Hoja 3363-19 | Río Cuarto

AUTORES

COORDINACIÓN GENERAL
Ing. Agr. Manuel VICONDO (1)
Ing. Agr. Lautaro FAULE (1)

CORRELACIÓN GENERAL Y REDACCIÓN DE LA MEMORIA
Ing. Agr. Lautaro FAULE (1)
Dr. Geól. Eduardo ZAMORA (1)
EVALUACIÓN DE TIERRAS Y PRÁCTICAS DE MANEJO
Ing. Agr. Maximiliano PÉREZ (2)
Ing. Agr. (Mg) Ricardo PORCEL DE PERALTA (2)
Ing. Agr. Lautaro FAULE
Colaboración de la Agencia de Extensión Rural INTA Río Cuarto
FOTOINTERPRETACIÓN Y EDICIÓN DE MAPAS PRELIMINARES
Ing. Agr. Manuel VICONDO
Ing. Agr. Lautaro FAULE
Colaboración de la Universidad Nacional de Río Cuarto
SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA, PROCESAMIENTO DIGITAL DE IMÁGENES SATELITALES y BASES DE DATOS
Geól. Mauro LANFRANCO (1)
Santiago RENAUDEAU (1)
Los análisis físico-químicos fueron realizados en los Laboratorios de Suelos de las Estaciones Experimentales Agropecuarias INTA Manfredi – San Luis:
Ing. Agr. (Mg) Carolina ALVAREZ (1)
Ing. Agr. (Mg) Juan Pablo GIUBERGIA (1)
Téc. Lab. Diego Sebastián SALAS (1)
Ing. Agr. Martín Alejandro BÓVEDA (1)
Téc. Lab. Romina Andrea CUEVAS (1)
Dr. (Ing. Agr.) Juan Cruz COLAZO (3)
Lic. Quím. Juan DE DIOS HERRERO (3)
Agradecimientos:
- A la Red de Información y Soporte Técnico “I051 – Red de Cartografía y Evaluación de Tierras”, al Proyecto Disciplinario “Desarrollo y Gestión de la Información de Suelos” y al Proyecto Estructural “I052-001 – Desarrollo y Aplicación de tecnologías para el control de la erosión y degradación de suelos” pertenecientes al Programa Nacional de "Recursos Naturales y Gestión Ambiental" del INTA.
- A la Agencia de Extensión Rural INTA Río Cuarto.
- A la Universidad Nacional de Río Cuarto.
- A la Sociedad Rural de Río Cuarto.


(1) INTA EEA Manfredi
(2) Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba
(3) INTA EEA San Luis

En el reconocimiento de suelos a campo participaron los siguientes profesionales de diferentes dependencias de INTA, junto con técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba y de la Universidad Nacional de Río Cuarto:
EEA INTA Manfredi
Eduardo Zamora - Lautaro Faule - Manuel Vicondo
Mauro Lanfranco - Diego Altamirano - Santiago Renaudeau
Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba
Maximiliano Pérez - Ricardo Porcel de Peralta - Cecilia Márquez
EEA INTA Marcos Juárez
Carlos Galarza - Sebastián Muñoz - Cristian Cazorla
EEA INTA Cerro Azul - Misiones
Lucas Moretti
Instituto de Suelos – CIRN – INTA Castelar – Buenos Aires
Darío Rodríguez - Guillermo Schultz - Dardo Escobar - Leonardo Tenti
AER INTA Río Cuarto
Alejandra Canale - Carlos Boldrini - Matías Salustio
EEA INTA Quimilí – Santiago del Estero
Amanda Vizgarra
EEA INTA San Juan
Germán Babelis
EEA INTA Corrientes
Ditmar Kurtz - Sandra Perucca - Juan Pablo Matteio - Diego Ybarra
Universidad Nacional de Río Cuarto
José Cisneros - Américo Degioanni - Jorge González - Carmen Cholaky
Alejandro Becerra - Marcos Bongiovanni - José Corigliano - Rosana Marzari
Silvana Amin - Catalina Bozzer – María Laura Mattalia
Yanina Chilano - Soledad Cabrera - Baltazar Parra


1. INTRODUCCIÓN

1.1. FINALIDADES Y ALCANCES DE LAS CARTAS DE SUELOS

El conocimiento del suelo, de su aptitud para el uso y del área que ocupa, es fundamental para planificar racionalmente su utilización. La finalidad de las cartas o mapas de suelos es, precisamente, divulgar conocimientos sobre las características y propiedades de los suelos de una región, mostrar su distribución geográfica, asignar a cada uno la correspondiente clasificación por su aptitud para el uso y dar a conocer recomendaciones de manejo.

El presente estudio está destinado principalmente al productor agropecuario con el propósito de ayudar a conocer mejor sus tierras, contribuir a que las maneje en forma adecuada aumentando así su nivel de aprovechamiento, a los extensionistas y agrónomos para que lo utilicen en las tareas de divulgación, asesoramiento y manejo de campos, a los ingenieros civiles e hidráulicos para sus proyectos de construcción de caminos, edificios y demás obras para las cuales deben poseer datos sobre propiedades de los suelos. Otros grupos de usuarios que pueden extraer información contenida en esta carta son los relacionados con actividades inmobiliarias, la valuación de campos, la subdivisión de propiedades, incluidos no solo agentes inmobiliarios sino organismos crediticios e instituciones de gobierno, así como las entidades rurales encargadas de discutir, proponer o definir políticas impositivas o de emergencias para el sector. Por último, el tipo de información suministrada constituye un aporte trascendente en el campo de la docencia y la investigación, donde puede contribuir a la generación y a la difusión de tecnologías localmente específicas. En síntesis, esta Carta de Suelos contiene datos que pueden ayudar a la toma de decisiones objetivas a todos aquellos vinculados al recurso suelo.

La información suministrada por esta Carta de Suelos permite, además, su utilización con otros importantes fines:

1) Determinar la capacidad de uso de los suelos y estimar su productividad bajo determinado nivel de manejo.
2) Interpretar los datos básicos que se presentan para definir la aptitud de las tierras para usos alternativos y diferentes niveles de manejo.
3) Planificar el uso racional del suelo a distintos niveles (regional, subregional y predial) permitiendo adecuar las prácticas de manejo y conservación que exigen las distintas clases de tierras, para una mayor y sostenida productividad agropecuaria.
4) Definir prácticas y estrategias, a nivel predial o de lote, de tratamientos o de aplicación de insumos en sitios específicos.
5) Dar las bases para la investigación y experimentación agropecuaria, permitiendo la extrapolación de resultados experimentales dentro y fuera del país.
6) Establecer criterios técnicos para la definición de políticas agropecuarias, crediticias e impositivas.
7) Determinar áreas factibles de recuperación económica afectadas por erosión, salinidad, sodicidad, deficiente drenaje, etc.

Esta publicación forma parte de la serie editorial Carta de Suelos de la República Argentina, que está concebida para dar a conocer los resultados de los relevamientos de suelos a escala de semidetalle y reconocimiento. Por lo tanto, exhibe las conclusiones de los estudios de campo, gabinete y laboratorio efectuados en un área dada, presentándolos en forma de mapas a escalas diversas y de textos explicativos o memoria para esos mapas.

1.2. AREA RELEVADA

Este informe contiene la Carta de Suelos correspondiente a la Hoja 3363-19 “Río Cuarto” del Instituto Geográfico Nacional, separada en cuatro cartas imagen (cartas con fondo de imagen satelital) y el texto explicativo o memoria de la Carta. Los mapas tienen una escala de semidetalle aproximada de 1:50.000 y representan las áreas correspondientes a las Hojas denominadas 3363-19-1 "Río Cuarto"; 3363-19-2 "Charras"; 3363-19-3 "Santa Catalina" y 3363-19-4 "San Ambrosio".

Toda la Hoja cubre una superficie aproximada de 173.000 hectáreas, comprendida entre los paralelos 33°00’ y 33°20’ de latitud sur y los meridianos 64°00’ y 64°30’ de longitud oeste de Greenwich, dentro de los departamentos Río Cuarto y Juárez Celman de la provincia de Córdoba. La situación relativa de esta Carta con respecto a la división política se puede observar en las Figuras N°1 y N°2.

Figura Nº1
Ubicación Geográfica del área

Figura Nº2
Gráfico de unión de las cuatro cartas imágenes de la Hoja RÍO CUARTO

1.3. MATERIALES UTILIZADOS Y METODOLOGÍA EMPLEADA

Del área que abarca la Hoja Río Cuarto, existen como antecedentes de cartografía de suelos publicada a nivel de reconocimiento (Escala 1:500.000): “Atlas de Suelos de la República Argentina” (INTA, 1991), “Recursos Naturales de la Provincia de Córdoba - LOS SUELOS” (ACASE - INTA, 2003 y 2006 2ª edición corregida y ampliada), a la misma escala y el Mapa de Suelos a escala 1:250.000 relevado como parte del Programa PICTOR-Córdoba, Proyecto PICTOR 00002 “Bases de un Plan Estratégico de Manejo Sustentable de los Recursos Hídricos para el sur de la provincia de Córdoba, Área 1. Fisiografía y Agronomía” (EEA INTA Manfredi - U.N.C., FCEFyN). En la bibliografía que incluye esta memoria se consignan éstos y otros trabajos, referidos especialmente a aspectos agronómicos y edáficos vinculados al área bajo estudio.

Un relevamiento de suelos es el proceso con fundamentos técnicos y científicos que, mediante procedimientos de campo, gabinete y laboratorio, determina las características de los suelos de un área, los clasifica de acuerdo a un sistema definido, traza sus límites en mapas y efectúa predicciones sobre su comportamiento, considerando los diferentes usos posibles y los efectos que el manejo corriente tiene sobre ellos.

La metodología utilizada incluye la fotointerpretación y los procedimientos de reconocimiento y caracterización de suelos en el campo, tal como se describen en NORMAS DE RECONOCIMIENTO DE SUELOS (Etchevehere, 1976) basadas en el SOIL SURVEY MANUAL (USDA, 1961 y sus sucesivas actualizaciones de 1974 y 1999).

Cada unidad de mapa (unidad cartográfica) se definió en términos del suelo (unidad taxonómica) o los suelos que las componen, con especificación de las proporciones en que se relacionan cuando se trata de mezclas geográficas. En estos mapas las unidades taxonómicas son las Series de Suelo o sus fases. A su vez, cada Serie se definió por un perfil representativo, cuya descripción completa, junto a los datos analíticos correspondientes se incluyen en la memoria. Debe entenderse que estos perfiles se consideran referentes de los suelos que intentan representar y que en este sentido deben ser interpretados, sobre todo al tener en cuenta parámetros de expresión cuantitativa.

La clasificación taxonómica de los suelos se basó en el sistema americano SOIL TAXONOMY (USDA, 2014). Las tierras definidas en el mapa fueron ubicadas por su Capacidad de Uso en alguna de las ocho clases definidas en el sistema del USDA (Klingebiel y Montgomery, 1961). Además de esta clasificación de tierras, se calcularon Índices de Productividad para cada unidad de mapa basados en el sistema paramétrico multiplicativo desarrollado por Riquier, Bramao y Cornet (1970) adaptado a las condiciones de la región pampeana, cuyo desarrollo metodológico se explica en el capítulo 4 de esta memoria.

La base cartográfica para la publicación es un mosaico de imágenes satelitales Sentinel2 de ESA, bandas 2, 3, 4, 8 y de 10 metros de resolución de noviembre de 2019. Las imágenes satelitales fueron procesadas (mediante georreferenciación, contraste, recortes, etc.), de modo de resaltar los aspectos inherentes al factor suelo y aquellos que sirvan para la ubicación e identificación de los campos. Los mapas finales fueron compilados a escala 1:50.000 y se presentan sobre un fondo de imagen satelital a dicha escala, lo que facilita su lectura y la ubicación de elementos de referencia para los límites de suelos.

En la utilización e interpretación de los mapas debe tenerse presente, que el error admisible al nivel de generalización del relevamiento (escala semidetallada) puede llegar hasta el orden del 15%, tanto en términos de ubicación espacial, como en cuanto a composición de las unidades de mapa. Esta consideración es válida, sobre todo, en las áreas próximas a límites de suelos, debido a que algunos de éstos suelen presentar cambios graduales entre ellos.

Las técnicas de laboratorio empleadas para la determinación de las propiedades físicas, químicas y físico-químicas de las muestras extraídas en la hoja Río Cuarto se especifican en la Cuadro N°1 y los resultados se presentan en el capítulo 3.3. para las series Espinillo, La Gilda, Las Acequias, Río Cuarto y San Ambrosio. Las determinaciones analíticas incluyen las necesarias para caracterizar cada una de las Series reconocidas y para poder clasificarlas tanto en el sistema taxonómico como en el de Capacidad de Uso utilizados.

Cuadro Nº1
Metodología aplicada para determinación de propiedades edáficas
Ensayo Método
pH potencial Potenciométrico (Rel. 1:2,5)
Conductividad Eléctrica (CE) Conductímetro (Relación 1:2,5)
Carbono orgánico Walkley & Black - IRAM-SAGyP 29571 – 2 ó 3
Nitrógeno total Kjeldahl - IRAM-SAGyP 29572
Capacidad de Intercambio Catiónico AcNH4 ó AcNa 1N
Ca-Mg-Na-K intercambiables Espectrometría AA/EA
Carbonato de Calcio Calcímetro Scheibler
Granulometría Pipeta Robinson
CC: Capacidad de Campo Extractor de presión con plato de cerámica de 1 bar
PMP: Punto de Marchitez Permanente Extractor de presión con plato de cerámica de 15 bares

Los análisis físico-químicos para el resto de las series que comprenden el área cartografiada fueron realizados en el Laboratorio de Suelos y Agua de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático pertenecientes al Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la provincia de Córdoba con anterioridad al año de publicación de esta Hoja.


2. NATURALEZA DEL ÁREA

2.1. RASGOS FISIOGRÁFICOS

El área estudiada está comprendida dentro del Gran Ambiente Geomorfológico denominado “Planicie Periserrana Distal” (Jarsún, 2006). Los suelos se han desarrollado principalmente a partir de sedimentos eólicos de textura franca a franco arenosa. El relieve comprende planos suavemente ondulados y otros con mayor pendiente (de hasta el 3%), además de depresiones y fajas fluviales.

En base a los suelos reconocidos, a sus materiales originales y las geoformas asociadas se han diferenciado 5 ambientes geomorfológicos ilustrados en la Figura N°3.


Figura Nº3
Esquema Geomorfológico

2.1.1. Pampa arenosa no anegable

Este ambiente se caracteriza esencialmente por materiales originarios de los suelos de origen eólico, con predominio de texturas franco arenosas y en menor proporción arenoso francas finas. Comprende relieves de lomas onduladas y suavemente onduladas con gradiente regional suave hacia el sudeste. Como unidades menores se observan lomas medanosas, médanos algunos parcialmente fijados y hoyas medanosas originadas por acciones eólicas del pasado reciente. Estas formas menores normalmente están orientadas de noreste a sudoeste.

Cuando la erosión eólica es muy intensa excavando profundamente el suelo y ante eventuales ascensos de la capa freática se pueden originar lagunas de carácter semipermanente en la parte más profunda de los mismos. Además, como formas originadas por la actividad hídrica, observamos algunas vías de escurrimiento temporario.

2.1.2. Planicie eólica suavemente ondulada

El relieve de esta unidad comprende mayoritariamente planos suavemente ondulados y lomas con mayor pendiente (de hasta el 3%), además de médanos aislados, pequeñas cubetas de deflación, otras depresiones y concavidades con marcada influencia de la capa freática.

Los suelos se han desarrollado a partir de sedimentos eólicos cuyos tenores de arena varían según la posición en el relieve:

En los sectores más elevados del paisaje predominan texturas franco arenosas a arenoso francas. Dada la mayor susceptibilidad a la acción de los vientos y a la menor infiltración de agua por la pendiente, se hallan los perfiles menos profundos y evolucionados con solo evidencias de procesos de melanización.

En las áreas intermedias y pie de lomas se destacan las texturas franco arenosas a francas, con grados incipientes a significativos de ilimerización (Argiluviación) respectivamente, dando lugar a suelos más desarrollados y con mejor capacidad de retención de agua.

En los sectores más bajos dominan las texturas francas y la presencia de la capa freática próxima a la superficie ha dado lugar a los procesos de alcalinización, hidromorfismo y salinización con intensidades variables.

2.1.3. Fajas fluviales del Río IV y de los Arroyos 630, Chucul y Santa Catalina

El curso de agua permanente más importante, y posiblemente el más antiguo, lo constituye el Río Chocancharava (ex Río Cuarto) que tiene un ancho medio de unos 7 km. Los arroyos 630, Chucul y Santa Catalina también integran la red de drenaje, atravesándola en sentido de la pendiente regional hacia el sudeste, donde pierden su dinámica erosiva.

Dentro de esta unidad se distinguen como los niveles más altos a las áreas de derrames fluviales y/o terrazas altas con texturas franco arenosas dominantes. Entre otros ambientes menores se destacan las pendientes cortas hacia terrazas intermedias y bajas. En las terrazas intermedias los suelos son exclusivamente fluviales de texturas variadas y los niveles más bajos presentan una heterogeneidad muy marcada constituidos por espiras de meandros, paleocauces, paleoalbardones y paleollanuras de inundación. En los sectores más deprimidos (terrazas bajas) las inundaciones actuales son frecuentes y/o tienen la capa freática próxima a la superficie con suelos de texturas gruesas.

2.1.4. Planicies fluvio-eólicas

Ambientes suavemente ondulados con influencia de derrames fluviales, donde la distribución de los distintos suelos es muy heterogénea. Esencialmente comprende ambientes eólicos, con algunas evidencias de acumulación de sedimentos fluviales vinculados a las proximidades del Río Cuarto y de los arroyos Chucul y Santa Catalina. En general los materiales parentales de origen eólico son de textura franca a franco arenosa mientras que los sedimentos fluviales presentan granulometrías variables.

Se han identificado algunos perfiles de suelos con carbonato de calcio libre en la masa del suelo y otros con grados de alcalinidad variables donde la capa freática se encuentra a pocos metros de la superficie.

2.2. CONDICIONES AGROMETEOROLÓGICAS

2.2.1 Ubicación Geográfica

La localidad de Río Cuarto está situada en la latitud de 33°07’23’’ sur, longitud 64°20’52’’ oeste y a una altura de 452 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.)

Según Capitanelli (Geomorfología. Capítulo V en Geografía Física de la Provincia de Córdoba,1979), la región de estudio tiene una caracterización climática, considerando los datos de precipitaciones y temperatura, de una zona transicional entre el dominio semi-húmedo con tendencia al semi-seco con invierno y sin verano de la montaña (tipo Ascochinga) y el dominio semi-seco con tendencia al semi-húmedo de las planicies.


2.2.2 Viento

Para la Estación Meteorológica “Río Cuarto” del Servicio Meteorológico Nacional la velocidad media anual del viento a 2 metros de la superficie del suelo es de 13.0 km/h, que índica un régimen de vientos leves, con un máximo en noviembre (16.1 km/h) y un mínimo en mayo (10.8 km/h). Para la misma estación meteorológica la velocidad del viento tomada a 10 metros de altura registra un valor medio anual de 16.3 con máximas en noviembre (20.0 km/h) y mínimas en mayo (13.7 km/h). (Cuadro N°2 y Figura N°4).

Cuadro Nº2
Velocidad media mensual y anual del viento a 2 y 10 m de altura (km/h). SMN (1961/2018)

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

AÑO

2m

12.2

12.3

11.7

11.3

10.8

10.9

12.7

13.5

15.3

15.7

16.1

13.8

13.0

10m

16.2

15.1

14.8

14.0

13.7

13.7

16.0

17.1

19.1

19.9

20.0

17.5

16.3


Figura Nº4
Velocidad media mensual del viento a 2 y 10 m de altura (km/h). SMN (1961/2018)

2.2.3 Precipitación

La precipitación constituye un elemento climático meteorológico de gran importancia desde el momento que interviene en todos los procesos de climatología. Se fundamenta en un criterio esencial de los sistemas de clasificación de los climas y se presenta como un elemento de gran aplicación y utilidad en todas las actividades humanas.

La Estación Meteorológica “Río Cuarto” del Servicio Meteorológico Nacional cuenta con datos de precipitaciones históricos desde 1931 hasta la actualidad. En el cuadro N°3 se presentan los datos de precipitación media mensual y anual de la estación del SMN y en la figura N°5 se observa la precipitación media mensual.

La distribución de las precipitaciones medias de las distintas localidades que abarca la presente carta de suelos, es irregular a lo largo del año, con dos estaciones bien marcadas. La estación húmeda corresponde a la primavera-verano concentrando el 79% de las precipitaciones del año y la época seca a las estaciones otoño-primavera con el 21% de las lluvias totales del año. La mayor ocurrencia se produce entre los meses de noviembre/enero y una menor pluviometría se origina entre junio/agosto Por lo tanto, se puede concluir que se está frente a un régimen de precipitaciones tipo monzónico. En cuanto a la distribución mensual de las lluvias.

Cuadro Nº3
Precipitaciones media mensuales y anual (mm). SMN (1931/2018)

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

AÑO

Media

119.3

92.5

106.2

60.7

25.8

15.1

13.2

15.2

38.8

85.3

118.6

129.2

819.9


Figura Nº5
Precipitaciones medias mensuales (mm). SMN (1931/2018)

2.2.4 Régimen Térmico

Se registran estaciones térmicas bien diferenciadas: veranos e inviernos rigurosos y primaveras y otoños intermedios. La variación anual de la temperatura media (Figura N°6) corresponde al denominado tipo “continental”, donde las máximas temperaturas se producen entre los meses de diciembre, enero y febrero; y las mínimas temperaturas entre los meses de junio, julio y agosto. Las temperaturas máximas y mínimas absolutas fueron de 45.0 °C (30/diciembre/1938) y -10.6 °C (10/julio/2007) respectivamente (Cuadro N°4).

Cuadro Nº4
Temperatura en casilla a 1,5 m de altura (°C). SMN (1931/2018)

Mes

Temperaturas en casilla a 1,5 m de altura

Medias

 

Máximas

medias

Mínimas

medias

Máximas

absolutas

Mínimas

absolutas

E

23.4

29.9

17.0

43.4

5.0

F

22.5

28.8

16.1

38.8

2.8

M

20.3

26.4

14.4

35.8

-0.1

A

16.9

22.9

10.9

36.5

-1.9

M

13.5

19.3

7.7

34.0

-4.9

J

10.3

16.0

4.5

34.2

-8.0

J

9.9

16.0

3.8

33.8

-10.6

A

11.8

18.3

5.1

38.2

-9.5

S

14.1

20.8

7.5

38.3

-5.8

O

17.4

23.8

10.9

41.2

-2.3

N

20.1

26.7

13.6

42.5

1.0

D

22.6

29.1

16.0

45.0

3.5

AÑO

16.9

23.2

10.6

45.0

-10.6


Figura Nº6
Temperatura media, máxima y mínima media mensual y absolutas. SMN (1931/2018)

2.2.5 Régimen de Heladas

La localidad de Río Cuarto presenta un régimen de heladas con las siguientes características:
• Período medio libre de heladas: 255,7 días
• Promedio medio de días con heladas/año: 109,3 días
• Fecha promedio de la primera helada: 25 de mayo
• Fecha promedio de la última helada: 12 de septiembre

2.2.6 Humedad Relativa

Esta variable reviste especial importancia agronómica al regular parcialmente la desecación de los suelos, la transpiración de las plantas y la aparición de plagas.

Los valores medios mensuales y anual obtenidos en la Estación Meteorológica “Río Cuarto” del Servicio Meteorológico Nacional (Cuadro N°5 y Figura N°7). El período entre noviembre y enero aparece como el más húmedo del año. El menor valor de humedad relativa media se registra en el mes de junio (51%) y el mayor valor en el mes de enero (67%). La humedad relativa media anual es de 60%.

Cuadro Nº5
Humedad relativa media mensual y anual (%). SMN (1958/2018)

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

AÑO

67

66

61

59

55

51

55

59

57

60

65

65

60


Figura Nº7
Humedad relativa media mensual (%). SMN (1958/2018)

2.2.7 Heliofanía Efectiva

Se refiere al tiempo en que se recibe luz solar directa; su valor se relaciona con la latitud y época del año, que determinan la diferente duración del día y está sensiblemente modificado por el relieve del lugar. En el cuadro N°6 y la figura N°8 se observan los datos de heliofanía efectiva media mensual para la Estación Meteorológica “Río Cuarto” del Servicio Meteorológico Nacional, el menor valor se registra en junio con 5.7 horas de luz y el máximo en enero con 8.6 horas. La heliofanía efectiva media anual es de 7.3 horas de luz.


Cuadro Nº6
Heliofanía efectiva media normal (horas). SMN (1958/2018)

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

AÑO

8.6

8.2

7.2

6.9

6.2

5.7

6.3

6.9

6.8

7.6

8.4

8.4

7.3


Figura Nº8
Heliofanía efectiva media mensual normal (horas). SMN (1958/2018)

2.2.8 Radiación Global

La radiación solar tiene un papel importante porque influye en los procesos de fotosíntesis y fotomorfogénesis de las plantas. Asimismo, es una variable que influye en la expresión de los rendimientos máximos.


Figura Nº9
Radiación global media mensual (MJ/m2). SMN (1958/2018)

Para la Estación Meteorológica “Río Cuarto” del Servicio Meteorológico Nacional el valor más bajo de la radiación global media se registró en junio con 11.1 MJ/m2 y el más alto en enero con 21.6 MJ/m2 (Cuadro N°7 y Figura N°9). La radiación global media anual es de 16.8 MJ/m2.

Cuadro Nº7
Radiación global media mensual y anual (MJ/m2). SMN (1958/2018)

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

AÑO

21.6

20.5

17.5

14.6

12.2

11.1

11.9

14.6

16.3

18.5

21.0

21.4

16.8


2.2.9 Evapotranspiración y Balance hidrológico

La información pluviométrica sola no es suficiente para conocer el régimen hídrico de un determinado lugar. Para saber si la cantidad de agua que aportan las lluvias satisface las demandas que se dan en un ambiente determinado es imprescindible conocer los consumos de agua y pérdidas a través del suelo y los cultivos, proceso denominado evapotranspiración. A través del balance hídrico se pueden vincular estos elementos y así tener una idea aproximada de las posibles épocas de deficiencias o excesos de agua.

Es necesario calcular la evapotranspiración para estimar las necesidades de agua de los cultivos, para realizar una planeación acertada de los calendarios de riego y la operación del recurso agua de manera adecuada. Variables climáticas que requieren ser conocidas e influyen en la evapotranspiración son: la temperatura del aire, humedad atmosférica, radiación solar y velocidad del viento. Debido a que no todas estas variables están disponibles en cualquier estación meteorológica han sido propuestos diferentes modelos para estimar la Evapotranspiración de Referencia (ET0), como la ecuación de Priestley-Taylor (1972), que relaciona la evapotranspiración con la radiación. El método Penman-Monteith de la FAO (1998) requiere datos de radiación, temperatura del aire, humedad atmosférica y velocidad del viento. Dado el mejor comportamiento y consistencia del método FAO Penman-Monteith en el ámbito global, se recomienda como método de cálculo estándar para el cómputo de la ET0.

El cuadro N°8 muestra los valores calculados de Evapotranspiración a través de los dos métodos mencionados y los valores de precipitaciones medias mensuales para la serie de 1961-2018. Comparando las precipitaciones con ambos valores de ET0, se observa un déficit hídrico presente durante todo el año. Los mayores déficits se producen en los meses de invierno, siendo menores en los meses estivales.


Cuadro Nº8
Evapotranspiración y precipitación media mensual de Río Cuarto (mm). 1961/2018

Meses

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

AÑO

ETo PT (mm)

(Prestley-Taylor)

149

127

116

87

70

56

63

80

92

118

136

150

1.244

ETo PM (mm)

(Penman-Monteith)

172

138

137

105

85

71

77

94

119

147

161

175

1481

PP (mm)

(Precipitaciones)

126

92

103

63

29

15

11

14

32

79

122

131

817

PP – ET0 PT (mm)

(Balance)

-23

-35

-14

-24

-41

-41

-53

-66

-59

-39

-14

-19

-427

PP – ET0 PM (mm)

(Balance)

-46

-46

-34

-42

-56

-56

-66

-80

-86

-68

-39

-44

-663


La figura N°10 muestra el balance hidrológico mensual de Río Cuarto para la serie 1961-2018. La misma grafica la situación descripta en el cuadro N°8. En color verde se trazan los valores de Evapotranspiración media mensual calculados a través del método FAO Penman-Monteith (ET0 – PM). En rojo, la evapotranspiración calculada a partir de Prestley-Taylor (ET0 – PT). Finalmente la línea con puntos azules representa los valores medios mensuales de las precipitaciones (PP). Estos últimos se ubican durante todo el año por debajo de los valores de evapotranspiración, determinando un déficit hídrico anual de -427 mm comparado con ET0 – PT y de -664 con respecto a ET0 – PM.

Figura Nº10
Balance Hidrológico Mensual de Río Cuarto (mm). 1961/2018

La realización exitosa de cultivos de cosecha obliga a la adopción de prácticas de manejo que minimicen el efecto de la desfavorable situación hídrica descripta. Entre ellas se pueden citar: la realización de barbechos con suficiente antelación, el control de malezas, ajuste de la época de siembra, cultivos de cobertura, etc. El barbecho permite reducir la evapotranspiración al mínimo, lo cual contribuye a la implantación de cultivos con buena reserva hídrica.


3. LOS SUELOS

En este capítulo se dan a conocer las características de los suelos que se han reconocido en la Hoja Río Cuarto y se describen todas las Unidades Cartográficas señaladas en las cartas. Dichas imágenes llevan límites y símbolos que corresponden a las llamadas Unidades Cartográficas o de mapeo de suelos. Cada Unidad Cartográfica representa un suelo o una agrupación de suelos vinculados geográficamente. Generalmente, la Unidad corresponde a un paisaje homogéneo y los suelos -por lo tanto- presentan características muy similares entre sí.

Un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la mayor parte de sus características son similares entre sí, constituye una Serie de suelos. Dentro de cada Serie se admite una gama de variaciones en sus características, pero en general los suelos de una misma serie son muy semejantes entre sí. Cada Serie de suelos se identifica con un nombre tomado de alguna localidad, paraje o estancia de los alrededores del lugar, donde dicho suelo se halla mejor representado o fue primeramente estudiado. La Serie es la más pequeña de las unidades taxonómicas del sistema de clasificación empleado.

Si bien los suelos de una misma Serie son prácticamente similares en todas sus propiedades y caracteres, dentro de un área cartografiada como perteneciente a una misma Serie, se pueden observar sectores cuyos suelos poseen alguna propiedad externa o interna que difiera de lo que se tiene por "normal" para la Serie. Por ejemplo, una misma Serie puede ofrecer diferencias cuando sus perfiles están ubicados en distintas pendientes, o tienen un grado de drenaje distinto al normal y/o un grado distinto de erosión. Cuando se estima que esas diferencias pueden afectar el uso potencial y requerir distinto manejo, a esos sectores se los distingue y separa en el mapa como “fases” de la Serie respectiva.

La “variante” es una unidad íntimamente vinculada generalmente, con la serie, de la cual se diferencia por alguna característica. Su nombre es el de la serie correspondiente con un agregado-generalmente expresado con un número arábigo- que señala un rasgo diferencial. No debe ser confundida con la fase; la variante permite mantener provisionalmente dentro de una misma serie a perfiles que difieren de los modales y que pueden llegar a convertirse en una serie aparte, cuando se compruebe que cubren una extensión amplia, mapeable y caracterizable por separado.

En algunos sectores de las cartas imágenes que se presentan en este informe, las Unidades Cartográficas corresponden a Series puras. Los caracteres de los suelos comprendidos en ellas son suficientemente similares como para que se comporten de igual manera ante un mismo uso. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que aun en las unidades consideradas como Series puras puede existir algún suelo menor o poco representativo, que cubra una superficie difícil de representar a la escala de esta publicación. Por ello, se advierte al lector sobre la posibilidad de que una Serie cartografiada como unidad pura, puede presentar hasta un 15% de inclusiones de suelos menores. Estas unidades integradas por un suelo netamente dominante se conocen como Consociaciones.

Cuando un paisaje no es homogéneo en cuanto a los suelos, como ocurre con la mayor parte de esta carta de suelos, o bien, cuando por razones de escala no ha sido posible separar Series puras; en el mapa se han cartografiado como "Unidades Cartográficas Compuestas", dentro de las cuales encontramos las Asociaciones y los Complejos, ambas agrupan dos o más series.

Las Asociaciones de suelos reciben los nombres de las Series o Fases que las integran y en esta Carta de Suelos, se indica el porcentaje estimado de la superficie ocupada por cada suelo dentro de la unidad. Las Asociaciones pueden ser objeto de estudios más detallados, es decir, a escalas mayores (1:20.000 o 10.000), para delimitar-con mayor precisión- los suelos que incluyen.

Por otra parte, en la mayoría de los Complejos, generalmente vinculados a campos bajos, bañados, depresiones y lomas, es posible identificar las Series que los integran, en ese caso se los denomina “Complejos Diferenciados” en adelante, para simplificar, se los denominará simplemente como “Complejos”; en esos casos sus nombres se expresan de la misma manera que en las Asociaciones estimándose el porcentaje de participación de cada uno de los componentes taxonómicos. En caso de no poder determinar con precisión los porcentajes de participación de cada Serie dentro de una Unidad Cartográfica, se utiliza el término “Complejo Indiferenciado”, entendiéndose que la Serie que encabeza esta unidad es, aparentemente, la más representativa.

Cuando no se han identificado los suelos que forman el complejo, la Unidad Cartográfica se define como un “Complejo Indeterminado” y recibe un nombre general que consigna la/s características más significativas de esos suelos; por ejemplo: “Complejo indeterminado de suelos halo-hidromórficos de terrazas bajas del Río Cuarto”

En el punto 3.1. se encuentra un cuadro con la clasificación taxonómica de los suelos reconocidos a nivel de serie. En el punto 3.2. se señalan las características que identifican a cada una de las Series reconocidas. Las mismas se dividen en propiedades internas, como su secuencia de horizontes, textura y pH; y en características externas, como la posición que ocupan en el paisaje y su pendiente. Seguidamente, se presenta la descripción técnica de un perfil típico de la Serie con los datos analíticos respectivos, destinado especialmente a los técnicos que se interesen por una información más exhaustiva.

En el punto 3.3. se describen las Unidades Cartográficas Simples o Compuestas. De cada una se establecen las características del paisaje, los suelos que las integran, los porcentajes de participación de cada suelo -cuando ha sido posible estimarlos- y breves consideraciones sobre la aptitud para el uso, como los problemas derivados de características desfavorables tales como el grado de erosión actual y susceptibilidad a la misma, limitaciones del drenaje, etc.

La estimación del porcentaje de superficie que ocupa cada suelo dentro de una Asociación o un Complejo, es de suma utilidad para establecer la capacidad de uso válida para toda la unidad compuesta, de acuerdo con las capacidades de uso individuales de cada suelo integrante. Este hecho adquiere mayor importancia en los casos de unidades combinadas que están integradas por suelos de aptitudes muy dispares, como sucede cuando un Complejo está formado por suelos aptos para agricultura y otros solo aptos para la implantación de pasturas debido a la presencia e intensidad de limitantes (alcalinidad, erosión, mal drenaje, etc.).

Las referencias de orden utilitario e interpretativo de todas las unidades mapeadas (Series, Fases, Asociaciones o Complejos) se encuentran en el Capítulo Nº4, donde se consignan la Clase y Subclase de Capacidad de Uso de todas las unidades cartográficas determinadas y luego las prácticas de manejo recomendadas para las mismas.

Al final de esta publicación se encuentra la Guía de Unidades Cartográficas, en donde se consignan los símbolos que identifican a cada unidad reconocida, seguidos de los nombres de las unidades, los suelos que la componen, la superficie en hectáreas que cubren en la hoja, clase y subclase de Capacidad de Uso e Índice de Productividad.

3.1. CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA DE LOS SUELOS

3.1.1. Clasificación de los suelos

El sistema utilizado es el conocido como Soil Taxonomy (USDA, 2014), que comprende seis categorías, comenzando desde la más amplia, estas son: Orden, Suborden, Gran Grupo, Subgrupo, Familia y Serie. La clasificación se basa en propiedades que pueden ser observadas en el campo; inferidas a partir de estas observaciones o bien extraídas de datos analíticos de laboratorio.

El Cuadro N°9 corresponde a la clasificación taxonómica de los suelos reconocidos, clasificados de acuerdo con este sistema. Las categorías del mismo son:

Orden: actualmente se reconocen doce órdenes; las diferencias entre los mismos reflejan los procesos dominantes de formación y la intensidad con que los mismos actuaron. Cada Orden se identifica con una sílaba. Por ejemplo: si termina en “ol” es Molisol.

Suborden: cada uno de los Órdenes se divide en Subórdenes principalmente sobre la base de propiedades que influyen en la génesis y son importantes para el crecimiento de las plantas o de propiedades que reflejan las variables más importantes dentro de los Órdenes. La última sílaba en el nombre de un Suborden indica el Orden y la primera señala la propiedad diferenciadora del Suborden. Por ejemplo “Udol”; en el que “Ud” significa húmedo y “ol” proviene de Molisol o bien “Ustol” donde “Ust” significa subhúmedo o semiárido.

Gran Grupo: cada Suborden se divide en Grandes Grupos sobre la base de similitudes en el tipo, disposición y grado de desarrollo de los horizontes genéticos, de los regímenes de temperatura y humedad y del nivel de saturación con bases. Cada Gran Grupo se identifica con el nombre de un Suborden al que se le agrega un prefijo que indica la propiedad diferenciadora del suelo. Por ejemplo: “Argiustol”; en el cual “Argi” significa desarrollo diferencial de horizontes y “ustol” es el nombre del Suborden de los Molisoles de climas subhúmedos o semiáridos.

Subgrupo: cada Gran Grupo tiene un Subgrupo típico más otros que representan intergrados o extragrados. El Subgrupo típico corresponde al concepto central del Gran Grupo y no es necesariamente el más difundido. Los intergrados señalan transiciones hacia otros Órdenes, Subórdenes o Grandes Grupos; los extragrados presentan alguna propiedad que no corresponde al Gran Grupo, pero tampoco indican transiciones hacia ningún otro tipo conocido de suelos. Cada Subgrupo se identifica por uno o más adjetivos que califican el nombre del Gran Grupo. El adjetivo “típico” identifica al Subgrupo que tipifica al Gran Grupo. Por ejemplo: Argiudol típico.

Familia: se establecen dentro de los Subgrupos sobre la base de características o propiedades físico-químicas que afectan el manejo. En general son propiedades de horizontes que aparecen por debajo de la profundidad del horizonte superficial, donde hay intensa actividad biológica. Entre las características y propiedades tenidas en cuenta están las clases por tamaño de partícula, la composición mineral, el régimen de temperatura, la profundidad de la zona de enraizamiento, la consistencia, la humedad equivalente, la pendiente y el agrietamiento. El nombre de una Familia se forma con el nombre del Subgrupo al cual pertenece seguido de los términos que indican las propiedades. Por ejemplo: Argiustol típico, franca gruesa, mixta, térmica.

Serie: las Series, como concepto taxonómico, consisten en suelos que tienen perfiles similares en cuanto a la sucesión de horizontes, los cuales son semejantes en color, estructura, reacción, consistencia y composición mineral y química. La textura de la capa superficial o del sustrato puede diferir dentro de las Series. Los nombres que se asignan a las Series son nombres locales que identifican el lugar donde los suelos están más difundidos o fueron estudiados por primera vez.

Cuadro Nº9
Clasificación Taxonómica de los suelos

Orden

Suborden

Gran Grupo

Subgrupo

Familia

Serie

Molisol

Udol

Hapludol

Éntico

franca gruesa, mixta, térmica

LA AGUADA

Típico

franca gruesa, mixta, térmica

LA INVERNADA

Ustol

Haplustol

Éntico

franca gruesa, mixta, térmica

OLAETA

franca gruesa, mixta, térmica

LAS ACEQUIAS

Udorthéntico

franca gruesa, mixta, térmica

BAIGORRIA

Típico

franca gruesa, mixta, térmica

RÍO CUARTO

franca fina, mixta, térmica

LA GILDA

Argiustol

Típico

franca gruesa, mixta, térmica

ESPINILLO

Acuol

Natracuol

Típico

franca gruesa, mixta, térmica

SANTA EUFEMIA

Albol

Natralbol

Típico

franca gruesa, mixta, térmica

LA VICTORIA

Alfisol

Acualf

Natracualf

Típico

franca gruesa, mixta, térmica

CARNERILLO

Entisol

Orthent

Ustorthent

Típico

arenosa, mixta, térmica

ESTANCIA LAS

MERCEDES

Psamment

Ustipsamment

Típico

arenosa, mixta, térmica

SAN AMBROSIO


3.1.2. Característica morfológica especial en los suelos de la Hoja Río Cuarto

En los suelos de la Hoja Río Cuarto es muy frecuente observar en los perfiles la presencia de una o más bandas horizontales, de color oscuro, con un espesor promedio de 10 mm, con mínimos y máximos de 6 y 22 mm respectivamente. Estas a veces se ven de forma continua (Figura N°11), otras veces de forma fragmentada, a una profundidad promedio de 20 cm aunque se las puede encontrar hasta los 150 cm. Este rasgo morfológico ha sido descripto dentro de las series Espinillo, Las Acequias, Río Cuarto y San Ambrosio.

Figura Nº11
Banda o lamela continua en el perfil de un Haplustol

Esta banda de color oscuro, que también puede ser denominada “lamela”, aun no se conoce la génesis que ha tenido. Esta característica morfológica puede tener su origen en procesos de tipo sedimentarios, pedogenéticos o antropogénicos y formarse en períodos menores de 10 años. Normalmente se originan sobre antiguos “pisos de arado” e involucran movimientos descendentes de partículas coloidales de tipo mineral y orgánico, particularmente en suelos de granulometrías con predominio de la fracción arena.

En un análisis en 15 perfiles representativos de la Hoja Río Cuarto, de textura franca arenosa, se comprobó un aumento significativo del 16% de arcilla en la banda o lamela comparada con el horizonte superior y un leve aumento en el contenido de carbono orgánico (+ 0,6%) en relación al horizonte inferior a la lamela. Sin embargo esta característica no se comprobó para suelos de textura franca. Por otra parte, también se comprobó un aumento significativo del 26% de la Capacidad de Intercambio Catiónica en la porción de la lamela en relación a los horizontes superiores e inferiores a la misma. Con estas determinaciones se corrobora que dichas bandas o lamelas observadas en perfiles de suelos franco arenosos de la Hoja Rio Cuarto poseen un enriquecimiento de coloides, particularmente de arcillas silicatadas.

Hasta el momento, se desconoce si producen alteraciones en el desarrollo de las raíces de los cultivos aunque se tienen evidencias de que producen una alteración en la permeabilidad del agua. Ensayos exploratorios de mediciones de conductividad hidráulica saturada muestran un 65% promedio de disminución de la permeabilidad en horizontes con estas bandas o lamelas en contraste con los horizontes superior e inferior sin esta característica.

Aporte: Universidad Nacional de Río Cuarto.

3.1.3. Distribución general de las principales Series de Suelos

La figura N°12 ofrece una visión esquemática de la distribución de las principales series del área; se trata de un mapa generalizado, elaborado a partir del mapa básico, que permite una rápida visualización de los suelos dominantes.

Figura Nº12
Distribución general de las principales Series de Suelos

Referencias:
1. Serie Río Cuarto con Las Acequias y Espinillo subordinadas.
2. Serie Las Acequias y sus fases erosionadas con Río Cuarto y San Ambrosio subordinadas.
3. Serie Río Cuarto con La Gilda y Las Acequias subordinadas.
4. Serie Olaeta y sus fases erosionadas con Baigorria subordinada.
5. Serie Baigorria y sus fases erosionadas Olaeta y La Aguada subordinadas.
6. Serie La Aguada con La Invernada subordinada.
7. Cauces del Río Chocancharava y de los Arroyos 630, Chucul y Santa Catalina y sus respectivas terrazas.
8. Bajos y bañados con series La Victoria, Carnerillo, Santa Eufemia y fases por drenaje y alcalinidad de las series Río Cuarto y Espinillo.
9. Serie Espinillo y sus fases por drenaje con Río Cuarto y Las Acequias subordinadas.

3.2 DESCRIPCIÓN DE LAS SERIES DE SUELOS

A continuación, se describen en orden alfabético, las Series clasificadas en el Cuadro N°9 para informar al usuario acerca de las características distintivas, morfológicas y analíticas de cada una. En el punto 3.3. se describen las Unidades Cartográficas de los mapas básicos de suelos, con los símbolos que las identifican en las respectivas cartas imágenes que acompañan a esta memoria. En dichos puntos se hace mención de las Series componentes descriptas en el punto 3.2. Las características diferenciales de estas Series deben ser reconocidas por corresponder a rasgos que tienen mucho que ver con el comportamiento del suelo frente al uso y las diferentes respuestas a los cultivos.

3.2.1. Serie Baigorria

3.2.2. Serie Carnerillo

3.2.3. Serie Espinillo

3.2.4. Serie Estancia Las Mercedes

3.2.5. Serie La Aguada

3.2.6. Serie La Gilda

3.2.7. Serie La Invernada

3.2.8. Serie La Victoria

3.2.9. Serie Las Acequias

3.2.10. Serie Olaeta

3.2.11. Serie Río Cuarto

3.2.12. Serie San Ambrosio

3.2.13. Serie Santa Eufemia


3.2.1. SERIE BAIGORRIA

Haplustol udorthéntico franca gruesa, mixta, térmica
Capacidad de uso: IIIsc
Los suelos que corresponden a esta Serie son algo excesivamente drenados desarrollados a partir de sedimentos eólicos muy homogéneos de textura franco arenosa a areno franca fina en lomas suavemente onduladas en las proximidades de la localidad homónima. Presenta un horizonte A o capa arable de 25 cm de profundidad con estructura en bloques moderados a débiles, textura franco arenosa. Sigue en profundidad una transición (AC) que se extiende hasta 40 cm con estructura masiva tendencia a bloques. Continúa hacia abajo el material originario del suelo, con material calcáreo a 90 cm de profundidad. Los suelos de la Serie Baigorria presentan limitaciones moderadas derivadas esencialmente de su capacidad de retención de humedad y susceptibilidad a la erosión eólica y en menor medida climáticas generales para toda la región.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta Serie fue descripto a 4,2 Km al SO de la localidad de General Baigorria, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

A

0-25 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 6,7; raíces muy abundantes; límite inferior claro suave.

AC

25-40 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a franco; masivo tendencia a bloques; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 7; raíces comunes; límite inferior gradual suave.

C

40-92 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 7,4; vestigios de raíces; límite inferior abrupto, ondulado.

Ck

92 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR4,5/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 8,6; moderada a violenta reacción al ClH en la masa del suelo.

Cuadro Nº 10
Datos Analíticos Serie BAIGORRIA
Situación: Latitud: 32°52’34”S Longitud: 64°23’34”O Altitud: 583 m.s.n.m.

Horizonte

A

AC

C

Ck

Profundidad de la muestra (cm)

0-25

25-40

40-92

92 a +

Materia Orgánica (%)

2,06

0,86

-

-

Carbono Orgánico (%)

1,2

0,5

-

-

Nitrógeno total (%)

0,08

 

-

-

Relación C/N

12,5

 

-

-

Arcilla, <2 μ (%)

9,0

7,8

5,1

4,0

Limo, 2-50 μ (%)

51,9

51,7

50,2

50,9

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

38,0

38,3

43,5

35,7

Arena fina, 100-250 μ (%)

3,2

3,3

2,1

7,8

Arena media, 250-500 μ (%)

0,1

0,0

0,0

0,0

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,4

0,1

0,0

0,1

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,0

0,0

0,0

0,0

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,0

0,0

0,0

3,8

Equivalente de humedad (%)

15,2

12,7

12,4

6,6

pH en pasta

6,4

6,8

7,2

8,4

pH en agua (1:2,5)

6,7

7,0

7,4

8,6

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

8,2

8,5

8,8

-

Mg++

1,2

0,9

1,7

-

Na+

0,3

0,2

0,2

0,2

K+

2,1

1,8

1,4

0,9

H+

1,4

1,1

0,7

-

Suma de bases, meq/100 gr (S)

11,8

11,4

12,1

-

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

13,2

12,5

12,8

7,9

Saturación con bases, % (S/T)

89,4

91,2

94,5

-


3.2.2. SERIE CARNERILLO

Natracualf típico, franca gruesa, mixta, térmica
Esta serie corresponde a suelos imperfectamente drenados, desarrollados a partir de sedimentos de origen eólico, de textura franca arenosa, vinculados a sectores deprimidos anegables. En el horizonte superficial, decolorado, notamos evidencias de falta de aireación periódica por saturación del suelo con agua. A partir de los 25 cm de profundidad se encuentra un horizonte enriquecido en arcilla (Btnk) de textura franca y estructura en prismas medios moderados poco permeables, constituyéndose en un impedimento para el paso del agua a través del perfil del suelo. Gradualmente pasa a un horizonte transicional (BCkn) con menor grado de desarrollo que culmina en el horizonte Cknz luego de los 60 cm.
El perfil presenta fuerte alcalinidad sódica a partir de los 16 cm de profundidad. Estos suelos están sujetos a anegamientos frecuentes por la posición que ocupan en el paisaje y el escurrimiento superficial muy lento o nulo. Por lo general estos suelos son dedicados a pasturas (pastos naturales) ya que no son aptos para ningún cultivo.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a la serie Carnerillo fue estudiado a 8 km al oeste de Estancia El Imán, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.

A

0-20 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); areno franco; estructura en bloques subangulares muy débiles que rompen a grano suelto; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; reacción débilmente ácida; pH 6,5; raíces comunes.

En

0-16 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados de FeMn comunes medios y precisos; límite inferior abrupto, suave.

Btnk

25-46 cm; color en húmedo pardo oscuro (7,5YR3/2); franco; estructura en prismas irregulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; adhesivo; comunes concreciones de carbonato de calcio finas; comunes barnices húmico arcillosos medios; moteados de FeMn comunes medios y precisos; límite inferior gradual.

BCkn

46-63 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; comunes concreciones de carbonato de calcio finas; escasos barnices; moteados de FeMn comunes, medios y precisos; límite inferior abrupto, suave.

Cknz

63 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR4,5/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moderado contenido de carbonato pulverulento en la masa del suelo; moteados de FeMn abundantes, medios y precisos a sobresalientes.

Cuadro Nº 11
Datos analíticos Serie CARNERILLO
Situación: Latitud: 32°54’19”S Longitud: 63°42’42”O Altitud: 238 m.s.n.m.

Horizonte

En

En2

Btnk

BCkn

Cknz

Profundidad de la muestra (cm)

0-16

16-25

25-46

46-63

63 a +

Materia Orgánica (%)

1,08

0,36

0,36

0,17

 

Carbono Orgánico (%)

0,6

0,2

0,2

0,1

 

Nitrógeno total (%)

0,10

0,06

0,06

 

 

Relación C/N

6

3

3

 

 

Arcilla, <2 μ (%)

10,2

10,0

17,0

13,5

10,4

Limo, 2-50 μ (%)

32,7

34,2

32,0

33,3

32,5

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

52,9

54,0

49,0

53,1

56,3

Arena fina, 100-250 μ (%)

3,3

0,4

1,0

0,3

0,6

Arena media, 250-500 μ (%)

0,3

 

0,2

 

 

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

 

 

 

 

 

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

 

 

 

 

 

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,0

0,2

1,2

2,2

2,8

Equivalente de humedad (%)

14,8

13,4

18,4

16,1

13,7

pH en pasta

8,7

8,6

8,5

9,2

9,2

pH en agua (1:2,5)

9,4

9,3

9,6

10,0

9,9

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

7,7

 

 

 

 

Mg++

0,3

 

 

 

 

Na+

3,0

2,8

6,0

8,4

4,2

K+

2,7

2,1

2,7

2,4

2,0

H+ de cambio (meq/100 gr)

 

 

 

 

 

Sodio de intercambio, % (PSI)

21,9

35,4

47,6

88,4

59,2

Conductividad, mmhos/cm (extracto de saturación)

3,69

 

 

 

7,98

Suma de bases, meq/100 gr (S)

13,7

 

 

 

 

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

13,7

7,9

12,6

9,5

7,1

Saturación con bases, % (S/T)

100

 

 

 

 

Composición del extracto de saturación, meq/l:

Cationes

Ca++

 

 

 

 

2,2

Mg++

 

 

 

 

6,2

Na+

 

 

 

 

77,3

K+

 

 

 

 

1,6

Aniones

CO3=

 

 

 

 

 

HCO3-

 

 

 

 

9,6

SO4=

 

 

 

 

42,9

Cl-

 

 

 

 

32,0


3.2.3. SERIE ESPINILLO

Argiustol típico, franca gruesa, mixta, térmica
Los suelos correspondientes a esta serie se han desarrollado sobre materiales originarios eólicos de textura predominantemente franco arenosa. Son bien a algo excesivamente drenados. Pueden encontrarse en bajos y vías de escurrimiento dentro de paisajes de lomas onduladas, como así también en pequeñas concavidades dentro de ambientes de lomas tendidas de muy poca pendiente. Casi siempre se presentan asociados con otros suelos de menor desarrollo.
El perfil comienza con un horizonte superficial de textura franco arenosa y estructura en bloques débiles. Continúa hacia abajo un horizonte argílico (Bt) enriquecido con arcillas iluviales, con mayor grado de estructura y textura franco arenosa con tendencia a franca. Pasa luego a una transición (BC) de textura franco arenosa a franca, de color más claro y estructura en bloques débiles. El material originario (C) aparece aproximadamente a los 50 cm, de color pardo amarillento oscuro y textura franco arenosa. La profundidad a la que se evidencian los carbonatos es variable, encontrándose por lo general más allá del metro de profundidad en forma pulverulenta en la masa del suelo.
En general, estos suelos están moderadamente bien provistos de materia orgánica y no suelen presentar signos de erosión eólica. Sin embargo, debido a la posición baja que ocupan en el relieve pueden hallarse situaciones en los que el drenaje se vea levemente dificultado (fase moderadamente bien drenada) y en las que se observan evidencias de erosión por aguas de escorrentía. En tales situaciones es común observar estructuras con tendencia laminar en el horizonte A.
Como limitantes se mencionan la moderada retención de humedad propia de texturas gruesas y las correspondientes a las condiciones climáticas de la región. En cuanto a su capacidad de uso, son aptos para cultivos agrícolas e implantación de pasturas.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fue descripto a 7,1 km al noreste de la localidad de Río Cuarto, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

A

0-17 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios a finos débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; raíces escasas; límite inferior claro suave.

Bt

17-32 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR3/2); franco arenoso a franco; bloques subangulares medio moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices comunes; límite inferior gradual suave.

BC

32-49 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso a franco; bloques subangulares medios a finos débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; vestigios de barnices; límite gradual, suave.

C

49 a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Cuadro Nº 12
Datos analíticos de la Serie ESPINILLO
Situación: Latitud: 33°02’42”S Longitud: 64°17’02”O Altitud: 441 m.s.n.m.

Horizonte

A

Bt

BC

C

Profundidad de la muestra (cm)

0-17

17-32

32-49

49 a +

Materia Orgánica (%)

2,01

1,43

0,49

0,63

Carbono Orgánico (%)

1,17

0,83

0,29

0,36

Nitrógeno total (%)

0,08

0,07

0,08

0,06

Relación C/N

10,9

11,1

10,7

11,2

Arcilla, <2 μ (%)

10,6

14,4

12,3

9,2

Limo, 2-50 μ (%)

30,1

30,2

32,0

27,7

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

48,8

46,4

46,6

53,8

Arena fina, 100-250 μ (%)

9,6

8,0

8,2

7,9

Arena media, 250-500 μ (%)

0,5

0,7

0,5

0,6

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,4

0,3

0,4

0,4

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,1

0,0

0,1

0,3

Arena total (%)

59,4

55,4

55,8

63,0

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,2

0,3

0,3

0,3

Conductividad, dS/m

0,42

0,11

0,16

0,02

pH en agua (1:2,5)

5,4

6,0

6,3

6,5

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

6,6

9,2

8,4

8,3

Mg++

2,5

1,1

2,5

2,4

Na+

0,3

0,2

0,4

0,2

K+

2,3

1,7

1,6

1,1

Sodio de intercambio, % (PSI)

2,3

1,3

2,6

1,4

Suma de bases, meq/100 gr (S)

11,7

12,2

12,9

12,0

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

13,1

15,0

15,3

14,5

Saturación con bases, % (S/T)

89,3

81,3

84,3

82,8

Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg

14,3

15,9

14,4

13,1

Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg

5,8

6,6

6,1

5,5


3.2.4. SERIE ESTANCIA LAS MERCEDES

Ustorthent típico, franca gruesa, mixta, térmica
Es un suelo algo excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales de textura arenoso franco a franco arenosa y vinculado a lomas arenosas (lomas medanosas). El horizonte A es de 17 cm de espesor, de textura arenosa franca, de color parduzco, estructura en bloques subangulares débiles a masivo y pobre en materia orgánica. Hacia abajo, pasa gradualmente (horizonte transicional AC) al material originario u horizonte C, de textura arenosa franca a arenosa y masiva. La baja retención de humedad y el drenaje interno algo excesivo, acentúan la limitación climática que presenta estos suelos como consecuencia del régimen de humedad que soportan.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa los suelos de este tipo fue descrito a 19,4 km al ONO de Villa Rossi, departamento Presidente Roque Sáenz Peña, provincia de Córdoba.

Ap

0-17 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); areno franco; estructura en bloques subangulares finos, débiles a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

AC

17-42 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a arenoso franco; masivo; muy friable en húmedo; límite inferior gradual, suave.

C

42 cm a +; color en húmedo pardo (7,5YR5/4); areno franco a franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo.

Cuadro Nº 13
Datos Analíticos Serie ESTANCIA LAS MERCEDES
Situación: Latitud: 34°13’08”S Longitud: 63°27’24”O Altitud: 136 m.s.n.m.

Horizonte

Ap

AC

C

Profundidad de la muestra (cm)

0-17

17-42

42 a +

Materia Orgánica (%)

1,37

0,68

-

Carbono Orgánico (%)

0,81

0,44

-

Nitrógeno total (%)

0,10

0,07

-

Relación C/N

8,1

6,3

-

Arcilla, <2 μ (%)

7,5

7,7

7,3

Limo, 2-50 μ (%)

16,5

15,9

11,9

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

56,9

46,9

76,4

Arena fina, 100-250 μ (%)

19,6

29,1

4,8

Arena media, 250-500 μ (%)

0,1

0,1

0,1

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,2

0,1

0,2

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,0

0,0

0,0

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,0

0,0

0,0

Equivalente de humedad (%)

9,2

9,0

7,1

pH en pasta

5,6

6,2

6,7

pH en agua (1:2,5)

5,7

6,3

6,8

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

4,8

5,7

5,6

Mg++

0,7

1,0

0,7

Na+

0,2

0,1

0,3

K+

1,8

1,3

0,6

H+ de cambio (meq/100 gr)

1,9

1,1

0,5

Sodio de intercambio, % (PSI)

2,1

1,1

4,0

Suma de bases, meq/100 gr (S)

7,5

8,1

7,2

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

9,4

9,0

7,5

Saturación con bases, % (S/T)

80

90

96


3.2.5. SERIE LA AGUADA

Hapludol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
Se trata de suelos profundos y algo excesivamente drenados. Presentan incipiente desarrollo; el horizonte A de 17 cm de profundidad, es franco, con bajo tenor de materia orgánica, débilmente ácido, y con agregados de moderada a débil estabilidad. Pasa transicionalmente (AC) a un horizonte C a los 40 cm, de textura franco arenosa.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fue descrito a 3,5 km al noreste de Rodeo Viejo, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

A

0-17 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

AC

17-40 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco; masivo a bloques débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

C

40 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Cuadro Nº 14
Datos analíticos Serie LA AGUADA
Situación: Latitud: 32°55’00”S Longitud: 64°38’30”O Altitud: 500 m.s.n.m.

Horizonte

A

AC

C

Profundidad de la muestra (cm)

0-17

17-40

40 a +

Materia Orgánica (%)

1,0

-

-

Carbono Orgánico (%)

0,60

-

-

Nitrógeno total (%)

0,08

-

-

Relación C/N

7,5

-

-

Arcilla, <2 μ (%)

11,5

9,9

6,8

Limo, 2-50 μ (%)

40,8

40,0

40,4

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

45,0

45,0

48,5

Arena fina, 100-250 μ (%)

2,6

2,8

2,4

Arena media, 250-500 μ (%)

0,3

0,4

0,0

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,4

0,5

0,4

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,0

0,0

0,0

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,0

0,0

0,0

Equivalente de humedad (%)

12,0

12,6

10,4

pH en pasta

6,2

6,4

6,5

pH en agua (1:2,5)

6,3

6,5

6,6

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

11,1

7,9

7,1

Mg++

0,6

1,9

0,7

Na+

0,4

0,4

0,4

K+

1,1

1,0

0,7

H+

0,6

0,4

0,4

Sodio de intercambio, % (PSI)

2,9

3,4

4,3

Suma de bases, meq/100 gr (S)

13,2

11,2

8,9

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

13,8

11,6

9,3

Saturación con bases, % (S/T)

95,7

96,6

95,7


3.2.6. SERIE LA GILDA

Haplustol típico, franca fina, mixta, térmica
Esta serie corresponde a un suelo bien drenado desarrollado sobre materiales originarios de textura franca. Se encuentra vinculada a ambientes de lomas tendidas donde ocupa las suaves concavidades, y a lomas onduladas donde domina en los bajos y pie de lomas.
El horizonte superficial de aproximadamente 20 cm de espesor presenta color pardo grisáceo muy oscuro y estructura fuertemente desarrollada en bloques. Luego pasa a un horizonte Bw, de textura franca, estructura con tendencia prismática y con algunos rasgos de iluviación de materia orgánica y arcillas que se extiende hasta los casi 60 cm de profundidad. A partir de ahí, el perfil comienza una transición hasta el material parental (90 cm) donde la textura pasa gradualmente de franco a franco arenosa.
Son suelos agrícolas, bien provistos de materia orgánica y con buena retención de humedad. Son aptos para todos los cultivos comunes de la región, pudiendo verse los rendimientos mermados casi exclusivamente por limitaciones climáticas. No obstante, en algunos perfiles descriptos se han reconocido estructuras superficiales con tendencia laminar que condicionan el desarrollo de las raíces y la infiltración de agua.
No se han observado fases de esta serie afectadas por procesos erosivos hídricos o eólicos, sin embargo, debido a la posición baja que ocupan en el relieve se advierte la presencia de anegamientos por periodos no prolongados de tiempo en aquellas situaciones con la capa freática próxima a la superficie.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fue descripto a 16 km al OSO de la localidad de las Acequias, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

A p

0-11 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/1,5); franco; estructura en bloques subangulares medios fuertes; ligeramente duro en seco; firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.

A

11-19 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/1,5); franco; estructura en bloques subangulares medios a gruesos fuertes; ligeramente duro en seco; firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.

Bw

19-36 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; prismas irregulares con tendencia a bloques subangulares medios fuertes; duro en seco; firme en húmedo; plástico; adhesivo; barnices arcillo-húmicos comunes; límite inferior claro, suave.

Bw2

36-57 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco; bloques subangulares medios moderados con tendencia prismática; duro en seco; firme en húmedo; plástico; ligeramente adhesivo; barnices arcillo-húmicos escasos; límite inferior claro, suave.

BC

57-90; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a franco; bloques subangulares medios a finos débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; vestigios de barnices; límite inferior claro, suave.

C

90 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo, no plástico; no adhesivo.

Cuadro Nº 15
Datos analíticos de la Serie LA GILDA
Situación: Latitud: 33°19'27.88"S Longitud: 64°08'41.25"O Altitud: 401 m.s.n.m.

Horizonte

Ap

A

Bw

Bw2

BC

C

Profundidad de la muestra (cm)

0-11

11-19

19-36

36-57

57-90

90 a +

Materia Orgánica (%)

3,67

2,74

2,16

1,08

0,64

0,36

Carbono Orgánico (%)

2,13

1,59

1,25

0,62

0,37

0,21

Nitrógeno total (%)

0,28

0,16

0,13

0,08

0,04

0,02

Relación C/N

8,0

10,0

10,0

8,0

8,0

8,0

Arcilla, <2 μ (%)

17,3

17,7

20,5

20,7

16,0

13,1

Limo, 2-50 μ (%)

44,9

39,8

36,0

31,9

30,0

27,4

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

33,2

36,2

36,7

40,6

43,0

47,3

Arena fina, 100-250 μ (%)

3,7

5,0

5,8

5,5

9,7

11,0

Arena media, 250-500 μ (%)

0,4

0,6

0,5

0,5

0,7

0,6

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,3

0,5

0,4

0,7

0,5

0,5

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,2

0,3

0,1

0,1

0,1

0,1

Arena total (%)

37,8

42,6

43,5

47,4

54,0

59,5

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,0

0,0

0,0

0,1

0,1

0,1

Conductividad, dS/m

0,70

0,61

0,40

0,54

0,28

0,21

pH en agua (1:2,5)

5,9

5,4

5,6

5,7

6,1

6,3

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

11,0

8,8

9,9

9,3

8,7

6,7

Mg++

2,7

2,3

1,9

2,1

2,8

2,8

Na+

0,04

0,03

0,05

0,08

0,13

0,05

K+

2,8

1,8

1,6

1,3

1,4

1,5

Sodio de intercambio, % (PSI)

0,2

0,1

0,3

0,4

0,8

0,3

Suma de bases, meq/100 gr (S)

16,5

12,9

13,5

12,8

13,0

11,1

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

23,7

21,0

19,5

18,6

16,7

14,7

Saturación con bases, % (S/T)

69,7

61,4

69,2

68,8

77,8

75,5

Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg

26,7

23,5

22,4

21,3

18,4

16,6

Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg

16,6

13,4

12,6

10,8

9,2

7,4


Dentro de la serie La Gilda, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte Bw: de 29 a 38 cm
b. Saturación con bases del horizonte A: 61 – 84 %
c. Saturación con bases del horizonte Bw: 67 – 88 %


3.2.7. SERIE LA INVERNADA

Hapludol típico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie agrupa suelos profundos, bien drenados, desarrollados sobre materiales francos, vinculados a sectores deprimidos. Presentan débil desarrollo; el horizonte A de 22 cm de profundidad tiene un moderado contenido de materia orgánica. El subsuelo presenta un enriquecimiento de arcilla no muy marcado, encontrándose el material originario (C) a los 51 cm de profundidad.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico de este tipo de suelos fue descrito a 4 km al oeste de Paso del Río Seco, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

A

0-22 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro suave.

Bw

22-51 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco a franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; barnices finos muy escasos; límite inferior claro suave.

C

51 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Cuadro Nº 16
Datos analíticos de la Serie LA INVERNADA
Situación: Latitud: 32°48’56”S Longitud: 64°36’13”O Altitud: 500 m.s.n.m.

Horizonte

A

B

C

Profundidad de la muestra (cm)

0-22

22-51

51 a +

Materia Orgánica (%)

2,8

-

-

Carbono Orgánico (%)

1,60

-

-

Nitrógeno total (%)

0,19

-

-

Relación C/N

8,4

-

-

Arcilla, <2 μ (%)

10,1

12,5

10,3

Limo, 2-50 μ (%)

48,5

49,5

48,3

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

35,0

35,5

39,0

Arena fina, 100-250 μ (%)

4,5

2,0

1,5

Arena media, 250-500 μ (%)

1,0

0,0

0,0

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,5

0,0

0,5

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,0

0,0

0,0

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,0

0,0

0,0

Equivalente de humedad (%)

19,2

15,8

14,0

pH en pasta

6,1

6,5

7,0

pH en agua (1:2,5)

6,7

7,1

7,3

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

11,3

10,6

10,8

Mg++

0,9

1,1

0,9

Na+

0,4

0,2

0,2

K+

2,1

1,5

1,4

H+

2,0

1,0

0,4

Sodio de intercambio, % (PSI)

2,4

1,4

1,5

Suma de bases, meq/100 gr (S)

14,7

13,4

13,3

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

16,7

14,6

13,8

Saturación con bases, % (S/T)

88,0

91,8

96,4


3.2.8. SERIE LA VICTORIA

Natralbol típico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie La Victoria es un suelo salino alcalino, moderadamente bien drenado, desarrollado sobre materiales franco a franco arenosos, de áreas deprimidas. La parte superficial del suelo de 30 cm de espesor, es de textura franca a franco arenosa. La parte superior (horizonte Ap) es de color pardo oscuro, estructura en bloques y llega hasta los 17 cm aproximadamente, la parte inferior (horizonte Enz) es algo más claro, estructura masiva a bloques débiles y con moteados finos de Fe. Luego pasa en forma abrupta a un horizonte más arcilloso (horizonte Btnz), de textura franca, de color pardo amarillento oscuro y estructura prismática con barnices húmico arcillosos; la base de este horizonte se extiende hasta los 54 cm. El material originario (horizonte Cnz) aparece a los 73 cm de profundidad; es de textura franca a franco arenosa, masiva, muy friable y con abundante carbonato de calcio diseminado en la masa del suelo a partir de los 90 cm de profundidad. La alcalinidad sódica y la salinidad limitan el uso de este suelo.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a los suelos de esta serie ha sido estudiado a 21,3 km al sudoeste de Wenceslao Escalante, departamento Unión, provincia de Córdoba.

Ap

0-17 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2); franco; estructura en bloques subangulares medios moderados y granular; friable en húmedo; límite inferior abrupto, suave.

Enz

17-30 cm; color en húmedo pardo (10YR5/3); franco arenoso a franco; masivo con tendencia a estructura en bloques débiles; muy friable en húmedo; moteados comunes, finos y precisos; límite inferior abrupto, suave.

Btnz

30-54 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco; estructura en prismas irregulares medios moderados, rompen en bloques; friable en húmedo; abundantes barnices húmico arcillosos medios; moteados abundantes, medios y precisos; escasas concreciones calcáreas muy finas; límite inferior gradual, suave.

BCnz

54-73 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; muy friable en húmedo; escasos barnices arcillosos finos; moteados comunes, medios y precisos; pequeños núcleos cementados; escasas concreciones calcáreas muy finas; límite inferior gradual, suave.

Cnz

73-90 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/3); franco a franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; escasas concreciones calcáreas finas; límite inferior abrupto, suave.

Cknz

90 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/2); franco a franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; abundante material calcáreo diseminado en la masa del suelo.

Cuadro Nº 17
Datos analíticos de la Serie LA VICTORIA
Situación: Latitud: 33°18’13” S Longitud: 62°56’03” O Altitud: 114 m.s.n.m.

Horizonte

Ap

Enz

Btnz

BCnz

Cnz

Cknz

Profundidad de la muestra (cm)

0-17

17-30

30-54

54-73

73-90

90 a +

Materia Orgánica (%)

1,96

 

0,33

0,21

 

0,19

Carbono Orgánico (%)

1,14

 

0,19

0,12

 

0,11

Nitrógeno total (%)

0,125

0,043

0,040

0,029

0,023

0,023

Relación C/N

9,1

 

4,7

4,1

 

4,7

Arcilla, <2 μ (%)

15,5

8,5

17,2

15,1

13,1

12,1

Limo, 2-50 μ (%)

38,9

43,9

38,1

36,9

35,8

38,8

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

43,3

42,8

41,7

44,2

43,0

45,0

Arena fina, 100-250 μ (%)

1,8

2,9

4,4

3,3

7,1

3,5

Arena media, 250-500 μ (%)

 

 

 

 

 

 

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

 

 

 

 

 

 

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

 

 

 

 

 

 

Carbonatos, CaCO3 (%)

0

0,47

0,09

0,147

0

1,02

Equivalente de humedad (%)

1,7

14,1

22,0

21,1

16,3

15,1

pH en pasta

5,2

7,4

8,2

8,6

8,5

8,6

pH en agua (1:2,5)

5,6

8,9

9,2

9,3

9,2

9,3

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

4,9

 

6,4

 

 

 

Mg++

1,9

 

1,9

 

 

 

Na+

0,6

 

8,2

 

 

 

K+

2,5

 

2,7

 

 

 

H+ de cambio (meq/100 gr)

4,1

 

 

 

 

 

Sodio de intercambio, % (PSI)

4,3

 

44,6

 

 

 

Conductividad, mmhos/cm (extracto de saturación)

 

19,25

6,03

12,87

18,22

16,55

Suma de bases, meq/100 gr (S)

9,9

 

19,2

 

 

 

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

14,0

16,2

18,4

18,5

15,6

14,5

Saturación con bases, % (S/T)

70

 

100

 

 

 

Composición del extracto de saturación, meq/l:

Cationes

Ca++

 

20,9

8,8

10,0

11,5

11,8

Mg++

 

11,2

 

6,5

7,3

6,2

Na+

 

196,0

52,0

121,0

180,0

172,0

K+

 

3,9

1,15

2,2

3,0

2,5

Aniones

CO3=

 

 

 

 

 

 

HCO3-

 

3,0

5,4

4,0

3,0

6,8

SO4=

 

124,0

19,7

72,8

101,0

96,0

Cl-

 

104,0

33,9

66,4

105,0

92,4


3.2.9. SERIE LAS ACEQUIAS

Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie Las Acequias comprende suelos de drenaje algo excesivo, que se han desarrollado incipientemente sobre materiales originarios eólicos franco arenosos finos a arenoso francos finos vinculados a lomas onduladas con pendientes de 1 a 3% y a relieves suavemente ondulados de pendientes de hasta 1%. En todos los casos la serie ocupa las posiciones más convexas (loma y media loma alta), siendo muy susceptible a la acción erosiva de los vientos.
Posee un horizonte A de 22 cm de espesor, de color pardo grisáceo oscuro, textura franco arenosa y estructura en bloques medios moderados a débiles. Hacia abajo presenta un horizonte de transición AC, de color pardo amarillento oscuro, textura franco arenosa a arenoso franca y estructura en bloques débiles con tendencia masiva. Finalmente, a los 47 cm aparece el material originario (horizonte C) de textura franco arenoso a arenoso franco. La profundidad a la que se presenta el material calcáreo es variable pero siempre se encuentra por debajo del metro.
El escaso desarrollo subsuperficial, la susceptibilidad a la erosión eólica y la baja retención de humedad conforman las principales limitaciones de estos suelos. Su aptitud de uso se encuentra en el límite agrícola.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fue descrito a 14,5 km al ONO de la localidad de Las Acequias, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

A

0-22 cm; color en húmedo pardo grisáceo oscuro (10YR3/2); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

22-47 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a arenoso franco; bloques subangulares finos con tendencia masiva; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave.

C

47 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso a arenoso franco; masivo; suelto en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Cuadro Nº 18
Datos analíticos de la Serie LAS ACEQUIAS
Situación: Latitud: 33°14’42” S Longitud: 64°07’21” O Altitud: 500 m.s.n.m.

Horizonte

A

AC

C

Profundidad de la muestra (cm)

0-22

22-47

47-130

Materia Orgánica (%)

1,12

0,50

0,20

Carbono Orgánico (%)

0,65

0,29

0,11

Nitrógeno total (%)

0,09

0,04

0,02

Relación C/N

7,1

8,0

6,0

Arcilla, <2 μ (%)

10,5

6,4

7,6

Limo, 2-50 μ (%)

17,4

18,6

15,7

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

57,2

55,9

59,7

Arena fina, 100-250 μ (%)

13,2

17,4

15,7

Arena media, 250-500 μ (%)

1,0

1,0

0,8

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,4

0,4

0,4

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,3

0,3

0,1

Arena total (%)

72,1

75,0

76,7

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,2

0,2

0,2

Conductividad, dS/m

0,53

0,24

0,13

pH en agua (1:2,5)

5,8

6,4

6,7

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

6,0

4,9

5,6

Mg++

2,6

1,1

2,3

Na+

0,3

0,3

0,3

K+

1,3

0,9

1,6

Sodio de intercambio, % (PSI)

3,0

3,4

3,1

Suma de bases, meq/100 gr (S)

10,2

7,2

9,8

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

10,0

8,9

9,7

Saturación con bases, % (S/T)

100

80,9

100

Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg

10,6

10,3

8,6

Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg

6,2

5,8

5,1

Dentro de la serie Las Acequias, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 20 a 26 cm
b. Contenido de arcilla del horizonte A: 8,5 – 10,5 %
c. Contenido de arena del horizonte A: 70 – 75 %


3.2.10. SERIE OLAETA

Haplustol éntico, franca gruesa, mixta, térmica
Se trata de suelos algo excesivamente drenados, desarrollados sobre materiales franco arenosos y que se encuentran vinculados con lomas arenosas con distintos porcentajes de hoyas medanosas estabilizadas dentro de la llanura eólica cordobesa. El horizonte A es de 26 cm de espesor, pardo a pardo oscuro, de textura franco arenosa, continúa el horizonte AC, franco arenoso transicional al material originario, el que se encuentra a 53 cm de profundidad, de textura arenosa franca. La capacidad de uso de estos suelos, se encuentra limitada por la baja retención de humedad y el clima.
Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a estos suelos fue estudiado a 6 km al NNO de la localidad de Olaeta, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.

A

0-26 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

26-53 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles con tendencia masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior difuso.

C

53 cm a +; color en húmedo pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4); franco arenoso a areno franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Existen fases por fuerte alcalinidad sódica superficial y por drenaje pobre. Los datos analíticos pertenecientes a esta Serie se encuentran en el cuadro Nº 23.

Cuadro Nº 19
Datos analíticos de la Serie OLAETA
Situación: Latitud: 33°00’39”S Longitud: 63°57’16”O Altitud: 311 m.s.n.m.

Horizonte

A

AC

C

Profundidad de la muestra (cm)

0-26

26-53

53 a +

Materia Orgánica (%)

1,55

0,69

 

Carbono Orgánico (%)

0,9

0,4

 

Nitrógeno total (%)

0,08

 

 

Relación C/N

11,3

 

 

Arcilla, <2 μ (%)

9,4

9,0

6,4

Limo, 2-50 μ (%)

22,2

20,6

20,3

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

65,0

65,0

68,5

Arena fina, 100-250 μ (%)

3,0

4,5

4,0

Arena media, 250-500 μ (%)

0,5

0,5

0,5

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,0

0,0

0,5

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,0

0,0

0,0

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,0

0,0

0,0

Equivalente de humedad (%)

12,2

11,1

9,4

pH en pasta

6,0

6,7

7,3

pH en agua (1:2,5)

6,4

6,9

7,6

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

6,1

6,5

7,0

Mg++

0,8

1,5

1,6

Na+

0,2

0,1

0,1

K+

1,7

1,2

0,7

H+ de cambio (meq/100 gr)

0,9

0,3

 

Sodio de intercambio, % (PSI)

2,0

1,0

1,1

Suma de bases, meq/100 gr (S)

8,8

9,3

9,4

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

9,8

9,6

9,4

Saturación con bases, % (S/T)

89,8

96,9

100

Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg*

11,9

11,8

10,9

Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg*

5,1

5,6

5,2


3.2.11. SERIE RIO CUARTO

Haplustol típico, franca gruesa, mixta, térmica
La serie Río Cuarto es un suelo bien a algo excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales franco arenosos, vinculado a lomas suavemente onduladas con pendientes que raramente superan el 1%. Ocupa los sectores medios y más planos del paisaje. Suele presentarse como serie pura en ambientes muy suavemente ondulados con gradientes de 0,5% máximo.
El horizonte superficial, de 24 cm de espesor, está bien provisto de materia orgánica, es de color pardo grisáceo muy oscuro, de textura franca a franco arenosa y estructura en bloques subangulares medios débiles. Hacia abajo, pasa claramente a un horizonte Bw, franco arenoso, de color pardo oscuro y mayor grado de estructura (bloques medios moderados), que se extiende hasta 40 cm de profundidad a partir de los cuales comienza una transición (horizonte BC) al material originario de textura franco arenosa y color pardo amarillento oscuro. La profundidad a la que se evidencian los carbonatos es variable, encontrándose por lo general más allá del metro de profundidad.
Como limitantes principales se mencionan la moderada a baja retención de humedad dada la granulometría del perfil y las restricciones climáticas propias de la región. En general, la susceptibilidad a la erosión eólica es baja y solo en algunas situaciones de relieve más ondulado puede ser significativo el peligro de erosión hídrica.
En algunos perfiles descriptos se han reconocido estructuras superficiales con tendencia laminar que condicionan el desarrollo de las raíces y la infiltración de agua.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fue descrito a 11,4 km al norte de la localidad de Río Cuarto, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

Ap

0-9 cm; color en húmedo pardo muy oscuro (10YR3/2); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares finos débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

A

9-24 cm; color en húmedo pardo muy oscuro (10YR3/2); franco arenoso a franco; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

Bw

24-40 cm; color en húmedo pardo oscuro (10YR3/3); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

BC

40-62 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios a finos moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

C

62 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Cuadro Nº 20
Datos analíticos de la Serie RIO CUARTO
Situación: Latitud: 33°01'14.28"S Longitud: 64°21'25.77"O Altitud: 488 m.s.n.m.

Horizonte

Ap

A

Bw

BC

C

Profundidad de la muestra (cm)

0-9

9-24

24-40

40-62

62 a +

Materia Orgánica (%)

2,58

1,74

0,82

0,69

0,38

Carbono Orgánico (%)

1,49

1,01

0,47

0,40

0,22

Nitrógeno total (%)

0,15

0,09

0,05

0,04

0,03

Relación C/N

11,8

10,9

10,8

10,4

10,1

Arcilla, <2 μ (%)

14,1

13,7

10,9

10,1

8,9

Limo, 2-50 μ (%)

35,8

33,6

30,0

30,4

25,9

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

45,4

45,9

52,6

53,0

56,9

Arena fina, 100-250 μ (%)

4,0

5,5

5,9

5,4

7,7

Arena media, 250-500 μ (%)

0,3

0,7

0,1

0,7

0,2

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,3

0,5

0,5

0,3

0,4

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,1

0,1

0,1

0,2

0,1

Arena total (%)

50,1

52,7

59,2

59,6

65,3

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,2

0,2

0,2

0,2

0,3

Conductividad, dS/m

0,36

0,41

0,04

0,05

0,05

pH en agua (1:2,5)

5,4

5,8

6,4

6,3

6,5

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

5,6

5,7

8,0

7,1

6,1

Mg++

2,7

2,2

2,6

2,5

3,6

Na+

0,1

0,2

0,4

0,1

0,1

K+

1,6

1,2

1,0

0,9

0,7

Sodio de intercambio, % (PSI)

0,6

1,3

2,8

0,7

0,8

Suma de bases, meq/100 gr (S)

10,0

9,3

12,0

10,6

10,5

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

16,2

15,3

14,1

13,8

12,3

Saturación con bases, % (S/T)

61,8

60,8

85,1

76,8

85,4

Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg

18,5

16,6

12,8

12,6

12,3

Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg

7,7

7,1

5,9

5,7

5,4

Dentro de la serie Río Cuarto, existen los siguientes rangos de variabilidad:
a. Espesor del horizonte A: de 18 a 24 cm
b. Contenido de arena del horizonte A: 42 – 50 %
c. Contenido de arena del horizonte Bw: 51 – 59 %
d. Saturación con bases del horizonte A: 60 – 84 %


3.2.12. SERIE SAN AMBROSIO

Ustipsamment típico, arenosa, mixta, térmica
La serie San Ambrosio es un suelo algo excesivamente a excesivamente drenado, desarrollado sobre materiales arenoso francos vinculados a lomas longitudinales orientadas de NNE a SSO y de gradientes mayores al 2%. El horizonte A, de 21 cm de espesor, es de color pardo amarillento oscuro, textura arenoso franca y estructura en bloques débiles. Hacia abajo presenta un horizonte de transición AC, arenoso franco y de estructura masiva con tendencia a bloques. El horizonte C (material originario) se encuentra a 57 cm de profundidad y es de textura arenoso franca. El material calcáreo se encuentra por lo general a profundidades mayores a 1 metro.
Normalmente los perfiles de esta serie presentan signos de erosión eólica (fases) y en consecuencia suelen cubrir parcialmente con sedimentos arenosos suelos asociados de mejor aptitud.
Las limitaciones por precipitaciones de la región se ven acentuadas por la baja retención de humedad propia de esta serie; y sumada a la alta susceptibilidad a la erosión y débil estructura superficial, no se recomienda su uso para cultivos agrícolas sino más bien para la implantación de pasturas.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a estos suelos fue estudiado a 5,9 km al SSO de la localidad de La Gilda, departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba.

A

0-21 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; estructura en bloques subangulares finos débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

21-57 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; bloques tendencia a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior gradual, suave.

C

57 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; masivo; suelto en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Cuadro Nº 21
Datos analíticos de la Serie SAN AMBROSIO
Situación: Latitud: 33°15’38.66”S Longitud: 64°14’41.70”O Altitud: 360 m.s.n.m.

Horizonte

A

AC

C

Profundidad de la muestra (cm)

0-21

21-57

57 a +

Materia Orgánica (%)

0,93

0,65

0,20

Carbono Orgánico (%)

0,54

0,38

0,12

Nitrógeno total (%)

0,05

0,04

0,01

Relación C/N

10,1

9,7

9,2

Arcilla, <2 μ (%)

4,9

5,1

6,2

Limo, 2-50 μ (%)

11,4

14,2

9,7

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

61,0

59,7

62,4

Arena fina, 100-250 μ (%)

18,1

17,9

18,9

Arena media, 250-500 μ (%)

3,6

2,7

2,1

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

0,9

0,2

0,5

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

0,1

0,2

0,2

Arena total (%)

83,7

80,7

84,1

Carbonatos, CaCO3 (%)

0,1

0,2

0,4

Conductividad, dS/m

1,39

1,34

0,90

pH en agua (1:2,5)

5,1

5,6

6,2

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

2,0

5,5

4,9

Mg++

2,5

1,2

1,5

Na+

0,3

0,2

0,3

K+

1,2

1,0

1,3

Sodio de intercambio, % (PSI)

4,1

2,3

4,0

Suma de bases, meq/100 gr (S)

6,0

7,9

8,0

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

7,3

8,7

7,5

Saturación con bases, % (S/T)

82,2

90,8

100

Capacidad de Campo (0,33 bar), %Hg

7,5

8,0

6,9

Punto de Marchitez Permanente (15 bar), %Hg

4,3

4,8

4,0


3.2.13. SERIE SANTA EUFEMIA

Natracuol típico, franca gruesa, mixta, térmica
Es un suelo oscuro superficialmente, con drenaje imperfecto a pobre, susceptible de sufrir encharcamientos y/o inundaciones frecuentes de larga duración por desbordes de lagunas. Es salino y con fuerte alcalinidad sódica a partir de la superficie. Se ha desarrollado a partir de sedimentos eólicos franco arenosos con la capa freática dentro del metro de profundidad.
El horizonte superior de 17 cm de espesor para el caso del perfil modal, tiene color pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro, estructura en bloques débiles y textura franca a franco arenosa. Le sigue un horizonte lixiviado (lavado Eknz) de color más claro, masivo, franco arenoso que se extiende hasta 42 cm de profundidad. Continúa un horizonte enriquecido en arcillas de textura franco arenosa a franca y estructura prismática. El horizonte de transición hacia el material originario (horizonte BCknz) se extiende desde 70 cm hacia abajo y se encuentra saturado con el agua de la capa freática.
Las limitantes que presenta este suelo son severas a graves. Si bien la parte superior del suelo está bien provisto de materia orgánica, presenta alcalinidad sódica que aumenta con la profundidad. El drenaje está realmente impedido por la presencia de la capa freática. Normalmente tiene carbonatos libres en la masa del suelo desde la superficie. No ha sido cartografiada en forma pura sino que se encuentra en unidades compuestas (complejos) con otros suelos normalmente de mejor aptitud.

Descripción del perfil típico:
El perfil representativo de esta serie fue descrito a 17 km al sudoeste de la localidad de Santa Eufemia, departamento Juárez Celman, provincia de Córdoba.

Aknz

0-17 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro (10YR3/2,5); franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 9,6; moderada reacción al HCl en la masa del suelo; moteados escasos, finos y precisos; raíces comunes; límite inferior abrupto, suave.

Eknz

17-42 cm; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); franco a franco arenoso; masivo tendencia a estructura en bloques; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 9,9; moderada reacción al HCl en la masa del suelo; moteados de FeMn escasos finos y precisos; raíces escasas; límite inferior claro, suave.

Btnkz

42-70 cm; color en húmedo pardo a pardo oscuro (10YR4/3); franco arenoso a franco; estructura en prismas irregulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH 9,6; moderada reacción al HCl en la masa del suelo; barnices abundantes (clhm) medios; moteados comunes medios y precisos; límite inferior gradual.

BCknz

70 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR4/4); franco arenoso a franco; no plástico; no adhesivo; se encuentra saturado con agua.

C

85 cm a +; color en húmedo pardo amarillento oscuro (10YR3/4); arenoso franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo.

Los datos analíticos pertenecientes a esta Serie se encuentran en el cuadro Nº 26.

Cuadro Nº 22
Datos Analíticos Serie SANTA EUFEMIA
Situación: Latitud: 33°16’24”S Longitud: 63°26’45”O Altitud: 167 m.s.n.m.

Horizonte

Aknz

Eknz

Btnkz

BCknz

Profundidad de la muestra (cm)

0-17

17-42

42-70

70 a +

Materia Orgánica (%)

2,59

0,69

0,52

0,17

Carbono Orgánico (%)

1,5

0,4

0,2

0,1

Nitrógeno total (%)

0,12

-

-

-

Relación C/N

12,5

-

-

-

Arcilla, <2 μ (%)

9,9

5,7

11,4

10,9

Limo, 2-50 μ (%)

40,6

38,0

34,8

37,5

Arena muy fina, 50-100 μ (%)

30,6

50,0

36,4

48,0

Arena fina, 100-250 μ (%)

11,9

4,0

17,4

3,0

Arena media, 250-500 μ (%)

1,9

0,0

0,0

0,0

Arena gruesa, 500-1000 μ (%)

3,4

0,0

0,7

0,0

Arena muy gruesa, 1-2 mm (%)

1,8

0,0

0,5

0,0

Carbonatos, CaCO3 (%)

2,3

2,8

1,1

0,9

Equivalente de humedad (%)

25,1

20,9

24,6

18,1

pH en pasta

9,3

9,4

9,1

8,9

pH en agua (1:2,5)

9,6

9,9

9,6

9,4

Cationes de intercambio, meq/100 gr:

Ca++

8,9

9,7

11,1

9,0

Mg++

0,8

1,0

0,5

0,9

Na+

1,9

3,0

2,8

4,1

K+

3,0

4,1

3,6

3,8

H+ de cambio (meq/100 gr)

 

 

 

 

Sodio de intercambio, % (PSI)

13,0

17,1

15,6

23,2

Conductividad, mmhos/cm (extracto de saturación)

5,8

5,2

6,4

4,5

Suma de bases, meq/100 gr (S)

14,6

17,8

18,0

17,8

Capacidad de intercambio catiónico, meq/100 gr (T)

14,6

17,5

18,0

17,7

Saturación con bases, % (S/T)

100

100

100

100

Composición del extracto de saturación, meq/l:

Cationes

Ca++

19,2

17,5

17,1

6,4

Mg++

1,6

1,6

2,0

2,0

Na+

43,0

35,0

52,0

39,0

K+

1,0

0,6

0,6

0,4

Aniones

CO3=

0,0

0,0

0,0

0,0

HCO3-

25,6

14,4

11,2

11,2

SO4=

36,1

35,5

57,6

26,0

Cl-

2,2

2,8

2,2

8,8

Relación de Absorción de Sodio, meq/l (RAS)

13,3

11,3

16,8

19,0



3.3 DESCRIPCIÓN DE LAS UNIDADES CARTOGRÁFICAS

La Carta de Suelos muestra un conjunto de delineaciones, cada una identificada con un símbolo. Todas las delineaciones que se identifican con el mismo símbolo constituyen una Unidad Cartográfica de suelos. En este punto se describen estas unidades que muestran los mapas, caracterizando cada una de ellas desde el punto de vista de las Series de suelos que la componen y que fueron precedentemente descriptas en el punto 3.2.

Ya se ha mencionado que las Unidades Cartográficas pueden ser simples o compuestas de acuerdo a si están integradas por uno o más suelos. Las unidades simples o consociaciones pueden tener hasta un 15% de inclusiones de otros suelos. Para la mayoría de las unidades, que son compuestas, esto es asociaciones y complejos de suelos, se ha estimado el porcentaje de participación de cada suelo en el total de la unidad. Para otras unidades, no ha sido posible o no se ha estimado necesario determinar el grado de participación de cada suelo, por lo que no se consignan dichos porcentajes (complejo indiferenciado).

3.3.1. Asociación en fase muy poco anegable y acumulada de Series BAIGORRIA 50% y OLAETA 50%

Símbolo: Bag1
Capacidad de uso: IIIsc
Indice de Productividad: 42

Unidad cartográfica representada por suaves depresiones alargadas o vías de desagüe poco manifiestas suavemente deprimidas y de longitud variable. Suelen tener mayor provisión de humedad que las lomas adyacentes por la mayor recepción de humedad por el relieve, atenuando de alguna forma la limitante climática. Ante períodos de excesos de precipitaciones suelen inundarse muy esporádicamente y tan solo por algunas horas no afectando el normal desarrollo de los cultivos.
Estos ambientes son productivos, siendo aptos para todos los cultivos regionales con buenos rendimientos.


3.3.2. Asociación en fase acumulada y ligera a moderadamente erosionada (por agua) de Series BAIGORRIA 60% y OLAETA 40%

Símbolo: Bag2
Capacidad de uso: IVec
Indice de Productividad: 37

Comprende vías de escurrimiento más marcadas que la unidad anterior, con mayores gradientes y aportes hídricos. Estos aspectos han favorecido la formación de mayores caudales concentrados con velocidad del escurrimiento ocasionando procesos erosivos en ambas series. Esta erosión, de tipo lineal principalmente en el centro de los colectores o unidades cartográficas, se observa en forma de surcos o zanjas que condicionan la aptitud de estas tierras relegándola al límite agrícola (Clase IV).
En los sectores laterales de los bajos suele observarse erosión de tipo laminar hasta moderada donde el suelo original puede haber perdido hasta 10 cm de su horizonte superficial.


3.3.3. Asociación en fase inclinada y ligera a moderadamente erosionada de Series BAIGORRIA 70% y OLAETA 30%

Símbolo: Bag3
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 38

Esta unidad cartográfica corresponde a pendientes medias y cortas y a lomas onduladas aisladas con un gradiente que oscila entre 1 a 3%. Normalmente representan los ambientes laterales inclinados hacia las vías de desagüe moderadamente manifiestas. La erosión se observa preferentemente en forma laminar donde la mayoría de los perfiles de los suelos han perdido hasta 10 cm de su horizonte superficial disminuyendo su capacidad productiva.
Por otro lado, el propio gradiente, facilita la pérdida de suelos y del agua en el perfil que además solo tienen una moderada retención de humedad, acentuando la sequía edáfica. Como inclusiones pueden observarse en esta carta algunos perfiles con evidencias de erosión eólica.
La aptitud agrícola está relegada a la clase IV donde las rotaciones deben ser más estrictas que los de la clase III siendo necesario además adoptar prácticas ingenieriles destinadas a conservar adecuadamente el recurso.


3.3.4. Asociación de Serie BAIGORRIA 60%; BAIGORRIA en fase ligeramente erosionada por viento 20% y BAIGORRIA en fase acumulada 20%

Símbolo: Bag7
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 50

Corresponde a lomas onduladas y suavemente onduladas con suelos desarrollados sobre sedimentos eólicos francos arenosos. La posición en el paisaje de los componentes edáficos es la siguiente: En las crestas de las lomas más conspicuas domina la serie Baigorria erosionada levemente por el viento. En los sectores correspondientes a la media loma se encuentra la misma serie con el perfil más típico (sin erosión ni acumulación) y en las áreas más deprimidas o concavidades entre las lomas se encuentra esta misma serie con un aumento en el espesor del horizonte superficial.
Como inclusiones, también en los sectores cóncavos del relieve, pueden encontrarse algunos perfiles de la serie La Aguada.
Son suelos agrícolas limitados ligeramente por aspectos climáticos, moderada retención de humedad y erosión eólica actual ligera y susceptibilidad a la misma.


3.3.5. Consociación BAIGORRIA en fase moderada a severamente erosionada por agua

Símbolo: Bag9
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 31

Los ambientes identificados con este símbolo corresponden a pendientes cortas e irregulares hacia desagües principales, arroyos o terrazas de vías fluviales más importantes. El relieve presenta gradientes mayores al 2% e inclusive hasta el 5%. La serie Baigorria ha perdido más de 10 cm, con casos de truncamiento total del horizonte superficial.
Limitantes: En primer término, erosión hídrica severa y susceptibilidad alta, moderada retención de humedad y las climáticas propias de la región de carácter ligera a moderada. En consecuencia, estos suelos solo son aptos para la implantación de pasturas adaptadas: eventualmente, en sectores escogidos de reducidas dimensiones y con los cuidados especiales, pueden ser utilizados con las reservas del caso a cultivos anuales.


3.3.6. Asociación en fase muy poco anegable de Series BAIGORRIA 50% y LA AGUADA 50%

Símbolo: Bag10
Capacidad de uso: IIIsc
Indice de Productividad: 42

Son líneas de escurrimiento poco manifiestas suavemente cóncavas. El valor del gradiente es mínimo y están orientados preferentemente de norte a sur perpendiculares a la pendiente regional que es hacia el este. No se observan procesos erosivos ni tienen susceptibilidad.
Luego de lluvias copiosas, el agua puede permanecer en superficie o saturando los horizontes superficiales por períodos muy cortos que no afectan el uso normal del suelo. Por el contrario, en períodos de sequía, estos ambientes suelen ser más húmedos y con mayores rendimientos de las cosechas con respecto a las lomas. Apto para los cultivos comunes de la región.


3.3.7. Asociación de Series BAIGORRIA en fase ligeramente erosionada por agua 50% y LA AGUADA en fase moderada a severamente erosionada 50%

Símbolo: Bag11
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 34

Unidades cartográficas correspondientes a vías de desagüe bien y moderadamente manifiestas con cuencas de aportes importantes, gradientes mayores al 2% y evidencias de erosión hídrica en forma de surcos y zanjas.
La ubicación de los componentes edáficos dentro de estos ambientes es el siguiente: En los sectores laterales de los bajos domina la serie de Baigorria con erosión ligera o eventualmente algún proceso de acumulación poco significativo. En las partes centrales domina la serie La Aguada, un tanto más húmeda con erosión en surcos y/o zanjas o inclusive laminar en los bordes, que afecta o incide negativamente en los rendimientos de los cultivos.
Por los procesos erosivos y la retención de humedad moderada de los suelos, estas unidades se encuentran en el límite agrícola (Clase IV).


3.3.8. Asociación de Serie BAIGORRIA en fase moderada a severamente erosionada por viento 70% y 30% de suelos menores arenosos poco diferenciados

Símbolo: Bag12
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 25

Unidades menores vinculadas a relieves convexos con orientación noreste a sudoeste de reducidas dimensiones, a veces vinculadas a médanos estabilizados con erosión eólica actual y alta susceptibilidad a la misma. Estas “lomas medanosas” pueden ser destinadas a la implantación de pasturas naturales, no siendo aptos para la implantación de cultivos anuales.
Las limitantes son las siguientes: Erosión eólica y susceptibilidad alta, baja estabilidad estructural y deficiencias importantes en materia de fertilidad y retención de humedad.


3.3.9. Complejo indeterminado Arroyo Chucul de suelos franco arenosos poco desarrollados y capas no genéticas con alcalinidad subsuperficial

Símbolo: Chu
Capacidad de uso: IVsc
Indice de Productividad: 31

Esta unidad se encuentra vinculado geográficamente al Arroyo Chucul. Estos suelos presentan mezcla de materiales de origen eólico franco arenosos, con otros de tipo fluvial y fluvio-eólico, los que dan origen a este complejo indeterminado de suelos poco desarrollados mezclados con capas de granulometría variable que poseen alcalinidad subsuperficial y en profundidad. Los perfiles que integran esta unidad cartográfica presentan susceptibilidad a la erosión hídrica.
La aptitud de estas tierras está en límite del uso agrícola debido a las limitantes mencionadas y la elección de los cultivos puede verse restringida por las mismas.


3.3.10. Complejo indeterminado de derrames fluviales o terrazas altas no inundables asociados a suelos de lomas

Símbolo: Co54
Capacidad de uso: IVsc
Indice de Productividad: 42

Sectores planos o suavemente ondulados o áreas intermedias vinculados a terrazas altas no inundables de vías fluviales y derrames de desbordes de texturas medias y franco arenosas. Los suelos que integran estos complejos tienen un origen mixto donde los derrames fluviales de desbordes (relativamente más recientes que los sedimentos eólicos) no cubren toda la unidad, encontrándose además suelos desarrollados sobre los sedimentos eólicos a veces ligeramente modificados por redeposición fluvial.
A la limitante climática general de la región se suman las siguientes limitantes edáficas texturas muy gruesas, baja retención de humedad y presencia de alcalinidad moderada a distintas profundidades.


3.3.11. Complejo indeterminado de suelos en capas de diversa granulometría, halohidromórficos de depresiones y terrazas bajas inundables y/o vinculados al nacimiento de arroyos

Símbolo: Co55
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 6

Este complejo de suelos, se encuentra en depresiones donde el exceso de agua afecta a la mayoría de los perfiles, a veces arenosos en superficie con granulometrías diversas y límites abruptos por superposición de capas fluviales. La delineación más importante de esta unidad corresponde a la terraza baja inundable del río Chocancharava. Estos ambientes comprenden también por sus semejanzas a otras depresiones menores que dan nacimiento o están vinculados a corrientes fluviales menores o arroyos. Presentan normalmente la cubierta de vegetación natural hidrófila. La salinidad es poco importante y la alcalinidad de los suelos no es tan frecuente.
Los problemas más importantes o que más afectan la aptitud de los suelos son el hidromorfismo (incluye inundaciones), la fertilidad y texturas muy variables especialmente las más livianas. Por lo expuesto, estas unidades solo son aptas para pastoreo sobre especies nativas o eventualmente siembra de pasturas adaptadas o el mejoramiento del pastizal natural.


3.3.12. Complejo indeterminado de suelos poco inundables de terrazas fluviales intermedias moderadamente alcalinos y áreas deprimidas vinculadas a arroyos permanentes y semipermanentes

Símbolo: Co56
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 30

Unidades cartográficas de terrazas o sectores deprimidos poco inundables donde están asociados geográficamente suelos “zonales” semejantes a los de las lomas adyacentes o en fases inundables esporádicamente, con otros suelos fluviales donde el hidromorfismo es más manifiesto, con perfiles en capas de diversa granulometría.
Las limitantes son moderadas a severas por excesos hídricos, texturas superficiales livianas y eventualmente como inclusiones que no superan el 15% en delineaciones individuales, suelos moderadamente salinos y/o con alcalinidad moderada por debajo del horizonte superficial.
Aptitud natural: implantación de pasturas adaptadas (Clase VIws).


3.3.13. Complejo indeterminado de suelos fluvio-eólicos no inundables vinculados al arroyo Santa Catalina, arroyo 630 y otros

Símbolo: Co82
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 45

Ambientes vinculados a los arroyos mencionados de relieve suavemente ondulado donde coexisten suelos desarrollados sobre sedimentos fluviales con otros de origen eólico arenoso francos dominantes. Las limitantes identificadas se refieren a la baja retención de humedad y la alta susceptibilidad a la erosión eólica de los suelos de texturas más gruesas. Por otro lado, los suelos fluviales pueden tener alcalinidad moderada en profundidad y capas de granulometría variable. En consecuencia, la aptitud de las tierras identificadas con este símbolo está en el límite agrícola, siendo conveniente la presencia de pasturas en la rotación y la elección adecuada de cultivos adaptados a las condiciones descriptas.


3.3.14. Complejo indeterminado de suelos fluviales francos y franco limosos vinculados a áreas de derrames del río Chocancharava

Símbolo: Co83
Capacidad de uso: IIIsc
Indice de Productividad: 65

Esta unidad cartográfica comprende planos aluviales y otros ambientes suavemente ondulados próximos al cauce del río Chocancharava, donde los suelos se han desarrollado a partir de sedimentos provenientes del mismo.
Los suelos presentan horizontes superficiales de texturas francas y franco limosas, bien provistos de materia orgánica y con alternancia de otras capas de textura franco arenosa en profundidad. En general, poseen alcalinidad subsuperficial por la presencia de carbonatos de calcio y en ocasiones por moderado contenido de sales. Se observan a demás laminillas de mica en el perfil como una evidencia que caracteriza a los depósitos fluviales.
Por otra parte, se han reconocido suelos cubiertos superficialmente con sedimentos eólicos de textura franco arenosa, de menor retención de humedad y ligera susceptibilidad a la erosión eólica. Como inclusiones se pueden encontrar perfiles asociados a las series Río Cuarto y Espinillo.
Son tierras de buena aptitud agrícola y ganadera, estando condicionadas por la limitante climática general de la región y alcalinidad subsuperficial.


3.3.15. Complejo de Series ESPINILLO en fase moderadamente bien drenada 50%; RÍO CUARTO en fase moderadamente bien drenada 30% y LAS ACEQUIAS 20%

Símbolo: Esn1
Capacidad de uso: IVws
Indice de Productividad: 47

Áreas planas suavemente deprimidas, con la capa freática próxima a la superficie y con pequeñas ondulaciones locales. En la mayoría del complejo domina la serie Espinillo (de textura franco arenosa a franca) con problemas de drenaje por la presencia de la capa freática fluctuante que afecta también a la serie Río Cuarto.
Se observan además algunas convexidades aisladas donde domina la serie Las Acequias, de textura franco arenosa a arenoso franca y susceptible a la erosión eólica.
Por último, se han identificado también fases por alcalinidad ligera a moderada en profundidad de las series Espinillo y Río Cuarto y algunos perfiles de suelos hidromórficos no identificados de texturas similares.


3.3.16. Complejo de Series ESPINILLO 40%; ESPINILLO en fase moderadamente bien drenada 30% y RIO CUARTO 30%

Símbolo: Esn2
Capacidad de uso: IIIsc
Indice de Productividad: 54

Sectores de ambientes muy suavemente ondulados con pendientes que no superan el 0,5%. Los suelos se han desarrollado sobre materiales parentales de textura franco a franco arenosa. Domina la serie Espinillo, de limitante climática ligera, asociada íntimamente a la serie Río Cuarto que se halla en menor proporción y con menor desarrollo subsuperficial. Por otra parte, existen además sectores suavemente deprimidos donde la serie Espinillo puede encontrarse afectada por excesos hídricos en períodos de altas precipitaciones (fase moderadamente bien drenada).
No se han observado evidencias de procesos erosivos. Como inclusiones pueden identificarse algunos perfiles de suelos menos desarrollados y de textura más gruesa correspondientes a la serie Las Acequias. Son suelos aptos para todos los cultivos normales de la región.


3.3.17. Complejo de Series LAS ACEQUIAS en fase ligera a moderadamente erosionada por viento 20%; LAS ACEQUIAS 20%; RÍO CUARTO 40% y SAN AMBROSIO 20%

Símbolo: LAc1
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 37

Ambientes amplios constituidos por lomas moderadamente onduladas con gradientes de 1 a 3% con suelos desarrollados sobre materiales eólicos franco arenosos a areno francos. En las convexidades longitudinales dominan la serie San Ambrosio de textura areno franca, de bajo contenido de materia orgánica y débil estructura superficial; en íntima asociación con la serie Las Acequias erosionada. En la media loma se encuentra la serie Las Acequias de textura franco arenosa y con mayor desarrollo superficial que San Ambrosio. Por último, en el pie de loma se ubican los perfiles de la serie Río Cuarto de mejor aptitud que las anteriores mencionadas.
En general las limitantes de la unidad son la baja retención de humedad y la erosión eólica actual y alta susceptibilidad propia de las series Las Acequias y San Ambrosio. Por consiguiente, el manejo de estos ambientes requiere las prácticas destinadas a mitigar los efectos de la erosión eólica y que favorezcan la acumulación de agua en los suelos.


3.3.18. Complejo de Series LAS ACEQUIAS 50% y RÍO CUARTO 50%

Símbolo: LAc2
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 45

Las delineaciones identificadas con este símbolo corresponden a lomas suavemente onduladas con gradientes menores al 1%. Las mismas están constituidas por íntima asociación de las series Las Acequias y Río Cuarto, ambas desarrolladas sobre sedimentos eólicos francos a franco arenosos. En los sectores planos predomina la serie Río Cuarto de buen desarrollo, mientras que en las pequeñas convexidades se halla los suelos correspondientes a la serie Las Acequias de menor desarrollo, baja retención de humedad y moderada susceptibilidad a la erosión eólica.
A diferencia de la unidad anterior los riesgos de erosión son menores (dada la menor pendiente). Sin embargo, se recomienda aplicar aquellas prácticas de manejo empleadas en la prevención de la erosión eólica y de mantenimiento de la fertilidad.


3.3.19. Complejo de Series LA AGUADA 60% y LA INVERNADA 40%

Símbolo: LAg
Capacidad de uso: IIIec
Indice de Productividad: 46

El paisaje de la unidad está compuesto por lomas suavemente onduladas, con gradientes entre 0,5 a 1%, modelado sobre materiales eólicos de textura franca a franco arenosa. El complejo está integrado fundamentalmente por la serie La Aguada, que se ubica en lomas y pendientes, mientras que la serie La Invernada ocupa sectores planos y concavidades. Los suelos son profundos, bien a algo excesivamente drenado con moderada a débil agregación del horizonte superior, susceptibles a la densificación en los primeros cm. de suelo.
La aptitud de estas tierras es agrícola, presentando ciertas limitaciones de uso y manejo que requieren prácticas especiales de conservación sencillas de aplicar, en especial aquellas destinadas a disminuir los riesgos de erosión hídrica, aumentar la conservación de la humedad y el mantenimiento de la estructura del horizonte superficial.


Símbolo:
Capacidad de uso:
Indice de Productividad:


3.3.20. Consociación LA AGUADA en fase moderada a severamente erosionada

Símbolo: LAg1
Capacidad de uso: IVe
Indice de Productividad: 30

Esta unidad corresponde a un paisaje de pendientes medias, con gradientes comprendidos entre 1 a 2%. Son áreas moderadamente inclinadas donde el agua de las precipitaciones escurre rápidamente sobre la superficie del terreno, produciendo un arrastre de los materiales del suelo que ha perdido entre 5 a 20 cm. de su horizonte superficial, se observan, además, canales y zanjas sobre todo en la media loma baja y pie de loma.
La elección de los cultivos se ve restringida por la erosión actual, susceptibilidad y moderada retención de humedad.


3.3.21. Asociación de Series LA AGUADA en fase ligera a moderadamente erosionada por agua 60% y LA INVERNADA en fase acumulada y moderada a severamente erosionada por agua 40%

Símbolo: LAg3
Capacidad de uso: IVec
Indice de Productividad: 35

Esta unidad cartográfica comprende líneas de escurrimiento bien definidas con pendientes laterales que recogen la escorrentía de las partes altas del paisaje y la conducen concentrada con velocidades erosivas. En las partes centrales se encuentra la serie La Invernada (con desarrollo subsuperficial: horizonte B) con frecuente acumulación en superficie y normalmente erosionada con surcos y zanjas. En los laterales de los bajos domina la serie La Aguada, donde los procesos erosivos son menos evidentes.


3.3.22. Complejo de Series LA GILDA 65% y RÍO CUARTO 35%

Símbolo: LGd1
Capacidad de uso: IIIc
Indice de Productividad: 71

Esta unidad ubicada en el mosaico Santa Catalina comprende un paisaje de lomas planas a muy suavemente onduladas, con escurrimiento superficial lento y gradientes que no superan el 0,5%. Es la unidad de mejor aptitud y menor erodabilidad dentro de la carta dada las características de los suelos que la componen. La serie La Gilda se ha desarrollado a partir de sedimentos de textura franca, posee una buena estructura superficial y subsuperficial que definen un óptimo drenaje y almacenamiento de agua en el perfil. La serie Río Cuarto está relacionada a planos tendidos, de textura franco a franco arenosa, permeable, con moderada a buena retención de humedad.
Son suelos aptos para todos los cultivos propios de la región. Solo pueden verse limitados por las restricciones climáticas naturales del área.


3.3.23. Complejo de Series LA GILDA 40%; LA GILDA en fase moderadamente bien drenada 35% y RÍO CUARTO 25%

Símbolo: LGd2
Capacidad de uso: IIIw
Indice de Productividad: 70

Este complejo de suelos se encuentra ubicado en sectores planos y/o suavemente deprimidos donde la capa freática se encuentra próxima a la superficie. En los primeros, las series La Gilda y Río Cuarto se distribuyen muy heterogéneamente y prácticamente no sufren anegamientos.
Por otra parte, es importante la presencia de bajos susceptibles a inundaciones donde la misma serie La Gilda se encuentra con problemas de drenaje ya sea por acumulación de agua superficial de corta duración o por ascenso de la capa freática. Algunos perfiles de esta serie pueden tener como inclusiones alcalinidad moderada subsuperficial. En ambos casos los rendimientos pueden localmente verse mermados.


3.3.24. Complejo de Series LA VICTORIA en fase fuertemente alcalina en superficie 30%; LA VICTORIA 20%; SANTA EUFEMIA 20% y CARNERILLO 30%

Símbolo: LVt13
Capacidad de uso: VIIws
Indice de Productividad: 9

Unidades de relieve cóncavo con severas a graves restricciones en el drenaje, horizontes superficiales degradados y alcalinidad sódica superficial en la mayoría de los suelos. Es un complejo donde estas limitantes son muy cambiantes en pocas decenas de metros de distancia.
La serie La Victoria representa el suelo menos afectado por las restricciones mencionadas dada su ubicación en los sectores menos inundables. Sin embargo, se la reconoce fuertemente en algunas situaciones con fuerte alcalinidad desde la superficie (fase). El resto de los componentes taxonómicos, Santa Eufemia y Carnerillo, se encuentran más comprometidos por la presencia de la capa freática salina dentro de sus perfiles. En las misma suelen observarse áreas desprovistas de vegetación (“peladales”) y especies halófitas y/o hidrófilas.
La naturaleza e intensidad de las limitantes mencionadas compromete la elección de cultivos siendo recomendable su utilización como campos naturales de pastoreo. No obstante, en algunos sectores escogidos de reducidas dimensiones pueden implantarse algunas especies adaptadas.


3.3.25. Complejo de Series LA VICTORIA 30%; LA VICTORIA en fase imperfectamente drenada 30% y RÍO CUARTO en fase moderadamente bien drenada y alcalina en profundidad 40%

Símbolo: LVt14
Capacidad de uso: VIws
Indice de Productividad: 30

Ambientes plano cóncavos parcialmente inundables con la siguiente composición edafológica. La serie La Victoria se caracteriza por poseer buenas propiedades superficiales, drenaje moderado con alcalinidad sódica subsuperficial. También esta serie se presenta con severas restricciones en el drenaje (fase). Por último, la serie Río Cuarto, en general de buena aptitud, se presenta afectada por drenaje y alcalinidad sódica por debajo del horizonte superficial. Suelen encontrarse inclusiones desprovistas de vegetación y con sales en superficie donde el anegamiento ha sido más prolongado.
En consecuencia, se recomienda la implantación de pasturas adaptadas a las limitantes expresadas precedentemente.


3.3.26. Consociación OLAETA en fase ligeramente erosionada por viento

Símbolo: Ota1
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 36

Esta unidad presenta un relieve ondulado a suavemente ondulado. Esta serie es algo excesivamente drenada, desarrollada sobre sedimentos eólicos de textura franco arenosa y algunos sectores convexos semejan lomas medanosas. La retención de humedad es baja, lo mismo que la estabilidad estructural, con escasa materia orgánica. Tiene limitante climática moderada por déficit de las precipitaciones y por último ligera erosión eólica y moderada susceptibilidad a la misma. Existen en las inmediaciones de estas unidades verdaderos médanos parcialmente estabilizados que se separan en la cartografía.
Son aptos para agricultura con reservas, siempre teniendo presente el peligro de erosión eólica. Se requiere, por la susceptibilidad a las voladuras, un cuidado especial con relación a su cobertura y prácticas destinadas a conservar la humedad y la fertilidad físico química del recurso.


3.3.27. Consociación OLAETA en fase muy poco anegable

Símbolo: Ota2
Capacidad de uso: IIIsc
Indice de Productividad: 31

Unidades de relieve suavemente deprimido donde los suelos de la serie Olaeta, por la situación que ocupan en el relieve, tienen ligera susceptibilidad de tener anegamientos de muy corta duración por la permeabilidad del suelo y muy esporádicos.
Son suelos aptos para prácticas agrícolas con rotaciones largas o más amplias con pasturas perennes.


3.3.28. Consociación OLAETA en fase ligera a moderadamente erosionada (eólica)

Símbolo: Ota3
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 34

Relieve ondulado, asociado con lomas medanosas con los suelos de la serie Olaeta, los que presentan erosión eólica ligera a moderada, con susceptibilidad aún más severa, pobres en materia orgánica, muy baja estabilidad estructural, muy movidos y con baja capacidad de retención de humedad debido a su textura franco arenosa.
Estos suelos pueden ser utilizados para una estrecha gama de cultivos, los que deben intercalar rotaciones con amplio predominio de pasturas.


3.3.29. Complejo indiferenciado de Series OLAETA; LA VICTORIA y OLAETA en fase moderadamente alcalina en profundidad

Símbolo: Ota5
Capacidad de uso: IVws
Indice de Productividad: 30

Unidades próximas a bajos inundables o lagunas semipermanentes, donde la cercanía de la capa freática ha influenciado en algunos sectores la parte inferior del perfil de los suelos que forman este complejo, constituido por La Victoria que es un suelo salino y alcalino subsuperficial, imperfectamente drenado, con la serie Olaeta alcalina en profundidad.
La capacidad de uso agrícola de estos suelos, está en cierta medida condicionada por la alcalinidad, salinidad y drenaje, afectando el rango de cultivos aceptables, siempre con alternancia de pasturas en forma predominante.


3.3.29. Complejo de Series OLAETA en fase moderadamente erosionada 40%; OLAETA en fase severamente erosionada 20% y ESTANCIA LAS MERCEDES 40%

Símbolo: Ota11
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 24

Estas unidades cartográficas tienen el mismo aspecto, orientación y tamaño que las anteriores, diferenciándose porque el proceso erosivo producido por el uso y manejo de los suelos ha sido más intenso: la susceptibilidad a la erosión eólica es mayor porque la participación en el complejo de la serie Las Mercedes, de textura arenosa es más importante cuantitativamente.
En las partes altas se pueden observar verdaderos médanos separados en la cartografía en los casos que a escala utilizada lo ha permitido.
Estas tierras son aptas para la implantación de pasturas con exclusividad con un manejo muy cuidadoso, evitando el sobre pastoreo en épocas de sequías para evitar la erosión eólica.


3.3.30. Asociación de Series OLAETA 40%, Olaeta en fase ligeramente erosionada por viento 30% y BAIGORRIA 30%

Símbolo: Ota14
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 41

Esta unidad corresponde a lomas onduladas. Domina la serie Olaeta en la media loma y sectores suavemente ondulados; la fase erosionada por viento se observa en las crestas de las lomas y en concavidades suaves es dominante la serie Baigorria, (a veces con algo de acumulación). Esta última, por su posición en el relieve, recepta mayor cantidad de agua de las precipitaciones y en consecuencia es más húmeda con los cultivos normalmente mejor desarrollados. Ambas series tienen una moderada a baja retención de humedad. Aptitud: Clase IV, límite agrícola.


3.3.31. Asociación Serie OLAETA moderadamente erosionada por viento 40%; severamente erosionada por viento 30% y 30% de suelos arenosos poco diferenciados

Símbolo: Ota15
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 25

Ambientes de reducidas dimensiones de formas alargadas y convexas, constituidos por suelos muy livianos y/o erosionados, excesivamente drenados. Están orientados de NNE a SSO y suelen parecer verdaderos médanos. Integran también esta asociación un 30% de suelos arenosos que difieren de la serie Olaeta por ser más livianos aún. El uso aconsejable es ganadero en base a pasturas implantadas, manteniendo siembre una cobertura adecuada para evitar los efectos erosivos del viento por su alta susceptibilidad.


3.3.32. Complejo de Series OLAETA en fase ligera a moderadamente erosionada por viento 30%; OLAETA 30% y RIO CUARTO 40%

Símbolo: Ota17
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 45

Esta unidad conforma un ambiente moderadamente ondulado. Se advierten tres situaciones en el relieve que son las más significativas: Cadenas de lomas longitudinales orientadas de NNE a SSO donde domina la serie Olaeta ligera a moderadamente erosionada. En la media loma baja, serie Olaeta, no se han procesos erosivos significativos. Por último, en el pie de loma y en sectores menos ondulados es la serie Río Cuarto la predominante.
Como limitantes en primer término se consignan la baja retención de humedad y la erosión eólica y susceptibilidad propia de la serie Olaeta. Sumadas a la restricción climática de la región, la aptitud de estas tierras queda relegada al límite agrícola, siendo necesarias practicas adecuadas a afrontar las limitantes expresadas.


3.3.33. Complejo indeterminado Río Cuarto de capas arenosas ácidas y capas arenosas con alcalinidad subsuperficial

Símbolo: RIV
Capacidad de uso: VIsc
Indice de Productividad: 19

Unidades relacionadas directamente con áreas de derrames del Río Cuarto. No existen suelos desarrollados sino simplemente capas arenosas depositadas por el cauce del Río. Las limitantes más importantes son: la baja capacidad de retención de humedad, el drenaje excesivo y en algunos casos la alcalinidad. Esta unidad es apta para pasturas implantadas y campos naturales de pastoreo.


3.3.34. Complejo de Series RÍO CUARTO 70% y LA GILDA 30%

Símbolo: RIV-1
Capacidad de uso: IIIc
Indice de Productividad: 65

Amplios ambientes muy suavemente ondulados con gradientes menores a 0,5%, ubicados preferentemente en el mosaico Santa Catalina, constituyendo una de las unidades de mejor aptitud de la Hoja. Prácticamente los componentes edáficos no tienen limitantes en sus perfiles.
Comprende suelos bien drenados, con buena retención de humedad y estructura. Una pequeña distinción entre ambas series es la siguiente: la serie La Gilda presenta mayor desarrollo subsuperficial y en consecuencia una retención de humedad óptima para la región. La misma se ubica en los sectores más tendidos, mientras que la serie Río Cuarto predomina en el resto del paisaje.
Las precipitaciones del área comprenden la única limitante de estas unidades, siendo aptas para todos los cultivos de la región.


3.3.35. Complejo de Series RÍO CUARTO 70% y LAS ACEQUIAS 30%

Símbolo: RIV-2
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 51

Unidades cartográficas que comprenden lomas suavemente onduladas con gradientes entre 0 a 1%. Domina la serie Río Cuarto ubicada en los sectores más planos, de textura franca a franco arenosa, buen desarrollo subsuperficial y buena retención de humedad. En las suaves convexidades se encuentra la serie Las Acequias limitada por la baja capacidad de retención de humedad y la moderada susceptibilidad a la erosión eólica, consecuencia de texturas más gruesas. Son suelos aptos para todos los cultivos normales de la región.
No obstante, la susceptibilidad a la erosión eólica de la unidad es ligera, por lo que es necesario adoptar prácticas de manejo adecuadas a su prevención y a la acumulación de agua dentro de los perfiles edáficos.


3.3.36. Asociación de Series RÍO CUARTO 50%; LAS ACEQUIAS 30% y ESPINILLO 20%

Símbolo: RIV-3
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 49

Esta asociación comprende un paisaje de lomas moderadamente onduladas, donde la serie Las Acequias, que ocupa los sectores más elevados o convexidades, presenta un horizonte superficial de textura franco arenosa, con agregados débiles, drenaje algo excesivo (moderada a baja retención de humedad) y moderada susceptibilidad a la erosión eólica. La serie Espinillo se ubica en áreas suavemente deprimidas, mientras que la serie Río Cuarto domina en las áreas planas suavemente onduladas. Estas dos últimas series representan los mejores suelos dentro de la unidad por su mayor desarrollo, texturas francas y buena retención de humedad.
Teniendo en cuenta lo expuesto, es recomendable emplear prácticas destinadas a evitar y controlar la erosión eólica en las lomas.


3.3.37. Complejo de Series RÍO CUARTO 70% y ESPINILLO 30%

Símbolo: RIV-4
Capacidad de uso: IIIsc
Indice de Productividad: 58

Ambientes constituidos por lomas muy suavemente onduladas con suelos desarrollados sobre sedimentos de textura franca a franco arenosa y sin prácticamente limitantes en los perfiles de los suelos. Ambas series se encuentran íntimamente asociadas en relieves planos que raramente superan el 0,5% de gradiente. A diferencia de la serie Espinillo, la serie Río Cuarto tiene menor desarrollo subsuperficial en el horizonte B. Como inclusiones que no superan el 10% pueden reconocerse, en pequeñas lomas aisladas, perfiles correspondientes a la serie Las Acequias de textura franco arenosa, de débil estructura subsuperficial y baja retención de humedad. No obstante, no se han observado evidencias de procesos erosivos eólicos.
Son suelos agrícolas que poseen una moderada limitación climática natural del área.


3.3.38. Complejo de Series RÍO CUARTO 40%; LAS ACEQUIAS en fase moderadamente erosionada por viento 30% y ESPINILLO 30%

Símbolo: RIV-5
Capacidad de uso: IVes
Indice de Productividad: 47

Esencialmente comprende ambientes eólicos vinculados en las proximidades del Río Cuarto y del arroyo Chucul con algunas evidencias de acumulación de sedimentos fluviales. El relieve que caracteriza a esta unidad es de lomas onduladas a suavemente onduladas, con gradientes que oscilan entre 1 a 3%. La serie Río Cuarto ocupa los sectores planos del paisaje y se encuentra asociada a la serie Espinillo, distribuida en sectores levemente más bajos.
La serie Las Acequias ocupa las lomas ligeramente onduladas, se ha desarrollado a partir de sedimentos eólicos de textura franco arenosa. Son suelos permeables con moderada a baja retención de humedad y peligro de erosión eólica moderado, por lo que es necesario adoptar prácticas de manejo adecuadas a estas limitaciones.
Son tierras que se encuentran en el límite de la aptitud agrícola, que además de las restricciones ya mencionadas se suma la limitación climática natural del área.


3.3.39. Asociación de Series RÍO CUARTO 45%; LA GILDA 30% y LAS ACEQUIAS 25%

Símbolo: RIV-6
Capacidad de uso: IIIes
Indice de Productividad: 57

El relieve que caracteriza a esta unidad es de lomas onduladas a moderadamente onduladas, con gradientes que oscilan entre 1 a 3%, donde la serie Río Cuarto de textura franca a franco arenosa ocupa los sectores planos del paisaje. La serie Las Acequias se halla en las lomas ligeramente onduladas; se ha desarrollado a partir de sedimentos eólicos de textura franco arenosa, siendo permeable con baja retención de humedad, moderada susceptibilidad a la erosión eólica y agregados débiles en la capa superficial. Donde el relieve se torna más cóncavo es importante la presencia de la serie La Gilda de textura franca y con mayor desarrollo subsuperficial. Como inclusiones, en sectores de reducidas dimensiones, se observan algunas ondulaciones pronunciadas donde se encuentra la serie Las Acequias en fase moderadamente erosionada.
Son tierras de buena aptitud agrícola. Sin embargo, las limitantes edáficas están principalmente dadas por los suelos de la serie Las Acequias que requieren un manejo más cauteloso de estos sectores susceptibles a la erosión eólica.


3.3.40. Complejo de Series RÍO CUARTO 20; RÍO CUARTO variante calcárea 25%; LA GILDA 30% y LAS ACEQUIAS 15%

Símbolo: RIV-7
Capacidad de uso: IIIsc
Indice de Productividad: 52

Ambientes muy suavemente ondulados con influencia de derrames fluviales, donde la distribución de los distintos suelos es muy heterogénea. Domina la serie Río Cuarto de buena aptitud para la región, de textura franca a franco arenosa y buen desarrollo. Suelen encontrarse algunos perfiles de esta serie con su variante calcárea, es decir, que subsuperficialmente tienen carbonato de calcio libre en la masa del suelo y donde pueden verse mermados los rendimientos de los cultivos. En pequeños sectores donde el relieve se torna suavemente cóncavo es importante la presencia de la serie La Gilda con mayor desarrollo subsuperficial y textura franca. La serie Las Acequias se ubica en convexidades de poca extensión, siendo el único suelo con susceptibilidad a la erosión eólica y baja retención de humedad. Como inclusiones pueden hallarse perfiles poco representativos de origen fluvial y fluvio-eólico con granulometrías y grados de alcalinidad variables.
En general, las limitantes observadas en estos ambientes están representadas por la ligera alcalinidad subsuperficial y la moderada limitación climática propia de la región.


3.3.41. Complejo de Series SAN AMBROSIO en fase moderada a severamente erosionada por viento 40%; LAS ACEQUIAS en fase moderadamente erosionada por viento 30% y RÍO CUARTO 30%

Símbolo: SAm1
Capacidad de uso: VIes
Indice de Productividad: 27

Unidad que corresponde a un paisaje de lomas onduladas. La serie San Ambrosio se ubica en las lomadas, es de textura arenosa franca, agregados muy débiles, drenaje algo excesivo, y presenta erosión eólica actual de carácter moderada a severa. La serie Río Cuarto se encuentra ubicada en los sectores planos a ligeramente cóncavos; es de textura franco a franco arenosa, de buen desarrollo y buena retención de humedad. En una situación intermedia domina la serie Las Acequias, de textura franco arenosa, débil desarrollo subsuperficial y evidencias moderadas de procesos erosivos. Suelen observarse como inclusiones perfiles de suelos parcialmente cubiertos con acumulaciones de arenas.
Sumadas a la limitación climática natural del área, los procesos erosivos recientes determinan que la unidad tenga aptitud ganadera, donde es posible implantar especies adaptadas a estas condiciones, y requieren de rigurosas prácticas de manejo destinadas al control y prevención de la erosión.


3.3.42. Cárcavas

Símbolo: C
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 1


3.3.43. Médanos

Símbolo: M
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 5

Se señalan en la carta los médanos activos y los fijados por vegetación, hasta donde la escala lo permite. En el área bajo estudio, los mismos no parecen haber variado de tamaño ni de forma, presumiéndose que no hubo avances ni la aparición de otros nuevos.


3.3.44. Médanos + Lagunas

Símbolo: M+L
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 3


3.3.45. Lagunas

Símbolo: L
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 1


3.3.46. Lagunas Semipermanentes

Símbolo: Lsp
Capacidad de uso: VIII
Indice de Productividad: 2



4. MANEJO Y CONSERVACIÓN DEL SUELO, LA PLANTA Y EL AGUA

En este capítulo se presenta la interpretación utilitaria (Clasificación de las tierras por su Capacidad de Uso) de las unidades establecidas en la Carta de Suelos y se proponen las prácticas generales para el manejo adecuado y la conservación del suelo, la planta y el agua. También se señalan en forma de cuadros las distintas clases de tierras presentes en esta Hoja, agrupadas en función de sus limitaciones de manejo.

4.1 CLASIFICACION DE LAS TIERRAS POR SU CAPACIDAD DE USO

Se ha adoptado el sistema de clasificación utilizado por el Servicio de Conservación de Suelos de los Estados Unidos, adaptado para los suelos de esta área en particular. Este sistema comprende tres grandes categorías: Clase, Subclase y Unidad de Capacidad de Uso. Dado que en el reconocimiento básico de los suelos de la provincia de Córdoba se han utilizado las escalas de semidetalle y reconocimiento, la clasificación adoptada agrupa los suelos sólo al nivel de clase y subclase.

El sistema de clasificación distingue ocho clases (señaladas con números romanos del I al VIII) que indican un aumento progresivo de las limitaciones que presentan los suelos para el desarrollo de la producción. Las cuatro primeras clases incluyen los suelos aptos para agricultura. La clase I no presenta prácticamente limitantes para su uso, requiriendo poco tratamiento de manejo o conservación especial. En las clases II, III y IV las limitantes aumentan progresivamente y en consecuencia grados crecientes de cuidado y protección. Las clases V a VII por lo general no son aptas para agricultura y precisan cuidados progresivamente más intensos aun cuando se destinen para pastura o forestación. Finalmente, la clase VIII no tiene aplicación agrícola ni ganadera; solo sirve para la recreación, para preservación del ambiente y la biodiversidad, aprovisionamiento de agua o fines estéticos.

Las subclases informan sobre los tipos principales de limitaciones que afectan a las clases. Excepto la clase I, el resto admite una o dos de las cuatro subclases y se designan agregando las letras minúsculas “e”, “w”, “s” o “c” a continuación del número de clase. Por ejemplo: “IIIe”; “IVws”.

La subclase “e” – erosión – está integrada por suelos erosionados y/o con la susceptibilidad a la erosión como limitante para su uso.

La subclase “w” – exceso de agua – incluye suelos que presentan drenaje pobre, humedad excesiva, capa freática alta y/o peligro de anegamiento.

La subclase “s” – limitaciones del suelo dentro de la zona radical – incluye suelos que presentan escasa profundidad, baja capacidad de retención de humedad, salinidad o alcalinidad y/o bajo nivel de fertilidad.

La subclase “c” – limitación climática – está compuesta por suelos en los cuales el clima es la mayor limitante.

Con frecuencia, ciertos suelos ofrecen dos limitaciones. Por ejemplo: “es” o “ws”, sobre todo en el caso de los complejos y asociaciones de suelos. En las agrupaciones de suelos con dos limitaciones – peligro de erosión e impedimentos en la zona radical – “e” precede a “s”. Asimismo, la restricción por exceso de agua, “w”, antecede a limitaciones en la zona radical, “s”. Esta Hoja presenta las combinaciones “ws” y “es”.

A continuación, se describen las clases del sistema de capacidad de uso de la tierra, los subgrupos y las subclases y combinaciones reconocidas en esta hoja.

4.1.1. Unidades Cartográficas agrupadas en Clases y Subclases de Capacidad de Uso


CLASE I: suelos con ninguna o leves limitaciones que restringen el uso, capaces de producir una amplia variedad de cultivos. Pueden utilizarse para cultivos, pasturas, forestación, campos naturales de pastoreo, etc. Son profundos, generalmente bien drenados y se trabajan con facilidad. En esta carta, no han sido reconocidos suelos de esta clase.


CLASE II: suelos con algunas limitaciones que exigen prácticas simples de manejo y conservación, de fácil aplicación. Son adecuados para agricultura, pasturas y forestación. En esta carta, no se han sido reconocidos suelos de esta clase.


CLASE III: los suelos de esta clase tienen mayores limitaciones que los de las clases anteriores, por lo que requieren prácticas de manejo y conservación más complejas, no obstante, son adecuados para cultivos, pasturas, forestación y otros usos de la tierra. Presentan baja retención de humedad, moderada limitación climática y/o pueden estar afectados por ligera salinidad o alcalinidad.

Subclase IIIc: suelos con moderada limitación climática, que merman ocasionalmente los rendimientos de los cultivos, por falta de humedad durante los períodos anuales de sequía. Comprende:

  • LGd1: Complejo de Series LA GILDA 65% y RÍO CUARTO 35%
  • RIV-1: Complejo de Series RÍO CUARTO 70% y LA GILDA 30%

  • Subclase IIIec: suelos con moderada limitación climática y moderada susceptibilidad a la erosión eólica y/o ligera erosión actual. Comprende:

  • LAg: Complejo de Series LA AGUADA 60% y LA INVERNADA 40%

  • Subclase IIIes: suelos con moderada susceptibilidad a la erosión eólica y/o ligera erosión actual asociada con baja retención de humedad y/o afectados por ligera salinidad y/o sodicidad. Comprende:

  • Bag7: Asociación de Serie BAIGORRIA 60%; BAIGORRIA en fase ligeramente erosionada por viento 20% y BAIGORRIA en fase acumulada 20%
  • LAc2: Complejo de Series LAS ACEQUIAS 50% y RÍO CUARTO 50%.
  • Ota1: Consociación OLAETA en fase ligeramente erosionada por viento
  • Ota14: Asociación de Series OLAETA 40%, OLAETA en fase ligeramente erosionada por viento 30% y BAIGORRIA 30%
  • RIV-2: Complejo de Series RÍO CUARTO 70% y LAS ACEQUIAS 30%
  • RIV-3: Asociación de Series RÍO CUARTO 50%; LAS ACEQUIAS 30% y ESPINILLO 20%
  • RIV-6: Asociación de Series RÍO CUARTO 45%; LA GILDA 30% y LAS ACEQUIAS 25%

  • Subclase IIIsc: suelos con baja retención de humedad y/o afectados por ligera salinidad y/o sodicidad, asociados con moderada limitación climática. Comprende:

  • Bag1: Asociación en fase muy poco anegable y acumulada de Series BAIGORRIA 50% y OLAETA 50%
  • Bag10: Asociación en fase muy poco anegable de Series BAIGORRIA 50% y LA AGUADA 50%
  • Co83: Complejo indeterminado de suelos fluviales francos y franco limosos vinculados a áreas de derrames del río Cuarto
  • Esn2: Complejo de Series ESPINILLO 40%; ESPINILLO en fase moderadamente bien drenada 30% y RIO CUARTO 30%
  • Ota2: Consociación OLAETA en fase muy poco anegable
  • RIV-4: Complejo de Series RÍO CUARTO 70% y ESPINILLO 30%
  • RIV-7: Complejo de Series RÍO CUARTO 20; RÍO CUARTO variante calcárea 25%; LA GILDA 30% y LAS ACEQUIAS 15%

  • Subclase IIIw: suelos con drenaje moderado y con susceptibilidad a sufrir inundaciones por períodos cortos. Comprende:

  • LGd2: Complejo de Series LA GILDA 40%; LA GILDA en fase moderadamente bien drenada 35% y RÍO CUARTO 25%


  • CLASE IV: suelos con limitaciones más severas que la clase III, cuando están cultivados requieren prácticas de manejo y conservación más difíciles y complejas. Generalmente son adecuados para una estrecha gama de cultivos. No obstante, pueden ser utilizados para pasturas, forestación y otros usos de la tierra.

    Subclase IVe: suelos con moderada susceptibilidad a la erosión y/o con moderada a severa erosión hídrica actual. Comprende:

  • LAg1: Consociación LA AGUADA en fase moderada a severamente erosionada por erosión hídrica

  • Subclase IVec: suelos con severa susceptibilidad a la erosión y/o con moderada erosión actual, asociada con una moderada limitación climática. Comprende:

  • Bag2: Asociación en fase acumulada y ligera a moderadamente erosionada (por agua) de Series BAIGORRIA 60% y OLAETA 40%
  • LAg3: Asociación de Series LA AGUADA en fase ligera a moderadamente erosionada por agua 60% y LA INVERNADA en fase acumulada y moderada a severamente erosionada por agua 40%

  • Subclase IVes: suelos con moderada susceptibilidad a la erosión eólica y/o moderada erosión actual asociada con baja retención de humedad y/o afectados por ligera salinidad y/o sodicidad. Comprende:

  • Bag3: Asociación en fase inclinada y ligera a moderadamente erosionada de Series BAIGORRIA 70% y OLAETA 30%
  • Bag11: Asociación de Series BAIGORRIA en fase ligeramente erosionada por agua 50% y LA AGUADA en fase moderada a severamente erosionada 50%
  • Co82: Complejo indeterminado de suelos fluvio-eólicos no inundables vinculados al arroyo Santa Catalina, arroyo 360 y otros
  • LAc1: Complejo de Series LAS ACEQUIAS en fase ligera a moderadamente erosionada por viento 20%; LAS ACEQUIAS 20%; RÍO CUARTO 40% y SAN AMBROSIO 20%
  • RIV-5: Complejo de Series RÍO CUARTO 40%; LAS ACEQUIAS en fase moderadamente erosionada por viento 30% y ESPINILLO 30%
  • Ota3: Consociación OLAETA en fase ligera a moderadamente erosionada (eólica)
  • Ota11: Complejo de Series OLAETA en fase moderadamente erosionada 40%; OLAETA en fase severamente erosionada 20% y ESTANCIA LAS MERCEDES 40%
  • Ota17: Complejo de Series OLAETA en fase ligera a moderadamente erosionada por viento 30%; OLAETA 30% y RIO CUARTO 40%

  • Subclase IVsc: suelos con drenaje algo excesivo que poseen una baja a moderada capacidad de retención de humedad y/o afectados por salinidad y/o alcalinidad, asociada a una moderada limitación climática. Comprende:

  • Chu: Complejo indeterminado Arroyo Chucul de suelos franco arenosos poco desarrollados y capas no genéticas con alcalinidad subsuperficial
  • Co54: Complejo indeterminado de derrames fluviales o terrazas altas no inundables asociados a suelos de lomas

  • Subclase IVws: suelos moderadamente bien drenados que pueden estar afectados por alcalinidad sódica y/o salinidad en profundidad. Comprende:

  • Esn1: Complejo de Series ESPINILLO en fase moderadamente bien drenada 50%; RÍO CUARTO en fase moderadamente bien drenada 30% y LAS ACEQUIAS 20%
  • Ota5: Complejo indiferenciado de Series OLAETA; LA VICTORIA y OLAETA en fase moderadamente alcalina en profundidad

  • CLASE V: suelos con escaso o ningún riesgo de ser afectados por erosión, pero con otras limitaciones que impiden el manejo normal para los cultivos comerciales. Por esta razón, solo resultan adecuados para ser usados como campos naturales de pastoreo, pasturas cultivadas, bosques o como refugio de la fauna silvestre. En esta carta, no han sido reconocidos suelos de esta clase.


    CLASE VI: suelos con graves limitaciones para su uso, resultando no aptos para agricultura. Son apropiados como campos naturales de pastoreo, pasturas implantadas, bosques y fauna.

    Subclase VIes: suelos con severa erosión eólica actual y/o susceptibilidad grave y muy baja capacidad de retención de humedad. Comprende:

  • Bag9: Consociación BAIGORRIA en fase moderada a severamente erosionada por agua
  • Bag12: Asociación de Serie BAIGORRIA en fase moderada a severamente erosionada por viento 70% y 30% de suelos menores arenosos poco diferenciados
  • Ota11: Complejo de Series OLAETA en fase moderadamente erosionada 40%; OLAETA en fase severamente erosionada 20% y ESTANCIA LAS MERCEDES 40%
  • Ota15: Asociación Serie OLAETA moderadamente erosionada por viento 40%; severamente erosionada por viento 30% y 30% de suelos arenosos poco diferenciados
  • SAm1: Complejo de Series SAN AMBROSIO en fase moderada a severamente 40%; LAS ACEQUIAS en fase moderadamente erosionada por viento 30% y RÍO CUARTO 30%

  • Subclase VIsc: suelos con baja retención de humedad y/o afectados por salinidad y/o sodicidad, asociados con moderada limitación climática

  • RIV: Complejo indeterminado Río Cuarto de capas arenosas ácidas y capas arenosas con alcalinidad subsuperficial

  • Subclase VIws: suelos con exceso de humedad por la acumulación de aguas de escorrentías provenientes de áreas circunvecinas más elevadas o con drenaje interno muy pobre e impedido que, con frecuencia, producen anegamiento. Están asociados a otros suelos frecuentemente alcalinos y/o salinos. Comprende:

  • Co56: Complejo indeterminado de suelos poco inundables de terrazas fluviales intermedias moderadamente alcalinos y áreas deprimidas vinculadas a arroyos permanentes y semipermanentes
  • LVt14: Complejo de Series LA VICTORIA 30%; LA VICTORIA en fase imperfectamente drenada 30% y RÍO CUARTO en fase moderadamente bien drenada y alcalina en profundidad 40%


  • CLASE VII: suelos con muy graves limitaciones para su uso. Debido a que las condiciones físicas y químicas son muy deficientes, generalmente no se justifica aplicar ningún tipo de mejoras, quedando reducido su uso casi exclusivamente como campos naturales de pastoreo o para bosques y refugio de la fauna.

    Subclase VIIws: suelos con considerable exceso de humedad, debido a la acumulación de las aguas de escorrentía provenientes de áreas circunvecinas más elevadas, con anegamiento o capa freática que permanece cerca o sobre la superficie la mayor parte del tiempo. También esta subclase incluye suelos fuertemente afectados por alcalinidad y/o salinidad. Comprende:

  • Co55: Complejo indeterminado de suelos en capas de diversa granulometría, halohidromórficos de depresiones y terrazas bajas inundables y/o vinculados al nacimiento de arroyos
  • LVt13: Complejo de Series LA VICTORIA en fase fuertemente alcalina en superficie 30%; LA VICTORIA 20%; SANTA EUFEMIA 20% y CARNERILLO 30%


  • CLASE VIII: los suelos de esta clase no tienen aplicación agrícola ni ganadera. Debido a la gravedad de sus limitaciones solo sirven para recreación, preservación del ambiente y la biodiversidad, aprovisionamiento de agua, fines estéticos, etc. Comprende:

  • C: Cárcavas.
  • M: Médanos.
  • M+L: Médanos + Lagunas.
  • Lsp: Lagunas semipermanentes.

  • 4.2 ÍNDICE DE PRODUCTIVIDAD (IP)

    Los relevamientos de suelos proporcionan un gran volumen de información básica acerca de las características, propiedades, estado, clasificación taxonómica y distribución de los distintos tipos de suelos reconocidos, como así también, de las condiciones climáticas y fisiográficas del área cartografiada. La evaluación de las tierras consiste básicamente en una sistematización y categorización de los conocimientos existentes sobre dicho recurso, con la finalidad de predecir su comportamiento frente a determinados propósitos de utilización y conservación, sistemas de manejo y mejoramiento.

    Los índices de productividad constituyen un sistema cuantitativo de evaluación de tierras. La metodología utilizada es la misma que se usó para la evaluación de tierras (Nakama y Sobral, 1987), con el fin de proporcionar una base objetiva de las condiciones agroclimáticas que permita sustentar una valuación impositiva.

    Dicha metodología está basada en el sistema propuesto por J. Riquier “Un modelo matemático para el cálculo de la productividad en términos de parámetros de suelos y clima” (1972) y J. Riquier, D. Bramão y J. Cornet (1970) “Un nuevo sistema de evaluación de suelos en términos de producción actual”, a los que se le introdujeron modificaciones para lograr su adaptación a distintas condiciones ecológicas del país y al tipo y cantidad de información básica disponible.

    El IP se interpreta como una proporción del rendimiento máximo potencial de los cultivos más comunes de una región, ecotípicamente adaptados, bajo un determinado nivel de manejo (Tasi y Shulz, 2008).

    Para el área comprendida dentro de esta carta de suelos, la fórmula paramétrica multiplicativa utilizada para el cálculo del Índice de Productividad Taxonómico (IPt) corresponde a la Región Chaco Pampeana Sur (I A), subregión E, integrada por diez parámetros:
    IPt = H x D x Pe x Ta x Tb x Sa x Na x MO x T x E
    IPt = Índice de Productividad del suelo considerado (unidad taxonómica).
    H = condición climática
    D = drenaje
    Pe = profundidad efectiva
    Ta = textura del horizonte superficial
    Tb = textura del horizonte subsuperficial
    Sa = salinidad
    Na = porcentaje de sodio de intercambio (alcalinidad)
    MO = materia orgánica
    T = capacidad de intercambio catiónico
    E = erosión

    Cada factor o parámetro descripto ha sido subdividido en clases, a cada una de las cuales se le ha asignado un valor numérico. Estos valores varían de 10 a 100 y son interpretados como una proporción del rendimiento máximo de los cultivos más comunes bajo un nivel intermedio de manejo.

    No todos los parámetros tienen la misma incidencia en la obtención del Índice de Productividad final. El clima, el drenaje, la inundación y la profundidad efectiva entre otros, son de mayor gravitación que la materia orgánica, la capacidad de intercambio catiónico o el peligro de erosión.

    La evaluación de las tierras por el método del IP se realizó para la situación de los perfiles representativos de suelos descritos en el área de estudio, asumiendo la incorporación de igual tecnología para todos los casos.

    Una vez obtenido el Índice de Productividad de cada uno de los suelos presentes (IPt), el paso siguiente es el cálculo del Índice de Productividad de la Unidad Cartográfica (IPc). Por lo tanto, para el cálculo del Índice de Productividad de la Unidad Cartográfica es imprescindible disponer previamente de los valores de IP de cada uno de los integrantes taxonómicos y de las respectivas fases de suelos, si éstas intervienen en la composición de la Unidad Cartográfica. Es por ello que se ha introducido también en la fórmula el factor denominado "fase". Las distintas fases han sido valoradas numéricamente de acuerdo con su incidencia en la utilización, manejo de los suelos y productividad.

    Una vez obtenidos todos los valores de IPt, se procede al cálculo del Índice de Productividad para cada una de las Unidades Cartográficas (IPc) descriptas, para lo cual se utiliza la fórmula:
    IPc = Sn1 IPt x f x p
    IPc = Índice de productividad de la unidad cartográfica.
    IPt = Índice de productividad de la unidad taxonómica.
    f = fase/s.
    p = porciento que ocupa la unidad taxonómica (Serie, Familia, Subgrupo, Gran Grupo), dentro de la unidad cartográfica.
    n = Ultimo componente taxonómico integrante de la unidad cartográfica.
    1 = Primer componente taxonómico de la unidad cartográfica.

    Esta información se utiliza a los fines de poder tener una comparación numérica con el sistema de evaluación cualitativo, descripto en el punto 4.1. (Capacidad de Uso). El Índice de Productividad de cada una de las Unidades Cartográficas de la presente Carta de Suelos se encuentra en la Guía o Leyenda de Unidades Cartográficas.

    La figura N°13 resume los factores climáticos y edáficos que intervienen en el cálculo de los índices de productividad de las unidades taxonómicas y los pasos sucesivos para la determinación del índice de productividad de la unidades cartográficas considerando la presencia de distintas fases.

    Figura Nº13
    Esquema para la determinación del Índice de Productividad

    4.3 PRÁCTICAS SUGERIDAS PARA EL MANEJO Y CONSERVACIÓN DEL SUELO, LA PLANTA Y EL AGUA

    Para cada clase y subclase de capacidad de uso, se sugieren las prácticas de manejo y conservación adecuadas, seleccionadas en base a la experiencia y conocimiento local. Dado el amplio y creciente número de prácticas agronómicas e ingenieriles que se encuentran disponibles, se realiza una breve descripción de las mismas. La aplicación de estas técnicas y herramientas están destinadas a cumplir uno más de los siguientes objetivos de uso y manejo del suelo, el agua y la planta:

    A. Control de la erosión y conservación del agua.
    B. Corrección de los problemas de drenaje y anegamiento.
    C. Mantenimiento o mejora de la productividad del suelo (fertilidad química, física y biológica).

    En el Cuadro N°23 se enumeran las prácticas sugeridas para las diferentes clases y subclases de capacidad de uso. Está destinado principalmente a los profesionales del sector agropecuario. También será útil como material de consulta para los extensionistas de la zona, que deban asistir a los productores en la selección de las prácticas de manejo y conservación más adecuadas para sus suelos. Estas recomendaciones son dinámicas y no estáticas; su cambio o modificación depende del avance de los conocimientos en la materia y del criterio profesional de los técnicos.

    Cuadro Nº29
    Prácticas de Manejo y Conservación del Suelo, la Planta y el Agua sugeridas para los distintos usos de la tierra, de acuerdo con las limitaciones expresadas por las Unidades de Clasificación

    Objetivos de Conservación

    Práctica de Manejo
    (ver glosario)

    Unidades de Clasificación
    (Subgrupo y Subclases o Unidades de Capacidad de Uso)

    IIIes-1

    IIIes-2

    IVes-1

    IVes-2

    IVws

    VIws

    VIes

    VIIws

    VIIes

    Control de erosión y conservación del agua

    Rotación de cultivos

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

     

     

     

     

    Siembra directa

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

     

     

    Cultivos de Cobertura

    E/O

    E/A

    E/A

    E/A

     

     

     

     

     

    Cultivo en franjas

     

     

    N/A

    E/A

     

     

     

     

     

    Fijación de Médanos

     

     

     

     

     

     

    E/P

     

    E/P

    Sistematización

    C/O

    C/O

    C/O

    C/O

     

     

     

     

     

    Mantenimiento o mejoramiento de la productividad

    Rotación de cultivos

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

     

     

     

     

    Dosificación variable

    C/O

    C/A

    C/A

    C/A

    C/A

     

     

     

     

    Elección de cultivos

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

     

     

     

     

    Fertilización

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    C/O

    C/O

    C/O

     

    Riego suplementario

    C/O

    C/O

    C/O

    C/O

     

     

    C/O

     

     

    Encalado

     

     

     

     

    C/O

    N/O

     

    N/O

     

    Establecimiento de pasturas

    C/O

    C/O

    N/O

    N/O

    N/O

    E/O

    E/O

     

    E/O

    Mejoramiento de pasturas

    C/O

    C/O

    N/O

    N/O

    N/O

    N/O

    N/O

    N/O

    N/O

    Pastoreo Racional

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    Control de malezas

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

    E/A

     

     

    Manejo de campo natural

     

     

     

     

     

     

     

    N/A

    C/N

    Categoría de tratamiento: E=Esencial, N=Necesario, C=Conveniente
    Frecuencia de aplicación: A=Anual, O=Ocasional, P=Permanente

    4.2.1. Síntesis de las prácticas recomendadas

  • Clausura de Pastoreo
  • Técnica de exclusión de los animales al pastoreo ya sea en lotes o sectores dentro de lotes, por un período de tiempo prolongado. Tiene como objetivo recuperar la cobertura superficial, a través de la eliminación de la selección por pastoreo, de evitar el pisoteo y el tránsito de animales, en situaciones donde la productividad es mínima o el riesgo de deterioro del suelo es máximo. El tiempo de duración de la clausura dependerá de la intensidad del proceso de degradación, y de las características del suelo y la freática. Cuanto más extremas sean esas condiciones, mayor será el tiempo de clausura necesario para una primera etapa de recuperación.

  • Control de malezas
  • Consiste en la disminución de la población de aquellas plantas no deseadas que acompañan al cultivo durante su ciclo de crecimiento por métodos mecánicos, químicos, biológicos y culturales. Tiene por objetivo eliminar o reducir la competencia de los recursos ambientales por la proliferación de las malezas frente a los cultivos.

  • Cortinas rompevientos
  • Consisten en barreras vivas de árbolesy/o arbustos que se utilizan para proteger a cultivos, plantaciones frutales, huertas y viviendas del viento. El área cubierta por la cortina dependerá de su altura, ancho y permeabilidad. Las especies utilizadas para construir la barrera deben estar adaptadas a las condiciones del lugar en dónde se quieran instalar. Durante su establecimiento se deberá reponer las plantas fallidas y protegerlas de las plagas específicas.

  • Cultivos de cobertura
  • Son cultivos que se siembrancon el objetivo de mantener el suelo cubierto durante el período que de otra forma permanecería desnudo. Éstos mejoran la estabilidad del sistema, no solo en cuanto a propiedades del suelo, sino también por su capacidad de promover una biodiversidad aumentada en el agroecosistema. Los cultivos de cobertura tienen valor por su efecto sobre la fertilidad del suelo y pueden servir como forraje para el ganado.
    Dentro de sus beneficios se pueden destacar: protegen el suelo en períodos de barbecho disminuyendo el riego de erosión; evitan la pérdida de nutrientes, los movilizan y reciclan; mejoran la estructura del suelo y rompen las capas compactadas incrementando la captación de agua; pueden ser usados para el control de malezas y plagas disminuyendo el uso de agroquímicos; pueden disminuir el riesgo de salinización.
    Tiene la desventaja de que en años secos se vea perjudicada su correcta implantación, pero en años normales aportan sustentabilidad en sistemas de cultivo continuo y estabilizan los rendimientos.

  • Cultivo en franjas
  • Consiste en la intercalación de los cultivos con franjas protectoras de otros cultivos o pasturas, con el objetivo de controlar la erosión eólica. Para que puedan cumplir su función, las franjas deben orientarse perpendicular a la dirección de los vientos predominantes y establecerse su ancho a partir de diversos parámetros como la susceptibilidad del suelo a erosionarse y la especie a utilizar como protectora.

  • Dosificación Variable de Insumos
  • La agricultura por ambientes consiste en dar a cada parte del lote un manejo diferenciado de acuerdo con sus características. Es condición necesaria para aplicar esta tecnología que exista variación espacial en el suelo del lote. Consiste en utilizar herramientas que permitan establecer su variabilidad y estratificarlo en unidades de manejo en cuanto a fertilidad, contenido de humedad, relieve, etc. para determinar diferentes ambientes.
    El objetivo de esta práctica es optimizar el uso de los insumos y maximizar la potencialidad de cada ambiente. Aportando diferentes cantidades de producto de acuerdo a la capacidad productiva y riesgo de degradación de cada zona del lote, por ejemplo: densidad de siembra variable, dosificación variable de fertilizantes y productos fitosanitarios.

  • Encalado
  • Consiste en la aplicación de una enmienda cálcica a en la franja de siembra o intersiembra de forrajeras. Tiene como objetivo producir la mejora física (aumentar la agregación) y físico-química (reducir el pH) del micrositio de germinación de las especies forrajeras, en condiciones de suelos sódicos o salino-sódicos. Puede utilizarse cualquier cal agrícola de suficiente pureza y calidad, como yeso (Sulfato de Calcio), caliza molida, u otras cales minerales como dolomita.

  • Fertilización
  • Consiste en el suministro de nutrientes al suelo para mantener la fertilidad química del mismo y suministrar a las plantas aquellos nutrientes que pudieran ser deficitarios en el suelo.
    En primer lugar, debe efectuarse un diagnóstico del estado nutricional del suelo a travésde un análisis, tomando las muestras teniendo en cuenta la extensión y la heterogeneidad del lote. Existen diversos criterios al momento de tomar la decisión de cuanto fertilizante aplicar.

  • Fijación de médanos
  • Consiste en la implantación de una cobertura vegetal continua sobre toda la superficie que abarca el médano y sus alrededores. El método de fijación puede ser la praderización y/o la forestación. La elección de una, otra o su combinación, estará determinada principalmente por el relieve.
    En caso de tratarse de una formación de poca altura será conveniente la praderización del mismo, para ello, en caso de ser necesario, se rebajan las crestas más agudas y se siembra pasto llorón con sorgo o centeno como acompañante, según se haga en primavera u otoño respectivamente. Luego se recubre la superficie sembrada con cualquier tipo de cobertura como: fardos o rollos de pasto de descarte, paja, ramas, cañas, etc. que protegerán al suelo hasta el establecimiento de la pastura.
    Cuando se trata de un médano con crestas de altura, seguidas de grandes depresiones, es importante la colonización del mismo mediante la forestación. Las especies utilizadas para este tipo de trabajo son el álamo 214 y el sauce híbrido, obteniéndose muy buenos resultados con ambas especies de plantas. Otras especies a utilizar, que sirven de complemento a las anteriormente mencionadas son las coníferas (cipreses y pinos) las que se colocan generalmente en la periferia de la superficie a forestar.

  • Implantación de pasturas adaptadas
  • Consiste en sembrar pasturas adaptadas a cada región. Permiten producir en ambientes con determinadas limitantes o en dónde otras especies de mayor valor forrajero no prosperarían. Al momento de la elección de la pastura se debe tener en cuenta cual es la limitante del suelo que afecta la producción. Existen especies adaptadas a distintos factores como pueden ser la sequía, salinidad, sodicidad, anegamiento, suelos arenosos o de baja fertilidad, etc.

  • Mejoramiento de pasturas
  • Para lograr el propósito de obtener rendimientos satisfactorios de forrajes de alta calidad dando protección adecuada al suelo, nos referimos a dos formas de mejorar las pasturas.
    La primera es la fertilización, que es el agregado de nutrientes y busca incrementar la persistencia de la pastura y aumentar su producción forrajera o de semillas. Puede aplicarse en pasturas naturales o implantadas.
    Por otra parte, para lograr la renovación se puede reimplantar las especies forrajeras existentes, establecer otras o mejorar las tierras mediante discado u otro procedimiento mecánico que permita la propagación de las pasturas por vía vegetativa a través de rizomas y estolones.

  • Pastoreo racional
  • Consiste en mantener una cobertura vegetal continua para evitar la degradación del suelo. Se trata de la combinación de la carga animal correcta con períodos breves de aprovechamiento, acompañados con descansos oportunos. Estos descansos deben planificarse para que se den durante los períodos de resiembra natural y crecimiento de la pastura.

  • Rotación de cultivos
  • Consiste en un sistema planificado donde se alternan cultivos de diferentes familias y con necesidades nutritivas diferentes en un mismo lugar durante distintos ciclos, evitando que el suelo se agote y que las enfermedades y plagas que afectan a un tipo de plantas se perpetúen. Se pueden incluir cultivos de cobertura si el periodo entre la cosecha de un cultivo y la siembra del próximo es demasiado largo.
    Las rotaciones hacen un uso balanceado de nutrientes, comparado con el monocultivo, y si ello se complementa con una fertilización que contemple las diferentes necesidades de cada cultivo, se mantendrá el potencial productivo de los suelos.
    Por otra parte, los distintos sistemas radiculares de los cultivos exploran diferentes estratos del perfil, permitiendo una colonización del suelo con raíces de diferente arquitectura. Debido a esto, cada tipo de raíz genera una clase determinada de poros, los cuales según su tamaño tendrán funciones de aireación, ingreso del agua al perfil, almacenamiento, o funciones mixtas. Al descomponerse las raíces por actividad de los microorganismos quedan formados poros, los cuales presentan alta estabilidad y continuidad espacial, favoreciendo una buena dinámica de aire y agua.
    La rotación de cultivos favorece a obtener un balance neutro o positivo de carbono, comparado con el monocultivo. Es importante ajustar su intensidad de la rotación a la realidad climática y productiva de cada zona, principalmente a la disponibilidad de agua.

  • Siembra directa
  • La siembra directa es la práctica de cultivar la tierra sin ararla y con cobertura permanente del suelo (cultivos y rastrojos) que protege la capa superficial del calor, del impacto de las gotas de lluvia y la exposición al viento; mantiene el suelo más fresco, reduce la pérdida de humedad por evaporación, logrando un uso más eficiente del agua, y la pérdida de suelo por erosión. Consiste en implantar un cultivo directamente sobre el rastrojo de la cosecha anterior, removiendo el suelo solo en la línea de siembra.
    Para aplicarla correctamente debe entenderse como un sistema integrado junto a otras prácticas (rotación de cultivos, fertilización, cultivos de cobertura, etc.)que complementan sus ventajas con el propósito de producir sin dañar o degradar el suelo y mejorando sus condiciones físicas, químicas y biológicas.Alrealizarse estas prácticas de manera conjunta será posible mantener altos niveles de materia orgánica, mejorar la porosidad y movilidad de agua en el suelo e incrementar la estabilidad de los agregados y la fertilidad.

    4.2.1.1. Subclases IIIes-1 y IIIes-2
    Las principales prácticas recomendadas para estos suelos de acuerdo a su capacidad de uso son: siembra directa con rotaciones en las que predominen las gramíneas que mantengan una cobertura permanente de rastrojo y en las que se incluyan pasturas. Los cultivos o pasturas que se pueden incorporar en la rotación son los siguientes:

    Gramíneas de verano anuales

    Maíz – Sorgo – Mijo – Moha

    Gramíneas de invierno anuales

    Avena – Centeno – Cebada – Trigo - Triticale

    Oleaginosas de invierno

    Colza - Garbanzo

    Gramíneas Perennes

    Agropiro – Pasto Llorón – Digitaria

    Leguminosas Perennes

    Alfalfa


    Al tener los suelos moderada susceptibilidad a la erosión eólica, las siembras deberán realizarse de forma perpendicular a los vientos. También será necesario utilizar cultivos de cobertura sobre todo después del cultivo de leguminosas o aquellas especies que dejen escaso rastrojo, para evitar la exposición del suelo al viento. Las especies más utilizadas para este fin son los cereales de invierno, principalmente el centeno.

    Estas prácticas deben ser complementadas con el control de malezas y la fertilización de los cultivos o pasturas, justificándose en algunos casos la aplicación de insumos variables debido a la heterogeneidad de los complejos que forman las unidades cartográficas. También es recomendable para estos suelos la práctica de riego suplementario debido a la baja retención de humedad, lo que implicará un aumento en la frecuencia de riego, con bajo riesgo de degradación si el agua utilizada es de buena calidad.

    En el caso de los suelos con capacidad IIIes-2 por tener moderada a severa susceptibilidad a la erosión, siempre se debería implantar un cultivo de cobertura, especialmente después de aquellos cultivos que dejen escaso rastrojo.


    4.2.1.2. Subclases IVes-1 y IVes-2
    Son suelos con moderada limitación climática y severa susceptibilidad a la erosión eólica (IVes-1), o severa a grave susceptibilidad a esta erosión (IVes-2), y con baja capacidad de retención de humedad.

    Se recomienda realizar siembra directa acompañada de rotaciones en dónde predominen pasturas y gramíneas que incorporen buenas cantidades de materia orgánica al suelo. Los cultivos de leguminosas anuales no deberían superar el 20% de participación en la rotación (una vez cada 5 años). Debido a su susceptibilidad a la erosión eólica se hace imprescindible mantener el suelo cubierto durante todo el año, siendo esenciales los cultivos de cobertura.

    Se recomienda que los cultivos de la rotación sean sembrados de forma perpendicular a la dirección de los vientos predominantes y en franjas para el control de la erosión. El aprovechamiento de las pasturas en la rotación debe realizarse con pastoreo racional y cargas animales adecuadas que eviten la degradación por pisoteo.

    En los suelos con capacidad IVes-2, se aconseja evitar en la rotación los cultivos de leguminosas anuales, especialmente aquellas que requieran de la remoción del suelo para su cosecha exponiendo al suelo a la acción directa del viento.

    Es posible encontrar variabilidad en algunos lotes dentro de las unidades cartográficas con esta capacidad de uso, por lo que en determinadas situaciones la dosificación variable de insumos puede ser una alternativa. Respecto del riego suplementario, son suelos que pueden ser regados con buena calidad de agua ya que la limitante “s” no proviene de la presencia de sales ni álcalis sino de la baja retención de humedad.


    4.2.1.3. Subclase IVws

    La recomendación para este grupo de suelos en cuanto a prácticas de conservación es similar al grupo anterior. Deben ser cultivados bajo siembra directa con control de malezas durante el barbecho. En la rotación es recomendable incluir al menos un 70% de pasturas perennes.

    Además, deberían incorporarse especies adaptadas a deficiencia en el drenaje, salinidad y/o sodicidad. Como especies adaptadas a las características de estos suelos se sugieren dentro de las rotaciones: maíz, agropiro, melilotus, festuca, girasol, cebada, sorgo y grama rhodes.

    Por tratarse de complejos, en las unidades cartográficas con esta capacidad de uso es factible de realizar dosificación variable de insumos en el caso de la fertilización. Los suelos con capacidad de uso IVws son solo aptos para riego en condiciones especiales y antes de utilizarlos para tal fin debe llevarse adelante una rigurosa evaluación del sitio y la calidad del agua para evitar problemas de salinización.


    4.2.1.4. Subclasess VIes y VIIes

    Para las unidades con capacidad de uso VIes, se pueden implantar pasturas adaptadas a suelos arenosos, como el pasto llorón, que mantengan cubierto el suelo durante todo el año.

    Las pasturas deberán manejarse con pastoreo racional en dónde se mantenga continuamente el tapiz vegetal. En este caso es posible el mejoramiento de pasturas mediante la fertilización.

    Una práctica esencial, principalmente en la subclase VIIes, es la fijación de médanos a los que generalmente se encuentra asociada. Será necesario evitar cualquier tipo de labor o pastoreo que pueda reactivar aquellos que ya han sido fijados.


    4.2.1.5. Subclases VIws y VIIws

    Para los suelos VIws se recomienda la implantación de pasturas permanentes adaptadas en base a agropiro, tréboles, sorgos, etc., mientras que los VIIws se recomienda el aprovechamiento del pastizal natural. Tanto las pasturas implantadas como el pastizal natural deben manejarse con pastoreo racional, evitando que quede el suelo desnudo en algún momento. En sectores escogidos puede ser factible el mejoramiento de la pastura natural mediante la implantación de pasturas adaptadas.


    4.3 INVENTARIO DE LAS NECESIDADES DE MANEJO Y CONSERVACIÓN

    El inventario de las necesidades de manejo y conservación de las tierras, comprendidas en esta memoria, se basó en la clasificación de la capacidad de uso descripta en el Capítulo 4.1.

    Los datos del inventario aparecen expuestos en los Cuadros Nº30 y 31. En el primero se indica el total de hectáreas correspondientes a cada clase de capacidad de uso (I a VII inclusive) y el porcentaje que representa con respecto a la superficie total de las tierras que contiene. Además, se han agrupado las clases en tres categorías (A, B y C) agregándose una final (D) correspondiente a las tierras no inventariadas.

    Las categorías diferenciadas son:

    A.- Tierras aptas para todo tipo de cultivos adaptados climáticamente a la región.
    B.- Tierras aptas sólo para ciertos cultivos.
    C.- Tierras generalmente no aptas para cultivos.
    D.- Tierras excluidas del inventario (misceláneas, lagunas, etc.).

    De esta manera se expone un resumen cuantitativo del recurso tierra en términos de clases de capacidad de uso, información particularmente útil para las autoridades –a cualquier nivel de gobierno– encargadas de la colonización, desarrollo, mejora del suelo y planeamiento de su uso.

    El Cuadro Nº31 contiene datos sobre el carácter y la extensión de las limitantes para el manejo, expresadas por las clases y subclases de capacidad de uso. Esta información permite definir las prácticas de manejo o conservación adecuadas para un área, con el fin de lograr el control efectivo de la erosión, la conservación o eliminación del agua y el mantenimiento o incremento de la productividad.

    Cuadro Nº30
    Capacidad de Uso de las tierras

     

    Por Clases

    Por Categoría

    ha

    % sobre

    ha

    % sobre

    Subtotal

    Total

    Subtotal

    Total

    A. Tierras aptas para todo tipo de cultivos
    adaptados climáticamente a la región:

     

     

     

     

     

     

    Clase III

    8.978

    4,33

    4,28

     

     

     

    Subtotal

     

     

     

    8.978

    4,33

    4,28

    B. Tierras aptas solo para ciertos cultivos:

     

     

     

     

     

     

    Clase IV

    89.968

    43,41

    42,88

     

     

     

    Subtotal

     

     

     

    89.968

    43,41

    42,88

    C. Tierras generalmente no aptas para cultivos:

     

     

     

     

     

     

    Clase VI

    91.135

    43,97

    43,43

     

     

     

    Clase VII

    17.177

    8,29

    8,19

     

     

     

    Subtotal

     

     

     

    108.312

    52,26

    51,62

    Subtotal: Tierras incluidas en este inventario

    207.258

    100

    98,77

    207.258

    100

    98,77

    D. Tierras excluidas de este inventario:

     

     

     

     

     

     

    Misceláneas (tierras urbanas y suburbanas)

    356

     

    0,17

     

     

     

    Médanos

    748

     

    0,36

     

     

     

    Médanos + Lagunas

    420

     

    0,20

     

     

     

    Lagunas

    1.047

     

    0,50

     

     

     

    Subtotal: Tierras excluidas de este inventario

    2.571

     

    1,23

    2.571

     

    1,23

    Total de la Hoja

    209.829

     

     

    209.829

     

    100


    Cuadro Nº30
    Capacidad de Uso de las tierras

    Clases de Capacidad de Uso

    “es”

    “ws”

    Total Hoja

     

    ha

    %

    ha

    %

    ha

    %

    III

    8.978

    4,28

     

     

    8.978

    4,28

    IV

    87.045

    41,48

    2.923

    1,39

    89.968

    42,88

    VI

     

     

     

     

    91.135

    43,43

    VII

     

     

     

     

    17.177

    8,19

    Subtotal

     

     

     

     

    207.258

    98,77

    Médanos

     

     

     

     

    748

    0,36

    Médanos + Lagunas

     

     

     

     

    420

    0,20

    Lagunas

     

     

     

     

    1.047

    0,50

    Misceláneas urbanas

     

     

     

     

    356

    0,17

    Total

     

     

     

     

    209.829

    100


    5. GLOSARIO DE TÉRMINOS TÉCNICOS

    - A - B - C - D - E - F - G - H - I - J - K - L - M - N - Ñ- O - P - Q - R - S - T - U - V - W - X - Y - Z -

    Acidez (del suelo): ver pH del suelo.

    Acualf: Suborden taxonómico de los Alfisoles (ver) que se caracterizan por estar estacionalmente saturados con agua por períodos prolongados y asociados generalmente con una capa de agua freática fluctuante y cercana a la superficie. Las condiciones reductoras y la falta de oxigenación que afecta cíclicamente la zona de crecimiento radicular, quedan evidenciados en el perfil por coloraciones grisáceas y por la presencia de moteados de hierro. Cuando la freática se encuentra en profundidad, las condiciones de saturación con agua pueden ser consecuencia de la baja conductividad hidráulica del horizonte de acumulación de arcilla, que restringe el movimiento del agua hacia abajo. Normalmente los Acualfes se encuentran en áreas planas o cóncavas que sufren encharcamientos durante las épocas de lluvias dado el escaso escurrimiento superficial y el aporte de escorrentías de sectores vecinos más elevados.

    Acuent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver). Son suelos de ambientes casi permanentemente saturados con agua (ver régimen ácuico), las coloraciones son grisáceas neutras con moteados. Comúnmente soportan una vegetación tolerante a los excesos de humedad.

    Ácuico: (1) régimen de humedad: bajo este régimen los suelos están saturados por períodos suficientemente prolongados como para que existan condiciones de reducción. Los colores neutros y los moteados son indicativos de esta condición. (2): adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta condiciones de exceso de humedad y drenaje pobre, cuando el concepto típico del Gran Grupo corresponde a condiciones de drenaje libre.

    Acumulación (fase): depositación no mayor de 20 cm de material edáfico erosionado por acción del viento o del agua sobre un suelo natural. En el caso de erosión eólica corresponde al material arenoso transportado por rodamiento o saltación.

    Acuol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver), típicos de las áreas saturadas con agua por largos períodos. El agua que se infiltra alimenta la capa freática, la cual fluctúa estacionalmente afectando el perfil y confiriéndole caracteres hidromórficos. El uso de estos suelos está restringido por las deficiencias en el drenaje.

    Aérico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo extragrado que presenta condiciones de drenaje mejores que las que son típicas del Gran Grupo.

    Agregados (de la estructura del suelo): ver estructura.

    Albacualf: Gran Grupo taxonómico de los Acualfes (ver) que se caracterizan por la presencia de un horizonte fuertemente lavado (ver álbico) y decolorado, cuyo contenido en arcillas es marcadamente inferior al del horizonte subyacente. Entre ambos hay un cambio en la textura muy abrupto: la baja permeabilidad del horizonte iluvial genera las condiciones de saturación con agua por encima del mismo, durante períodos de tiempo considerables.

    Álbico: horizonte de coloración clara como consecuencia de un proceso de lavado o eluviación.

    Albol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver) que presentan un horizonte lavado, decolorado y empobrecido en nutrientes (ver álbico) como consecuencia de las fluctuaciones del agua que satura el suelo cíclicamente. Ocupan partes planas o cóncavas.

    Alcalinidad (del suelo): ver pH del suelo.

    Alfisol: Orden taxonómico que se caracteriza por presentar un horizonte subsuperficial de enriquecimiento secundario de arcillas, desarrollado en condiciones tanto de acidez como de alcalinidad sódica y asociado con un horizonte superficial (ver epipedón) de color claro, pobre en materia orgánica o de poco espesor. Son suelos altamente saturados con bases en todo el perfil.

    Arcilla: partículas minerales del suelo de tamaño inferior a 2 micrones (0,002 mm).

    Arcillosa: ver textura del suelo.

    Arena: partículas minerales del suelo de un diámetro superior a 50 micrones (0,05 mm) y no mayor a 2 milímetros.

    Arenosa: ver textura del suelo.

    Argiácuico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que combina la ocurrencia de un horizonte B bien desarrollado (ver argílico) y drenaje pobre (ver ácuico) en aquellos Grandes Grupos que normalmente no lo poseen.

    Argiacuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) que tienen un horizonte enriquecido de arcilla (ver argílico).

    Argialbol: Gran Grupo taxonómico de los Alboles (ver) en los cuales el horizonte álbico pasa hacia abajo a un horizonte enriquecido en arcillas (ver argílico).

    Argílico: horizonte subsuperficial de acumulación de arcilla iluvial, posee por lo menos 1,2 veces más arcilla que el horizonte eluvial suprayacente. En general, se corresponde con los horizontes B en los cuales son evidentes los barnices arcillosos y tienen un espesor de por lo menos 15 cm.

    Argiudol: Gran Grupo taxonómico de los Udoles (ver) que tienen un horizonte enriquecido en arcilla iluvial (ver argílico) no demasiado espeso, cuyo contenido de arcilla decrece rápidamente con la profundidad. Típicamente el horizonte superficial es casi negro y el horizonte argílico, parduzco. Debajo puede haber un horizonte rico en carbonato de calcio. En la región pampeana, estos suelos se han desarrollado sobre sedimentos loéssicos.

    Argiustol: Gran Grupo taxonómico de los Ustoles (ver) que presentan debajo del horizonte superficial oscuro (ver epipedón mólico) un horizonte con enriquecimiento secundario en arcillas (ver argílico).

    Asociación de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Por razones de escala, el mapa muestra esos suelos en una sola unidad, pero a una escala de detalle apropiada (mayor), los componentes edáficos de una asociación podrían mostrarse separadamente.

    B textural: horizonte Bt (ver horizonte del suelo).

    Balance hídrico: relación entre la cantidad de agua recibida por precipitación y las pérdidas de humedad debidas a la evapotranspiración en un área determinada. Cuando el balance es negativo (períodos de deficiencia), las plantas suelen sufrir por falta de agua. En los períodos de exceso el agua se infiltra alimentando las capas freáticas o drena hacia bañados o arroyos. Ver también evapotranspiración.

    Barbecho: práctica que consiste en permitir un descanso durante toda o parte del año, pero con una cubierta protectora de residuos correspondientes al cultivo anterior. Este material recibe el impacto de las gotas de lluvia y reduce así su energía a un valor muy bajo. Al no perturbar el suelo y mantenerlo cubierto por los rastrojos, mejora la infiltración, aumenta la retención hídrica y disminuye la evaporación directa. También disminuye la velocidad del escurrimiento superficial y, consecuentemente, su capacidad de transporte.

    Barnices: películas brillosas, generalmente formadas por arcilla y humus, que suelen revestir los agregados de los horizontes Bt de los suelos. La presencia de barnices se debe a la migración interna de esos materiales dentro del perfil.

    Calciacuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) que tienen dentro de los 40 cm un horizonte enriquecido en carbonato de calcio (ver horizonte cálcico).

    Cálcico: horizonte de por lo menos 15 cm de espesor que presenta una acumulación secundaria de carbonatos de calcio o magnesio, que alcance al 15% de carbonato de calcio equivalente, y que esto signifique un 5% más de carbonato que el del nivel subyacente.

    Cámbico: horizonte subsuperficial que presenta evidencias de trasformación pedogenética, pero no suficientes para calificar como un argílico. En general, son horizontes B en los cuales la relación de arcilla B/A no alcanza a 1,2.

    Cambio textural abrupto: concepto usado en taxonomía que hace referencia a un salto abrupto (en una distancia vertical de 7 u 8 cm) en el contenido de arcilla entre un epipedón (ócrico o álbico) y un horizonte argílico subyacente. Si el epipedón tiene menos de 20% de arcilla, éste se duplica en el argílico, y si tiene más de 20%, el incremento absoluto supera el 20%.

    Camellones: lomos anchos y bajos separados por surcos paralelos y poco profundos. Para construir camellones se debe arar, alomar o elevar de algún modo la superficie del terreno llano o suavemente inclinado (los surcos efectuados de esta manera no serán clasificados como “zanjas de drenaje”).

    Propósito: reducir la erosión en tierras suavemente onduladas y mejorar las condiciones del drenaje superficial en tierras planas.

    Canal derivador: canal nivelado o excavado a través de la pendiente con un camellón de soporte en el costado más bajo.

    Propósito: derivar el exceso de agua hacia lugares donde se puede disponer de ella sin peligro.

    Capa freática: nivel dentro del solum o en el substrato que se encuentra saturado con agua. Suele ascender o descender según que la época sea lluviosa o seca. A veces puede formarse una falsa capa freática apoyada sobre algún horizonte o capa impermeable del suelo.

    Capacidad de intercambio: propiedad de ciertos materiales del suelo (arcilla, humus, etc.) de retener cationes por adsorción y de intercambiarlos. Se trata de un fenómeno físico-químico muy importante en la nutrición de las plantas.

    Carta imagen: mapa de suelos impreso sobre una imagen satelital procesada digitalmente.

    Cobertura: aplicación sobre la superficie del suelo de residuos de los cultivos.

    Propósito: conservar la humedad, prevenir la compactación superficial o la formación de costras, reducir la escorrentía y la erosión, controlar las malezas y favorecer el desarrollo de una cubierta vegetal.

    Color del suelo: características del material del suelo debidas a la reflexión de la luz sobre las partículas minerales o sus revestimientos. En las descripciones técnicas de los perfiles siempre se indica el color del material o de los barnices comparándolo con una carta patrón (Munsell Soil Color Chart) que designa los colores con un nombre y un símbolo de acuerdo con tres variables: matiz, luminosidad e intensidad. El color del suelo tiene importancia para su clasificación.

    Complejo de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Este patrón es, sin embargo, suficientemente complejo e intrincado como para que aun a escalas de detalle, los suelos componentes no puedan mostrarse separadamente.

    Concepto central: toda unidad taxonómica es creada con fines de clasificación para manejar más fácilmente el conjunto, a veces numeroso, de individuos de diversa naturaleza. Cada unidad taxonómica agrupa de esta manera a individuos que representan, con mayor aproximación, el concepto que se tiene de la misma. En cambio, otros individuos se alejan algo de ese concepto. Cuando se agrupan suelos para formar unidades de clasificación, ciertos individuos representan mejor los caracteres que se consideran esenciales para el conjunto o taxón. El suelo más representativo del conjunto, que ejemplifica mejor los caracteres más esenciales, se considera como "concepto central" del taxón. En la práctica, para documentar o ilustrar el concepto central con un perfil, se describe uno denominado "perfil típico" o "perfil tipo". El concepto central es más bien abstracto o hipotético; en cambio, el perfil típico es concreto.

    Concreciones: formas debidas a concentraciones endurecidas de ciertos componentes del suelo; son a menudo esferoidales, mamelonadas o aperdigonadas. En los suelos pampeanos son comunes las concreciones calcáreas, (carbonato de calcio) vulgarmente llamadas por su forma "tosquillas" o "muñequitas de loess", y las de hierro y manganeso con aspecto de perdigones o municiones negras.

    Consociación: unidad cartográfica compuesta por una sola Serie de suelos ampliamente dominante. En términos generales, una consociación puede aceptar hasta un 15% de inclusiones o impurezas de otros suelos.

    Contacto lítico: límite entre el suelo y una capa continua de material subyacente de consistencia pétrea (dureza mayor de 3 en la escala Mohs).

    Control de malezas: lucha contra las malezas por medios mecánicos, químicos, biológicos y culturales. Incluye los bordes de los caminos, vías férreas, etc.

    Propósito: eliminar o reducir la competencia de las malezas frente a especies útiles para facilitar el restablecimiento de una cubierta vegetal aceptable para la protección del suelo, suministrar forraje o conservar la humedad.

    Cubierta de residuos: manejo de los residuos vegetales (rastrojo) a lo largo de todo el año que actúan como una cubierta protectora que atenúa la presión ejercida sobre la superficie del suelo por los tractores y los equipos de cosecha, evitando así problemas de compactación.

    Propósito: reducir las pérdidas de suelo causadas por el viento o el agua, mejorar la infiltración del agua y las condiciones físicas del suelo.

    Cultivo de cobertura:Es un cultivo que se siembrancon el objetivo de mantener el suelo cubierto durante el período que de otra forma permanecería desnudo. Tiene valor por su efecto sobre la fertilidad del suelo y puede servir como forraje para el ganado.

    Propósito: mejorar la estabilidad del sistema, no solo en cuanto a propiedades del suelo, sino también por su capacidad de promover una biodiversidad aumentada en el agroecosistema.

    Cultivo de forrajeras (henificar, ensilar, etc.): implantación por un largo período de especies adaptadas de forrajeras perennes, bianuales o de resiembra espontánea en tierras dedicadas a otros usos.

    Cultivo en curvas de nivel o cortando la pendiente: dirección de las labores agrícolas en tierras cultivadas inclinadas, de manera que los trabajos de arada, preparación de la sementera, siembra y cultivo se efectúen en curvas de nivel o cortando la pendiente principal.

    Propósito: reducir la erosión y ayudar a controlar y mejorar el aprovechamiento del agua.

    Cultivo en franjas de nivel (de contorno o contorneadas): implantación de cultivos dispuestos simultáneamente en franjas o fajas siguiendo las curvas de nivel para reducir la erosión hídrica. Los cultivos se disponen de modo tal que una franja de pastura o cultivo agrícola denso se alterne con otra franja de cultivos de escarda o un barbecho.

    Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo y donde esta práctica en contorno sea factible.

    Cultivos en franjas rectas: implantación de cultivos en disposición sistemática de franjas o fajas cruzando aproximadamente la pendiente general para reducir la erosión hídrica. Los cultivos se disponen de manera que una franja de pastura o cultivo denso se alterne con una de cultivo de escarda o un barbecho.

    Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo o donde el "cultivo en franjas de nivel" no resulte práctico o no sea factible.

    Cumúlico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo extragrado en el cual hay un marcado engrosamiento del horizonte superficial por acumulación de material transportado desde posiciones altas del relieve.

    Curvas de nivel: líneas imaginarias sobre la superficie del terreno que unen puntos de igual altura. El conjunto de curvas de nivel dibujadas sobre el plano del campo indica la topografía del mismo.

    Desagüe vegetado o praderizado: implantación de vegetación adecuada en un curso natural de agua o en un desagüe perfilado o nivelado que encauce sin peligro el escurrimiento superficial. Se aplica en lugares donde el agua proveniente del escurrimiento superficial concentrado debe ser eliminada a velocidades no peligrosas.

    Propósito: prevenir pérdidas excesivas de suelo y formación de cárcavas.

    Drenaje (del suelo): término que se refiere a la rapidez y facilidad con la que el agua es eliminada del suelo en su estado natural, tanto por escurrimiento superficial como por infiltración hacia la capa freática. El desagüe artificial por medio de zanjas, canales, y/o bombeo del agua suele mejorar la condición del drenaje natural del suelo. Se distinguen siete clases de drenaje natural.

    Suelo muy pobremente drenado o mal drenado: suelo en el que el agua se elimina tan lentamente que la capa freática permanece sobre o muy cerca de su superficie la mayor parte del tiempo. Estos suelos suelen ocupar las depresiones, los bajos y los planos aluviales semi-pantanosos y las charcas o manchones y lagunas temporarias. En su estado natural son tan húmedos que imposibilitan la realización de cultivos importantes si antes no se procede a drenarlos artificialmente, regular el nivel freático o trazar camellones.

    Suelo pobremente drenado: suelo donde el agua escurre tan lentamente que lo mantiene húmedo gran parte del tiempo. Esto puede ser debido a un nivel freático alto y/o a un horizonte o capa de permeabilidad lenta a muy lenta y/o a infiltraciones. La cantidad de agua que permanece dentro y sobre estos suelos imposibilita el crecimiento de cultivos importantes en la mayoría de los años bajo condiciones naturales. Para mejorar estos suelos es necesario un drenaje artificial, aunque no es siempre suficiente para convertirlos en tierras de cultivo.

    Suelo imperfectamente drenado: suelo en el que el agua se elimina con cierta lentitud, suele mantenerse húmedo por lapsos importantes. Por lo general, este suelo tiene algún horizonte de permeabilidad lenta y/o una capa freática relativamente alta y/o sufre de infiltraciones. En áreas de praderas, los suelos de esta clase suelen tener horizontes “A” oscuros y espesos, con leves a moderados síntomas de hidromorfismo inmediatamente por debajo del horizonte “A”. En suelos planosólicos, la base del horizonte “A” puede aparecer débilmente moteada. Por lo general, el crecimiento de varios cultivos de importancia se ve restringido si no se aplica drenaje artificial.

    Suelo moderadamente bien drenado: suelo donde el agua se elimina con alguna lentitud, por lo cual puede mantenerse mojado por pequeños pero significativos lapsos. Suele tener algún horizonte o capa dentro del solum de permeabilidad moderadamente lenta y/o cierta infiltración. Los suelos de esta clase suelen presentar algunos moteados en los horizontes “B” o “C”. Los cultivos perennes y con raíces profundas pueden sufrir algo con el exceso temporario de humedad, pero los anuales de enraizamiento poco profundo no se ven afectados significativamente. El nivel freático es normalmente profundo, pero puede ascender en los períodos lluviosos hasta llegar a la base del solum.

    Suelo bien drenado: es el suelo que presenta las condiciones óptimas de drenaje natural. Por una parte, después de las lluvias o el riego, retiene una cantidad óptima de agua para el crecimiento de los cultivos y, por otra, el exceso de agua se retira con facilidad, pero no con rapidez. Son suelos de texturas no extremas, con algún horizonte de permeabilidad moderada; están libres de moteados u otros síntomas de hidromorfismo dentro del solum.

    Suelo algo excesivamente drenado: suelo en el que el agua se retira con rapidez, y tiene una capacidad de retención de humedad algo deficiente como para asegurar un buen crecimiento de los cultivos importantes sin riego adicional. Por lo general, es arenoso, con poca diferenciación de horizontes y permeabilidad rápida o moderadamente rápida. El suelo no muestra moteados ni nivel freático cercano a la superficie. Solo determinados cultivos soportan un suelo algo excesivamente drenado (maní y citrus). Comúnmente los rendimientos son bajos si no se aplica riego suplementario.

    Suelo excesivamente drenado: suelo donde el agua se retira con demasiada rapidez debido a su alta porosidad y/o a ser escarpado; es decir, por presentar permeabilidad rápida o muy rápida y/o escurrimiento muy rápido. Prácticamente no retiene humedad; la mayor parte de las precipitaciones se pierden. Por lo tanto, resulta no apto para los cultivos comunes si no se aplica riego.

    Drenes verticales: pozos, caños, hoyos o agujeros barrenados hasta un estrato poroso subyacente dentro del cual puede descargarse el agua de drenaje. Algunas veces se los designa "pozos de drenaje o de infiltración".

    Duracuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) con un horizonte fuertemente cementado (ver duripán).

    Duripán: horizonte o capa del suelo endurecida irreversible. Generalmente, consiste en una cementación de las partículas por sílice o un silicato de aluminio.

    Edáfico: perteneciente al suelo.

    Edafología: ciencia del suelo.

    Éntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada hacia el Orden de los Entisoles que se caracterizan por no evidenciar o tener escaso desarrollo de horizontes pedogenéticos.

    Entisol: Orden taxonómico que se caracteriza por no evidenciar o tener escaso desarrollo de horizontes pedogenéticos. La mayoría poseen solamente un horizonte superficial claro, de poco espesor, y relativamente pobre en materia orgánica (ver epipedón ócrico). Normalmente no se presentan otros horizontes diagnósticos, lo que se debe en gran parte al escaso tiempo transcurrido desde la acumulación de los materiales parentales e iniciación de los procesos pedogénicos. También pueden incluir horizontes enterrados, siempre que se encuentren a más de 50 cm de profundidad.

    Epipedón: La parte superior del suelo. No es sinónimo de horizonte “A”, ya que puede ser mayor o menor que éste.

    Erosión: remoción y transporte del material de la superficie del suelo. Si es causada por la escorrentía del agua se denomina erosión hídrica y erosión eólica si es causada por el viento. Según el grado o intensidad del fenómeno se distinguen seis clases de suelos:

    1) sin erosión, 2) con erosión ligera, 3) con erosión moderada, 4) con erosión severa, 5) con erosión grave y 6) con erosión muy grave. El proceso de erosión comprende la remoción, el transporte y la acumulación o sedimentación del material removido.

    Escorrentía o escurrimiento: eliminación del agua que corre sobre la superficie del suelo. La facilidad del escurrimiento superficial está íntimamente relacionada con el relieve y la pendiente del lugar.

    Establecimiento de pasturas: establecimiento de una población de forrajeras de larga duración (perennes, bianuales o de resiembra espontánea).

    Propósito: regular el uso del suelo, producir forraje de calidad, recuperar tierras erosionadas, mantener o mejorar la productividad del suelo.

    Estructura (del suelo): agrupación de partículas primarias en otras compuestas o en cuerpos naturales individualizados que se denominan agregados. La estructura confiere al suelo características muy diferentes de las que posee la misma masa sin estructurar. La estructura se distingue por la forma, el tamaño y la coherencia de los agregados. Con respecto a la forma, se diferencian los siguientes tipos de estructuras:

    - migajosa, semi-migajosa y granular.

    - bloques (angulares, subangulares, aplanados, etc.).

    - prismática, semi-columnar o columnar.

    - laminar.

    Los horizontes sin estructura se denominan "masivos" cuando forman una masa coherente y en "grano simple" cuando la masa no tiene coherencia. Por su tamaño, los agregados se describen como muy finos, finos, medios, gruesos y muy gruesos; por la cohesión, se describen como débiles, moderados y fuertes.

    Evapotranspiración: concepto que expresa la suma de la cantidad de agua evaporada directamente de la superficie del suelo más la transpirada por la vegetación que la cubre. Se mide en milímetros de agua por unidad de tiempo (día, mes, año). Según el grado de cobertura del suelo y la disponibilidad de agua se distingue:

    Evapotranspiración potencial: cantidad máxima de agua que, en forma combinada, puede evaporar el suelo y transpirar las plantas de un lugar bajo las condiciones climáticas existentes, estando el suelo completamente cubierto de vegetación y provisto de agua en cantidad óptima.

    Evapotranspiración real (o actual): cantidad de humedad que evapora el suelo y transpiran las plantas en forma combinada, de acuerdo con la cantidad de vegetación que lo cubre y con los niveles de agua disponibles en el período considerado.

    Familia: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Subgrupos. Se establecen dentro de los Subgrupos sobre la base de características o propiedades físico-químicas que afectan el manejo. En general, son propiedades de horizontes que aparecen por debajo de la profundidad de arada, donde hay intensa actividad biológica. Entre las características y propiedades tenidas en cuenta están las clases por tamaño de partícula, la composición mineral, el régimen de temperatura, la profundidad de la zona de enraizamiento, la consistencia, la humedad equivalente, la pendiente y el agrietamiento. El nombre de una Familia se forma con el nombre del Subgrupo al cual pertenece seguido de los términos que indican las propiedades. Por ejemplo: Argiudol típico, franca fina, mixta, térmica.

    Fase del suelo: unidad cartográfica donde se señala alguna característica importante del suelo para su uso o manejo, como puede ser la erosión, la pedregosidad, la pendiente, el drenaje, el riesgo de inundación, etc.

    Fertilización: acción de aplicar fertilizantes.

    Fertilizante: sustancia o mezcla de sustancias que se aplican, sobre o en el interior del suelo, para estimular el crecimiento de las plantas, aumentar la productividad, mejorar la calidad de las cosechas o inducir en el suelo cambios favorables de orden físico, químico o biológico.

    Fluvent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver) desarrollados sobre sedimentos relativamente recientes depositados por la dinámica del agua. Es normal observar en el perfil la estratificación de los materiales entre los que suelen alternar capas con diferentes contenidos de materia orgánica. Una característica común a todos los fluventes es la ausencia de rasgos hidromórficos, los cuales son típicos de suelos más mojados como los Acuentes.

    Fluvéntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo caracterizado por una sucesión de materiales de deposición fluvial. Suele ser evidente la estratificación en capas de diferente naturaleza.

    Fotocarta: mapa de suelos impreso sobre la copia de un fotomosaico aéreo.

    Fotomosaico: imagen fotográfica obtenida mediante la yuxtaposición y ensamble de fotografías aéreas.

    Fragiacualf: Gran Grupo taxonómico de los Acualfes (ver) que se caracteriza por la presencia de un horizonte denso y quebradizo cuando húmedo, pero que se torna muy duro en seco (ver fragipán). Este horizonte representa un impedimento para el movimiento vertical del agua, por lo que el suelo se satura en épocas de lluvia, pudiendo asimismo representar un impedimento físico para el desarrollo de las raíces de las plantas, cuando se encuentra a poca profundidad.

    Fragipán: capas del subsuelo con alta densidad y muy duras cuando secas, pero que se tornan quebradizas, aunque no blandas, cuando se humedecen.

    Franca: ver textura del suelo.

    Gran Grupo: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Subórdenes. Cada Suborden se divide en Grandes Grupos sobre la base de similitudes en el tipo, disposición y grado de desarrollo de los horizontes genéticos; de los regímenes de temperatura y humedad y del nivel de saturación con bases. Cada Gran Grupo se identifica con el nombre de un Suborden al que se le agrega un prefijo que indica la propiedad diferenciadora del suelo. Por ejemplo: Argiudol; en el cual Argi significa desarrollo diferencial de horizontes y udol es el nombre del Suborden de los Molisoles de climas húmedos.

    Halófila: planta que vive normalmente en suelos salinos o con alcalinidad excesiva.

    Haplacuent: Gran Grupo taxonómico de los Acuentes (ver), generalmente arcillosos y permanentemente saturados con agua, lo que no permite el desarrollo de horizontes genéticos. Debido a la humedad y la vegetación asociada, difícilmente pueden aprovecharse para pastoreo.

    Haplacuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) que típicamente presentan un horizonte “B” de escaso o mínimo desarrollo (ver cámbico).

    Hapludol: Gran Grupo taxonómico de los Udoles (ver) que tienen generalmente debajo del horizonte superficial oscuro (ver epipedón mólico) un horizonte de alteración con ligero o moderado enriquecimiento en arcillas secundarias (ver horizonte cámbico). Suelen ser ricos en carbonatos de calcio, sobre todo si se los compara con los Argiudoles (ver).

    Haplustol: Gran Grupo taxonómico de los Ustoles (ver) caracterizado por la ausencia de horizontes claramente diferenciados o bien desarrollados, aparte del horizonte superficial oscuro que caracteriza al Orden.

    Helada: temperatura del aire de 0ºC o menos, medida al abrigo meteorológico a 1,50 m de altura sobre el suelo.

    Número medio de días con heladas: temperatura que expresa el número de heladas que, término medio, ocurren en un lugar y en una unidad del tiempo (mes, estación, año). Se obtiene dividiendo la suma de las heladas que corresponden a una misma unidad de tiempo, por el número de años del período.

    Fecha media de primera helada: promedio de las fechas de la primera helada producida durante el número de años considerado.

    Fecha extrema de primera helada: fecha de la helada que se produjo más tempranamente (más cerca del comienzo del año) durante el período observado.

    Fecha extrema de última helada: fecha de la helada que se produjo más tardíamente (más cerca de la finalización del año) durante el período observado.

    Hidrófila: planta que vive normalmente en suelos con exceso de agua por mal drenaje o anegamiento periódico.

    Hidromorfismo: proceso de formación de suelo bajo condiciones de exceso de humedad o con influencia del periódico ascenso de la capa freática. Los síntomas más comunes de hidromorfismo son: presencia de moteados, barnices muy oscuros, colores neutros (grises, verdosos o amarillentos) en el material del suelo, concreciones de hierro, manganeso, etc.

    Horizontes del suelo: capas naturales del perfil del suelo, aproximadamente paralelas a la superficie, con rasgos distintos en cuanto a composición y propiedades. Cada horizonte ofrece determinadas características desarrolladas por la acción de procesos de formación que se utilizan para la clasificación del suelo. En las descripciones técnicas de perfiles se distinguen los horizontes siguientes:

    Horizonte A: material mineral superficial de máxima acumulación de materia orgánica debido a la mayor concentración de elementos biológicos que posee. Se los designa comúnmente como tierra negra arable. Se caracteriza porque ciertos elementos son removidos, en solución o suspensión, por las aguas de infiltración. En algunos suelos pampeanos, este horizonte suele ser objeto de un lavado intensivo; el horizonte “A” puede comprender: “A” (con mayor contenido de materia orgánica), “E” (la parte más lavada) y “AB” (la parte inferior del “A”, transición hacia el horizonte “B”).

    Horizonte B: material mineral donde se acumula la mayor parte de las sustancias removidas del horizonte “A” (arcilla y humus) y en el que se desarrolla generalmente una estructura prismática o en bloques. El sistema de clasificación de suelos utilizado en el levantamiento de la Carta de Suelos de la República Argentina denomina argílico al horizonte “B” cuyo tenor de arcilla supera en determinados porcentajes al tenor del horizonte “A” y se define como "Bt" o "B textural"; para texturas medias la relación entre dichos tenores es 1,2:1. El horizonte “BA” es la parte transicional entre el “A” y “B”. El horizonte “Bt” ofrece siempre las características más representativas del horizonte “B” y puede subdividirse en “Bt1, “Bt2”, etc. El “BC” es la transición entre el “B” y el “C”.

    Horizonte C: material mineral generalmente suelto, relativamente inalterado, no consolidado y sin estructura, situado por debajo del horizonte “B” o “A”. En muchos suelos de las lomadas pampeanas, el material del horizonte “C” está representado por el loess pampeano de textura franco limosa a areno franca según la subregión: es el material originario del solum.

    Cuando las capas que se observan en un perfil no están formadas por procesos edáficos o genéticos sino por acumulación de sedimentos aluvionales, no se denominan "horizontes" sino simplemente "capas".

    Interfluvio: área de tierras altas situada en la divisoria de aguas entre dos o más corrientes, especialmente cuando éstas corren aproximadamente paralelas.

    Limo: partículas minerales del suelo cuyo diámetro está entre 2 y 50 micrones (0,002 - 0,050 mm) o entre 2 y 20 micrones (0,002 - 0,020 mm) según la escala que se adopte. La primera corresponde al sistema americano y la segunda al llamado "limo internacional" o escala de Atterberg. En esta publicación se utiliza el primero.

    Limoso: ver textura del suelo.

    Lítico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que se caracteriza por la presencia de un contacto lítico o manto de roca sólida y continua cercana a la superficie.

    Lixiviar-lixiviado: (en edafología) acción y efecto del lavado por el agua de sustancias a través de los poros y las grietas del suelo produciendo el arrastre y migración interna de las sales, arcilla o humus.

    Loess pampeano: sedimento de grano fino generalmente de textura franco limosa, transportado por los vientos del oeste desde las regiones cordilleranas y depositado en la región pampeana como una cobertura a veces de varios metros de espesor. Dado que posee un contenido de arcilla demasiado alto para constituir un verdadero "loess", muchas veces se habla de sedimento "loessoide" o "loéssico". Cuando tiene textura limosa se denomina "limo loessoide".

    Manejo de pasturas para pastoreo y/o henificar, ensilar, etc.: tratamiento y uso apropiado de los campos para pastoreo o para corte.

    Propósito: ayudar a proteger el suelo y reducir las pérdidas de agua; prolongar la vida útil de las especies forrajeras convenientes; mantener o mejorar la calidad y cantidad del forraje.

    Mejoramiento de pasturas para pastoreo y/o para henificar, ensilar, etc.: reimplantación de las especies forrajeras existentes, establecer otras o mejorar las tierras mediante discado u otros procedimientos mecánicos.

    Propósito: obtener rendimientos satisfactorios de forraje de alta calidad dando protección adecuada al suelo.

    Mólico: (1) epipedón: horizonte superficial que cuando se mezclan los primeros 18 cm, contiene por lo menos 1% de materia orgánica. Además, es de color oscuro y presenta cierto grado de estructuración como para no ser masivo y duro; la saturación con bases es de por lo menos 50% y nunca está seco por más de tres meses al año. (2): adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta un horizonte superficial oscuro y rico en materia orgánica (para Ordenes que normalmente no los poseen).

    Molisol: Orden taxonómico que se caracteriza por suelos de colores oscuros, desarrollados bajo una cobertura vegetal integrada fundamentalmente por gramíneas, lo que los hace ricos en materia orgánica. Están bien estructurados en la superficie, lo que facilita el movimiento del agua y el aire. El calcio domina el complejo de intercambio facilitando la floculación de coloides y la buena estructuración. En general, son suelos que se trabajan fácilmente y de alta a moderada fertilidad.

    Moteados: manchas en forma de lunares o "motas" de color y tamaño variable que pueden aparecer en los horizontes del suelo. La presencia de moteados se reconoce como un síntoma de falta de drenaje o de aireación del suelo, en cuyo caso predominan los de color rojizo sobre una matriz grisácea. En la descripción de los moteados se toma como referencia la abundancia, (escaso, comunes o abundantes), el tamaño (finos, medios o gruesos) y el contraste con el material que lo rodea (débiles, precisos o sobresalientes).

    Natracualf: Gran Grupo taxonómico de los Acualfes (ver) que se caracteriza por un complejo de intercambio rico en cationes de sodio a nivel del horizonte iluvial de acumulación secundaria de arcillas (ver horizonte nátrico). Las malas condiciones físicas, derivadas de la dominancia del sodio, afectan el desarrollo radicular, la oxigenación de la atmósfera edáfica y el movimiento vertical del agua en el perfil.

    Natracuol: Gran Grupo taxonómico de los Acuoles (ver) que tienen un elevado contenido de sodio de intercambio en el horizonte iluvial (ver argílico).

    Natralbol: Gran Grupo taxonómico de los Alboles (ver) con un horizonte de enriquecimiento en arcilla en el cual el catión sodio domina el complejo de intercambio (ver nátrico).

    Nátrico: (1) horizonte subsuperficial que reúne todas las condiciones de argílico y que además presenta una estructura fuertemente prismática o columnar y más del 15% del complejo de intercambio está dominado por sodio. (2) adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada a otro Gran Grupo con horizonte de enriquecimiento secundario de arcilla, y cuyo complejo de intercambio está dominado por el sodio.

    Natrustol: Gran Grupo taxonómico de los Ustoles (ver) que presentan un horizonte de enriquecimiento secundario en arcillas en el cual el complejo de intercambio está dominado por el sodio (ver nátrico). Lo más común es encontrarlos en posiciones planas o cóncavas del paisaje.

    Nódulos: concentraciones débilmente cementadas de material del suelo que se desgranan con álcalis concentrado después de tratadas con un ácido fuerte. Suelen aparecer como bochas de tamaño variable generalmente con cemento de sílice o de hierro. Cuando más del 30% del volumen de un horizonte son nódulos duros ("durinódulos") el horizonte se considera un duripán.

    Ócrico: (ver epipedón) horizonte superficial de color claro, con menos del 1% de materia orgánica, o bien que es masivo y duro o está seco por períodos mayores a tres meses al año. Son horizontes superficiales que no alcanzan a reunir las condiciones para ser mólicos (ver).

    Orden: categoría más alta del sistema taxonómico. Actualmente se reconocen once Órdenes; las diferencias entre los mismos reflejan los procesos dominantes de formación y la intensidad con que los mismos actuaron. Cada Orden se identifica con una palabra que termina con la sílaba sol. Un ejemplo es Molisol.

    Orthent: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver) formados típicamente en superficies recientes. Los horizontes diagnósticos están ausentes o han sido truncados.

    Pastoreo apropiado (ordenación del pastoreo): pastoreo de pastizales naturales o de resiembra espontánea y tierras destinadas a la fauna, con una intensidad que permita tener una cubierta vegetal adecuada (receptividad apropiada).

    Propósito: permitir la acumulación del mantillo y cubierta vegetal viva para asegurar la retención del suelo y conservación del agua. Aumentar la producción cuantitativa y cualitativa del forraje.

    Pastoreo diferido: práctica que consiste en posponer periódicamente en alguna época de crecimiento anual, el pastoreo en las praderas por un lapso determinado.

    Pastoreo rotativo diferido: sistema de apacentamiento donde una o más unidades de pastoreo descansan a intervalos planeados durante la estación de crecimiento de las plantas claves. Generalmente ninguna unidad se pastorea en la misma época en años sucesivos.

    Pendiente: inclinación de la superficie del suelo. Se define por su gradiente, su forma y su longitud. En la región pampeana se distinguen cinco clases de pendientes de acuerdo a su gradiente: de 0 a 0,5% (llana), de 0 a 1% (plana a muy suavemente ondulada), de 1 a 3% (suave a moderadamente ondulada), de 3 a 10% (fuertemente ondulada o inclinada) y más de 10% (fuertemente inclinada o colinada), con respecto a la longitud se distinguen pendientes cortas (menos de 50 m de longitud), medianas (de 50 a 200 m), largas (de 200 a 2.000 m) y muy largas (más de 2.000 m de longitud).

    Perfil (del suelo): corte vertical del terreno que expone la secuencia de los horizontes o capas naturales que componen el suelo. Un perfil se extiende desde la superficie del terreno hacia abajo hasta entrar en el material originario del suelo. En la región pampeana cordobesa este límite se halla generalmente entre 1,00 y 1,50 m.

    Perfil modal: perfil del suelo que representa el conjunto de características típicas de una unidad taxonómica como la Serie o el Gran Grupo. Se considera como el ejemplar tipo representativo del concepto central que se tiene de un suelo. En esta publicación se lo denomina "perfil típico".

    Perfil típico: ver perfil modal.

    Permeabilidad (del suelo): cualidad del suelo que permite el paso del agua o del aire tanto en sentido vertical como horizontal. Se distinguen siete clases de permeabilidad: 1) muy lenta o nula (suelo impermeable o muy poco permeable), 2) lenta (suelo poco permeable), 3) moderadamente lenta, 4) moderada (suelo moderadamente permeable), 5) moderadamente rápida (suelo permeable), 6) rápida (suelo muy permeable) y 7) muy rápida (suelo excesivamente permeable).

    Petrocálcico: horizonte cálcico continuo que se presenta cementado o endurecido. La cementación se produce con carbonatos y, accesoriamente, sílice. Suele ser equivalente a lo que genéricamente se conoce como "tosca".

    pH (del suelo): medida de la acidez o alcalinidad del suelo. Un valor de pH 7 indica neutralidad, valores más bajos indican acidez y valores más altos alcalinidad. Se adoptó la escala siguiente:

    Extremadamente ácido

    pH menor de 4,5

    Muy fuertemente ácido

    4,5 - 5,0

    Fuertemente ácido

    5,1 - 5,5

    Medianamente ácido

    5,6 - 6,0

    Débilmente ácido

    6,1 - 6,5

    Neutro

    6,6 - 7,3

    Ligeramente alcalino

    7,4 - 7,8

    Moderadamente alcalino

    7,9 - 8,4

    Fuertemente alcalino

    8,5 - 9,0

    Muy fuertemente alcalino

    9,1 - 9,5

    Extremadamente alcalino

    9,6 a más

     

    Los suelos con pH superiores a 8,5 o con un porcentaje de sodio intercambiable elevado (generalmente más del 15%) son tan alcalinos que el crecimiento de la mayoría de las plantas cultivadas se ve impedido. La alcalinidad se puede evaluar por la intensidad, por la profundidad en que aparece dentro del perfil y por la extensión que abarca en el terreno.

    Plano aluvial: terreno plano y bajo situado sobre las márgenes de arroyos y ríos sujetos a inundaciones. Los suelos de los planos aluviales se desarrollan sobre sedimentos fluviales o fluvio lacustres depositados por las aguas.

    Precipitación media: promedio de las lluvias, nieve y granizo caídos en un lugar, en cada unidad de tiempo, calculado sobre la base de registros diarios que se anotan en milímetros, con la boca del pluviómetro a 1,5 m sobre el suelo.

    Día de lluvia: período de 24 horas (desde las 8 horas de un día hasta las 8 del día siguiente) en que se han leído por lo menos 0,3 mm en la probeta del pluviómetro a 1,50 m de altura sobre el suelo.

    Número medio de días con precipitación: número que expresa la frecuencia media (mensual, estacional o anual) de días de lluvia. Se obtiene dividiendo la suma de días de lluvias correspondiente a una misma unidad de tiempo por el número de años del período.

    Período más seco y más húmedo: cantidad total, mínima y máxima, de milímetros de agua caída en un lugar en una unidad de tiempo. Los valores mensuales, estacionales y anuales corresponden respectivamente al mes, estación y año más seco y más húmedo del período, pero no surgen de sumar los valores mensuales (o estacionales) de un mismo año.

    Psamment: Suborden taxonómico de los Entisoles (ver), típicamente desarrollados sobre sedimentos arenosos de origen eólico en médanos estabilizados. Poseen una baja capacidad de retención de humedad como una de sus características sobresalientes.

    Rabasto: especie de rastra o rastrón hecho de maderas o troncos destinados a allanar o nivelar el terreno.

    Reducción de sales tóxicas: redistribución o disminución de las concentraciones de sales perjudiciales del suelo (algunas veces mencionado como "lavado" de suelo).

    Propósito: crear en el suelo condiciones que permitan el desarrollo de una vegetación deseada.

    Relieve: irregularidad de la superficie del terreno que dan carácter al paisaje de un área. Se distinguen: relieve pronunciado o excesivo, relieve normal (ondulado a suavemente ondulado), relieve plano o subnormal (llano) y relieve cóncavo (hoyas).

    Rotación de cultivos: establecimiento de una sucesión planificada de cultivos de diferentes familias en un mismo terreno y durante un cierto número de años, en la que se pueden incluir pasturas y/o cultivos de cobertura.

    Propósito: aprovechar equilibradamente las reservas del suelo, mantener su productividad y conservarlo. Contribuir al control de las malezas, insectos y enfermedades propias del cultivo repetido (monocultivo).

    Serie de suelo: unidad taxonómica más pequeña del sistema de clasificación de suelos utilizado en este trabajo. Una Serie es un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la secuencia de horizontes y demás propiedades son suficientemente similares a las de su perfil modal o concepto central. Dentro de cada Serie se admite una pequeña gama de variabilidad, siempre que no se aparte significativamente de su concepto central. Por lo tanto, los individuos que forman una Serie son esencialmente homogéneos en sus caracteres más importantes.

    Siembra bajo cubierta: implantación de cultivos en línea entre pasturas, rastrojos o residuos de plantas sin una preparación previa de la sementera y realización de las operaciones subsiguientes de manera que se mantengan cantidades suficientes de residuos protectores, sobre o cerca de la superficie del suelo, durante la época de crecimiento.

    Sistema de drenaje (avenamiento): sistema que consiste en colectar y eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, evitando el anegamiento de campos ya saturados.

    Propósito: eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, mejorar las condiciones del crecimiento previniendo daños al cultivo y facilitando las labores agrícolas. La instalación de este sistema se completa sólo cuando se han efectuado todas las prácticas planeadas: colectores principales y secundarios, defensas ribereñas, tubos de drenaje y otras prácticas o estructuras individuales destinadas a la eliminación o control del exceso de agua.

    Slickensides (término inglés): superficies brillosas y estriadas presentes en los horizontes arcillosos de ciertos suelos, debidas al deslizamiento de las caras de los agregados como consecuencia del hinchamiento y contracción del material, a su vez originado por los cambios en el contenido de humedad.

    Sodio intercambiable: el sodio en estado de ion (Na+) adsorbido especialmente por la arcilla o el humus del suelo y que tiene la propiedad de intercambiarse con otros iones y pasar a la solución del suelo, confiriéndole alcalinidad. Cuando en algún horizonte el porcentaje de sodio intercambiable supera el 15% del total de cationes adsorbidos, el suelo se considera "sódico" y, por lo general, es fuertemente alcalino.

    Solum: parte superior del perfil donde los procesos de la meteorización y formación del suelo actúan o han actuado más activamente. El solum comprende los horizontes “A” y “B”, pero no el substrato o material originario del suelo (horizonte “C”). En el solum se concentra casi la totalidad de la actividad biológica a cargo de las raíces de las plantas, así como de las lombrices, insectos, hongos, bacterias, etc.

    Subgrupo: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Grandes Grupos. Cada Gran Grupo tiene un Subgrupo típico más otros que representan intergrados o extragrados. El Subgrupo típico corresponde al concepto central del Gran Grupo y no es necesariamente el más difundido. Los intergrados señalan transiciones hacia otros Órdenes, Subórdenes o Grandes Grupos; los extragrados presentan alguna propiedad que no corresponde al Gran Grupo, pero tampoco indica transiciones hacia ningún otro tipo conocido de suelos. Cada Subgrupo se identifica por uno o más adjetivos que califican el nombre del Gran Grupo. El adjetivo típico identifica al Subgrupo que tipifica al Gran Grupo. Por ejemplo: Argiudol típico.

    Suborden: categoría del sistema taxonómico en que se dividen los Órdenes. Cada uno de los Órdenes se divide principalmente sobre la base de propiedades que influencian la génesis y son importantes para el crecimiento de las plantas o de propiedades que reflejan las variables más importantes dentro de los Órdenes. La última sílaba en el nombre de un suborden indica el Orden y la primera señala la propiedad diferenciadora del Suborden. Por ejemplo:“Udol”, en el que “Ud” significa húmedo y “ol” proviene de Molisol.

    Substrato: ver horizontes del suelo (horizonte “C”).

    Temperatura media: valor que expresa el promedio de las lecturas efectuadas diariamente en el abrigo meteorológico a 1,50 m de altura a las 8, 14 y 20 horas, más la corrección a 24 horas.

    Temperaturas extremas (máxima y mínima absoluta): valores que expresan la temperatura máxima más alta y la mínima más baja registradas en cada unidad de tiempo del período considerado.

    Térmico: régimen de temperatura en el que la temperatura media anual del suelo está entre 15º y 20º C.

    Terraza de absorción: camellón o terraplén largo, ancho y sin gradiente, provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como "terraza plana". Puede ser de tipo paralela siguiendo las curvas de nivel o una combinación de ambas.

    Propósito: reducir el daño por erosión interceptando el escurrimiento superficial y, al mismo tiempo, facilitar la infiltración del agua en el suelo a través del canal. Este tipo de terraza se instala en suelos permeables.

    Terraza de desagüe: camellón o terraplén con gradiente provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como terraza "derivadora o de drenaje".

    Propósito: reducir el daño por erosión, interceptando el escurrimiento superficial y conduciéndolo hacia una boca de salida o descarga estable a velocidad no erosiva.

    Terraza paralela: ver terraza de desagüe.

    Terraza plana: ver terraza de absorción.

    Textura (del suelo): proporción relativa de las fracciones arena, limo y arcilla que componen la masa mineral del suelo. Sobre la base de las numerosas combinaciones posibles se han establecido doce "clases texturales" o "texturas". Estas clases, determinadas según las distintas proporciones de sus tres componentes son: arenosa, areno franca, franco arenosa, franca, franco limosa, limosa, franco arcillo arenosa, franco arcillosa, franco arcillo limosa, arcillo arenosa, arcillo limosa y arcillosa. Las texturas básicas son:

    Arcillosa: clase textural donde predominan las partículas de arcilla con un mínimo de 40% de esta fracción y un máximo de 45% de arena o 40% de limo.

    Arenosa: clase textural donde predominan las partículas de arena con más de 85% de esta fracción y menos de 10% de arcilla.

    Franca: clase textural con tenores entre 7 y 27% de arcilla, 28 al 50% de limo y menos de 52% de arena.

    Limosa: clase textural donde predominan las partículas de limo con más del 80% de esta fracción y menos del 12% de arcilla.

    Thapto-árgico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo caracterizado por la presencia de un horizonte argílico enterrado, debajo de materiales más recientes que corresponden a un nuevo ciclo de pedogénesis.

    Thapto-mólico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo, caracterizado por la presencia de un horizonte que reúne las condiciones de un epipedón mólico enterrado debajo de materiales más recientes, que corresponden a un nuevo ciclo de pedogénesis.

    Thapto-nátrico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo caracterizado por la presencia de un horizonte nátrico enterrado debajo de materiales más recientes, que corresponden a un nuevo ciclo de pedogénesis.

    Tierras: denominación general que se da al conjunto de los suelos en el estudio agrológico de una región. Se reserva la designación de "clasificación de las tierras" para el agrupamiento de suelos hecho en relación con la utilización humana y considerando sólo las propiedades que definen su aptitud para determinado uso. "Clasificación de los suelos" se refiere a su ubicación taxonómica. Se entiende por "suelo" a cada uno de los individuos naturales morfológicamente diferentes que forman parte de un paisaje y que se caracterizan por determinadas propiedades físicas, químicas, mineralógicas, etc.; las cuales se definen de acuerdo con formas establecidas mediante la descripción de un "perfil". Así, en esta publicación, "suelos" tiene una connotación técnica y "tierras" un significado de orden aplicado.

    Típico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que representa al Gran Grupo en su concepto central.

    Udico: (1) régimen de humedad en el que, en la mayoría de los años, los suelos no están secos por períodos que superen los 90 días. (2) adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que intergrada hacia un Suborden con régimen climático más húmedo.

    Udifluvent: Gran Grupo taxonómico de los Fluventes (ver) que están bajo régimen údico de humedad. Pueden estar sujetos a anegamientos o inundaciones por lo menos una vez al año.

    Udipsamment: Gran Grupo taxonómico de los Psammentes (ver), típicos de las regiones más o menos húmedas, desarrollados sobre arenas con apreciable cantidad de materiales meteorizables.

    Udol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver) desarrollados típicamente en regímenes húmedos, o por lo menos que no están secos durante largos períodos en el año.

    Udorthéntico: adjetivo que califica al Gran Grupo taxonómico y que da el nombre al Subgrupo que presenta caracteres de los Entisoles (ver) y se encuentran en climas húmedos.

    Unidad cartográfica: conjunto de delineaciones que aparecen en un mapa de suelos identificadas por un mismo símbolo y compuesta por un mismo suelo o la misma combinación de suelos.

    Uso de rastrojo: utilización en las tierras labradas de residuos de cultivos producidos en ese mismo lugar, incorporándolos o dejándolos sobre la superficie durante la parte del año en la que habitualmente ocurren períodos críticos de erosión.

    Propósito: aumentar la infiltración, conservar la humedad, reducir las pérdidas de suelo y mejorar la aptitud para el laboreo.

    Ustico: régimen de humedad en el que, en la mayoría de los años, los suelos se secan por períodos superiores a los 90 días, aunque inferiores a los 180 días.

    Ustifluvent: Gran Grupo taxonómico de los Fluventes (ver) que se encuentran en climas subhúmedos (ver régimen ústico). Se encuentran en los planos aluviales de ríos y arroyos y generalmente están anegados en algún período coincidente con la estación lluviosa y de crecimientos de cauces.

    Ustipsamment: Gran Grupo taxonómico de los Psammentes (ver), típicos de las regiones subhúmedas y semiáridas que se han desarrollado a partir de arenas ricas en minerales meteorizables.

    Ustol: Suborden taxonómico de los Molisoles (ver), típicos de climas subhúmedos a semiáridos, y temperaturas templadas y cálidas, en general libres de problemas de hidromorfismo. El clima se caracteriza por precipitaciones escasas y de carácter errático, aunque generalmente ocurren en la estación de crecimiento de los cultivos.

    Ustorthent: Gran Grupo taxonómico de los Orthentes (ver) que han evolucionado en condiciones semiáridas.

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