Hoja 3363-2 | Oliva

1. INTRODUCCIÓN

Esta Contribución, en su carácter de “publicación digital”, es reedición, actualización y ampliación del relevamiento original, de la publicación Cartas de Suelos de la República Argentina Hoja 3363-2 OLIVA (INTA-SMAGyRR, 1987).

Para esta reedición digital, se ha procedido a la actualización de parámetros climáticos de la región, adecuar la taxonomía de suelos al Soil Taxonomy 1999 y calcular el Índice de Productividad de las Unidades. Por último se actualizó el capítulo IV correspondiente a las sugerencias de las prácticas de manejo para cada clase y subclase de suelos, propio de los avances tecnológicos producidos tanto en maquinarias como todo tipo de insumos para la producción.

Se presenta en una versión en CD interactiva, que permite consultas e impresiones.

1.1. FINALIDADES Y ALCANCES DE LAS CARTAS DE SUELOS

El conocimiento del suelo, de sus características y aptitudes, así como de su distribución geográfica dentro de un área, es fundamental para planificar racionalmente su uso. La finalidad de las cartas de suelos es, precisamente, divulgar conocimientos sobre las propiedades de los suelos y mostrar su distribución, clasificar cada tipo de suelos presentes de acuerdo a su aptitud de uso y dar a conocer las normas generales para su manejo y conservación.

El presente estudio está destinado principalmente al productor agropecuario, con el propósito de ayudarle a conocer mejor sus tierras y contribuir a que las maneje en forma adecuada, aumentando su nivel de aprovechamiento. También esta dirigida a los extensio-nistas y agrónomos para que las utilicen en sus tareas de divulgación, asesoramiento y manejo de campos, a los ingenieros civiles e hidráulicos para sus proyectos de construcción de caminos, edificios y otras estructuras para las cuales deben poseer datos sobre propiedades de los suelos.

La información suministrada por las Cartas de Suelos permite, además, su interpretación con otros importantes fines, entre ellos:

1) Determinar la capacidad de uso de los suelos y estimar su productividad bajo determinados niveles de manejo.
2) Planificar el uso racional del suelo a distintos niveles (regional, subregional y predial), permitiendo adecuar las prácticas de manejo y conservación que exigen las distintas clases de tierras, para una mayor y sostenida productividad agrícola.
3) Dar las bases para la investigación y experimentación agropecuaria, permitiendo la extrapolación de resultados experimentales dentro y fuera del país.
4) Establecer criterios técnicos para la administración del crédito y para la definición de políticas agropecuarias, crediticias, impositivas y de colonización.
5) Determinar las áreas de recuperación económica afectadas por erosión, salinidad, alcalinidad, drenaje deficiente, etc.

La Carta de Suelos de la República Argentina está destinada a conocer los resultados de los estudios de campo, gabinete y laboratorio efectuados en un área, presentándolos en forma de textos explicativos y de mapas a escalas diversas.

1.2. LA HOJA 3363-2 OLIVA

Este informe contiene la Carta de Suelos correspondiente a la Hoja 3363-2 Oliva, del Instituto Geográfico Militar separada en cuatro cartaimágenes (cartas con fondo de imagen satelital) y el texto explicativo o memoria de la Carta. Los mapas tienen una escala 1:50.000 y representan las áreas correspondientes a las Hojas denominadas 3363-2-1 Villa Ascasubi, 3363-2-2 Oliva, 3363-2-3 Tancacha y 3363-2-4 Pampayasta. La situación relativa de estas Cartas con respecto a la división política se pueden observar en las Figuras Nº1 y Nº2. Abarca parte importante del departamento Tercero Arriba, y sectores de los departamentos Santa María, Río Segundo, Río Cuarto y General San Martín.

Toda la Hoja cubre una superficie aproximada de 174.600 ha, comprendida entre los paralelos 32º00’y 32º20’ de latitud Sur y entre los meridianos 63º30’ a 64º00’ de longitud Oeste de Greenwich.

Para la confección de la Carta de Suelos Oliva se utilizó como material cartográfico básico las hojas de I.G.N. a escala 1:50.000. También se utilizaron fotografías aéreas a escala 1:20.000 del año 1972, fueron consultadas imágenes LANDSAT de fechas recientes de CONAE e imágenes CBERS 2B instrumento HRC del INPE. La base cartográfica para la publicación es una imagen Landsat 8 229-82 banda pancromática de 15 metros de resolución del 09 de agosto de 2014.

Un relevamiento de suelos es el proceso con fundamentos técnicos y científicos que, mediante procedimientos de campo, gabinete y laboratorio, determina las características de los suelos de un área, los clasifica de acuerdo a un sistema definido, traza sus límites en mapas y efectúa predicciones sobre su comportamiento, considerando los diferentes usos posibles y los efectos que el manejo corriente tiene sobre ellos. La información recogida durante un relevamiento contribuye a planificar el uso de la tierra, y evalúa los efectos de ese uso sobre el ambiente y generalmente se resume en mapas con su correspondiente memoria.

La metodología utilizada incluye el uso intensivo de datos e información proporcionada por mosaicos aerofotográficos en blanco y negro a escala 1:50.000 y fotointerpretación de fotografías aéreas a escala 1:20.000. La posibilidad de reconocer formas y elementos fisiográficos mediante el estudio de pares estereoscópicos y de identificar y discriminar diferencias de relieve, aún las más sutiles, asociadas a cambios de suelos, es un punto clave de esta metodología. También se realizó interpretación visual de imágenes satelitales Landsat y CBERS de distintas fechas.

Los mapas finales fueron compilados a escala 1:50.000 y se presentan sobre un fondo de imagen satelital a dicha escala, lo que facilita su lectura y la ubicación de elementos de referencia para los límites de suelos. Las imágenes satelitales fueron procesadas (georreferenciación, contraste, recortes, etc.), de modo de resaltar los aspectos inherentes al factor suelo y aquellos que sirvan para la ubicación e identificación de los campos. En la utilización e interpretación de los mapas debe tenerse presente que el error atribuible al nivel de generalización del relevamiento (semidetalle) puede llegar al orden del 15% tanto en términos de ubicación espacial, como en cuanto a composición de las unidades de mapa. Esto es válido sobre todo en las áreas próximas a límites de suelos, debido a que algunos de estos suelen representar cambios graduales entre tipos de suelos.

Los procedimientos de reconocimiento, caracterización y muestreo de suelos en el campo, se ajustan en general a los descriptos en Normas de Reconocimiento de Suelos (Etchevehere, 1976), basadas en el Soil Survey Manual (USDA, 1961 y sus sucesivas actualizaciones de 1974 y 1999). Cada unidad del mapa (unidad cartográfica) está definida en términos del suelo (unidad taxonómica) o los suelos que las componen, con especificación de las proporciones en que se relacionan cuando se trata de unidades compuestas. En estos mapas las unidades taxonómicas son las Series de Suelo o sus fases. A su vez, cada Serie está definida por un perfil representativo, cuya descripción completa, junto a los datos analíticos correspondientes se incluyen en la memoria. Debe entenderse que estos perfiles se consideran referentes de los suelos que intentan representar y que en ese sentido deben ser interpretados, sobre todo al tener en cuenta parámetros de expresión cuantitativa.

Figura Nº1
Ubicación Geográfica de la Hoja OLIVA

Figura Nº2
Gráfico de Unión de las Cuatro Cartaimágenes de la Hoja OLIVA


2. NATURALEZA DEL ÁREA

2.1. RASGOS FISIOGRÁFICOS

La Hoja 3363-2 OLIVA, está comprendida dentro de la llanura central cordobesa, en el área de transición entre la subregión que se conoce con el nombre de plataforma basculada o pampa alta y la subregión denominada pampa plana.

La pampa elevada o alta está representada en el sector Norte, Noroeste y Oeste de la Hoja OLIVA, presenta un relieve de lomas muy suavemente onduladas, desarrolladas sobre material loéssico, de textura franco limosa, con escasa pendiente.

El drenaje superficial, se caracteriza por presentar líneas de escurrimiento, que se manifiestan con distinto grado de expresión, orientadas generalmente en dirección Nornoreste – Sursuroeste. Estas vías de desagüe, actúan como tales, después de fuertes lluvias, llevando las aguas hacia áreas intermedias o más bajas y lagunas temporarias.

La subregión geomorfológica denominada pampa plana ocupa el sector este donde constituye una zona de bajos con suelos salinos y sódicos, desarrollados sobre sedimentos loéssicos, franco limosos, mal drenados, y el sector sur y sur-este don-de la organización del drenaje sufrió modificaciones, en el curso del Río Tercero, a causa de las fallas con rumbo oeste-este. Dicho río fue desplazándose hacia el sur a la altura de la localidad de Villa Ascasubi y hasta Pampayasta, donde el rumbo se torna errático, ya que encontramos derrames ocasionados por el mismo; tanto hacia el norte como hacia el sur del curso actual. Estos derrames o paleocauces dan origen a complejos de suelos con textura franco arenosa a arenosa franca, quedando sectores más altos entre dichos paleocauces con material loéssico superficial.

Al norte de la localidad de Tancacha, encontramos un cordón medanoso, que tiene como origen un paleocauce del Río Tercero y que los vientos han modelado dándole este aspecto característico de médano.


2.2. CONDICIONES CLIMATICAS Y AGRO-CLIMÁTICAS

2.2.1 Caracteristicas del Área

En el análisis climatológico de la Carta de Suelos de Oliva se tomaron para el sector Nor-Este de la Hoja, la información del Servicio Meteorológico Nacional de la Localidad de Pilar y del Observatorio Meteorológico de la EEA Manfredi, mientras que para el área Sud-Oeste de la Hoja se han utilizado datos pluviométricos de la localidad de Río Tercero dado que cuenta con registros del periodo 1951-2004; provenientes de la Estación Meteorológica de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Río Tercero y datos provenientes del Servicio Meteorológico Nacional para la localidad de Río Tercero.

Según Thornthwaite posee un clima seco sub-húmedo, mesotérmico, sin exceso de agua y una baja deficiencia hídrica. Según Capitanelli (1979), la región de estudio pertenece a la unidad climática del dominio semi-seco, con tendencia al semi-húmedo de las planicies centrales, con baja deficiencia de agua.


2.2.2 Régimen Térmico

El régimen térmico promedio del área que abarca la hoja es templado; la temperatura media anual es de 17,05ºC. La temperatura media del mes más caluroso (enero) es de 23,6ºC, y la correspondiente al mes más frío (julio) es de 10,3ºC. En consecuencia la amplitud térmica anual resulta ser de 13,3ºC. (Cuadro Nº1). La temperatura máxima absoluta mensual de los meses de verano es de 40,0ºC y la temperatura mínima absoluta mensual de los meses de invierno es de –9,5ºC.


Cuadro Nº1
TEMPERATURAS MEDIAS MENSUALES

Gráfico Nº1
Temperaturas Promedio Anuales del Período 1990/2010 de la Localidad de Manfredi

2.2.3 Régimen de Heladas

La localidad de Manfredi presenta un régimen de heladas con las siguientes características:

Período medio libre de heladas: 260 días

Promedio medio de días con heladas/año: 105 días

Fecha promedio de la primera helada: 25 de Mayo

Fecha promedio de la última helada: 19 de Septiembre

Mientras que para la ciudad de Rìo Tercero, la fecha media de las primeras heladas, ocurre aproximadamente el 15 de Mayo y la fecha media de las últimas heladas es el 15 de Septiembre; estas heladas pueden ocurrir con 15 o 20 días de anticipo o retraso. El período medio libre de heladas es de 240 días. (Capitanelli, 1979).

En el 100% de los años ocurren heladas.


2.2.4 Vientos

(Extraído del informe producido por Edgar F. Lovera y Carolina Álvarez de la información meteorológica de la E.E.A. Manfredi- Área Agronomía)

Los vientos y la baja humedad relativa ambiente son importantes, sobre todo en los meses más secos (mayo a setiembre), con una alternancia Norte-Sur, alcanzando en algunos casos picos importantes que superan los 70 km/hora.

Los vientos del sector Norte predominan durante todo el año y con mayor intensidad en los meses primavero-estivales, tendiendo a disminuir en la estación fría, pero siempre son los de mayor frecuencia.

Los vientos procedentes del Sur, pueden ocurrir en cualquier estación, con tendencia a aumentar durante el invierno, pero siempre con frecuencia inferiores a las del viento Norte.

Desde el sector NE, los vientos pueden ocurrir durante todo el año con frecuencias bastante parejas en todos los meses, pero de baja intensidad y una leve tendencia a aumentar en primavera y fines del verano, coincidiendo con disminuciones de los vientos del Norte.


2.2.5 Régimen Pluviométrico. Distribución mensual

El régimen pluviométrico de Manfredi y Río Tercero al igual que el de otras localidades relevadas en la zona se asemeja al régimen pluviométrico monzónico prevalente en el NO de nuestro país. En efecto, el 81% de las lluvias se concentra en el semestre más caluroso (Octubre-Marzo), lo que se observa en el Cuadro Nº2. Durante el año la suma total media es de 759 mm en Manfredi y 760 mm Río Tercero. Los meses más lluviosos son Diciembre y Enero y los más secos Junio, Julio y Agosto. El promedio mensual de precipitaciones en localidades subhúmedas o semiáridas, como la que nos ocupa, debe considerarse como un simple valor orientativo.


Cuadro Nº2
PRECIPITACIONES MEDIAS MENSUALES

Gráfico Nº2
Precipitaciones Promedio Anuales del Período 1990/2011 de la Localidad de Manfredi

Cuadro Nº3
Análisis Comparativo de las Precipitaciones Medias Estacionales

Gráfico Nº3
Comparaciones de las Precipitaciones Medias Mensuales por Décadas de la Localidad de Manfredi (Período 1931-2010)

Gráfico Nº4
Comparaciones de las Precipitaciones Promedio de las Medias Mensuales por Estaciónes del año de las localidades de Manfredi y Río Tercero

2.2.6 Balance hidrológico

El balance hidrológico de una región es la relación entre los valores de precipitaciones y evapotranspiración, que es de gran utilidad, principalmente para la producción de cultivos de granos, dado que nos permiten estimar deficiencias y excesos de agua en el suelo y la época de ocurrencia de los mismos a partir de valores climáticos.

Para ellos es imprescindible conocer los consumos de agua y pérdidas a través del suelo y de los cultivos, cuyo proceso se denomina evapotranspiración, esto puede tener dos formas: potencial (ETP), que es un valor máximo en función de las características atmosféricas del lugar y otra la real (ETR), que es consecuencia de las disponibilidades hídricas dadas por la precipitación y los aportes de humedad del suelo. Un método que se emplea comúnmente para resolver esto es el de Thornthwaite y Mather (1967), estos autores proponen tablas de retención de humedad del suelo según distintas capacidades, en este caso se uso la de 300 mm de almacenaje, tal como se hizo en otras Cartas de Suelo a fin de que sean comparables por lo menos a escala geográfica y climática.

Manfredi
La localidad de Manfredi está ubicada en la latitud 31º50’41” Sur y longitud 63º44’46” Oeste, con una elevación de 292 m.s.n.m. Se encuentra entre áreas que por sus deficiencias hídricas se ubican dentro de la región semiárida.

En el Cuadro N°4 se presentan los datos del Balance Hidrológico Normal que fueron llevados al Gráfico N°5.

Solamente tres meses, Marzo, Octubre y Noviembre, no presentan déficit. La deficiencia anual de agua es de 72 mm. Los meses con mayor déficit son Agosto (16 mm), Mayo (11 mm), y Junio (10 mm), coincidentes con la época de Evapotranspiración Potencial.


Cuadro Nº4
Balance Hídrológico Mensual, según Thornthwaite de Manfredi

Gráfico Nº5
Balance Hidrológico Mensual de Manfredi. Período 1931-2011

Los meses de Marzo, Octubre y Noviembre son los únicos donde la precipitación es mayor que la Evapotranspiración Potencial. Estos meses no presentan excesos de precipitación con respecto a la Evapotranspiración Potencial, pasan a reponer el agua del suelo evapotranspirada en los meses secos.

Otra característica es que no se presentan excesos en ningún mes. La capacidad máxima de retención no se alcanza en ningún mes, pues el agua que se repone en el suelo, no alcanza a cubrir el agua utilizada en el proceso de Evapotranspiración. Resumiendo, el Balance Hidrológico Normal presenta las siguientes características:

Dos períodos húmedos (Marzo y Octubre-Noviembre) y dos períodos secos (Abril a Setiembre y Diciembre a Febrero). Tres meses sin excesos ni déficit: Marzo, Octubre y Noviembre. Nueve meses con déficit: Abril a Setiembre y Diciembre a Febrero. No existen meses con Excesos. En los meses de Primavera y Otoño, los déficits no existen o son de pequeña magnitud. La Evapotranspiración Potencial anual alcanza un valor de 832 mm, valor que coincide con el calculado para la zona por Burgos y Vidal. La precipitación anual es de 759 mm.

Rio Tercero
La localidad de Río Tercero está ubicada en la latitud 29º54’ Sur y longitud 63º41’ Oeste, con una elevación de 341 m.s.n.m. Se encuentra entre áreas que por sus deficiencias hídricas se ubican dentro de la región semiárida.

En el Cuadro N°5 se presentan los datos del Balance Hidrológico Normal que fueron llevados al Gráfico N°6.


Gráfico Nº6
Balance Hidrológico Mensual de Río Tercero

Solamente los meses, Marzo y Diciembre, no presentan déficit. La deficiencia anual de agua es de 133 mm. Los meses con mayor déficit hídrico son Enero (21 mm), Febrero (16 mm), y Agosto (19 mm), coincidentes con la época de Evapotranspiración Potencial.

Otra característica es que no se presentan excesos en ningún mes. La capacidad máxima de retención no se alcanza en ningún mes, pues el agua que se repone en el suelo, no alcanza a cubrir el agua utilizada en el proceso de Evapotranspiración. Resumiendo, el Balance Hidrológico Normal presenta las siguientes características:


Cuadro Nº5
Balance Hídrológico Mensual, según Thornthwaite de Río Tercero

2.2.6 Balance hidrológico

El crecimiento y desarrollo de los cultivos, se lleva a cabo en forma normal cuando el contenido de humedad del suelo se encuentra comprendido en la reserva de agua útil del mismo.

No todo el rango de Agua Útil es igualmente aprovechable para la planta, sino que ésta comienza a sufrir sequía y a poner en marcha sus procesos fisiológicos de defensa (cierre de estomas), antes que se alance el Punto de marchitamiento Permanente. Conviene distinguir entonces, una Reserva Fácilmente Utilizable que representa aproximadamente el 50% del Agua Útil, y que asegura la mayor productividad de la planta. La otra fracción del Agua Útil no permite más que una producción limitada o solo la supervivencia de la planta.


Cuadro Nº6
Frecuencia relativa (%) de niveles de almacenaje de agua en el suelo - Manfredi
Período 1934-1974

El Cuadro Nº6 evidencia que las condiciones hídricas extremas son muy comunes. Los meses más críticos, con mayor probabilidad de bajos niveles de humedad edáfica son Agosto, Julio, Setiembre, Octubre y Febrero en ese orden. Noviembre es el mes con menor probabilidad de malas condiciones para los cultivos. Las condiciones malas superan ampliamente a las buenas y regulares, con una frecuencia superior al 50%, salvo en los meses de Abril, Noviembre y Diciembre que no superan ese porcentaje.


2.3. VEGETACION

Desde antiguo, caracterizados botánicos y naturalistas se han ocupado de la vegetación nativa de la región a la cual pertenece la Hoja OLIVA.

Así, PARODI (1964) la ubica en la estepa pampeana, distrito subchaqueño cuyo límite sería el Río Carcarañá, dicho autor aclara que, "posee la vegetación herbácea del Chaco y salvo la falta de árboles, es notablemente semejante a la zona oriental de aquel territorio fitogeográfico".

Recientemente CABRERA (1971) puntualizó el hecho que la "provincia del espinal" rodea en forma de arco a la "provincia pampeana" en el sector de los 31° de latitud sur; es por ello que se observan ejemplares de especies arbóreas de tipo xerófilo del "distrito del algarrobo" introducidos dentro del área más húmeda de la provincia pampeana.

RAGONESE (1967) repite esta delimitación geográfica. Debe aquí remarcarse que se trata de una región profundamente alterada por el hombre, particularmente desde que la colonización agrícola tomó impulso en la última década del siglo pasado. En la actualidad es casi imposible hallar comunidades vegetales intactas; el desmonte, el fuego y el arado han alterado irreversiblemente la vegetación nativa aún en campos de inferior calidad, que son los menos modificados, como así también el á-rea vecina a vías férreas.

En su lugar, existen cultivos agrícolas (soja, sorgo, trigo, maíz, etc.), y pasturas particularmente basadas en la alfalfa, acompañadas por especies tolerantes a las condiciones edáficas existentes (Agropiro alargado, Trébol de color blanco) y diversidad de malezas.

Originariamente en las porciones de paisaje con relieve positivo, dominaban el "pasto miel" (Paspalum sp.), Panicum sp., Setaria sp., etc.; en cambio, las "flechillas" (Stipa sp) y Piptochaetium sp., Poa sp., eran mucho menos frecuentes, aumentando su difusión hacia el Este y Sudeste (PARODI 1964.)

El valor forrajero de estas pasturas se vio acrecentado por la difusión de especies tales como el centeno (Secale-cereale), Avena (Avena sativa), Trébol blanco de olor (Melilotus albus) y sorgos forrajeros (Sorghum sp.). También se difundieron especies como las "gramillas" (Cynodon sp.) y "pasto puna" (Stipa brachychaeta), que son malezas en cultivos anuales y en alfalfa.

En áreas de paisaje ligeramente deprimido y "de cañada" con diferente grado de salinización y alcalinidad, aparecen especies del género Distichlis, llamadas comúnmente "colas de mula" o "pelo de chancho", Poligonum sp., Atriplex sp. y aún una leguminosa como melilotus índicus.

En este tipo de campos y extendiéndose a las áreas con suelos normales, se observan malezas muy agresivas como "morenita" (Kochia scoparia); "sunchillo" (Wedelia glauca); "cebollín" (Cyperus rotundus), etc.

Por su importancia económica, deben mencionarse también otras especies que se comportan como malezas, tales como: "sorgo de alepo" (Sorghum halepense); nabos (Brassica campestris); "quinoa" (Chenopodium sp.); "chamico" (Datura ferox); "cien nudos" (Polygonum aviculare); "cardos" diversos (Cynara sp.); Silybum marianum, (Cardus sp.) "abrojo" o "Abrojo Grande" (Xanthium cavani-llessi), "capiquí" (Stellaria media), "enredadera europea" (Convolvulus arvensis), "hinojo" (Foeniculum vulgare var. capillaceum), "yuyo colorado" (Amarantus hybridus var. quitensis); "yerba del sapo" (Marrubium vulgare, etc.) (MARZOCCA, 1957).

Con respecto a especies arbóreas y arbustivas, es conocido que en la Región Pampeana no hay naturalmente árboles que sin embargo, pueden adaptarse sin mayores problemas, si son plantados por el hombre.

Dada la vecindad con el "distrito del algarrobo" ya mencionados, aparecen ocasionalmente relictos de "algarrobos" blancos y negros (Prosopis sp.), "tala” (Celitis spinosa), "chañar" (Geoffroea decorticans), "espinillo" (Acacia caven), etc.

Entre las especies arbóreas introducidas por el hombre y de buen comportamiento en la región, citamos el "paraíso" (melia Azedarach), importante en el pasado, por no ser atacado por la langosta, "eucaliptus" (Eucaliptus viminalis, generalmente), "acacia blanca" (Robinia pseudo acacia), "olmo" (Ulmus pumilla, frecuentemente), "casuarina" (Casuarina Cunnin-ghamiana), "álamos" (Populus sp.).

2.4. El Uso Actual de la Tierra

La totalidad de la tierra de la Hoja OLIVA, está dedicada actualmente a la producción agrícola y ganadera con excepción de los espacios ocupados por los ejidos urbanos, vías de comunicación, estaciones ferroviarias y otras áreas consideradas como misceláneas. Las áreas misceláneas y otras que no son de aplicación agropecuaria ocupan aproximadamente 2.800 ha.

La producción netamente agrícola se halla vinculada principalmente a las unidades de lomas o planos altos donde predominan los medianos y pequeños productores. En los últimos años el incremento de la agricultura en detrimento de la ganadería ha determinado que se destinen a cultivos de cosecha, tierras vinculadas a otras unidades, como áreas de derrame, con suelos de menor productividad.

Los principales cultivos son: soja, sorgo, maní, maíz, mijo y lino en orden de importancia. La predominancia de cultivos primavero-estivales es debido principalmente a las características climáticas, sobre todo distribución de las precipitaciones.

En los suelos destinados a este tipo de producción, se manifiesta una tendencia a la disminución de su fertilidad. Las principales causas son: el excesivo laboreo y la creciente difusión del cultivo de soja, que, al igual que el maní restituye un bajo volumen de rastrojos y la relativamente rápida descomposición.

La disminución de la materia orgánica y la baja estabilidad de los agregados del suelo, favorecen el aumento del escurrimiento superficial del agua de lluvia. También se observa con frecuencia la formación de un piso de arado, que impide la penetración de raíces y disminuye la infiltración y acumulación del agua de lluvia en el perfil. Un hecho observable muy común en los suelos que presentan estos problemas, es que en los períodos críticos de sequía se produzca un crecimiento desparejo en los cultivos que se manifiesta en manchones.

En algunos sectores, el deterioro del suelo es mayor debido a la monocultura prolongada. Si bien se hace rotación de los cultivos, la elevada proporción de soja limita su realización en forma adecuada.

Con respecto a los nutrientes en general, la principal limitante es la disponibilidad de nitrógeno, para cultivos no leguminosos. La existencia o no de deficiencias de este elemento y su magnitud depende de varios factores, entre los cuales los más importantes son: contenido de Nitrógeno total; cultivo anterior, sistema de labranza y fecha de primera labor. Diversas experiencias realizadas por la EEA Manfredi corroboran lo antedicho.

La producción netamente ganadera, se realiza exclusivamente en establecimientos en los que gran parte de su superficie, tienen limitaciones severas de suelo, especialmente drenaje, asociados con problemas de salinidad y/o alcalinidad. La producción está orientada hacia la recría e invernada, siguiéndole en importancia la producción láctea y porcina. La raza vacuna dominante es la Holando Argentina y luego las británicas.

La producción mixta con predominio de ganadería se localiza, principalmente, en áreas deprimidas con limitaciones de drenaje debido a la presencia de una capa freática a poca profundidad. También se realiza este tipo de producción en suelos aluviales y arenosos con baja retención de humedad.

Los principales cultivos forrajeros por orden de importancia son: alfalfa, verdeos de invierno (principalmente avena y melilotus), pasto natural (gramón) en los sectores bajos y pasto llorón en los suelos arenosos. La rotación de cultivos está muy limitada por la heterogeneidad de la aptitud de los suelos. En general sólo alternan entre sí los cultivos de cosecha y verdeos.

La producción mixta con predominio de agricultura está asociada principalmente a establecimientos de tamaño mediano y medianos a grandes. Los suelos en su mayor proporción, tienen características similares a los descriptos en producción agrícola. La superficie destinada a cultivos de cosecha, dentro de cada predio, es bastante mayor a la de pasturas y verdeos. Los principales cultivos de cosecha son los mismos que se mencionan en producción agrícola.

La producción ganadera se realiza sobre la base de la utilización de los rastrojos de cosecha, verdeos de invierno (principalmente después del maní) y muy baja proporción de pasturas, sobre todo alfalfa.

En menor proporción se realiza producción mixta con predominio de agricultura, en establecimientos con suelos heterogéneos, en donde los suelos de menor aptitud corresponden a sectores deprimidos, con limitaciones por alcalinidad y/o salinidad. En estos casos la ganadería se sustenta principalmente en la utilización de rastrojos campos naturales "engramonados". Si bien se realiza la alternancia de cultivos en los lotes con aptitud agrícola, no se hace entre cultivos de cosecha y pasturas.

En cuanto a las técnicas de producción empleadas en los principales cultivos de cosecha, ha generalizado el uso de semillas fiscalizada, herbicidas e insecticidas.


3. LOS SUELOS

3.1. Distribución, descripción y clasificación

En este Capítulo se dan a conocer las características de los suelos que se han reconocido en la Hoja 3363-2 OLIVA y se describen todas las Unidades Cartográficas señaladas en las Cartaimágenes. Dichas Cartaimágenes llevan sobreimpresos límites y símbolos que corresponden a las llamadas Unidades Cartográficas o de mapeo de suelos. Cada Unidad Cartográfica representa un suelo o una agrupación de suelos vinculados geográficamente. Algunas veces la unidad cartográfica corresponde a un paisaje homogéneo y los suelos suelen tener entonces características muy similares entre sí, como sucede en la mayor parte de las lomas o campos altos del área estudiada. Un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario, donde la mayor parte de sus características son similares, constituye una serie de suelos. Dentro de cada serie se admite una gama de variaciones en sus características, pero en general los suelos de una misma serie son muy semejantes entre sí. Cada serie de suelos se identifica con un nombre tomado de alguna localidad, paraje o estancia de los alrededores del lugar donde dicho suelo se halla mejor representado, o fue primeramente estudiado. La serie es la más pequeña de las unidades taxonómicas del sistema de clasificación empleado.

Dentro de un área cartografiada como perteneciente a una misma serie se pueden ob-servar sectores cuyos suelos posean alguna propiedad externa o interna que difiera de lo que se tiene por "normal" para la serie. Por ejemplo una misma serie puede ofrecer diferencia cuando sus perfiles están ubicados en una pendiente en lugar de una planicie casi horizontal, o tienen un grado de drenaje distinto al normal. Cuando se estima que las diferencias observadas, pueden afectar al uso potencial y requieren distinto manejo, a esos sectores se los distingue y cuando es posible, se separa en el mapa como fase de la serie respectiva.

En algunos sectores de las fotocartas que se presentan en este Informe, las unidades cartográficas corresponden a series puras. Los caracteres de los suelos comprendidos en ellas son suficientemente similares como para que se comporten de igual manera ante un mismo uso. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que aun en las unidades consideradas como series puras, puede existir algún suelo menor o poco representativo, que cubra una superficie difícil de representar a la escala de publicación. Por ello se advierte al lector sobre la posibilidad de que una serie cartografiada como unidad pura, puede presentar un 10 o 15% de inclusiones de suelos menores. Estas unidades compuestas por un suelo netamente dominante, en las que sólo se permiten pequeños porcentajes de otros suelos en forma de inclusiones, se conocen como consociaciones. En la fotocarta, el área mínima señalada como unidad de suelo individual, es la de 1 ha y un cuarto aproximadamente.

Cuando un paisaje no es homogéneo en cuanto a los suelos, o cuando por razón de escala no ha sido posible separar series puras, en el mapa se han señalado asociaciones o complejos de suelos; en estas "unidades cartográficas compuestas", se agrupan dos o más suelos (series) distintos. Las asociaciones de suelos reciben el nombre de las series o fases que la integran y en la mayoría de los casos también se indica el porcentaje correspondiente a la superficie ocupada por cada suelo dentro de la asociación. Las asociaciones podrían, en muchos casos, ser objeto de estudio más detallados, es decir a escalas mayores (1:20.000 o 1:10.000), para delimitar por separado los suelos que incluyen.

Muchos de los complejos corresponden a campos bajos, bañados o depresiones. En algunos de ellos fue posible identificar las series que lo integran; en esos casos sus nombres se expresan de la misma manera que en las asociaciones. Cuando no se han identificado a los suelos que forman el complejo, la unidad cartográfica se define como un complejo indeterminado y recibe un nombre general.

En el punto 3.2. Descripción de las series y sus fases, se procede a señalar por orden alfabético, los rasgos distintivos y las características que identifican a cada una de las series reconocidas en el área que cubre esta memoria. En la descripción de cada serie se indican en primer término, la secuencia de horizontes que la caracterizan, las propiedades internas y algunas características extremas del suelo, la posición que suele ocupar en el paisaje y entre otras condiciones, su drenaje natural. A continuación se presenta la descripción técnica de un perfil típico de la serie con datos analíticos respectivos, destinado especialmente a los técnicos que se interesen por una información más exhaustiva de la serie. Los suelos han sido clasificados taxonómicamente según el sistema americano conocido como "Soil Taxonomy" (Soil Survey Staff, 1975, Soil Taxonomy, Washington D.C.).

En el Cuadro Nº7 se ubica cada suelo en las diversas categorías del sistema empleado. A nivel de familia sólo se consignan las clases por tamaño de partículas, que es donde aparecen las diferencias entre los suelos estudiados. En cuanto a las clases por mineralogía y por temperatura del suelo, todas las series son de mineralogía mixta y de régimen térmico.

En la segunda parte del Capítulo (punto 3.3.), se describen las "unidades cartográficas compuestas", constituidas por más de una serie de suelos y denominadas según la complejidad del área, asociaciones o complejos.


Cuadro Nº7
CLASIFICACION TAXONOMICA DE LOS SUELOS DE LA HOJA OLIVA

Para cada unidad se consignan las características del paisaje, los suelos que la integran, los porcentajes en que interviene cada serie cuando ha sido posible estimarlos y breves consideraciones sobre la aptitud para el uso, tales como las referidas a los problemas derivados de características desfavorables del suelo, del grado de erosión, del mal drenaje, etc.

La estimación del porcentaje de superficie que cubre cada suelo dentro de una asociación o un complejo, es de suma utilidad para establecer la capacidad de uso válida para toda la unidad compuesta, de acuerdo con las capacidades de uso indi-viduales de cada suelo integrante. Esto adquiere mayor importancia en los casos de unidades combinadas que están integradas por suelos de aptitudes agropecuarias contrastantes, como sucede cuando un complejo está formado por suelos arables aptos para agricultura y suelos alcalinos, muchas veces inaptos para cultivo de cosecha.

Las referencias de orden utilitario e interpretativo de todas las unidades mapeadas (series, fases, asociaciones o complejos) se hallarán en el Capítulo 4, donde se consigna la clasificación por aptitud de cada unidad.

3.1.2. Distribución general de los suelos

La Figura Nº3 ofrece una visión esquemática de la distribución de los suelos principales de área; se trata de un croquis generalizado, elaborado a partir de los mapas básicos, que permiten visualizar rápidamente la situación de los suelos dominantes.

Figura Nº3
Distribución General de las Principales Unidades de Suelos

Referencias:
1- Serie ONCATIVO
2- Complejo de Series OLIVA, EL SAUCE, suelos alcalinos y mal drenados
3- Complejo de series OLIVA, JAMES CRAIK, EL SAUCE
4- Complejo de series JAMES CRAIK, EL SAUCE
5- Complejo de series TANCACHA, VILLA ASCASUBI y capas arenosas
6- Complejo de suelos arenosos y médanos estabilizados
7- Médano estabilizado
8- Complejo indeterminado de suelos arenosos y limosos con alcalinidad y mal drenados
9- Complejo de series EL SAUCE, MANFREDI y ONCATIVO
10- Complejo de series EL SAUCE, TANCACHA y MANFREDI
11- Complejo indeterminado de suelos arenosos ácidos con drenaje excesivo

En cuanto a la distribución geográfica de las unidades reconocidas, éstas aparecen en las cartaimagen a escala 1:50.000 e indicadas con sus símbolos respectivos. En la Guía de unidades Cartográficas se consignan dichos símbolos, los nombres de las unidades y la superficie en hectáreas y en porcientos que corresponden a cada unidad.

3.2 DESCRIPCION DE LAS SERIES DE SUELOS DE LA HOJA OLIVA


3.2.1 Serie ARROYO CABRAL

Argiustol típico, franca fina, mixta, térmica
Índice de Productividad: 65
Son suelos profundos, con drenaje moderado, desarrollados sobre materiales fluvio-eólicos redepositados, de áreas de derrame y paleocau-ces de textura franco limosa y vinculados a sectores planos a ligeramente deprimidos.

El horizonte superficial Al (capa arable) de 24 cm de espesor es de color oscuro, moderado contenido de materia orgánica, de textura franco a franco limosa y estructura en bloques moderados. Luego pasa en forma clara a un horizonte más arcilloso (B211 y B22t) que se extiende hasta los 72 cm de profundidad, de color pardo oscuro, estructura prismática y moderados barnices en la cara de los agregados. Luego pasa en forma transicional (horizonte B3) al material originario (horizonte Cea) que se encuentra a 104 cm de profundidad, es masivo, friable, de-textura franco limosa y con calcáreo pulverulento en la masa del suelo y elevado tenor de sodio intercambiable (más del 50% de la capacidad de intercambio), constituyendo un horizonte alcalino-sódico, como consecuencia de migraciones ascendentes de la capa freática fluctuante.

En general no presentan limitantes en la sección de control de raíces, considerándose su uso agrícolo-ganadero.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a esta serie, fue estudiado a 18 km al NE de Arroyo Cabral.

Ap

0-13; pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco a franco limoso; estructura en bloques subangulares finos moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto y suave.

A12

13-24 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco a franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.

B21t

24-49 cm; pardo oscuro (7.5YR3/2) en húmedo; estructura en prismas medios y gruesos, fuertes; franco a franco arcilloso; duro en seco; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmico-arcillosos comunes y medios; límite inferior claro y suave.

B22t

49-72 cm; pardo a pardo oscuro (7.5YR4/2) en húmedo; franco limoso; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; estructura en prismas irregulares medios moderados; duro en seco; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices arcillosos comunes, medios; moteados escasos, finos y débiles; límite inferior abrupto.

B3ca

72-104 cm; pardo a pardo oscuro (7.5YR4/3) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhhesivo; escasas concreciones calcáreas finas y moderado contenido pulverulento en la masa; límite inferior gradual.

Cca

104 era a +; pardo a pardo oscuro (7.5YR4/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable en húmedo; abundante calcáreo pulverulento en la masa del suelo.

Los datos analíticos pertenecientes a la serie Arroyo Cabral se consignan en el Cuadro Ns 8 En la Hoja HERNANDO, esta serie no ha sido identificada como unidades puras, sino asociada a otros suelos como la serie Oncativo, La Primavera y suelos salinos alcalinos.

Cuadro Nº 8
Serie ARROYO CABRAL
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Ubicación: Latitud 32a 21'S Longitud 63a 18'0 Altitud 212 m,s.n.m.

Horizonte

Ap

A12

B21

B22

B3ca

Cea

Profundidad de la muestra

0-13

13-24

24-49

49-72

72-104

104 a +

Materia orgánica, %

2,04

1.7

1

0,85

0,51

-

Carbono orgánico, %

1,2

1,0

0,6

0,5

0,3

-

Nitrógeno total, %

0.13

0,12

0,09

0,08

-

-

Relación C/N

9,2

8,3

6,7

6,2

-

-

Arcilla, < 2 ¡x, %

12,9

16,9

25,2

24,6

13,5

10,4

Limo, 2,50 (i, %

48,8

50,1

48,6

50,7

57,2

56,9

Arena m.f., 50-100p., %

10,0

9,3

7.7

8,2

8,7

11,2

Arena f., 100-250 (i, %

19,8

18,0

14,5 '

13,7

16,7

16,7

Arena m., 250-500 p, %

2.7

2,1

2,1

1.7

1,8

1,6

Arena g., 500-100 p, %

3,5

3,1

2,9

2,3

2,1

2.3

Arena m.g., 1-2 mm, %

0,3

0,4

0,4

0,3

0,1

0,5

Calcáreo, CaCOS, %

-

-

-

-

0,8

1.7

Equiv. de humedad, %

17,8

22,0

25,9

23,1

22,1

22,9

pH en pasta

5,4

6,0

6,7

6,8

7,6

8,5

pH en agua 1:2, 5

5,7

6,3

6,9

7,1

7,9

9,2

Cationes de intercambio m.e./lOO gr.:

Ca ++

5,2

7,7

13,4

14,0

Mg ++

1,5

1.2

1,4

1.6

-

-

Na+

0,1

0,1

0,3

0,3

0,4

10,1

K+

1.6

1,3

1.6

0,9

1,8

1,1

H+

2,7

1.6

0,9

0,6

-

. - .

Na+, % del valor T

0,9

0,8

1,2

1.2

2,7

5,8

Conduct. (mmhos/cm)

-

-

-

-

-

Suma de bases, m.e./ 100 gr.(S)

8,4

10,3

16,7

16,8

Capacidad de intercam. catiónico, m.e./

100 gr cu

11,0

12,1

17,8

17,4

17,9

17,3

Saturación con bases, % (S/T)

76

85

94

96

-

-


3.2.2 Serie COLONIA VIDELA

Duracuol típico, fina, illítica, térmica
Índice de Productividad: 32
Los suelos de esta serie son imperfectamente drenados, se los encuentra en áreas cóncavas-pozos de infiltración- que generalmente se forman en el cruce de dos o más vías de escurri-micnlo, dentro de los planos altos o lomadas extendidas.

El horizonte superficial Al (capa arable), tiene 24 cm de espesor, de color pardo grisáceo oscuro, textura arcillo-limosa y estructura en bloques, bien provisto de materia orgánica, fuertemente ácido, presentando en su parte inferior moteados de Fe escasos y finos. Pasa luego a un horizonte B2, que se extiende hasta 84 cm de profundidad, de color pardo oscuro, textura arcillo-limosa y estructura en prismas moderados, con barnices en la cara de los agregados y moteados de Fe precisos, reacción moderadamente ácida. Por debajo se encuentra un horizonte fuertemente cementado “duripan”, de baja permeabilidad que impide el drenaje natural de estos suelos, limitando el uso agrícola de los mismos, ya que suelen anegarse en períodos lluviosos.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa el modal de la serie, fue descripto a 14,3 km al Sur-Suroeste de la Estación Experimental del INTA Manfredi.

Ap

0-16 cm; color pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; arcillo limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plático; ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

A12

16-24 cm; color pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; arcillo limoso; estructura en bloques subangulares medio moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; escasos moteados finos y débiles; límite inferior claro y suave.

B21

24-46 cm; color en húmedo pardo oscuro (7.5YR3/2); arcillo limoso; estructura en prismas irregulares gruesos y medios moderados; rompe en blares; friable en húmedo; plásllico y adhesivo; barnices húmico arcillosos comunes y medios; moteados comunes, finos y precisos; límite inferior gradual y suave.

B22

46-84 cm; color pardo a pardo oscuro (7.5YR4/3) en húmedo; franco arcillo limoso a arcillo limoso; estructura en prismas irregulares gruesos, rompen en prismas menores; friable en húmedo; plástico y adhesivo; barnices arcillosos comunes y medios; moteados comunes finos y precisos; límite inferior abrupto y suave.

B3m

84 cm a +; color pardo a pardo oscuro (7.5YR4/3) en húmedo; franco arcillo limoso; cementado; muy duro en seco; firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; escasos barnices arcillosos medios; moteados comunes medios y precisos.

Los datos analíticos pertenecientes al perfil descripto se encuentran en el Cuadro N9 11

Las consideraciones sobre la aptitud, el aprovechamiento y manejo de estos suelos se consignan en el Capítulo 4.

Cuadro Nº 11
SERIE COLONIA VIDELA
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Ubicación: Latitud 31°58’30" S Longitud 63°49'15" O Altitud 291 m.s.n.m.

Horizonte

Ap

A12

B21

B22

B3m

Profundidad de

la muestra, cm

0-16

16-24

24-46

46-84

84 a +

Materia orgánica, %

3,73

3,69

1,30

0,17

0,06

Carbono orgánico, %

2,17

2,15

0,76

0,10

0,04

Nitrógeno total, %

0,233

0,204

0,116

0,075

Relación C/N

9,3

10,5

6.6

1,3

Arcilla, < 2 |i, %

42,4

43,5

41,8

40,2

34,5

Limo, 2,50 ¡x, %

55,0

54,2

54,0

53,4

58,9

Arena m.f., 50-1 OOg, %

2,1

2,5

4,9

6,8

6,8

Arena f., 100-250 |i, %

0,4

0,2

0,2

0,4

0,5

Arena m., 250-500 ¡i, % Arena g., 500-100 |r, % Arena m.g., 1-2 mm, %

Calcáreo, CaC03, %

Equiv. de humedad, %

35,1

38,6

30,9

29,7

29,0

pH en pasta

4,9

4,9

5,6

5,9

5,9

pH en agua 1:2, 5

5,3

5,3

5,8

6,3

6,4

Cationes de intercambio m.e./lQO gr.:

Ca ++

14,3

13,8

13,9

14,4

14,0

Mg ++

3,1

2,6

2,3

1,9

1,9

Na+

0,2

0,2

0,07

0,07

0,2

IÍ+

2,6

2,6

2,1

2,1

2,1

H+

4,0

4,3

2,4

1.6

1.4

Na+, % del valor T Conduct. (mmhos/cm)

Suma de bases, m.e./

100 gr.(S)

20,2

19,4

18,4

18,4

18,3

Capacidad de intercam. catiónico, m.e./

100 gr (T)

24,2

23,9

21,0

20,2

19,7

Saturación con bases,

% (s/n

83

81

88

91

93


3.2.3 Serie EL SAUCE

Albacualf típico, limosa fina a limosa gruesa, mixta, térmica
Índice de Productividad: 64
Son suelos profundos, imperfectamente drenados vinculados a líneas de escurrimiento bien manifiestas y sectores deprimidos. Se han desarrollado a partir de materiales loéssicos de textura franco limosa.

Presentan un horizonte superficial de 29 cm de espesor (horizontes A2p y A22) con evidencias de material decolorado (eluvlación de materia orgánica), de color grisáceo oscuro, estructura débil a masiva y textura franco limosa. Luego pasa a un horizonte más arcilloso (B21t y B22t) que llega hasta los 75 cm de profundidad, de color pardo oscuro y con abundante calcáreo en la masa del suelo a partir de los 55 cm. El material originario (horizonte Cea) se encuentra a 1 m de profundidad.

El drenaje impedido es la principal limitante de uso que presentan estos suelos.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa a esta serie, fue descripto a 6 km al sur de Oliva.

A2p

0-12 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR4/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

A22

12-29 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR4/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, finos y precisos; límite inferior claro, suave.

B21t

29-55 cm; pardo oscuro (7.5YR3/2) en húmedo: franco limoso; estructura columnar media moderada y prismas irregulares medios moderados; friable en húmedo; plástico y adhesivo; escasas concreciones calcáreas; abundantes barnices húmico-arcillosos; moteados abundantes, finos y medios precisos; límite inferior abrupto, suave.

B22tca

55-75 cm; pardo oscuro (7.5YR4/3) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente adhesivo; abundante calcáreo pulverulento en la masa del suelo; barnices arcillosos (CISk) comunes y finos; moteados abundantes, medios y precisos; límite inferior gradual.

B3ca

75-100 cm; pardo a pardo oscuro (7.5YR4/4 ) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; barnices arcillosos (CISk) escasos y finos; moteados abundantes, medios y precisos; abundante calcáreo en la masa del suelo; límite inferior gradual.

Cea

100 cm a +; pardo a pardo oscuro (7,5YR4,5/4) en húmedo; fraco limoso; estructura masiva; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundante calcáreo en la masa del suelo; moteados abundantes, medios y precisos.

En el cuadro N° 12, se indican los datos analíticos que corresponden a esta serie.

La serie El Sauce, no ha sido cartografiada como unidad pura, sino que se encuentra formando complejos con otros suelos. En el Capítulo 4, se describen las prácticas de uso y manejo, de las unidades que integra esta serie.

Cuadro Nº 12
SERIE EL SAUCE
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Ubicación: Latitud 32° 05’ S Longitud 63°32’ O Altitud 255 m s.n.m.

Horizonte

Ap2

A22

B21t

B22tca

B3ca

Cea

Profundidad de

la muestra

0-12

12-29

29-55

55-75

75-100

100 a +

Materia orgánica, %

2,5

2

0,8

0,35

Carbono orgánico, %

1,5

1,2

0,5

0,2

Nitrógeno total, %

0,15

0,13

0,07

Relación C/N

10,0

9,2

7.1

Arcilla, < 2 jx, %

16,3

14,4

18,8

18,1

17.1

15,6

Limo, 2,50 ji, %

73,1

74,6

60,9

69,4

71,3

70,6

Arena m.f„ 50-100p, %

7,9

7.6

20,5

10,7

11,3

11.6

Arena f,, 100-250 (x, %

0,7

1.4

0,7

1,0

1,2

1.2

Arena in., 250-500 p, %

0,2

0,2

0,1

0.1

0,1

Arena g., 500-1000 p, %

0,2

0.2

0,1

0,1

0.1

Arena m.g,, 1-2 mm, %

Calcáreo, CaCOS, %

0

0

0.8

7,9

6.5

5.1

Equiv. de humedad, %

24,0

22,8

27,0

23,3

22,3

20.5

pH en pasta

6,4

6,6

7,4

7.8

8.0

8,1 ,

pH en agua 1:2, 5

5.7

6,9

7,7

8.1

8,3

8,4

Cationes de intercambio

m.e./lOO gr.:

Ca ++

13,9

11,9

Mg ++

0,5

0.7

Na+

. 0,4

0,2

0,2

0.3

0,5

0.7

K+

2,9

2.6

3,4

3,0

3,2

3,4

H+

1.3

0,8

Na+, % del valor T

2,1

1,2

0,9

1.7

3,0

4.5

Conduct, (mmhos/cm)

Suma de bases, m.e./

100 gr.(S)

17,7

15,4

Capacidad de inlercam.

caliónico, in.e./

100 gr (T)

18,8

16,4

22,9

17,2

16,7

15,7

Saturación con bases.

% (S/T)

94

94


3.2.4 Serie JAMES CRAIK

Natracualf álbico, franca gruesa, mixta, térmica
Índice de Productividad: 27
Los suelos de la serie James Craik, son mal drenados y vinculados a sectores muy deprimidos que impiden el escurrimiento superficial de las aguas. Se han desarrollado a partir de materiales loéssicos de textura franco limosa.

El horizonte superficial o capa arable (A2) es de 18 cm de espesor, de color pardo, estructura masiva, con evidencias de degradación y lavado de materia orgánica y moderado contenido de calcáreo. Luego pasa a un horizonte más arcilloso (B2tca), de color pardo oscuro, prismático y con cierto tenor de sodio intercambiable (9%) que llega hasta los 54 cm, a partir de esta profundidad aumenta considerablemente el tenor de sodio (27%) que limita el desarrollo normal de las raíces. El material originario se encuentra a 85 cm, es de color pardo, franco limoso y elevada alcalinidad sódica. Presen tan calcáreo pulverulento en todo el perfil.
Descripción del perfil típico:
El perfil representativo de la serie James Craik, fue estudiado a 12,7 Km al Sud-Sudeste de Oliva.

A2pca

0-18 cm; pardo oscuro (10YR4/3) en húmedo; franco limoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundante calcáreo pul» verulento en la masa del suelo; moteados comunes, finos y precisos; límite inferior claro, suave.

B2tca

18-54 cm; Pardo oscuro (7,5YR4/3) en húmedo; franco limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; concreciones calcáreas comunes y abundante pulverulento en la masa del suelo; barnices húmi-co-arcillosos (ClHm) comunes y medios; moteados abundantes, medios y precisos; límite inferior gradual.

B3ca

54-85 cm; Pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco limoso; estructura en bloques subangulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; escasas concreciones calcáreas finas y abundante pulverulento en la masa del suelo; escasos barnices arcillosos (CISk); moteados abundantes, medios y sobresalientes; límite inferior gradual.

Cea

85 cm a +; Pardo a pardo oscuro (7,5YR4,5/4) en húmedo; franco limoso; estructura masiva; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundante calcáreo pulverulento en la masa del suelo y escasas en concreciones; moteados abundantes, medios y sobresalientes.

En el cuadro N° 16, se encuentran los datos analíticos que corresponden a este suelo.

La serie James Craik no ha sido cartografiada en unidades puras y se encuentra formando complejos con suelos pertenecientes a las series El Sauce, Oliva y Manfredi.

En el capítulo 4, se indican las prácticas de manejo de las unidades que integra este suelo.

Cuadro Nº 16
SERIE JAMES CRAIK
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 32° 08' S Longitud 63° 31' W Altitud 251 m s.n.m.

Horizonte

Ap2

B2tca

B3ca

Cea

Profundidad de la muestra, cm

0-18

18-54

54-85

85 a +

Materia orgánica, %

2,16

1,02

Carbono orgánico, %

1,2

0,6

Nitrógeno total, %

0,16

0,09

Relación C/N

7,5

6,7

Arcilla, <2 \i,%

16,3

20,5

17,7

16,6

Limo, 2-50 11, %

61,2

65,8

65,4

73,3

Arena m.f., 50-100 p, %

19,2

16,1

17,6

8,9

Arena f., 100-250 p, %

0,6

0,7

0,7

1,0

Arena m., 250-500 p, % Arena g., 500-1000 \i, % Arena m.g., 1-2 mrn, %

0,1

0,1

Calcáreo, CaCOS, %

1,4

4,7

3,5

6,4

Equiv. de humedad, %

22,4

24,6

22,9

22,9

pH en pasta

7,6

8,1

8,6

8,8

pH en agua 1:2,5

7,8

8,5

9,0

9,2

Cationes de intercambio, m.e./100 gr.:

Ca++

Mg-f-f

Na+

0,6

1,6

4,3

5,0

K+

3,8

3,4

2,5

1,8

H+

Na+, % del valor T Conduct. (mmhos/cm)

3

9

27

38

Suma de bases, m.e7100 gr

(S)

Capacidad de intercambio catiónico, m.e7l00 gr (T) Saturación con bases, %

17,9

16,7

15,7

13,0

(S/T)


3.2.5 Serie LA PRIMAVERA

Natralbol típico, franca gruesa a franca fina, mixta, térmica
Índice de Productividad: 21
La serie La Primavera es un suelo profundo, moderadamente bien drenado, con moderada alcalinidad sódica y débilmente salino a partir de los 27 cm de profundidad. Se ha desarrollado a partir de sedimentos franco a franco limosos y se encuentra vinculado a los sectores topográficamente más altos de las áreas de derrame ñuvial.

La parte superficial del suelo se divide en dos horizontes:

uno superior (horizonte Ap) hasta los 15 cm y con contenido de arcilla de 17,4% y otro inferior de 12 cm de espesor (horizonte A2) con 13,9 % de arcilla, ambos son de color pardo grisáceo oscuro en húmedo y algo más claro en seco, de estructura en bloques, textura franca y moteados de hieiTo. A los 27 cm pasa en forma abrupta a un horizonte más arcilloso, con más del 20 % de sodio intercambiable (horizonte B2t nátrico) que limita el crecimiento normal de las raíces; es de color pardo oscuro, estructura semicolumnar fuerte con abundantes barnices húmico-arcillosos y se extiende hasta los 55 cm de profundidad. La transición al material originarlo (horzionte C) es gradual, encontrándose éste a 77 cm de profundidad. Es un material franco limoso, masivo y muy friabble, con abundante calcáreo diseminado en la masa del suelo a partir de los 93 cm.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a los suelos de esta serie ha sido estudiado a 2 km al Sud-sudeste de la localidad de Alto Alegre, Dpto. Unión, Prov. de Córdoba.

Ap

0-15 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR3.5/ 2) en húmedo; gris pardusco claro (10YR6/2) en seco; franco; estructura en bloques subangulares medios y finos débiles; friable en húmedo; abundantes raíces; límite inferior abrupto; suave.

A2

15-27 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR3/ 2) en húmedo; pardo grisáceo (10YR5/2) en seco; franco; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; moteados escasos; finos y débiles; escasas raíces; límite inferior abrupto, suave.

B2t

27-55 cm; pardo oscuro {7.5YR3/2) en húmedo; franco; estructura semicolulunar media, fuerte que rompan en bloques subangulares y angulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; abundantes barnices húmico arcillosos medios y finos; moteados escasos finos y débiles; escasas concreciones calcáreas finas; limite inferior claro y suave.

B3

55-77 cm; pardo a pardo oscuro (7.5YR4/4) en húmedo: franco; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; escasos barnices arcillosos finos' concreciones calcáreas comunes y finas; límite inferior gradual.

C1

77-93 cm; pardo a pardo oscuro (7.5YR4.5/4) en húmedo: franco a franco limoso; masivo; muy friable en húmedo;escasas concreciones calcáreas finas y medias; límite inferior abrupto y suave.

C2ca

93 cm a más; pardo (7.5YR5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable en húmedo; abundante calcáreo pulverulento diseminado en la masa del suelo; presenta sectores cementados localmente con calcáreo.

Los datos analíticos pertenecientes a este perfil se encuentran en el cadro N° 18

La serie La Primavera no aparece mapeada en unidades puras, por razones de escala se ha cartografiado en complejos con la serie Arrroyo Cabral y con suelos salinos-alcalinos.

Cuadro Nº 18
SERIE LA PRIMAVERA
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Ubicación: Latitud 32° 23’ S Longitud 62° 53’ O Altitud 150 m s.n.m.

Horizonte

Ap

A2

B2t

B3

C1

C2cs

Profundidad de la muestra, cm

0-15

15-27

27-55

55-77

77-93

93 a +

Materia orgánica, %

2,23

1,49

0,91

Carbono orgánico, %

1,30

0,87

0,53

0,16

0.13

Nitrógeno total, %

0,152

0,091

0,071

0,037

0,031

0,029

Relación C/N

8.5

9,6

7,5

4,3

4.5

Arcilla, < 2 p, %

17,4

13,9

19,1

r is'.i

13.9

11.7

Limo, 2,50 p. %

39,1

46,4

45,7

47.4

51.0

52,8

Arena m.f., 50 lOOp, %

14,8

13,3

13,5

14.7

15,4

17,5

Arena f., 100-250 p, %

24,5

22,0

19,8

17,6

18.9

18,6

Arena m„ 250-500 p. %

1,8

1.2

1.1

0.7

0.6

0,4 ,

Arena g., 500-1000 p, % Arena m.g., 1-2 mm, %

1.1

0,5

0,9

• .. 0.4

0.4

1 0.1

Calcáreo, CaC03, %

0,0

0.0

0,0

0,28

0,21

2,55

Equlv. de humedad, %

16,1

16,1

20,4

19,2

16,9

16,6

pH en pasta

4,9

6.8

7.3

8.3

8.5

8,5

pH en agua 1:2, 5

5

7.2

7,7

9

9.2

9,5

Cationes de intercambio m.e./lOO gr.:

Ca ++

5,4

7.4

10,3

Mg ++

1.4

1.7

1.4

Na+

0,1

1

3.4

6,4

7,8

7,0

K+

1,9

1.5

1,9

H+

4,34

Na+, % del valor T

8,6

20.7

41,67

49,66

45,02

Conduct. (mmhos/cm)

4,45

14,47

16,49

14,47

Suma de bases, m.e./

100 gr.(S)

Capacidad de inlercam.

8.8

11,6

16,7

catión ico, m.e./ 100 gr (T)

12.4

11,6

16,4

15,2

15,6

15,6

Saturación con bases, % (S/T)

71

100

100

Composición extr.sai. m.e/1

Ca++

6.4

13.2

11.8

9.1

Mg++

0,6

4.8

3,6

2,7

Na+

36.0

148,0

187,0

136,8

IC+

1.0

2.8

3.7

3.15

HC03-

3.0

3.3

6.0

3.3

S04-

27,0

132,0

145.0

109,0

cr

16,0

31.2

43.8

38,6


3.2.6 Serie LA REYNA

Haplustol típico, limosa fina, mixta, térmica
Índice de Productividad: 65
Los suelos que responden a esta serie son profundos, moderado a imperfectamente drenados, desarrollados a partir de materiales franco limosos, ocupan la parte central de las líneas de escurrimienlo o vías de desagüe bien manifiestas que bisectan los planos altos o lomadas.

En superficie el suelo es de textura franco arcillo limosa, de color pardo grisáceo oscuro (horizonte Al), con buen contenido de materia orgánica y bien estructurado. A los 20 cm de profundidad pasa a un horizonte más arcilloso (B2), de estructura prismática con barnices en la cara de los agregados. La transición al material ori-ginairio es gradual, encontrándose éste (horizonte C) a una profundidad de 78 cm, es un material franco limoso y masivo. A partir de los 110 cm de profundidad el suelo se encuentra cementado, formando un pan compacto, denso y continuo (duripán).

Por su posición en el relieve y por su permeabilidad deficiente, suele anegarse en años excepcionalmente lluviosos, pero en general, pueden tener una mejor provisión de humedad en los períodos secos.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa el modal de la serie, fue descripto a 6 km al Nor-Noroeste de la localidad de Río Segundo, Dpto. del mismo nombre, Prov. de Córdoba.

A1

0-20 cm; Color pardo grisáceo oscuro (1QYR3/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

B2

20-51 cm; color pardo oscuro (7.5YR3/2) en húmedo; franco arcillo limoso; estructura en prismas irrregulares medios moderados; friable en húmedo; plástico y adhesivo; barnices húmicos arcillosos comunes y medios; límite inferior gradual, suave.

B3

51-78 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3,5/2) en húmedo; estructura en bloques subangulares medios débiles; tendencia a masivo; friable en húmedo; ligeramentev plástico y ligeramente adhesivo; barnices arcillosos escasos y finos; límite inferior gradual.

C1

78-110 cm; color pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

C2m

110 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7.5YR4/4); franco limoso; cementado el 80 % de su volúmen.

Los datos analíticos pertenecientes al perfil descripto se encuentran en el cuadro N9 19.

Las consideraciones sobre la aptitud, el aprovechamiento y manejo de estos suelos se consignan en el capítulo 4.

En las fotocartas, ésta serie no aparece como unidad pura, sino que se encuentra en unidades compuestas, asociada a suelos de la serie Manfredi.

Cuadro Nº 19
SERIE LA REYNA
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Ubicación: Latitud 31° 35' 35" S Longitud 63° 57' 31" O Altitud 340 m s.n.m.

Horizonte

Al

B2

B3

C1

Profundidad de la muestra, cm

0-20

20-51

51-78

78-110

Materia orgánica, %

3,06

1,23

0,68

Carbono orgánico, %

1,78

0,72

0,34

Nitrógeno total, %

0,17

0,09

Relación C/N

10,5

8,0

Arcilla, < 2 ¡x, %

30,5

35,3

30,5

25,7

Limo, 2- 50 (X, %

65,2

62,0

65,6

69,5

Arena m.f., 50-100|X, %

3.1

3.3

3,8

4.7

Arena f., 100-250 p, %

0,7

0.5

0,5

1,0

Arena m., 250-500 jx, %

0,1

0,0

0.1

0,1

Arena g., 500-1000 ¡x, %

0,2

0,0

0,1

0,2

Arena m.g., 1-2 min, %

0,1

Calcáreo, CaCOS, % Equiv. de humedad, %

30,5

32,4

29,8

23,3

pH en pasta

5,8

6,4

6,6

6,7

pH en agua 1:2, 5

6,0

6.5

6,7

6.8

Cationes de intercambio m.e./lOO gr.:

Ca ++

15,6

15,4

14,1

14,1

Mg ++

1.0

1,4

1.9

1.6

Na+

0,2

0,2

0,2

0,1

K+

2,6

2,3

2,2

2,4

H+

2,3

1.5

1.0

0,9

Na+, % del valor T Conduct. (inmhos/cm)

Suma de bases, m.e./

100gr.(S)

Capacidad de intercam.

19,4

19,3

18,4

18,2

catiónico, m.e./ 100 gr (T)

21,5

20,9

19,4

19,0

Saturación con bases, % (S/T)

90

92

95

96


3.2.7. Serie LAS ISLETILLAS

Haplustol típico, limosa gruesa, mixta, térmica
Índice de Productividad: 80
Son suelos profundos, bien drenados, desarrollados a partir de materiales loéssicos franco limosos y vinculados a vías de escurri-miento que bisectan las lomas suavemente onduladas. La capa arable (horizonte Ap) de 23 cm de espesor, es de color pardo grisáceo oscuro; estructura en bloques, franco limosa y moderado contenido de materia orgánica. Luego pasa a un horizonte algo más arcilloso (horizonte B no textura!) de color pardo oscuro y estructura en bloques. El material originario (horizonte C) se encuentra a 48 cm y a partir de 98 cm de profundidad aparece el calcáreo en forma pulverulenta diseminada en la masa del suelo. Son suelos agrícolas, presentando moderada limitación climática.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa los suelos de la serie Las Isletillas, fue estudiado a 4,3 km al Norte de Hernando.

Ap

0-23 cm; color en húmedo (10YR3/2) pardo grisáceo oscuro; franco limosa; bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

B

23-48 cm; color en húmedo (7,5YR3/2) pardo oscuro; franco limosa; bloques subangulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmico arcillosos (clhm) escasos y finos; límite inferior gradual.

C1

48-95 cm; color en húmedo (7,5YR4/4) pardo a pardo oscuro; franco limosa; masiva; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto.

C2ca

95 cm a +; color en húmedo (7.5YR5/4) pardo; franco limosa; masiva; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundante calcáreo pulverulento en la masa del suelo.

Los datos analíticos de este perfil se indican en el Cuadro N° 17.

Cuadro Nº 17
Serie LAS ISLETILLAS
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 22° 21' 00” S Longitud 33° 32’ 00” O Altitud 255 m.s.n.m.

Horizonte

Ap

B

C1

C2ca

Prof.de la muestra (cm)

0 - 23

23 - 48

48 ~ 95

95 - 120

Materia Orgánica,%

2,2

1,7

0,0

0,0

Carbono Orgánico,%

1,30

1,00

0,00

0,00

Nitrógeno Total,%

0,13

0,12

Relación C/N

10,0

8,3

Arcilla < (2}i),%

20,2

21,5

15,2

14,6

Limo (2~50p},%

59,1

54,0

59,1

59,9

Are.m.fina (50-100p),%

19,9

22,4

25,7

26,0

Are.fina (100-250p),%

Are.media (250-500|i),% Arc.gruesa (500- 1000p),% Are.m.gruesa (l-2mm),%

0,7

0,3

0,9

0,9

Calcáreo (CaC03),%

0,0

0,0

0,0

4,2

Equivalente de Humedad,%

22,1

24,0

19,9

19,1

pH en pasta

5,6

6,0

6,6

8,0

pIX en agua 1:2,5

6,0

6,3

7,1

8,2

Cationes/carabio (me/lOOg)

Ca++

14,0

16,1

14,3

Mg++

0,9

0,7

1,6

Na+

0,2

0,1

0,1

0,1

K+

2,4

2,0

1,6

1,5

H+

2,5

1,7

0,8

Na % del Valor T Conductividad,mmhos/cm

1

0,5

0,5

0,7

Suma de Bases, me/lOOg (S) Cap.IntCat. me/1 OOg.(T)

17,5

18,9

17,6

1,6

Sat. con bases (S/T),%

19,9

20,6

18,3

14,5

87,9

91,7

96,2

11,0


3.2.8 Serie MANFREDI

Haplustol típico, limosa fina, mixta, térmica
Índice de Productividad: 76
Los suelos de la serie Manfredi son profundos y bien drenados, desarrollados a partir de sedimentos loéssicos de textura franco limosa y ocupan los sectores ligeramente cóncavos, en las líneas de escurrimiento que bisectan las lomas planas.

La capa arable o suelo superficial (Ap) tiene 22 cm de espesor, de color pardo grisáceo oscuro. bien provisto de materia orgánica, rico en limos y bien estructurado en condiciones naturales. El subsuelo (horizonte B2), presenta un enriquecimiento en arcilla no muy marcado, una estructra en prismas irregulares con barnices en la cara de los agregados. El pasaj e al material originario (horizonte Cea) es transicional encontrándose éste a 80 cm de profundidad, es de textura franco limosa, masivo y con abundante calcáreo pulverulento diseminado en la masa del suelo.

Los suelos de la serie Manfredi no presentan limitaciones de uso, salvo la climática. La reacción del suelo en todo el perfil, se encuentra dentro de un rango próximo a la neutralidad, por lo que no se debe esperar problemas de disponibilidad de nutrientes.

La capa freática se mantiene profunda y el suelo está libre de sales y álcalis. Dada su posición en el relieve, pueden tener exceso de agua en años excepcionalmente lluviosos pero , en general, pueden tener una mejor provisión de humedad en los meses secos.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa el modal de la serie Manfredi fue estudiado a 6,7 km al Sud-Oeste de la localidad de Oncativo, Dep. Río Segundo, provincia de Córdoba.

Ap

0-22cm; pardo grisáceo oscuro (10YR3/ 2) en húmedo; franco lirados a débiles; friable en húmedo; ligeramente plásücvo y ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto y suave.

B2

22-47 cm; pardo amarillento oscuro (10YR3/4) en húmedo; franco limoso a B3 franco arcillo limoso; estructura en prismas irregulares medios moderados, rompen en bloques subangulares; friable en húmedo; ligeramente plástico y ligeramente adhesivo: barnices húmicos, arcillosos, comunes y medios; límite inferior gradual y suave.

B3

47-80 cm; pardo a pardo oscuro (7.5YR4/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; vestigios de barnices arcillosos finos; límite inferior abrupto y suave.

Cea

80cm a+; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundante calcáreo pulverulento en la masa del suelo.

Los datos analíticos pertenecientes al perfil descripto, se encuentran en el cuadro Ns 23.

En las fotocartas ésta serie se ha identificado como unidad pura (símbolo Mí). También se encuentra asociada a las series La Reyna, La Resistencia, James Craik y Oncativo.

Cuadro Nº 23
SERIE MANFREDI
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Ubicación: Latitud 31° 57' 30" S Longitud 63° 44' 08" O Altitud 284 m s.n.m.

Horizonte

Ap

B2

B3

Cea

Profundidad de la muestra, cm

0-22

22-47

47-80

80 a +

Materia orgánica, %

2,90

1,60

0,53

0,32

Carbono orgánico, %

1,69

0,92

0,31

0,19

Nitrógeno total, %

0,146

0,113

Relación C/N

11,5

8,1

Arcilla, < 2 g, %

25,4

26,4

18,4

13,4

Limo, 2- 50 g, %

68,4

63,5

69,3

68,1

Arena in.f., 50-100g, %

7,3

9,5

12,1

15,1

Arena f., 100-250 g, %

0,5

0.7

0,8

0,9

Arena m., 250-500 g, %

0,05

0,05

Arena g., 500-1000 g, % Arena m.g., 1-2 xmn, %

0,1

0.1

Calcáreo, CaC03, %

4,63

Equiv. de humedad, %

30,7

26,5

23,4

22,4

pH en pasta

5,9

6

6,4

8

pH en agua 1:2, 5

6,1

6,5

6.7

8,3

Cationes de intercambio m.e./lOO gr.:

Ca ++

12,4

12,4

11,2

Mg ++

2,3

1,3

1,3

Na+

0,08

0,09

0,08

0,3

K+

2,7

2,4

2,46

0,8

H+

2,0

1,4

0,9

Na+, % del valor T Conduct. (mmhos/cm)

Suma de bases, m.e./ 100 gr.(S)

Capacidad de intercam.

17,5

12,4

11,2

catiónico, m.e./ 100 gr (T)

19,3

17,6

16,3

15,7

Saturación con bases, % (S/T)

91

91

92


3.2.9. Serie MONTE ALTO

Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
Índice de Productividad: 68
Los suelos de la serie Monte Alto, son profundos, oscuros, bien a algo excesivamente drenados, vinculados a lomas planas y muy ligeramente onduladas. Se han desarrollado a partir de materiales loéssicos franco limosos.
Presentan una capa arable (horizonte Ap) de 22 cm de espesor, de color pardo grisáceo oscuro, estructura en bloques moderados y buen contenido de materia orgánica.
Luego pasa transicionalmente (horizonte AC) al material originario (horizonte C) que aparece a los 50 cm de profundidad y con calcáreo pulverulento en la masa del suelo a partir de los 75 cm, es un material de color pardo y textura franco limosa.
Son suelos agrícolas, cuya única limitante es la climática.
Descripción del perfil típico:
El perfil representativo de la serie Monte Alto, fue estudiado a 5,9 km al Sur-Sureste de la localidad de Etruria, provincia de Córdoba.

Ap

0-22 cm; color en húmedo (10YR3/2) pardo grisáceo oscuro; franco limosa; bloques subangulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

22-50 cm; color en húmedo (10YR3/4) pardo amarillento oscuro; franco limosa; bloques subangulares débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave.

C1

50-75 cm; color en húmedo (10YR3,5/4) pardo amarillento oscuro; franco limosa; masiva; muy friable en húmedo; no adhesivo; no plástico; límite inferior abrupto, suave.

C2ca

75 cm a +; color en húmedo (10YR3,5/4) pardo amarillento oscuro; franco limosa; masiva; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundante calcáreo pulverulento en la masa del suelo.

En el Cuadro N° 24, se indican los datos analíticos que corresponden a este perfil.

Cuadro Nº 24
Serie MONTE ALTO
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 15° 58’ 00" S Longitud 31° 11' 00" O Altitud 145 m.s.n.m.

Horizonte

Ap

AC

C1

C2ca

Prof.de la muestra (cm)

0 - 22

22 - 50

LO

i>

o

m

75 - 100

Materia Orgánica,%

2,8

0,2

0,0

0,0

Carbono Orgánico,%

1,60

0,10

0,0

0,0

Nitrógeno Total,%

0,17

0,01

Relación C/N

9,4

10,0

Arcilla < (2p),%

18,0

15,8

12,9

12,3

Limo (2-50p),%

55,2

55,9

54,7

54,3

Are.m.fina (50-100|i),%

24,1

27,9

30,7

31,0

Are.fina (100-250p),%

0,4

0,3

0,4

0,3

Are.media (250-500p},%

Are'gruesa (500- 10Q0p),% Are.m.gruesa (l-2mm),%

0,3

Calcáreo (CaC03),%

0,0

0,0

0,0

3,1

Equivalente de Humedad,%

20,9

18,1

16,0

14,9

pH en pasta

5,9

6,4

7,0

7,9

pli en agua 1:2,5

6,1

6,9

7,3

8,1

Cationes/cambio (me/lOOg)

Ca++

8,5

9,9

10,4

Mg++

1,0

1,0

0,7

Na+

0,2

0,2

0,2

0,5

K+

2,1

1,7

1,2

1,8

H+

2,4

0,9

0,5

Na % del Valor T

Conductividad, mmhos/cm

1,4

1,5

1,6

4,3

Suma de Bases, me/lOOg (S)

11,8

12,8

12,5

2,3

Cap.Int.Cat. me/100g.(T)

14,5

13,8

13,0

11,6

Sat. con bases (S/T},%

81,4

92,8

96,2

19,8


3.2.10. Serie OLIVA

Haplustol ácuico, franca fina, mixta, térmica
Índice de Productividad: 64
La Serie Oliva, es un suelo imperfectamente drenado y vinculado a planos deprimidos y bajos extendidos, desarrollados a partir de materiales lo-éssicos franco limosos. Presentan alcalinidad sódica en profundidad.

La capa arable de 22 cm de espesor, es de color pardo grisáceo oscuro, franco limoso, estructura en bloques y buen contenido de materia orgánica. Luego pasa en forma clara a un horizonte algo más arcillosos (B21 y B22 ca) que se extiende hasta los 80 cm de profundidad, presentando calcáreo pulverulento a partir de los 52 cm. Luego pasa en forma gradual al material originario que aparece a los 120 cm, de color pardo, franco limoso, con abundante calcáreo y elevada alcalinidad sódica.

Son suelos agrícolas, aunque presentan limitaciones por su drenaje imperfecto.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa a los suelos de la serie Oliva, fue descripto a 2,8 Km al Oeste-Sudoeste de la localidad homónima.

A1

0-22 cm; Pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.

B21

22-52 cm; pardo oscuro (7,5YR3/2) en húmedo; franco limoso; estructura en prismas irregulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; adhesivo; barnices arcillosos (CISk) comunes y medios; moteados comunes, finos y medios, precisos; límite inferior abrupto, suave.

B22ca

52-80 cm; pardo oscuro (7,5YR4/3) en húmedo; franco limoso; estructura en prismas irregulares medios, débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices arcillosos (CISk) comunes y finos; moteados comunes, medios y precisos; abundante calcáreo en la masa del suelo.

B3ca

80-120 cm; Pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares, medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices arcillosos (CISk) escasos y finos; moteados comunes, medios y precisos; límite inferior gradual.

Cea

120 cm a +; Pardo (7,5YR5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundante calcáreo pulverulento en la masa del suelo y en concreciones; moteados comunes, medios y precisos.

En el Cuadro N® 24, están indicados los análisis físicos y químicos de este suelo y en el capítulo 4, las prácticas que se sugieren para su uso y manejo.

Cuadro Nº 24
SERIE OLIVA
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 32° 05' S Longitud 63° 35' W Altitud 265 m s.n.m.

Horizonte

Alp

B21

B22ca

B3Ca

Cea

Profundidad de la muestra, cm

0-22

22-52

52-80

80-120

120 a +

Materia orgánica, %

2,89

1,7

0,34

Carbono orgánico, %

1,7

1,0

0,2

Nitrógeno total, %

0,18

0,11

0,06

Relación C/N

9,4

9,1

3,3

Arcilla, <2¡i,%

19,6

19,2

19,8

16,0

12,6

Limo, 2-50 jx, %

63,2

65,6

62,1

63,7

64,7

Arena m.f., 50-100 \i, %

9,2

11,8

13,8

14,3

16,7

Arena f., 100-250 fi, %

2,5

2,9

2,9

4,0 .

4,8

Arena m., 250-500 \i, %

0,1

0,5

0,4

0,1

0,5

Arena g., 500-1000 \i, %

Arena m.g., 1-2 mm, %

0,3

0,1

0,1

0.2

0,2

Calcáreo, CaCOS, %

0,0

0,2

6,4

6,9

7,2

Equiv. de humedad, %

19,2

24,0

26,3

21,9

20,2

pH en pasta

6,4

7,6

7,7

8,0

8,3

pH en agua 1:2,5

6,5

7,8

8,0

8,5

8,7

Cationes de intercambio, m.e7100 gr.:

Ca-f+

14,6

Mg++

0,5

Na+

0,2

0,1

0,2

0,9

1,5

K+

3,2

2,5

2,1

3,5

3.4

H+

1,6

Na+, % del valor T Conduct. (mmhos/cm)

1

0,5

1,3

6

30

Suma de bases, m.e7100 gr

(S)

18,7

Capacidad de intercambio catiónico, m.e./100 gr (T) Saturación con bases, %

20,5

21,3

15,7

13,9

11,3

(S/T)


3.2.11 Serie ONCATIVO

Haplustol éntico, limosa gruesa, mixta, térmica
Índice de Productividad: 65
Los suelos de la serie Oncativo son profundos, bien a algo excesivamente drenados, desarrollados sobre materiales franco limosos que ocupan las lomas muy extendidas, casi planas.

La capa arable o suelo superficial (horizonte Al) tiene 23 cm de espesor, de textura franco limosa y estructura en bloque moderados , regularmente provisto de materia orgánica. Luego de un horizonte transicional, se alcanza el materia originario (Cea) a los 55 cm de profundidad, de textura franco limosa, masivo y abundante calcáreo pulverulento diseminado en la masa del suelo.

Los suelos de esta serle muestran una moderada limitación climática, derivada del régimen de precipitación bajo el cual se encuentran. Aparte de la condicionante climática, estos suelos no presentan otros impedimentos que condicionen el crecimiento de las plantas.

La reacción en todo ei perfil es de ligeramente ácida a neutra.
Descripción del perfil típico:
El perfil que representa el modal de la serie Oncativo fue descripto a 6,4 km al Sud-Oeste de la localidad homónima, Dpto Río Segundo, Prov. de Córdoba.

A1

0-23 cm ; Color pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundantes raíces; límite inferior claro, suave.

AC

23-53 cm; color pardo amarillento oscu-ro(10YR3/3,5) en húmedo, franco limoso; estructura en bloques subangulares medios débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

Cea

53 cm a +; color pardo a pardo oscuro (7,5YR4,5/4) en húmedo; franco limoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; fuerte reacción al ácido clorhídrico en la masa del suelo.

En el cuadro N° 25 se dan los datos analíticos que corresponden al perfil de esta serie.

Cuadro Nº 25
SERIE ONCATIVO
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Ubicación: Latitud 31° 56' 55" S Longitud 63° 44’ 30" O Altitud 286 m s.n.m.

Horizonte

AI

AC

Cea

Profundidad de

la muestra, cm

0-23

23-53

53 a +

Materia orgánica, %

1.9

0,96

0,40

Carbono orgánico, %

1,10

0,56

0,23

Nitrógeno total, %

0,122

0,096

Relación C/N

9,0

6,2

Arcilla, < 2 (i, %

16,7

12,2

10,2

Limo, 2- 50 |T, %

68,7

71,1

71,9

Arena m.f., 50-lOOp, %

15,4

15,0

15,0

Arena f., 100-250 ¡r, %

0,8

1.0

0,6

Arena m., 250-500 |x, %

0,1

0,05

0,05

Arena g., 500-1000 p, %

0,2

0,05

0,1

Arena m.g., 1-2 mm, %

Calcáreo, CaC03, %

0

0

4,69

Equiv. de humedad, %

21,1

19,9

19,6

pH en pasta

6,2

7

8,2

pH en agua 1:2, 5

6,4

7,1

8,3

Cationes de intercambio

m.e./lOO gr.:

Ca ++

9,2

10,4

Mg ++

1,1

1,5

Na+

0,2

0,09

0,4

K+

2,8

1,7

0.7

H+

1,5

0,5

Na+, % del valor T

Conduct. (mmhos/cm)

Suma de bases, m.e./

100 gr.(S)

13,9

13,6

Capacidad de intercam.

catiónico, m.e./

100 gr m

15,6

14,2

13,7

Saturación con bases,

% (S/T)

_

89

96


3.2.12 Serie TANCACHA

Ustorthent típico, franca gruesa, mixta, térmica
Índice de Productividad: 30
Son suelos algo excesivamente drenados, desarrollados sobre materiales redepositados de áreas de derrame fluvial, están vinculados a sectores positivos del relieve (lomadas planas y/o ligeramente onduladas).

Son de escaso desarrollo genético, con un horizonte superficial profundo, de color pardo oscuro, franco arenoso, estructura débil y muy pobre contenido de materia orgánica con su consiguiente baja fertilidad. Luego pasa transicio-nalmente (horizonte AC) al material originarlo que se encuentra a 82 cm de profundidad y con abundante calcáreo en la masa del suelo a partir de 112 cm.

Las limitaciones climáticas, baja fertilidad y baja estabilidad de los agregados restringen su uso agrícola a niveles críticos.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa los suelos de esta serie ha sido estudiado a 1,9 km de la localidad homónima, Pcia. de Córdoba.

Ap

0-13 cm; pardo oscuro (10YR3/3) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios, débiles a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

A12

13-40 cm; pardo oscuro (10YR3/3) en húmedo; franco; estructura en bloques subangulares, medios débiles a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

40-81 cm; pardo oscuro (10YR3/4) en húmedo; franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual.

C1

81-112 cm; pardo a pardo oscuro (7.5YR4/4) en húmedo; franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

C2ca

112 cm a +; pardo a pardo oscuro (7.5YR4/4) en húmedo; franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; abundante calcáreo en la masa del suelo.

En el Cuadro Ns 27, se indican las características analíticas de este suelo y en el Capítulo 4 las normas de uso y manejo.

Cuadro Nº 27
SERIE TANCACHA
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Ubicación: Latitud 32° 14' S Longitud 63° 58' O Altitud 348 m s.n.m.

Horizonte

Ap

A12

AC

C1

C2ca

Profundidad de la muestra, cm

0-13

13-40

40-81

81-112

112 a +

Materia orgánica, %

0,98

0,88

0,42

Carbono orgánico, %

0,58

0,52

0,25

Nitrógeno total, %

0,08

0,07

0,05

Relación C/N

7,2

7.4

5.0

Arcilla, < 2 jo., %

8,1

13,3

12,3

9,8

9,8

Limo, 2,50 ¡r, %

29,8

36,7

40,1

44,2

42,5

Arena m.f., 50-100p, %

7.6

6,4

7,8

8,5

8,6

Arena f., 100-250 |i, %

20,9

17,3

14,7

13,2

12,0

Arena m., 250-500 (i, %

16.1

11,8

8,3

8.0

8,0

Arena g., 500-100 g, %

13,0

12,3

12,4

12,3

13,5

Arena m.g., 1-2 mm, %

3,3

3,3

3,3

5,50

5,8

Calcáreo, CaCOS, %

0

0

0

0

5,05

Equiv. de humedad, %

15,7

15,4

15,1

14.7

12,4

pH en pasta

5.4

6,1

6,6

7,2

7,9

pH en agua 1:2, 5

5,7

6,4

7,0

7,5

8,3

Cationes de intercambio in.e./lOOgr.:

Ca ++

5,5

7,8

7,8

7,5

Mg ++

0,9

1,4

1.3

0.7

Na+

0.2

0,1

0,1

0,1

0,2

K+

1,3

1,1

1,0

0,8

1.2

H+

1,2

0,9

0,4

0,3

Na+, % del valor T Conduct. (mmhos/cm)

2,2

0,9

1

1

2.1

Suma de bases, m.e./ 100 gr.(S)

Capacidad de intercam. catiónico, m.e./

7,9

10,4

10,2

9,1

100 gr flj

9,2

11,5

10,8

9.4

9,1

Saturación con bases, % (S/TJ

86

90

94

97



3.3 DESCRIPCIÓN DE LAS UNIDADES CARTOGRÁFICAS

3.3.1. Complejo de Series CAÑADA LA CRUZ 20%; CAÑADA LA CRUZ fase moderada a fuertemente alcalina y salina subsuperficialmente 30%; LAGUNA LAS LIEBRES 30% y 20% de suelos imperfectamente drenados.

Símbolo: CCz1
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 6

Este Complejo corresponde a lagunas y bañados que permanecen húmedos o bajo agua gran parte del año. Dominan los suelos imperfectamente drenados, muy inundables, con horizontes superficiales degradados, cementados en profundidad y con alto contenido de sales y álcalis. Están gravemente limitados y su uso se restringe a campos naturales de pastoreo. Mayores consideraciones sobre el manejo de estos suelos se encuentran en el Capítulo 4.


3.3.2. Complejo de series CHILIBROSTE 40%; EL EMBRUJO 30%; SAN ANTONIO DE LITIN 10% y EL PUMA 20%

Símbolo: Chb6
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 28

Estos complejos cubren una superficie de 1.200 hectáreas aproximadamente.

Corresponde en el terreno con planos ligeramente bajos de muy escasa pendiente, en los cuales se han reconocido suelos de la Serie Chilibroste imperfectamente drenados y con exceso de sodio intercambiable y sales solubles a partir de los 20 cm de profundidad. En los sectores más anegables y donde hay una mayor influencia de la capa de agua freática, se han formado panes cementados en profundidad, dando lugar a suelos que responden al concepto de la Serie El Embrujo. También se han reconocido a la manera de inclusiones, es decir en pequeñas proporciones, perfiles de las Series El Puma en lomaditas aisladas y San Antonio del Litín.

Son tierras de aptitud ganadera en las cuales es posible implantar praderas artificiales de especies adaptadas a las condiciones de alcalinidad sódica presentes.

En el Capítulo 4 se dan las recomendaciones generales para el manejo de este tipo de tierras.


3.3.3. Complejo de Series EL SAUCE 60% y MANFREDI en fase moderadamente bien drenada 40%

Símbolo: ESa1
Capacidad de uso: IVws
Indice de Productividad: 66

Esta unidad está vinculada a un relieve deprimido, sujeto a anegamientos ocacionales de corta duración pero que limitan la oportunidad del laboreo. El agua escurre hacia estos sectores donde partes más elevadas y la capa freática puede afectar ocasionalmente parte del perfil. Los suelos presentan limitaciones en su drenaje interno, lo que restringe la elección de cultivos agrícolas. Las recomendaciones para su manejo se dan en el Capítulo 4.


3.3.4. Complejo de Series EL SAUCE 30%; OLIVA 30% y MANFREDI en fase moderadamente bien drenada 40%

Símbolo: ESa2
Capacidad de uso: IVws
Indice de Productividad: 66

Esta unidad se vincula con bajos bien manifiestos que sufren anegamiento temporario, pero que afectan las labores culturales. La capa freática puede afectar parte del perfil. Los suelos se presentan en general como moderadamente bien drenados a imperfectamente drenados. Encontramos la Serie Oliva con alcalinidad en profundidad.


3.3.5. Complejo de Series EL SAUCE 30%; TANCACHA 30%; MANFREDI en fase moderadamente bien drenada 20% y 20% de suelos menores arenosos y limosos fluviales

Símbolo: ESa3
Capacidad de uso: IVsc
Indice de Productividad: 49

Esta unidad muestra la influencia de materiales depositados por el Río III, se trata de un relieve plano, con un microrelieve caracterizado por la presencia de áreas convexas. En los sectores planos encontramos las series El Sauce y Manfredi, desarrolladas a partir de material loéssico, de textura franco limosa, moderadamente bien drenados a imperfectamente drenados. En el resto del área se encuentra la Serie Tancacha, desarrollada a partir de sedimentos fluviales, de textura franco arenosa con baja re-tención de humedad, en todo el perfil; además de suelos arenosos y arcillosos desarrollados también a partir de sedimentos fluviales. En el Capítulo 4, se encuentran las recomendaciones de manejo para esta unidad.


3.3.6. Complejo de Series EL SAUCE 25%; JAMES CRAIK 50% y MANFREDI en fase moderadamente bien drenada 25%

Símbolo: ESa4
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 47

Los suelos de esta unidad ocupan sectores deprimidos con drenaje imperfecto, la capa treática se encuentra en algunos casos muy cerca de la superficie. La Serie James Craik posee alcalinidad sódica subsuperficial. Estas condiciones determinan que estas tierras resulten solamente aptas para pasturas naturales o implantadas; resistentes a condiciones de alcalinidad y drenaje impedido. En el Capítulo 4 se indican las sugerencias para ma-nejo de esta unidad.


3.3.7. Complejo de Series JAMES CRAIK 50%; EL SAUCE 30% y OLIVA 20%

Símbolo: JCk1
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 46

Con este símbolo se indican sectores bajos, con escurrimiento superficial muy lento de las aguas de lluvia. El drenaje imperfecto de estos suelos se manifiesta con inundaciones periódicas. Esta unidad está integrada por la Serie James Craik, en un alto porcentaje. El drenaje imperfecto y la alcalinidad sódica subsuperficial constituyen severas limitaciones para el uso de estas tierras, aptas para pasturas naturales y algunas implantadas. En el Capítulo 4, se indican las prácticas de mane-jo aconsejables


3.3.8. Complejo de Series JAMES CRAIK 60% y EL SAUCE 40%

Símbolo: JCk2
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 42

Esta unidad se relaciona con sectores bajos, que sufren anegamiento periódico. La capa freática se encuentra normalmente afectando los sectores inferiores del perfil. Son suelos imperfectamente drenados a mal drenados con alcalinidad sódica subsuper-ficial lo que constituye una limitación importante para el uso. Las recomendaciones de manejo para es-ta unidad se encuentran en el Capítulo 4.


3.3.9. Complejo de series JAMES CRAIK 40%; OLIVA 20% y 40% de suelos fuertemente salinos alcalinos

Símbolo: JCk3
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 27

Esta unidad corresponde a áreas muy deprimidas o bajos con escurrimeinto superficial muy lento a nulo. El mal drenaje, la alcalinidad y salinidad restringen al uso de estos suelos a pasturas naturales, los que en épocas de lluvias se ven afectados por anegamientos durante períodos considerables. Las recomendaciones de manejo se dan en el Capítulo 4.


3.3.10. Consociacion MONTE ALTO

Símbolo: MA
Capacidad de uso: IIIc
Indice de Productividad: 68

La Serie Monte Alto está vinculada a un relieve de lomas planas muy extendidas, donde las pendientes no superan el 0,5 % de desnivel. Son suelos profundos, bien drenados, presentando la limitación climática natural de la zona y constituyen los suelos agrícolas de la misma. En el Capítulo 4 se sugieren las prácticas de manejo recomendables.


3.3.11. Asociación de Series MONTE ALTO 80% y LAS ISLETILLAS 20%

Símbolo: MA2
Capacidad de uso: IIIc
Indice de Productividad: 70

Esta unidad ocupa las vías de escurrimiento poco manifiestos que bisectan las loma! planas muy extendidas. La Serie Las Isletilla ocupa los sectores centrales más deprimidos de estas líneas de escurrimiento y la Serie Monte Alto los bordes de las mismas. El uso es principalmente agrícola. Las recomendaciones de prácticas de manejo se dan en el Capítulo 4.


3.3.12. Consociación MANFREDI

Símbolo: Mf
Capacidad de uso: IIIc
Indice de Productividad: 76

Los suelos de esta unidad son profundos y bien drenados; ocupan los sectores ligeramente cóncavos en las líneas de escurrimiento que bisectan los planos altos o lomas extendidas. Por su posición estos suelos reciben el aporte de agua de sectores vecinos, más altos, por lo que en años normales pueden sufrir anega-miento durante los períodos lluviosos. Este anegamiento es de corta duración y no afecta mayormente el uso del suelo. En contraposición, en años secos, estos suelos están mejor provistos de humedad que los de las lomas. Son aptos para agricultura y las prácticas de manejo y conservación se indican en el Capítulo 4.


3.3.13. Asociación de Series MANFREDI 50% y LA REYNA 50%

Símbolo: Mf1
Capacidad de uso: IIIw
Indice de Productividad: 71

Esta unidad ocupa las líneas de escurrimiento o vías de desagüe bien manifiestas que bisectan las lomas planas. La Serie La Reyna, que posee un horizonte fuertemente cementado por debajo del metro de profundidad ocupa los sectores centrales más deprimidos de estas vías y la Serie Manfredi, los bordes de las mismas. El uso es principalmente agrícola, con buenos resultados. En años lluviosos pueden presentar limitaciones, debido al drenaje, encharcándose durante cortos períodos, pero en años secos, estas condiciones pueden ser beneficiosas. En el Capítulo 4, se encontrarán las recomendaciones de prácticas de manejo para esta unidad.


3.3.14. Asociación de Serie MANFREDI 60% y MANFREDI en fase por erosión moderada a severa 30%

Símbolo: Mf4
Capacidad de uso: IVec
Indice de Productividad: 61

Los suelos de esta unidad son profundos, con buen drenaje y ocupan los sectores lige-ramente cóncavos de las vías de escurrimiento que bisectan los planos altos. Estas líneas de escurrimiento presentan erosión moderada a severa, o son susceptibles de erosión por precipitaciones abundantes, lo que limita el uso agrícola de estos suelos y requieren un determinado manejo. En el Capítulo 4 se dan las recomendaciones para su uso.


3.3.15. Complejo de Series MANFREDI 30%; MANFREDI en fase moderadamente alcalina en profundidad 25%; OLIVA 25% y 20% de suelos menores con alcalinidad sódica subsuperficial

Símbolo: Mf5
Capacidad de uso: IVws
Indice de Productividad: 57

Este complejo se encuentra localizado en sectores planos, algo deprimidos ubicados en el sector sudeste de la hoja, entre dos áreas de derrame del Río Tercero. Los suelos están desarrollados sobre materiales loéssicos y presentan alcalinidad sódica en profundidad y son moderadamente bien drenados a imperfectamente drenados lo que restringe la elección de los cultivos agrícolas, los cuales deben integrar rotaciones con predominio de pasturas. Las recomendaciones para su manejo se dan en el Capítulo 4


3.3.16. Complejo de Series OLIVA 40%; EL SAUCE 40% y 20% de suelos menores mal drenados y fuerte alcalinidad sódica de superficie

Símbolo: Olv1
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 51

Los suelos que integran esta unidad ocupan un paisaje de planos deprimidos, situado: al Sur-sureste de la localidad de Oliva, con drenaje imperfecto, donde la capa freática se en cuentra muy cerca de la superficie. El drenaje impedido de estos suelos, la salinidad y alcalinidad sódica determina que los mismos resulten aptos para pasturas naturales o pasturas implantadas resistentes a estas condiciones. En el Capítulo 4, se indican las sugerencias de uso y manejo de esta unidad.


3.3.17. Consociación ONCATIVO

Símbolo: Ot
Capacidad de uso: IIIc
Indice de Productividad: 68

La Serie Oncativo, representa la mayo superficie cartografiada de esta hoja y está vir culada a un relieve de lomas muy extendida donde las pendientes no superan el 0,5% de de nivel. Son suelos profundos y bien drenados presentando únicamente la limitación climática natural del área y constituyen en general le suelos agrícolas de la misma. Exigen prácticas de manejo y conservación simples, fundamentalmente aquellas que apuntan a la acumulación y conservación de la humedad. En el Capítulo 4, se sugieren dichas prácticas.


3.3.18. Asociación de Series ONCATIVO 70% y MANFREDI en fase moderadamente bien drenada 30%

Símbolo: Ot1
Capacidad de uso: IIIc
Indice de Productividad: 66

Esta unidad se halla representada en sectores planos, donde hay predominio de la Se-rie Oncativo, y únicamente pueden verse afectadas por períodos muy cortos en épocas de fuertes lluvias. Las recomendaciones de manejo y con-servación se indican en el Capítulo 4.


3.3.19. Complejo de Series ONCATIVO 40%; EL SAUCE 30% y MANFREDI en fase moderadamente bien drenada 30%

Símbolo: Ot5
Capacidad de uso: IIIws
Indice de Productividad: 66

Los suelos de esta unidad se encuentran en sectores planos y un porcentaje importante de ellos se presentan como moderadamente bien drenados, lo que en épocas lluviosas pueden tener una limitación en cuanto a oportunidades de laboreo. Las recomendaciones para su manejo y conservación se indican en el Capítulo 4.


3.3.20. Complejo indeterminado Pampayasta de suelos fluviales y fluvio eólicos asociados a suelos salinos y sódicos

Símbolo: Pyt
Capacidad de uso: VIsc
Indice de Productividad:

Con este símbolo se indentifican las unidades cartográficas relacionados con los derrames del Río Tercero, donde los suelos que se han desarrollado a partir de sedimentos fluviales de textura franco arenosa a arenosa franca presentan un drenaje excesivo, y asociados a estos en los sectores deprimidos de este paisaje se encuentran suelos salinoalcalinos, con drenaje imperfecto. Estas limitaciones determinan el uso de estas tierras para pasturas naturales o algunas implantadas. En el Capítulo 4 se dan las pautas de manejo y conservación de esta unidad.


3.3.21. Complejo indeterminado Pampayasta 1 de suelos fluviales arenosos de albardones y paleocauces

Símbolo: Pyt1
Capacidad de uso: VIsc
Indice de Productividad: 34

A esta unidad pertenecen los antiguos cauces del Río Tercero (paleocauces), caracterizado por un relieve de lomadas suaves, donde los suelos presentan un drenaje excesivo y la baja retención de humedad acentúa la limitación climática del área. La baja estabilidad de los agregados, característica de suelos con escaso contenido de materia orgánica, textura franco arenosa a arenosa franca y sin estructura lo que determina que se "planchen" fácilmente. En el Capítulo 4 se indican las prácticas de manejo y conservación


3.3.22. Complejo de Serie TANCACHA 50% y 50% de suelos fluviales y fluvio eólicos franco arenosos y arenosos

Símbolo: TCh1
Capacidad de uso: IVsc
Indice de Productividad: 27

Esta unidad está desarrollada en su to-talidad sobre materiales fluviales, resultado de derrames del Río Tercero, donde la Serie Tancacha de textura franca ocupa un lugar preponderante y el resto de los suelos, de textura franco arenosa y arenosa franca, de drenaje excesivo y baja retención de humedad limitan el uso de estas tierras a una agricultura muy limitada. Las prácticas de manejo y conservación se dan en el Capítulo 4.


3.3.23. Complejo indeterminado de suelos fluviales franco arenosos y arenosos

Símbolo: TCh2
Capacidad de uso: IVec
Indice de Productividad: 49

Ocupan los sectores correspondientes a la parte convexa de los paleocauces, con la limitante de que sufre erosión eólica debido a su posición en el relieve. Además los materiales de textura franca a franco arenosa de estos suelos retienen poco la humedad lo que restringe su uso agrícola. En el Capítulo 4, se dan las recomenda-ciones de conservación y manejo.


3.3.24 Complejo indeterminado de suelos fluviales psamménticos y fluvénticos

Símbolo: TCh3
Capacidad de uso: IVsc
Indice de Productividad: 24

Esta unidad se encuentra en los albardones formados por los paleocauces. Son suelos excesivamente drenados lo que limita su uso agrícola, debido a la baja retención de humedad. Las recomendaciones se dan en el Capítulo 4.


3.3.25 Complejo indeterminado de suelos arenosos (psamménticos) y médanos estabilizados

Símbolo: TCh4
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 24

Esta unidad está representada en un área bien definida, de médanos estabilizados y suelos arenosos, representa el sector positivo de un paleocauce del Río III. El drenaje excesivo, la baja retención de humedad, la baja o nula estabilidad estructural y además una manifiesta susceptibilidad a la erosión eólica, limitan el u-so de estos suelos a pasturas. Las recomendaciones para su manejo y uso se dan en el Capítulo 4.


3.3.26 Complejo indeterminado Villa Ascasubi de suelos de derrames fluviales arenosos y suelos franco limosos con alcalinidad sódica subsuperficial

Símbolo: VAs
Capacidad de uso: VIsc
Indice de Productividad: 39

Esta unidad se encuentra en sectores próximo al Río III, corresponde a sectores depri-midos de derrame, dando como resultado este complejo, con limitantes muy importantes para su uso. Las recomendaciones para el manejo se dan en el Capítulo 4.



4. MANEJO Y CONSERVACIÓN DEL SUELO, LA PLANTA Y EL AGUA

En este capítulo se hace la interpretación utilitaria (clasificación por su capacidad de uso para fines agrícolas) de las unidades delimitadas en las Cartas de Suelos y se mencionan las prácticas adecuadas para el manejo y conservación del suelo, la planta y el agua. También se da información, especialmente ordenada y tabulada, sobre las distintas clases de tierras presentes en la Hoja OLIVA, de sus potencialidades, limitaciones y de sus usos actuales.

4.1 CLASIFICACION DE LAS TIERRAS POR SU CAPACIDAD DE USO

Para clasificar las tierras por su capacidad de uso se ha adoptado el sistema de clasificación utilizado por el Servicio de Conservación de Suelos de los Estados Unidos. Este comprende tres grandes categorías: Clase, subclase y unidad de capacidad de uso. Dado que en el reconocimiento básico de suelos se ha utilizado la escala semidetallada, la clasificación adoptada sólo agrupa a los suelos en clases y subclases. El sistema de clasificación distingue ocho clases (señaladas con los números romanos I a VIII), que indica un aumento progresivo de las limitaciones que presentan los suelos para el desarrollo de cultivos. Las cuatro primeras clases inclu-yen a los suelos aptos para los cultivos agrícolas. La clase I requiere poco o ningún tratamiento de manejo o conservación especial. Las clases II, III y IV, necesitan grados crecientes de cuidado y protección. Los suelos aptos para pastoreo pero no para los cultivos labrados comunes, se ubican en las clases de capacidad V y VI, cuando son capaces de redituar las inversiones en prácticas de manejo tales como siembras de pasturas, fertilización o riego; en caso contrario se clasifican en clase VII. Finalmen-te la clase VIII no tiene aplicación agrícola ni ganadera. Debido a la gravedad de sus limitaciones, sólo sirven para recreación, conservación de la fauna silvestre, provisión de agua, fines estéticos, etc. Las subclases informan sobre los tipos principales de limitaciones de las clases. Excepto la clase I, el resto admite una o dos de las cuatro subclases, definidas en el sistema utilizado y que se designan agregando las letras minúsculas "e", "w", "s" o "c", a continuación del número de clase. Por ejem-plo: IIe; IVws.

La subclase "e" —erosión— está integrada por suelos en los cuales la susceptibilidad a la erosión es el problema o peligro dominante para su uso. Este peligro latente, así como el daño que pudo haber sufrido el suelo en el pasado por un proceso erosivo, son factores que determinan la inclusión de los suelos en esta subclase.

La subclase "w" —exceso de agua— está constituida por suelos en los cuales dicho exceso es el riesgo o limitación dominante. Los criterios para determinar cuáles suelos pertenecen a esta subclase son: drenaje pobre, humedad excesiva, capa de agua alta (freática o suspendida), anegabilidad.

La subclase "s" —limitaciones del suelo dentro de la zona radical— incluye suelos que presentan problemas derivados de la escasa profundidad, baja capacidad de retención de humedad, salinidad o alcalinidad y bajo nivel de fertilidad, difíciles de corregir.

La subclase "c" —limitaciones climáticas— está compuesta por suelos en los cuales el clima es la mayor limitación. Con frecuencia, ciertos suelos ofrecen dos limitaciones. Por ejemplo: "es" o "ws", sobre todo en el caso de los complejos y asociaciones de suelos. En la agrupación con dos limitaciones—peligro de erosión e impedimentos en la zona radical—, "e" precede a "s". Asimismo, la restricción por exceso de agua, "w" antecede a las limitaciones en la zona ra-dical "s". La Hoja OLIVA, presenta las combinacio-nes "sc", "ws" y "ec".

En la clase I no hay subclases; sólo admite subgrupos basados en distintas condiciones naturales de drenaje e indicados por un número arábigo. Por ejemplo: la clase I-1 es un subgrupo de la clase I que incluye suelos bien drenados. Otros subgrupos son: I-2 (moderadamente bien drenados), 1-1/2 (moderadamente bien a bien drenados) y I-1/3 (bien a algo excesivamente drenados). Suelos de esta clase no se encuentran en esta hoja.

La clase V admite sólo las subclases "w", "s" y "c", porque los suelos que comprende no tienen problemas de erosión, o son poco susceptibles a ella. No obstante, estos suelos son aptos para pasturas, forestación y también pueden ser utilizados como campos naturales de pastoreo y refugio de la fauna silvestre. A continuación se describen las clases del sistema de capacidad de uso de la tierra, los subgrupos y subclases, y las combinaciones presentes en la hoja OLIVA.

4.1.1. Unidades Cartográficas agrupadas en Clases y Subclases de Capacidad de Uso


CLASE I: Suelo con ninguna o leves limitaciones que restringen su uso, capaces de producir una amplia variedad de cultivos. Puede utilizarse para cultivos, pasturas, forestación, como campos naturales de pastoreo, etc. Son profundos, generalmente bien drenados y se trabajan con facilidad. En la Hoja OLIVA, no han sido reconocidos suelos de esta clase.


CLASE II: Suelos con algunas limitantes que exigen prácticas simples de manejo y conservación, de fácil aplicación. Son adecuados para agricultura, pasturas y forestación. No se han reconocido suelos de esta clase.


CLASE III: Los suelos de esta clase tienen mayores limitaciones que los de las clases anteriores, por lo que requieren prácticas de manejo y conservación más complejas; no obstante, son adecuados para cultivos, pasturas y otros usos de la tierra.

Subclase IIIc: Suelos con moderada a severa limitación climática, que afectan ocasionalmente los rendimientos de los cutlivos, por falta de humedad durante períodos de sequía. Comprende:

  • Mf: Consociación MANFREDI
  • MA: Consociación MONTE ALTO
  • MA2: Asociación de series MONTE ALTO 80% y LAS ISLETILLAS 20%
  • Ot: Consociación ONCATIVO
  • Ot1: Asociación de series ONCATIVO 70% y MANFREDI fase moderadamente bien drenada 30%

  • Subclase IIIw: Suelos con drenaje imperfecto a moderado que, por exceso de humedad restringe el normal crecimiento de los cultivos o las operaciones de labranza, siembra y cosecha durante lapsos significativos. Comprende:

  • Mf1: Asociación de series MANFREDI 50% y LA REYNA 50%

  • Subclase IIIws: Suelos con drenaje internó pobre que, por exceso de humedad, restringe el normal crecimiento de los cultivos y/o las operaciones de labranza y/o cosecha durante un lapso significativo, asociados con suelos moderadamente afectados por alcalinidad. Comprende:

  • Ot5: Complejo de series ONCATIVO 40%; EL SAUCE 30% y MANFREDI fase moderadamente bien drenada 30%


  • CLASE IV: Suelos con limitaciones más severas que las de la clase III, cuando están cultivadas requieren prácticas de manejo y conservación aun más difíciles y complejas. Generalmente son solo adecuados para una estrecha gama de cultivos. No obstante pueden ser usados para pasturas y para otros usos.

    Subclase IVws: Suelos con drenaje interno pobre y moderadamente afectados por alcalinidad sódica y/o salinidad, que restringe de manera severa el crecimiento y elección de cultivos. Esta subclase está representada por:

  • ESa1: Complejo de series EL SAUCE 60% y MANFREDI fase moderadamente bien drenada 40%
  • ESa2: Complejo de series EL SAUCE 30%; OLI-VA 30% y MANFREDI fase moderadamente drenada 40%
  • Mf5: Complejo de series MANFREDI 30%; MANFREDI en fase moderadamente alcalina en profundidad 25%; OLIVA 25% y suelos con alcalinidad sádica subsuperficial 20%

  • Subclase IVsc: Suelos moderadamente afectados por alcalinidad y/o salinidad o con baja capacidad de retención de humedad, asociados a un clima moderadamente limitante. Comprende:

  • ESa3: Complejo de series EL SAUCE 30%; TANCACHA 30%; MANFREDI fase moderada-mente bien drenada a 20% y suelos arenosos y limosos fluviales 20%
  • TCh1: Complejo de series TANCACHA 50%y suelos fluviales y fluvioeólicos franco areno-sos y arenosos 50%
  • TCh3: Complejo indeterminado TANCACHA 3 de suelos fluviales psaménticos y fluvénticos

  • Subclase IVec: Suelos afectados por moderada a severa erosión hídrica asociada a moderada limitación climática. Comprende:

  • Mf4: Consociación MANFREDI 70% y MANFREDI en fase por erosión moderada a severa 30%
  • TCh2: Complejo indeterminado TANCACHA 2 de suelos fluviales franco arenosol y arenosos


  • CLASE V: Suelos con escaso o ningún riesgo de ser afectados por erosión, pero con otras limitaciones que impiden el laboreo normal para los cultivos coerciales. Por ésta razón sólo resultan adecuados para ser usados como campos naturales de pastoreo, pasturas cultivadas, bosques o como refugio de la fauna silvestre.

  • CVa: Consociación COLONIA VIDELA

  • CLASE VI: Suelos con graves limitaciones para el uso, resultando ineptos para cultivos. Son apropiados para la implantación de pasturas adaptadas, o como campos naturales de pastoreo, bosques o para resguardo de la fauna.

    Subclase VIws: Suelos con excesos de humedad por acumulación de las aguas de escorrentía provenientes de áreas circunvecinas más elevadas, o con drenaje interno pobre o impedido que, con frecuencia, producen anegamiento. También estos suelos presentan generalmente elevada alcalinidad , sódica o salinidad, o están asociados geográficamente con suelos de estas características. Esta subclase incluye las siguientes unidades:

  • ACb: Complejo de series ARROYO CABRAL 30%; ARROYO CABRAL fase moderadamente alcalina subsuperficial 20%; LA PRIMAVERA 30% y suelos salino-alcalinos 20%
  • ESa4: Complejo de series EL SAUCE 25%; JAMES CRAIK 50% y MANFREDI fase mo-deradamente bien drenada 25%
  • JCk1: Complejo de series JAMES CRAIK 50%; EL SAUCE 30% y OLIVA 20%
  • JCk2: Complejo de series JAMES CRAIK 60% y EL SAUCE (40%)
  • OLv1: Complejo de series OLIVA 40%; EL SAUCE 40% y suelos mal drenados y fuerte al-calinidad sódica de superficie 20%

  • Subclase VIsc: Suelos con drenaje excesivo, donde la baja retención de humedad acentúa la limitación climática natural del área. Comprende:

  • VAs: Complejo indeterminado VILLA ASCASUBI de suelos de derrames fluviales arenosos y suelos franco limosos con alcalinidad sódica subsuperficial
  • Pyt: Complejo indeterminado PAMPAYASTA de suelos fluvioeólicos con suelos salino-alcalinos asociados
  • Pyt1: Complejo indeterminado PAMPAYASTA 1, de suelos fluviales arenosos de albardones y paleocauces

  • Subclase VIes: Suelos con severa a grave erosión eólica y susceptibilidad, asociado a baja retención de humedad y baja estabilidad estructural. Comprende:

  • TCh4: Complejo indeterminado TANCACHA 4, de suelos arenosos (psaménticos) y médanos estabilizados


  • CLASE VII: Suelos con muy graves limitaciones para el uso, resultando también no aptos para cultivos. Las condiciones físicas y químicas de los suelos de esta clase son tales que generalmente no se justifica aplicar ningún tipo de mejoras, quedando reducido su uso casi exclusivamente como campos naturales de pastoreo o para bosques y refugio de la fauna.

    Subclase VIIws: Suelos afectados por un considerable exceso de humedad, debido a la acumulación de aguas de escorrentía provenientes de los sectores más elevados del terreno; son frecuentes los anegamientos y la capa de agua permanece sobre o cerca de la superficie por largo tiempo. Esta subclase también incluye suelos fuertemente afectados por alcalinidad y/o salinidad. Esta subclase incluye las siguientes unidades:

  • JCk3: Complejo de series JAMES CRAIK 40%; OLIVA 20% y suelos fuertemente salino-alcalinos 40%


  • CLASE VIII: Los suelos de esta clase no tienen aplicación agrícola ni ganadera. Debido a la gravedad de sus limitaciones, sólo sirven para recreación, conservación de la fauna silvestre, provisión de agua, fines estéticos, etc. No se han reconocido suelos de esta clase en la Hoja OLIVA.


    4.1.2. Indice de Productividad de las tierras de la región Chaco Pampeana Sur


    Los relevamientos de suelos proporcionan un gran volúmen de información básica acerca de las características, propiedades, estado, clasificación taxonómica y distribución de los distintos tipos de suelos reconocidos, como así también, de las condiciones climáticas y fisiográficas del área cartografiada.

    Corresponde a una tarea posterior, proceder a la interpretación y evaluación de las tierras a fin de dar respuesta a los distintos requerimientos planteados por los usuarios.

    La evaluación de las tierras consiste básicamente en una sistematización y categori-zación de los conocimientos existentes sobre dicho recurso, con la finalidad de predecir su comportamiento frente a determinados propósitos de utilización y conservación, sistemas de manejo y mejoramiento.

    Ante la necesidad de contar con un sistema de valoración de la productividad de los suelos más objetivo y que complemente al de la clasificación de tierras por su Capacidad de Uso, los técnicos íng. Agr. Ramón E. SOBRAL y Vicente NAKAMA del Departamento de Evaluación de Tierras (INTA-CASTELAR) han desarrollado y puesto en práctica fórmulas para el cálculo del índice de Productividad (ÍP) a partir del Sistema Paramétrico Multiplicativo propuesto por RlQUÍERy otros (1970), al que se han introducido una serie de modificaciones para adaptarlo a las distintas y variadas condiciones ecológicas e información básica disponible, que para el caso particular de la Provincia de Córdoba, participaron técnicos del Plan Mapa de Suelos de dicha Provincia.

    La determinación del ÍP tiene como objetivo establecer comparaciones entre las capacidades de producción de los distintos tipos de tierras presentes en un área, partido, región o provincia.

    Para implementar el mismo, se ha utilizado una regionalización climática del país, donde en cada una de las regiones tiene vigencia la misma metodología, pero pueden variar los parámetros considerados y las valoraciones asignadas.

    En esta regionalización, intervienen las siguientes variables climáticas y edafoclimáti-cas: isolíneas de índice hídrico, isotermas medias anuales y regímenes de temperatura y humedad de los suelos.

    Con esta información básica han sido determinadas seis regiones climáticas, correspondiendo a la Región I Chaco-Pampeana Sur (Pampa Húmeda) amplios sectores de las Provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fé, Córdoba y La Pampa.

    El presente ítem tiene por finalidad describir la metodología empleada para determinar los índices de Productividad de las unidades cartográficas (IPc), delineadas en las Cartas de Suelos que acompañan a la memoria y que han sido caracterizadas anteriormente, desde el punto de vista climático y edáfico. Para acceder al mismo se emplea en primer término una fórmula multiplicativa (Ver esquema adjunto) que establece el ÍP de cada uno de los suelos que aparecen descriptos en la CARTA DE SUELOS. En la integración de la fórmula matemática intervienen diez parámetros o factores que han sido seleccionados de acuerdo a su incidencia en el crecimiento y rendimiento de cultivos, pasturas y forestales más comunes de la región. Seguidamente se transcribe la fórmula para obtener el ÍP de las unidades taxonómicas:

    IPt = H x D x Pe x Ta x Tb x Sa x Na x Mo xTxE
    donde:
    IPt = índice de productividad del suelo considerado (unidad taxonómica).
    H = Disponibilidad de agua.
    D = Drenaje.
    Pe = Profundidad efectiva.
    Ta = Textura del horizonte superficial.
    Tb = Textura del horizonte subsuperficial.
    Sa = Contenido de sales solubles (dentro de los primeros 75 cm).
    Na = Alcalinidad sódica (considerada hasta lm).
    Mo = Contenido de materia orgánica.
    T = Capacidad de intercambio catiónico.
    E = Erosión.

    ESQUEMA PARA LA DETERMINACION DEL INDICE DE PRODUCTIVIDAD
    iPt = Indice de productividad de la U. T.
    IRC = Indice d© productividad de la U. C.
    F = Coeficiente de fase
    % = Porcentaje que ocupa el suelo o la fase en la U. C.
    IPtl = Indice de productividad taxonómica: ler componente
    IPtn = Indice de productividad taxonómica: último componente
    Cada factor o parámetro descripto ha sido subdividido en Clases» a cada una de las cuales se le ha asignado un valor numérico. Estos valores varían de 10 a 100 y son interpretados como una proporción del rendimiento máximo de los cultivos más comunes bajo un nivel intermedio de manejo.

    No todos los parámetros tienen la misma incidencia en la obtención del Indice de Productividad final. El clima, el drenaje, la inundación y la profundidad efectiva entre otros, son de mayor gravitación que la materia orgánica, la capacidad de intercambio catiónico o el peligro de erosión. Una vez obtenido el IP de cada uno de los suelos presentes, el paso siguiente es el cálculo del Indice de Productividad de la unidad cartográfica (Ver esquema adjunto). Por lo tanto, para el cálculo del Indice de Productividad de la unidad cartográfica es imprescindible disponer previamente de los valores de IP de cada uno de los integrantes taxonómicos y de las respectivas fases de suelos, si éstas intervienen en la composición de la unidad cartográfica., Es por ello que se ha Introducido también en la fórmula el factor denominado "fase". Las distintas fases han sido valoradas numéricamente de acuerdo con su incidencia en la utilización, manejo de los suelos y productividad.

    Una vez obtenidos todos los valores de IPt se procede al cálculo del Indice de Productividad para cada una de las unidades cartográficas (ÍPcj descriptas, para lo cual se utiliza la fórmula:

    IPc =IPtx1xp
    donde:
    IPc Indice de productividad de la unidad cartográfica..
    IPt Indice de productividad de la unidad taxonómica, f Fase/s.
    p Porcentaje que ocupa la unidad taxonómica (serie, familia, subgmpo, gran grupo), dentro de la unidad cartográfica, si Ultimo componente taxonómico integrante de la unidad cartográfica.
    1 Primer componente taxonómico de la unidad cartográfica.
    El Indice de Productividad de cada una de las unidades cartográficas de la presente Carta de Suelos se encuentra en la Guía o Leyenda de Unidades Cartográficas.

    4.2 PRÁCTICAS QUE SE SUGIEREN PARA EL MANEJO Y CONSERVACIÓN DEL SUELO, LA PLANTA Y EL AGUA

    En esta sección se sugieren algunas prácticas de manejo y conservación mas adecuadas para las clases agrícolas, de acuerdo a las limitaciones y cualidades de cada tipo de tierra. Las mismas han sido seleccionadas basándose en la experiencia y el conocimiento local y pueden implementarse en diversas combinaciones, constituyendo alternativas de tratamiento para que el productor seleccione las más convenientes para su plan de explotación y capacidad económica, siempre que no ocasione perjuicios a explotaciones vecinas.

    Las recomendaciones sugeridas deben resultar no solo del conocimiento de las aptitudes y limitaciones de cada tipo de tierra, sino también deben depender del avance de los conocimientos y cambios tecnológicos, de las condiciones económicas, etc. Por lo tanto deben ser interpretadas en un contexto dinámico.

    Las prácticas de manejo y conservación que se sugieren están sintéticamente definidas en el Glosario de Términos Técnicos que va al final de la memoria. Abundar en un grado mayor de detalle, se considera inconveniente dada la naturaleza de este trabajo, que solo tiende a proponer una planificación general del manejo y la conservación para cada unidad cartográfica de los mapas.

    Es un axioma en edafología que a cada “clase de tierra”, le corresponde un uso y manejo particular y diferente que tienda a evitar la degradación física, química y biológica del suelo, así como su contaminación o la contaminación de las napas. En la región que nos ocupa el manejo debe propender también a aumentar la eficiencia del aprovechamiento del agua disponible para las plantas. En este sentido, las prácticas que se recomiendan se han seleccionado entre las que están suficientemente probadas y encaminadas a:

    a) Mantener o acrecentar la productividad de las tierras a mediano y largo plazo.

    b) Mantener la erosión en los niveles mínimos compatibles con las condiciones naturales.

    c) Conservar el agua.

    d) Corregir los problemas de drenaje y anegamiento.

    Además, las prácticas aplicadas deben insertarse dentro de sistemas de producción con aptitud de mantener su productividad indefinidamente reuniendo los siguientes requisitos:

    e) Ser económicamente factibles de aplicar, competitivos y rentables.

    f) Conservar los recursos productivos

    g) Preservar el medio ambiente

    h) Asegurar alternativas de producción de acuerdo a las posibilidades, características y modalidades del productor

    i) Responder a los requerimientos sociales

    La adopción de una tecnología novedosa respecto a otra tradicional depende de la decisión del productor, es decir que en ausencia de coerción, depende de decisiones individuales. Ello significa que dicha adopción debe estar acorde a la rentabilidad probable de la misma, o sea de los flujos temporales de ingresos y costos que resultan y de la preferencia del empresario por estos flujos temporales. Por ello se prefiere incluir en estas recomendaciones generales solo aquellas prácticas que asegurando un alto nivel de manejo del predio, puedan concretarse con la información, infraestructura y recursos comúnmente disponibles en la región.

    4.2.1. Síntesis de las prácticas recomendadas


    El principal efecto negativo de la degradación de los suelos sobre la productividad es el deterioro de la condición física. Como consecuencia de este proceso y su efecto sobre la infiltración del agua de lluvia y/o riego, se producen importantes pérdidas anuales por escurrimiento del agua de lluvia y erosión en sistemas agrícola ganaderos y suelos sometidos a laboreos frecuentes. En síntesis, se puede considerar, que la principal variable, determinante de los rendimientos y de su estabilidad en el tiempo es, además de las precipitaciones, la eficiencia del aprovechamiento del agua de lluvia.

    No obstante el generalizado deterioro de los suelos a nivel regional, numerosas experiencias han demostrado que con prácticas básicas y de creciente adopción como la rotación de cultivos, la siembra directa con abundante y permanente cobertura de rastrojos y la fertilización, es posible recuperar y aumentar en gran medida el potencial productivo de los suelos. A estas, deben agregarse otras tecnologías que requieren de un paquete tecnológico de mayor sofisticación que son de difusión mas reciente y de más incipiente inserción en el medio productivo como son el riego suplementario en cultivos extensivos y el conjunto de prácticas y estrategias que se engloban en lo que hoy se conoce como agricultura de precisión. En casos donde las condiciones del entorno condicionan la suficiencia de una práctica aislada, solo la combinación de distintas técnicas logra sostener la actividad agrícola sin poner en riesgo la sustentablidiad del recurso natural. El ejemplo típico, es la aplicación de sistematización de suelos y siembra directa como técnicas complementarias cuando la inclinación o largo de las pendientes invalidan la aplicación de una técnica de conservación aislada.

    Si bien existe una conciencia general difundida sobre la necesidad de conservar los recursos naturales y evitar el deterioro ambiental, suele creerse que la implementación de algunas de estas prácticas, implican mayores costos y una disminución de la rentabilidad. Sin embargo, está suficientemente demostrado que las mismas son también convenientes económicamente en el corto, mediano y largo plazo.

    Rotación de cultivos:

    Las secuencias de cultivos en las que se alterne, en los ciclos agrícolas, trigo como cultivo de invierno, luego soja, con sorgo o maíz, en siembra directa, permiten aumentar la disponibilidad de agua principalmente por un aumento de la “lluvia efectiva”; que resulta no solo por la mayor cobertura superficial con rastrojos, sino también por una mejor estructura del suelo, expresada en una mayor estabilidad de los agregados.

    Por las características de los suelos zonales, que poseen buena capacidad de almacenaje de agua (Haplustoles con aproximadamente 300-310 mm de agua útil hasta 2 m de profundidad), es posible alcanzar y sostener altos rendimientos cuando se complementa esta práctica con una fertilización equilibrada.

    Los principales beneficios de una adecuada Rotación de Cultivos son:

    • Aumentos en los niveles de materia orgánica (MO) y nitrógeno total, principalmente en los primeros centímetros del suelo (aporte de rastrojos de trigo, sorgo y maíz). La materia orgánica, principal fuente de nutrientes para las plantas, constituye un componente fundamental de los suelos, ya que influye directamente en sus propiedades físicas, químicas y biológicas, particularmente en la estructura y la capacidad de infiltración del agua. El balance de la MO en el suelo depende de la cantidad de residuos de cosecha aportados, de la composición de los mismos (relación C/N) y de la tasa de mineralización. Las rotaciones y la inclusión de gramíneas tienden a mejorar este balance.

    • Disminución en la incidencia de plagas y enfermedades (por ejemplo daños por hongos en monocultivos de soja y maní), disminución de riesgos económicos al poder hacer cada año mas de un cultivo.

    • Disminución de riesgos económicos al diversificar la producción.

    • Mejora en la estructura del suelo determinada a través de la estabilidad de agregados (fuerza de unión de las partículas). Esta propiedad está muy relacionada con los niveles de materia orgánica, y se favorece con la alternacia de distintas estructuras radiculares que varían entre difusas, superficiales, pivotantes, etc.

    • Aumentar la eficiencia del aprovechamiento del agua de lluvia y de la fertilización. Con la mejora de la estructura y la protección de la superficie que brinda la cobertura, se logra disminuir el encostramiento, el escurrimiento superficial y la evaporación, u aumentar la infiltración, lo que se traduce en una mayor disponibilidad de agua para los cultivos. La cobertura juega un rol importante en los rendimientos; se ha observado una diferencia significativa en los rendimientos, a favor de la labranza conservacionista, especialmente en la siembra directa.

    • Mejor aprovechamiento y extracción diferencial de nutrientes en todo el perfil agrícola por distintas profundidades de raíces.

    Algunos ejemplos de secuencias de cultivos recomendados para la región: Trigo/soja-maíz; trigo/maíz-soja, soja-maíz; soja-sorgo. Analizando desde el punto de vista económico, se debe tener en cuenta que el rendimiento promedio de soja en rotación es superior en un 20-25% al logrado en monocultivo.

    Algunos ejemplos de secuencias de cultivos recomendados para la región son: Trigo/Soja-Maíz; Trigo/Maíz-Soja, Soja-Maíz; Soja-Sorgo y Maíz-Soja-Trigo/Soja. Analizando desde el punto de vista económico, se debe tener en cuenta que el rendimiento promedio de soja en rotación es superior en un 20-25% al logrado en monocultivo. Desde el punto de vista físico es imperioso rescatar la importancia de las gramíneas de verano como aporte de rastrojo, ya que la decisión de implantar un cultivo de trigo en la zona de estudio depende de la posibilidad de captar 100 mm de agua durante el otoño, y esta situación no se repite todos los años.

    Siembra directa:

    Sistema de siembra que se compone de una serie de técnicas asociadas, como Manejo Integrado de Plagas, Rotación de Cultivos, Fertilización, Control Químico de Malezas, etc, y consiste en implantar un cultivo directamente sobre el rastrojo de la cosecha anterior, removiendo el suelo solo en la línea de siembra. Para la implementación de esta práctica se recurre a sembradoras especialmente adaptadas para desempeñarse a través de colchones espesos de rastrojos, permitiendo depositar la semilla en la zona húmeda del suelo con un mínimo de disturbación.

    La vertiginosa difusión de la siembra directa durante el último decenio y de los sistemas de producción caracterizados por un alto grado de especialización (con una gran proporción de soja) y elevados niveles de insumos (plaguicidas) hoy en día dominantes, dejan planteado el interrogante sobre la posibilidad de conciliar altos rendimientos con rentabilidad y conservación del recurso. Si bien este sistema implica, entre otras ventajas, una reducción en la utilización de combustibles fósiles y una mejor eficiencia en la economía del agua, incrementa notoriamente el uso de agroquímicos. Los interrogantes sobre el impacto de estas nuevas tecnologías plantean la necesidad de estudiar y monitorear la evolución de los recursos. Hay algunas evidencias que se van acumulando que señalan que la aplicación parcial de este conjunto de técnicas, (por ejemplo obviando la rotación de cultivos e instalando un monocultivo de soja tolerante a glifosato) no constituye una alternativa sustentable en la región pampeana.

    Los beneficios derivados de la siembra directa son entre otros los siguientes:

    • Menor compactación superficial y subsuperficial del suelo (pie de arado) como resultado del menor tránsito de maquinaria.

    • Mejor relación de porosidad (poros grandes vs. poros pequeños) y movilidad del agua en el perfil.

    • Menor erosión hídrica y eólica.

    • Menores costos operativos en general: permite combinar varias tareas en una sola operación.

    Por otro lado esta práctica puede ocasionar los siguientes problemas:

    • Control poco efectivo de malezas resistentes y algunas plagas.

    • Alto costo de los agroquímicos.

    • Riesgo de contaminación del ambiente por el uso de agroquímicos, incluidos no solo el suelo sino aguas superficiales y subsuperficiales (freática), atmósfera y otros cultivos, pasturas o bosques cercanos.

    • Posibilidad de densificaciones en el horizonte superficial que puede resultar de una mala práctica de la siembra directa (ej: no lograr la cobertura necesaria del suelo ó transitar con exceso de humedad). En estos casos será necesario proceder a su corrección.

    Fertilización:

    Una de las consecuencias de la intensificación de la producción ocurrida en los últimos años es la disminución progresiva de nutrientes en suelos, no acompañada de un adecuado nivel de reposición (fertilización). La exportación de nutrientes por parte de los granos cosechados plantean un interrogante sobre la sostenibilidad de los actuales sistemas de producción.

    La fertilización tiene por finalidad suministrar los nutrientes que pudieran ser deficitarios en el suelo para los requerimientos de los rendimientos óptimos de los cultivos y el mantenimiento de la fertilidad. De los elementos considerados esenciales para el crecimiento de las plantas, Nitrógeno, Fósforo y Azufre, son los que más frecuentemente en la actualidad, es necesario suministrar para una fertilización equilibrada. Existen evidencias en la zona abarcada por esta Carta de Suelos, de carencias de Zinc, manifestadas en las respuestas físicas a la aplicación de este micro nutriente sobre cultivos de gramíneas.

    Riego suplementario.

    Dentro de las estrategias que permiten mejorar la productividad agrícola, superando la escasez y/o falta de oportunidad de las precipitaciones, el riego suplementario en cultivos extensivos se presenta como una herramienta muy promisoria que permite no solo aumentar la producción sino también disminuir la acentuada variabilidad interanual (temporal) de los rendimientos.

    El riego suplementario de cultivos extensivos, que en la región se realiza generalmente, aunque no siempre con agua subterránea, creció en la provincia de Córdoba de cero a 60 mil hectáreas durante los años 90. Sin embargo, la sustentabilidad de este sistema depende de la racionalidad en la utilización de los recursos hídricos (acuíferos) y edáficos, así como del manejo de cultivos. Existen muchos aspectos que aún no se conocen sobre el rendimiento y la recarga de los acuíferos subterráneos que se utilizan y sobre la magnitud del peligro de sodificación y/o salinización de los suelos cuando se les incorpora agua con algún tenor de sales. En síntesis, la aplicación de esta tecnología está condicionada por la disponibilidad de aguas de calidad apropiada y caudales suficientes, en combinación con suelos aptos, que justifiquen con buenos rendimientos las inversiones de implementación, operación y mantenimiento que esta tecnología requiere.

    Agricultura de precisión.

    Consiste en el uso de la tecnología de la información para adecuar el manejo de suelos y cultivos a la variabilidad presente dentro de un lote. En general, la agricultura de precisión implica el uso de sistemas de posicionamiento global (GPS) para obtener datos georeferenciados de un cultivo. La información así obtenida puede usarse para implementar planes de manejo para la variabilidad detectada. El monitor de rendimiento y el banderillero satelital son técnicas que están teniendo cierto grado de adopción en la región, aunque la agricultura de precisión también incluye otras estrategias como la densidad de siembra variable, la dosis variable de fertilizantes, el manejo localizado de plagas y otras. Las tecnologías de la agricultura de precisión permiten satisfacer una de las exigencias de la agricultura moderna: el manejo optimo de grandes extensiones.

    La condición que lleva a la adopción de la Agricultura de Precisión y a la aplicación variable en particular, es la variación espacial dentro de los lotes. La variabilidad se observa en la fertilidad del suelo, contenido de humedad, textura, topografía, vigor del cultivo e incidencia de insectos y enfermedades o competencia de malezas.

    Los mapas de suelo, así como los mapas de rendimiento de cultivos precedentes u otra información o experiencia anterior, permiten definir dentro de un lote sitios con potencialidad de rendimiento muy diferentes que, si están bien definidos y poseen un área suficiente, justifican agronómica y económicamente la aplicación de insumos (semilla y fertilizante) en forma variable. En este sentido, los mapas de suelos a semidetalle, o mas detallados aún, que muestran la variabilidad edáfica a nivel de predio, pueden constituirse en una base objetiva para identificar y delimitar lotes con una mayor homogeneidad edáfica, cuyas diferencias entre sí justifiquen un tratamiento localmente específico en términos de implantación de cultivos (densidades, variedades) o de aplicación de insumos (fertilizantes, enmiendas).

    4.2.1.1 IIIsc
    En el manejo de estas tierras hay que tener en cuenta que las limitantes de uso que presentan estas subclases son de índole climática (escasez de precipitaciones adecuadas) y el riesgo de erosión hídrica en las zonas con pendiente.

    Para la subclase IIIc, la propuesta es el establecimiento de una secuencia de cultivos, que mantenga una cobertura permanente de rastrojo sobre la superficie, para maximizar la lluvia efectiva.

    También es recomendable para esta subclase la inclusión de ciclos ganaderos en la rotación, con la incorporación de pasturas perennes, principalmente alfalfas o anuales o bianuales como verdeos, melilotus, etc.

    La siembra directa, acompañada de una secuencia de cultivos adecuada o pasturas que aporten gran volumen de rastrojos con una alta relación carbono-nitrógeno, son fundamentales para maximizar la captación de agua de lluvia y evitar la erosión tanto hídrica como eólica (IIIec).

    En cuanto al control de erosión, con estas prácticas se consigue un menor impacto de la gota de lluvia y una disminución de la velocidad y el volumen de los escurrimientos con lo que se minimiza el riesgo de la erosión hídrica, a la vez que se produce una menor velocidad del viento a nivel de superficie y de partículas en movimiento, lo que controla la erosión eólica.

    Para producir los rendimientos óptimos o adecuados y los rastrojos necesarios y mantener el nivel de fertilidad del suelo, la fertilización racional es una práctica indispensable. Algunas estrategias que son propias de la llamada agricultura de precisión sugieren la aplicación de fertilizantes en dosis variables basadas en diferencias en la fertilidad interna del lote. Esto, si bien recomendable, es aplicable solo si se cuenta con información sobre dicha variabilidad, con un diagnostico agronómico y con los medios para realizar este tipo de tratamientos en los sitios específicos.

    Una secuencia de cultivos ideal para esta clase de capacidad de uso y subclase es la siguiente: trigo/soja – soja – maíz o sorgo. La presencia de un cultivo de invierno como el trigo supone un doble cultivo con soja de segunda, por lo que estará supeditado en ese año a la provisión de humedad dentro del perfil del suelo.


    4.2.1.2 Subclases IIIw, IIIws y IVws
    • Rotación de cultivos:

    La rotación que se adapta a esta subclase es sobre la base de especies adaptadas. Consiste esta práctica en la implantación de cultivos anuales como sorgo, maíz, trigo, soja y pasturas adaptadas o tolerantes a las condiciones de hidromorfismo moderado, salinidad y/o alcalinidad subsuperficial. La tolerancia a estas condiciones adversas puede conseguirse por medio de:

    - Especies y/o cultivares genéticamente adaptados.

    - Especies o cultivares de raíces ramificadas superficiales.

    En este contexto la agricultura se considera de mayor riesgo para la Clase IV que los de Clase III. Entre las pasturas de mejor adaptación pueden mencionarse:

    - Agropiro alargado y criollo, melilotus, festuca, cebada, avena, triticale, sorgo, grama rhodes, achicoria y alfalfa.

    Prácticas:

    • Necesidad de enmiendas.

    • Uso racional de rastrojo.

    • Labranza mínima o siembra directa.

    • Camellones.

    • Canal derivador.

    • Establecimiento de pasturas.

    • Manejo y mejoramiento de pasturas.

    • Control de malezas: mejora sustancialmente el aprovechamiento del agua edáfica.

    • Manejo de suelos salino-sódicos (prácticas para suelos de Clases IVws y Viws).

    Las sales en el suelo provocan un efecto nocivo en la vegetación, al aumentar la presión osmótica de la solución del suelo. Las soluciones salinas impiden la absorción de algunos iones necesarios, tal el caso de los compuestos solubles de sodio que al elevar el pH impide la normal absorción de nutrientes, como es el caso del fósforo, cobre, hierro, zinc, molibdeno y otros.

    Además, la alcalinidad sódica influye negativamente sobre el estado físico del suelo, deteriorando la estructura, la porosidad, dificultando la infiltración del agua y la difusión del aire.

    Si los suelos son inicialmente salinos, son necesarios lavados por agua de riego o bien facilitando de alguna manera la solubilización y eliminación de las sales, ya sea superficialmente o en profundidad.

    Si los suelos son alcalino sódicos con o sin salinidad, el tratamiento debe incluir algo mas que meros lavados a efectos de reemplazar el sodio adsorbido por el Calcio y bajar el pH. Para ello se debe recurrir a mejoradores químicos, dentro de los cuales el yeso es el más común en la región y una de las mejores enmiendas por su rápida acción y difusión en el suelo, siempre que este tenga humedad y un cierto drenaje, además de su costo accesible.

    Para un emprendimiento de regadío se sugiere en primer lugar la consulta a la Carta de suelos y luego el estudio de suelos en detalle de los lotes a tratar. Es importante destacar que por lo general los suelos salinos y/o sódicos tiene una distribución errática conformando unidades compuestas (Asociaciones y Complejos), lo que implica tener situaciones edáficas diferentes inclusive dentro de un mismo lote.


    4.2.1.3 Subclase IVec
    Son suelos afectados por una moderada limitación climática y una erosión moderada con mayor susceptibilidad que lo coloca en el límite de lo que puede ser considerada aptitud agrícola.

    Por estas condiciones y las características físicas de los suelos las prácticas que se sugieren son: producción agrícola ganadera con un adecuado manejo de los rastrojos, siempre en siembra directa y pueden ser necesarias prácticas de sistematización para manejar los excedentes hídricos (curvas de nivel, cultivos en contorno, terrazas de desagüe, cultivo en franjas alternadas, desagües vegetados, microembalses, etc.). Las líneas o vías de escurrimiento empastadas y/o forestadas son también una alternativa válida. Las secuencias de cultivos deben incluir gramíneas como sorgo, maíz, trigo para el logro de una adecuada cobertura y favorecer una buena estructuración superficial de los suelos.

    Para estas tierras que se encuentran en el límite agrícola se sugiere una secuencia que cumplimente el requisito de como mínimo un 50% de cultivos de sorgo o maíz.


    4.2.1.4 Subclases IVsc
    Son suelos con limitación climática moderada, de relativamente baja capacidad de retención de humedad lo que acentúa el “stress” hídrico que genera la escasez de precipitaciones. Además pueden presentar una moderada limitación por salinidad / alcalinidad subsuperficial.

    Por estas condiciones y las características físicas de los suelos, las prácticas que se sugieren son: producción agrícola ganadera con un adecuado manejo de rastrojos, siempre en siembra directa. Las secuencias de cultivos deben incluir gramíneas (como sorgo, maíz, trigo), para el logro de una adecuada cobertura y favorecer una buena estructuración superficial y otros cultivos como soja y girasol.

    Esta secuencia o secuencias de cultivos deberán incluir al menos un 50% de sorgo-maíz para asegurarse una buena cobertura.


    4.2.1.5 Subclases Vw y VIws
    Estas tierras carentes de aptitud agrícola, deben dedicarse al uso pastoril. Son susceptibles de mejoramiento a través de enmiendas y. pasturas adaptadas a las condiciones de salinidad, alcalinidad, drenaje pobre y baja fertilidad. Las especies más recomendadas son: grama rhodes; melilotus, agropiro.

    El manejo más recomendable, es la incorporación de pasturas con un manejo adecuado del pastoreo, combinando las cargas en períodos breves de aprovechamiento acompañado con descansos prolongados.

    A tal fin, para un aprovechamiento más eficiente se debe seguir en lo posible los límites de lotes con las Unidades Cartográficas y en unidades compuestas con los suelos diferentes que las integran.


    4.2.1.6 Subclase VIsc
    Son suelos con moderada limitación climática, de baja capacidad de retención de humedad y severa susceptibilidad a la erosión hídrica, someros, pedregosos y/o rocosos con pendientes moderadas a fuertes, llegando a escarpadas para la clase VII.

    Estas condiciones y las características físicas de los suelos, sugieren la inclusión de un conjunto de prácticas que incluyen:

    • Implantación de pasturas perennes

    • Manejo de pasturas naturales

    • Pastoreo racional de pasturas implantadas o naturales

    • Control de malezas en pasturas

    • Intersiembra de especies


    4.2.1.7 Subclase VIIws
    En los suelos de esta subclase las limitaciones de uso son severas y están derivadas de una condición de drenaje pobre que incluye anegamiento y/o una capa de agua freática cercana a la superficie, a las cuales se asocian frecuentemente condiciones de salinidad, alcalinidad sódica u horizontes genéticos degradados. Dichos caracteres hacen de esta subclase áreas de uso restringido, aptas para pastoreo sobre especies nativas. Siendo un factor común a este tipo de tierras la gran heterogeneidad y variabilidad de los suelos, es posible elegir los mejores sectores para implantar especies forrajeras de mayor calidad como el agropiro o tréboles u otras especies adaptadas a las limitantes expresadas o realizar intersiembras. Las prácticas recomendables incluyen:

    • Implantación de pasturas perennes adaptadas e intersiembras

    • Manejo de pasturas naturales e implantadas

    • Pastoreo racional

    • Control de malezas en pasturas

    • Distribución de aguadas y control de calidad del agua

    • Enmiendas

    • Sistematización de excedentes hídricos


    4.3 INVENTARIO DE LAS NECESIDADES DE MANEJO Y CONSERVACIÓN

    Para cada subgrupo y subclase de capacidad de uso se sugieren las prácticas de manejo y conservación adecuadas, seleccionadas en base a la experiencia y conocimiento local. Estas prácticas, ordenadas en diversas combinaciones, suministran alternativas de tratamiento para que el productor seleccione las más convenientes, de acuerdo con su plan de explotación y capacidad económica y siempre que con ellas no ocasione perjuicios a las explotaciones vecinas.

    Todas las prácticas de manejo y conservación incluidas en el texto están definidas en el Glosario de Términos Técnicos (Capítulo 5 de esta memoria).

    En el Cuadro Nº20 se enumeran las prácticas sugeridas para los diversos usos de la tierra, de acuerdo con las limitaciones expresadas por las distintas unidades de clasificación reconocidas, prácticas que convendrá tener en cuenta, pero cuyo ajuste final debe lograrse mediante la experimentación y el asesoramiento técnico correspondientes. Las prácticas de manejo y conservación sugeridas se han agrupado de acuerdo con los objetivos siguientes, observándose que algunas de ellas pueden ser aplicadas para más de un objetivo:

    a) Control de la erosión y conservación del agua.

    b) Corrección de los problemas de drenaje y anegamiento.

    c) Mantenimiento o mejora de la productividad del suelo.

    El Cuadro Nº20 está destinado, principalmente, a los técnicos comprometidos con la programación de prácticas de manejo y conservación y fue preparado de acuerdo con las limitaciones señaladas por el inventario de las necesidades de manejo y conservación de la Hoja Oliva. También será útil como material de consulta para los extensionistas del lugar, cuando deban asistir a los productores para seleccionar las prácticas de manejo y conservación más adecuadas para sus suelos. Dicho uso y técnicas de manejo estarán suficientemente probadas como para tender a:

    1) Mantener los niveles de erosión dentro de límites permisibles.

    2) Asegurar el mantenimiento y acrecentamiento de la productividad de las tierras a mediano y largo plazo.

    3) Serán económicamente factibles de aplicar.

    4) Asegurarán suficientes alternativas de producción de acuerdo a las posibilidades, características y modalidades del productor.

    Significa esto, que las recomendaciones son dinámicas y no estáticas; su cambio o modificación depende del avance de los conocimientos técnicos en la materia.

    Como la adopción de una tecnología superior con respecto a otra tradicional depende de la decisión del productor, ella será acorde a la rentabilidad probable de la misma. Por ello se ha preferido incluir prácticas que aseguren un alto nivel de manejo del predio, pero cuya realización pueda concretarse con la información, infraestructura y recursos comúnmente disponibles en la región.

    Del mismo modo, se citan, definen y explican las prácticas recomendadas pero sin llegar a un grado completo de detalle, que se considera inconveniente para la naturaleza del trabajo, que tiende sólo a proponer una planificación semidetallada de cada predio.


    Cuadro Nº20
    Prácticas de Manejo y Conservación del Suelo, la Planta y el Agua sugeridas para los distintos Usos de la Tierra, de acuerdo con las limitaciones expresadas por las unidades de Clasificación.

    Cuadro Nº21
    Capacidad de Uso de las Tierras
    Hoja 3363-2 OLIVA

    Cuadro Nº22
    Principales Limitaciones de Manejo Expresadas mediante Subclases de Capacidad de Uso
    HOJA 3363-2 OLIVA


    5. GLOSARIO DE TÉRMINOS TÉCNICOS

    - A - B - C - D - E - F - G - H - I - J - K - L - M - N - Ñ- O - P - Q - R - S - T - U - V - W - X - Y - Z -

    Acidez (del suelo): ver pH del suelo.

    Acualf: Suborden taxonómico de los Alfisoles (ver) que se caracterizan por estar estacionalmente saturados con agua por períodos prolongados y asociados generalmente con una capa de agua freática fluctuante y cercana a la superficie. Las condiciones reductoras y la falta de oxigenación que afecta cíclicamente la zona de crecimiento radicular, quedan evidenciados en el perfil por coloraciones grisáceas y por la presencia de moteados de hierro. Cuando la freática se encuentra en profundidad, las condiciones de saturación con agua pueden ser consecuencia de la baja conductividad hidráulica del horizonte de acumulación de arcilla, que restringe el movimiento del agua hacia abajo. Normalmente los Acualfes se encuentran en áreas planas o cóncavas que sufren encharcamientos durante las épocas de lluvias dado el escaso escurrimiento superficial y el aporte de escorrentías de sectores vecinos más elevados.

    Acuent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver). Son suelos de ambientes casi permanentemente saturados con agua (ver régimen ácuico), las coloraciones son grisáceas neutras con moteados. Comúnmente soportan una vegetación tolerante a los excesos de humedad.

    Ácuico: (1) régimen de humedad: bajo este régimen los suelos están saturados por períodos suficientemente prolongados como para que existan condiciones de reducción. Los colores neutros y los moteados son indicativos de esta condición. (2): adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta condiciones de exceso de humedad y drenaje pobre, cuando el concepto típico del Gran Grupo corresponde a condiciones de drenaje libre.

    Acumulación (fase): depositación no mayor de 20 cm de material edáfico erosionado por acción del viento o del agua sobre un suelo natural. En el caso de erosión eólica corresponde al material arenoso transportado por rodamiento o saltación.

    Acuol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver), típicos de las áreas saturadas con agua por largos períodos. El agua que se infiltra alimenta la capa freática, la cual fluctúa estacionalmente afectando el perfil y confiriéndole caracteres hidromórficos. El uso de estos suelos está restringido por las deficiencias en el drenaje.

    Aérico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo extragrado que presenta condiciones de drenaje mejores que las que son típicas del Gran Grupo.

    Agregados (de la estructura del suelo): ver estructura.

    Albacualf: Gran Grupo taxonómico de los Acualfes (ver) que se caracterizan por la presencia de un horizonte fuertemente lavado (ver álbico) y decolorado, cuyo contenido en arcillas es marcadamente inferior al del horizonte subyacente. Entre ambos hay un cambio en la textura muy abrupto: la baja permeabilidad del horizonte iluvial genera las condiciones de saturación con agua por encima del mismo, durante períodos de tiempo considerables.

    Álbico: horizonte de coloración clara como consecuencia de un proceso de lavado o eluviación.

    Albol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver) que presentan un horizonte lavado, decolorado y empobrecido en nutrientes (ver álbico) como consecuencia de las fluctuaciones del agua que satura el suelo cíclicamente. Ocupan partes planas o cóncavas.

    Alcalinidad (del suelo): ver pH del suelo.

    Alfisol: Orden taxonómico que se caracteriza por presentar un horizonte subsuperficial de enriquecimiento secundario de arcillas, desarrollado en condiciones tanto de acidez como de alcalinidad sódica y asociado con un horizonte superficial (ver epipedón) de color claro, pobre en materia orgánica o de poco espesor. Son suelos altamente saturados con bases en todo el perfil.

    Arcilla: partículas minerales del suelo de tamaño inferior a 2 micrones (0,002 mm).

    Arcillosa: ver textura del suelo.

    Arena: partículas minerales del suelo de un diámetro superior a 50 micrones (0,05 mm) y no mayor a 2 milímetros.

    Arenosa: ver textura del suelo.

    Argiácuico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que combina la ocurrencia de un horizonte B bien desarrollado (ver argílico) y drenaje pobre (ver ácuico) en aquellos Grandes Grupos que normalmente no lo poseen.

    Argiacuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) que tienen un horizonte enriquecido de arcilla (ver argílico).

    Argialbol: Gran Grupo taxonómico de los Alboles (ver) en los cuales el horizonte álbico pasa hacia abajo a un horizonte enriquecido en arcillas (ver argílico).

    Argílico: horizonte subsuperficial de acumulación de arcilla iluvial, posee por lo menos 1,2 veces más arcilla que el horizonte eluvial suprayacente. En general, se corresponde con los horizontes B en los cuales son evidentes los barnices arcillosos y tienen un espesor de por lo menos 15 cm.

    Argiudol: Gran Grupo taxonómico de los Udoles (ver) que tienen un horizonte enriquecido en arcilla iluvial (ver argílico) no demasiado espeso, cuyo contenido de arcilla decrece rápidamente con la profundidad. Típicamente el horizonte superficial es casi negro y el horizonte argílico, parduzco. Debajo puede haber un horizonte rico en carbonato de calcio. En la región pampeana, estos suelos se han desarrollado sobre sedimentos loéssicos.

    Argiustol: Gran Grupo taxonómico de los Ustoles (ver) que presentan debajo del horizonte superficial oscuro (ver epipedón mólico) un horizonte con enriquecimiento secundario en arcillas (ver argílico).

    Asociación de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Por razones de escala, el mapa muestra esos suelos en una sola unidad, pero a una escala de detalle apropiada (mayor), los componentes edáficos de una asociación podrían mostrarse separadamente.

    B textural: horizonte Bt (ver horizonte del suelo).

    Balance hídrico: relación entre la cantidad de agua recibida por precipitación y las pérdidas de humedad debidas a la evapotranspiración en un área determinada. Cuando el balance es negativo (períodos de deficiencia), las plantas suelen sufrir por falta de agua. En los períodos de exceso el agua se infiltra alimentando las capas freáticas o drena hacia bañados o arroyos. Ver también evapotranspiración.

    Barbecho: práctica que consiste en permitir un descanso durante toda o parte del año, pero con una cubierta protectora de residuos correspondientes al cultivo anterior. Este material recibe el impacto de las gotas de lluvia y reduce así su energía a un valor muy bajo. Al no perturbar el suelo y mantenerlo cubierto por los rastrojos, mejora la infiltración, aumenta la retención hídrica y disminuye la evaporación directa. También disminuye la velocidad del escurrimiento superficial y, consecuentemente, su capacidad de transporte.

    Barnices: películas brillosas, generalmente formadas por arcilla y humus, que suelen revestir los agregados de los horizontes Bt de los suelos. La presencia de barnices se debe a la migración interna de esos materiales dentro del perfil.

    Calciacuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) que tienen dentro de los 40 cm un horizonte enriquecido en carbonato de calcio (ver horizonte cálcico).

    Cálcico: horizonte de por lo menos 15 cm de espesor que presenta una acumulación secundaria de carbonatos de calcio o magnesio, que alcance al 15% de carbonato de calcio equivalente, y que esto signifique un 5% más de carbonato que el del nivel subyacente.

    Cámbico: horizonte subsuperficial que presenta evidencias de trasformación pedogenética, pero no suficientes para calificar como un argílico. En general, son horizontes B en los cuales la relación de arcilla B/A no alcanza a 1,2.

    Cambio textural abrupto: concepto usado en taxonomía que hace referencia a un salto abrupto (en una distancia vertical de 7 u 8 cm) en el contenido de arcilla entre un epipedón (ócrico o álbico) y un horizonte argílico subyacente. Si el epipedón tiene menos de 20% de arcilla, éste se duplica en el argílico, y si tiene más de 20%, el incremento absoluto supera el 20%.

    Camellones: lomos anchos y bajos separados por surcos paralelos y poco profundos. Para construir camellones se debe arar, alomar o elevar de algún modo la superficie del terreno llano o suavemente inclinado (los surcos efectuados de esta manera no serán clasificados como “zanjas de drenaje”).

    Propósito: reducir la erosión en tierras suavemente onduladas y mejorar las condiciones del drenaje superficial en tierras planas.

    Canal derivador: canal nivelado o excavado a través de la pendiente con un camellón de soporte en el costado más bajo.

    Propósito: derivar el exceso de agua hacia lugares donde se puede disponer de ella sin peligro.

    Capa freática: nivel dentro del solum o en el substrato que se encuentra saturado con agua. Suele ascender o descender según que la época sea lluviosa o seca. A veces puede formarse una falsa capa freática apoyada sobre algún horizonte o capa impermeable del suelo.

    Capacidad de intercambio: propiedad de ciertos materiales del suelo (arcilla, humus, etc.) de retener cationes por adsorción y de intercambiarlos. Se trata de un fenómeno físico-químico muy importante en la nutrición de las plantas.

    Carta imagen: mapa de suelos impreso sobre una imagen satelital procesada digitalmente.

    Cobertura: aplicación sobre la superficie del suelo de residuos de los cultivos.

    Propósito: conservar la humedad, prevenir la compactación superficial o la formación de costras, reducir la escorrentía y la erosión, controlar las malezas y favorecer el desarrollo de una cubierta vegetal.

    Color del suelo: características del material del suelo debidas a la reflexión de la luz sobre las partículas minerales o sus revestimientos. En las descripciones técnicas de los perfiles siempre se indica el color del material o de los barnices comparándolo con una carta patrón (Munsell Soil Color Chart) que designa los colores con un nombre y un símbolo de acuerdo con tres variables: matiz, luminosidad e intensidad. El color del suelo tiene importancia para su clasificación.

    Complejo de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Este patrón es, sin embargo, suficientemente complejo e intrincado como para que aun a escalas de detalle, los suelos componentes no puedan mostrarse separadamente.

    Concepto central: toda unidad taxonómica es creada con fines de clasificación para manejar más fácilmente el conjunto, a veces numeroso, de individuos de diversa naturaleza. Cada unidad taxonómica agrupa de esta manera a individuos que representan, con mayor aproximación, el concepto que se tiene de la misma. En cambio, otros individuos se alejan algo de ese concepto. Cuando se agrupan suelos para formar unidades de clasificación, ciertos individuos representan mejor los caracteres que se consideran esenciales para el conjunto o taxón. El suelo más representativo del conjunto, que ejemplifica mejor los caracteres más esenciales, se considera como "concepto central" del taxón. En la práctica, para documentar o ilustrar el concepto central con un perfil, se describe uno denominado "perfil típico" o "perfil tipo". El concepto central es más bien abstracto o hipotético; en cambio, el perfil típico es concreto.

    Concreciones: formas debidas a concentraciones endurecidas de ciertos componentes del suelo; son a menudo esferoidales, mamelonadas o aperdigonadas. En los suelos pampeanos son comunes las concreciones calcáreas, (carbonato de calcio) vulgarmente llamadas por su forma "tosquillas" o "muñequitas de loess", y las de hierro y manganeso con aspecto de perdigones o municiones negras.

    Consociación: unidad cartográfica compuesta por una sola Serie de suelos ampliamente dominante. En términos generales, una consociación puede aceptar hasta un 15% de inclusiones o impurezas de otros suelos.

    Contacto lítico: límite entre el suelo y una capa continua de material subyacente de consistencia pétrea (dureza mayor de 3 en la escala Mohs).

    Control de malezas: lucha contra las malezas por medios mecánicos, químicos, biológicos y culturales. Incluye los bordes de los caminos, vías férreas, etc.

    Propósito: eliminar o reducir la competencia de las malezas frente a especies útiles para facilitar el restablecimiento de una cubierta vegetal aceptable para la protección del suelo, suministrar forraje o conservar la humedad.

    Cubierta de residuos: manejo de los residuos vegetales (rastrojo) a lo largo de todo el año que actúan como una cubierta protectora que atenúa la presión ejercida sobre la superficie del suelo por los tractores y los equipos de cosecha, evitando así problemas de compactación.

    Propósito: reducir las pérdidas de suelo causadas por el viento o el agua, mejorar la infiltración del agua y las condiciones físicas del suelo.

    Cultivo de cobertura:Es un cultivo que se siembrancon el objetivo de mantener el suelo cubierto durante el período que de otra forma permanecería desnudo. Tiene valor por su efecto sobre la fertilidad del suelo y puede servir como forraje para el ganado.

    Propósito: mejorar la estabilidad del sistema, no solo en cuanto a propiedades del suelo, sino también por su capacidad de promover una biodiversidad aumentada en el agroecosistema.

    Cultivo de forrajeras (henificar, ensilar, etc.): implantación por un largo período de especies adaptadas de forrajeras perennes, bianuales o de resiembra espontánea en tierras dedicadas a otros usos.

    Cultivo en curvas de nivel o cortando la pendiente: dirección de las labores agrícolas en tierras cultivadas inclinadas, de manera que los trabajos de arada, preparación de la sementera, siembra y cultivo se efectúen en curvas de nivel o cortando la pendiente principal.

    Propósito: reducir la erosión y ayudar a controlar y mejorar el aprovechamiento del agua.

    Cultivo en franjas de nivel (de contorno o contorneadas): implantación de cultivos dispuestos simultáneamente en franjas o fajas siguiendo las curvas de nivel para reducir la erosión hídrica. Los cultivos se disponen de modo tal que una franja de pastura o cultivo agrícola denso se alterne con otra franja de cultivos de escarda o un barbecho.

    Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo y donde esta práctica en contorno sea factible.

    Cultivos en franjas rectas: implantación de cultivos en disposición sistemática de franjas o fajas cruzando aproximadamente la pendiente general para reducir la erosión hídrica. Los cultivos se disponen de manera que una franja de pastura o cultivo denso se alterne con una de cultivo de escarda o un barbecho.

    Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo o donde el "cultivo en franjas de nivel" no resulte práctico o no sea factible.

    Cumúlico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo extragrado en el cual hay un marcado engrosamiento del horizonte superficial por acumulación de material transportado desde posiciones altas del relieve.

    Curvas de nivel: líneas imaginarias sobre la superficie del terreno que unen puntos de igual altura. El conjunto de curvas de nivel dibujadas sobre el plano del campo indica la topografía del mismo.

    Desagüe vegetado o praderizado: implantación de vegetación adecuada en un curso natural de agua o en un desagüe perfilado o nivelado que encauce sin peligro el escurrimiento superficial. Se aplica en lugares donde el agua proveniente del escurrimiento superficial concentrado debe ser eliminada a velocidades no peligrosas.

    Propósito: prevenir pérdidas excesivas de suelo y formación de cárcavas.

    Drenaje (del suelo): término que se refiere a la rapidez y facilidad con la que el agua es eliminada del suelo en su estado natural, tanto por escurrimiento superficial como por infiltración hacia la capa freática. El desagüe artificial por medio de zanjas, canales, y/o bombeo del agua suele mejorar la condición del drenaje natural del suelo. Se distinguen siete clases de drenaje natural.

    Suelo muy pobremente drenado o mal drenado: suelo en el que el agua se elimina tan lentamente que la capa freática permanece sobre o muy cerca de su superficie la mayor parte del tiempo. Estos suelos suelen ocupar las depresiones, los bajos y los planos aluviales semi-pantanosos y las charcas o manchones y lagunas temporarias. En su estado natural son tan húmedos que imposibilitan la realización de cultivos importantes si antes no se procede a drenarlos artificialmente, regular el nivel freático o trazar camellones.

    Suelo pobremente drenado: suelo donde el agua escurre tan lentamente que lo mantiene húmedo gran parte del tiempo. Esto puede ser debido a un nivel freático alto y/o a un horizonte o capa de permeabilidad lenta a muy lenta y/o a infiltraciones. La cantidad de agua que permanece dentro y sobre estos suelos imposibilita el crecimiento de cultivos importantes en la mayoría de los años bajo condiciones naturales. Para mejorar estos suelos es necesario un drenaje artificial, aunque no es siempre suficiente para convertirlos en tierras de cultivo.

    Suelo imperfectamente drenado: suelo en el que el agua se elimina con cierta lentitud, suele mantenerse húmedo por lapsos importantes. Por lo general, este suelo tiene algún horizonte de permeabilidad lenta y/o una capa freática relativamente alta y/o sufre de infiltraciones. En áreas de praderas, los suelos de esta clase suelen tener horizontes “A” oscuros y espesos, con leves a moderados síntomas de hidromorfismo inmediatamente por debajo del horizonte “A”. En suelos planosólicos, la base del horizonte “A” puede aparecer débilmente moteada. Por lo general, el crecimiento de varios cultivos de importancia se ve restringido si no se aplica drenaje artificial.

    Suelo moderadamente bien drenado: suelo donde el agua se elimina con alguna lentitud, por lo cual puede mantenerse mojado por pequeños pero significativos lapsos. Suele tener algún horizonte o capa dentro del solum de permeabilidad moderadamente lenta y/o cierta infiltración. Los suelos de esta clase suelen presentar algunos moteados en los horizontes “B” o “C”. Los cultivos perennes y con raíces profundas pueden sufrir algo con el exceso temporario de humedad, pero los anuales de enraizamiento poco profundo no se ven afectados significativamente. El nivel freático es normalmente profundo, pero puede ascender en los períodos lluviosos hasta llegar a la base del solum.

    Suelo bien drenado: es el suelo que presenta las condiciones óptimas de drenaje natural. Por una parte, después de las lluvias o el riego, retiene una cantidad óptima de agua para el crecimiento de los cultivos y, por otra, el exceso de agua se retira con facilidad, pero no con rapidez. Son suelos de texturas no extremas, con algún horizonte de permeabilidad moderada; están libres de moteados u otros síntomas de hidromorfismo dentro del solum.

    Suelo algo excesivamente drenado: suelo en el que el agua se retira con rapidez, y tiene una capacidad de retención de humedad algo deficiente como para asegurar un buen crecimiento de los cultivos importantes sin riego adicional. Por lo general, es arenoso, con poca diferenciación de horizontes y permeabilidad rápida o moderadamente rápida. El suelo no muestra moteados ni nivel freático cercano a la superficie. Solo determinados cultivos soportan un suelo algo excesivamente drenado (maní y citrus). Comúnmente los rendimientos son bajos si no se aplica riego suplementario.

    Suelo excesivamente drenado: suelo donde el agua se retira con demasiada rapidez debido a su alta porosidad y/o a ser escarpado; es decir, por presentar permeabilidad rápida o muy rápida y/o escurrimiento muy rápido. Prácticamente no retiene humedad; la mayor parte de las precipitaciones se pierden. Por lo tanto, resulta no apto para los cultivos comunes si no se aplica riego.

    Drenes verticales: pozos, caños, hoyos o agujeros barrenados hasta un estrato poroso subyacente dentro del cual puede descargarse el agua de drenaje. Algunas veces se los designa "pozos de drenaje o de infiltración".

    Duracuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) con un horizonte fuertemente cementado (ver duripán).

    Duripán: horizonte o capa del suelo endurecida irreversible. Generalmente, consiste en una cementación de las partículas por sílice o un silicato de aluminio.

    Edáfico: perteneciente al suelo.

    Edafología: ciencia del suelo.

    Éntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada hacia el Orden de los Entisoles que se caracterizan por no evidenciar o tener escaso desarrollo de horizontes pedogenéticos.

    Entisol: Orden taxonómico que se caracteriza por no evidenciar o tener escaso desarrollo de horizontes pedogenéticos. La mayoría poseen solamente un horizonte superficial claro, de poco espesor, y relativamente pobre en materia orgánica (ver epipedón ócrico). Normalmente no se presentan otros horizontes diagnósticos, lo que se debe en gran parte al escaso tiempo transcurrido desde la acumulación de los materiales parentales e iniciación de los procesos pedogénicos. También pueden incluir horizontes enterrados, siempre que se encuentren a más de 50 cm de profundidad.

    Epipedón: La parte superior del suelo. No es sinónimo de horizonte “A”, ya que puede ser mayor o menor que éste.

    Erosión: remoción y transporte del material de la superficie del suelo. Si es causada por la escorrentía del agua se denomina erosión hídrica y erosión eólica si es causada por el viento. Según el grado o intensidad del fenómeno se distinguen seis clases de suelos:

    1) sin erosión, 2) con erosión ligera, 3) con erosión moderada, 4) con erosión severa, 5) con erosión grave y 6) con erosión muy grave. El proceso de erosión comprende la remoción, el transporte y la acumulación o sedimentación del material removido.

    Escorrentía o escurrimiento: eliminación del agua que corre sobre la superficie del suelo. La facilidad del escurrimiento superficial está íntimamente relacionada con el relieve y la pendiente del lugar.

    Establecimiento de pasturas: establecimiento de una población de forrajeras de larga duración (perennes, bianuales o de resiembra espontánea).

    Propósito: regular el uso del suelo, producir forraje de calidad, recuperar tierras erosionadas, mantener o mejorar la productividad del suelo.

    Estructura (del suelo): agrupación de partículas primarias en otras compuestas o en cuerpos naturales individualizados que se denominan agregados. La estructura confiere al suelo características muy diferentes de las que posee la misma masa sin estructurar. La estructura se distingue por la forma, el tamaño y la coherencia de los agregados. Con respecto a la forma, se diferencian los siguientes tipos de estructuras:

    - migajosa, semi-migajosa y granular.

    - bloques (angulares, subangulares, aplanados, etc.).

    - prismática, semi-columnar o columnar.

    - laminar.

    Los horizontes sin estructura se denominan "masivos" cuando forman una masa coherente y en "grano simple" cuando la masa no tiene coherencia. Por su tamaño, los agregados se describen como muy finos, finos, medios, gruesos y muy gruesos; por la cohesión, se describen como débiles, moderados y fuertes.

    Evapotranspiración: concepto que expresa la suma de la cantidad de agua evaporada directamente de la superficie del suelo más la transpirada por la vegetación que la cubre. Se mide en milímetros de agua por unidad de tiempo (día, mes, año). Según el grado de cobertura del suelo y la disponibilidad de agua se distingue:

    Evapotranspiración potencial: cantidad máxima de agua que, en forma combinada, puede evaporar el suelo y transpirar las plantas de un lugar bajo las condiciones climáticas existentes, estando el suelo completamente cubierto de vegetación y provisto de agua en cantidad óptima.

    Evapotranspiración real (o actual): cantidad de humedad que evapora el suelo y transpiran las plantas en forma combinada, de acuerdo con la cantidad de vegetación que lo cubre y con los niveles de agua disponibles en el período considerado.

    Familia: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Subgrupos. Se establecen dentro de los Subgrupos sobre la base de características o propiedades físico-químicas que afectan el manejo. En general, son propiedades de horizontes que aparecen por debajo de la profundidad de arada, donde hay intensa actividad biológica. Entre las características y propiedades tenidas en cuenta están las clases por tamaño de partícula, la composición mineral, el régimen de temperatura, la profundidad de la zona de enraizamiento, la consistencia, la humedad equivalente, la pendiente y el agrietamiento. El nombre de una Familia se forma con el nombre del Subgrupo al cual pertenece seguido de los términos que indican las propiedades. Por ejemplo: Argiudol típico, franca fina, mixta, térmica.

    Fase del suelo: unidad cartográfica donde se señala alguna característica importante del suelo para su uso o manejo, como puede ser la erosión, la pedregosidad, la pendiente, el drenaje, el riesgo de inundación, etc.

    Fertilización: acción de aplicar fertilizantes.

    Fertilizante: sustancia o mezcla de sustancias que se aplican, sobre o en el interior del suelo, para estimular el crecimiento de las plantas, aumentar la productividad, mejorar la calidad de las cosechas o inducir en el suelo cambios favorables de orden físico, químico o biológico.

    Fluvent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver) desarrollados sobre sedimentos relativamente recientes depositados por la dinámica del agua. Es normal observar en el perfil la estratificación de los materiales entre los que suelen alternar capas con diferentes contenidos de materia orgánica. Una característica común a todos los fluventes es la ausencia de rasgos hidromórficos, los cuales son típicos de suelos más mojados como los Acuentes.

    Fluvéntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo caracterizado por una sucesión de materiales de deposición fluvial. Suele ser evidente la estratificación en capas de diferente naturaleza.

    Fotocarta: mapa de suelos impreso sobre la copia de un fotomosaico aéreo.

    Fotomosaico: imagen fotográfica obtenida mediante la yuxtaposición y ensamble de fotografías aéreas.

    Fragiacualf: Gran Grupo taxonómico de los Acualfes (ver) que se caracteriza por la presencia de un horizonte denso y quebradizo cuando húmedo, pero que se torna muy duro en seco (ver fragipán). Este horizonte representa un impedimento para el movimiento vertical del agua, por lo que el suelo se satura en épocas de lluvia, pudiendo asimismo representar un impedimento físico para el desarrollo de las raíces de las plantas, cuando se encuentra a poca profundidad.

    Fragipán: capas del subsuelo con alta densidad y muy duras cuando secas, pero que se tornan quebradizas, aunque no blandas, cuando se humedecen.

    Franca: ver textura del suelo.

    Gran Grupo: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Subórdenes. Cada Suborden se divide en Grandes Grupos sobre la base de similitudes en el tipo, disposición y grado de desarrollo de los horizontes genéticos; de los regímenes de temperatura y humedad y del nivel de saturación con bases. Cada Gran Grupo se identifica con el nombre de un Suborden al que se le agrega un prefijo que indica la propiedad diferenciadora del suelo. Por ejemplo: Argiudol; en el cual Argi significa desarrollo diferencial de horizontes y udol es el nombre del Suborden de los Molisoles de climas húmedos.

    Halófila: planta que vive normalmente en suelos salinos o con alcalinidad excesiva.

    Haplacuent: Gran Grupo taxonómico de los Acuentes (ver), generalmente arcillosos y permanentemente saturados con agua, lo que no permite el desarrollo de horizontes genéticos. Debido a la humedad y la vegetación asociada, difícilmente pueden aprovecharse para pastoreo.

    Haplacuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) que típicamente presentan un horizonte “B” de escaso o mínimo desarrollo (ver cámbico).

    Hapludol: Gran Grupo taxonómico de los Udoles (ver) que tienen generalmente debajo del horizonte superficial oscuro (ver epipedón mólico) un horizonte de alteración con ligero o moderado enriquecimiento en arcillas secundarias (ver horizonte cámbico). Suelen ser ricos en carbonatos de calcio, sobre todo si se los compara con los Argiudoles (ver).

    Haplustol: Gran Grupo taxonómico de los Ustoles (ver) caracterizado por la ausencia de horizontes claramente diferenciados o bien desarrollados, aparte del horizonte superficial oscuro que caracteriza al Orden.

    Helada: temperatura del aire de 0ºC o menos, medida al abrigo meteorológico a 1,50 m de altura sobre el suelo.

    Número medio de días con heladas: temperatura que expresa el número de heladas que, término medio, ocurren en un lugar y en una unidad del tiempo (mes, estación, año). Se obtiene dividiendo la suma de las heladas que corresponden a una misma unidad de tiempo, por el número de años del período.

    Fecha media de primera helada: promedio de las fechas de la primera helada producida durante el número de años considerado.

    Fecha extrema de primera helada: fecha de la helada que se produjo más tempranamente (más cerca del comienzo del año) durante el período observado.

    Fecha extrema de última helada: fecha de la helada que se produjo más tardíamente (más cerca de la finalización del año) durante el período observado.

    Hidrófila: planta que vive normalmente en suelos con exceso de agua por mal drenaje o anegamiento periódico.

    Hidromorfismo: proceso de formación de suelo bajo condiciones de exceso de humedad o con influencia del periódico ascenso de la capa freática. Los síntomas más comunes de hidromorfismo son: presencia de moteados, barnices muy oscuros, colores neutros (grises, verdosos o amarillentos) en el material del suelo, concreciones de hierro, manganeso, etc.

    Horizontes del suelo: capas naturales del perfil del suelo, aproximadamente paralelas a la superficie, con rasgos distintos en cuanto a composición y propiedades. Cada horizonte ofrece determinadas características desarrolladas por la acción de procesos de formación que se utilizan para la clasificación del suelo. En las descripciones técnicas de perfiles se distinguen los horizontes siguientes:

    Horizonte A: material mineral superficial de máxima acumulación de materia orgánica debido a la mayor concentración de elementos biológicos que posee. Se los designa comúnmente como tierra negra arable. Se caracteriza porque ciertos elementos son removidos, en solución o suspensión, por las aguas de infiltración. En algunos suelos pampeanos, este horizonte suele ser objeto de un lavado intensivo; el horizonte “A” puede comprender: “A” (con mayor contenido de materia orgánica), “E” (la parte más lavada) y “AB” (la parte inferior del “A”, transición hacia el horizonte “B”).

    Horizonte B: material mineral donde se acumula la mayor parte de las sustancias removidas del horizonte “A” (arcilla y humus) y en el que se desarrolla generalmente una estructura prismática o en bloques. El sistema de clasificación de suelos utilizado en el levantamiento de la Carta de Suelos de la República Argentina denomina argílico al horizonte “B” cuyo tenor de arcilla supera en determinados porcentajes al tenor del horizonte “A” y se define como "Bt" o "B textural"; para texturas medias la relación entre dichos tenores es 1,2:1. El horizonte “BA” es la parte transicional entre el “A” y “B”. El horizonte “Bt” ofrece siempre las características más representativas del horizonte “B” y puede subdividirse en “Bt1, “Bt2”, etc. El “BC” es la transición entre el “B” y el “C”.

    Horizonte C: material mineral generalmente suelto, relativamente inalterado, no consolidado y sin estructura, situado por debajo del horizonte “B” o “A”. En muchos suelos de las lomadas pampeanas, el material del horizonte “C” está representado por el loess pampeano de textura franco limosa a areno franca según la subregión: es el material originario del solum.

    Cuando las capas que se observan en un perfil no están formadas por procesos edáficos o genéticos sino por acumulación de sedimentos aluvionales, no se denominan "horizontes" sino simplemente "capas".

    Interfluvio: área de tierras altas situada en la divisoria de aguas entre dos o más corrientes, especialmente cuando éstas corren aproximadamente paralelas.

    Limo: partículas minerales del suelo cuyo diámetro está entre 2 y 50 micrones (0,002 - 0,050 mm) o entre 2 y 20 micrones (0,002 - 0,020 mm) según la escala que se adopte. La primera corresponde al sistema americano y la segunda al llamado "limo internacional" o escala de Atterberg. En esta publicación se utiliza el primero.

    Limoso: ver textura del suelo.

    Lítico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que se caracteriza por la presencia de un contacto lítico o manto de roca sólida y continua cercana a la superficie.

    Lixiviar-lixiviado: (en edafología) acción y efecto del lavado por el agua de sustancias a través de los poros y las grietas del suelo produciendo el arrastre y migración interna de las sales, arcilla o humus.

    Loess pampeano: sedimento de grano fino generalmente de textura franco limosa, transportado por los vientos del oeste desde las regiones cordilleranas y depositado en la región pampeana como una cobertura a veces de varios metros de espesor. Dado que posee un contenido de arcilla demasiado alto para constituir un verdadero "loess", muchas veces se habla de sedimento "loessoide" o "loéssico". Cuando tiene textura limosa se denomina "limo loessoide".

    Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.: tratamiento y uso apropiado de los campos para pastoreo o para corte.

    Propósito: ayudar a proteger el suelo y reducir las pérdidas de agua; prolongar la vida útil de las especies forrajeras convenientes; mantener o mejorar la calidad y cantidad del forraje.

    Mejoramiento de pasturas para pastoreo y/o para henificar, ensilar, etc.: reimplantación de las especies forrajeras existentes, establecer otras o mejorar las tierras mediante discado u otros procedimientos mecánicos.

    Propósito: obtener rendimientos satisfactorios de forraje de alta calidad dando protección adecuada al suelo.

    Mólico: (1) epipedón: horizonte superficial que cuando se mezclan los primeros 18 cm, contiene por lo menos 1% de materia orgánica. Además, es de color oscuro y presenta cierto grado de estructuración como para no ser masivo y duro; la saturación con bases es de por lo menos 50% y nunca está seco por más de tres meses al año. (2): adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta un horizonte superficial oscuro y rico en materia orgánica (para Ordenes que normalmente no los poseen).

    Molisol: Orden taxonómico que se caracteriza por suelos de colores oscuros, desarrollados bajo una cobertura vegetal integrada fundamentalmente por gramíneas, lo que los hace ricos en materia orgánica. Están bien estructurados en la superficie, lo que facilita el movimiento del agua y el aire. El calcio domina el complejo de intercambio facilitando la floculación de coloides y la buena estructuración. En general, son suelos que se trabajan fácilmente y de alta a moderada fertilidad.

    Moteados: manchas en forma de lunares o "motas" de color y tamaño variable que pueden aparecer en los horizontes del suelo. La presencia de moteados se reconoce como un síntoma de falta de drenaje o de aireación del suelo, en cuyo caso predominan los de color rojizo sobre una matriz grisácea. En la descripción de los moteados se toma como referencia la abundancia, (escaso, comunes o abundantes), el tamaño (finos, medios o gruesos) y el contraste con el material que lo rodea (débiles, precisos o sobresalientes).

    Natracualf: Gran Grupo taxonómico de los Acualfes (ver) que se caracteriza por un complejo de intercambio rico en cationes de sodio a nivel del horizonte iluvial de acumulación secundaria de arcillas (ver horizonte nátrico). Las malas condiciones físicas, derivadas de la dominancia del sodio, afectan el desarrollo radicular, la oxigenación de la atmósfera edáfica y el movimiento vertical del agua en el perfil.

    Natracuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) que tienen un elevado contenido de sodio de intercambio en el horizonte iluvial (ver argílico).

    Natralbol: Gran Grupo taxonómico de los Alboles (ver) con un horizonte de enriquecimiento en arcilla en el cual el catión sodio domina el complejo de intercambio (ver nátrico).

    Nátrico: (1) horizonte subsuperficial que reúne todas las condiciones de argílico y que además presenta una estructura fuertemente prismática o columnar y más del 15% del complejo de intercambio está dominado por sodio. (2) adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada a otro Gran Grupo con horizonte de enriquecimiento secundario de arcilla, y cuyo complejo de intercambio está dominado por el sodio.

    Natrustol: Gran Grupo taxonómico de los Ustoles (ver) que presentan un horizonte de enriquecimiento secundario en arcillas en el cual el complejo de intercambio está dominado por el sodio (ver nátrico). Lo más común es encontrarlos en posiciones planas o cóncavas del paisaje.

    Nódulos: concentraciones débilmente cementadas de material del suelo que se desgranan con álcalis concentrado después de tratadas con un ácido fuerte. Suelen aparecer como bochas de tamaño variable generalmente con cemento de sílice o de hierro. Cuando más del 30% del volumen de un horizonte son nódulos duros ("durinódulos") el horizonte se considera un duripán.

    Ócrico: (ver epipedón) horizonte superficial de color claro, con menos del 1% de materia orgánica, o bien que es masivo y duro o está seco por períodos mayores a tres meses al año. Son horizontes superficiales que no alcanzan a reunir las condiciones para ser mólicos (ver).

    Orden: categoría más alta del sistema taxonómico. Actualmente se reconocen once Órdenes; las diferencias entre los mismos reflejan los procesos dominantes de formación y la intensidad con que los mismos actuaron. Cada Orden se identifica con una palabra que termina con la sílaba sol. Un ejemplo es Molisol.

    Orthent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver) formados típicamente en superficies recientes. Los horizontes diagnósticos están ausentes o han sido truncados.

    Pastoreo apropiado (ordenación del pastoreo): pastoreo de pastizales naturales o de resiembra espontánea y tierras destinadas a la fauna, con una intensidad que permita tener una cubierta vegetal adecuada (receptividad apropiada).

    Propósito: permitir la acumulación del mantillo y cubierta vegetal viva para asegurar la retención del suelo y conservación del agua. Aumentar la producción cuantitativa y cualitativa del forraje.

    Pastoreo diferido: práctica que consiste en posponer periódicamente en alguna época de crecimiento anual, el pastoreo en las praderas por un lapso determinado.

    Pastoreo rotativo diferido: sistema de apacentamiento donde una o más unidades de pastoreo descansan a intervalos planeados durante la estación de crecimiento de las plantas claves. Generalmente ninguna unidad se pastorea en la misma época en años sucesivos.

    Pendiente: inclinación de la superficie del suelo. Se define por su gradiente, su forma y su longitud. En la región pampeana se distinguen cinco clases de pendientes de acuerdo a su gradiente: de 0 a 0,5% (llana), de 0 a 1% (plana a muy suavemente ondulada), de 1 a 3% (suave a moderadamente ondulada), de 3 a 10% (fuertemente ondulada o inclinada) y más de 10% (fuertemente inclinada o colinada), con respecto a la longitud se distinguen pendientes cortas (menos de 50 m de longitud), medianas (de 50 a 200 m), largas (de 200 a 2.000 m) y muy largas (más de 2.000 m de longitud).

    Perfil (del suelo): corte vertical del terreno que expone la secuencia de los horizontes o capas naturales que componen el suelo. Un perfil se extiende desde la superficie del terreno hacia abajo hasta entrar en el material originario del suelo. En la región pampeana cordobesa este límite se halla generalmente entre 1,00 y 1,50 m.

    Perfil modal: perfil del suelo que representa el conjunto de características típicas de una unidad taxonómica como la Serie o el Gran Grupo. Se considera como el ejemplar tipo representativo del concepto central que se tiene de un suelo. En esta publicación se lo denomina "perfil típico".

    Perfil típico: ver perfil modal.

    Permeabilidad (del suelo): cualidad del suelo que permite el paso del agua o del aire tanto en sentido vertical como horizontal. Se distinguen siete clases de permeabilidad: 1) muy lenta o nula (suelo impermeable o muy poco permeable), 2) lenta (suelo poco permeable), 3) moderadamente lenta, 4) moderada (suelo moderadamente permeable), 5) moderadamente rápida (suelo permeable), 6) rápida (suelo muy permeable) y 7) muy rápida (suelo excesivamente permeable).

    Petrocálcico: horizonte cálcico continuo que se presenta cementado o endurecido. La cementación se produce con carbonatos y, accesoriamente, sílice. Suele ser equivalente a lo que genéricamente se conoce como "tosca".

    pH (del suelo): medida de la acidez o alcalinidad del suelo. Un valor de pH 7 indica neutralidad, valores más bajos indican acidez y valores más altos alcalinidad. Se adoptó la escala siguiente:

    Extremadamente ácido

    pH menor de 4,5

    Muy fuertemente ácido

    4,5 - 5,0

    Fuertemente ácido

    5,1 - 5,5

    Medianamente ácido

    5,6 - 6,0

    Débilmente ácido

    6,1 - 6,5

    Neutro

    6,6 - 7,3

    Ligeramente alcalino

    7,4 - 7,8

    Moderadamente alcalino

    7,9 - 8,4

    Fuertemente alcalino

    8,5 - 9,0

    Muy fuertemente alcalino

    9,1 - 9,5

    Extremadamente alcalino

    9,6 a más

     

    Los suelos con pH superiores a 8,5 o con un porcentaje de sodio intercambiable elevado (generalmente más del 15%) son tan alcalinos que el crecimiento de la mayoría de las plantas cultivadas se ve impedido. La alcalinidad se puede evaluar por la intensidad, por la profundidad en que aparece dentro del perfil y por la extensión que abarca en el terreno.

    Plano aluvial: terreno plano y bajo situado sobre las márgenes de arroyos y ríos sujetos a inundaciones. Los suelos de los planos aluviales se desarrollan sobre sedimentos fluviales o fluvio lacustres depositados por las aguas.

    Precipitación media: promedio de las lluvias, nieve y granizo caídos en un lugar, en cada unidad de tiempo, calculado sobre la base de registros diarios que se anotan en milímetros, con la boca del pluviómetro a 1,5 m sobre el suelo.

    Día de lluvia: período de 24 horas (desde las 8 horas de un día hasta las 8 del día siguiente) en que se han leído por lo menos 0,3 mm en la probeta del pluviómetro a 1,50 m de altura sobre el suelo.

    Número medio de días con precipitación: número que expresa la frecuencia media (mensual, estacional o anual) de días de lluvia. Se obtiene dividiendo la suma de días de lluvias correspondiente a una misma unidad de tiempo por el número de años del período.

    Período más seco y más húmedo: cantidad total, mínima y máxima, de milímetros de agua caída en un lugar en una unidad de tiempo. Los valores mensuales, estacionales y anuales corresponden respectivamente al mes, estación y año más seco y más húmedo del período, pero no surgen de sumar los valores mensuales (o estacionales) de un mismo año.

    Psamment: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver), típicamente desarrollados sobre sedimentos arenosos de origen eólico en médanos estabilizados. Poseen una baja capacidad de retención de humedad como una de sus características sobresalientes.

    Rabasto: especie de rastra o rastrón hecho de maderas o troncos destinados a allanar o nivelar el terreno.

    Reducción de sales tóxicas: redistribución o disminución de las concentraciones de sales perjudiciales del suelo (algunas veces mencionado como "lavado" de suelo).

    Propósito: crear en el suelo condiciones que permitan el desarrollo de una vegetación deseada.

    Relieve: irregularidad de la superficie del terreno que dan carácter al paisaje de un área. Se distinguen: relieve pronunciado o excesivo, relieve normal (ondulado a suavemente ondulado), relieve plano o subnormal (llano) y relieve cóncavo (hoyas).

    Rotación de cultivos: establecimiento de una sucesión planificada de cultivos de diferentes familias en un mismo terreno y durante un cierto número de años, en la que se pueden incluir pasturas y/o cultivos de cobertura.

    Propósito: aprovechar equilibradamente las reservas del suelo, mantener su productividad y conservarlo. Contribuir al control de las malezas, insectos y enfermedades propias del cultivo repetido (monocultivo).

    Serie de suelo: unidad taxonómica más pequeña del sistema de clasificación de suelos utilizado en este trabajo. Una Serie es un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la secuencia de horizontes y demás propiedades son suficientemente similares a las de su perfil modal o concepto central. Dentro de cada Serie se admite una pequeña gama de variabilidad, siempre que no se aparte significativamente de su concepto central. Por lo tanto, los individuos que forman una Serie son esencialmente homogéneos en sus caracteres más importantes.

    Siembra bajo cubierta: implantación de cultivos en línea entre pasturas, rastrojos o residuos de plantas sin una preparación previa de la sementera y realización de las operaciones subsiguientes de manera que se mantengan cantidades suficientes de residuos protectores, sobre o cerca de la superficie del suelo, durante la época de crecimiento.

    Sistema de drenaje (avenamiento): sistema que consiste en colectar y eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, evitando el anegamiento de campos ya saturados.

    Propósito: eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, mejorar las condiciones del crecimiento previniendo daños al cultivo y facilitando las labores agrícolas. La instalación de este sistema se completa sólo cuando se han efectuado todas las prácticas planeadas: colectores principales y secundarios, defensas ribereñas, tubos de drenaje y otras prácticas o estructuras individuales destinadas a la eliminación o control del exceso de agua.

    Slickensides (término inglés): superficies brillosas y estriadas presentes en los horizontes arcillosos de ciertos suelos, debidas al deslizamiento de las caras de los agregados como consecuencia del hinchamiento y contracción del material, a su vez originado por los cambios en el contenido de humedad.

    Sodio intercambiable: el sodio en estado de ion (Na+) adsorbido especialmente por la arcilla o el humus del suelo y que tiene la propiedad de intercambiarse con otros iones y pasar a la solución del suelo, confiriéndole alcalinidad. Cuando en algún horizonte el porcentaje de sodio intercambiable supera el 15% del total de cationes adsorbidos, el suelo se considera "sódico" y, por lo general, es fuertemente alcalino.

    Solum: parte superior del perfil donde los procesos de la meteorización y formación del suelo actúan o han actuado más activamente. El solum comprende los horizontes “A” y “B”, pero no el substrato o material originario del suelo (horizonte “C”). En el solum se concentra casi la totalidad de la actividad biológica a cargo de las raíces de las plantas, así como de las lombrices, insectos, hongos, bacterias, etc.

    Subgrupo: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Grandes Grupos. Cada Gran Grupo tiene un Subgrupo típico más otros que representan intergrados o extragrados. El Subgrupo típico corresponde al concepto central del Gran Grupo y no es necesariamente el más difundido. Los intergrados señalan transiciones hacia otros Órdenes, Subórdenes o Grandes Grupos; los extragrados presentan alguna propiedad que no corresponde al Gran Grupo, pero tampoco indica transiciones hacia ningún otro tipo conocido de suelos. Cada Subgrupo se identifica por uno o más adjetivos que califican el nombre del Gran Grupo. El adjetivo típico identifica al Subgrupo que tipifica al Gran Grupo. Por ejemplo: Argiudol típico.

    Suborden: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Órdenes. Cada uno de los Órdenes se divide principalmente sobre la base de propiedades que influencian la génesis y son importantes para el crecimiento de las plantas o de propiedades que reflejan las variables más importantes dentro de los Órdenes. La última sílaba en el nombre de un suborden indica el Orden y la primera señala la propiedad diferenciadora del Suborden. Por ejemplo:“Udol”, en el que “Ud” significa húmedo y “ol” proviene de Molisol.

    Substrato: ver horizontes del suelo (horizonte “C”).

    Temperatura media: valor que expresa el promedio de las lecturas efectuadas diariamente en el abrigo meteorológico a 1,50 m de altura a las 8, 14 y 20 horas, más la corrección a 24 horas.

    Temperaturas extremas (máxima y mínima absoluta): valores que expresan la temperatura máxima más alta y la mínima más baja registradas en cada unidad de tiempo del período considerado.

    Térmico: régimen de temperatura en el que la temperatura media anual del suelo está entre 15º y 20º C.

    Terraza de absorción: camellón o terraplén largo, ancho y sin gradiente, provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como "terraza plana". Puede ser de tipo paralela siguiendo las curvas de nivel o una combinación de ambas.

    Propósito: reducir el daño por erosión interceptando el escurrimiento superficial y, al mismo tiempo, facilitar la infiltración del agua en el suelo a través del canal. Este tipo de terraza se instala en suelos permeables.

    Terraza de desagüe: camellón o terraplén con gradiente provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como terraza "derivadora o de drenaje".

    Propósito: reducir el daño por erosión, interceptando el escurrimiento superficial y conduciéndolo hacia una boca de salida o descarga estable a velocidad no erosiva.

    Terraza paralela: ver terraza de desagüe.

    Terraza plana: ver terraza de absorción.

    Textura (del suelo): proporción relativa de las fracciones arena, limo y arcilla que componen la masa mineral del suelo. Sobre la base de las numerosas combinaciones posibles se han establecido doce "clases texturales" o "texturas". Estas clases, determinadas según las distintas proporciones de sus tres componentes son: arenosa, areno franca, franco arenosa, franca, franco limosa, limosa, franco arcillo arenosa, franco arcillosa, franco arcillo limosa, arcillo arenosa, arcillo limosa y arcillosa. Las texturas básicas son:

    Arcillosa: clase textural donde predominan las partículas de arcilla con un mínimo de 40% de esta fracción y un máximo de 45% de arena o 40% de limo.

    Arenosa: clase textural donde predominan las partículas de arena con más de 85% de esta fracción y menos de 10% de arcilla.

    Franca: clase textural con tenores entre 7 y 27% de arcilla, 28 al 50% de limo y menos de 52% de arena.

    Limosa: clase textural donde predominan las partículas de limo con más del 80% de esta fracción y menos del 12% de arcilla.

    Thapto-árgico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo caracterizado por la presencia de un horizonte argílico enterrado, debajo de materiales más recientes que corresponden a un nuevo ciclo de pedogénesis.

    Thapto-mólico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo, caracterizado por la presencia de un horizonte que reúne las condiciones de un epipedón mólico enterrado debajo de materiales más recientes, que corresponden a un nuevo ciclo de pedogénesis.

    Thapto-nátrico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo caracterizado por la presencia de un horizonte nátrico enterrado debajo de materiales más recientes, que corresponden a un nuevo ciclo de pedogénesis.

    Tierras: denominación general que se da al conjunto de los suelos en el estudio agrológico de una región. Se reserva la designación de "clasificación de las tierras" para el agrupamiento de suelos hecho en relación con la utilización humana y considerando sólo las propiedades que definen su aptitud para determinado uso. "Clasificación de los suelos" se refiere a su ubicación taxonómica. Se entiende por "suelo" a cada uno de los individuos naturales morfológicamente diferentes que forman parte de un paisaje y que se caracterizan por determinadas propiedades físicas, químicas, mineralógicas, etc.; las cuales se definen de acuerdo con formas establecidas mediante la descripción de un "perfil". Así, en esta publicación, "suelos" tiene una connotación técnica y "tierras" un significado de orden aplicado.

    Típico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que representa al Gran Grupo en su concepto central.

    Udico: (1) régimen de humedad en el que, en la mayoría de los años, los suelos no están secos por períodos que superen los 90 días. (2) adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada hacia un Suborden con régimen climático más húmedo.

    Udifluvent: Gran Grupo taxonómico de los Fluventes (ver) que están bajo régimen údico de humedad. Pueden estar sujetos a anegamientos o inundaciones por lo menos una vez al año.

    Udipsamment: Gran Grupo taxonómico de los Psammentes (ver), típicos de las regiones más o menos húmedas, desarrollados sobre arenas con apreciable cantidad de materiales meteorizables.

    Udol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver) desarrollados típicamente en regímenes húmedos, o por lo menos que no están secos durante largos períodos en el año.

    Udorthéntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta caracteres de los Entisoles (ver) y se encuentran en climas húmedos.

    Unidad cartográfica: conjunto de delineaciones que aparecen en un mapa de suelos identificadas por un mismo símbolo y compuesta por un mismo suelo o la misma combinación de suelos.

    Uso de rastrojo: utilización en las tierras labradas de residuos de cultivos producidos en ese mismo lugar, incorporándolos o dejándolos sobre la superficie durante la parte del año en la que habitualmente ocurren períodos críticos de erosión.

    Propósito: aumentar la infiltración, conservar la humedad, reducir las pérdidas de suelo y mejorar la aptitud para el laboreo.

    Ustico: régimen de humedad en el que, en la mayoría de los años, los suelos se secan por períodos superiores a los 90 días, aunque inferiores a los 180 días.

    Ustifluvent: Gran Grupo taxonómico de los Fluventes (ver) que se encuentran en climas subhúmedos (ver régimen ústico). Se encuentran en los planos aluviales de ríos y arroyos y generalmente están anegados en algún período coincidente con la estación lluviosa y de crecimientos de cauces.

    Ustipsamment: Gran Grupo taxonómico de los Psammentes (ver), típicos de las regiones subhúmedas y semiáridas que se han desarrollado a partir de arenas ricas en minerales meteorizables.

    Ustol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver), típicos de climas subhúmedos a semiáridos, y temperaturas templadas y cálidas, en general libres de problemas de hidromorfismo. El clima se caracteriza por precipitaciones escasas y de carácter errático, aunque generalmente ocurren en la estación de crecimiento de los cultivos.

    Ustorthent: Gran Grupo taxonómico de los Orthentes (ver) que han evolucionado en condiciones semiáridas.

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