ||||||
Calcáreo, CaC03, % | 4,31 | |||||
Equivalente de humedad, % | 26,9 | 27,1 | 34,3 | 32,7 | 31,8 | 26,1 |
pH en pasta | 5,0 | 5,3 | 6,8 | 7,3 | 8,2 | 8,1 |
pH en agua 1 : 2,5 | 5,3 | 5,8 | 7,7 | 8,9 | 9,1 | 9,4 |
Cationes de intercambio, m.e./l00 gr: | ||||||
Ca++ | 7,6 | 7,9 | ||||
Mg++ | 2,7 | 2,6 | ||||
Na+ | 0,4 | 0,4 | 2,3 | 4,0 | 11,0 | 11,4 |
K> | 2,5 | 2,8 | 2,7 | 2,1 | 4,0 | 3,7 ^ |
H+ | 3,9 | 2,8 | ||||
Na+, % del valor T | 9,2 | 16,1 | 45,8 | 50,6 | ||
Conduct. (mmhos/cm) | 1,79 | 8,5 | 21,3 | 24,7 | ||
Suma de bases, m.e./l00 gr (S) | 13,2 | 13,7 | ||||
Capacidad de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) | 17,4 | 16,8 | 24,8 | 24,8 | 24,0 | 22,5 |
Saturación con bases, % (S/T) | 76 | 81 | ||||
Composición extr. sat. m.e./l: | ||||||
HCO | 3,1 | 3,9 | 3,1 | |||
ci | 47,9 | 99,3 | 100,0 | |||
S04 | 37,3 | 111,0 | 150,0 | |||
Ca++ | 13,4 | 32,9 | 30,0 | |||
Mg++ | 7,2 -í | 17,1 | 18,8 | |||
Na+ | 63,0 | 165,0 | 205,0 | |||
K> | 1,5 | 3,0 | 3,6 |
La serie El Chajá es un suelo oscuro, moderadamente bien drenado, profundo, que ocupa las áreas deprimidas del pie del segundo escalón estructural.
Se ha desarrollado a partir de sedimentos loéssicos de textura franco limosa.
La parte superficial del suelo, de unos 30 cm de espesor, es de textura franco limosa. La parte superior (horizonte A1) está bien provista de materia orgánica, es de color pardo muy oscuro, tiene estructura en bloques y llega hasta los 20 cm aproximadamente; la parte inferior (horizonte A2) es algo más clara y débil, lixiviada y con pequeños moteados de hierro. Alrededor de los 30 cm de profundidad se encuentra el horizonte más arcilloso (horizonte B2t) de textura franco arcillo limosa, con un 33 a 35 % de arcilla y es de color pardo oscuro. La estructura es en forma de prismas moderados en la que se observan abundantes barnices brillosos (“Clay skins”) y moteados comunes. La base de este horizonte, que se extiende hasta los 90 cm es de textura franco limosa.
Entre 90 y 120 cm el B2 pasa gradualmente al substrato (horizonte C), franco limoso, suelto, de color parduzco, y con calcáreo diseminado en la masa y en forma de tosquillas.
Descripción del perfil típico:
El perfil tipo de esta serie ha sido estudiado a 14,4 km al WNW de Leones, departamento Marcos Juárez, Provincia de Córdoba y se describe a continuación:
0-20 cm; pardo muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; límite inferior claro, suave.
20-29 cm; pardo oscuro (10YR 3/3) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable; moteados comunes finos y débiles; límite inferior abrupto, ondulado.
29-62 cm; pardo oscuro (7,5YR 3/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados, rompe a bloques subangulares medios moderados; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes de color pardo muy oscuro (10YR 2/2); moteados comunes, finos y precisos; límite inferior gradual, suave.
62-87 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en prismas irregulares medios débiles, rompe a bloques subangulares medios moderados; friable; plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes de color pardo oscuro (7,5YR 4/2); moteados comunes, medios y precisos; límite inferior gradual, suave.
87-116 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en prismas irregulares medios débiles y bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; no adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos; moteados comunes medios y precisos; límite inferior difuso.
116-132 cm; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable; escasas concreciones calcáreas finas; moteados abundantes medios y precisos; escasos durinódulos; límite inferior abrupto, ondulado.
132-150 cm+; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable; abundantes carbonatos libres en la masa; abundantes durinódulos.
Los datos analíticos pertenecientes al perfil descripto se encuentran en el cuadro 11.
Dentro de la serie El Chajá existen algunas variaciones en el horizonte Al (de 13 a 22 cm); el horizonte A2 a veces puede ser incipiente o no se lo encuentra por haber sido destruido por el laboreo. El horizonte B textural varía entre 45 y 65 cm, como así también el grado de hidromorfismo. Algunos suelos de esta serie presentan un débil tenor de sodio intercambiable en profundidad.
En las fotocartas de la hoja MARCOS JUÁREZ la serie Chajá no aparece como unidad pura; integra nueve complejos; en ellos ha sido caracterizada en distintos porcentajes y está vinculada a los suelos alcalinos Villa Francisca; Santo Domingo; Achalay y suelos no alcalinos como lo son las series Monte Buey y Marcos Juárez. En una unidad (Co 5) está asociado a los suelos alcalinos arriba indicados en fase engrosada.
Los suelos de esta serie pertenecen a los Argialboles aéricos (Brunizem planosólico, con horizonte A2 escasamente desarrollado, horizonte B moderadamente textural y algo hidromórfíco).
Horizonte | Al | A2 | B21t | B22 | B3 | Cl | C2ca |
Profundidad de la muestra, em | 0-20 | 20-29 | 29-62 | 62-87 | 87-116 | 116-132 | 132 a + |
Materia orgánica, % | 3,52 | 1,08 | 0,58 | 0,32 | 0,24 | 0,17 | 0,05 |
Carbono orgánico, % | 2,05 | 0,63 | 0,34 | 0,19 | 0,14 | 0,10 | 0,03 |
Nitrógeno total, % | 0,19 | 0,06 | 0,06 | 0,05 | 0,05 | 0,03 | |
Relación C/N | 10,7 | 10,5 | 5,6 | 3,8 | 2,8 | 3,3 | |
Arcilla, 2 µ, % | 25,8 | 22,9 | 32,6 | 25,4 | 17,9 | 13,3 | 7,9 |
Limo, 2-50 µ % | 69,0 | 69,1 | 61,3 | 65,9 | 74,3 | 73,9 | 72,1 |
Arena muy fina, 50-100 µ, % | 6,7 | 9,1 | 5,3 | 7,7 | 8,2 | 11,0 | 15,8 |
Arena fina, 100-250 µ, % Arena media, 250-500 µ, % Arena gruesa, 500-1.000µ % Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | 0,2 | 0,3 | 0,1 | 0,3 | 0,5 | 0,9 | 1,2 |
Calcáreo, CaC03, % | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 3,43 |
Equivalente de humedad, % | 29,0 | 25,8 | 30,2 | 26 | 25,6 | 22,9 | 21,9 |
pH en pasta | 6 | 5,8 | 5,9 | 6,1 | 6,1 | 6,6 | 7,6 |
pH en agua 1: 2,5 | 6,3 | 6,5 | 6,7 | 6,8 | 6,8 | 7,1 | 8,3 |
Cationes de intercambio, m.e./100 gr: | |||||||
Ca++ | 12,3 | 9,8 | 14,0 | 13,9 | 13,9 | 14,8 | |
Mg++ | 5,2 | 3 | 3,0 | 2,9 | 3,1 | 2,2 | |
Na+ | 0,4 | 0,5 | 0,6 | 0,6 | 0,3 | 0,6 | 0,5 |
K> | 2,4 | 1,6 | 2,5 | 2,3 | 2,3 | 1,9 | 1,7 |
H+ Na+, % del valor T Conduct. (mmhos/cm) | 3,1 | 2,1 | 1,9 | 1,5 | 1,5 | 0,9 | |
Suma de bases, m.e./l00 gr (S) | 20,3 | 14,9 | 20,1 | 19,7 | 20,6 | 19,5 | |
Cap. de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) | 22,7 | 17,2 | 22,3 | 21,2 | 21,1 | 19,8 | 17 |
Saturación con bases, % (S/T) | 89,4 | 86,6 | 91,3 | 92,8 | 92,8 | 98,4 |
La serie Hansen es un suelo oscuro, profundo y bien drenado de las lomas y planos altos suavemente ondulados y de las pendientes hacia el Río Carcarañá. En el área ocupa el sector SE extendiéndose hacia el S, en la Provincia de Santa Fe. Este suelo, desarrollado sobre sedimentos loéssicos, es un representante típico de los buenos suelos pampeanos con una amplia aptitud para cultivos, forrajes y pasturas.
La capa arable con una profundidad de 20 cm (horizonte A1) es de color pardo muy oscuro, de textura franco limosa, estructura en bloques y granular y bien provistos de materia orgánica. Hacia abajo, pasa gradualmente a otro horizonte más arcilloso (horizonte B2t) que se extiende aproximadamente desde los 26 a 30 cm hasta más o menos 75 cm. Su color es pardo oscuro, su estructura prismática y presenta abundantes barnices en las caras de los agregados. La transición entre el B2t y el loess del substrato (horizonte G) es gradual. Este último se encuentra a una profundidad promedio de 1 m; es un material franco limoso; suelto; presentando abundante cantidad de calcáreo, tanto diseminado en la masa como en concreciones a partir de 1,50 m aproximadamente. Los suelos de la serie Hansen son muy fértiles y productivos, con una buena capacidad de retención de humedad; se los usa tanto para agricultura intensiva o extensiva como para ganadería. Sobre las pendientes suele registrarse erosión producida por las aguas de lluvias; razón por la cual el espesor del suelo superficial puede variar.
En la hoja MARCOS JUÁREZ esta serie ha sido identificada en unidades puras (símbolo Ha). También se han cartografiado fases por erosión, cuando se ha observado cierta pérdida del suelo. En los sectores donde presenta algún síntoma de hidromorfismo, ha sido cartografiada como la fase moderadamente bien drenada. Estas fases son descriptas por separado. Además aparecen en dos unidades constituyendo complejos con la serie Río Tercero (símbolo Ha3 y RT5) en distintos porcentajes y en fase ligeramente erosionada.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie Hansen fue descripto.a 7 Km al SW de Arteaga, Provincia de Santa Fe, donde está mejor representado:
0-17 cm; pardo oscuro (10YR 2/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios y gruesos, moderados, que rompen a granular; friable en húmedo; límite inferior abrupto, suave.
17-26 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en bloques angulares y subangulares medios débiles que rompen a masivo; extremadamente duro en seco (piso de arado); ligeramente plástico; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos; límite inferior claro, suave.
26-49 cm; pardo oscuro (7,5YR 3/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados que rompen a prismas menores y bloques subangulares; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes; límite inferior claro, suave.
49-72 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados que rompen a bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) comunes; límite inferior gradual.
72-101 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en prismas irregulares medios y débiles que rompen a bloques subangulares medios débiles; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos; límite inferior difuso.
101-148 cm; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable; escasos durinódulos finos; límite inferior abrupto, ondulado.
148-200 cm+; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable; abundante cantidad de carbonatos libres en la masa.
Los datos de laboratorio que pertenecen a este suelo se encuentran en el cuadro 12.
Se hace notar que el espesor del horizonte Al puede variar debido al estado de erosión del suelo. El espesor del horizonte B2t varía entre 35 y 55 cm con contenidos de arcilla que oscilan entre el 30 y el 35 %.
Este suelo es un Argiudol típico (Brunizem medio con horizonte B2t moderadamente textural).
En los paisajes muy suavemente ondulados con menos del 1 % de pendiente estos suelos no presentan prácticamente limitaciones en su uso potencial. Cuando se presentan en pendiente es necesario prevenir el peligro de erosión; las áreas donde el suelo ya está erosionado se deben manejar con prácticas que eviten mayores pérdidas y favorecer la reconstrucción del suelo superficial. En el capítulo 5 se encontrarán sugerencias para el buen uso y manejo de este suelo.
Horizonte | Al | B1 | B21t | B22t | B3 | C1 |
Profundidad de la muestra, cm | 4-12 | 17-26 | 30-43 | 52-62 | 80-90 | 110-140 |
Materia orgánica, % | 3,07 | 1,90 | 1,15 | 0,72 | 0,32 | 0,17 |
Carbono orgánico, % | 1,79 | 1,11 | 0,67 | 0,42 | 0,19 | 0,10 |
Nitrógeno total, % | 0,140 | 0,105 | 0,079 | 0,067 | ||
Relación C/N | 12 | 10 | 9 | 6 | ||
Arcilla, 2µ % | 22,9 | 28,9 | 31,3 | 28,3 | 25,4 | 16,5 |
Limo, 2-50µ % | 62,1 | 58,9 | 60,1 | 59,4 | 64,2 | 61,3 |
Arena muy fina, 50-100µ , % | 14,5 | 11,8 | 8,2 | 11,7 | 9,5 | 20,2 |
Arena fina, 100-250µ , % | 0,5 | 0,4 | 0,4 | 0,6 | 0,9 | 1,8 |
Arena media, 250-500µ , % | 0,2 | |||||
Arena gruesa, 500-1.000µ , % | ||||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | ||||||
Calcáreo, CaCOs, % | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 |
Equivalente de humedad, % | 27,2 | 29,8 | 32,9 | 31,3 | 27,6 | 24,1 |
pH en pasta | 5,8 | 5,9 | 6,2 | 6,4 | 6,5 | 6,8 |
pH en agua | 7,0 | 7,2 | 7,2 | 7,3 | 7,3 | 7,4 |
Cationes de intercambio, m.e./lOO gr: | ||||||
Ca++ | 9,7 | 12,1 | 15,8 | 15,4 | 14,2 | 12,7 |
Mg++ | 2,3 | 4,1 | 5,4 | 5,1 | 5,0 | 3,6 |
Na+ | 0,2 | 0,2 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 |
K+ | 2,4 | 1,9 | 2,5 | 2,3 | 2,3 | 2,4 |
Na+, % del valor T | ||||||
Conduct. (mmhos/cm) | ||||||
Suma de bases, m.e./lOO gr (S) | 14,6 | 18,3 | 24,0 | 23,1 | 21,8 | 19,0 |
Capacidad de intercambio catiónieo, m.e./lOO gr (T) | 17,5 | 20,9 | 27,5 | 25,2 | 22,9 | 19,6 |
Saturación con bases, % (S/T) | 83 | 88 | 87 | 92 | 95 | 97 |
Esta fase ocupa las líneas de escurrimiento o vías de desagüe superficial que disectan las lomadas y parte superior de las pendientes hacia el Río Carcarañá. Aquí el suelo Hansen presenta leves síntomas de hidromorfismo que se manifiesta por algunos moteados en profundidad. Las pendientes son del 0 al 1 % con un escurrimiento medio. La unidad ha sido considerada una fase moderadamente bien drenada de la serie Hansen, que no presenta más limitaciones que cierto peligro de sufrir por exceso de agua en años excepcionalmente lluviosos; pero, en general, puede tener una mejor provisión de humedad en los meses secos, para los cultivos de raíces profundas. Recomendaciones para su manejo se pueden consultar en el capítulo 5.
Esta fase ocupa las pendientes cortas hacia las líneas de escurrimiento o vías de desagüe, cuando estas son bien manifiestas. La pendiente es del 0,5 al 1 %. La capa arable presenta escaso truncamiento por erosión; son las lluvias las que provocan el arrastre del suelo. Actualmente la pérdida alcanza a unos 4 cm (20 % de la capa arable); por ello, la unidad ha sido caracterizada como una fase con ligera erosión hídrica. Las normas de manejo se pueden encontrar en el capítulo 5.
La serie Justiniano Posse es un suelo pesado e imperfectamente drenado, desarrollado sobre materiales franco limosos, ocupando los pozos o charcos de infiltración y la parte central de los cauces o vías de desagüe bien manifiestos, dentro de un paisaje de lagunas intercomunicadas y de los planos altos del segundo escalón estructural.
En superficie el suelo es de textura franco limosa a franco arcillo limosa; en sus primeros 28 cm es de color pardo oscuro (horizonte A1), con alto contenido de materia orgánica, mientras que en su base y hasta los 40 cm se hace más claro, grisáceo y menos arcilloso (horizonte A2); este último horizonte cuando está seco es duro y presenta abundantes moteados. Inmediatamente hacia abajo aumenta bruscamente el contenido de arcilla, pasándose al horizonte más pesado del perfil (horizonte Bt), de textura arcillo limosa a franco arcillo limosa, con una estructura de prismas gruesos; en la base de este horizonte, a partir de los 90 cm se lo encuentra fuertemente cementado formando un “duripán”.
Por su posición en áreas de relieve cóncavo y por su escasa permeabilidad, suele anegarse cuando llueve.
Descripción del perfil típico:
El perfil que se describe a continuación, fue estudiado a 11,4 km al ENE de la localidad de Justiniano Posse, departamento Unión, Provincia de Córdoba.
0-15 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; gris (10YR 5/1) en seco; franco limoso a franco arcillo limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; moteados escasos, finos, débiles; límite inferior abrupto, suave.
15-28 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; franco limoso a franco arcillo limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; moteados abundantes finos y precisos; límite inferior claro, suave.
28-40 cm; pardo a pardo oscuro (10YR 4/3) en húmedo; pardo grisáceo (10YR 5/2) en seco; franco limoso a franco arcillo limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados con débil tendencia laminar; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; moteados abundantes, finos, precisos; límite inferior abrupto, suave.
40-90 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; arcillo limoso; estructura en prismas gruesos y medios moderados rompe a prismas menores; duro en seco; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes y gruesos de color negro (10YR 2/1); moteados abundantes, finos, precisos; límite inferior abrupto, suave.
90-100 cm+; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; arcillo limoso; muy cementado; extremadamente duro en seco; escasa cantidad de carbonates libres en la masa.
Los datos analíticos pertenecientes a esta Serie se encuentran en el cuadro Nº 13 .
En las fotocartas, esta serie no aparece como unidad pura, sino se encuentra formando una “asociación” con la serie Monte Buey y se la representa con el símbolo MB 3. En el área se encuentra un pequeño sector al SW limitando con la hoja JUSTINIANO POSSE; donde se encuentra mejor representado.
Dentro de la serie Justiniano Posse existen algunas variaciones en el espesor del horizonte A1 (de 15 a 32 cm) con contenidos de arcilla que oscilan entre 28 a 35 %. Algunos suelos de esta serie acusan la presencia de un débil tenor de sodio intercambiable y sales solubles en profundidad.
Los suelos de la serie Justiniano Posse pertenecen a los Duracuoles árgicos (Planosol, con horizonte B2t fuertemente textural y fuertemente desarrollado). Las consideraciones sobre la aptitud, el aprovechamiento y manejo de estos suelos se consignan en el capítulo 5.
Horizonte | Ap | A12 | A2 | B21t | B22tm | |
Profundidad de la muestra, cm | 4-12* | 18-26 | 28-40 | 45-70 | 90-100 | |
Materia orgánica, % | 4,64 | 3,26 | 1,37 | 0,68 | 0,51 | |
Carbono orgánico, % | 2,7 | 1,9 | 0,8 | 0,4 | 0,3 | |
Nitrógeno total, % Relación C/N | 0,24 | 0,17 | 0,09 | 0,07 | 0,07 | |
Arcilla, 2µ, % | 36,2 | 36,5 | 29,9 | 42,7 | 40,8 | |
Limo, 2-50µ % | 54,1 | 55,2 | 62,4 | 52,3 | 55,1 | |
Arena muy fina, 50-100µ , % | 8,8 | 7,5 | 6,2 | 4,4 | 3,6 | |
Arena fina, 100-250 µ, % | 0,9 | 0,8 | 1,5 | 0,6 | 0,5 | |
Arena media, 250-500µ , % | ||||||
Arena gruesa, 500-1.000µ , % | ||||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | ||||||
Calcáreo, CaC03, % | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | vest. | |
Equivalente de humedad, % | 37,6 | 37,0 | 32,1 | 37,5 | 34,6 | |
pH en pasta | 0,0 | 5,7 | 6,2 | 7,3 | 7,6 | |
pH en agua 1 : 2,5 | 5,9 | 6,3 | 7,1 | 7,9 | 8,2 | |
Cationes de intercambio, m.e./lOO gr: | ||||||
Ca++ | 12,4 | 12,2 | 10,2 | 18,4 | ||
Mg++ | 4,3 | 4,1 | 3,6 | 7,5 | ||
Na+ | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,9 | 1,3 | |
K> | 3,6 | 3,5 | 3,2 | 3,8 | 3,8 | |
H> Na+, % del valor T Conduct. (mmhos/cm) | 11,7 | 10,2 | 6,2 | 4,7 | ||
Suma de bases, m.e./l00 gr (S) | 20,6 | 20,1 | 17,3 | 30,6 | ||
Capacidad de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) | 27,4 | 26,6 | 19,8 | 32,3 | 27,1 | |
Saturación con bases, % (S/T) 75 j j | 76 | 88 | 95 |
La serie Marcos Juárez es un suelo oscuro, profundo y bien drenado de las lomas casi planas (altos planos del primer escalón), desarrollado sobre un sedimento loéssico de textura franco limosa, constituyendo un típico representante de los suelos buenos del área con una amplia aptitud para cultivos, forrajes pasturas, aunque presentan una ligera limitación climática, especialmente en el sector W y NW.
La capa arable hasta una profundidad de 20 o 23 cm (horizonte A1) es de color pardo grisáceo muy oscuro, de textura franco limosa y con una estructura en bloques y granular. En la base de este horizonte es muy común en la zona, la presencia de un piso de arado. Hacia abajo, pasa gradualmente a otro horizonte más arcilloso (horizonte B2t) que se extiende aproximadamente desde 26 a 30 cm hasta más o menos los 66 cm. Su color es pardo a pardo oscuro, su estructura prismática y presenta abundantes barnices en las caras de los agregados. La transición entre el B2t y el loess del substrato (horizonte C) es muy gradual. Este último se encuentra a una profundidad promedio de 95 cm a 1 m; es un material franco limoso, suelto y con calcáreo tanto diseminado en la masa como en concreciones a partir de 1,40 a 1,50 m.
Los suelos de la serie Marcos Juárez son fértiles y productivos, con buena capacidad de retención de humedad; se los usa tanto para agricultura intensiva o extensiva como para ganadería, aunque presenta como se indicó anteriormente una ligera limitación climática. Sobre las pendientes hacia el Río Carcarañá y Arroyo Tortugas, suele registrarse algo de erosión producida por las lluvias, razón por la cual el espesor del suelo superficial puede variar.
En la hoja MARCOS JUÁREZ, esta serie ha sido identificada como unidad pura (símbolo MJ). También se han cartografiado como fase moderadamente bien drenada, en los sectores donde presenta síntomas de hidromorfismo; esta fase se describe por separado.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie Marcos Juárez, que se describe a continuación, fue extraído a 13,5 km al norte de la ciudad homónima, Provincia de Córdoba.
0-19 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; pardo grisáceo (10YR 5/2) en seco; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable en húmedo; límite inferior abrupto, suave.
19-26 cm; pardo oscuro (10YR 3/3) en húmedo;franco arcillo limoso a franco limoso; estructura en bloques angulares y subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos finos; límite inferior claro, suave.
26-47 cm; pardo oscuro (7,5YR 3/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados rompen a bloques subangulares; friable en húmedo; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes medios; límite inferior claro, suave.
47-66 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados rompen a bloques subangulares; friable en húmedo; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) comunes medios; límite inferior gradual, suave.
66-94 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios y gruesos moderados; friable en húmedo; barnices (“Clay skins”) escasos y muy finos; límite inferior difuso
94-138 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable en húmedo; escasos durinódulos; límite inferior abrupto.
138-150 cm+; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable en húmedo; abundante cantidad de concreciones calcáreas y carbonates libres en la masa.
Los datos de laboratorio que pertenecen a este suelo se encuentran en el cuadro Nº 14 .
El espesor del horizonte A1 puede variar debido al estado de erosión del suelo.
Este suelo es un Argiudol típico (Brunizem medio con horizonte B2t moderadamente textural).
En el capítulo 5 se encontrarán sugerencias para el buen uso y manejo de este suelo.
Esta fase ocupa dos pequeños sectores muy chatos en los planos altos, donde la pendiente es del 0 al 0,5 % y el escurrimiento lento. Aquí el suelo Marcos Juárez presenta leves síntomas de hidromorfismo que se manifiesta por algunos moteados en profundidad. La unidad ha sido considerada una fase moderadamente bien drenada de la serie Marcos Juárez, que no presenta más limitaciones que cierto peligro de sufrir por exceso de agua en años excepcionalmente lluviosos; pero, en general, puede tener una mejor provisión de humedad en los meses secos, para los cultivos de raíces profundas. Recomendaciones para su manejo se pueden consultar en el capítulo 5,
Horizonte | Ap | B1 | B21t | B22t | B3 | Cl | C2ca | |
Profundidad de la muestra, cm | 4-14 | 19-26 | 29-40 | 52-64 | 74-85 | 95-112 | 140-160 | |
Materia orgánica, % | 3,26 | 2,23 | 1,20 | 0,68 | 0,34 | 0,27 | 0,10 | |
Carbono orgánico, % | 1,9 | 1,3 | 0,7 | 0,4 | 0,2 | 0,16 | 0,06 | |
Nitrógeno total, % Relación C/N | 0,18 | 0,12 | 0,09 | 0,07 | 0,05 | 0,04 | ||
Arcilla, 2µ % | 25,1 | 27,1 | 34,5 | 32,1 | 25,2 | 19,3 | 16,3 | |
Limo, 2-50µ % | 68,9 | 60,3 | 58,4 | 62,7 | 63,1 | 71,2 | 66,4 | |
Arena muy fina, 50-100µ % | 5,4 | 12,0 | 6,4 | 4,7 | 11,1 | 8,7 | 11,3 | |
Arena fina, 100-250µ % | 0,6 | 0,6 | 0,7 | 0,5 | 0,6 | 0,8 | 1,1 | |
Arena media, 250-500µ % | ||||||||
Arena gruesa, 500-1.000µ % | ||||||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | ||||||||
Calcáreo, CaC03, % | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 4,9 | |
Equivalente de humedad, % | 28,1 | 29,1 | 30,3 | 29,8 | 27,4 | 25,6 | 23,7 | |
pH en pasta | 6,0 | 6,4 | 6,5 | 6,5 | 6,9 | 7,0 | 7,8 | |
pH en agua 1 : 2,5 | 6,4 | 7,0 | 6,9 | 7,1 | 7,3 | 7,7 | 8,3 | |
Cationes de intercambio, m.e./l00 gr: | ||||||||
Ca++ | 10,4 | 11,6 | 14,0 | 15,3 | 13,7 | 13,1 | ||
Mg++ | 4,3 | 4,4 | 5,2 | 5,4 | 4,9 | 5,2 | ||
Na++ | 0,2 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,4 | 0,4 | 0,3 | |
E> | 2,6 | 2,1 | 2,1 | 2,3 | 2,4 | 2,5 | 2,7 | |
H+ | 6,9 | 6,2 | 5,8 | 5,0 | 3,8 | 2,7 | ||
Na+, % del valor T | ||||||||
Conduct. (mmhos/cm) | ||||||||
Suma de bases m.e./l00 gr (S) | 17,5 | 18,4 | 21,6 | 23,3 | 21,4 | 21,2 | ||
Capacidad de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) | 19,3 | 20,4 | 24,4 | 24,7 | 20,4 | 21,4 | 16,5 (x) | |
Saturación con bases, % (S/T) | 91 | 90 | 89 | 94 | 100 | 99 |
Símbolo: MMa
La serie María Manuela es un suelo oscuro, profundo y moderado a bien drenado, desarrollado en las pendientes muy largas y suaves hacia la depresión del Arroyo Tortugas.
El horizonte superficial (A1) es medianamente ácido y de color pardo grisáceo muy oscuro. La textura es franco limosa con estructura en bloques moderados. Estas características se extienden hasta los 15 cm donde aparece un horizonte algo degradado (B y A) de color pardo grisáceo; su textura es franco limosa, algo lixiviado. Escasos barnices brillosos (Clay skins) cubren las caras de los agregados y presenta moteados comunes de hierro; alrededor de los 25 cm se pasa bruscamente al horizonte más arcilloso (B2t), de color pardo oscuro, con textura franco arcillo limosa y estructura en prismas medios moderados. Presenta abundantes barnices brillosos (Clay skins) que cubren las caras de los agregados y moteados de hierro comunes. A 90 cm se pasa gradualmente al horizonte C, que aparece alrededor de 1,20 m y es un material franco limoso, masivo, color pardo y con calcáreo diseminado en la masa a partir de los 1,75 m, donde ya es moderadamente alcalino por presentar cierto tenor de sodio intercambiable.
Descripción del perfil típico:
El perfil tipo de esta serie ha sido estudiado a 16,5km al NNE de Marcos Juárez, Provincia de Córdoba y se describe a continuación:
0-14 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; moteados comunes, finos y débiles; algo lixiviado; límite inferior claro, suave.
14-24 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; pardo grisáceo (10YR 5/2) en seco; franco limoso; estructura en bloques angulares y subangulares medios y gruesos fuertes; duro en seco; friable en húmedo; barnices (“Clay skins”) escasos; moteados comunes, finos y débiles; algo lavado; límite inferior claro, suave.
24-65 cm; pardo oscuro (7,5YR 3/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados, rompe a prismas menores y bloques angulares medios moderados; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes de color pardo muy oscuro (10YR 2/2); moteados comunes, finos y débiles; parte superior algo lavada; límite inferior claro, suave.
65-90 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados rompe a prismas menores y bloques subangulares medios moderados; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes de color pardo oscuro (7,5YR 3/2); límite inferior gradual, suave.
90-120 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares gruesos moderados; friable; ligeramente plástico; no adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos y finos; escasos durinódulos finos; límite inferior difuso.
120-175 cm; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; muy friable; escasos durinódulos; límite inferior abrupto, ondulado.
175-200 cm+; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable; elevado contenido de calcáreo libre en la masa; escasos durinódulos.
En los perfiles correspondientes a esta serie se han observado variaciones con respecto al espesor del horizonte Al (12 a 20 cm); el horizonte B y A con mayor o menor lavado. Algunos suelos presentan débil tenor de sodio intercambiable y sales en profundidad.
Los suelos de esta serie se encuentran siempre en manchones (microdepresiones de tamaño variable, llamadas comúnmente charqueados) en las pendientes hacia el Arroyo Tortugas, asociado a los suelos de la serie Marcos Juárez y Colonia Moreno ya descriptos anteriormente.
Los suelos de la serie María Manuela pertenecen a los Argiudoles típicos (Brunizem planosólico con horizonte B moderadamente textural y algo hidromórfico).
Los datos analíticos pertenecientes al perfil descripto se encuentran en el cuadro Nº 15 .
En el capítulo 5 se encontrarán consideraciones sobre la aptitud, el aprovechamiento y manejo de estos suelos.
Horizonte | A1 | ByA | B21t | B22t | B3 | C1 | C2ca |
Profundidad de la muestra, cm | 2-10 | 12-23 | 40-55 | 75-90 | 104-114 | 125-135 | 180-205 |
Materia orgánica, % | 3,23 | 2,52 | 0,91 | 0,43 | |||
Carbono orgánico, % | 1,88 | 1,47 | 0,53 | 0,25 | 0,17 | 0,10 | 0,08 |
Nitrógeno total, % | 0,163 | 0,132 | 0,07 | 0,06 | |||
Relación C/N | 11,5 | 11,1 | 6,8 | 4,0 | |||
Arcilla µ, % | 24,2 | 25,6 | 34,7 | 31,4 | 24,4 | 19,7 | 18,1 |
Limo, 2-50 µ, % | 64,9 | 64,2 | 59,2 | 59,4 | 62,5 | 68,0 | 67,5 |
Arena muy fina, 50-100 µ, % | 10,1 | 9,4 | 5,5 | 8,8 | 12,3 | 11,0 | 11,8 |
Arena fina, 100-250 µ, | 0,8 | 0,8 | 0,6 | 0,4 | 0,8 | 1,3 | 1,3 |
Arena media, 250-500 µ,% | |||||||
Arena gruesa, 500-1.000µ, % | |||||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | |||||||
Calcáreo, CaC03, % | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 1,3 |
Equivalente de humedad, % | 29,4 | 30,7 | 32,0 | 30,9 | 28,1 | 25,0 | 25,3 |
pH en pasta | 6,1 | 6,2 | 6,4 | 6,5 | 6,7 | 7,0 | 8,0 |
pH en agua 1 : 2,5 | 6,7 | 6,6 | 7,1 | 7,2 | 7,2 | 7,1 | 8,4 |
Cationes de intercambio, m.e./l00 gr: | |||||||
Ca+ | 9,7 | 10,3 | 12,4 | 13,2 | 13,3 | 12,6 | |
Mg++ | 4.0 | 5,1 | 5,2 | 6,5 | 6,0 | 4,8 | |
Na+ | 0,2 | 0,2 | 0,3 | 0,3 | 0,5 | 0,5 | 1,3 |
K> | 2,5 | 2,4 | 2,7 | 2,7 | 2,8 | 2,8 | 3,0 |
H+ | 7,0 | 6,5 | 6,1 | 4,9 | 3,6 | 2,5 | 0,5 |
Na+, % del valor T | |||||||
Conduct. (mmhos/cm) | |||||||
Suma de bases, m.e./l00 gr (S) | 16,4 | 18,0 | 20,6 | 22,7 | 22,6 | 20,7 | |
Capacidad de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) | 18,2 | 19,3 | 22,0 | 23,7 | 22,3 | 19,5 | 24,1 (x) |
Saturación con bases, % (S/T) | 90 | 93 | 94 | 95 | 100 | 100 |
La serie Monte Buey, es un suelo oscuro y bien drenado de las lomas casi planas (altos planos del segundo escalón), de los cauces o vías de desagües poco manifiestos y de las pendientes hacia el Río Carcarañá y Arroyo Saladillo. Este suelo desarrollado sobre sedimentos loéssicos, es un típico representante de los buenos suelos de la zona, con una amplia aptitud para cultivos, forrajes y pasturas, aunque ya presenta alguna limitación climática.
La capa arable hasta una profundidad de 22 a 26 cm (horizonte A1), es de textura franco limosa, estructura en bloques y granular, de color pardo oscuro a pardo grisáceo muy oscuro. Hacia abajo, pasa a otro horizonte más arcilloso (horizonte B2t) que se extiende aproximadamente desde los 25 cm hasta más o menos 60 cm. Su color es pardo a pardo oscuro, su estructura prismática y presenta abundantes barnices en las caras de los agregados. La transición entre el B2t y el loess del substrato (horizonte C) es gradual. Este último se encuentra a una profundidad de 90 cm; es un material franco limoso, suelto y con moderada cantidad de calcáreo libre en la masa a partir de 1,05 m de profundidad.
Los suelos de la serie Monte Buey son fértiles, con alto contenido de materia orgánica y moderada retención de humedad; se los usa tanto para agricultura como para ganadería.
En la hoja MARCOS JUÁREZ, esta serie ha sido identificada en unidades puras (símbolo MB). También se han cartografiado fases por pendiente, cuando ocupan posiciones inclinadas del relieve; en los sectores donde presentan síntomas de hidromorfismo, ha sido cartografiada como la fase moderadamente bien drenada. Estas fases son descriptas por separado.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie Monte Buey, que se describe a continuación, fue estudiado a 6 km al este-sudeste de la localidad homónima, Provincia de Córdoba:
0-14 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; pardo grisáceo (10YR 5/2) en seco; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios débiles y granular; friable en húmedo; límite inferior abrupto, suave.
14-22 cm; pardo muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo; pardo grisáceo oscuro a pardo grisáceo (10YR 4,5/2) en seco; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; límite inferior claro, suave.
22-43 cm; pardo oscuro a pardo (7,5YR 4/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados rompe a bloques subangulares medios moderados; friable; plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes medios; límite inferior claro, suave.
43-60 cm; pardo oscuro a pardo (7,5YR 4/2) enhúmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares con tendencia a prismas irregulares; friable; ligeramente plástico; no adhesivo; barnices (“Clay Skins”) escasos finos; límite inferior gradual.
60-92 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares que rompe a masivo; friable en húmedo; barnices (“Clay skins”) muy escasos y finos; límite inferior gradual.
92-104 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable; límite inferior abrupto, suave.
104-115 cm+; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable; moderado contenido de calcáreo libre en la masa.
Los datos analíticos que pertenecen a este suelo se encuentran en el cuadro Nº 16 .
Dentro de la serie Monte Buey existen algunas variaciones en el espesor del horizonte Al entre 18 a 24 cm y la profundidad del solum entre 85 a 100 cm.
Los suelos de esta serie pertenecen a los Argiudoles típicos (Brunizem, con horizonte B2 levemente textural).
En las líneas de escurrimiento o vías de desagüe que disectan las lomadas (planos altos), el suelo Monte Buey presenta leves síntomas de hidromorfismo que se manifiestan por algunos moteados en profundidad. Las pendientes son del 0 al 1 %, con un escurrimiento medio. La unidad ha sido considerada una fase moderadamente bien drenada de la serie Monte Buey, que no presenta más limitaciones que cierto peligro de sufrir por exceso de agua en años excepcionalmente lluviosos; pero, en general, puede tener una mejor provisión de humedad en los meses secos, para los cultivos de raíces profundas.
Recomendaciones para su manejo se pueden consultar en el capítulo 5.
Con este símbolo se han cartografiado sectores de pendientes cortas hacia las líneas de escurrimiento o vías de desagüe bien manifiestos.
Los perfiles de la serie Monte Buey que ocupan estos planos inclinados, con 0,5 a 1 % de pendiente y con escurrimiento medio, no presentan erosión hídrica actual, pero con leve peligro de sufrirla si su manejo no es adecuado. Las prácticas recomendadas se especifican en el capítulo 5.
Horizonte | A1 | B21t | B22 | B3 | C1 | C2ca |
Profundidad de la muestra, cm | 5-15 | 26-37 | 45-56 | 70-80 | 93-103 | 116-129 |
Materia orgánica, % | 3,04 | 1,2 | 0,68 | 0,4 | 0,32 | 0,22 |
Carbono orgánico, % | 1,77 | 0,71 | 0,40 | 0,24 | 0,19 | 0,13 |
Nitrógeno total, % | 0,16 | 0,089 | 0,064 | 0,048 | 0,045 | 0,042 |
Relación C/N | 11 | 8 | 6 | 5 | 4 | 3 |
Arcilla, 2µ, % | 24,1 | 30,0 | 25,9 | 22,9 | 18,7 | 17,8 |
Limo, 2-50µ, % | 62,4 | 51,8 | 54,0 | 57,8 | 55,1 | 53,6 |
Arena muy fina, 50-100µ , % | 12,9 | 17,6 | 18,7 | 17,5 | 24,4 | 24,3 |
Arena fina, 100-250µ, % | 0,6 | 0,6 | 1,4 | 1,8 | 1,6 | 1,8 |
Arena media, 250-500µ , % | 0,2 | 0,2 | ||||
Arena gruesa, 500-1.000µ, % | ||||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | ||||||
Calcáreo, CaCO3, % | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 2,3 |
Equivalente de humedad, % | 29,2 | 29,8 | 26,5 | 22,9 | 21,9 | 23,4 |
pH en pasta | 5,9 | 6,3 | 6,6 | 6,8 | 6,8 | 7,7 |
pH en agua 1 : 2,5 | 6,4 | 6,9 | 7,1 | 7,1 | 7,0 | 8,0 |
Cationes de intercambio, m.e./lOO gr: | ||||||
Ca++ | 11,8 | 14,0 | 13,1 | 12,5 | 13,9 | |
Mg++ | 4,0 | 5,7 | 5,7 | 4,1 | 4,7 | |
Na+ | 0,3 | 0,4 | 0,4 | 0,3 | 0,3 | 0,5 |
K> | 2,4 | 2,5 | 2,3 | 2,2 | 2,4 | 2,6 |
H+Z | 6,0 | 4,8 | 3,7 | 2,5 | 2,3 | |
Na+, % del valor T | ||||||
Conduct. (mmhos/cm) | ||||||
Suma de bases, m.e./100 gr (S) | 18,5 | 22,6 | 21,5 | 19,1 | 21,3 | |
Capacidad de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) | 20,8 | 26,1 | 22,3 | 20,3 | 20,0 | 17,3 |
Saturación con bases, % (S/T) | 90 | 87 | 96 | 95 | 100 |
La serie Monte Grande es un suelo oscuro, imperfecta a moderadamente bien drenado, que ocupa los bajos alargados y bien manifiestos del pie de los escalones estructurales. Se ha desarrollado a partir de un sedimento loéssico de textura franco limosa.
La parte superficial del suelo (horizonte A1) es de color pardo muy oscuro. A los 20 cm se encuentra una capa más pesada (horizonte B2t) de color pardo oscuro y de textura franco arcillo limosa, que llega hasta los 70 cm de profundidad. Su estructura es prismática fuerte. El substrato (horizonte C) es un material loéssico franco limoso con 10 % de arcilla, de color pardo y con sectores (bochas) cementadas; este suelo es ligeramente ácido, algo lavado y presenta moteados desde la superficie. A partir de los 70 cm se encuentra moderadamente cementado.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de los suelos de esta serie fue estudiado a 8,5 km al nor - noroeste de San Marcos Sud, Provincia de Córdoba.
0-18 cm; pardo muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo; franco arcillo limoso a franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto, suave.
18-44 cm; pardo oscuro (7,5YR 3/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas regulares e irregulares medios fuertes rompen a prismas finos y bloques subangulares medios; ligeramente firme; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes y gruesos; moteados comunes, finos, precisos; parte superior algo lixiviada; límite inferior claro, suave.
44-70 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/3) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados rompe a bloques subangulares medios moderados; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) comunes medios; moteados comunes, finos y medios precisos; límite inferior gradual, suave.
70-102 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en prismas irregulares medios débiles y bloques subangulares medios débiles; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos finos; moteados comunes, finos y medios precisos; abundantes durinódulos gruesos; escasas concreciones calcáreas finas y gruesas; límite inferior gradual.
102-130 cm; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable; moteados comunes, finos, precisos; bochas cementadas; concreciones comunes de calcáreo finas y gruesas y débil contenido de carbonatos libres en la masa; límite inferior abrupto, ondulado.
130-150 cm+; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable; moteados comunes, finos y precisos; abundantes durinódulos gruesos; concreciones calcáreas comunes y gruesas; abundante contenido de carbonatos libres en la masa.
Los datos analíticos pertenecientes al perfil descripto se encuentran en el cuadro Nº 17 .
Dentro de la serie Monte Grande existen variaciones en cuanto al espesor del horizonte Al (oscila entre 18 y 24 cm), del horizonte B2t (entre 45 y 70 cm) y espesor del solum entre 100 y 120 cm.
Esta serie no aparece mapeada por separado en las fotocartas, sino que se encuentra en unidades compuestas donde siempre se presenta un alto porcentaje de otros suelos, como la serie Chajá (ligeramente alcalina) y las series Achalay y Villa Francisca (fuertemente alcalinas).
La serie Monte Grande se clasifica como un Duracuol - árgico (Brunizem hidromórfico, con B2t moderadamente textural).
La aptitud para el uso, se consigna en el capítulo 5.
Horizonte | Ap | B21t | B22 | B3m | Clm | C2cam |
Profundidad de la muestra, cm | 0-18 | 18-44 | 44-70 | 70-102 | 102-130 | 130 a + |
Materia orgánica, % | 3,80 | 0,75 | 0,51 | 0,34 | 0,24 | 0,10 |
Carbono orgánico, % | 2,21 | 0,44 | 0,30 | 0,20 | 0,14 | 0,06 |
Nitrógeno total, % | 0,19 | 0,09 | 0,07 | 0,06 | 0,03 | |
Relación C/N | 11,6 | 4,8 | 4,2 | 3,3 | 4,6 | |
Arcilla, 2µ , % | 27,6 | 37,3 | 27,3 | 14,3 | 10,4 | 8,4 |
Limo, 2-50µ, % | 65,8 | 53,4 | 63,1 | 72,4 | 77,0 | 70,8 |
Arena, muy fina, 50-100 µ, % | 7,2 | 8,4 | 8,6 | 11,6 | 11,2 | 8,9 |
Arena fina, 100-250 µ, % | 0,3 | 0,8 | 0,5 | 1,9 | 1,1 | 5,3 |
Arena media, 250-500µ, % | 0,4 | 2,6 | ||||
Arena gruesa, 500-1.000 µ, % | 0,6 | 5,3 | ||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | 0,3 | |||||
Calcáreo, CaC03, % | 0 |
0 |
0 | 0 | 0,7 | 6,2 |
Equivalente de humedad, % | 27,6 | 29,3 | 28 | 25,3 | 24,2 | 23,4 |
pH en pasta | 5,8 | 6 | 6,1 | 6,5 | 7,3 | 7,8 |
pH en agua 1 : 2,5 | 6,5 | 7 | 7 | 7,3 | 7,9 | 8,5 |
Cationes de intercambio, m.e./100 gr: | ||||||
Ca++ | 15,4 | 16,4 | 14,8 | 15,6 | ||
Mg++ | 3,7 | 4,5 | 4,5 | 2,3 | ||
Na+ | 0,4 | 0,4 | 0,4 | 0,3 | 0,3 | 0,3 |
K+ | 3,7 | 3,8 | 3,5 | 3,0 | 3,0 | 2,5 |
H+ | 2,9 | 1,6 | 1,5 | 1,1 | ||
Na+, % del valor T | ||||||
Conduct. (mmhos/cm) | ||||||
Suma de bases, m.e./l00 gr (S) | 23,2 | 25,1 | 23,2 | 21,2 | ||
Capacidad de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) | 25,9 | 27,0 | 24,7 | 22,2 | 16,9 | 15,9 |
Saturación con bases, % (S/T) | 89,5 | 92,9 | 93,9 | 96,3 |
La serie Namuncurá es un suelo profundo, pesado y moderado a imperfectamente drenado. Desarrollado sobre materiales franco limosos, ocupa la parte central de las líneas de escurrimiento o vías de desagüe poco o bien manifiestas, dentro de los planos altos o lomadas.
En superficie el suelo es de textura franco limosa a franco arcillo limosa, de color pardo grisáceo oscuro (horizonte A1), con alto contenido de materia orgánica y estructura en bloques. Luego se pasa a un horizonte más arcilloso (horizonte B2t), pardo a pardo oscuro, estructura en prismas gruesos; en la base de este horizonte a partir de los 110 cm se lo encuentra fuertemente cementado formando un “duripán”. Este suelo presenta moteados de hierro desde la superficie.
Por su posición en áreas de bajos alargados y por su escasa permeabilidad, suele anegarse en años excepcionalmente lluviosos; pero, en general, puede tener una mejor provisión de humedad en los meses secos.
Descripción del perfil típico:
El perfil tipo de esta serie ha sido estudiado a 13,5 km al nor - noroeste de Marcos Juárez, Provincia de Córdoba.
0-20 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR 3/2) en húmedo pardo grisáceo (10YR 5/2) en seco; franco limoso a franco arcillo limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable; moteados escasos, finos débiles; límite inferior abrupto, suave.
20-26 cm; pardo oscuro (10YR 3/3) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en bloques angulares y subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos finos; moteados comunes, finos, débiles; algo lavado con material decolorado; límite inferior claro, suave.
26-75 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas regulares e irregulares gruesos fuertes que rompen a prismas menores; firme; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes gruesos de color pardo a pardo muy oscuro (10YR 2/2); moteados comunes, finos, débiles; límite inferior claro, suave.
75-110 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/3) en húmedo; franco arcillo limoso a arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios fuertes rompe a bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) comunes medios; moteados comunes, finos, débiles; límite inferior abrupto.
110-170 cm+; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; bloques subangulares medios moderados; firme; barnices (“Clay skins”) escasos finos; moteados comunes, finos, precisos; muy cementado (80 % de su volumen).
Los datos analíticos pertenecientes al perfil descripto se encuentran en el cuadro Nº 18 .
Dentro de la serie Namuncurá existen algunas variaciones en el espesor del horizonte A1 (de 20 a 28 cm) y del horizonte B2t (de 80 cm a 1 m).
En las fotocartas, esta serie no aparece como unidad pura, se la encuentra en unidades compuestas, asociada a otros suelos como la serie Marcos Juárez y serie El Chajá.
La serie Namuncurá pertenece a un Argiudol- ácuico (Brunizem hidromórfico fuertemente textural). Las consideraciones sobre la aptitud, el aprovechamiento y manejo de estos suelos se consignan en el capítulo 5.
Horizonte | Ap | B1 | B21t | B22t | B3m |
Profundidad de la muestra, cm | 5-17 | 20-26 | 45-55 | 88-95 | 125-140 |
Materia orgánica, % | 3,26 | 0,154 | 0,68 | 0,34 | 0,137 |
Carbono orgánico, % | 1,9 | 0,9 | 0,4 | 0,2 | 0,68 |
Nitrógeno total, % | |||||
Relación C/N | |||||
Arcilla,2µ % | 28,1 | 29,9 | 34,5 | 40,0 | 29,7 |
Limo, 2-50µ, % | 62,9 | 61,6 | 58,2 | 51,4 | 60,2 |
Arena muy fina, 50-100 µ, % | 8,3 | 7,7 | 7,0 | 7,8 | 9,2 |
Arena fina, 100-250 µ, % | 0,7 | 0,8 | 0,3 | 0,8 | 0,9 |
Arena media, 250-500 µ, % | |||||
Arena gruesa, 500-1.000 µ, % | |||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | |||||
Calcáreo, CaC03, % | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 |
Equivalente de humedad, % | 33,4 | 31,6 | 34,1 | 33,5 | 29,8 |
pH en pasta | 5,6 | 5,8 | 6,5 | 6,2 | 6,5 |
pH en agua 1 : 2,5 | 6,3 | 6,7 | 7,2 | 7,2 | 7,3 |
Cationes de intercambio, m.e./l00 gr: | |||||
Ca++ | 10,4 | 10,5 | 16,5 | 16,3 | 15,6 |
Mg++ | 3,1 | 3,8 | 5,9 | 4,9 | 5,3 |
Na+ | 0,2 | 0,3 | 0,3 | 0,2 | 0,4 |
K> | 2,1 | 2,1 | 3,0 | 2,7 | 3,0 |
H+ | 9,5 | 8,2 | 5,6 | 6,4 | 4,3 |
Na+, % del valor T | |||||
Conduct. (mmhos/em) | |||||
Suma de bases, m.e./l00 gr (S) | 15,8 | 16,7 | 25,7 | 24,1 | 24,3 |
Capacidad de intercambio catiónieo, m.e./l00 gr (T) | 21,0 | 20,2 | 27,0 | 26,4 | 25,3 |
Saturación con bases, % (S/T) | 76 | 83 | 95 | 91 | 96 |
La serie Río Tercero es un suelo oscuro, profundo, ácido en superficie, pero alcalino - sódico en las capas más arcillosas; su drenaje natural es moderado y ocupa las pendientes largas y suaves hacia los Ríos Tercero y Carcarañá. Se ha desarrollado a partir de un sedimento loéssico franco limoso.
La parte superficial del suelo se divide en dos horizontes: uno superior (horizonte Al) hasta los 23 cm, de color pardo grisáceo muy oscuro y estructura en bloques medios y otro inferior (horizonte A2) más claro y lixiviado, de unos 10 cm de espesor. Ambos horizontes tienen textura franco limosa. A los 32 cm se pasa abruptamente a un material más arcilloso (B2t), de estructura prismática, de color pardo oscuro y que se extiende hasta los 80 cm. La parte superior de esta zona del perfil (horizonte B21t) es algo alcalino y con débil contenido de sodio intercambiable (11 % de la capacidad de intercambio catiónico); en cambio la parte inferior a partir de los 54 cm (horizonte B22t), es alcalino y con alto contenido de sodio intercambiable (36 a 40 % de la capacidad de intercambio catiónico) y alto contenido de sales solubles que limitan el desarrollo normal de las raíces.
En la hoja MARCOS JUÁREZ, esta serie ha sido identificada en unidades puras (símbolo RT); pero como fase moderada a gravemente erosionada y fase engrosada, que se describen más adelante por separado. Además aparecen en unidades compuestas asociados a los suelos de las series Marcos Juárez, Monte Buey y Hansen.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie Río Tercero fue descripto a 20,5 km al oeste - sudoeste de la localidad de Leones, Provincia de Córdoba.
0-14 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable; límite inferior abrupto, suave.
14-23 cm; gris muy oscuro (10YR 3/1) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; límite inferior claro, suave.
23-32 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR 4/2) en húmedo; pardo grisáceo (10YR 5/2) en seco; franco limoso; estructura en bloques subangulares débiles tendencia a masivo; friable; moteados escasos, finos, débiles; límite inferior abrupto, ondulado.
32-54 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura columnar gruesa fuerte, rompe a prismas irregulares medios fuertes; firme; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) abundantes medios; moteados escasos, finos, débiles; límite inferior claro, suave.
54-80 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; franco limoso a franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) comunes finos; moteados escasos, finos, débiles; límite inferior gradual, suave.
80-110 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos muy finos; escasos nodulos cementados; moderada cantidad de concreciones calcáreas y carbonatos libres en la masa; límite inferior difuso.
110-140 cm; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; masivo; friable; escasa cantidad de concreciones calcáreas y alto contenido de carbonatos libres en la masa.
Los datos de laboratorio que pertenecen a este suelo se encuentran en el cuadro Nº 19 .
Dentro de esta serie, existen algunas variaciones en cuanto al espesor del horizonte Al, debido al estado de erosión del suelo; al espesor y grado de desarrollo del horizonte A2; al espesor del B2t y al tenor de sodio intercambiable.
Los suelos de la serie Río Tercero pertenecen a los Natralboles típicos (Solonetz - solodizado, moderadamente salino).
Con este símbolo se han cartografiado sectores de las partes bajas de las pendientes; cercana a las márgenes del Río Tercero y Arroyo Saladillo, que sufren una erosión hídrica moderada a grave.
El escurrimiento, como consecuencia de las largas pendientes, en las partes bajas se hace rápido, produciendo el truncamiento de los suelos que en ciertos sectores perdieron toda la capa humífera superficial por arrastre. Es común la presencia de surcos y cárcavas.
Estas fases se manifiestan en las líneas de escurrimiento o vías de desagüe que atraviesan las pendientes hacia el Arroyo Saladillo y Río Carcarañá. El perfil de estos suelos muestran engrosamientos por acumulación de materiales provenientes de las partes más altas. El interesado en conocer el manejo de estos suelos se remitirá al capítulo 5.
Horizonte | Ap | A12 | A2 | B21t | B22t | B3ca | Cea |
Profundidad de la muestra, cm | 4-13 | 14-23 | 23-32 | 37-52 | 59-73 | 90-103 | 115-125 |
Materia orgánica, % | 2,87 | 1,96 | 1,19 | 0,73 | 0,40 | 0,18 | 0,10 |
Carbono orgánico, % | 1,677 | 1,143 | 0,698 | 0,431 | 0,240 | 0,112 | 0,060 |
Nitrógeno total, % | 0,150 | 0,115 | 0,0856 | 0,0789 | 0,060 | 0,036 | 0,039 |
Relación C/N | 11 | 10 | 8 | 5 | 4 | 3 | 1 |
Arcilla, 2µ % | 18,2 | 19,5 | 20,1 | 30,2 | 25,1 | 20,7 | 16,9 |
Limo, 2-50µ , % | 61,6 | 60,1 | 56,6 | 54,0 | 52,6 | 53,3 | 53,6 |
Arena muy fina, 50-100µ , % | 19,6 | 19,9 | 22,2 | 15,2 | 21,1 | 22,8 | 23,2 |
Arena fina, 100-250µ % | 0,6 | 0,5 | 1,1 | 0,6 | 0,9 | 1,0 | 2,3 |
Arena media, 250-500µ , % | 0,3 | 0,3 | 0,4 | ||||
Arena gruesa, 500-1.000 µ, % | |||||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | |||||||
Calcáreo, CaCOs, % | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 1,9 | 3,6 |
Equivalente de humedad, % | 24,2 | 25,4 | 23,7 | 27,5 | 26,0 | 24,4 | 23,3 |
pH en pasta | 5,5 | 5,7 | 5,9 | 6,3 | 7,7 | 7,8 | 6,6 |
pH en agua 1 : 2,5 | 6,5 | 6,4 | 7,1 | 7,3 | 8,2 | 8,6 | 7,6 |
Cationes de intercambio, m.e./l00 gr: | |||||||
Ca++ | 8,8 | 8,8 | 6,8 | 9,3 | 6,9 | ||
Mg++ | 2,8 | 4,4 | 3,9 | 7,3 | 5,5 | ||
Na++ | 0,3 | 0,5 | 0,8 | 2,6 | 7,4 | 11,3 | 4,1 |
K + | 2,8 | 2,3 | 2,1 | 3,0 | 3,0 | 3,1 | 3,0 |
H + | 7,3 | 6,0 | 4,5 | 3,9 | |||
Na+, % del valor T | 5,2 | 10,8 | 35,5 | 59,0 | 26,5 | ||
Conduct. (mmhos/cm) | 25,9 | 20,4 | 11,5 | ||||
Suma de bases m.e./l00 gr (S) Capacidad de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) Saturación con bases, % (S/T). | 14,7 17,5 84 | 16,0 18,0 89 | 13,6 15,2 90 | 21,2 23,9 89 | 22,8 20,9 (x) 100 | 19,2 (x) | 17,4 (x) |
La serie Santo Domingo es un suelo oscuro, profundo y moderado a imperfectamente drenado. Ocupa los planos deprimidos de los bajos o pie del segundo escalón estructural.
La capa arable (horizonte Ap) es franco limosa; de color pardo muy oscuro, con estructura en bloques y se extiende hasta unos 15 cm. A esta profundidad se nota un cambio brusco hacia el horizonte arcilloso o B2t. Este alcanza aproximadamente hasta los 60 a 70 cm de profundidad, con débil alcalinidad sódica, estructura prismática y barnices brillosos y oscuros (“Clay skins”). La transición del B2t al horizonte C es muy gradual. El substrato de este suelo aparece a 1 m aproximadamente; es un material franco limoso y friable. A partir de los 30 cm, es común la presencia de moteados finos, de los 60 cm de concreciones calcáreas y rosetas de yeso y sales en profundidad.
En la hoja MARCOS JUÁREZ, esta serie no aparece en unidades puras, sino integrando complejos con series ligeramente alcalinas como El Chajá y fuertemente alcalinas como Villa Francisca y Achalay (símbolo Co11).
Descripción del perfil típico:
A continuación, se describe un perfil típico de esta serie, ubicada a 7,5 km al sud - sudoeste de Leones, Provincia de Córdoba.
0-12 cm; pardo muy oscuro (10YR 2/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; límite inferior abrupto, suave.
12-29 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados rompe a bloques subangulares medios moderados; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) comunes de color pardo muy oscuro (10YR 2/2); límite inferior claro, suave.
29-61 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/3) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados; friable; plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) comunes finos; moteados escasos, finos y débiles; límite inferior gradual, suave.
61-94 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos finos; moteados escasos, finos y débiles; rosetas de yeso comunes; escasas concreciones calcáreas; límite inferior difuso.
94-115 cm; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable; moteados escasos, finos; rosetas de yeso comunes; elevado contenido de calcáreo libre en la masa.
En el cuadro Nº 20 se encuentran los datos analíticos correspondientes a este perfil.
Este suelo está bien provisto de materia orgánica en superficie; el B2t es moderadamente textural y al mismo tiempo con ligera alcalinidad sódica que aumenta en profundidad.
Los suelos de la serie Domingo, pertenecen a los Argiudoles ácuicos (Soloth - ligeramente alcalino y moderadamente salino en profundidad).
Las clasificaciones por capacidad de uso y las recomendaciones para su manejo y mejoramiento se consignan en el capítulo 5.
Horizonte | Ap | B21t | B22t | B3cs | Ccacs |
Profundidad de la muestra, cm | 4-14 | 14-29 | 43-50 | 65-75 | 105-110 |
Materia orgánica, % | 3,38 | 0,86 | 0,41 | 0,23 | 0,10 |
Carbono orgánico, % | 1,974 | 0,503 | 0,242 | 0,135 | 0,061 |
Nitrógeno total, % | 0,181 td> | 0,085 | 0,049 | 0,044 | 0,039 |
Relación C/N | 11 | 6 | 5 | 3 | 2 |
Arcilla, 2 µ, % | 24,6 | 32,9 | 29,2 | 20,9 | 15,5 |
Limo, 2-50 µ, % | 64,0 | 55,5 | 59,2 | 64,3 | 63,5 |
Arena muy fina, 50-100µ , % | 10,6 | 10,9 | 10,9 | 13,0 | 13,8 |
Arena fina, 100-250µ , % | 0,8 | 0,7 | 0,7 | 1,6 | 2,1 |
Arena media, 250-500µ , % | |||||
Arena gruesa, 500-1.000µ , % | |||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | |||||
Calcáreo, CaC03, % | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,1 | 5,1 |
Equivalente, de humedad, % | 26,5 | 33,8 | 29,5 | 29,7 | 24,8 |
pH en pasta | 6,0 | 6,6 | 6,8 | 7,1 | 7,6 |
pH en agua 1 : 2,5 | 6,3 | 7,3 | 7,5 | 7,6 | 8,2 |
Cationes de intercambio, m.e./l00 gr: | |||||
Ca++ | 11,2 | 15,7 | 15,0 | ||
Mg+ | 5,2 | 9,4 | 6,5 | ||
Na+ | 0,7 | 1,4 | 1,5 | 1,6 | 3,6 |
K+ | 2,7 | 2,7 | 2,0 | 2,1 | 2,4 |
H + | 5,8 | 4,5 | 3,7 | ||
Na*, % del valor T | 3,3 | 5,0 | 6,6 | 7,2 | 22,9 |
Conduct. (mmhos/cm) | 2,98 | 10,7 | |||
Suma de bases m.e./l00 gr (S) | 19,8 | 29,2 | 25,0 | ||
Capacidad de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) | 21,0 | 28,4 | 22,5 | 22,0 | 15,7 |
Saturación con bases, % (S/T) | 94 | 100 | 100 | ||
Composición ext. sat. m.e./l: | |||||
Ca++ | 21,2 | ||||
Mg ++ | 24,6 | ||||
Na+ | 58 | ||||
K+ | 2.4 | ||||
HCO3- | 2.4 | ||||
SO4- | 98,0 | ||||
Cl- | 8,0 |
La serie Villa Francisca es un suelo fuertemente alcalino sódico e imperfectamente drenado, desarrollado sobre materiales loéssicos de textura franco limosa. Se lo encuentra en los planos deprimidos de los bajos del segundo escalón estructural.
Los primeros 11 o 13 cm son de color pardo oscuro, de textura franco limosa y estructura en bloques, moderadamente alcalino y el alto contenido de sodio intercambiable (alrededor del 30 % de la capacidad de intercambio catiónico) limita el desarrollo normal de las raíces. Luego se pasa a un horizonte algo más arcilloso (horizonte B2t), pardo oscuro, con abundantes moteados de hierro, estructura prismática que se extiende hasta los 55 cm, fuertemente alcalino y con muy alto contenido de sodio intercambiable (alrededor del 60 % de la capacidad de intercambio catiónico) limitan aún más el desarrollo de las raíces. En su parte inferior (horizonte C) contiene calcáreo libre en la masa y en forma de concreciones, de color parduzco, textura franco limosa y fuerte alcalinidad sódica.
Los suelos de esta serie están muy limitados en su aptitud por la fuerte alcalinidad desde la superficie. Ocupan manchones de tamaño variable en unidades compuestas, formando complejos con otros suelos no alcalinos como las series Marcos Juárez y Monte Buey, ligeramente alcalino como la serie Chajá y fuertemente alcalino como la serie Achalay.
La serie Villa Francisca, no aparece mapeada en las fotocartas en unidades puras por razones de escala, sino como se dijo anteriormente en unidades compuestas, que se describen más adelante.
Descripción del perfil típico:
A continuación se describe el perfil típico que representa a los suelos de esta serie, que ha sido estudiado a 14 km al oeste - noroeste de Leones, Provincia de Córdoba.
0-11 cm; pardo oscuro (10YR 3/3) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; moteados comunes, finos, débiles; límite inferior abrupto, suave.
11-54 cm; pardo oscuro (7,5YR 3/2) en húmedo; franco arcillo limoso a franco limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados; friable; plástico; adhesivo; barnices (“Clay skins”) comunes medios; moteados abundantes, finos, precisos; escaso contenido de calcáreo libre en la masa; límite inferior gradual, suave.
54-95 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR 4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en prismas irregulares medios débiles y bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices (“Clay skins”) escasos; moteados abundantes, gruesos, precisos; concreciones calcáreas comunes, finas y escasa cantidad de carbonatos libres en la masa; límite inferior gradual, suave.
95-115 cm; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable; moteados abundantes gruesos sobresalientes; nódulos cementados comunes; concreciones calcáreas comunes finas y escasa cantidad de carbonatos libres en la masa; límite inferior abrupto, ondulado.
115-130 cm; pardo (7,5YR 5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable; moteados abundantes, gruesos, sobresalientes; escasas concreciones calcáreas finas y abundante cantidad de carbonatos libres en la masa.
Los datos analíticos pertenecientes al perfil descripto se encuentran en el cuadro Nº 21 .
Dentro de la serie Villa Francisca existen variaciones en cuanto al espesor del horizonte A2 (11 a 22 cm), del horizonte B2t (40 a 65 cm) y al tenor de sodio intercambiable (30 a 60 %).
Los suelos de la serie Villa Francisca se clasifican como un Natracualf típico (Solonetz, fuertemente alcalino).
La aptitud para el uso de las unidades que integra se consideran en el capítulo 5.
Horizonte | A2 | B2t | B3 | Cl | C2ea |
Profundidad de ia muestra, cm | 0-11 | 11-54 | 54-95 | 95-115 | 115a-f |
Materia orgánica, % | 1,85 | 0,56 | 0,13 | 0,13 | 0,017 |
Carbono orgánico, % | 1,08 | 0,33 | 0,08 | 0,08 | 0,01 |
Nitrógeno total, % | 0,10 | 0,06 | |||
Relación C/N | 10,8 | 5,5 | |||
Arcilla, 2 µ, % | 18,6 | 24,3 | 17,87 | 12,87 | 12,11 |
Limo, 2-50 µ , % | 71,7 | 70,6 | 71,1 | 74,3 | 74,3 |
Arena muy fina, 50-100 µ, % | 8,8 | 5,8 | 7,5 | 10,7 | 11,6 |
Arena fina, 100-250 µ, % | 0,3 | 0,8 | 0,5 | 0,7 | 1,0 |
Arena media, 250-500 µ, % | |||||
Arena gruesa, 500-1.000 µ , % | |||||
Arena muy gruesa, 1-2 mm, % | |||||
Calcáreo, CaCOs, % | 0 | 1,0 | 0,83 | 0,77 | 7,05 |
Equivalente de humedad, % | 23,4 | 36,5 | 31 | 25,5 | 24,1 |
pH en pasta | 7,2 | 8,9 | 9 | 8,6 | 8,7 |
pH en agua 1 : 2,5 | 8 | 9,5 | 9,8 | 9,7 | 9,9 |
Cationes de intercambio, m.e./lOO gr: | |||||
Ca++ | 8,0 | ||||
Mg++ | 1,5 | ||||
Na + + | 5 | 15,8 | 13,8 | 10,2 | 8,6 |
K+ | 2,1 | 3,6 | 4,2 | 4,2 | 3,9 |
H> | |||||
Na+, % del valor T | 30,4 | 65,8 | 66,6 | 50,0 | 50,0 |
Conduct. (mmhos/cm) | 4,37 | ||||
Suma de bases, m.e./l00 gr (S) | 16,6 | ||||
Capacidad de intercambio catiónico, m.e./lOO gr (T) | 16,4 | 24 | 20,7 | 20,4 | 17,2 |
Saturación con bases, % (S/T) | 100 | ||||
Composición extr. sat., m.e./l: | |||||
hco3 | 13,9 | ||||
Cl | 17,6 | ||||
S04 | 15,0 | ||||
Ca++ | 2,5 | ||||
Mg++ | 0,9 | ||||
Na + + | 40,0 | ||||
K+ | 0,5 |
(Asociaciones y complejos)
En este punto se describen las unidades constituidas por el agrupamiento de más de un suelo, es decir por dos o más series. Todas las series que se citan en dichas unidades han sido descriptas por separado y por orden alfabético en el punto 3.1. En primer lugar se consideran las Asociaciones y los Complejos de suelos cuyos integrantes se han podido identificar; seguidamente los complejos indeterminados donde, en muchos casos, no se ha podido hacer la caracterización de las series componentes. Todas las consideraciones sobre la capacidad de uso y el manejo de estas asociaciones y complejos se encontrarán en el capítulo 5.
Esta unidad se encuentra en el sector noroeste de la hoja “Colonia El EL CHAJÁ”, en un relieve de bajo alargado muy manifiesto con rumbo este - oeste y con pendientes de 0 a 0,5 %. El 25 % de la unidad son suelos de la serie JUSTINIANO POSSE; tienen un drenaje natural imperfecto, ligeramente ácido, con un horizonte degradado (A2) y con fuerte cementación (“duripán”) a partir de los 90 cm de profundidad. El 75 % restante corresponde a la serie ACHALAY, con fuerte alcalinidad sódica de superficie.
Estos suelos por lo general son dedicados a pasturas, ya que no son aptos para los cultivos, comunes de la zona, siendo su limitación la fuerte alcalinidad sódica y su drenaje imperfecto. En el capítulo 5 se encontrarán las recomendaciones de prácticas de manejo para esta unidad.
Esta unidad se encuentra en la margen oeste del RÍO TERCERO, en áreas muy planas y deprimidas, en el sector noroeste de la hoja “Colonia EL CHAJÁ”.
En este complejo, la serie MONTE BUEY presenta un ligero problema de drenaje interno manifestados en moteados dentro del perfil, por lo que ha sido considerado como su fase moderadamente bien drenada ocupando el 30 % de la unidad. La serie El EL CHAJÁ, que ocupa el 50 % del complejo, es un suelo moderadamente bien drenado, ligeramente ácido, con un horizonte degradado (A2). El 20 % restante corresponde a la serie ACHALAY, que es un suelo imperfectamente drenado, con fuerte alcalinidad sódica desde la superficie y con moderado contenido de sales.
Esta unidad se utiliza para pasturas, aunque se suele hacer agricultura, donde se puede observar los típicos peladales, en los sectores que ocupan los suelos alcalinos de la serie ACHALAY.
Esta unidad se encuentra en el sector noroeste de la hoja “Colonia EL CHAJÁ”, ocupando áreas planas y ligeramente deprimidas, con pendientes de 0 a 0,5 %.
La conforman cuatro suelos distintos: la serie MONTE BUEY, en su fase moderadamente bien drenada y que ocupa el 5 %; la serie EL CHAJÁ, que es un suelo moderadamente bien drenado, ligeramente ácido, con un horizonte degradado (A2) y ocupa el 45 % de la unidad; la serie ACHALAY, que es un suelo imperfectamente drenado y con fuerte alcalinidad sódica y moderado contenido de sales desde la superficie y ocupa el 40 %; el 10 % restante corresponde a la serie VILLA FRANCISCA, que es un suelo con drenaje natural imperfecto, fuerte alcalinidad sódica y degradado (horizonte A2) desde la superficie.
Esta unidad está muy limitada en su aptitud, ya que el 50 % lo ocupan suelos con fuerte alcalinidad sódica desde la superficie que impiden el desarrollo normal de las raíces. En el capítulo 5 se señalan normas de manejo adecuadas para este complejo.
Esta unidad ocupa las líneas de escurrimiento o vías de desagües (bajos alargados) dentro de los bajos o pie del segundo escalón estructural.
Integran este complejo cuatro suelos que corresponden a series diferentes en sus fases engrosadas, por presentar acumulación de material arrastrado de las partes más altas del relieve.
La unidad está constituida por el 30 % de la serie EL CHAJÁ, con drenaje natural imperfecto y ligeramente ácido; 20 % de la serie MONTE GRANDE, que es un suelo imperfectamente drenado, ligeramente ácido y con moteados desde la superficie y algo cementado en profundidad. El 50 % restante lo ocupan las series fuertemente alcalinas sódicas desde la superficie ACHALAY (40 %) y VILLA FRANCISCA (10 %).
Esta unidad está muy limitada en su aptitud por el alto porcentaje de suelos alcalinos que lo integran y su drenaje imperfecto ya que ocupan un relieve de bajos alargados con escurrimiento lento.
Las consideraciones sobre la aptitud para el uso agropecuario de este complejo se pueden consultar en el capítulo 5.
Los dos complejos citados en primer lugar, se encuentran en un sector de pendientes cortas, ocupando un área pequeña en el sector norte de la hoja “Colonia EL CHAJÁ”.
La unidad señalada en las fotocartas con el símbolo Co6 está constituida por 40 % de la serie MARCOS JUÁREZ, 40 % de la serie EL CHAJÁ y 20 % de la serie alcalina ACHALAY, perteneciendo todas a la fase ligeramente inclinada por encontrarse en un relieve de pendientes cortas. Con el símbolo Co7, se han separado un complejo de suelos en fases engrosadas, por acumulación de material arrastrado de las partes más altas, y se encuentran en la parte central y al pie de las pendientes cortas. La integran los suelos de la serie MARCOS JUÁREZ 20 %, serie EL CHAJÁ 40 % y serie ACHALAY (suelos alcalinos) 40 %.
Estas tierras se dedican principalmente a ganadería, pero en el complejo citado en primer término se hace también agricultura, con rendimientos aceptables, salvo en los manchones.
Con los símbolos Co8 y Co9 se han separado en las fotocartas dos complejos integrados por las mismas series de suelos, pero en distintos porcentajes que ocupan los planos bajos del pie del segundo escalón estructural, abarcando áreas extensas que ocupan la parte central de la hoja "Colonia EL CHAJÁ” y el sector nor- este de la hoja "MONTE BUEY”.
La unidad Co8, la integran los suelos de la serie MARCOS JUÁREZ 70 % en su fase moderadamente bien drenada, la serie EL CHAJÁ 20 % y la serie ACHALAY (suelos alcalinos) 10 %.
Este complejo es dedicado principalmente a agricultura y ganadería, con buenos rendimientos.
Con el símbolo citado en último término (Co9) se ha separado un complejo de suelos formado por las series MARCOS JUÁREZ en su fase moderadamente bien drenada 30 %, la serie EL CHAJÁ 50 % y ACHALAY 20 %.
Las tierras de esta unidad, son dedicadas a ganadería, aunque son comunes los campos dedicados a agricultura con rendimientos aceptables, ya que su deficiente drenaje y problemas de alcalinidad (serie ACHALAY) limitan su aptitud. Las consideraciones sobre la aptitud para el uso agropecuario de estas cuatro unidades se pueden consultar en el capítulo 5.
Este complejo ocupa sectores dentro de los planos bajos y deprimidos del pie del segundo escalón estructural, con pendientes de 0 a 0,5 % y escurrimiento lento. El 5 % de la unidad son suelos de la serie MARCOS JUÁREZ, en fase moderadamente bien drenada, con escasos moteados en profundidad, el 45 % ocupan los suelos de la serie EL CHAJÁ y el 50 % restante las series de suelos alcalinos sódicos ACHALAY (40 %) y VILLA FRANCISCA (10 %).
Su uso es predominantemente ganadero, ya que limita su aptitud la fuerte alcalinidad de los suelos que cubren el 50 % de la unidad. En el capítulo 5 pueden consultarse normas para aprovechar y manejar estas tierras.
Esta unidad ocupa pequeñas áreas deprimidas del bajo o pie del segundo escalón estructural, en la hoja "Colonia EL CHAJÁ”, con pendientes menores de 0,5 % y con escurrimiento lento.
Integran este complejo suelos no alcalinos de la serie EL CHAJÁ 40 %, suelos ligeramente alcalinos y moderadamente salinos en profundidad de la serie SANTO DOMINGO 20 % y un 40 % de suelos fuertemente alcalinos desde la superficie de la serie ACHALAY 30 % y VILLA FRANCISCA 10 %.
El uso de estos campos está muy limitado; son de aptitud predominantemente ganadera. En el capítulo 5 se dan las normas para aprovechar y manejar estas tierras.
Esta unidad ocupa un pequeño sector al Noreste de la hoja "MARCOS JUÁREZ”, y se encuentra en las partes bajas de las largas pendientes que bajan de las lomas ocupadas por la serie MARCOS JUÁREZ hacia la gran depresión (bajo o pie del primer escalón estructural) del Arroyo Tortugas.
Por su posición en el relieve, la inclinación del terreno, entre 0,5 y 1 %, y el escurrimiento medio, fueron cartografiados como fases ligeramente erosionadas de las series que integran la unidad.
En este complejo la serie MARCOS JUÁREZ ocupa el 20 %, los suelos de la serie MARÍA MANUELA el 30 %, con drenaje natural moderado, ligeramente ácido y con un horizonte de transición algo degradado (B y A) y el 50 % restante, ocupan los suelos de la serie COLONIA MORENO, imperfectamente drenado y con moderada alcalinidad sódica y salinidad en las capas más arcillosas (horizonte B2t), a partir de los 30 cm en profundidad aproximadamente.
El uso de estos campos es eminentemente ganadero, aunque se suele hacer agricultura con resultados algo favorables (cuando acompañan buenas condiciones climáticas) con cultivos de sorgo y maíz.
Esta unidad se encuentra mejor representada ocupando áreas extensas en las hojas 3363-11-4 “COLONIA MORENO” y 3363-12-3 “Montes de Oca”.
Estas dos unidades se encuentran en las pendientes largas que bajan de las lomas ocupadas por la serie HANSEN, hacia la margen Sud del Río Carcarañá, en la hoja Inriville. Por su posición en el relieve, la inclinación del terreno con pendientes del 1 % y el escurrimiento medio, fueron cartografiados como fases ligera a severamente erosionadas, ya que en ciertos sectores el suelo ha sufrido truncamientos de 5 a 10 cm de la capa arable y en otros pérdida total, donde se observan surcos y cárcavas de erosión.
El complejo señalado en primer término con el símbolo Ha3, está integrado por la serie HANSEN 90 % y serie RÍO TERCERO 10 %, con drenaje natural moderado, con un horizonte degradado (A2) y con débil alcalinidad sódica y salinidad a partir de los 30 cm, aumentando en profundidad. Ocupa la mitad superior de la pendiente. Su uso es agrícolo-ganadero, siendo la principal limitación de esta unidad el peligro de erosión hídrica.
La unidad señalada en segundo término, se encuentra en la mitad inferior de la pendiente hacia los planos de inundación del Río Carcarañá aumenta considerablemente el porcentaje del suelo de la serie RÍO TERCERO 70 % con alcalinidad y salinidad a partir de los 30 cm de profundidad y el 30 % restante lo ocupan los suelos de la serie HANSEN.
El uso de las tierras de este complejo es eminentemente ganadero, siendo las principales limitaciones en su aptitud el peligro de erosión y el alto porcentaje (70 %) de suelos con problemas de alcalinidad y salinidad.
En el capítulo 5 se pueden consultar las normas y prácticas de manejo de estas tierras.
Esta unidad se encuentra ocupando un área muy pequeña en la hoja “MONTE BUEY”, en la parte central de los bajos alargados o líneas de escurrimiento bien manifiestos, estando mejor representados en la hoja 3363-16 (JUSTINIANO POSSE).
El 80 % del complejo ocupan los suelos de la serie MONTE BUEY en fase moderadamente bien drenada, con un ligero problema de drenaje interno manifestados en moteados dentro del perfil y el 20 % restante corresponden a los suelos de la serie JUSTINIANO POSSE, con drenaje natural imperfecto, ligeramente ácido, con un horizonte degradado (A2) y fuertemente cementado (“duripán”) a partir de los 90 cm. Razones de escala no permiten la separación en dos unidades. Aparentemente la serie JUSTINIANO POSSE domina en la parte central de los bajos, ocupando franjas de 2 a 3 m; y la serie MONTE BUEY en los bordes.
Estos campos son utilizados en agricultura y ganadería con buenos resultados, teniendo como única limitación exceso de agua en años excepcionalmente lluviosos; pero, en general, pueden tener una mejor provisión de humedad en los meses secos, para los cultivos de raíces profundas. Recomendaciones para su manejo se pueden consultar en el capítulo 5.
Esta unidad se encuentra en el sector oeste, en el límite con la hoja 3363-16 (JUSTINIANO POSSE), en un relive de planos ligeramente deprimidos dentro de las lomas o planos altos del segundo escalón estructural.
Esta Asociación está integrada por la serie MONTE BUEY 50 %, un 40 % lo ocupa la misma serie que presenta un ligero problema de drenaje interno manifestado en moteados dentro del perfil, por lo que ha sido considerado como su fase moderadamente bien drenada.
El 10 %, son suelos con las mismas características físicas y morfológicas de la serie MONTE BUEY, pero que presentan un moderado contenido de sales solubles a partir de 1 m aproximadamente, por lo que ha sido considerada como una fase ligeramente salina en profundidad.
El uso de esta unidad es agrícolo - ganadero. En años excepcionalmente lluviosos, pueden presentar escasas limitaciones debidas al drenaje. En el capítulo 5 se encontrarán las recomendaciones de prácticas de manejo para esta unidad.
Estas dos unidades, se encuentran en las pendientes largas y suaves (entre 0,5 a 1 %), que bajan de las lomas hacia el Arroyo Saladillo y margen oeste de RÍO TERCERO.
En el complejo indicado en primer término con el símbolo MB6, los suelos de la serie MONTE BUEY ocupan el 90 %. La inclinación del terreno y el escurrimiento moderado, han sido factores por el cual estos suelos han sufrido una pequeña pérdida (3 a 5 cm) del horizonte superficial por arrastre, por ello se ha cartografiado como fase ligeramente erosionada. El 10 % restante lo integra la serie RÍO TERCERO, con alcalinidad y salinidad a partir de los 30 cm de profundidad. Esta unidad se encuentra en la mitad superior de las pendientes.
Su uso es eminentemente agrícolo - ganadero.
La unidad señalada en segundo término, se encuentra en la mitad inferior de las pendientes, donde la serie MONTE BUEY fase ligeramente erosionada ocupa sólo el 30 % y la serie RÍO TERCERO el 70 %.
Su uso es ganadero y las normas, prácticas y manejo aconsejadas se pueden encontrar en el capítulo 5.
Esta unidad está muy difundida en el área y ocupa las líneas de escurrimiento o vías de desagüe con dirección NE-SW y que disectan las lomas ocupadas por la serie MARCOS JUÁREZ.
Esta asociación está integrada por la serie MARCOS JUÁREZ 80 %, que por presentar un ligero problema de drenaje interno, ha sido considerado como la fase moderadamente bien drenada y 20 % de la serie NAMUNCURÁ con drenaje natural imperfecto, ligeramente ácido y con fuerte cementación (“duripán”) a partir de los 110 cm de profundidad. Razones de escala no permiten la separación en dos unidades; por lo general los suelos de la serie NAMUNCURÁ ocupan la parte central de las líneas de escurrimiento y la serie MARCOS JUÁREZ los bordes.
El uso es principalmente agrícola, con buenos rendimientos. En años muy lluviosos pueden presentar limitaciones debidas al drenaje, sin embargo suelen ser beneficiosos en años secos.
En el capítulo 5 se encontrarán las recomendaciones de prácticas de manejo para esta unidad.
Esta unidad ocupa una amplia franja de dirección WNW-ESE, en la hoja “MARCOS JUÁREZ” el relieve se hace muy plano y ligeramente deprimido con pendientes de 0 a 0,5 % y constituye el extremo del pie del segundo escalón estructural.
El complejo está integrado por dos suelos: los suelos de la serie MARCOS JUÁREZ 85 %, que por presentar un ligero problema de drenaje interno manifestados en moteados finos en el perfil, ha sido considerado como fase moderadamente bien drenada y 15 % de suelos de la serie EL CHAJÁ, moderadamente bien drenada, ligeramente ácida y con un horizonte degradado (A2). Su uso es principalmente agrícola con buenos resultados, las consideraciones sobre la aptitud para el uso agropecuario de esta unidad se pueden consultar en el capítulo 5.
Este complejo ocupa las líneas de escurrimiento o vías de desagüe que disectan los planos bajos, ligeramente deprimidos del extremo del pie del segundo escalón estructural.
Lo integran las series MARCOS JUÁREZ 50 %, en fase moderadamente bien drenada por presentar leves síntomas de hidromorfismo; EL CHAJÁ 20 %, que es un suelo moderadamente bien drenado, ligeramente ácido y con un horizonte degradado (A2) y serie NAMUNCURÁ 30 %, con drenaje natural imperfecto y fuerte cementación a partir de 1,10 m de profundidad.
Esta unidad, presenta, cierta limitación en el drenaje sobre todo en años lluviosos y se usa principalmente en agricultura y ganadería. Recomendaciones de prácticas de manejo se pueden consultar en el capítulo 5.
Estas unidades se encuentran ubicadas al norte de las márgenes de los ríos Tercero y Carcarañá, en un relieve de largas pendientes que bajan de las lomas ocupadas por la serie MARCOS JUÁREZ.
La unidad cartografiada con el símbolo MJ5, ocupa la mitad superior de las pendientes hacia el RÍO TERCERO, con gradientes de 0,5 a 1 %, y escurrimiento moderado donde se observa una ligera pérdida de la capa superficial (3 a 5 cm) por arrastre. La integran los suelos de la serie MARCOS JUÁREZ 90 % y RÍO TERCERO 10 % en sus fases ligeramente erosionadas. Su uso es principalmente agrícolo - ganadero.
El complejo que lleva el símbolo MJ6, se encuentra en la mitad superior de la pendiente hacia la margen norte del río Carcarañá, donde presenta sectores con un ligero truncamiento del horizonte superficial y otros con pérdidas significativas de la capa arable (10 a 15 cm), constituyendo las fases ligera a severamente erosionadas de las series MARCOS JUÁREZ 90 % y RÍO TERCERO 10 %.
Esta unidad, está limitada en su aptitud por problemas de erosión hídrica.
La unidad cartografiada con el símbolo MJ7, ocupa una posición intermedia entre la parte alta y baja de la pendiente, en el sector sudeste de la hoja Inriville, donde el problema de erosión hídrica se agrava aún más, constituyendo las fases moderada a gravemente erosionadas de las series MARCOS JUÁREZ 90 % y RÍO TERCERO 10 %.
El complejo con el símbolo RT2, ocupa la parte inferior de las pendientes hacia el RÍO TERCERO. Está integrado por la serie MARCOS JUÁREZ 30 %, en fase ligeramente erosionada y la serie RÍO TERCERO 70 %, que es un suelo con alcalinidad y salinidad a partir de los 30 cm; que limitan la aptitud para el uso de esta unidad, siendo el mismo principalmente ganadero.
La unidad que figura en último término con el símbolo RT4, ocupa la mitad inferior de las pendientes hacia la margen norte del río Carcarañá, donde el escurrimiento se hace más rápido, y los suelos de la serie MARCOS JUÁREZ 30 % y RÍO TERCERO 70 %, que integran este complejo presentan ligeros truncamientos y en ciertos sectores pérdidas importantes de la capa superficial por arrastre, ha sido cartografiada como fase ligera a severamente erosionada. Su uso es eminentemente ganadero.
En el capítulo 5 se señalan las normas de manejo adecuadas de estos complejos.
Este complejo se encuentra ocupando un pequeño sector en el noreste de la hoja “MARCOS JUÁREZ”, en la mitad superior de las pendientes largas que bajan hacia la gran depresión del arroyo Tortugas (bajo o pie del primer escalón estructural).
El 80 % de la unidad son suelos de la serie Macos Juárez y el 20 % restante de la serie MARÍA MANUELA, que es un suelo con drenaje natural moderado, ligeramente ácido y con un horizonte de transición algo degradado (B y A). Por ocupar un relieve ligeramente inclinado con pendientes de 0,5 a 1 % y el escurrimiento moderado, fueron cartografiados como fases ligeramente erosionadas.
El uso de estos campos es agrícolo - ganadero, con buenos resultados, teniendo como principal limitación la susceptibilidad de sufrir algo de erosión hídrica. En el capítulo 5 se pueden consultar las normas y prácticas de manejo de esta unidad.
Se designan con este nombre a las unidades que ocupan los planos aluviales del Arroyo Saladillo y los ríos Tercero y Carcarañá.
Estos planos bajos, tienen pendientes menores de 0,5 %, con un escurrimiento lento. Está integrado por suelos con alcalinidad sódica y salinidad, algunos tienen capas aluviales. Otros perfiles pueden atribuirse a la serie RÍO TERCERO.
Debido a sus condiciones de drenaje pobre, la fuerte alcalinidad y salinidad, estos suelos tienen escasas posibilidades de aprovechamiento agrícolo ganadero.
Las consideraciones sobre prácticas de manejo y saneamiento se encuentran en el capítulo 5.
Este complejo corresponde a las áreas de derrame del RÍO TERCERO, que en la hoja “Colonia EL CHAJÁ”, ocupa un pequeño sector al noroeste, estando mejor representados y ocupando áreas extensas al norte, en los mosaicos vecinos.
En esta unidad aparece una amplia variedad de suelos según su posición topográfica, se han desarrollado sobre materiales fluviales modernos de granulometría más gruesa que los sedimentos loéssicos, presentando suelos levemente edafizados con escaso desarrollo de horizontes genéticos, otros con discontinuidades litológicas y suelos enterrados (thápticos). Además en estas áreas es común la presencia de cauces sepultados (paleocauces) y meandros abandonados.
Los suelos que integran este complejo son usados en agricultura y ganadería, estando limitados en su aptitud por una escasa retención de humedad y condiciones climáticas ligeramente desfavorables. En el capítulo 5 se pueden consultar las prácticas y normas de manejo aconsejadas para este complejo.
A continuación, se describe un suelo integrante de esta unidad, por considerarlo representativo en la zona y ha sido estudiado a 2,5 km alsud-sudeste de la localidad de San Marcos.
Al 0-17 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; limite inferior claro, ondulado.
AC 17-40 cm; pardo oscuro (10YR 3/3) en húmedo; franco limoso a franco; estructura en bloques sub-angulares con tendencia a masivo; muy friable; límite inferior gradual, suave.
C 40-59 cm; pardo a pardo oscuro (10YR 4/3) en húmedo; franco arenoso a franco; masivo; muy friable; límite inferior abrupto, suave.
II 59-70 cm; pardo amarillento oscuro (10YR 4/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable; moderado contenido de calcáreo libre en la masa; límite inferior abrupto, suave.
III 70-91 cm; pardo a pardo oscuro (10YR 4/3) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable; abundante cantidad de calcáreo libre en la masa y en concreciones escasas y finas; límite inferior abrupto.
IV 91-110 cm+; pardo amarillento claro (10YR 6/4) en húmedo; franco limoso a limoso; masivo; muy friable; abundante cantidad de calcáreo libre en la masa y en concreciones escasas y finas; abundantes moteados de hierro medios y sobresalientes.
Los datos analíticos pertenecientes al perfil des- cripto se encuentran en el cuadro 22, y pertenecen a los Hapludoles énticos (Brunizem mínimo, sin horizonte B2).
Horizonte |
Al |
AC |
c |
II |
III |
IV |
Profundidad de la muestra, cm |
0-17 |
17-40 |
40-59 |
59-70 |
70-91 |
91a+ |
Materia orgánica, % |
1,84 |
0,92 |
0,64 |
0,42 |
0,35 |
0,36 |
Carbono orgánico, % |
1,07 |
0,54 |
0,37 |
0,24 |
0,20 |
0,20 |
Nitrógeno total, % |
0,10 |
0,05 |
0,05 |
0,04 |
0,04 |
0,03 |
Relación C/N |
10,7 |
10,8 |
7,4 |
6,0 |
5,0 |
6,6 |
Arcilla, 2 µ, % |
13,5 |
8,7 |
7,1 |
15,4 |
12,9 |
14,2 |
Limo, 2-50 µ, % |
54,4 |
53,5 |
49,0 |
62,4 |
68,9 |
82,9 |
Arena muy fina, 50-100 µ, % |
25,3 |
28,8 |
37,9 |
20,1 |
16,8 |
0,9 |
Arena fina, 100-250 µ, % |
4,6 |
7,2 |
5,1 |
1,1 |
0,6 |
0,1 |
Arena media, 250-500 µ, % |
0,4 |
0,5 | ||||
Arena gruesa, 500-1.000 µ, % Arena muy gruesa, 1-2 mm, % |
0,3 |
0,3 | ||||
Calcáreo, CaC03, % |
0 |
0 |
0 |
1,44 |
2,93 |
3,21 |
Equivalente de humedad, % |
15,5 |
13,1 |
12,3 |
16,8 |
13,0 |
20,8 |
pH en pasta |
6,3 |
7,0 |
7,3 |
0,8 |
8,1 |
8,2 |
pH en agua 1 : 2,5 |
6,7 |
7,0 |
7,8 |
8,2 |
8,3 |
8,3 |
Cationes de intercambio, m.e./l00 gr: | ||||||
Ca++ |
9,9 |
10,7 |
9,2 | |||
Mg++ |
1,8 |
1,4 |
2,5 | |||
Na+ |
0,4 |
0,3 |
0,3 |
0,4 |
0,3 |
0,6 |
K+ |
2,5 |
0,9 |
0,8 |
1,2 |
1,1 |
2,2 |
H+ |
1,7 |
0,8 | ||||
Na+, % del valor T |
||||||
Conduct. (mmhos/cm) | ||||||
Suma de bases, m.e./l00 gr (S) |
14,6 |
13,3 |
12,8 | |||
Capacidad de intercambio catiónico, m.e./l00 gr (T) |
15,9 |
14,1 |
12,5 |
12,1 |
12,3 |
18,9 |
Saturación con bases, % (S/T) |
91,8 |
94,3 |
100 |
Las estimaciones y pronósticos de los rendimientos ofrecen una medida de la capacidad productiva de los suelos. La finalidad que se persigue con la estimación de los rendimientos promedio de los cultivos de mayor interés comercial es inferir, a través de ellos, los grados de productividad de las unidades cartográficas más importantes de la carta de suelos, con referencia a las actuales condiciones de uso y manejo.
La confrontación y relación entre los caracteres y propiedades de los suelos y el rendimiento de los cultivos permite: a) averiguar el grado de incidencia del factor suelo en la productividad y rendimientos consiguientes; b) ubicar las tierras en escalas de productividad relativa, lo cual implica una determinada valoración; c) aportar información adicional para la clasificación de las tierras por su aptitud o capacidad de uso.
El esquema de la distribución general de los suelos de la hoja MARCOS JUÁREZ (figura 5) muestra que los límites entre las principales series u otras unidades cartográficas siguen una orientación similar a la de los Ríos Tercero y Carcarañá. Observando las fotocartas, entre las unidades de suelos que cubren una superficie importante se destacan las series Marcos Juárez, Monte Buey y Hansen.
Debido a la escasa información disponible, principalmente de antecedentes locales, no ha sido posible presentar estimaciones de rendimientos bajo distintos niveles de manejo para todas las unidades cartográficas presentes en la hoja. En cambio, se ha preparado un cuadro de rendimientos estimativos de maíz, trigo, girasol y sorgo (cuadro 23) sobre la base de encuestas realizadas entre los productores del área, que presumiblemente podrían suministrar una información válida, y en cuyos predios están representados los suelos de las series Marcos Juárez y Monte Buey.
En el cuadro citado se ha considerado un solo nivel de manejo (manejo medio, el más común o corriente) para cada uno de los cultivos considerados según se lo describe a continuación:
Maíz: Inversiones fijas normales, disco para borrar surcos, arada a 15-18 cm de profundidad, cuatro rastras, dos de siembra y dos posteriores a la misma, rolo, siembra con semilla seleccionada, escardillo, herbicida 2,4 D, aporque, cosecha mecánica.
Trigo: Inversiones fijas normales, dos aradas de 15 cm de profundidad, un disco, tres rastras, un rolo, siembra con semilla de buena calidad, cosecha mecánica
Girasol: Inversiones fijas normales, una arada, un disco, una rastra, siembra con semilla de buena calidad, escardillo, aporque, cosecha mecánica.
Sorgo: Inversiones fijas normales, dos a tres aradas, tres a cuatro rastras, siembra con semilla de buena calidad, escardillo, cosecha mecánica.
De acuerdo con las características individuales de las diferentes unidades edáficas detalladas en el capítulo 3 y los valores suministrados en el cuadro 23 surgen las siguientes conclusiones:
A) Los rendimientos de los cultivos considerados ofrecen una ligera diferencia en los suelos de la serie Marcos Juárez y Monte Buey.
Esta ligera diferencia en los rendimientos de los cultivos en las unidades edáficas consideradas, se explica por sus diferencias en las características de los suelos, ya consignadas en el capítulo 3 y por presentar además la serie Monte Buey una limitación climática.
B) En los suelos considerados, la disminución de los rendimientos por efectos de sequías es de apreciable magnitud.
Como se observa en el cuadro 23, en años de lluvias desfavorables los rendimientos disminuyen entre 40 a 50 % aproximadamente, en los cultivos de maíz y trigo.
Cabe señalar que en la zona, las heladas tardías ocasionan una apreciable disminución en los rendimientos de trigo.
En el punto 2.2 se han señalado las características climáticas del área y, en la bibliografía, se citan, algunas publicaciones vinculadas con el tema.
MAÍZ | TRIGO | SORGO | GIRASOL | ||||||
UNIDAD CARTOGRÁFICA | Clase y subclase o subgrupo de capacidad de uso | Años normales lluvias favorables | Años secos lluvias desfavorables | Años normales lluvias favorables | Años secos lluvias desfavorables | Años normales lluvias favorables | Años secos lluvias desfavorables | Años normales lluvias favorables | Años secos lluvias desfavorables |
Serie Marcos Juárez | I-1 | 3.700-3.900 (3.800) | 2.000 | 2.600-2.800 (2.700) | 900-1.100 (900) | 4.300-4.500 (4.400) | — | — | — |
Serie Monte Buey | IIc | 3.200-3.400 (3.300) | 1.700 | 2.300-2.500 (2.400) | 800 | 4.000 | 2.600 | 1.200 | 700 |
En este capítulo se hace una interpretación utilitaria (clasificación de la tierra por su capacidad de uso), de las unidades establecidas en la carta de suelos y se mencionan las prácticas adecuadas para el manejo y la conservación del suelo, la planta y el agua. También se señalan en forma de cuadros las distintas clases de tierra presentes en la hoja MARCOS JUÁREZ, de sus limitaciones de manejo y de sus usos actuales.
Para clasificar las tierras por su capacidad de uso se ha adoptado el sistema de clasificación utilizado por el Servicio de Conservación de Suelos de los Estados Unidos, con ligeras modificaciones. Este sistema comprende tres grandes categorías: clase, subclase y unidad de capacidad de uso. Dado que en el reconocimiento básico de suelos de la Provincia de Córdoba se ha utilizado la escala semidetallada, la clasificación adoptada agrupa los suelos sólo a nivel de clases y subclases.
El sistema de clasificación distingue ocho clases (señaladas con números romanos I a VIII) que indican un aumento progresivo de las limitaciones que presentan los suelos para el desarrollo de los cultivos. Las cuatro primeras clases incluyen los suelos arables, aptos para cultivos. La clase I requiere poco o ningún tratamiento de manejo o conservación especial. Las clases II, III y IV necesitan grados crecientes de cuidado y protección. Las clases V a VII por lo general no son aptas para los cultivos y precisan cuidados progresivamente más intensos aún cuando se destinen para pasturas o forestación. Finalmente, la clase VIII no tiene aplicación agrícola ni ganadera; sólo sirve para la recreación, para conservación de la fauna silvestre, provisión de agua o fines estéticos.
Las subclases informan sobre los tipos principales de limitaciones que afectan las clases. Con excepción de la clase I, el resto admite una o dos de las cuatro subclases definidas en el sistema utilizado y que se designan agregando las letras minúsculas “e”, “w”, “s”, “c” a continuación del número de la clase, por ejemplo: II e.
La subclase “e” —erosión— está integrada por suelos en los que la susceptibilidad a la erosión es el problema o peligro dominante para su uso. Este peligro latente, así como el daño que pudo haber sufrido el suelo en el pasado por un proceso erosivo, son los factores que determinan la inclusión de los suelos en esta subclase.
La subclase “w” —exceso de agua— está constituida por suelos en los que dicho exceso es el riesgo o limitación dominante. Los criterios para determinar que suelos pertenecen a esta subclase son: drenaje pobre, humedad excesiva, capa de agua alta (freática o suspendida) y anegabilidad.
La subclase “s” —limitaciones del suelo dentro de la zona radical— incluye suelos que presentan problemas de escasa profundidad, baja capacidad de retención de humedad, salinidad o alcalinidad y bajo nivel de fertilidad, difíciles de corregir.
La subclase “c” —limitación climática— está compuesta por suelos en los cuales el clima es la mayor limitación.
En la hoja MARCOS JUÁREZ se hallaron las cuatro subclases: “e”, “w”, "s” y “c”.
Con frecuencia, ciertos suelos ofrecen dos limitaciones. Por ejemplo: “es” o “ws”, sobre todo en el caso de los complejos y asociaciones de suelos. En la agrupación de suelos con dos limitaciones —peligro de erosión e impedimento en la zona radical—, “e” precede a “s”. Asimismo, la restricción por exceso de agua, “w”, antecede a limitaciones en la zona radical, “s”. La hoja MARCOS JUÁREZ solamente presenta las combinaciones “es” y “ws”.
En la clase I no hay subclases; sólo admite subgrupos basados en distintas condiciones naturales de drenaje e indicados por un número arábigo. Por ejemplo, la clase I-1 es un subgrupo de la clase I que incluye suelos bien drenados. Otros subgrupos son: I-2 (moderadamente bien drenados), I-1/2 (moderadamente bien a bien drenados) y I-1/3 (bien a algo excesivamente drenados). En la hoja MARCOS JUÁREZ sólo han sido determinados los subgrupos I-1 y I-2.
La clase V sólo admite las subclases “w”, “s” y “o” porque los suelos que comprende no tienen problemas de erosión o son poco susceptibles a ella. No obstante, estos suelos son aptos para pasturas, forestación y también pueden ser utilizados como campos naturales de pastoreo y refugio de la fauna silvestre.
A continuación se describen las clases del sistema de capacidad de uso de la tierra, los subgrupos y las subclases y combinaciones reconocidas en la hoja MARCOS JUÁREZ.
CLASE I: Suelos con ninguna o leves limitaciones que restringen su uso. Pueden utilizarse para cultivos, pasturas, forestación, como campos naturales de pastoreo, etc.
Subgrupo I-1: Suelos profundos, bien drenados, casi planos a suavemente ondulados.
Comprende las siguientes unidades:
Subgrupo I-2: Suelos profundos, moderadamente bien drenados, casi planos a suavemente ondulados.
Lo integran:
CLASE II: Suelos con algunas limitaciones que exigen prácticas simples de manejo y conservación, especialmente cuando se los cultiva. Son adecuados para agricultura, pastura y forestación.
Subclase IIs: Suelos ligeramente afectados por alcalinidad. Comprende:
Subclase IIw: Suelos moderadamente bien drenados. Comprende:
CLASE III: Los suelos de esta clase tienen mayores limitaciones que los de las clases anteriores, por lo que requieren prácticas de manejo y conservación más complejas. No obstante, son adecuados para cultivos, pasturas y otros usos de la tierra.
Subclase IIIes: Suelos con limitaciones severas por erosión laminar y en surcos, asociados con suelos moderadamente afectados por alcalinidad. Comprende:
Subclase IIIws: Suelos con drenaje interno pobre que, por exceso de humedad, restringe el normal crecimiento de los cultivos y/o las operaciones de labranza y/o cosecha durante un lapso significativo, asociados con suelos moderadamente afectados por alcalinidad. Comprende:
CLASE IV: Suelos con limitaciones más severas que las de la clase III; cuando están cultivadas requieren prácticas de manejo y conservación aún más difíciles y complejas. Generalmente, son adecuados para una estrecha gama de cultivos. No obstante, pueden ser utilizados para pasturas y otros usos de la tierra.
Subclase IVes: Suelos con limitaciones severas por erosión laminar y en surcos asociados con suelos moderadamente afectados por alcalinidad. Comprende:
Subclase IVws: Suelos con drenaje interno pobre, que restringe el normal crecimiento de los cultivos, asociados con suelos moderada a fuertemente afectados por alcalinidad. Comprende:
Subclase IVs: Suelos moderada a fuertemente afectados por alcalinidad sódica que restringe severamente su uso. Comprende:
CLASE V: Suelos con escaso o ningún riesgo de ser afectados por erosión, pero con otras limitaciones que impiden el laboreo normal para los cultivos comerciales. Por esta razón, sólo resultan adecuados para ser usados como campos naturales de pastoreo, pasturas cultivadas, bosque y fauna. No han sido reconocidos suelos de esta clase en la hoja MARCOS JUÁREZ.
CLASE VI: Suelos con graves limitaciones para el uso, resultando ineptos para los cultivos. Son apropiados como campos naturales de pastoreo, pasturas cultivadas, bosque y fauna.
Subclase VIes: Suelos con limitaciones graves por erosión laminar y en surcos, asociados con suelos fuertemente afectados por alcalinidad. Comprende:
Subclase VIws: Suelos con exceso de humedad por la acumulación dé las aguas de escorrentía provenientes de las áreas circunvecinas más elevadas o con drenaje interno muy pobre o impedido que, con frecuencia, producen anegamiento. Están asociados con otros suelos fuertemente alcalinos. Lo integran:
CLASE VII: Suelos con muy graves limitaciones para el uso, resultando también ineptos para los cultivos. Su uso queda reducido exclusivamente para pasturas cultivadas, campos naturales de pastoreo o para bosques y refugio de la fauna.
Subclase VIIws: Suelos con un considerable exceso de humedad, debido a la acumulación de las aguas de escorrentía provenientes de áreas circunvecinas más elevadas, con anegamientos o capa de agua que permanece sobre o cerca de la superficie la mayor parte del tiempo. También esta subclase incluye suelos fuertemente afectados por alcalinidad y salinidad. Comprende:
CLASE VIII: En la hoja MARCOS JUÁREZ, no se han reconocido tierras de clase VIII, cuya única utilidad es para recreación, conservación de la fauna silvestre, provisión de aguas o fines estéticos.
Para cada subgrupo y subclase de capacidad de uso se sugieren las prácticas de manejo y conservación adecuadas, seleccionadas en base a la experiencia y conocimiento local. Estas prácticas, ordenadas en diversas combinaciones, suministran alternativas de tratamiento para que el productor seleccione la o las más convenientes, de acuerdo con su plan de explotación y capacidad económica y siempre que, con ellas, no ocasione perjuicios a las explotaciones vecinas.
Todas las prácticas de manejo y conservación incluidas en el texto están definidas en el Glosario de términos que va al final de esta memoria.
En el cuadro 24 se enumeran las prácticas sugeridas para los diferentes usos de la tierra, de' acuerdo con las limitaciones expresadas por las distintas unidades de clasificación reconocidas, prácticas que convendrá tener en cuenta, pero cuyo ajuste final debe lograrse mediante la experimentación y el asesoramiento técnico correspondiente. Las prácticas de manejo y conservación sugeridas se han agrupado de acuerdo con los objetivos siguientes, observándose que alguna de ellas pueden ser aplicadas para más de un objetivo:
a) Control de la erosión y conservación del agua;
b) Corrección de los problemas de drenaje y anegamiento;
c) Mantenimiento o mejora de la productividad del suelo.
El cuadro 24 está destinado, principalmente a los técnicos comprometidos con la programación de prácticas de manejo y conservación y fue preparado de acuerdo con las limitaciones señaladas por el inventario de las necesidades de manejo y conservación de la hoja MARCOS JUÁREZ. También será útil como material de consulta para los extensionistas del lugar cuando deban asistir a los productores para seleccionar las prácticas de manejo y de conservación más adecuadas para sus suelos.
(1) |
(2) |
(3) |
11 |
12 |
lIe |
IIw |
lIs |
Ules |
IIIws |
IVs |
IVes |
IVws |
VIes |
VIws |
VIIws | ||
Control de erosión y |
Cultivos |
Rotación de cultivos |
E |
A |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X | |||
conservación del agua |
Uso racional del rastrojo |
E |
A |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X | ||||
Emparejamiento del terreno |
N |
0 |
X |
X | |||||||||||||
Desfonde o arada profunda Cultivo en curvas de nivel o cortando |
N |
0 |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X | |||||
la pendiente |
E |
P |
X |
X | |||||||||||||
Terraza paralela con gradiente |
E |
P |
X |
X | |||||||||||||
Cultivo mínimo |
N |
A |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X | |||||
Pasturas |
Manejo de pasturas para pastoreo y/o | ||||||||||||||||
henificar, ensilar, etc |
E |
A |
X |
X |
X | ||||||||||||
Pastoreo apropiado |
E |
A |
X |
X | |||||||||||||
Ingeniería |
Desagüe vegetado o praderizado |
N |
P |
X |
X |
X | |||||||||||
Badenes |
N |
P |
X |
X |
X | ||||||||||||
Estructuras de retorno |
N |
P |
X |
X |
X | ||||||||||||
Rellenamiento de cárcavas |
N |
O |
X |
X |
X | ||||||||||||
Corrección de problemas |
Cultivos |
Camellones |
N |
A |
X |
X | |||||||||||
de drenaje y anegamiento |
Subsolado |
N |
0 |
X |
X X | ||||||||||||
Ingeniería |
Canal derivador |
N |
P |
X |
X | ||||||||||||
Mantenimiento o mejora- |
Cultivos |
Rotación de cultivos |
E |
A |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X | |||
miento de la productivi- |
Uso racional del rastrojo |
E |
A |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X | ||||
dad agrícola y ganadera |
Pasturas |
Establecimiento de pasturas Manejo de pasturas para pastoreo y/o |
N |
0 |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
henificar, ensilar, etc Mejoramiento de pasturas para pasto- |
E |
A |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X | ||
reo y/o henificar, ensilar, etc |
N |
0 |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X | ||
Pastoreo apropiado |
E |
A |
X |
X |
X | ||||||||||||
Control de malezas |
E |
A |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
X |
(1) Ver Glosario.
(2) E: esencial para el tratamiento mínimo de manejo y conservación. — N: necesario para el tratamiento mínimo de manejo y conservación bajo ciertas condiciones indicadas por determinaciones in situ — C: conveniente para un mejor tratamiento de manejo y conservación.
(3) A: anual. — O: ocasional. — P: permanente.
Prácticas que se sugieren:
Rotación de cultivos: La rotación de cultivos que se adapta a estos subgrupos de capacidad de uso comprende un ciclo de 9 a 10 años, integrado por 5 años de pasturas en base a alfalfa, 2 a 3 años de cultivos de escarda (maíz principalmente, sorgo en segundo término y girasol) y dos años de cultivos invernales (en primer lugar trigo, centeno y cebada). Dentro de esta rotación se pueden hacer pequeñas variaciones, como por ejemplo: intercalar en el pasaje del ciclo ganadero al agrícola, roturando la pastura con siembra de cereal forrajero y se arranca con sorgo; la razón es la roturación anticipada de la pastura y se agrega un ciclo invernal más.
Las prácticas de barbecho y fertilización se incluyen dentro del sistema de rotación.
Con respecto al primero, está muy difundido en la región el barbecho limpio, esto es, manteniendo el suelo completamente libre de malezas y residuos de cosechas en base al pasaje de arados, arados rastra y rastra de dientes. Esta práctica asegura una buena dotación de nitrógeno asimilable en el suelo (nitratos) y una aceptable acumulación de humedad en el subsuelo (alrededor del 20 % de las precipitaciones) .
Sin embargo se están difundiendo nuevas técnicas de barbecho, como el barbecho bajo cubierta de rastrojo, practicado primordialmente con el uso del arado rastra o rastra de discos dobles. Se obtiene así una protección del suelo contra el impacto de la gota de lluvia y una reducción en el número de operaciones, con el consiguiente beneficio económico.
El uso de fertilizantes principalmente nitrogenados está aún en la etapa experimental en el área y es todavía muy reducido el número de productores que fertiliza pasturas u otros cultivos. Sin embargo, desde hace varios años se vienen realizando estudios de campo para determinar el efecto de la fertilización nitrogenada especialmente para maíz, trigo y pasturas. Se puede obtener una mayor información al respecto consultando a los especialistas de la Estación Experimental Regional Agropecuaria Marcos Juárez.
Uso racional del rastrojo (evitando quema indiscriminada); es ya frecuente el uso de desparrama
dores de paja en la cola de las máqunias cosechadoras, accesorio que permite la utilización posterior del rastrojo como cubierta del suelo.
Desfonde o arada profunda, consiste en arar hasta 30 cm de profundidad (horizontes Al + Bl), con mezcla de hasta 50 % del horizonte subyacente, con el fin de romper el piso de arado u horizonte compactado y facilitar la penetración de las raíces.
Cultivo mínimo; si bien no existe en la región maquinaria específicamente diseñada para la práctica del cultivo mínimo, principalmente para el cultivo de maíz y sorgo, experimentalmente se ha utilizado con buenos resultados la maquinaria común ligeramente modificada.
Establecimiento de pasturas.
Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Mejoramiento de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Control de malezas.
Subclases IIw, IIs y IIc
Rotación de cultivos: El ejemplo de rotación dado para los suelos de los subgrupos 1-1 y 1-2, se adapta también para los suelos de las subclases IIw y lis. Para los suelos de la subclase lie, la rotación aconsejable es la siguiente: ciclo de 9 a 10 años que comprende 5 ó 6 años de pasturas (en base a alfalfa), 2 ó 3 años de cultivos de escarda (sorgo principalmente y girasol, desplazándose al maíz) y 2 años de cultivos invernales (centeno principalmente, trigo, cebada).
Uso racional del rastrojo (evitando quema indiscriminada).
Desfonde o arada profunda.
Cultivo mínimo.
Establecimiento de pasturas.
Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Mejoramiento de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Control de malezas.
Rotación de cultivos: La rotación de cultivo que se adapta a estas subclases de capacidad de uso comprende un ciclo de 7 a 9 años, integrado por 5 ó 6 años de pasturas a base de agropiro, festuca, trébol de olor y 2 a 3 años de agricultura principalmente girasol, cebada y sorgo.
Uso racional del rastrojo (evitando quema indiscriminada).
Emparejamiento del terreno.
Desfonde o arada profunda.
Cultivo en curvas de nivel o cortando la pendiente.
Terraza paralela con gradiente.
Cultivo mínimo.
Desagüe vegetado o praderizado.
Badenes.
Estructuras de retardo.
Redlenamiento de cárcavas.
Establecimiento de pasturas.
Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Mejoramiento de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Pastoreo apropiado.
Control de malezas.
Subclases IIIws, IVws y IYs
Rotación de cultivos: La rotación de cultivos dados para los suelos de las subclases VIes y IVes, se adapta también para los suelos de las subclases IIIws, IVws y IVs.
Uso racional del rastrojo.
Desfonde o arada profunda.
Cultivo mínimo.
Camellones (para las subclases IIIws y IVws). Subsolado (para las subclases IIIws y IVws). Canal derivador (sólo para la subclase IVws). Establecimiento de pasturas.
Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Mejoramiento de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Pastoreo apropiado.
Control de malezas.
Subclase VIes
Desagüe 'vegetado o praderizado.
Badenes.
Estructuras de retardo.
Rellenamiento de cárcavas.
Establecimiento de pasturas (adaptados a suelos fuertemente alcalinos).
Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Mejoramiento de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Pastoreo apropiado.
Control de malezas.
Susclases VIws y VIIws
Canal derivador.
Establecimiento de pasturas (adaptadas a suelos fuertemente alcalinos y frecuentemente anegados).
Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.
Mejoramiento de pasturas para pastoreo y/o para henificar, ensilar, etc.
Pastoreo apropiado.
Control de malezas.
Otras prácticas de manejo y conservación
Existen varías prácticas que no figuran en el texto ni en el cuadro 24, pero que son utilizadas en otras partes del país y del mundo en condiciones muy semejantes a las nuestras. Estas prácticas, que podrían aplicarse para el control de la erosión, conservación del agua, etc., en el área de la hoja Marcos Juárez, sobre la base de la correspondiente experimentación y asesoramiento técnico, están definidas en el Glosario de términos y son las siguientes :
Cultivos en franjas rectas.
Cultivos en franjas de nivel (de contorno o contorneadas).
Arada y siembra simultánea.
Reducción de sales tóxicas.
POR CLASES |
POR CATEGORIA | |||||
Ha. |
% sobre Subfcotal |
TOTAL |
Ha. |
% sobre Subtotal |
TOTAL | |
A. — Tierras aptas para todo tipo de cultivo: Clase I Clase II Clase III |
77.337 |
44,8 |
44,63 |
141.126 |
81,76 |
81,42 |
40.120 |
23,25 |
23,08 | ||||
23.669 |
13,72 |
13,55 | ||||
B.—Tierras aptas para cultivos limitados: Clase IV |
10.548 |
6,12 |
5,95 |
10.548 |
6,12 |
5,78 |
C. — Tierras generalmente no aptas para cultivos: Clase V Clase VI Clase VII Clase VIII |
— |
— |
— |
19.207 |
11,1 |
10,76 |
16.716 |
9,7 |
9,53 | ||||
2.491 |
1,44 |
1,27 | ||||
— |
— |
— | ||||
SUBTOTAL: Tierras incluidas en este inventario |
170.881 |
100,00 |
99,004 |
170.881 |
100,00 |
99,004 |
D. — Tierras excluidas de este inventario: Misceláneas (tierras urbanas y sub-urbanas) Lagunas |
1.719 |
— |
0,996 | |||
■ — | ||||||
SUBTOTAL: Tierras excluidas de este inventario |
— |
-— |
— |
1.719 |
— |
0,996 |
TOTAL HOJA |
172.600 |
— |
100,00 |
172.600 |
— |
100,00 |
CLASES DE CAPACIDAD DE USO |
A |
AP |
PA |
P |
M | |||||
ha. |
% (1) |
ha. |
% (1) |
ha. |
% (1) |
ha. |
% (1) |
ha. |
% (1) | |
I |
29.537 |
57,35 |
40.507 |
42,68 |
6.686 |
53,07 |
857 |
7,02 | ||
II |
12.780 |
24,81 |
22.371 |
23,57 |
2.337 |
18,54 |
2.864 |
23,47 | ||
III |
5.852 |
11,36 |
15.296 |
16,11 |
1.522 |
12,08 |
342 |
2,80 | ||
IV |
945 |
1,83 |
5.805 |
6,11 |
67 |
0,53 |
3.390 |
27,78 | ||
V | ||||||||||
VI |
2.054 |
3,99 |
10.496 |
11,06 |
1.810 |
14,36 |
3.022 |
24,77 | ||
VII |
310 |
0,60 |
402 |
0,42 |
192 |
1,52 |
1.721 |
14,09 | ||
VIII | ||||||||||
Subtotal |
51.478 |
100,00 |
94.877 |
100,00 |
12.614 |
100,00 |
12.196 |
100,00 | ||
Misceláneas |
1.719 |
0,99 | ||||||||
Lagunas | ||||||||||
TOTAL |
51.478 |
35,70 |
94.877 |
54,95 |
12.614 |
7,24 |
12.196 |
7,03 |
Nota: (1) Porcentajes sobre sub-fcotales.
CLASES DE CAPACIDAD DE USO |
Ninguna o pocas limitaciones (1) |
Total Subclase “c” |
es |
Total Subclase “e” y sus combinaciones | ||||
ha |
% (2) |
ha |
% (2) |
ha |
% (2) |
ha |
% (2) | |
I |
77.337 |
44,81 | ||||||
II |
31.564 |
18,37 | ||||||
III |
11.683 |
6,75 |
11.683 |
6,75 | ||||
IV |
560 |
0,324 |
560 |
0,324 | ||||
V | ||||||||
VI |
5.239 |
2,565 |
5.239 |
2,565 | ||||
VII | ||||||||
VIII | ||||||||
Subtotal |
77.337 |
44,81 |
31.564 |
18,37 |
17.482 |
9,639 |
17.482 |
9,639 |
Misceláneas | ||||||||
Lagunas | ||||||||
TOTAL |
— |
— |
— |
— |
— |
— |
— |
— |
Nota: (1) Unicamente para Clase I.
(2) Porcentajes sobre subtotales.
Este capítulo incluye una interpretación utilitaria para fines viales de los suelos de la hoja MARCOS JUÁREZ y está destinado especialmente a los técnicos abocados a ese tipo de tareas, quienes podrán utilizar los datos proporcionados, como apoyo básico en los proyectos relativos a construcción de caminos, obras de arte, etc.
No existe en el país ningún antecedente sobre car-tografía de suelos y su clasificación con esos fines. Sólo se habían hecho estudios de las características físicas de los principales suelos, a través de trazas o áreas de influencia en la construcción de carreteras, siendo éstos realizados por técnicos de las Direcciones de Vialidad, tanto Nacional como Provinciales.
En el presente estudio intervinieron técnicos afec-tados al Plan de Suelos de la Provincia de Córdoba y del Laboratorio de la Dirección Provincial de Vialidad.
Para clasificar los suelos por su aptitud para fines viales, se ha adoptado la “Clasificación de materiales para subrasantes (H.R.B.) del HIGHWAY RESEARCH BOARD” (cuadro 28), cuyo uso está muy generalizado. En esta clasificación se tienen en cuenta las características granulométricas, límite líquido, límite plástico e índice de plasticidad.
Con estos datos y los que se describen en el capítulo 3, donde se dan las características morfológicas, físicas, químicas, condiciones de drenaje, paisaje, etc. de todos los suelos del área y el apoyo de las fotocartas donde están perfectamente delimitadas las distintas series, asociaciones y complejos de de suelos, se cuenta con un cúmulo de datos que contribuyen al mejor conocimiento sobre las distintas propiedades de los suelos, simplificando su aplicación en buena medida las tareas de campo, elección de los lugares de muestreo y de los trazados en la construcción de futuras carreteras, etc.
A continuación se describen las principales series de suelos que ocupan la mayor parte del área, con la clasificación correspondiente a cada horizonte, o de los más representativos que conforman el perfil.
La serie Achalay es un suelo fuertemente alcalino sódico, con moderado contenido de sales e imperfectamente drenado, desarrollado sobre materiales franco limosos finos. Se la encuentra en los planos chatos y deprimidos del pie del segundo escalón estructural.
Los suelos de la serie Achalay no aparecen mapeados como unidad pura, sino que se encuentran asociados a otros suelos en distintos porcentajes formando “complejos” y están señalados en las fotocartas con los símbolos: Co2; Co3; Co4; Co5; Co6; Co7; Co8; Co9; Co10 y Co11.
En el cuadro 29, se dan los datos analíticos que corresponden al perfil típico de esta serie.
Horizonte |
Profundidad em |
% PASA TAMIZ |
% Are. |
% Lim. |
% Ar. |
LL |
LP |
IP |
HRB | ||
10 |
40 |
200 | |||||||||
Al |
0-13 |
100 |
100 |
97 |
22,1 |
67,8 |
10,1 |
31,5 |
20,7 |
10,8 |
A6 (8) |
B21 |
13-36 |
100 |
100 |
97,5 |
33,6 |
52,2 |
14,2 |
42,8 |
26,8 |
16,0 |
A6-7 (11) |
B22 |
36-78 |
100 |
100 |
97,1 |
27,1 |
61,1 |
11,6 |
36,3 |
23,1 |
13,2 |
A6 (9) |
B3 |
78-125 |
100 |
100 |
96 |
23,5 |
61,7 |
14,7 |
24,0 |
18,3 |
5,7 |
A4 (8) |
Cea |
125-150+ |
100 |
100 |
96 |
19,5 |
66,7 |
12,1 |
20,7 |
18,1 |
2,6 |
A4 (8) |
La serie El Chajá es un suelo moderadamente bien drenado, profundo, que ocupa las áreas deprimidas del pie del segundo escalón estructural, desarrollado a partir de sedimentos loéssicos de textura franco limosa.
En las fotocartas esta serie no aparece como unidad pura, está asociado a otros suelos integrando nueve “complejos”, señalados con los símbolos: Co3; Co4; Co5; Co6; Co7; Co8; Co9; Co10 y Co11. En el cuadro 30, se dan los datos analíticos que corresponden al perfil típico de esta serie.
Horizonte |
Profundidad cm |
% PASA TAMIZ |
% Are. |
% Lim. |
% Ar. |
LL |
LP |
IP |
HRB | ||
10 |
40 |
200 | |||||||||
Al |
0-20 |
100 |
100 |
97,4 |
25,8 |
69,0 |
6,9 |
39,1 |
28,3 |
10,8 |
A6 (8) |
B2t |
29-87 |
100 |
100 |
98,6 |
32,6 |
61,3 |
5,4 |
42,3 |
26,5 |
15,8 |
A7-6 (11) |
C2ca |
132-150+ |
100 |
100 |
96,0 |
7,9 |
72,1 |
17,0 |
26,3 |
21,5 |
4,8 |
A4 (8) |
La serie Hansen es un suelo profundo y bien drenado de las lomas suavemente onduladas y pendientes hacia el Río Carcarañá desarrollado sobre sedimentos loéssicos. En el área ocupa el sector SE extendiéndose hacia el sud, en la provincia de Santa Fe.
En la hoja MARCOS JUÁREZ esta serie ha sido identificada en unidades puras (Símbolo Ha). En el cuadro 31, se consignan los datos que corresponden al perfil típico.
Horizonte |
Profundidad em |
% PASA TAMIZ |
% Are. |
% Lim. |
% Ar. |
LL |
LP |
IP |
HRB | ||
10 |
40 |
200 | |||||||||
Al |
0-18 |
100 |
100 |
98,0 |
25,1 |
60,3 |
14,6 |
35,1 |
25,8 |
9,3 |
A4 (8) |
B2t |
2+66 |
100 |
100 |
98,0 |
32,9 |
52,4 |
14,7 |
38,9 |
25,5 |
13,4 |
A6 (9) |
C1 |
92-122 |
100 |
100 |
97,9 |
20,1 |
61,1 |
18,8 |
23,3 |
19,8 |
3,5 |
A4 (8) |
C2ca |
122-140 + |
100 |
100 |
97,0 |
18,1 |
62,0 |
16,3 |
26,2 |
19,7 |
6,5 |
A4 (8) |
La serie Justiniano Posse es un suelo pesado e imperfectamente drenado, desarrollado sobre materiales franco limosos, ocupando los pozos o charcos de infiltración y la parte central de los cauces o vías de desagüe bien manifiestos. A partir de los 90 cm se lo encuentra fuertemente cementado formando un “duripán”. Por su posición en áreas de relieve cóncavo y por su escasa permeabilidad suele anegarse cuando llueve.
En las fotocartas, esta serie no aparece como unidad pura, sino se encuentra formando una “asociación” con la serie Monte Buey y está representada con el símbolo MB3.
Los datos analíticos pertenecientes a este perfil se consignan en el cuadro 32.
Horizonte |
Profundidad em |
% PASA TAMIZ |
% Are. |
% Lim. |
% Ar. |
LL |
LP |
IP |
HRB | ||
10 |
40 |
200 | |||||||||
Al |
0-28 |
100 |
100 |
98,0 |
36,2 |
54,1 |
9,7 |
45,6 |
29,6 |
16,0 |
A7-6 (12) |
B21t |
40-90 |
100 |
100 |
98,4 |
42,7 |
52,3 |
5,0 |
48,1 |
26,5 |
21,6 |
A7-6 (14) |
B22tm |
90-100 + |
100 |
100 |
96,0 |
40,8 |
55,1 |
4,1 |
41,5 |
26,4 |
15,1 |
A7-6 (11) |
La serie Marcos Juárez es un suelo oscuro, profundo y bien drenado de las lomas casi planas (altos planos del primer escalón) y desarrollado sobre materiales loéssicos franco limosos.
En las fotocartas aparece en unidades puras (sím-bolo MJ) y en el cuadro 33 se consignan los datos analíticos que corresponden al perfil típico.
Horizonte |
Profundidad em \ |
% PASA TAMIZ |
% Are. |
% Lim. |
% Ar. |
LL |
LP |
IP |
HRB | ||
10 |
40 |
200 | |||||||||
Al |
0-20 |
100 |
100 |
97,5 |
27,0 |
65,7 |
7,3 |
36,6 |
25,7 |
10,9 |
A6 (8) |
B2t |
20-70 |
100 |
100 |
99,0 |
33,1 |
59,8 |
7,1 |
41,6 |
24,9 |
16,7 |
A7-6 (11) |
B3 |
70-102 |
100 |
100 |
98,5 |
23,1 |
62,0 |
14,9 |
30,4 |
21,0 |
9,4 |
A4 (8) |
C1 |
102-150 |
100 |
100 |
97,2 |
19,6 |
65,3 |
15,1 |
27,4 |
20,5 |
6,9 |
A4 (8) |
C2ca |
150-170 + |
100 |
100 |
96,0 |
16,8 |
60,7 |
17,9 |
24,0 |
19,1 |
4,9 |
A4 (8) |
La serie Monte Buey, es un suelo oscuro y bien drenado de las lomas casi planas (altos planos del del segundo escalón), de los cauces o vías de desagües poco manifiestos y de las pendientes hacia el Río Carcarañá y Arroyo Saladillo. Se ha desarrollado sobre sedimentos loéssicos franco limosos.
Esta serie ha sido identificada en unidades puras (símbolo MB) y en el cuadro 34, se dan los datos analíticos del perfil representativo de esta serie.
Horizonte |
Profundidad em |
% PASA TAMIZ |
% Áre. |
Of /O Lim. |
% Ar. |
LL |
LP |
IP |
HRB | ||
10 |
40 |
200 | |||||||||
ap |
0-15 |
100 |
100 |
97,8 |
22,8 |
55,6 |
21,6 |
33,6 |
22,4 |
11,2 |
A6 (8) |
B2 |
15-49 |
100 |
100 |
98,1 |
30,0 |
53,3 |
16,7 |
36,1 |
24,3 |
11,8 |
A6 (9) |
B3 |
49-90 |
100 |
100 |
97,6 |
20,5 |
58,3 |
21,2 |
23,6 |
18,4 |
5,2 |
A4 (8) |
C1 |
90-130 |
100 |
100 |
96,0 |
18,6 |
57,5 |
23,9 |
22,9 |
17,7 |
5,2 |
A4 (8) |
C2ca |
130-150 + |
100 |
100 |
96,3 |
17,7 |
58,8 |
22,3 |
23,1 |
18,0 |
5,1 |
A4 (8) |
La serie Río Tercero es un suelo profundo, ácido en superficie, pero alcalino - sódico en las capas más arcillosas; su drenaje natural es moderado y ocupa las pendientes largas y suaves hacia los Ríos Tercero y Carcarañá. Su perfil se ha desarrollado a partir de un sedimento loéssico franco limoso.
En las fotocartas aparece en unidades puras con el símbolo RT y en el cuadro 35, se dan las características físicas del perfil representativo.
Horizonte |
Profundidad cm |
% PASA TAMIZ |
% Are. |
% Lim. |
% Ar. |
LL |
LP |
IP |
HRB | ||
10 |
40 |
200 | |||||||||
Al |
0-15 |
100 |
100 |
97,0 |
22,5 |
60,0 |
17,5 |
26,5 |
19,6 |
6,9 |
A4 (8) |
B2t |
26-59 |
100 |
100 |
97,6 |
32,9 |
50,6 |
16,5 |
35,0 |
23,3 |
11,7 |
A6 (9) |
Cea |
96-120 + |
100 |
100 |
96,2 |
17,5 |
56,9 |
22,7 |
27,2 |
19,4 |
7,8 |
A4 (8) |
La serie Santo Domingo es un suelo profundo, moderado a imperfectamente drenado. Ocupa los planos deprimidos de los bajos o pie del segundo escalón estructural.
En la hoja MARCOS JUÁREZ, esta serie no aparece en unidades puras, sino integrando complejos con suelos ligeramente alcalinos (serie El Chajá) y fuertemente alcalinos (series Achalay y Villa Francisca) y están representados en las fotocartas con el símbolo Coll. En el cuadro 36, se dan las características físicas de este suelo.
Horizonte |
Profundidad om |
% PASA TAMIZ |
% Are. |
% Lim. |
% Ar. |
LL |
LP |
IP |
HRB | ||
10 |
40 |
200 | |||||||||
Ap |
0-14 |
100 |
100 |
98,0 |
24,6 |
64,0 |
11,4 |
34,6 |
24,6 |
10,0 |
A4 (8) |
B2t |
14-61 |
100 |
100 |
98,0 |
32,9 |
55,5 |
11,6 |
43,7 |
26,5 |
17,2 |
A7-6 (12) |
B3 |
61-94 |
100 |
100 |
96,4 |
20.9 |
64,3 |
14,6 |
31,6 |
20,3 |
11,3 |
A6 (8) |
Cea |
94-120 + |
100 |
100 |
96,6 |
15,5 |
63,5 |
15,9 |
27,4 |
20,4 |
7,0 |
A4 (8) |
Este complejo corresponde a las áreas de derrame del Río Tercero, que en la hoja 3363-17-1 (Colonia El Chajá), ocupa un pequeño sector al noroeste.
En esta unidad aparece una amplia variedad de suelos según su posición. En el cuadro 37, se dan las características físicas del perfil descripto en la zona y en las fotocartas aparecen con el símbolo CoSM.
Horizonte |
Profundidad |
% PASA TAMIZ |
% |
% |
% |
LL |
LP |
IP |
HRB | ||
10 |
40 |
200 |
Are. |
Lim. |
Ar. | ||||||
Al |
0-28 |
100 |
99,1 |
73,82 |
14,1 |
39,7 |
46,2 |
32,7 |
24,4 |
8,3 |
A4 (8) |
AC |
28-50 |
100 |
100 |
83,9 |
11,6 |
46,5 |
41,9 |
28,6 |
23,5 |
5,1 |
A4 (8) |
Cea |
50-100 + |
100 |
100 |
93,0 |
10,7 |
60,4 |
28,1 |
26,2 |
23,4 |
2,8 |
A4 (8) |
En vista de la importancia cada vez mayor que va adquiriendo la ganadería en el área que comprende la hoja MARCOS JUÁREZ, y donde un alto porcentaje de productores dedican sus predios a la explotación mixta (agrícolo - ganadera) indicadas en las fotocartas con los símbolos AP y PA, se incluye en el presente capítulo la clasificación de las distintas muestras de aguas extraídas, agrupadas de acuerdo al uso humano, animal y riego, y que son utilizadas en la zona. Para una mayor información se puede consultar directamente a las oficinas del Plan Mapa de Suelos —Convenio INTA— SEAG. Córdoba Parque Sarmiento.
Para uso humano, se tomaron los límites adoptados por Obras Sanitarias de la Nación.
Para uso animal, la clasificación adoptada por la E.E.R. Agropecuaria de INTA Marcos Juárez, en base a 1.500 análisis realizados, relacionándolos con las respectivas muestras del estado del ganado y que tiene los siguientes límites aplicables para el área en estudio:
Cloruros |
Sulfatos |
Calcio |
Magnesio |
Ca++/Mg++ | |
mg/l |
mg/l |
mg/l |
mg/l | ||
Bovinos |
1.000 a 2.000 |
600 a 1.500 |
30 a 120 |
10 a 60 |
2 o más |
Porcinos |
500 a 1.000 |
300 a 700 |
20 a 70 |
10 a 30 |
2 o más |
Para riego se ha usado la clasificación que adopta el Laboratorio de Salinidad de los EE. UU., de acuerdo a las siguientes clases:
A) Conductividad — Peligro de Salinización del Suelo
C1 — Agua de baja salinidad: Puede usarse para riego de la mayor parte de los cultivos, en casi cualquier tipo de suelo con muy poca probabilidad de que se desarrolle salinidad. Se necesita algún lavado, pero este se logra en condiciones normales de riego, excepto en suelos de muy baja permeabilidad.
C2 — Agua de salinidad media: Puede usarse siempre y cuando haya un grado moderado de lavado. En casi todos los casos y sin necesidad de prácticas especiales de control de la salinidad, se pueden producir las plantas moderadamente tolerantes a las sales.
C3 — Agua altamente salina: No puede usarse en suelos cuyo drenaje sea deficiente. Aún con drenaje adecuado se pueden necesitar prácticas especiales de control de la salinidad, debiendo, por lo tanto, seleccionar únicamente aquellas especies vegetales muy tolerantes a sales.
C4 — Agua muy altamente salina: No es apropiada para riego bajo condiciones ordinarias, pero puede usarse ocasionalmente en circunstancias muy especiales. Los suelos deben ser permeables, el drenaje adecuado, debiendo aplicarse un exceso de agua para lograr un buen lavado; en este caso seleccionar cultivos altamente tolerantes a sales.
B) Sodio — Peligro de sodificación del suelo
SI — Agua baja en sodio: Puede usarse para el riego en la mayoría de los suelos con poca probabilidad de alcanzar niveles peligrosos de sodio intercambiable. No obstante, los cultivos sensibles como algunos frutales, pueden acumular cantidades perjudiciales de sodio.
S2 — Agua media en sodio: En suelos de textura fina el sodio representa un peligro considerable, más aún si dichos suelos poseen una alta capacidad de intercambio de cationes, especialmente bajo condiciones de lavado deficiente, a menos que el suelo contenga yeso. Estas aguas sólo pueden usarse en suelos de textura gruesa o en suelos orgánicos de buena permeabilidad.
S3 — Agua alta en sodio: Puede producir des-niveles tóxicos de sodio intercambiable en la mayor parte de los suelos, por lo que éstos necesitarán prácticas especiales de manejo: buen drenaje, fácil lavado y adiciones de materia orgánica. Los suelos yesíferos pueden no desarrollar niveles perjudiciales de sodio intercambiable cuando se riegan con este tipo de aguas. Puede requerirse el uso de mej oradores químicos para substituir el sodio intercambiable; sin embargo, tales mej oradores no serán económicos si se usan aguas de muy alta salinidad.
S4 — Agua muy alta en sodio: Es inadecuada para riego, excepto cuando su salinidad es baja o media y cuando la disolución del calcio del suelo y/o la aplicación de yeso u otros mejoradores no hace antieconómico el empleo de esta clase de aguas.
C) “Carbonato de sodio residual”
hasta 1,25 me/l: Aguas buenas para riego, se pueden usar con toda seguridad.
1,25 — 2,50 me/l: Dudosa, se pueden usar con buenas prácticas de manejo y enyesado.
más de 2,50 me/l: No son buenas para riego.
Muestra N° 38
Ubicación: 9,9 km al W de Marcos Juárez
Productor: La Aurora - Marengo Hnos. - Leones
Profundidad: 8 — 9 m
Uso humano: Apta
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C3S1 - Carbonato de sodio residual: 4,48
Muestra N° 39
Ubicación: 1,65 km al W de Marcos Juárez
Productor: Luis Bianchi - 9 de Julio 177 - Marcos Juárez
Profundidad: 6 — 8 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico
Uso animal: Parcialmente apta Uso riego: C3S4 - Carbonato de sodio residual: 11,12
Muestra N° 40
Ubicación: 8,3 km al ENE de Marcos Juárez
Productor: Gassmann Hnos. - Bv. Sáenz Peña -Marcos Juárez
Profundidad: 100 — 120 m
Uso humano: Parcialmente apta, por ser algo elevado el contenido de Sulfatos
Uso animal: Apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 0,41
Muestra N° 41
Ubicación: 13,4 km al SW de Mareos Juárez
Productor: Musso Hnos. - Cda. B° Parque 1354 Marcos Juárez
Profundidad: 8 — 9 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de arsénico
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C3S4 - Carbonato de sodio residual: 11,73
Muestra N° 42
Ubicación: 7,6 km al S de Marcos Juárez
Productor: Martín Bollario - Marcos Juárez
Profundidad: 12 — 13 m
Uso humano: Inconveniente por elevado contenido de Cloruros y Sulfates
Uso animal: Tolerable
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: < 1
Muestra N° 43
Ubicación: 10 km al SE de Marcos Juárez
Productor: Piscittini Bonardo - Marcos Juárez
Profundidad: 7 — 8 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico y Sulfatos
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 10,3
Muestra N° 44
Ubicación: 16,3 km al SSW de Marcos Juárez
Productor: Guerini y Favaro - Marcos Juárez
Profundidad: 80 — 90 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico y Sulfatos
Uso animal: Parcialmente apta para bovinos y tolerable para porcinos
Uso riego: C4S4 - Carbonatos de sodio residual: 8,18
Muestra N° 45
Ubicación: 13 km al S de Marcos Juárez
Productor: Estancia Catriel - Marcos Juárez Profundidad: 10 — 12 m
Uso humano: Apta
Uso animal: Apta
Uso riegosC3S2 - Carbonato de sodio residual: 3,76
Muestra N° 47
Ubicación: 8 km al N de Inriville
Productor: Pugliese Hnos. - Inriville
Profundidad: 18 m
Uso humano: Tolerable por moderado contenido de Sulfatos y vestigios de Arsénico
Uso animal: Apta
Uso riesgo: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 10,24
Muestra N° 48
Ubicación: 13,3 km al NE de Inriville
Productor: Lelli Primo - Los Surgentes
Profundidad: 12 a 13 m
Uso humano: No apta por muy alto contenido de Arsénico
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 6,52
Muestra N° 49
Ubicación: 20,5 km al NE de Inriville
Productor: Angel Canale - Marcos Juárez
Profundidad: 130 m
Uso humano: Tolerable por elevado contenido de Sulfatos y Cloruros
Uso animal: Apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual:
1,22
Muestra N° 50
Ubicación: 1,5 km al N de Inriville
Productor: Julio Del Blanco - Inriville
Profundidad: 20 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 11,80
Muestra N° 51
Ubicación: 10 km al ENE de Inriville
Productor: Luis Gonzales - Marcos Juárez
Profundidad: 18 m
Uso humano: Inconveniente por elevado contenido de Sulfatos y Cloruros
Uso animal: Parcialmente apta para bovinos y tolerable para porcinos
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: < 1
Muestra N° 52
Ubicación: 18,2 km al ENE de Inriville
Productor: Andrés Canale - Los Surgentes
Profundidad: 12 — 13 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C3S4 - Carbonato de sodio residual: 10,16
Muestra N° 53
Ubicación: 5,4 km al S de Inriville
Productor: José Arraya - Inriville
Profundidad: 10 —12 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Sulfatos y Cloruros, moderado contenido de Arsénico
Uso animal: Inconveniente
Uso riego: C4S2 - Carbonato de sodio residual:
Muestra N° 54
Ubicación: 10 km al SE de Inriville
Productor: Virgilio Arraya - Inriville
Profundidad: 8 — 10 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 15,88
Muestra N° 55
Ubicación: 18,5 km al ESE de Inriville
Productor: Carlos Sanberán - Los Surgentes
Profundidad: 13 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico, Sulfatos y Cloruros
Uso animal: Tolerable para bovinos e inconveniente para porcinos
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 10,0
Muestra N° 56
Ubicación: 6,8 km al N de Monte Buey
Productor: Serra Pinos. - Marcos Juárez
Profundidad: 6 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico y Sulfatos
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 19,14
Muestra N° 57
Ubicación: 10,7 km al NE de Monte Buey
Productor: H. Peralta Hnos. - Marcos Juárez
Profundidad: 120 m
Uso humano: Tolerable por elevado contenido de Cloruros y Sulfatos
Uso animal: Apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 1,01
Muestra N° 58
Ubicación: 17,2 km al NE de Monte Buey
Productor: Aduilio Mazzioni - Marcos Juárez
Profundidad: 10 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico y Sulfato
Uso animal: Tolerable
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 9,45
Muestra N° 59
Ubicación: 2,1 km al W de Monte Buey
Productor: A. Romagnoli - Marcos Juárez
Profundidad: 10 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénicos y Sulfatos
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 7,53
Muestra N° 60
Ubicación: 6,4 km al E de Monte Buey
Productor: Todesca S. A. - Rosario
Profundidad: 15 m
Uso humano: Apta
Uso animal: Apta
Uso riego: C3S1 - Carbonato de sodio residual: 3,9
Muestra N° 61
Ubicación: 15,5 km al E de Monte Buey
Productor: Ricardo Cuñer
Profundidad: 20 — 22 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico
Uso animal: Tolerable
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 15,37
Muestra N° 62
Ubicación: 7,4 km al S de Monte Buey
Productor: Antonio Quersetti - M. Buey
Profundidad: 8 — 10 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico, Sulfatos y Cloruros
Uso animal: No apta
Uso riego: C4S3-Carbonato de sodio residual: < 1
Muestra N° 63
Ubicación: 8 km al SE de Monte Buey
Productor: Guido Capitani - Monte Buey
Profundidad: 8 — 10 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C3S4 - Carbonato de sodio residual: 8,0
Muestra N° 64
Ubicación: 16,8 km al SE de Monte Buey
Productor: Alberto Manfredi - Inriville
Profundidad: 10 — 12 m
Uso humano: No apta por elevado contenido de Arsénico y Sulfatos
Uso animal: Parcialmente apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 6,22
Muestra N° 65
Ubicación: 21,2 km al SW de Leones
Productor: Abel Rapomasi - Marcos Juárez
Profundidad: 11 m
Uso humano: Apta
Uso animal: Apta
Uso riego: C3S3 - Carbonato de sodio residual: 7,38
Muestra N° 67
Ubicación: 14,7 km al W de Leones
Productor: Pedro Saggionato - San Marcos Sud
Profundidad: 145 m
Uso humano: Apta
Uso animal: Apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 2,66
Muestra N° 68
Ubicación: 8,3 km al SW de Leones
Productor: Juan Fillipuzzi - Marcos Juárez
Profundidad: 7 m
Uso humano: Apta
Uso animal: Apta
Uso riego C3S2 - Carbonato de sodio residual: 5,86
Muestra N° 69
Ubicación: 2,5 km al S de Leones
Productor: Miguel Panero - Marcos Juárez
Profundidad: 10 m
Uso humano: Parcialmente apta
Uso animal: Apta
Uso riego: C3S4 - Carbonato de sodio residual: 11,05
Muestra N° 70
Ubicación: 12,2 km al SW de Leones
Productor: Humbert Vignati - Marcos Juárez
Profundidad: 8 m
Uso humano: Parcialmente apta
Uso animal: Apta
Uso riego: C3S4 - Carbonato de sodio residual:12,09
Muestra N° 72
Ubicación: 15,5 km al S de Leones
Productor: Ernesto Palmucei - Marcos Juárez
Profundidad: 15 m
Uso humano: Tolerable
Uso animal: Apta
Uso riego: C4S4 - Carbonato de sodio residual: 6,7
Se puede comprobar que en general, existe un alto porcentaje de aguas no aptas para el consumo humano, y que se están utilizando; muy pocas son parcialmente aptas a aptas ubicándose la mayor parte en el sector correspondiente a la hoja 3363-17-1 “El Chajá”, al sud y sudoeste de la localidad de Leones.
Para el consumo animal, la mayoría son parcial-mente aptas y muy pocas tolerables o inconvenientes.
Desde el punto de vista para el riego, en general no son aptas, teniendo en cuenta además que los suelos de la zona son de textura fina, con una permeabilidad de lenta a moderadamente lenta.
En el capítulo 3 se pueden consultar sobre los suelos del área.
Abono verde: cultivo denso de pastos, leguminosas o cereales usado fundamentalmente para protección y mejoramiento del suelo en ciertas estaciones. Generalmente ocupa la tierra por un período de un año o menos excepto donde, como en ciertos huertos, hay cobertura permanente.
Propósito: Agregar materia orgánica al suelo; mejorar su infiltración, aireación y aptitud para el laboreo.
Acidez (del suelo): ver pH del suelo.
Agregados (de la estructura del suelo): ver estructura.
Alcalinidad (del suelo): ver pH del suelo.
Arada y siembra simultánea: implantar un cultivo en línea en el momento en que se ara el suelo o inmediatamente después para preparar la sementera sin otras operaciones de labranza.
Propósito: Conservar la humedad y reducir la compactación del suelo.
Arcilla: partículas minerales del suelo de tamaño inferior a 2 micrones (0,002 mm).
Arcillosa: ver textura del suelo.
Arena: partículas minerales del suelo de un diámetro superior a 50 micrones (0,05 mm) y no mayor de 2 milímetros.
Arenosa: ver textura del suelo.
B textural: horizonte B2t (ver horizontes del suelo).
Balance hídrico: relación entre la cantidad de agua recibida por precipitaciones y las pérdidas de humedad debidas a la evapotranspiración en un área determinada. Cuando el balance es negativo (períodos de deficiencia) las plantas suelen sufrir por falta de agua. En los períodos de exceso el agua se infiltra alimentando las capas freáticas o drena hacia bañados o arroyos. Ver también evapotranspiración.
Barbecho limpio o desnudo: prácticas que consiste en dar un descanso a la tierra, ya sea labrada o no, durante parte o todo el año. Las labores culturales se efectúan sólo para controlar las malezas o incrementar el almacenamiento del agua en el suelo. La mayor parte de la erosión ocurre durante este tipo de barbecho, debido a la ausencia de protección por la cubierta vegetal y porque la energía cinética de las gotas de lluvia actúa directamente sobre la superficie del suelo. Estas dos condiciones generan la máxima cantidad de escurrimiento.
Barbecho sucio: consiste en permitir un descanso durante toda o parte del año, pero con una cubierta protectora de residuos correspondientes al cultivo anterior. Este material recibe el impacto de las gotas de lluvia y reduce así su energía a un valor muy bajo. También disminuye la velocidad del escurrimiento superficial y, consecuentemente, su capacidad de transporte. Una cantidad de 560 bg de paja por hectárea, bien distribuida, reduce la erosión hasta un 25 % de la que se produce con un barbecho limpio.
Barnices: películas brillosas generalmente formadas por arcilla y humus, que suelen revestir los agregados de los horizontes B2t de los suelos. La presencia de barnices se debe a la migración interna de esos materiales dentro del perfil.
Camellones: lomos anchos y bajos separados por surcos paralelos y poco profundos. Para construir camellones se debe arar, alomar o elevar de algún modo la superficie del terreno llano o suavemente inclinado (los surcos efectuados de esta manera no serán clasificados como “zanjas de drenaje”).
Propósito: Reducir la erosión en tierras suavemente onduladas y mejorar las condiciones del drenaje superficial en tierras planas.
Canal derivador: canal nivelado o excavado a través de la pendiente con un camellón de soporte en el costado más bajo.
Propósito: Derivar el exceso de agua hacia lugares donde se puede disponer de ella sin peligro.
Capa freática: nivel dentro del solum o en el substrato que se encuentra saturado con agua. Suele ascender o descender según que la época sea lluviosa o seca. A veces puede formarse una falsa capa freática apoyada sobre algún horizonte o capa impermeable del suelo.
Capacidad de intercambio: propiedad de ciertos materiales del suelo (arcilla, humos, etc.) de retener cationes por adsorción y de intercambiarlos. Se trata de un fenómeno físico-químico muy importante en la nutrición de las plantas.
Cincelado (labranza con cinceles) y subsolado: consiste en aflojar el suelo, sin invertirlo y con un mínimo de mezcla con el horizonte superficial, para romper las capas densas (como pisos de arado) por debajo de la profundidad normal de arada que impiden el movimiento del agua o el desarrollo radical. El cincelado se aplica cuando las capas densas se encuentran a menos de 30 cm de pro
fundidad. El subsolado se efectúa cuando dichas capas limitantes se hallan a más de 30 cm.
Propósito: Mejorar la penetración del agua y de las raíces y la aireación del suelo.
Cobertura: aplicar sobre la superficie del suelo residuos de plantas u otros materiales adecuados no producidos en el lugar del cultivo.
Propósito: Conservar la humedad, prevenir la compactación superficial o la formación de costras, reducir la escorrentía y la erosión, controlar las malezas y favorecer el desarrollo de una cubierta vegetal.
Color dd suelo: característica del material del suelo debida a la reflexión de la luz sobre las partículas minerales o su revestimiento. En las descripciones técnicas de los perfiles siempre se indica el color del material o de los barnices comparándolo con una carta patrón (Munsell Soil Color Chart) que designa los colores con un nombre y un símbolo de acuerdo con tres variables: el matiz, la luminosidad y la intensidad. El color del suelo tiene importancia para su clasificación.
Concepto central: toda unidad taxonómica es creada con fines de clasificación para manejar más fácilmente el conjunto, a veces numeroso, de individuos de diversa naturaleza. Cada unidad taxonómica agrupa de esta manera a individuos que representan, con mayor aproximación, el concepto que se tiene de la misma. En cambio, otros individuos se alejan algo de ese concepto. Cuando se agrupan suelos para formar unidades de clasificación, ciertos individuos representan mejor los caracteres que se consideran esenciales para el conjunto o taxón. El suelo más representativo del conjunto, que ejemplifica mejor los caracteres más esenciales, se considera como “concepto central” del taxón. En la práctica para documentar o ilustrar el concepto central con un perfil, se describe uno denominado “perfil típico” o “perfil tipo”. El concepto central es más bien abstracto o hipotético; en cambio, el perfil típico es concreto.
Concreciones: formas debidas a concentraciones endurecidas de ciertos componentes del suelo; son a menudo esferoidales, mamelonadas o aperdigonadas. En los suelos pampeanos son comunes las concreciones calcáreas (carbonato de calcio) vulgarmente llamadas por su forma “tosqui-llas” o “muñequitas de loess”, y las de hierro y manganeso con aspecto de perdigones o municiones negras.
Control de malezas: lucha contra las malezas por medios mecánicos, químicos, biológicos u otros en todas las áreas excepto en tierras recién labradas. Incluye los bordes de los caminos, vías férreas etc.
Propósito: Eliminar o reducir la competencia de las malezas frente a especies útiles para facilitar el restablecimiento de una cubierta vegetal aceptable para la protección del suelo, suministrar forraje o conservar la humedad.
Cubierta de residuos: manejo de los residuos vegetales a lo largo de todo el año de manera que las operaciones de preparación de la tierra, siembra o implantación, labranza y cosecha se realicen conservando cantidades protectoras de material vegetal sobre la superficie del suelo.
Propósito: Reducir las pérdidas de suelo causadas por el viento o el agua, mejorar la infiltración del agua y las condiciones físicas del suelo.
Cubierta o cobertura: manejo que consiste en aplicar sobre la superficie del suelo residuos de plantas u otros materiales adecuados no producidos en el lugar.
Cultivo de forrajeras (henificar, ensilar, etc.): implantar por un largo período especies adaptadas de forrajeras perennes, Manuales o de resiembra espontánea en tierras dedicadas a otros usos.
Cultivos en curvas de nivel o cortando la pendiente: dirigir las labores agrícolas en tierras cultivadas inclinadas, de manera que los trabajos de arada, preparación de la sementera, siembra y cultivo se efectúen en curvas de nivel o cortando la pendiente principal.
Propósito: Reducir la erosión y ayudar a controlar y mejorar el aprovechamiento del agua.
Cultivo en franjas de nivel (de contorno o contorneadas): implantar cultivos dispuestos simultáneamente en franjas o fajas siguiendo las curvas de nivel para reducir la erosión hídrica. Los cultivos se disponen de modo tal que una franja de pastura o cultivo agrícola denso se alterne con otra franja de cultivos de escarda o un barbecho.
Propósito: Ayudar a controlar la erosión y el escurri-miento superficial en tierras de cultivo y donde esta práctica en contorno sea factible.
Cultivo en franjas rectas: implantar cultivos en disposición sistemática de franjas o fajas cruzando la pendiente general para reducir la erosión hídrica. Los cultivos se disponen de manera que una franja de pastura o cultivo denso se alternen con una de cultivo de escarda o un barbecho.
Propósito: Ayudar a controlar la erosión y el escurri-miento superficial en tierras de cultivo o donde el “cultivo en franjas siguiendo las curvas de nivel” no resulte práctico o sea factible.
Cultivo mínimo: limitar el número de labores a las propiamente oportunas y esenciales para implantar un cultivo.
Propósito: Retardar el deterioro de la estructura del suelo, reducir la eompactación y la formación de un piso de arado, mejorar la aireación del suelo, la permeabilidad y la aptitud para el laboreo.
Curvas de nivel: línea imaginaria sobre la superficie del terreno que une puntos de igual altura; el conjunto de curvas de nivel dibujadas sobre el plano del campo indica la topografía del mismo.
Desagüe vegetativo o praderizado: implantar vegetación adecuada en un curso natural de agua o en un desagüe perfilado o nivelado que encauce sin peligro el escurrimiento superficial. Se aplica en lugares donde el agua proveniente del escurrimiento superficial concentrado debe ser eliminada a velocidades no peligrosas.
Propósito: Prevenir pérdidas excesivas de suelo y formación de cárcavas.
Desfonde o arada profunda: consiste en arar hasta 30 cm de profundidad (horizontes Al + Bl), con mezcla de hasta 50 % del horizonte subyacente, con el fin de romper el piso de arado u horizonte compactado y facilitar la penetración de las raíces.
Drenaje (del suelo): se refiere a la rapidez y facilidad con que el agua es eliminada del suelo en su estado natural, tanto por escurrimiento superficial como por infiltración
hacia la capa freática. El desagüe artificial por medio de zanjas, canales y/o bombeo del agua suele mejorar la condición del drenaje natural del suelo. Se distinguen siete clases de drenaje natural:
Suelo muy pobremente drenado o mal drenado: el agua se elimina tan lentamente que la capa freática permanece sobre o muy cerca de su superficie la mayor parte del tiempo. Estos suelos suelen ocupar las depresiones, los bajos y los planos aluviales semipantanosos y las charcas o manchones y lagunas temporarias; en su estado natural son tan húmedos que imposibilitan la realización de cultivos importantes si antes no se procede a drenarlos artificialmente, regular el nivel freático o trazar camellones.
Suelo pobremente drenado: el agua escurre tan lentamente que mantiene húmedo el suelo gran parte del tiempo. Esto puede ser debido a un nivel freático alto y/o a un horizonte o capa de permeabilidad lenta a muy lenta y/o a infiltraciones. La cantidad de agua que permanece dentro y sobre estos suelos imposibilita el crecimiento de cultivos importantes en la mayoría de los años bajo condiciones naturales. Para mejorar estos suelos es necesario un drenaje artificial, aunque no es siempre suficiente para convertirlos en tierra de cultivo.
Suelo imperfectamente drenado: el agua se elimina con cierta lentitud y el suelo suele mantenerse húmedo por lapsos importantes. Por lo general, este suelo tiene algún horizonte de permeabilidad lenta y/o una capa freática relativamente alta. En áreas de praderas, los suelos de esta clase suelen tener horizontes A oscuros y espesos, con leves a moderados síntomas de hidromorfismo inmediatamente por debajo del horizonte A. En suelos pla-nosólicos, la base del horizonte A ya puede aparecer débilmente moteada. Por lo general, el crecimiento de varios cultivos de importancia se ve restringido si no se aplica drenaje artificial.
Suelo moderadamente bien drenado: en estos suelos el agua se elimina con alguna lentitud, por lo cual pueden mantenerse mojados por pequeños pero significativos lapsos. Suelen tener algún horizonte o capa dentro del solum de permeabilidad moderadamente lenta y/o cierta infiltración. Los suelos de esta clase suelen presentar algunos moteados en los horizontes B o C. Los cultivos perennes y con raíces profundas pueden sufrir algo con el exceso temporario de humedad, pero los anuales de enraizamiento poco profundo no se ven afectados significativamente. El nivel freático es normalmente profundo, pero puede ascender en los períodos lluviosos hasta llegar a la base del solum.
Suelo bien drenado: es el suelo que presenta las condiciones óptimas de drenaje natural; por una parte, después de las lluvias o el riego, retiene una cantidad óptima de agua para el crecimiento de los cultivos y, por otra, el exceso de agua se retira con facilidad pero no con rapidez. Son suelos de texturas no extremas con algún horizonte de permeabilidad moderada; están libres de moteados u otros síntomas de hidromorfismo dentro del solum.
Suelo algo excesivamente drenado: el agua se retira con rapidez y tiene una capacidad de retención de humedad algo deficiente como para asegurar un buen crecimiento de los cultivos importantes sin riego adicional. Por lo general son suelos arenosos con poca diferenciación de horizontes y permeabilidad rápida o moderadamente lápida. El suelo no muestra moteados ni nivel freático
cercano a la superficie. Sólo determinados cultivos soportan un suelo algo excesivamente drenado (maní y citrus). Comúnmente, los rendimientos son bajos si no se aplica riego suplementario.
Suelo excesivamente drenado: el agua se retira con demasiada rapidez debido a la alta porosidad del suelo y/o por ser escarpado; es decir, por presentar permeabilidad rápida o muy rápida y/o escurrimiento muy rápido. Prácticamente no retiene humedad; la mayor parte de las precipitaciones se pierden. Por lo tanto, resulta inepto para los cultivos comunes si no se aplica riego.
Drenes verticales: pozos, caños, hoyos o agujeros barrenados hasta un estrato poroso subyacente dentro del cual puede descargarse el agua de drenaje. Algunas veces se los designa “pozos de drenaje o de infiltración”.
Duripán: horizonte o capa del suelo endurecida irreversiblemente. Generalmente consiste en una cementación de las partículas por sílice o un silicato de aluminio.
Edáfico: perteneciente al suelo.
Edafología: ciencia del suelo.
Emparejamiento del terreno: eliminar las irregularidades de la superficie del terreno (microrelieve) mediante el ra-basto u otra herramienta adaptada a este fin. No incluye el “repaso fino” (práctica regular de mantenimiento en tierras bajo riego) ni la “alisadura” (etapa final en un trabajo de “nivelación del terreno para riego” o “nivelación del terreno para drenaje”).
Propósito: mejorar el drenaje superficial, manejar el agua con más eficiencia, obtener profundidad uniforme de siembra, proveer a una labranza más regular y mejorar la eficiencia operativa de la maquinaria.
Erosión: remoción y transporte del material de la superficie del suelo. Si es causada por la escorrentía del agua se denomina erosión hídriea y erosión eólica si es causada por el viento. Según el grado o intensidad del fenómeno se distinguen seis clases de suelos: 1) sin erosión; 2) con erosión ligera; 3) con erosión moderada; 4) con erosión severa; 5) con erosión grave, y 6) con erosión muy grave. El proceso de la erosión comprende la remoción, el transporte y la acumulación o sedimentación del material removido.
Escorrentía o escurrimiento: eliminación del agua que corre sobre la superficie del suelo. La facilidad del escurrimiento superficial está íntimamente relacionada con el relieve y la pendiente del lugar.
Establecimiento de pasturas: establecer una población de forrajeras de larga duración (perennes, bienales o de resiembra espontánea) en tierras dedicadas a otros usos.
Propósito: Regular el uso del suelo, producir forraje de calidad, recuperar tierras erosionadas, mantener o mejorar la productividad del suelo.
Estructura (del suelo): agrupación de partículas primarias en otras compuestas o en cuerpos naturales individualizados que se denominan agregados. La estructura confiere al suelo características muy diferentes de las que posee la misma masa sin estructurar. La estructura se distingue por la forma, el tamaño y la coherencia de los agregados.
Con respecto a la forma se diferencian los siguientes tipos de estructuras:
— migajosa, semimigajosa y granular;
— bloques (angulares, subangulares, aplanados, etc.);
— prismática, semicolumnar o columnar;
— laminar.
Los horizontes sin estructura se denominan “masivos” cuando forman una masa coherente y en “grano simple” cuando la masa no tiene coherencia. Por su tamaño, los agregados se describen como muy finos, finos, medios, gruesos y muy gruesos; por la cohesión, se describen como débiles, moderados y fuertes.
Evapotranspiradón: expresa la suma de la cantidad de agua evaporada directamente de la superficie del suelo más la transpirada por la vegetación que la cubre. Se mide en milímetros de agua por unidad de tiempo (día, mes, año); Según el grado de cobertura del suelo y la disponibilidad de agua se distingue:
a) Evapotranspiradón potencial: es la cantidad máxima de agua que, en forma combinada, puede evaporar el suelo y transpirar las plantas de un lugar bajo las condiciones climáticas existentes estando el suelo completamente cubierto de vegetación y provisto de agua en cantidad óptima. y
b) Evapotranspiración real (o actual): es la cantidad de humedad que evapora el suelo y transpiran las plantas en forma combinada, de acuerdo con la cantidad de vegetación que lo cubre y con los niveles de agua disponible en el período considerado.
Fase de suelo: unidad cartográfica donde se señala alguna característica importante del suelo para su uso o manejo, como puede ser la erosión o su peligro, la pedregosidad, la pendiente, el drenaje, el riesgo de inundación, etc.
Fertilización: acción de aplicar fertilizantes.
Fertilizante: sustancia o mezcla de sustancias que se aplican, sobre o en el interior del suelo, para estimular el crecimiento de las plantas, aumentar la productividad, mejorar la calidad de las cosechas o inducir en el suelo cambios favorables de orden físico, químico o biológico.
Fotocarta: mapa de suelos impreso sobre la copia de un foto-mosaico aéreo.
Fotomosaico: imagen fotográfica aérea obtenida mediante la yuxtaposición y ensamble de fotografías aéreas.
Franca: ver textura del suelo.
Halófila: planta que vive normalmente en suelos salinos o con alcalinidad excesiva.
Helada: temperatura del aire de 0o C o menos, medida al abrigo meteorológico a 1,50 m de altura sobre el suelo.
Número medio de días con heladas: expresa el número de heladas que, término medio, ocurren en un lugar y en una unidad de tiempo (mes, estación, año). Se obtiene dividiendo la suma de las heladas que corresponden a una misma unidad de tiempo, por el número de años del período.
Fecha media de primera helada: promedio de las fechas de la primera helada producida durante el número de años considerado.
Fecha media de última helada: promedio de las fechas de la última helada producida durante el número de años considerado.
Fecha extrema de primera helada: es la fecha de la helada que se produjo más tempranamente (más cerca del comienzo del año) durante el período observado.
Fecha extrema de última helada: es la fecha de la helada que se produjo más tardíamente (más cerca de la finalización del año) durante el período observado.
Hidromorfismo: proceso de formación de suelo bajo condiciones de exceso de humedad o con influencia del periódico ascenso de la capa freática. Los síntomas más comunes de hidromorfismo son: presencia de moteados, barnices muy oscuros, colores neutros (grises), verdosos o amarillentos en el material del suelo, concreciones de hierro, manganeso, etc.
Higrófila: planta que vive normalmente en suelos con exceso de agua por mal drenaje o anegamiento periódico.
Horizontes del suelo: capas naturales del perfil del suelo, aproximadamente paralelas a la superficie, con rasgos distintivos en cuanto a composición y propiedades. Cada horizonte ofrece determinadas características desarrolladas por la acción de procesos de formación que se utilizan para la clasificación del suelo. En las descripciones técnicas de perfiles se distinguen los horizontes siguientes:
Horizonte A: material mineral superficial de máxima acumulación de materia orgánica debido a la mayor concentración de elementos biológicos que posee. Se lo designa comúnmente como tierra negra arable. Se caracteriza porque ciertos elementos son removidos, en solución o suspensión, por las aguas de infiltración. En algunos suelos pampeanos, este horizonte suele ser objeto de un lavado intenso; el horizonte A puede comprender: Al (con mayor contenido de materia orgánica), A2 (la parte más lavada) y A3 (la parte inferior del A transición hacia el horizonte B).
Horizonte B: material mineral donde se acumula la mayor parte de las sustancias removidas del horizonte A (arcilla y humus) y en el que se desarrolla generalmente una estructura prismática o en bloques. En muchos suelos de la pampa húmeda el horizonte B es más arcilloso que el A y se designa como “B2t” o “B textural”. El sistema de clasificación de suelos utilizado en el levantamiento de la carta de suelos de la República Argentina denomina argílieo al horizonte B cuyo tenor de arcilla supera en determinados porcentajes al tenor del horizonte A y se define como “B2t” o “B textural”. Para texturas medias la relación entre dichos tenores es 1,2 : 1. El horizonte B1 es la parte transicional entre A y el B. El horizonte B2 ofrece siempre las características más representativas del horizonte B y puede subdividirse en B21, B22, etc. El B3 es la transición entre el B y el C.
Horizonte C: material mineral generalmente suelto, relativamente inalterado, no consolidado y sin estructuras, situado por debajo del horizonte B. En muchos suelos de las lomadas pampeanas, el material del horizonte C está representado por el loess pampeano y es el material originario del solum. En las descripciones de los suelos de esta publicación se lo cita como “substrato del suelo”. Cuando las capas que se observan en un perfil no están formadas por procesos edáfieos o genéticos sino por acumulación de sedimentos aluvionales, no se denominan “horizontes” sino simplemente “capas”.
Interfluvio: área de tierras altas situada en la divisoria de aguas entre dos o más corrientes especialmente cuando éstas corren aproximadamente paralelas.
Labranza mínima: limitar el número de labores culturales a las convenientes y esenciales para producir un cultivo y evitar daños al suelo.
Limo: partículas minerales del suelo cuyo diámetro está entre 2 y 50 micrones (0,002-0,050 mm) o entre 2 y 20 micrones (0,002-0,020 mm) según la escala que se adopte. La primera corresponde al sistema americano y la segunda al llamado “limo internacional” o escala de Atter-berg. En esta publicación se utiliza el primero.
Limoso: ver textura del suelo.
Lixiviar - lixiviado (en edafología): acción y efecto del lavado por el agua de sustancias a través de los poros y las grietas del suelo produciendo el arrastre y migración interna de las sales, arcilla y humus.
Loess pampeano: sedimento de grano fino generalmente de textura franco limosa, transportado por los vientos del oeste desde las regiones cordilleranas y depositado en la región pampeana como una cobertura a veces de varios [metros de espesor. Dado que posee un contenido de [ arcilla demasiado alto para constituir un verdadero “loess” muchas veces se habla de sedimento “loessoide” o “lo-éssico”. Cuando tiene textura limosa se denomina “limo loessoide”.
destinadas a la fauna, con una intensidad que permita tener una cubierta vegetal adecuada (receptividad apropiada).
Propósito: Permitir la acumulación del mantillo y cubierta vegetal viva para asegurar la retención del suelo y conservación del agua. Aumentar la producción cuantitativa y cualitativa de forraje.
Pastoreo diferido: posponer periódicamente, en alguna época de crecimiento anual, el pastoreo en las praderas por un lapso determinado.
Pastoreo rotativo diferido: sistema de apacentamiento donde una o más unidades de pastoreo descansan a intervalos planeados durante la estación de crecimiento de las plantas claves. Generalmente ninguna unidad se pastorea en la misma época en años sucesivos.
Pendiente: inclinación de la superficie del suelo. Se define por su gradiente, su forma y su longitud. En la región pampeana se distinguen cinco clases de pendiente de acuerdo con su gradiente: de 0 a 0,5 % (llana), de 0 a 1 % (plana a muy suavemente ondulada), de 1 a 3 % (suave a moderadamente ondulada), de 3 a 10 % (fuertemente ondulada o inclinada) y más del 10 % (fuertemente inclinada o colinada). Con respecto a la longitud se distinguen pendientes cortas (menos de 50 m de longitud), medianas (de 50 a 200 m), largas (de 200 a 2.000 metros) y muy largas (más de 2.000 m de longitud).
Manejo de pasturas para pastoreo y Jo henificar, ensilar, etc.: tratar y usar "apropiadamente los campos para pastoreo o para corte.
Propósito: Ayudar a proteger el suelo y reducir las pérdidas de agua; prolongar la vida útil de las especies forrajeras convenientes; mantener o mejorar la calidad y cantidad del forraje.
Mejoramiento de pasturas para pastoreo y Jo para henificar, ensilar, etc.: reimplantar las especies forrajeras existentes, establecer otras o mejorar las tierras mediante diseado u otros procedimientos mecánicos.
Propósito: Obtener rendimientos satisfactorios de forraje de alta calidad dando protección adecuada al suelo.
Moteados: manchas en forma de lunares o “motas” de color y tamaño variable que pueden aparecer en los horizontes del suelo. La presencia de moteados se reconoce como un síntoma de falta de drenaje o de aireación del suelo, en cuyo caso predominan los de color rojizo sobre una matriz grisácea. En la descripción de los moteados se toma como referencia la abundancia (escasos, comunes o abundantes), el tamaño (finos, medios o gruesos) y el contraste con el material que lo rodea (débiles, precisos o sobresalientes).
Nádalos: concentraciones débilmente cementadas de material del suelo que se desagregan con álcalis concentrados después de tratadas con un ácido fuerte. Suelen aparecer como bochas de tamaño variable generalmente con cemento de sílice o de hierro. Cuando más del 30 % del volumen de un horizonte son nódulos duros (durinó-dulos) el horizonte se considera un duripán.
Pastoreo apropiado (ordenación del pastoreo): pastorear pastizales naturales o de resiembra espontánea y tierras
Perfil (del suelo): corte vertical del terreno que expone la secuencia de los horizontes o capas naturales que componen el suelo. Un perfil se extiende desde la superficie del terreno hacia abajo hasta entrar en el material originario del suelo. En la región pampeana cordobesa este límite se halla generalmente entre 1,00 y 1,50 m.
Perfil modal: perfil de suelo que representa el conjunto de características típicas de una unidad taxonómica como la serie o el gran grupo. Se considera como el ejemplar tipo representativo del concepto central que se tiene de un suelo. En esta publicación se lo denomina “perfil típico”.
Perfil típico: ver perfil modal.
Permeabilidad (del suelo): cualidad del suelo que permite el paso del agua o del aire tanto en sentido vertical como horizontal. Se distinguen siete clases de permeabilidad: 1) muy lenta o nula (suelo impermeable o muy poco permeable), 2) lenta (suelo poco permeables), 3) moderadamente lenta, 4) moderada (suelo moderadamente permeable), 5) moderadamente rápida (suelo permeable), 6) rápida (suelo muy permeable) y 7) muy rápida (suelo excesivamente permeable).
pH (del suelo): medida de la acidez o alcalinidad del suelo. Un valor de pH 7 indica neutralidad, valores más bajos indican acidez y valores más altos alcalinidad. Se adoptó la escala siguiente:
extremadamente ácido: pH menor de 4,5
muy fuertemente ácido: de 4,5 - 5,0
fuertemente ácido: 5.1 - 5,5
medianamente ácido: 5.6 - 6,0
débilmente ácido: 6.1 - 6,5
neutro: 6.6 - 7,3
ligeramente alcalino: 7,4 - 7,8
moderadamente alcalino: 7,9 - 8,4
fuertemente alcalino : 8,5 - 9,0
muy fuertemente alcalino: 9,1 - 9,5
extremadamente alcalino: de 9,6 a más
Los suelos con pH superiores a 8,5 o con un porcentaje de sodio intercambiable elevado (generalmente más del 15 %) son tan alcalinos que el crecimiento de la mayoría de las plantas cultivadas se ve impedido. La alcalinidad se puede evaluar por la intensidad, por la profundidad en que aparece dentro del perfil y por la extensión que abarca en el terreno.
Piso de arado: capa compacta y endurecida que suele formarse inmediatamente debajo de la parte de suelo removida por el arado dificultando la penetración del agua. La formación de un piso de arado es común en los suelos pampeanos cuando se ara siempre a la misma profundidad.
Plano aluvial: terreno plano y bajo situado sobre las márgenes de arroyos y ríos sujeto a inundaciones. Los suelos de los planos aluviales se desarrollan sobre los sedimentos fluviales o fluvio lacustres depositados por las aguas.
Precipitación media: promedio de las lluvias, nieve y granizo caídos en un lugar, en cada unidad de tiempo, calculado sobre la base de los registros diarios que se anotan en milímetros con la boca del pluviómetro a 1,50 m sobre el suelo.
Día de lluvia: período de 24 horas (desde las 8 horas de un día hasta las 8 del día siguiente) en que se han leído por lo menos 0,3 mm en la probeta del pluviómetro a 1,50 m de altura sobre el suelo.
Número medio de días con precipitación: expresa la frecuencia media (mensual, estacional o anual) de días de lluvia. Se obtiene dividiendo la suma de días de lluvia correspondiente a una misma unidad de tiempo por el número de años del período.
Período más seco y más húmedo: cantidad total, mínima y máxima en milímetros de agua caída en un lugar en una unidad de tiempo. Los valores mensuales, estacionales y anuales corresponden respectivamente al mes, estación y año más seco y más húmedo del período, pero no surgen de sumar los valores mensuales (o estacionales) de un mismo año.
Babasto: especie de rastra o rastrón hecho de maderas o troncos destinado a allanar o nivelar el terreno.
Reducción de sales tóxicas: reducir o redistribuir las concentraciones de sales perjudiciales del suelo (algunas veces mencionando como “lavado” del suelo).
Propósito: Crear en el suelo condiciones que permitan el desarrollo de una vegetación deseada.
Relieve: elevaciones e irregularidades de la superficie del terreno que dan carácter al paisaje de un área. Se distinguen: relieve pronunciado o excesivo, relieve normal (ondulado a suavemente ondulado), relieve plano o subnormal (llano) y relieve cóncavo (hoyas).
Rotación de cultivos: establecer una sucesión planificada de cultivos en un mismo terreno y durante un cierto número de años, con o sin intercalación de pasturas. La rota
ción incluye gramíneas y leguminosas o secuencias en las cuales los beneficios deseados se alcanzan sin esos cultivos. Es de advertir que, ya por la extensión del predio como por el plan de explotación, no siempre resultará posible el pastoreo. No obstante, se podrán hacer pasturas para la producción de semilla o heno.
Propósito: Aprovechar equilibradamente las reservas del suelo, mantener su productividad y conservarlo. Contribuir al control de las malezas, insectos y enfermedades propias del cultivo repetido.
Serie de suelo: es la unidad taxonómica más pequeña del sistema de clasificación de suelo utilizado en este trabajo. Una serie es un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la secuencia de horizontes y demás propiedades son suficientemente similares a las de su perfil modal o concepto central. Dentro de cada serie se admite una pequeña gama de variabilidad, siempre que no se aparte significativamente de su concepto central. Por lo tanto, los individuos que forman una serie son esencialmente homogéneos en sus caracteres más importantes.
Siembra bajo cubierta: implantar cultivos en línea entre pasturas, rastrojos o residuos de plantas sin una preparación previa de la sementera y realizar las operaciones subsiguientes de manera que se mantengan cantidades suficientes de residuos protectores, sobre o cerca de la superficie del suelo, durante la época de crecimiento.
Sistema de drenaje (avenamiento): colectar y eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, evitando el anegamiento de campos ya saturados.
Propósito: Eliminar el exceso de agua superficial o sub-superficial, mejorar las condiciones del crecimiento previniendo daños al cultivo y facilitando las labores agrícolas. La instalación de este sistema se completa sólo cuando se han efectuado todas las prácticas planeadas: colectores principales y secundarios, defensas ribereñas, tubos de drenaje y otras prácticas o estructuras individuales destinadas a la eliminación o control del exceso de agua.
Slickensides (término inglés): superficies brillosas y estriadas presentes en los horizontes arcillosos de ciertos suelos, debidas al deslizamiento de las caras de los agregados como consecuencia del hinchamiento y contracción del material, a su vez originados por los cambios en el contenido de humedad.
Sodio intercambiable: el sodio en estado de ión (Na+) adsorbido especialmente por la arcilla o el humus del suelo y que tiene la propiedad de intercambiarse con otros iones y pasar a la solución del suelo confiriéndole alcalinidad! Cuando en algún horizonte el porcentaje de sodio intercambiable supera el 15 % del total de cationes adsorbidos, el suelo se considera “sódico” y, por lo general, es fuertemente alcalino.
Solum: parte superior del perfil donde los procesos de la meteorización y formación del suelo actúan o han actuado más activamente. El solum comprende los horizontes A y B, pero no substrato o material originario del del suelo (horizonte C). En el solum se concentra casi la totalidad de la actividad biológica a cargo de las raíces de las plantas así como de las lombrices, insectos, hongos, bacterias, etc.
Substrato: ver horizontes del suelo (horizonte C).
Temperaturas extremas (máxima y mínima absolutas): valores que expresan la temperatura máxima más alta y la mínima más baja registradas en cada unidad de tiempo del período considerado.
Temperatura media: expresa el promedio de las lecturas efectuadas diariamente en el abrigo meteorológico a 1,50 m de altura a las 8, 14 y 20 horas, más la corrección a 24 horas.
Terraza de absorción: camellón o terraplén largo, ancho y sin gradiente provisto de un canal paralelo que corta las pendiente. También se la conoce como “terraza plana”. Puede ser de tipo paralela siguiendo las curvas de nivel o una combinación de ambas.
Propósito: Reducir el daño por erosión interceptando el escurrimiento superficial y, al mismo tiempo, facilitar la infiltración del agua en el suelo a través del canal. Este tipo de terraza se instala en suelos permeables.
Terraza de desagüe: camellón o terraplén con gradiente provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como terraza “derivadora” o “de drenaje”.
Propósito: Reducir el daño por erosión, interceptando el escurrimiento superficial y conduciéndolo hacia una boca de salida o descarga estable a velocidad no erosiva.
Terraza paralela: ver terraza de desagüe.
Terraza plana: ver terraza de absorción.
Textura (del suelo): proporción relativa de las fracciones arena, limo y arcilla que componen la masa mineral de suelo. Sobre la base de las numerosas combinaciones posibles se han establecido doce “clases texturales” o “texturas”. Estas clases, determinadas según las distintas proporciones de sus tres componentes son: arenosa, areno franca, franco arenosa, franca, franco limosa, limosa, franco arcillo arenosa, franco arcillosa, franco arcillo limosa, arcillo arenosa, arcillo limosa y arcillosa. Las texturas básicas son:
Arcillosa: clase textural donde predominan las partículas de arcilla con un mínimo de 40 % de esta fracción y un máximo de 45 % de arena o 40 % de limo.
Arenosa: clase textural donde predominan las partículas de arena con más de 85 % de esta fracción y menos del 10 % de arcilla.
Franca: clase textural con tenores entre 7 y 27 % de arcilla, 28 al 50 % de limo y menos del 52 % de arena.
Limosa: clase textural donde predominan las partículas de limo con más del 80 % de esta fracción y menos del 12 % de arcilla.
Tierras: denominación general que se da al conjunto de los suelos en el estudio agrológico de una región. Se reserva la designación de “clasificación de las tierras” para el agrupamiento de suelos hecho en relación con la utilización humana y considerando sólo las propiedades que definen su aptitud para determinado uso. “Clasificación de los suelos” se refiere a su ubicación taxonómica. Se entiende por “suelo” cada uno de los individuos naturales morfológicamente diferentes que forman parte de un paisaje y que se caracterizan por determinadas propiedades físicas, químicas, mineralógicas, etc., las cuales se definen de acuerdo con formas establecidas mediante la descripción de un “perfil”. Asi, en esta publicación, “suelos” tiene una connotación técnica y “tierras” un significado de orden aplicado.
Uso del rastrojo: utilizar en las tierras labradas residuos de los cultivos producidos en ese mismo lugar, incorporándolos o dejándolos sobre la superficie durante la parte del año en que habitualmente ocurren períodos críticos de erosión.
Propósito: Aumentar la infiltración, conservar la humedad, reducir la pérdida de suelo y mejorar la aptitud para el laboreo.
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Símbolo |
NOMBRE DE LA UNIDAD |
Capacidad de uso de la unidad |
Ha en la hoja |
% en la hoja |
Página |
Complejo series Justiniano Posse 25 % y Achalay 75 % ... |
VII ws |
511 |
0,29 |
41-57 | |
Complejo series Monte Buey fase moderadamente bien drenada 30 %, Chajá 50 % y Achalay 20 % .................. |
IVws |
1.178 |
0,68 |
41 -56 | |
Complejo series Monte Buey fase moderadamente bien drenada 5 %, Chajá 45 %, Achalay 40 % y Villa Francisca 10 % |
VIws |
612 |
0,35 |
43-56 | |
Complejo en fase engrosada de series Chajá 30 %, Monte Grande 20 %, Achalay 40 %, y Villa Francisca 10 %........ |
VI ws |
3.250 |
1,88 |
^43 - 56 | |
Complejo en fase ligeramente inclinada de series Marcos Juárez 40 %, Chajá 40 % y Achalay 20 % .................. |
IVws |
448 |
0,25 |
43-56 | |
Complejo en fase engrosada de series Marcos Juárez 20 %, Chajá 40 % y Achalay 40 %.......................... |
VIws |
359 |
0,20 |
43-57 | |
Complejo de series Marcos Juárez fase moderadamente bien drenada 70 %, Chajá 20 % y Achalay 10 % ............. |
IIIws |
11.986 |
6,95 |
43-55 | |
Complejo de series Marcos Juárez fase moderadamente bien drenada 30 %, Chajá 50 % y Achalay 20 % ............. |
IVws |
5.205 |
3,01 |
43-56 | |
Complejo de series Marcos Juárez fase moderadamente bien drenada 5 %, Chajá 45 %, Achalay 40 % y Villa Francisca 10 % |
VIws |
6.425 |
3,72 |
44-57 | |
Complejo de series Chajá 40 %, Santo Domingo 20 %, Achalay 30 % y Villa Francisca 10 %......................... |
VIws |
831 |
0,48 |
44-57 | |
Complejo Arroyo Saladillo de suelos aluviales salino-alealinos |
VII ws |
1.980 |
1,14 |
48-57 | |
Complejo en fase ligeramente erosionada de series Marcos Juárez 20 %, María Manuela 30 % y Colonia Moreno 50 %. |
IVs |
58 |
0,03 |
44-56 | |
Complejo San Marcos de áreas de derrame ................. |
líe |
1.300 |
0,75 |
48-55 | |
Serie Hansen ............................................. |
1-1 |
7.110 |
4,11 |
25-54 | |
Serie Hansen fase moderadamente bien drenada y muy poco inundable ................................................. |
1-2 |
1.385 |
0,80 |
27-54 | |
Serie Hansen fase ligeramente erosionada.................... |
1-1 |
1.889 |
1,09 |
27-54 | |
Complejo en fase ligera a severamente erosionada de series Hansen 90 % y Río Tercero 10 % ............................... |
Ules |
5.266 |
3,05 |
45-55 | |
Serie Monte Buey ........................................ |
lie |
24.377 |
14,12 |
32-55 | |
Serie Monte Buey, fase moderadamente bien drenada y muy poco inundable ............................................. |
IIw |
2.122 |
1,22 |
34-55 | |
Serie Monte Buey, fase ligeramente inclinada ............... |
líe |
533 |
0,30 |
34-55 | |
Asociación de series Monte Buey fase moderadamente bien drenada 80 % y Justiniano Posse 20 %................... |
IIw |
445 |
0,25 |
45-55 | |
Asociación de series Monte Buey 50 %, fase moderadamente bien drenada 40 % y ligeramente salina en profundidad 10 % . |
IIw |
3.196 |
1,85 |
45-55 | |
Complejo en fase ligeramente erosionada de series Monte Buey 90 % y Río Tercero 10% ........................... |
lie |
5.354 |
3,10 |
46-55 | |
Serie Marcos Juárez...................................... |
1-1 |
51.751 |
19,98 |
29-54 | |
Asociación series Marcos Juárez, fase moderadamente bien drenada 80 % y Namuncurá 20 % ....................... |
1-2 |
4.927 |
2,85 |
46 - 54 | |
Serie Marcos Juárez fase moderadamente bien drenada...... |
1-2 |
647 |
0,37 |
30-54 | |
Complejo de series Marcos Juárez fase moderadamente bien drenada 85 % y Chajá 15 %............................. |
1-2 |
9.628 |
5,57 |
46 - 54 | |
Complejo de series Marcos Juárez fase moderadamente bien drenada 50 %, Chajá 20 % y Namuncurá 30 % .......... |
IIw |
913 |
0,52 |
47-55 | |
Complejo en fase ligeramente erosionada de series Marcos Juárez 90 % y Río Tercero 10 % ........................... |
lis |
1.392 |
0,80 |
47-54 | |
Complejo en fase ligera a severamente erosionada de series Marcos Juárez 90 % y Río Tercero 10 % .................... |
Ules |
6.417 |
3,71 |
47 - 55 | |
Complejo en fase moderada a gravemente erosionada de series Marcos Juárez 90 % y Río Tercero 10 %............ |
IYes |
560 |
0,32 |
47-55 | |
Complejo en fase ligeramente erosionada de series Marcos Juárez 80 % y María Manuela 20 % ........................ |
lis |
488 |
0,25 |
48-54 | |
Complejo de series Monte Buey fase ligeramente erosionada 30 % y Río Tercero 70 % ................................. |
IYs |
2.266 |
1,31 |
46 - 56 | |
Serie Río Tercero, fase moderada a gravemente erosionada .. |
VIes |
814 |
0,47 |
38 - 56 | |
Complejo series Marcos Juárez fase ligeramente erosionada 30 % y Río Tercero 70 % ................................. |
IVs |
649 |
0,37 |
46-56 | |
Serie Río Tercero fase engrosada .......................... |
IVs |
184 |
0,10 |
39 - 56 | |
Complejo en fase ligera a severamente erosionada de series Marcos Juárez 30 % y Río Tercero 70 %.................... |
VIes |
2.035 |
1,17 |
46-56 | |
Complejo en fase ligera a severamente erosionada de series Hansen 30 % y Río Tercero 70 % ........................... |
VIes |
2.390 |
1,38 |
45-56 |