Hoja 3563-4 | Rufino

1. INTRODUCCIÓN

1.1. FINALIDADES Y ALCANCES DE LAS CARTAS DE SUELOS

El conocimiento del suelo, de su aptitud para el uso y del área que ocupa es fundamental para planificar racionalmente su uso. La finalidad de las cartas o mapas de suelos es, precisamente, divulgar conocimientos sobre las características y propiedades de los suelos de una región, mostrar su distribución geográfica, asignar a cada uno la correspondiente clasificación por su aptitud de uso y dar a conocer las normas recomendables para su manejo y conservación.
El presente estudio está dirigido a todas aquellas personas o entidades privadas u oficiales vinculadas a la toma de decisiones respecto al uso del suelo. Fundamentalmente, al productor agropecuario para ayudarle a conocer mejor sus tierras mediante el aporte de datos e información cuantitativa, contribuyendo así a que las maneje de forma eficiente, sin destruir sus cualidades y aumentando el nivel de aprovechamiento.
Otro grupo de usuarios de la información aquí ofrecida lo constituyen extensionistas y agrónomos, quienes pueden usarla en sus tareas de divulgación, asesoramiento y manejo de campos; ingenieros civiles e hidráulicos, para sus proyectos viales, de construcción u otras obras para las cuales se requieran datos sobre las propiedades de los suelos; universidades, para su labor docente y de investigación; asociaciones de productores, en su accionar de apoyo y de servicios; etc.
Los mapas básicos de suelos permiten además su interpretación con otros importantes fines. Entre ellos:
1 - Determinar la capacidad de uso de las tierras y estimar su productividad bajo determinado nivel de manejo.
2 - Planificar en uso racional del suelo a distintos niveles (regional, subregional y de predio), permitiendo adecuar las prácticas de manejo y conservación a las exigencias de las distintas clases de tierras, para una mayor y sostenida productividad agrícola.
3 - Dar bases para la investigación y experimentación agropecuaria permitiendo la extrapolación de resultados experimentales y aumentando la eficiencia del proceso de transferencia tecnológica.
4 - Establecer criterios técnicos para la administración del crédito y para la definición de políticas agropecuarias, crediticias, impositivas y de colonización.
5 - Determinar las áreas de recuperación económica afectadas por erosión, salinidad, alcalinidad, drenaje deficiente, etc.
La Carta de Suelos de la República Argentina que publica el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA, está destinada a dar a conocer los resultados de los estudios de campo, gabinete y laboratorio efectuados en un área, presentándolos en forma de mapas de suelos a diversas escalas y de textos explicativos.

1.2. LA HOJA 3563-4 RUFINO

Este informe contiene la Carta de Suelos, separadas en cuatro fotocartas (cartas con fondo fotográfico) y un texto explicativo, correspondiente a la HOJA 35634 RUFINO del Instituto Geográfico Militar. Dicha hoja cubre una superficie de aproximadamente 1700 km2 comprendida entre los paralelos 34° 00’ y 34° 20’ de latitud Sur y los meridianos 62° 30’ y 63° 00’ de longitud Oeste, y abarcando parte de los Departamentos Pte. Roque Sáenz Peña, en la Provincia de Córdoba y General López, en la Provincia de Santa Fé (Figura 1).
Las fotocartas tienen una escala aproximada de 1:50.000 y representan áreas correspondientes a las hojas, a esa misma escala, del Instituto Geográfico Militar denominadas 3564-4-1 “Laguna del Monte”; 35644-2 “Colonia La Inés”; 3563-4-3 “Leguizamón”; y 3563-4-4 “Rufino”. La situación relativa de estas cartas respecto a la división política se muestra en la Figura 2.
Del área que abarca la Hoja RUFINO no existían antecedentes de cartografía de suelos. Solo se han hecho estudios de caracterización de perfiles de algunos suelos dominantes como complementos de experiencias de fertilización y mejoramiento de variedades. En la Bibliografía que acompaña a esta memoria se mencionan numerosos trabajos referidos especialmente a aspectos agronómicos del área.
Los materiales básicos usados para la cartografía de los sueldos fueron las fotografías aéreas a escala 1:20.000 del año 1966; los mosaicos aerofotográficos semiapoyados a escala 1:50.000; y las hojas topográficas a escala 1:50.000 y 1:100.000 del IGM. La metodología utilizada incluye la fotointerpretación y los procedimientos de reconocimiento y caracterización de suelos en el campo tal como se describen en NORMAS DE RECONOCIMIENTO DE SUELOS (Etchevehere, 1976) basados en el SOIL SURVEY MANUAL (USDA, 1961,1974).

Figura Nº1
Ubicación Geográfica de la HOJA RUFINO

La clasificación taxonómica de los suelos se basa en el sistema americano SOIL TAXONOMY (USDA,1975).
Dado que los análisis mecánicos disponibles no segregan las fracciones 50-74 y 74-100 micrones sino que se determina solo la fracción arena muy fina (50- 100 micrones), en la determinación de la clase por tamaño de partícula a nivel de familia se ha empleado el criterio de considerar esta arena muy fina en dos mitades, asignando una a los limos y la otra a las arenas.
Las tierras definidas en el mapa fueron ubicadas por su capacidad de uso en alguna de las ocho clases definidas en el sistema del USDA (Klingebiel y Montgomery, 1961).



1.3. EQUIPO DE TRABAJO

CORRELACION GENERAL, REVISION, TAXONOMIA Y REDACCION DE LA MEMORIA:
COORDINADOR PLAN MAPA DE SUELOS
Dr. Bahill Jarsun A. (1)
CORRELACION Y TAXONOMIA
Geól. Juan A. Gorgas (1)
Geól. Eduardo Zamora (1)
SUPERVISION:
Dr. Bahill Jarsun A. (1)
REVISION:
Geól. Juan A. Gorgas (1)
RECONOCIMIENTO DE SUELOS
Geól. Juan A. Gorgas (1) Geól. Eduardo Zamora (1) Geól. Edgar Lovera(1)
Colaboradores:
Bonaparte, E.; Rossetti, E.; Sánchez, R.; Fernández, E. (1)
CAPACIDAD DE USO DE LAS TIERRAS
Dr. Bahill Jarsun A. (1)
Las condiciones climáticas fueron tratadas por:
Ing. Agr. Ricardo Moschini (2)
Ing. Agr. Hugo A. Conti (2)
Los análisis de suelos fueron realizados en el Laboratorio de Suelos y Aguas de la SMAG y RR bajo la dirección de:
Dr. Miguel A. Sereda (3)
Dr. Jorge Kamerman (3)
Inventario de tierras
Geól. Carlos Vollmar y Sr. Guillermo Petrópulo (1))
En las tareas analíticas participó además el siguiente personal técnico de la SMAG y RR:
Biol. Lucía Articó; Geól. Juan C. Ferrero; Geól. Normando Valsano; Téc. Quím. Aurora Garrido y Téc. Quím. Horacio Palavecino.
Dactilografía:
Sra. Marta L. de Domínguez y Sra. Olga Belardineli.
Dibujo y planos: Claudio Condado.


(1) Técnicos de la EERA —INTA Marcos Juárez
(2) Técnicos del CIRN - INTA Castelar
(3) Técnicos de la SMAG y RR


2. NATURALEZA DEL ÁREA

2.1. RASGOS FISIOGRÁFICOS

La región está caracterizada fundamentalmente, por constituir una amplia zona de lomas muy aplanadas, con escurrimiento superficial lento y amplios sectores ligeramente deprimidos con escurrimiento superficial muy lento. Estas dos unidades presentan inclusiones de sectores francamente deprimidos, bajos propiamente dichos y lagunas y charcas temporarias y semitemporarias, en las que el escurrimiento superficial es deficiente y que constituyen cubetas y depresiones cerradas de acumulación de las aguas de escorrentía, produciéndose el anegamiento e inundación de las mismas en épocas muy lluviosas. Por otro lado, presenten en algunos sectores intercalaciones de relictos medanosos, con escurrimiento rápido.
En cuanto a los materiales que dieron origen a los suelos, gradan desde francos para algunas lomas planas y depresiones, franco arenosos en otros sectores y arenosos francos en sectores ondulados y relictos medanosos. En todos los casos la permeabilidad es moderada a rápida. Pero en la mayor parte de los sectores la infiltración del agua en profundidad se vé impedida por la presencia de la napa de agua alta, y en partes en superficie o muy cerca de ella.
Estos sedimentos de deposición eólica constituyen una franja de transición entre los materiales eólicos finos (loéssicos) y los materiales arenosos del sudeste que conforman la pampa arenosa cordobesa-pampeana. Es de suponer que gran parte de los materiales finos y arenas finas fueron transportadas por el viento desde el sudeste, como lo demuestran los amplios sectores erosionados que presenta ese sector y fueron depositados en el área, cubriendo esta amplia depresión que sirvió de contención natural y conformando el actual paisaje de depresiones con intercalaciones de lomadas muy planas y algunos relictos medanosos.
El drenaje que precisamente lo define el escurrimiento superficial (que es función del relieve) y la permeabilidad (que es función del tipo de material, presencia de capas subsuperficiales impermeables, napa de agua alta, etc.) es para los suelos del área muy variables, y van desde bien drenados para las lomas arenosas, moderadas en las lomas planas, imperfecto en los sectores ligeramente deprimidos e impedido en los bajos. En los dos últimos la presencia de sales solubles y alcalinidad sódica, es una consecuencia del mal drenaje y actúan negativamente en el mismo.
Un hecho observable, es que algunas rutas y la vía del ferrocarril, cruzan los sectores bajos y actúan como diques de contención, favoreciendo el anegamiento de los mismos, y que cuando las lluvias son intensas y abundantes excede la capacidad colectora de las mismas, produciéndose un avance de las aguas hacia los sectores más positivos del relieve.

2.2. CONDICIONES CLIMATICAS Y AGROCLIMATICAS

Para el área cubierta por esta Hoja no se dispone de información climática completa del tipo de la que producen estaciones meteorológicas; solamente se cuenta con información pluviométrica de la Estación RUFINO. Por este motivo, para describir el régimen térmico se recurrió a los valores interpolados del Atlas Climático de la República Argentina del Servicio Meteorológico Nacional (S.M.N., 1960) y para el régimen de heladas se consultó el Atlas Agroclimático Argentino (1953-58).


Los resultados indicaron a juicio de los autores que, en la pedanía Italó, las lluvias difieren en el extremo este (para Buchardo) con respecto al oeste (para Pincén). Estas características diferenciales se reflejan en el grado de evolución de sus suelos. Entre Huinca Renancó y Pincén, solo se observaron divergencias importantes en un mes del año (Enero). Contrariamente, entre Huinca Renancó y Buchardo las divergencias resultaron significativas 6 meses del año.
De lo anteriormente dicho, se concluyó que para parte de la pedanía Italó, esto es Pincén y alrededores, podría utilizarse las conclusiones obtenidas de un trabajo anterior (INTA EEA Marcos Juárez “Condiciones Agrometeorológicas de Huinca Renancó” informe para el grupo CREA) realizado para Huinca Renancó. Se sintetizó en varios cuadros algunas de las características mas destacables de ese lugar.

2.2.1 Régimen Térmico

Los datos de temperatura consignados en el Cuadro N° 1 y Gráfico N° 1 caracterizan el clima del área como templado sin una gran amplitud térmica anual. La media del año es de 16,4° C, siendo la media del mes más caluroso (enero) de 24,3° C y la del mes más frío (julio) de 8,9° C lo que da una amplitud de 15,4° C. En los mencionados cuadro y gráfico también se indica la información de heladas observándose que la fecha media del comienzo de las mismas es el 22 de mayo con una variabilidad en más o menos 22 días, mientras que la fecha media de la última helada es el 14 de setiembre con la misma variabilidad, siendo el período medio libre de heladas de 247 días.

Cuadro Nº1
Valores medios de temperaturas y heladas de la Hoja 3563-4 RUFINO

Mes

1 Temperatura

Heladas

media C°

Enero

24,3

Febrero

22,9

Fecha media

19/5

Marzo

20,3

Primeras heladas

Abril

15,9

Variabilidad

± 22

Mayo

11,8

Junio

11,1

Julio

8,9

Fecha media

14/9

Agosto

10,3

Ultimas heladas

Setiembre

13,2

Variabilidad

± 22

Octubre

16,1

Noviembre

19,0

Período libre de heladas

247

Diciembre

22,5

AÑO

16,4


Gráfico Nº2
Temperaturas del área

2.2.2 Régimen Pluviométrico

La información de precipitaciones para la localidad de RUFINO fue obtenida de un plan de trabajo del INTA conducido por Díaz, R. (1977). En el Cuadro N° 2 se especifican los valores medios, desviaciones típicas y coeficientes de variación mensual y anual para las lluvias de dicha localidad en el período 1921-1955. A partir de estos datos se han elaborado los Gráficos N° 2 y 3. Al respecto se observa una neta concentración de las precipitaciones en el período primavera-estivo-otoñal, siendo el verano ligeramente superior al resto con el 34,7% de las lluvias anuales respecto de la primavera con el 27,8% y el otoño con 28,5%.
El invierno es el período netamente seco con solamente 8,8% del total anual. Comienza a manifestarse por lo tanto un régimen del tipo monzónico tal como el prevalente en el NW de nuestro país. La precipitación media anual durante el período considerado es de 768,2 mm con una desviación típica de 155,2 mm.


Cuadro Nº2
Precipitaciones medias y variabilidad en RUFINO (Lat. 34° 16’, Long. 62° 43’)

MES

Lluvia (mm)

Promedio

Desv. típica

Coef. de variac.

Enero

85,0

53,9

63

Febrero

86,9

60,0

69

Marzo

107,0

67,5

63

Abril

72,5

49,6

68

Mayo

39,8

33,3

84

Junio

25,9

31,1

120

Julio

22,7

30,1

133

Agosto

19,5

22,3

114

Setiembre

49,4

44,8

91

Octubre

82,4

51,2

62

Noviembre

82,4

53,9

65

Diciembre

94,7

63,8

67

AÑO

768,2

155,6

20


2.2.3 Variabilidad de las precipitaciones

Otro aspecto a considerar en el análisis del Cuadro N° 2 es la gran dispersión que registran los valores de lluvias respecto a su media mensual y, por lo tanto, la poca confiabilidad de los promedios. Por este motivo es conveniente recurrir a otra metodología que ajuste mejor a la distribución de las lluvias y permita su expresión en términos de probabilidad para su uso en planificación agropecuaria. El Cuadro N° 3 detalla los valores obtenidos para el período mensual y para cuatro niveles de probabilidad: 20%, 50%, 75% y 80%. Esto significa, por ejemplo, que en primer caso (20% de probabilidad) la seguridad de que de ese nivel de precipitación es igual o superior a 1 de cada 5 años; para el 50% de probabilidad sería de 1 cada 2 años y así sucesivamente. Es conveniente destacar que estos valores no tienen carácter de pronóstico meteorológico sino probabilístico, lo que significa que no necesariamente se van a dar esos montos con esa periodicidad, sino que en un lapso grande de años se va a dar esa proporción. Es así preferible hablar de que por ejemplo, para un 50% de probabilidad es posible que se dé una precipitación igual o mayor que la indicada en 10 de cada 20 años o en 20 de cada 40 años, en lugar de 1 de cada 2 años.
Los valores del 50% de probabilidad del Cuadro N° 3 pueden ser comparados con los promedios del Cuadro N° 2 y notar que son inferiores los valores probables a los valores medios, lo que confirma la inseguridad de trabajar con los promedios, los que estarían sobre estimando la precipitación esperada. En el Cuadro N° 4 se consignan valores de probabilidad para períodos decádicos dentro de cada mes, para la localidad de RUFINO. Los datos allí citados fueron extraídos del plan de trabajo previamente mencionado.


Cuadro Nº3
Probabilidad mensual en porciento de recibir X mm de lluvia en RUFINO

MES

PROBABILIDAD

20 °/o

50%

75 %

80 %

Enero

127,6

72,1

42,1

36,4

Febrero

130,6

73,4

42,5

36,6

Marzo

155,1

96,6

61,5

54,2

Abril

112,0

58,7

31,5

26,5

Mayo

63,8

31,8

14,5

11,1

Junio

44,4

15,6

3,0

1,0

Julio

40,0

11,2

-

-

Agosto

33,2

12,5

3,2

1,7

Setiembre

79,6

38,6

17,0

12,8

Octubre

120,2

72,8

46,2

40,9

Noviembre

122,4

71,2

43,0

37,5

Diciembre

140,2

71,2

48,5

42,1


Cuadro Nº4
Probabilidad decádica en porciento de recibir X mm o más de precipitación en RUFINO

MES Década

PROBABILIDAD

20 %

50 %

75 %

Enero 1

55,1

22,3

6,5

Enero 2

33,3

13,5

2,9

Enero 3

54,1

23,7

9,0

Febrero 1

50,9

20,6

6,0

Febrero 2

46,8

19,3

6,3

Febrero 3

48,9

18,8

4,3

Marzo 1

66,3

30,2

10,7

Marzo 2

49,7

20,3

6,5

Marzo 3

60,4

29,2

12,7

Abril 1

50,6

21,6

5,1

Abril 2

41,1

8,1

Abril 3

36,6

10,9

Mayo 1

33,0

9,3

-

Mayo 2

24,1

5,6

-

Mayo 3

19,6

2,5

Junio 1

14,0

1,5

Junio 2

16,4

0,5

-

Junio 3

16,1

-

-

Julio 1

15,4

-

-

Julio 2

12,1

-

Julio 3

9,6

Agosto 1

13,8

-

-

Agosto 2

9,7

-

-

Agosto 3

12,5

0,7

-

Setiembre 1

14,8

Setiembre 2

34,8

10,0

Setiembre 3

36,2

12,7

1,9

Octubre 1

45,7

20.2

7,3

Octubre 2

47,8

19,5

6,2

Octubre 3

41,9

18,7

8,2

Noviembre 1

38,3

18,1

7,7

Noviembre 2

44,2

21,6

9,6

Noviembre 3

50,9

22,1

8,7

Diciembre 1

52,9

21,9

5,8

Diciembre 2

56,6

26,5

9,9

Diciembre 3

48,7

19,9

6,9


2.2.4 Balance Hidrológico

La información de precipitaciones por sí sola no es suficiente para conocer el régimen hídrico de un determinado lugar; es decir, para conocer si la cantidad de agua que aportan las lluvias satisfacen las demandas requeridas en un ambiente determinado y para determinados cultivos. Para ello es imprescindible conocer los consumos de agua y las pérdidas en el suelo y en los cultivos, procesos que en conjunto se denominan evapotranspiración. Esta puede tener dos formas: evapotranspiración potencial (ETP) que es un valor máximo en función de las características atmosféricas del lugar, y evapotranspiración real (ETR) que es consecuencia de las disponibilidades hídricas dadas por la precipitación y los aportes de humedad del suelo. A través del balance hídrico se pueden vincular estos elementos para llegar a tener una idea aproximada de las posibles épocas de deficiencias o excesos de aguas.
Un método que se emplea comúnmente para calcular este balance es el de Thornthwaite y Mather (1967) quienes han calculado tablas de retención de humedad del suelo según distintas capacidades. Si bien existen otros métodos más aptos para el cálculo de los balances hidrológicos, en este trabajo se ha utilizado el de los autores mencionados que es el único apto por la escasez de información meteorológica disponible. Se consideraron 300 mm la capacidad de almacenaje de agua en el suelo, tal como se ha hecho en otros trabajos semejantes, a fin de que sean comparables por lo menos a escala geográfica o climática, aunque a escala local o puntual los valores difieran un tanto de la realidad.
Teniendo en cuenta las consideraciones previas se pueden comentar los datos consignados en el Cuadro N° 5, que se han graficado en el Gráfico N° 4, los cuales corresponden a los resultados obtenidos al calcular el balance hidrológico para esta área utilizando los datos de precipitación y temperatura detallados a nivel mensual.
De la observación del balance surge el desequilibrio entre la demanda de agua (ETP) y los aportes del suelo más la precipitación, desequilibrio que se registra especialmente en el trimestre estival (46 mm de déficit hídrico) a pesar de ser éste el período más llú- vioso del año.
La deficiencia general se distribuye en la siguiente forma: agosto con 3 mm; noviembre con 2 mm;
diciembre con 10 mm; enero con 24 mm; febrero con 12 mm. El agua total almacenada es mínima en febrero y a partir de marzo se inicia una recarga hídrica del perfil del suelo que continúa, prácticamente en forma ininterrumpida (excepto agosto) hasta el mes de octubre en el cual se registra la máxima lámina de agua. En noviembre, el suelo comienza a secarse culminando esta situación en febrero.
Los resultados del balance resumen para la Hoja un panorama de situación hídrica media, por lo que pueden darse situaciones distintas a la descripta a través de los años, presentánddose excesos o deficiencias más o menos acentuados de acuerdo a las fluctuaciones del nivel de precipitaciones que es, indudablemente, el fenómeno más variable. Por otra parte, la metodología de la estimación de la evapotraspiración por el método de Thorntwaite, en general la subestima, por lo cual siempre es conveniente realizar los máximos esfuerzos para captar y conservar el agua en el suelo.
La realización exitosa de los cultivos de cosecha, en especial los estivales, obligan a la adopción de prácticas de manejo que hagan mínimo el efecto de la desfavorable situación hídrica descripta. Entre estas prácticas se pueden citar, la realización de barbechos con suficiente antelación; control de las malezas, ajuste de épocas de siembra a las condiciones locales, etc. La práctica del barbecho permite reducir la evapotranspiración al mínimo, lo cual contribuye a llegar a la implantación de ios cultivos con buenas reservas hídricas en el suelo.
En relación a problemas vinculados al manejo del agua, a la erosión hídrica y a la conservación de los suelos, se cree conveniente incluir los datos originados en un trabajo de Alerigi, Conti y Santa María (1986) sobre precipitaciones extremas o máximas en distintos intervalos de tiempo y para diferentes períodos de retorno. Estos datos para la localidad de RUFINO se muestran en el Cuadro N° 6. Allí se observa la posibilidad que se den lluvias máximas en distintos intervalos: media hora, 1 hora, 24 horas y de 8 a 8 horas, iguales o superiores a la cantidad consignada para los meses y para el año y para los períodos de retorno de 2, 5, 10, 20 y 30 años.
Para ampliar la información en aspectos agroclimáticos se recomienda consultar los trabajos de De Pina y colaboradores )1966).

Cuadro Nº5
Balance hídrico medio mensual según Thornthwaite de la Hoja 3563-4 RUFINO

Elementos del balance en mm

Evapotranspiración

potencial

Precipitación

Almacenaje de agua

Variación de almacenaje

Evapotranspiración

real

Exceso de agua

Deficiencia de agua

Junio

25

26

187-

1

25

0

0

Julio

18

23

192

5

18

0

0

Agosto

26

20

189

-3

23

0

3

Invierno

69

69

66

0

3

Setiembre

36

49

202

13

36

0

0

Octubre

68

82

216

14

68

0

0

Noviembre

87

82

213

- 3

85

0

2

Primavera

191

213

189

0

2

Diciembre

126

95

192

-21

116

0

10

Enero

143

85

158

-34

119

0

24

Febrero

112

87

145

13

100

0

12

Verano

381

267

335

0

46

Marzo

92

107

160

15

92

0

0

Abril

56

72

176

16

56

0

0

Mayo

30

40

186

10

30

0

0

Otoño

178

249

178

0

0

AÑO

819

768

768

0

51


Gráfico Nº4
Balance hídrico mensual


2.2.5. Clasificación Agroclimática

Utilizando los valores anuales del balance hidrológico se puede realizar una clasificación del clima siguiendo la metodología propuesta por Mather (1965) quien vinculando los excesos y deficiencias hídricas y la evapotranspiración anual resume en un solo índice las características del lugar. El mismo es un índice hídrico y se calcula multiplicando 100 por el exceso de agua al que se resta la deficiencia multiplicada por 60; este resultado se divide por la evapotranspiración potencial (ETP). Para este caso se obtuvo el valor 3,74 que corresponde a un clima subhúmedo seco.

2.2.6. Posibilidades de la agricultura en relación a los parámetros bioclimáticos

La disponibilidad hídrica es uno de los factores decisivos que modelan las características de los sistemas productivos. Como la agricultura zonal prevalece sobre la ganadería, la estabilidad de la producción de granos es comparativamente menor que la de aquellos sistemas mixtos de producción, ante las fluctuaciones de los aportes hídricos en tiempo y espacio.
Así, por ejemplo, el cultivo de trigo experimenta alternativas en su fecha de siembra. El empleo de variedades de ciclo intermedio asegura un mayor éxito relativo de sembrar en fecha ; sin embargo, el riesgo de sequía es mayor en el período crítico de fines de encañado y comienzos de espigazión. En cambio, la siembra de variedades de ciclo corto es riesgosa de efectuar en tér-mino por la falta reiterada de lluvias oportunas durante el mes de julio. Asimismo, la sequía de agosto afecta la normal implantación del cultivo, al limitar la actividad del sistema radicular secundario del trigo. La interferencia de otras adversidades agroclimáticas, tales como heladas o “golpe de sol”, en la productividad es relativamente poco importante.
El potencial productivo de los cultivos estivales es comparativamente mayor que el correspondiente a los cereales de invierno; prueba de ello resultan los rendimientos máximos obtenidos en años hídricos favorables. De todos modos, el maíz, por ejemplo, normalmente debe enfrentar el riesgo cierto de sequía combinada del aire y del suelo, durante la polinización y comienzo de llenado de los granos. Este lapso transcurre normalmente4 durante la segunda quincena de diciembre y primera de enero.
El cultivo de soja de siembra de noviembre pre-senta la mayor estabilidad relativa en términos de productividad, frente a la marcha errática de la disponibilidad hídrica durante el ciclo del cultivo. En este sentido, el impacto de la sequía del pleno verano es comparati-vamente menor en el cultivo temprano de soja que en el caso del maíz.
La secuencia trigo-soja constituye la alternativa más riesgosa desde el punto de vista de la historia de la disponibilidad hídrica. Normalmente, no existen los 1000 a 1100 mm de agua disponible para asegurar una razonable productividad de ambos cultivos en sucesión. Generalmente, los rendimientos de trigo son los más afectados, ya que la prolongación del ciclo de la soja hasta mayo, conspira contra la reconstitución de los niveles de humedad edáfica, que se obtenían con la peri- mida práctica del barbecho.
En conclusión, el marco agroclimático de RUFINO está caracterizado por la fluctuación en intensidad y duración de la disponibilidad hídrica, como consecuencia primordialmente de la erraticidad de las lluvias. Este aspecto condiciona la estabilidad productiva de los sistemas relativamente más vulnerables, es decir, los sis-temas agrícolas. Su intensificación conlleva un incre-mento del riesgo hídrico que enfrenta la agricultura del área.

2.3. VEGETACIÓN

Desde antiguo, caracterizados botánicos y naturalistas se han ocupado de la vegetación nativa de la región a la cual pertenece la hoja RUFINO.
Así PARODI (1964) en la estepa pampeana, distrito subchaqueño, cuyo límite sur sería el Río Carcarañá; dicho autor aclara que “posee la vegetación herbácea del Chaco y salvo la falta de árboles, es notablemente semejante a la zona oriental de aquel territorio fitogeográfico”.
Recientemente CABRERA (1971) puntualizó el hecho que la “provincia del espinal” rodea en forma de arco a la “provincia pampeana” en el sector de los 31° de latitud sur; es por ello que se observan ejemplares de especies arbóreas de tipo xerófilo, del “disdrito del algarrobo” introducidos dentro del área más húmeda de la “provincia pampeana”.
RAGONESE (1967) repite esta delimitación geográfica. Debe aquí remarcarse que se trata de una región profundamente alterada por el hombre, particularmente desde que la colonización agrícola tomó impulso en la última década del siglo pasado. En la actualidad es casi imposible hallar comunidades vegetales intactas: el desmonte, el fuego y el arado han alterado irreversiblemente la vegetación nativa aún en campos de inferior calidad, que son los menos modificados, como así tam-bién el área vecina a vías férreas.
En su lugar, existen cultivos agrícolas (maíz, trigo, sorgo, girasol, mijo) y pasturas particularmente basadas en la alfalfa, acompañadas por gramíneas exóticas (Festuca alta, Pasto ovillo, Falaris bulbosa, etc.) o tolerantes a las condiciones edáficas existentes (Agropi- ro alargado, Tréboles de olor amarillo y blanco) y diversidad de malezas.
Originariamente, en las porciones de paisaje con relieve positivo, dominaban el “pasto miel” (Paspalum sp.), Panicum sp., Setaria sp., etc.; en cambio las “flechi-llas” (Stipa sp) y Piptachaetium sp., Poa sp., eran mucho menos frecuentes, aumentando su difusión hacia el este y sudeste (PARODI, 1964).
El valor forrajero de estas pasturas se vio acrecen-tado por la naturalización y difusión de especies tales como el “raigrass” (Lolium multiflorum), trébol blanco (Trifolium repens), tréboles de carretilla (Medicago sp.); también se difundieron especies como las “gramillas” (Cynodon sp.) y “pasto puna” (Stipa brachychaeta), que son malezas en cultivos anuales y plantas tóxicas para el ganado las primeras y enemiga de la alfalfa la segunda.
En áreas de paisaje ligeramente deprimido y “de cañada” con diferente grado de salinización y alcalinidad, aparecen especies del género Distichlis, llamadas comúnmente “cola de muía” o “pelo de chancho”; Poligonum sp.; Atriplex sp. y aún una leguminosa como Melilotus índicus.
En este tipo de campos y extendiéndose a las áreas con suelos normales, de drenaje libre se observan malezas muy agresivas como “morenita” (Kochia scoparia); “sunchillo” (Wedelia glauca); “cebollín” (Cyperus ro- tundus), etc.
Por su importancia económica, deben mencionarse también otras especies que se comportan como malezas, tales como: “sorgo de alepo” (Sorghum halepense); “na-bos” (Brassica campestris); “quinoa” (Chenopodium sp.); “chamico” (Datura ferox); “cien nudos” (Polygo- num aviculare); “cardos” diversos (Cynara sp., Silybum marianum, Carduus sp.); “abrojo” o “abrojo grande” (Xanthium cavanillesii), “capiquí” (Stellaria media); “enredadera europea” (Convolvulus arvensis); “hinojo” (Foeniculum vulgare var. capillaceum); “yuyo colorado” (Amaranthus hybridus var. quitensis); “yerba del sapo” (Marrubium vulgare), etc. (MARZOCCA, 1975).
Con respecto a especies arbóreas y arbustivas, es conocido que en la región pampeana no hay natural-mente árboles que, sin embargo, pueden adaptarse sin mayores problemas si son plantados por el hombre.
Entre las especies arbóreas introducidas por el hombre y de buen comportamiento en la región, citamos el “paraíso” (Melia azedarach), importante en el pasado por no ser atacado por la langosta; “eucaliptus” (Eucaliptus viminalis generalmente); “acacia blanca” (Rolinia pseudoacacia); “olmo” (Ulmus pumilia fre-cuentemente); “casuarina” (Casuarina cunninghamiana); “álamos” (Populus sp.).


3. LOS SUELOS

3.1. DISTRIBUCION Y CLASIFICACION TAXONOMICA

En este capítulo se dan a conocer las características de los suelos que se han reconocido en la hoja y se describen todas las unidades cartográficas señaladas en las fotocartas. Dichas fotocartas llevan sobreimpresos límites y símbolos que corresponden a las llamadas unidades cartográficas o de mapeo de suelos. Cada uni-dad cartográfica representa un suelo o una agrupación de suelos vinculados geográficamente. Algunas veces la uni-dad cargográfica corresponde a un paisaje homogéneo y los suelos suelen tener entonces características muy similares entre sí.
Un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la mayor parte de sus características y propiedades son similares, constituyen una serie de suelos. Dentro de cada serie se admite una gama de variaciones en sus características, pero en general los suelos de una misma serie son muy semejantes entre sí. Cada serie de suelos se identifica con un nombre tomado de alguna localidad, paraje o estancia de los alrededores del lugar donde dicho suelo se halla mejor representado o fue primeramente estudiado. La serie es la más pequeña de las unidades taxonómicas del sistema de clasiicación empleado.
Dentro de un área cartografiada como perteneciente a un misma serie se pueden observar sectores cuyos suelos posean alguna propiedad externa o interna que difiera de lo que se tiene por “normal” para la serie. Por ejemplo, una misma serie puede ofrecer diferencias cuando sus perfiles están ubicados en una pendiente en lugar de una planicie casi horizontal, o tienen un grado de drenaje distinto al normal. Cuando se estima que las diferencias observadas pueden afectar el uso potencial y requerir distinto manejo, a esos sectores se los distingue y, cuando es posible, se separa en el mapa como fases de la serie respectiva.
Algunos sectores de las fotocartas que se presentan en este informe las unidades cartográficas corresponden a series puras. Los caracteres de los suelos comprendidos en ellas son suficientemente similares como para que se comporten de igual manera ante un mismo uso. Sin em-bargo, debe tenerse en cuenta que aún en las unidades consideradas como series puras puede existir algún suelo menor o poco representativo, que cubra una superficie
difícil de representar a la escala de publicación. Por ello se advierte al lector sobre la posibilidad de que una serie cartografiada como unidad pura, pueda presentar un 10 o un 15 °/o de inclusiones de suelos menores. Estas unidades compuestas por un suelo netamente dominante, en las que solo se permiten pequeños porcentajes de otros suelos en forma de inclusiones se conocen como consociaciones. En las fotocartas, el área mínima señalada como unidad de suelo individual es de una hectárea y un cuarto aproximadamente.
Cuando un paisaje no es homogéneo en cuanto a los suelos, o cuando por razones de escala no ha sido posible separar series puras, en el mapa se han señalado asociaciones o complejos de suelos; en estas “unidades cartográficas compuestas” se agrupan dos o más suelos (series) distintos. Las asociaciones de suelos reciben los nombres de las series o fases que la integran y en la mayoría de los casos también se indica el porcentaje correspondiente a la superficie ocupada por cada suelo dentro de la asociación. Las asociaciones podrían, en muchos casos, ser objeto de estudios más detallados, es decir a escalas mayores (1:20.000 ó 1:10.000), para delimitar por separado los suelos que incluyen.
Muchos de los complejos corresponden a campos bajos, bañados o depresiones. En algunos de ellos fue posible identificar las series que los integran; en estos casos sus nombres se expresan de la misma manera que en las asociaciones. Cuando no se ha identificado a los suelos que forman el complejo, la unidad cartográfica se define como un complejo indeterminado y recibe un nombre general.
En el punto 3.2 DESCRIPCION DE LAS SERIES DE SUELOS se procede señalar los rasgos distintivos y las características que identifican a cada una de las series reconocidas en el área que cubre esta memoria. En la descripción de cada serie de suelo se indican en primer término la secuencia general de horizontes que la carac-teriza, las propiedades internas y algunas características externas del suelo, la posición que suele ocupar en el paisaje y, entre otras condiciones, su drenaje natural. También se señalan para cada suelo aquellas caracterís-ticas o propiedades físico-químicas más importantes que constituyen una limitante para el uso. En el anexo de esta memoria, DESCRIPCION TECNICA DE PERFILES REPRESENTATIVOS, se presenta la descripción técnica de un perfil típico de la serie con los datos analíticos respectivos (*), destinados especialmente a los técnicos que se interesen por una información exhaustiva de la serie. La clasificación taxonómica de los suelos que se describen en el punto 3.2 se consigna entre paréntesis a continuación del nombre de la serie. Los suelos han sido clasificados taxonómicamente según el sistema americano conocido como “Soil Taxono- my”(**). En el Cuadro N° 7 se ubica cada suelo en las diversas categorías del sistema empleado. A nivel de familia solo se consignan las clases por tamaño de partícula, que es donde aparecen las diferencias entre los suelos estudiados. En cuanto a las clases por mineralogía y por temperatura del suelo, todas las series son de mineralogía mixta y de régimen térmico.
Seguidamente, en el punto 3.3 UNIDADES CAR-TOGRAFICAS, se describen las unidades que aparecen en los mapas. Algunas de estas unidades son consocia- ciones es decir, están constituidas por una serie de suelos netamente dominante y ocupan áreas homogéneas. Otras son mezclas geográficas de series en proporciones relativamente constantes constituyendo asociaciones y complejos.
Para cada unidad se consigna su ubicación general dentro de la HOJA; su representatividad o importancia areal; el relieve con el cual se asocia y los gradientes de las pendientes más comunes. Para las unidades compuestas se designan las series de suelos que las componen y la posición que cada suelo ocupa en el paisaje. Cuando es posible, se definen los porcentajes en que interviene cada suelo en el conjunto de la unidad.
La estimación del porcentaje de superficie que cu-bre cada suelo dentro de una asociación o un complejo es de suma utilidad para establecer la capacidad de uso válida para toda la unidad compuesta, de acuerdo con las capacidades de uso individuales de cada suelo integrante. Esto adquiere mayor importancia en los casos de unidades combinadas que están integradas por suelos de aptitudes agropecuarias contrastantes, como sucede cuando un complejo está formado por suelos arables aptos para agricultura y suelos alcalinos, muchas veces ineptos para cultivos de cosecha.
Las referencias de orden utilitario e interpretativo de todas las unidades mapeadas (series, fases, asociacio-nes o complejos) se hallarán en el Capitulo 4, donde se consigna la clasificación por aptitud de cada unidad.
En cuanto a la distribución geográfica de las uni-dades reconocidas, éstas aparecen en las fotocartas identificadas por medio de sus respectivos símbolos. En la Guía de unidades cartográficas se consignan dichos símbolos, los nombres de las unidades y la superficie en héctareas y en porcientos que corresponden a cada unidad.
La figura 3 ofrece una visión esquemática de la distribución de los suelos principales del área; se trata de un croquis generalizado, construido a partir de los mapas básicos respectivos y que permite visualizar rápidamente la situación de los suelos dominantes.


Referencias:
L. Lagunas y bañados
1. Complejo de Series LABOULAYE y LEGUIZAMON
2. Serie LOS MEDANITOS y suelos asociados
3. Serie CANALS y suelos asociados
4. Serie BENJAMIN GOULD y suelos alcalino-sódicos asociados
5. Asociación de Series Ea. SANTA ANA Y EL ABOLENGO
6. Serie LAZZARINO y suelos alcalino-sódicos asociados
7. Serie AARON CASTELLANOS y suelos alcalino-sódicos asociados
8. Serie EL ABOLENGO y suelos asociados
9. Serie VILLA ROSSI y muelos asociados
10. Serie ROSALES en fase salina y suelos salinos asociados
11. Complejo Series ROSALES - LABOULAYE y suelos alcalino-sódicos asociados
12. Serie ROSALES y suelos alcalino-sódicos asociados
13. Serie ROSALES y suelos asociados no-limitantes
14. Complejo Series ROSALES-Ea. SANTA ANA-LEGUIZAMON y suelos alcalino-sódicos asociados.

3.2 DESCRIPCION DE LAS SERIES DE SUELOS

A continuación se describen por orden alfabético de sus nombres, las series de suelos que se han reconocido en la Hoja RUFINO. Los nombres que figuran entre paréntesis corresponden a las familias taxonómicas a que pertenecen las series.
Las descripciones incluidas en esta sección son sintéticas e interpretativas, destacan las características morfológicas y físico-químicas principales de cada suelo, señalando aquellas que representan cualidades o limitaciones para el uso del suelo dentro de los sistemas de producción corrientes. Estas descripciones están dirigidas a aquellos usuarios no familiarizados con la terminología edafológica y permiten al productor o al asesor no especialista, reconocer en el campo el suelo a que se hace referencia.


3.2.1 Serie AARON CASTELLANOS *

Natralbol típico, franco fina
Los suelos de la serie Aarón Castellanos son sucios profundos, pobremente drenados, levemente ácidos en superficie, pero alcalino sódicos en el subsuelo, que ocupan las periferias o aureolas de las depresiones y los planos bajos y tendidos de drenaje impedido.
El suelo superficial (horizonte Al), es franco a franco arenoso; pardo grisáceo oscuro y moderadamente estructurado. Tiene una buena provisión de materia orgánica, sin embargo, ésta disminuye rápidamente en profundidad. La capa arable, de 15 a 20 cm de espesor, pasa hacia abajo a un horizonte lavado y decolorado (horizonte A2), con baja fertilidad natural y poca capacidad de retención de humedad, de unos 10 a 15 cm de espesor. El subsuelo está representado por un horizonte de acumulación de arcilla (B2), de color pardo y fuertemente alcalino sódico que presenta una estructura fuerte y condiciones físicas desfavorables para el desa-rrollo de las raíces y para su aireación. El incremento de arcilla en el subsuelo es tal, que prácticamente se duplica el contenido de esta fracción respecto a la del suelo superficial. Estas condiciones del subsuelo se mantienen hasta los 70 u 80 cm de profundidad, a partir de los cuales comienza un cambio gradual (ho-rizonte B3) hacia los materiales originarios (horizonte C). El contenido de sodio en el complejo de intercambio se mantiene constante o aumenta hacia abajo.
En los suelos de la serie Aarón Castellanos, el agua freática se encuentra cercana a la superficie y satura la porción inferior del perfil durante gran parte del año.
Las limitaciones de uso principal están dadas por las malas condiciones físicas del subsuelo determinadas por la presencia de sodio; el drenaje imperfecto condicionado por la freática cercana, la permeabilidad restringida en el subsuelo y el anegamiento resultante de la lentitud con que se elimina el agua superficial por escurrimiento.
La serie Aarón Castellanos se ha cartografiado en la hoja RUFINO como suelo dominante en las unidades AC3, AC4, AC6 y AC7 y aparece también como suelo menor en las áreas identificadas AC4 y Lz5.

* Serie establecida por la Unidad de Reconocimiento de Suelos INTA -Castelar

Descripción del perfil típico:
El perfil representativo de este suelo ha sido estudiado en el departamento General López en la provincia de Santa Fé, a 13,5 Km al S - SE de la Estación Sancti Spíritu del FCGBM.

A1

0-18 cm;pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; muy friable en húmedo y ligeramente duro en seco; ligeramente plástico y ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto y ondulado.

A2

18-32 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/2) en húme húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares fuertes; muy friable en húmedo y duro en seco; límite inferior abrupto y ondulado.

B2

32-69 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco a franco arcilloso; estructura semi- columnar media débil; firme en húmedo y muy duro en seco; plástico y adhesivo; límite inferior claro y ondulado.

B3

60-95 cm; pardo a pardo oscuro (7,5R4/4) en hú-medo; franco a franco arcilloso; estructura en blo-ques angulares irregulares medios moderados; fria-ble en húmedo y duro en seco; plástico y ligera-mente adhesivo; moteados de hierro abundantes medios y precisos; ligeramente cementado.


SERIE AARON CASTELLANOS DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación:Latitud 34° 10’ 21”S - Longitud: 61° 51' 00'' W - Altitud: 95 m.s.n.m.

Horizonte

Al

A2

B2

B3

Profundidad de la muestra, cm

5-15

25-30

40-60

75-80

Materia orgánica, %

2,43

0,61

Carbono orgánico, %

1.41

0,38

Nitrógeno total, %

0,150

0,055

Relación C/N

10

7

Arcilla < 2 ju, %

15,9

13,6

27,5

20,9

Limo, 2-50 jU, %

27,7

25,5

21,1

25,2

Arena m.f., 1/50-75 /x, %

26,8

27,6

22,4

18,7

Arena m.f., 2/75-100 jU, %

27,5

30,9

26,3

32,0

Arena f., 100-250 ju, %

2,2

2,3

2,7

3,2

Arena m., 250-500 jU, %

0,1

0,1

0

0

Arena g., 500-1000 /z, %

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

vest.

vest.

Equiv. de humedad, %

18,5

12,6

25,6

22,9

pH en pasta

5,9

6,9

8,4

8,5

pH en agua 1:2,5

6,9

7,9

9,2

9,3

Cat. intercambio, m.e./l00g

Ca++

7,0

10,8

_

Mg++

2,8

3,0

-

Na+

0,4

0,4

9,0

11,0

K+

2,3

2,2

4,7

5,1

H i

4,4

2,0

-

Na+, % del valor T

-

36

46

Suma de bases, m.e./100 gs. (S)

12,5

16,4

Capacidad de intercambio cationico, m.c./100 grs (T)

14,1

16,6

25,3

23,7

Saturación con bases, % (S/T)

88

98

-


3.2.2 Serie AMENABAR

Natracualf típico; franca fina
La serie Amenábar es un suelo profundo, fuertemente alcalino desde los 30 cm de profundidad (20 °/o de Sodio de intercambio). Su drenaje es imperfecto, pues ocupa ambientes muy planos, con escurrimientos prácticamente nulo o muy lento, con la capa freática poco profunda que, en épocas de lluvias, puede ascender a 40-50 cm de la superficie. Está sometida a frecuentes encharcamientos cada vez que las lluvias superan las posibilidades del suelo para eliminar el agua del perfil.
La parte superficial de este suelo (Horizonte A2, de 0 a 27 cm), es de color pardo grisáceo y la textura franco arenosa con estructura casi laminar, ligeramente alcalina a neutra y de baja fertilidad. El horizonte subsuperficial (Horizonte B textural), representa un nivel de acumulación de arcilla que por su densidad implica un impedimento para la circulación del agua en el perfil; tiene textura franco arcillo arenosa y se extiende hasta los 71 cm. El material originario se encuentra a 110 cm, es de color pardo oscuro en húmedo, franco arenoso y arenoso franco. En todo el perfil se encuentran evidencias de hidromorfismo, como concreciones de hierro y manganeso, moteados y núdulos cementados que son indicadores de un drenaje impedido y de falta de aireación adecuada para las raíces de las plantas.
Esta serie de suelos aparece en la Hoja RUFINO como componente de las unidades cartográficas AC3, AC4 y AC7.

Descripción del perfil típico:
La descripción del perfil típico que representa a esta serie, fué realizada a 11,5 km al S-SE de la Estación del FCGBM Santi Spíritu, en el Departamento Gral. López de la Provincia de Santa Fe, y se detalla a continuación:

A2

0-27 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR4/2) en húmedo, textura franco arenosa, estructura en bloques subangulares débiles y finos hacia grano simple, moteados escasos finos y débiles, límite inferior abrupto y suave.

B21

27-50 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2) en húmedo, textura franco arcillo arenosa, estructura en prismas compuestos irregulares gruesos y fuertes tiende a prismas menores y bloques angulares irregulares, concreciones de C03Ca comunes, moteados comunes finos y débiles, Límite inferior claro y ondulado.

B22

50-71 cm; pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo, textura franco arcillosa, estructura en bloques angulares irregulares medios moderados tiende a bloques finos, moteados comunes finos y débiles, carbonatos en concreciones y libres escasas, límite inferior gradual y ondulado.

B3

71-106 cm; pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo, textura franco a franco arenoso, estructura en bloques subangulares irregulares débiles y finos, carbonatos libres y en concreciones escasas, moteados comunes finos y débiles, límite inferior gradual y ondulado.

C

106-130 cm+; pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo, textura franco arenosa, estructura masiva, moteados comunes finos y débiles.

SERIE AMENABAR
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 34° 06’24"S Altitud: 112 m s.n.m. Longitud: 62° 12’00" W

Horizonte

A2

B21

B22

B3

C

Profundidad de la muestra, cm

5-15

3040

60-70

80-100

110-120

Materia orgánica, %

0,96

Carbono orgánico, %

0,56

0,05

0,04

Nitrógeno total, %

0,054

Relación C/N

10

Arcilla,<2 ¡jl, %

10,7

25,1

14,9

11,2

8,9

Limo, 2-50/x, %

17,4

11,4

10,5

10,4

8,9

Arena m.f. 1,50-75 /x, %

19,2

15,5

17,2

18,5

17,7

Arena m.f. 2,75-100 /x, %

Al?

41,4

47,9

51,2

64,4

Arena f., 100-250 /x, %

5,3

6,4

9,4

8,6

10,0

Arena m., 250-500 ju, %

0,1

0,1

0,1

0,1

0,1

Arena g., 500-1000 jU, %

0

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0,1

vest.

vest.

vest.

Equiv. de humedad, %

9,4

23,0

14,8

10,2

8,2

pH en pasta

6,9

8,3

8,9

9,3

9,0

pH en agua 1:2,5

7,3

9,1

9,7

9,9

10,0

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

CaK+

3,7

Mg++

2,5

Na+

0,4

5,4

7,4

7,1

4,9

K+

2,6

3,5

3,3

3,1

3,1

H+

2,0

Na+, % del valor T

5,0

20,0

39

37

46

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

9,2

CJ.C., m.e./100 g (T)

7,9

27,5

19,0

19,1

10,6

Saturación con bases, % (S/T)

100


3.2.3 Serie BENJAMIN G0ULD

Natracualf típico; franca, gruesa
La serie Benjamín Gould es un suelo con drenaje imperfecto, alcalinidad sódica a partir de los 30 cm de profundidad y desarrollado sobre materiales originarios franco arenosos de origen eólico. Se encuentra vinculado a sectores deprimidos entre lomas medanosas estabilizadas y áreas de influencia de pequeñas depresiones y lagunas permanentes y semipermanentes. La parte superior es de color pardo en húmedo, de textura franco arenosa y estructura en bloques débiles. A partir de los 30 cm, se pasa mediante un límite abrupto al subsuelo (Horizonte B2 nátrico), con estructura prismática fuerte, donde los agregados están recubiertos por películas arcillosas abundantes y con alcalinidad fuerte sódica que se extiende hasta los 62 cm de profundidad. La transición hacia el material originario es gradual, encontrándose éste a una profundidad de 103 cm y con calcáreo diseminado en la masa a partir de los 124 cm, siempre aumentando la alcalinidad. Dentro de esta serie existen variaciones en el tenor y profundidad en que aparece el Sodio intercambiable del complejo de intercambio y algunos perfiles pueden mostrar salinidad en profundidad. Las limitaciones principales de ésta son: el drenaje imperfecto que incluye anegamientos frecuentes, su bajo nivel de fertilidad expuesta por su poca provisión de materia orgánica y baja capacidad de intercambio catióni- co superficial. Si bien, en la capa arable (Horizonte A), la alcalinidad es ligera, (salvo la fase por alcalinidad superficial), en el subsuelo (Horizonte B), el tenor de Sodio eleva el PH afectando seriamente el crecimiento de los cultivos y pasturas salvo casos especiales de adaptabilidad. Esta serie no está muy difundida dentro de la Hoja RUFINO, encontrándose siempre formando complejos de suelos en las siguientes unidades cartográficas: BGd2, BGd3, BGd4 y LMd3.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a los suelos de la serie Benjamín Gould, fué estudiado a 9,5 km al NNW de Alejo Ledesma, departamento Unión, Provincia de Córdoba.

A21

0-19 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR4/2) en húmedo; gris pardusco claro (10YR6/2) en seco; franco arenoso; estructura en bloques subangulares débiles; muy friable; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

A22

19-33 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR4/2) en húmedo; gris pardusco claro (10YR6/2) en seco,franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, finos y débiles; límite inferior abrupto, suave.

B2t

33-62 cm; pardo amarillento oscuro (10YR3/4) en húmedo; franco; estructura en prismas irregulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; abundantes barnices húmico-arcillosos; moteados comunes, medios, débiles; límite inferior gradual, suave.

B3

62-103 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; escasos barnices arcillosos; moteados comunes, medios, débiles; límite inferior gradual, suave.

C1

103-124 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco a franco arenoso; masivo; friable; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, medios y débiles; moderada cantidad de calcáreo en concreciones finas; límite inferior abrupto, suave.

C2ca

124-150 cm+; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco a franco arenoso; masivo; friable; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, medios y débiles; abundante calcáreo diseminado en la masa.

SERIE BENJAMIN GOULD
DATOS ANALITICOS DEL PERIL TIPICO
Situación: Latitud 33° 21 ’S Altitud 110 m s.n.m. Longitud 69° 30' W

Horizonte

A21

A22

B2t

B3

C1

C2ca

Profundidad de la muestra, cm

0-19

19-33

33-62

62-103

103-124

124 a +

Materia orgánica, %

1,70

0,49

Carbono orgánico, %

0,99

0,29

0,27

0,14

0,12

0,12

Nitrógeno total, %

0,106

0,041

0,041

0,027

0,019

0,019

Relación C/N

9,3

7,1

6,5

5,2

6,3

6,3

Arcilla, < 2 ju, %

4,0

5,0

14,0

10,4

6,8

6,8

Limo, 2-50 ju %

46,6

45,0

43,7

42,0

43,2

44,6

Arena m.f. 50400 /u, %

41,5

44,8

36,7

41,3

48,0

42,2

Arena f., 100-250 fi, %

5,3

1,8

3,7

3,8

0,1

4,0

Arena m., 250-500 jU, %

0,6

0,3

0,4

0,2

0,1

0,1

Arena g., 500-1000 /x, %

0,7

0,3

0,8

0,3

0,1

0,7

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0,2

0,1

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

1,39

1,71

0,28

2,46

Equiv. de humedad, %

15,1

14,3

21,0

19,5

17,3

17,7

pH en pasta

6,0

7,2

8,3

9,1

9,4

9,5

pH en agua 1:2,5

5,0

5,7

6,5

6,9

7,2

7,5

Caí. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

8,3

10,9

Mg++

1,6

1,1

Na+

0,4

0,6

8,4

9,1

11,5

K+

2,8

1,6

2,7

2,2

2,1

1,9

H+

3,4

0,5

Na+, % del valor T

38

47

56

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

13,1

14,2

C.I.C., m.e./100 g (T)

16,5

15,0

28,3

22,4

19,4

20,4

Saturación con bases, % (S/T)

79

95


3.2.4 Serie CANALS

Haplustol éntico; franca gruesa
La serie Canals es un suelo algo exceisvamente drenado, desarrollado sobre material arenoso franco de origen cólico en lomas onduladas y suavemente onduladas con diferentes porcentajes de hoyas medanosas, estabili-zadas dentro de la típica Pampa Arenosa Cordobesa. La capa arable (Horizonte Al), de 25 cm de espesor es de color pardo a pardo oscuro, de textura franco arenosa y estructura en bloques moderados a débiles. Hacia abajo pasa gradualmente (Horizonte de transición AC), al material originario que se encuentra a una profundidad de 54 cm, de textura arenosa franco a franco arenosa. El calcáreo diseminado en la masa del suelo aparece por lo general debajo de los 100 cm. La capacidad de uso de este suelo está limitado por la textura gruesa (baja retención de humedad) y el clima subhúmedo o semiárido.
Dentro de la Hoia RUFINO, la serie Canals, se encuentra en el sector Noroeste, formando unidades puras (Cs) o como suelo dominante en Cs5 y Cs6. También se ha reconocido una fase moderadamente bien drenada de esta serie que aparece como iñclusión en las unidades cartográficas LMd4.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa a los suelos de la serie Canals, fué estudiado a 8 km al Sud de la localidad homónima.

Ap

0-25 cm; pardo a pardo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles y granular; friable; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

AC

25-54 cm; pardo amarillento oscuro (10YR3/4) en húmedo; franco arenoso a arenoso; estructura en bloques subangulares débiles con tendencia a masivo; friable; no plástico; no adhesivo; límite inferior difuso.

C

54-90 cm +; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; arenoso franco a arenoso; masivo; muy friable; no plástico; no adhesivo.

SERIE CANALS
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 33° 37’S Altitud 119 m.s.n.m. Longitud 62° 55’ W

Horizonte

Ap

AC

C

Profundidad de la muestra, cm

0-25

25-54

54 a +

Materia orgánica, %

2,21

1,93

0,20

Carbono orgánico, %

1,30

1,14

0,12

Nitrógeno total, %

0,123

0,056

0,025

Relación C/N

10,5

20,3

4,8

Arcilla, < 2 (i, %

9,8

5,0

3,4

Limo, 2-50/u, %

18,8

21,6

17,7

Arena m.f. 50-100 M, %

58,0

64,7

75,0

Arena f., 100-250 /i, %

10,0

6,4

0,4

Arena m., 250-500 fi, %

Arenag., 500-1000 ju, %

Arena m.g., 1-2 mm, %

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

Equiv. de humedad, %

12,0

10,0

8,6

pH en pasta

5,7

6,6

7,3

pH en agua 1:2,5

5,8

6,7

7,5

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

5,9

7,0

6,9

Mg++

1,0

1,5

1,5

Na+

0,2

0,2

0,3

K+

2,2

1,2

0,8

H+

2,6

1,4

0,3

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

9,3

9,9

9,5

CJ.C.,m.e./100g(T)

12,0

11,3

9,9

Saturación con bases, % (S/T)

77

87

96


3.2.5 Serie EL ABOLENGO *

Hapludol típico, franco, fino
La serie El Abolengo es un suelo texturalmente liviano con más de la mitad de la fracción mineral constituido por arenas; de escaso desarrollo; profundo y bien drenado que ocupa un paisaje de lomas planas extendidas, en el área de acumulación medanosa del Sudoeste del departamento Gral. López, Prov. de Santa Fe y S.E. de Córdoba.
Se ha desarrollado a partir de sedimentos eólicos de textura franca arenosa. La parte superficial del suelo, que se extiende hasta los 24 cm promedio (Horizonte Al), es de color oscuro y bien provista de materia orgánica; textura franca con un 20 °/o de arcilla y estructura en bloques medios débiles. El espesor de este horizonte Al es variable de acuerdo a la posición del suelo en el relieve. Le sigue una capa transicional de poco espesor y que puede no presentarse en algunos individuos. El subsuelo, levemente más arcilloso que la parte superior del perfil (Horizonte B), tiene unos 30 cm de espesor; es de color pardo y de textura franca (25 °/o de arcilla) y estructura en prismas medios, con los agregados recubiertos por barnices muy finos. De forma gradual se pasa al material original (Horizonte C), a los 90 cm y que es muy friable, sin estructura y de textura franco arenosa con 15 °/o de arcilla y alrededor de 50 °/o de arenas. Aunque son suelos moderadamente fértiles, no presentan limitaciones de naturaleza físico-química para el desarrollo del sistema redicular de las plantas. Son susceptibles a las sequías dada su baja capacidad de retención de humedad, tanto en la capa arable como en las porciones inferiores del perfil.
La serie EL ABOLENCO se ha reconocido asociada a otros suelos en el sector sudeste de esta Hoja. Aparece como suelo menor en Ac4 y su fase moderadamente bien drenada en las unidades Ac5.

* Serie establecida por la Unidad de Reconocimiento de Suelos, INTA - Castelar.

Descripción del perfil típico:
El perfil que representa el concepto central de esta serie fué estudiado a 15 km al NW de la localidad de San Gregorio en el departamento General López, Provincia de Santa Fé y se describe a continuación:

A1

0-28 cm; gris muy oscuro (10YR3/1) en húmedo; estructura en bloques medios moderados; friable; límite inferior claro y suave.

B2

28-65 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco arcillo arenoso; estructura en prismas medios débiles; firme; límite inferior claro y suave.

B3

65-98 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco arcillo arenoso a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable; límite inferior difuso.

C

98 cm+; pardo (7,5YR5/4) en húmedo; franco arenoso; masivo; suelto.

SERIE EL ABOLENGO
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 34° 14' 30” S Altitud 106 m.s.n.m. Longitud 62° 11' 54” W

Horizonte

Al

B2

B3

c

Profundidad de la muestra, cm

10-20

40-60

70-90

100-120

Materia orgánica, %

2,21

0,86

0,40

Carbono orgánico, %

1,28

0,50

0,23

Nitrógeno total, %

0,135

0,076

_

Relación C/N

10

6

-

-

Arcilla < 2/x, %

21,8

21,8

20,3

16,4

Limo, 2-50 ju, %

Arena m.f., 1/50-75 ¡jl, %

23 ,9 11,6

21,8

8,9

20,6

10,1

22,1

113

Arena m.f., 2/75-100 /x* %

32,1

32,6

35,9

r

35,7

Arena f., 100-250 H, %

10,6

14,9

13,1

14,5

Arena m., 250-500 jtx, %

0

0

0

0

Arena g., 500-1000 jtt, %

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

0

Equiv. de humedad, %

18,2

16,6

14,2

13,4

pH en pasta

5,9

6,6

6,8

7,2

pH en agua 1:2,5

6,3

7,1

7,4

7,6

Cat. intercambio, m.e./100g

Ca++

8,5

7,0

6,3

4,8

Mg++

1,6

2,9

3,2

4,5

Na+

0,3

0,3

0,5

0,5

K+

H+

1,5

2,9

2,4

2,4

Na+, % del valor T

-

-

4

5

Suma de bases, m.e./100 gs. (S)

11,9

13,1

12,4

12,2
11,1
100

Capacidad de intercambio cationico, m.e./100 grs (T)

14,4

13,8

11,3

Saturación con bases, % (S/T)

83

95

100


3.2.6 Serie ESTANCIA DON FRANCISCO

Argialbol típico; franca gruesa
Es un suelo moderadamente bien drenado, ligera-mente alcalino (no sódico), pero con alcalinidad sódica sólo en profundidad, desarrollado sobre materiales franco arenoso a arenoso franco, en planos deprimidos de origen eólico y áreas intermedias. La parte superficial { del suelo (Horizonte Al), tiene 18 cm de profundidad, | textura franco arenosa y estructura en bloques débiles, f Le sigue un horizonte decolorado (A2 Albico) de tex- | tura algo más liviana que termina abruptamente a 38 cm j donde aparece el subsuelo (Horizonte B), enriquecido J en arcilla, con textura franco arenosa (17,8 de arcilla) y 6,8 de Na intercambiable y estructura moderada, en prismas, este Horizonte se extiende hasta los 56 cm de profundidad.
El Horizonte C aparece a los 84 cm con textura arenosa franca y alcalinidad sódica. Las limitaciones para el uso de este suelo están dadas por el drenaje moderado, i el horizonte decolorado subsuperficial, con bajo tenor de materia orgánica y su posición en el relieve (generalmente cóncavo) que puede sufrir anegamientos frecuentes y alcalinidad sódica en profundidad.
La Serie Estancia DON FRANCISCO aparece siempre como un suelo subordinado formando complejos con otros suelos; se la ha cartografiado en las unidades Cs6, LMd3, LMd4, Rsl4 y Rsl5. La unidad Rsl6, incluye ¡ un porcentaje de la fase anegable de Estancia DON FRANCISCO.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico fue estudiado a 12,3 km al SE de Ea. SAN JULIAN en la Provincia de Córdoba.

A1

0-18 cm; color en húmedo (10YR3/2) pardo grisáceo oscuro; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH: 6; raíces muy abundantes; límite inferior claro, suave.

A2

18-38 cm; color en húmedo (10YR4/3) pardo amarillento oscuro; arenoso franco; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH: 6,8; moteados de FeMn comunes y abundantes, finos y débiles, raíces abundantes (++); límite inferior abrupto suave.

B2t

38-56 cm; color en húmedo (7,5YR4/2) pardo a pardo oscuro: franco arenoso; prismas irregulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH: 7,5; barnices húmico arcillosos escasos a abundantes (+/++); moteados de Fe Mn comunes, finos y medios; raíces comunes; límite inferior gradual, suave.

B3

56-84 cm+; color en húmedo 7,5YR4/4) pardo a pardo oscuro; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados a débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH: 8 ,2; concreciones de C03Ca escasas y finas; barnices arcillosos escasos, finos; moteados abundantes medios y precisos; raíces comunes; límite inferior gradual, suave.

C1

84 cm+; color en húmedo (7,5 YR5/4) pardo a pardo oscuro; arenoso franco a franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH; 9,4; concreciones de Ca escasas y finas; moteados abundantes, medios y precisos; raíces escasas.

SERIE Ea. DON FRANCISCO
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 33° 58' S Altitud 118 m.s.n.m. Longitud 62° 32' W

Horizonte

Al

A2

B2

B3

C

Profundidad de la muestra, cm

0-18

18-38

38-56

56-84

84a +

Materia orgánica, %

1,79

0,29

0,32

0,25

0,08

Carbono orgánico, %

1,11

0,18

0,20

0,16

0,05

Nitrógeno total, %

0,114

0,028

0,039

Relación C/N

9,7

6,4

5,1

Arcilla, < 2 ji, %

7,4

4,4

17,8

16,8

4,6

Limo, 2-50 ju, %

26,9

21,0

18,3

17,5

16,2

Arena m.f. 50-100 /x, %

54,1

60,0

58,2

52,9

50,7

Arena f., 100-250 /x, %

12,5

14,9

6,9

13,4

28,0

Arena m., 250-500 jU, %

0

0

0

0

0

Arena g., 500-1000 ju, %

0

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

0

0

Equiv. de humedad, %

16,0

9,8

21,7

19,7

10,0

pH en pasta

5,7

6,6

7,3

7,8

9,2

pH en agua 1:2,5

6,0

6,8

7,5

8,2

9,4

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

4,5

3,4

7,7

7,2

3,1

Mg++

2,0

1,3

2,8

2,2

0,9

Na+

0,2

0,5

0,9

1,8

4,3

K+

1,3

1,1

2,1

2,3

1,7

H+

1,0

0,2

0,4

Suma de bases, m.e/100 gr (S)

8,0

6,3

13,5

13,5

10,0

C.I.C., m.e./100 g (T)

9,4

6,6

14,1

13,0

10,0

Saturación con bases, % (S/T)

85

95

96

1000

100


3.2.7 Serie ESTANCIA LA ALICIA

Duracuol nátrico, franco fina
La serie Ea. LA ALICIA es un suelo imperfectamente drenado y con alcalinidad sódica a partir de los 25 cm de profundidad. $e encuentra vinculado a planos 1 muy deprimidos y tendidos, bajos.
La parte superficial del suelo se divide en dos hori-zontes: uno superior (Horizonte Al), que constituye la capa arable tiene unos 18 cm de espesor promedio, es de color pardo grisáceo oscuro,limitan considerablemente el drenaje interno de los suelos y pueden constituir un impedimento para el desarrollo radicular.
Si bien el contenido en materia orgánica es adecuado en la parte superficial, del suelo, éste decrece rápidamente en profundidad limitando la zona apta para el desarrollo de las plantas a los primeros 18 cm superficiales.
ESTANCIA LA ALICIA aparece siempre como un suelo menor formando complejos con otros suelos; se la ha cartografiado en las unidades Lby7, Rs5, Rs6, Rs9, Rsl8, VRs y VRsl. Una fase anegable de Ea. LA ALICIA es componente de la unidad Rsl9, mientras que una fase salina participa de las unidades Rs3 y Rsó.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa los suelos de la serie Estancia La Alicia fué estudiado a 3,05 km a NW de Ea. La Oriental.

A1

0-18 cm; pardo grisáceo oscuro a pardo oscuro (10 YR3/2,5) en húmedo; franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios, débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

A2

18-25 cm; pardo oscuro (10YR3/3) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados escasos, finos y débiles; lí-mite inferior abrupto, suave.

B21t

25-37 cm; pardo oscuro (7,5YR3/2) en húmedo; franco; estructura semicolumnar y prismas irregu-lares, medios moderados; firme en húmedo; barnices húmico-arcillosos comunes, finos y medios; moteados comunes, finos y precisos; limite inferior abrupto, suave.

B22

37-50 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR3,5/2) en húmedo; franco; ligeramente comentado; duro en seco; barnices húmico-arcillosos comunes y me-dios; moteados abundantes, medios y sobresalientes; concreciones calcáreas comunes y finas; límite inferior claro, suave.

B3m

50 cm a más; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/2) en húmedo; franco; fuertemente cementado; duro en seco; barnices arcillosos escasos y finos; moteados abundantes, medios y sobresalientes; bochas y núcleos con abundante calcáreo.

SERIE ESTANCIA LA ALICIA
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación; Latitud 32° 02’ S Altitud 128 m.s.n.m. Longitud 63° 03' W

Horizonte

Al

A2

B21t

B22tm

B3m

Profundidad de la muestra, cm

0-18

18-25

25-37

37-50

50 a +

Materia orgánica, %

1,96

0,89

0,81

0,38

0,19

Carbono orgánico, %

1.14

0,52

0,47

0,22

0,11

Nitrógenortotal, %

0,14

0,09

0,08

0,06

Relación C/N

8,1

5,8

5,9

0,3

Arcilla, < 2 /x, %

10,8

7,7

18,3

17,0

16,5

Limo, 2-50 /x, %

37,8

38,1

32,7

32,9

33,4

Arena m.f. 50-100/x, %

42,1

41

40,4

41,2

39,9

Arena f., 100-250 %

9,1

11,8

8,1

9,4

9,9

Arena m., 250-500 jtx, %

0

0

0

0

0

Arena g., 500-1000 /x’ %

0

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

1,2

0,7

Equjv. de humedad, %

27,5

8,7

26,9

25,6

24,8

pH en pasta

5,4

6,4

7,6

8,5

8,8

pH en agua 1:2,5

5,5

6,5

7,8

9,0

9,2

Cat. intercambio, m.e./l00 gr:

Ca++

5,4

3,7

6,3

Mg++

1,0

1,2

1,2

Na+

0,3

0,8

4,4

3,1

9,4

K+

1.4

1,3

2,0

1,5

2,7

H+

1,5

1,0

Na+, % del valor T

31

23

70

_

3,11

Suma de bases, m.e./l00 gr (S)

C.I.C., m.e./l00 g (T)

Saturación con bases, % (S/T)

8,1

9,9

82

7.0

8.1 86

13.9

13.9 100

13,0

13,3


3.2.8 Serie ESTANCIA SANTA ANA *

Hapludol éntico, franco gruesa, mixta, térmica
La serie ESTANCIA SANTA ANA, es un suelo profundo y algo excesivamente drenado que se ha de-sarrollado a partir de sedimentos eólicos de textura franco arenosa. Ocupa las crestas y medias lomas de relieves medanosos y se mezcla con otros suelos de las áreas planas asociadas.
Son suelos de escaso desarrollo que presentan un horizonte superficial de 25 cm, oscuro, de textura franca con 23 °/o de arcilla y casi 50 °/o de arenas; bien estructurado y bien provisto de materia orgánica (Al). A esta capa arable le sigue en profundidad un horizonte transicional (AC) franco a franco arenosos con poca materia orgánica, que gradualmente pasa a los materiales originarios (horizonte C) los cuales aparecen a los 60 cm de profundidad y contienen un 60 °/o de arenas.
Los suelos de esta serie son de reacción ligeramente ácida y pueden presentarse levemente afectados por erosión. Son moderadamente fértiles y las limitaciones de uso que presentan se derivan de su naturaleza arenosa. Si bien la capa arable posee un buen contenido de materia orgánica, la misma decrece muy rápidamente en profundidad dejando al suelo con muy escasos recursos energéticos a partir de los 25-30 cm. Una baja capacidad de retención de la humedad hace a estos suelos susceptibles a la falta de agua, mientras que la pobre estabilidad estructural los hace propensos a la erosión y a las ‘Voladuras”.
Dentro del área de la Hoja RUFINO, los suelos de la serie ESTANCIA SANTA ANA se presentan siempre geográficamente mezclados con otros suelos. En las uni-dades SA3 y SA6 es el suelo dominante; en las unidades AC3, Rsl4, Rsl5 y Rsl6 aparece como suelo subordinado. Una fase moderadamente bien drenada es componente de la unidad Rsl8 y una fase anegable de la Rsl9.

* Serie establecida por la Unidad de Reconocimiento de Suelos, INTA - Castelar

Descripción del perfil típico:
El perfil que representa el concepto central de esta serie fue estudiado a 13 km al NNW de la Estación del FGBM San Gregorio, en el departamento General López de la Provincia de Santa Fé, y se describe a continuación:

A1

0-28 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco; estructura en bloques subangulares medios moderados a grano simple; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro y ondulado.

AC

28-61 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2) én húmedo; franco; estructura en bloques subangulares finos débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior gradual y ondulado.

C

61-130 cm+; pardo (7,5YR5/5) en húmedo; franco; estructura masiva; muy friable en húmedo.

SERIE ESTANCIA SANTA ANA
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 34° 13' 21''S    Altitud 121 m.s.n.m.    Longitud 62° 07'20” W

Horizonte

Al

AC

C

Profundidad de la muestra, cm

5-15

35-50

75-90

Materia orgánica, %

2,81

0,36

_

Carbono orgánico, %

1,63

0,21

0,04

Nitrógeno total, %

0,187

Relación C/N

9

-

-

Arcilla, < 2 ju, %

23,9

20,2

14,3

Limo, 2-50 ju, %

26,0

25,1

22,0

Arena m.f. 50-75 ¡X, %

12,5

13,3

12,0

Arena m.f., 75-100 jU, %

32,0

35,5

44,0

Arena f., 100-250 fi, %

5,5

5,9

7,7

Arena m., 250-500 fi, %

0,1

0

0

Arena g., 500-1000 /u, %

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

Equiv. de humedad, %

20,3

16,8

13,3

pH en pasta

6,2

6,4

6,9

pH en agua 1:2,5

6,7

7,2

7,5

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

10,5

7,7

7,3

Mg++

2,3

3,4

3,5

Na+

0,5

0,3

0,3

K+

3,5

2,5

1,1

H+

6,9

3,9

2,4

Suma de bases, m.e/100 gr (S)

16,8

13,9

12,2

C.I.C.,m.e./100 g (T)

18,4

14,4

11,8

Saturación con bases, % (S/T)

91

95

100


3.2.9 Serie LABOULAYE

Haplustol udorténtico, franco gruesa, mixta, térmica
La serie Laboulaye es un suelo bien a algo excesivamente drenado, de escaso desarrollo, generalmente asociado a las lomas planas en paisajes ligeramente ondu-ladas. Han evolucionado a partir de sedimentos franco arenosos de origen eólico.
Los primeros 25 cm (horizonte Al), que constituyen la capa arable, son de color pardo grisáceo oscuro, bien estructurados en bloques y con un moderado contenido de materia orgánica. Le sigue un horizonte transí- dona! (AC) y luego el material original (horizonte C), que se encuentra a 55 cm de profundidad promedio y es de textura franco arenosa, estructura masiva y muy friable.
Estos suelos no presentan limitaciones físico-químicas para el desarrollo de las plantas, pero su principal limitación de uso la constituye su baja capacidad de re-tención de humedad que los hace susceptibles a las se-quías.
Laboulaye es un suelo de amplia difusión en la hoja; se lo ha reconocido en las unidades Lby2. Lhy4, Lby5 y Lbyó. Aparece también como inclusión ¿n Rs4,

Descripción del perfil típico:
El perfil representativo de la serie Laboulaye, fué descripto a 18,2 Km al Noroeste de Villa Rossi, Departamento Roque Saenz Peña, Prov. de Córdoba.

Ap

0-15 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios y finos, débiles; fríáble en húmedo; límite inferior abrupto y suave.

A12

15-25 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; límite inferior claro y suave

AC

25-55 cm; pardo amarillento oscuro (10YR3/4) en húmedo; franco arenoso; estructura masiva; muy friable en húmedo; límite inferior gradual.

C

55— + cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco arenoso; estructura masiva, muy friable en húmedo.

SERIE LABOULAYE
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 34° 13’S    Altitud 138 m.s.n.m.    Longitud 63° 25' W

Horizonte

Ap

A12

AC

C

Profundidad de la muestra, cm

0-15

15-25

25-55

55 a +

Materia orgánica, %

1,81

2,01

0,83

Carbono orgánico, %

1,05

1,17

0,48

Nitrógeno total, %

0,09

0,13

0,08

Relación C/N

11

9

6

Arcilla < 2/x, %

13,9

13,1

13,1

11,2

Limo, 2-50 ju, %

28,7

28,2

25,2

23,0

Arena m.f., 1/50-75 fi, %

42,4

40,5

46,0

49,3

Arena m.f., 2/75-100/x, %

14,8

16,3

15,3

15,3

Arena f., 100-250 /x, %

0,4

0,4

0,4

0,4

Arena m., 250-500 ¡i, %

0,7

0,8

0,8

0,8

Arena g., 500-1000 ju, %

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

Calcáreo, CaCÜ3, %

0

0

0

0

Equiv. de humedad, %

14,8

13,6

13,6

11,0

pH en pasta

5,8

5,9

6,2

6,8

pll en agua 1:2,5

6,0

6,0

6,4

6,9

Cat. intercambio, m.e./100g

7,5

7,1

7,7

6,1

Mg++

0,8

1,2

0,7

2,1

Na+

0,3

0,1

0,2

0,1

K+

1,6

1,6

1,2

1,0

H+

2,3

2,2

1,2

0,7

Suma de bases, m.c./100 gs. (S)

10,2

10,0

9,8

9,3

Capacidad de intercambio cationico, m.e./100 grs(T)

12,6

12,2

11,2

10,1

Saturación con bases, % (S/T)

81

82

87

92


3.2.10 Serie LA CESIRA

Fragiacualf típico, franca fina
La serie La Cesira, es un suelo desarrollado sobre material eólico franco arenoso a franco, imperfectamente drenado non alcalinidad sódica subsuperficial y ce-mentación antes del metro de profundidad. Se la en-cuentra formando complejos de suelos en áreas deprimi-das y aureolas de cubetas y lagunas.
Presenta un horizonte muy decolorado desde la superficie (A2 con 12 °/o de arcilla), con poca provisión de materia orgánica, textura franca a franca arenosa y estructura masiva que se extiende hasta los 21 cm. Aqn comienza un horizonte enriquecido en arcilla (B2 textu- ral con 24 °/o de arcilla, divisible en B21 y B22), con alcalinidad sódica y estructura columnar prismática muy fuerte, que impide junto con la alcalinidad el desarrollo radicular, se extiende hasta los 52 cm. El proceso de ce-mentación va en aumento a partir de la base de este hori-zonte y llega a ser totalmente cementado en el material originario que comienza a partir de los 80 cm. Las limi-taciones más notables de estos suelos, están dadas por el problema de drenaje imperfecto, que incluye anegamientos frecuentes (capas cementadas en profundidad y sub-suelo arcilloso sódico), el horizonte superior mal estruc-turado, (masivo), casi desprovisto de materia orgánica y la alcalinidad fuerte subsuperficial. Para esta hoja se ha definido la fase por alcalinidad sódica superficial (A2) en áreas más deprimidas, con Ja capa freática más próxima a la superficie. El suélo no habido en ningún caso cartografiado como serie purafse la encuentra integrando complejos de suelos generalmente con series de mejor aptitud en las siguientes unidades: Rsl4, Rsl6 y Rsl7; una fase fuertemente alcalina es componente de BGd4.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fue estudiado a 12,5 km al N de Estación LA CESIRA, Provincia de Córdoba.

A2p

0-16 cm; color en húmedo (10YR3/2,5) pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro; color en seco (10YR6/2) gris pardo claro; textura franca a franca arenosa; estructura masiva; tendencia a bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; pH: 5,1; escasos moteados finos y débiles; raíces comunes; límite abrupto, suave.

B21

16-35 cm; color en húmedo (10YR4/2) pardo grisáceo oscuro; estructura columnar gruesa fuerte rompe a prismas; ligeramente firme en húmedo; plástico; ligeramente adhesivo; pH: 8 ,6; barnices muy abundantes medios; moteados abundantes medios y precisos; vestigios de raíces; límite gradual

B22

35-52 cm; color en húmedo (10YR3/4) pardo amarillento oscuro; franco a franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados tendencia a prismas; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; pH: 9,8; barnices húmico arcillosos comunes, medios; moteados abundantes medios y precisos; 40 % cementado; límite gradual.

B3

52-80 cm; color en húmedo (7,5R4/4) pardo a pardo oscuro; franco a franco limoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; pH: 10; moteados de FeMn abundantes, medios y precisos; 40% cementado irreversiblemente ; límite abrupto.

Cm

80 cm+; color en húmedo (7,5YR5/4) pardo; franco; cementado totalmente; pH: 10.


DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 33° 52' S    Altitud 125 m.s.n.m.    Longitud 62° 57' W

Horizonte

A2p

B21

B22

B3

Cm

Profundidad de la muestra, cm

0-16

16-35

35-52

52-80

80 a +

Materia orgánica, %

1,29

0,54

0,34

0,22

0,14

Carbono orgánico, %

0,79

0,34

0,21

0,14

0,09

Nitrógeno total, %

0,100

0,064

0,056

Relación C/N

7,9

5,3

3,7

Arcilla, < 2 ju, %

12,4

24,2

15,6

13,0

10,6

Limo, 2-50 jtí, %

47,3

42,4

51,2

48,9

43,3

Arena m.f. 50-100 ju, %

35,2

29,0

29,4

30,0

34,3

Arena f., 100-250 jU, %

6,2

5,6

4,3

8,3

10,1

Arena m., 250-500 fi, %

0

0

0

0,1

0,3

Arena g., 500-1000 ju, %

0

0

0

0,1

0,4

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0 1

0,25

Calcáreo, CaC03, %

0

0,13

2,83

0,52

1,48

Equiv. de humedad, %

13,5

32,2

33,3

29,8

26,6

pH en pasta

4,7

8,0

9,2

9,5

9,3

pH en agua 1:2,5

5,1

8,6

9,8

10,0 ¡

10,0

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

4,6

Mg++

1,5

Na+

0,4

8,7

10,4

K+

2,0

3,0

3,6

H+

1,6

_

Nah, % del valor T

41

50

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

C.I.C., m.e./100 g (T)

Saturación con bases, % (S/T)

8,5

10,2

83

21,1

20,6

19,8

18,0


3.2.11 Serie LAS ACACIAS

Fragiacualf típico, franca fina, mixta térmica
La serie LAS ACACIAS es un suelo imperfectamente drenado, fuertemente cementado a partir de los 54 cm de profundidad y con alcalinidad sódica superficial.
La parte superior del suelo (horizonte A21 y A22), llega hasta dos 28 cm de profundidad, es de textura franca y de color parduzco con claros síntomas de eluviación y lavado. Luego pasa en forma abrupta a un horizonte más arcilloso (B2) de estructura prismática, con ligera cementación y concreciones calcáreas. Hacia abajo, el perfil se torna fuertemente cementado (horizonte B3), lo que constituye una limitación para la penetración de las raíces e impide el libre drenaje.
El drenaje interno limitado y la fuerte alcalinidad sódica y salinidad superficiales en la fase salina, restringen considerablemente el uso del suelo, limitándose los mismos a campos naturales de pastoreo.
LAS ACACIAS, de poca representatividad dentro del área de la hoja RUFINO, sólo se la ha reconocido como componente menor en las unidades Rs5 y Rs6, en estas últimas en fase salina.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico que representa los suelos de la serie Las Acacias fué descripto a 8,5 km al Oeste-sudoeste de Estación Rosales.

A21

0-18 cm; pardo a pardo grisáceo oscuro (10YR3/ 2,5) en húmedo; franco; estructura en bloques subangulares débiles a masivo; friable en húmedo moteados comunes, finos y precisos; límite inferior abrupto,suave.

A22

18-28 cm; pardo oscuro (10YR3/3) en húmedo; franco; estructura masiva; muy friable en húmedo; moteado abundantes finos y precisos; límite inferior abrupto, suave.

B2t

28-54 cm; pardo amarillento oscuro (1UYR3/4) en húmedo; franco; estructura en prismas irregulares y bloques subangulares medios, moderados; barnices húmico-arcillosos comunes y medios; moteados comunes, finos y precisos; escasas concreciones calcáreas, finas; límite inferior abrupto, suave.

B3m

54 cm a +; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco; fuertemente cementado; duro; concreciones calcáreas comunes y finas.

SERIE LAS ACACIAS
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 34° 11'S    Altitud 131 m.s.n.m.    Longitud 63° 14' W

Horizonte

Ap

A2

B2

B3m

Profundidad de la muestra, cm

0-18

18-28

28-54

54 a +

Materia orgánica, %

1.41

Carbono orgánico, %

0,82

Nitrógeno total, %

0,12

0,10

0,07

Relación C/N

6,8

Arcilla < 2 ju, %

8,9

11,5

18,3

21,5

Linio, 2-50 n, %

42,1

42,6

42,0

39,9

Arena m.f., 1/50-75 //, %

36,1

36,9

29,9

30,4

Arena m.f., 2/75-100 ju,%

12,9

9,9

10,6

7,4

Arena f., 100-250 ju, %

0,1

0

0

0

Arena m., 2*50-500 fi, %

0,1

0

0

0

Arena g., 500-1000 fi, %

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0,7

0,3

Equiv, de humedad, %

16,8

18,2

27,4

31,6

pH en pasta

6,0

7,3

8,2

8,5

pH enagua 1:2,5

6,3

7,8

8,9

9,1

Cat. intercambio, m.c./100g

3 2

Ca++

0,5

~

Mg++

2,3

7 1

Na+

2,3

2,8

K+

1,2

H+

24

72

Na+, % del valor T

7,89

12,28

7,37

12,28

Suma de bases, m.e./100 gs. (S)

8,3

Capacidad de intercambio cationico,m.e./100 grs (T)

9,4

9,9

18,6

25,5

Saturación con bases, % (S/T)

88


3.2.12 Serie LAS MARINAS

Argialbol típico, franco fina
La serie LAS MARINAS es un suelo con drenaje interno moderado y vinculado a planos tendidos muy ligeramente deprimidos. Se han desarrollado a partir de sedimentos eólicos de textura franca.
La parte superficial o capa arable llega hasta los 26 cm, de color pardo grisáceo oscuro, estructura en bloques moderados, textura franca y moderado contenido de materia orgánica. A partir de los 26 cm y hasta los 34 cm aparece un horizonte A2 de colores más claros, con menor contenido de materia orgánica y arcilla que el superficial. Luego en forma abrupta pasa a un horizonte enriquecido en arcilla (horizonte B2 textural), que se extiende hasta los 71 cm, el cual es de color pardo oscuro, textura franca y estructura semicolumnar gruesa. El | material originario (horizonte C), se encuentra a 100 cm | de profundidad.
Estos suelos no presentan limitaciones severas de uso. Sin embargo, LAS MARINAS siempre se encuen- J tran formando mezclas geográficas más, o menos intrin- | cadas con otros suelos de menor capacidad, lo que obliga 3 a manejarlos como un conjunto. Así, esta serie no se J encuentra en unidades puras sino en unidades compues- ¡I tas, generalmente asociadas a suelos alcalino-sódicos y/o i salino-alcalinos y a otros suelos totalmente libres de sales I y álcalis, como en las unidades Rs5 y Rs6.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico que responde a los suelos de la serie Las Marinas, fue estudiado a 21,5 km al ESE de Merlo, Provincia de Córdoba.

Ap

0-14 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco; estructura en bloques subangulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto, suave.

A12

14-26 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco; estructura en bloques subangulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro, suave.

A2

26-34 cm; pardo amarillento oscuro (10YR3/4) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares débiles a masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, finos y débiles; límite inferior abrupto, suave.

B21t

34-52 cm; pardo oscuro (7,5YR3/2) en húmedo; franco; estructura semicolumnar medios y gruesos, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmico-arcillosos comunes y medios; moteados abundantes, finos y precisos; límite inferior gradual, suave.

B22t

52-71 cm; pardo oscuro (7,5 YR3,5/2) en húmedo; franco; estructura en bloques subangulares, medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices arcillosos escasos y finos; moteados abundantes, medios y precisos; concreciones calcáreas comunes y finas; límite inferior gradual, suave.

B3

71-100 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/2) en húmedo; franco; estructura masiva; muy friable; no plástico; no adhesivo; moteados abundantes, finos y precisos; concreciones calcáreas comunes, medias y finas.

SERIE LAS MARINAS
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 34° 16' S    Altitud 125 m.s.n.m.    Longitud 63° 05' W

Horizonte

Ap

A12

A2

B21

B22

B3"

Profundidad de la muestra, cm

0-14

14-26

26-34

34-52

52-71

71-100

Materia orgánica, %

2,10

1,70

0,69

0,46

0,24

0,20

Carbono orgánico, %

1,22

0,99

0,40

0,27

0,14

0,12

Nitrógeno total, %

0,14

0,12

0,05

0,05

0,04

Relación C/N

8,7

8,2

8,0

5,4

3,5

Arcilla, 2n,%

14,4

13,8

10,0

19,2

18,7

14,8

Limo, 2-50 M>%

36,9

38,1

37

32,2

29,6

31,4

Arena m.f. 50-100 M>%

26,7

26,7

31,6

37,9

32,0

39,8

Arena f., 100-250 jú, %

18,3

18,7

19,9

9,3

18,3

12,4

Arena m., 250-500 n, %

0,7

0,7

0,7

0,6

0,8

0,7

Arena g., 500-1000 ju, %

1,5

1,3

1,4

1,1

0,5

0,8

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

0

0“

0

Equiv. de humedad, %

17,6

17,1

13,9

19,8

18,3

17,1

pH en pasta

5,4

5,8

6,0

6,4

7,0

7,2

pH en agua 1:2,5

5,7

6,0

6,4

6,8

7,2

7,4

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

5,7

6,3

4,5

8,8

8,7

8,5

Mg++

2,4

1,4

0,9

2,3

2,2

1,9

Na+

0,3

0,3

0,3

0,4

0,4

0,6

K+

2,0

1,5

1,1

1,8

1,8

1,9

H+

2,8

2,0

1,1

0,7

0,5

0,2

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

10,4

8,5

6,8

13,3

13,1

12,9

C.I.C.,m.e./100 g (T)

13,2

10,7

8,0

14,2

13,8

13,1

Saturación con bases, % (S/T)

79

79

85

94

95

98


3.2.13 Serie LAZZARINO *

Hapludol thaptonátrico, franco fina
Los suelos de la serie LAZZARINO presentan un I perfil con dos secciones contrastantes entre sí, y que son S el resultado de un proceso de deposición de materiales I en dos etapas. La sección superior, de unos 50 cm de 8 espesor promedio, se ha desarrollado sobre un material B eólico de deposición más reciente, de textura franca, el 8 cual se sobrepone a un material franco a franco arcilloso I y con alto contenido de sodio en el complejo de intercambio.
El suelo superficial, hasta los 30 cm, está modera- 8 damente provisto de materia orgánica (horizonte Al) y i bien estructurado; gradualmente se hace más claro y menos rico en humus hasta que, a los 50 cm comienza I abruptamente el subsuelo enriquecido en arcilla y alca-1 lino-sódico (horizonte IIB2). A partir de este nivel, el 8 suelo puede ser interpretado como el remanente de un 8 suelo que fue truncado por erosión, sobre el cual se han 8 depositado nuevos materiales que dan origen a la por-8 ción superior del suelo.
Los suelos de la serie LAZZARINO muestran sin- 8 tomas de hidromorfismo a partir del horizonte IIB2; el 8 calcáreo aparece como vestigios de carbonato de calcio a 8 partir de ese mismo nivel.
Estos suelos siempre se encuentran geográficamen- 8 te mezclados con otros constituyendo los “campos overos” en los cuales, suelos de calidad contrastante forman 8 un patrón de distribución complejo.
Las limitaciones más importantes son el drenaje y 9 el sodio que es alto en el subsuelo y que continúa aumentando con la profundidad.
LAZZARINO se ha reconocido como suelo com- 9 ponente en las unidades AC6, AC4, AC5, Lz2 y SA6. 8

* Serie establecida por la Unidad de Reconocimiento de Suelos, INTA - Castelar.

Descripción del perfil típico:
El perfil tipo de esta serie, fué estudiado a 11,5 km al SW de la ciudad de Venado Tuerto, en la Provincia de Santa Fé. Su descripción es la siguiente.

A11

0-19 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite inferior claro y suave.

A12

19-32 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; límite infeiior claro y ondulado.

AC

32-44 cm; pardo oscuro (10YR4/3) en húmedo; franco; estructura masiva; muy friable; límite inferior abrupto,y suave.

IIB2

44-80 cm; pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco; estructura en prismas compuestos medios fuertes rompe a bloques angulares irregulares medios, firme en húmedo; plástico y adhesivo; moteados abundantes medios y precisos; límite inferior claro y ondulado.

IIB3

80-103 cm; pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco; estructura en bloques angulares irregulares medios y moderados friable en húmedo; plástico y adhesivo; concreciones calcáreas comunes; límite inferior gradual y ondulado.

IIC

103-120 cm+; pardo (7,5YR5/4) en húmedo; franco; estructura en bloques angulares irregulares débiles y finos; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; moteados comunes finos y débiles.

SERIE LAZZARINO
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 33° 49' 16''S    Altitud 110 m.s.n.m.    Longitud 62° 03'00'' W

Horizonte

All

A12

AC

IIB2

I1B3

IIC

Profundidad de la muestra, cm

5-15

25-30

35-40

50-70

90-100

110-120

Materia orgánica, %

2,12

1,05

0,51

0,10

Carbono orgánico, %

1,23

Ó,61

030

0,06

Nitrógeno total, %

0,118

0,076

0,053

Relación C/N

10

8

6

Arcilla, < 2 ju, %

17,8

14,6

11,5

22,9

18,4

16,8

Limo, 2-50 M, %

35,9

34,9

38,5

33,5

33,8

31,9

Arena m.f., 50-75 /i, %

26,9

27,5

28,0

24,1

29,6

26,1

Arena M.f., 75-100 ¡i, %

18,3

21,4

19,2

17,9

16,7

22,9

Arena f., 100-250 ju, %

U

1,6

2,8

1,6

1,5

23

Arena m., 250-500 ju, %

0

0

0

0

0

0

Arena g., 500-1000 ¡i, %

0

0

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

vest.

vest.

vest.

Equiv. de humedad, %

18,1

153

12,3

25,4

18,9

16,3

pH en pasta

6,5

6,9

7,6

8.1

83

9,0

pH en agua 1:2,5

7,4

7,3

8,4

9,1

9,5

9,8

Cationes de intercambio, m.e./100 gr

Ca++

5,2

5,9

5,2

Mg++

3,3

1,6

3,8

-

-

Na+

0,4

0,6

1,7

5,4

33

8,6

K+

3,1

2,8

2,5

5,8

4,5

3,2

H+

4,9

33

-

-

-

Na+, % del valor T

5

23

27

29

88

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

12,0

10,9

13,2

CIC, m.e./100 gr (T)

12,2

113

73

20,0

11,4

9,8

Saturación con bases, % (S/T)

98

97

100


3.2.14 Serie LEGUIZAMON

Haplustol údico, franca, gruesa, mixta, térmica.
La serie LEGUIZAMON es un suelo oscuro, desarrollado sobre materiales franco arenosos en áreas planas o en ligeras concavidades dentro de un paisaje de lomas suavamente onduladas del SE de la Provincia de Córdoba. Presenta un horizonte superficial (Al), de 20 cm de espesor con textura franca y bien estructurado. Le sigue luego de un límite claro hasta los 40 cm de profundidad, un horizonte subsuperficial con ligero incremento de arcilla (B2 no textural)-15 °/o de arcilla), textura franca a franca arenosa y estructura en bloques débiles a moderados con tendencia prismática. El material originario comienza a partir de los 60 cm, tiene textura franca arenosa (9,6 °/o de arcilla) y está totalmente desprovisto de sales y de sodio. Este suelo no tiene limitaciones importantes a excepción de la climática que se dá con carácter moderado. No se han reconocido fases de este suelo y. se encuentra exclusivamente integrando asociaciones o complejos en las siguientes Unidades Cartográficas: Cs5, Cs6, Lby4, Lby5, Lby6, Lby7, LMd4, Rsl7 y SA6.

Descripción del perfil típico:
El perfil representativo de este suelo fué estudiado a 9 Km al WSW de la Estancia Las Tunas al Sur de la Hoja LA CESIRA en el Departamento Marcos Juárez, Provincia de Córdoba.

A1p

0-21 cm; color en húmedo (10YR3/2) pardo grisáceo muy oscuro; textura franca; estructura en bloques subangulares medios, moderados y granular; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH: 5,6; raíces abundantes; límite abrupto, suave.

B2

21-40 cm; color en húmedo (10YR3/4) pardo amarillento oscuro; textura franca arenosa a franca; estructura en lúoques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH; 6,8 ; barnices húmico arcillosos escasos y finos; raíces comunes; límite gradual, suave.

B3

40-66 cm; color en húmedo (10YR3/4) pardo amarillento oscuro; franco arenoso a franco; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH: 7,1; barnices arcillosos escasos; vestigios de raíces; límite gradual, suave.

C

66 cm+; color en húmedo (10YR4/3) pardo a pardo oscuro; textura franco arenosa; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; pH:7,8.

SERIE LEGUIZAMON
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 33° 42' S    Altitud 125 m.s.n.m.    Longitud 62° 40' W

Horizonte

Ap

B2

B3

C

Profundidad de la muestra, cm

0-21

2140

40-66

66 a +

Materia orgánica, %

2,85

0,96

Carbono orgánico, %

1,68

0,57

0,36

0,17

Nitrógeno total, %

0,168

0,078

0,059

0,039

Relación C/N

10,0

7,3

6,1

4,3

Arcilla < 2 /x, %

14,8

15,6

12,4

9,6

Limo, 2-50 ju, %

34,0

29,8

29,9

28,3

Arena m.f., 1/50-75 ¡u, %

49,8

54,0

56,4

57,8

Arena m.f., 2/75-100 ju, %

0,5

0,5

0,3

2,1

Arena f., 100-250 ju, %

0,2

0

0

0

Arena m., 250-500 ju, %

0

0

0

0

Arena g., 500-1000 fl, %

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

0

Equiv. de humedad, %

19,0

17,1

14,9

13,2

pH en pasta

5,0

6,3

6,5

6,8

pH en agua 1:2,5

5,6

6,8

7,1

7,8

Cat. intercambio, m.e./100g

Ca++

12,2

7,2

7,0

7,1

Mg++

1,9

1,6

2,6

2,7

Na+

0,3

0,3

0,3

. 0,3

K+

2,8

2,1

1,7

1,9

H+

2,7

1,9

0,6

Suma de bases, m.e./100 gs. (S)

12,2

11,2

11,6

12,0

Capacidad de intercambio cationico, m.e./100 grs (T)

14,8

13,0

12,1

11,8

Saturación con bases, % ($/T)

82

86

96

100


3.2.15 Serie L0S MEDANITOS

Natralbol típico, franco gruesa
La Serie LOS MEDANITOS es un suelo moderadamente bien drenado, con fuerte alcalinidad sódica a partir de los 40 cm, desarrollado sobre materiales franco arenoso con más del 50 %> de la fracción mineral dominada por arenas, vinculado a sectores deprimidos y a las aureolas de microdepresiones y lagunas.
La parte superficial del suelo, de 19 cm de espesor, constituye la capa arable (horizonte A1). Es de textura franco arenosa con regular contenido de materia orgánica; de color pardo oscuro y estructura en bloques. En su base, y hasta los 33 cm promedio, se torna más claro (horizonte A2), con escaso contenido de materia orgánica, y con motas de hierro que indican condiciones de hidromorfismo. Pasa luego en forma abrupta a un horizonte con mayor contenido en arcilla (B2t) que se extiende hasta los 60 cm de profundidad, de color pardo oscuro y estructura columnar, con abundante sodio en el complejo de cambio y con moderada cantidad de barnices arcillo-húmicos. El material originario (horizonte C), aparece a los 87 cm de profundidad; es de textura franco arenosa, estructura masiva y con abundante calcáreo diseminado en la masa.
Sólo los primeros 20 cm de suelo presentan con-diciones favorables para el desarrollo de las plantas. La materia orgánica decrepe rápidamente a partir de dicha profundidad; las condiciones físicas empeoran a partir de los 40 cm por la presencia del sodio, haciéndose el suelo impermeable al aire y al agua; la capa de agua freática se encuentra temporariamente cercana a la superficie y el suelo es susceptible a encharcamientos y/o inundaciones.
Los MEDANITOS se ha mapeado como suelo do-minante en las unidades cartográficas BGd3. LMd3, LMd4. La fase fuertemente salina se ha reconocido como suelo menor en BGd2.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico de la serie Los Medanitos, que se describe a continuación, fué estudiado a 11,7 km al oeste-noroeste de la localidad de Alejo Ledesma, Provincia de Córdoba.

A1

0-19 cm; pardo a pardo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior claro, suave.

A2

19-38 cm; pardo grisáceo oscuro (10YR4/2) en húmedo; franco arenoso; masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, medios, precisos; límite inferior abrupto, suave.

B2t

38-61 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/3) en húmedo; franco estructura semicolumnar, rompe a prismas irregulares medios; ligeramente firme en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmico-arcillosos escasos; medios; moteados comunes, medios; precisos; límite inferior gradual, suave.

B3

61-87 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco a franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; escasos barnices arcillosos; moteados abundantes, medios, precisos; límite inferior abrupto, ondulado.

Cea

87 cm+; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco arenoso; masivo; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados abundantes, medios, precisos; abundante calcáreo libre en la masa.

SERIE LOS MEDANITOS
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 33° 33'S Altitud 118 m.s.n.m. Longitud 62° 39' W

Horizonte

Al

A2

B2t

B3

Cea

Profundidad de la muestra, cm

0-19

19-38

38-61

61-87

87 a +

Materia orgánica, %

1,96

0,53

Carbono orgánico, %

1,14

0,31

0,31

0,14

0,12

Nitrógeno total, %

0,111

0,038

0,038

0,024

0,019

Relación C/N

10,3

8,1

8,1

5,8

6,3

Arcilla, < 2 M» %

7,2

3,4

14,6

7,4

6,6

Limo, 2-50/t, %

37,6

33,3

32,8

31,5

30,9

Arena m.f. 50-100 ju, %

52,6

60,5

47,0

54,2

54,0

Arena f., 100-250 fx, %

1,2 .

1,0

4,0

5,6

7,9

Arena m., 250-500 ¡i, %

0

0

0

0

0

Arena g., 500-1000 ¡jl, %

0

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

0,325

3,14

Equiv. de humedad, %

14,6

9,8

20,2

14,3

12,5

pH en pasta

5,1

6,5

7,6

8,2

8,9

pH en agua 1:2,5

5,6

6,7

8,4

8,7

9,2

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

7,1

5,3

9,5

Mg++

1,9

2,4

2,5

Na+

0,3

0,7

6,4

9,0

9,0

K+

1,5

1,0

2,3

2,2

1,9

H+

3,2

1,3

Na+, % del valor T

7,4

23

48

78

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

10,8

9,4

20,6

_

_

C.I.C.,m.e/l00g(T)

14,2

10,4

20,2

18,4

11,5

Saturación con bases, % (S/T)

76

90

100

-

-


3.2.16 Serie ROSALES

Natralbol típico, franco gruesa
Los suelos de la serie ROSALES se vinculan a paisajes muy planos o ligeramente deprimidos, cuyo escurrimiento superficial es lento, el drenaje interno es im-perfecto y presentan alcalinidad sódica (más del 20 °/o de sodio intercambiable) a partir de los 34 cm de profundidad.
La capa arable es de 23 cm de espesor, de color pardo grisáceo oscuro, estructura en bloques y bien pro-vista de materia orgánica. Luego pasa en forma abrupta a un horizonte A2, más claro, débilmente estructurado y pobre en materia orgánica que se extiende hasta los 34 cm de profundidad. El horizonte B2 (nátrico), va de 34 cm a 52 cm, es de color parduzco y estructura semico- lumnar, pasando gradualmente (horizonte transicional b3) al material originario (horizonte C), el cual se encuentra a los 75 cm de profundidad.
Estos suelos se encuentran en el límite agrícola, ya que la presencia de alcalinidad sódica a partir de los 34 cm, impide el normal desarrollo de las raíces, parti-cularmente en los cultivos de enraizamiento profundo.
La serie ROSALES tiene una amplia difusión dentro del área de la Hoja RUFINO donde aparece invaria-blemente formando complejos con otros suelos. Se la ha reconocido en las Unidades: Lby6, Lby7 (inclusión), Rs4, Rs9, Rsl4, Rsl5, Rsl7, Rsl8 y VRs (inclusión) Además, se han reconocido las siguientes fases: Rosales imperfectamente drenada en Rsl9 y VRs2; Rosales ane-gable en Rsll y Rsl6; Rosales salina en Rs3, Rs5 y Rsll.

Descripción del perfil típico:
El perfil que representa los suelos de la serie Rosales, fué descripto a 7,75 km al Oeste-sudeste de Estancia La Oriental.

A1

0-23 cm; franco grisáceo oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios, débiles; friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; límite inferior abrupto, ondulado.

A2

23-34 cm; pardo amarillento oscuro (10YR3/3,5) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares muy débiles a masivo; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, medios y precisos; límite inferior abrupto, ondulado.

B2t

34-52 cm; pardo oscuro (7,5YR3/2) en húmedo; franco arenoso a franco arcillo arenoso; estructura semicolumnar y prismas moderados; muy friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmicoárcillosos comunes y finos; moteados abundantes, medios y sobresalientes; límite inferior claro, suave.

B3

52-75 cm; pardo oscuro (7,5YR4/2) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares muy débiles; muy friable en húmedo; barnices muy escasos y finos; moteados comunes, medios y sobresalientes; límite inferior gradual, suave.

C

75 cm a +; pardo a pardo oscuro (7,5YR4,5/4) en húmedo; franco arenoso; estructura masiva; muy friable en húmedo; moteados comunes, medios; sobresalientes.

SERIE ROSALES
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 34°05'S    Altitud 127 m.s.n.m.    Longitud 63°06' W

Horizonte

Al

A2

B2t

B3

C

Profundidad de la muestra, cm

0-23

23-34

34-52

52-75

75 a +

Materia orgánica, %

2,41

0,69

0,52

0,19

Carbono orgánico, %

1,40

0,40

0,30

0,11

Nitrógeno total, %

0,17

0,06

0,05

Relación C/N

8,2

6,6

6,0

Arcilla, < 2 ju, %

11,7

6,2

18,9

11,5

9,2

Limo, 2-50 ju, %

30,7

28,5

23,6

22,6

22,7

Arena m.f. 50-100 /x, %

39,3

50,7

38,6

51,5

51,6

Arena f., 100-250 //, %

16,3

13,6

17,4

12,9

14,9

Arena m., 250-500 ju, %

0,05

0

0

0,05

0,05

Arena g., 500-1000 fl, %

0,05

0

0

0,05

0,05

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

0

0

Equiv. de humedad, %

18,5

13,3

22,6

19,6

14,7

pH en pasta

5,7

7,1

7,2

7,4

7,4

pH en agua 1:2,5

5,8

7,2

7,5

7,7

7,9

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

5,7

3,3

7,4

5,9

3,2

Mg++

1,2

2,2

1,3

1,7

0,7

Na+

0,2

0,7

2,4

2,3

3,8

K+

0,9

1,5

0,7

1,5

1,5

H+

3,1

0,8

Na+, % del valor T

-

20

22

41

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

8,0

7,7

11,8

10,4

9,2

C.I.C., m.e./100 g (T)

11,3

8,6

11,8

10,4

9,2

Saturación con bases, % (S/T)

71

89

100

100

100


3.2.17 Serie SAN GREGORIO *

Hapludol thapto-árgico, franco fina
SAN GREGORIO es un suelo con drenaje impedido debido a la presencia de un horizonte de permeabilidad lenta, ya que la capa freática se encuentra por lo general profunda, pero que por otro lado no presenta acumula-ciones de sales ni álcalis, ni ningún otro impedimento físico-químico para el desarrollo de las plantas. Su prin-cipal característica es la ocurrencia de un suelo superficial de escaso desarrollo (hasta los 60 cm de profundidad aproximadamente) superpuesto a un horizonte arcilloso que puede interpretarse como el remanente de un suelo anterior decapitado por erosión.
El horizonte superficial (Al) es pardo grisáceo oscuro con casi 3 °/o de materia orgánica, textura franca y estructura en bloques débiles; continúa un horizonte transicional AC franco arenoso cuya parte inferior presenta un contacto abrupto con el horizonte IIB2, el cual es franco arcillo arenoso con un 26 °/o de arcilla, reacción levemente ácida y en el que aparecen barnices arcillo-húmicos y algunos moteados de hierro. A partir de los 90 cm se pasa gradualmente, a través de un horizonte transicional IIB3, con concreciones calcáreas; el horizonte IIC, franco arenoso con 50 °/o de arenas y con algunos nodulos de^ cementación.
SAN GREGORIO tiene poca representatividad en la hoja RUFINO; sólo se lo ha reconocido como componente menor en la unidad Lz2.

* Serie establecida por la Unidad de Reconocimiento de Suelos, INTA - Castelar.

Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fué estuadiado 11,7 km al NW de la estación del FCGBM homónima, en el Departamento General López, Provincia de Santa Fe.

Ap

0-18 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco limoso; estructura en bloques subangulares finos y débiles; friable en húmedo; ligeramente plástico y ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto y suave.

A1

18-34 cm; pardo grisáceo muy oscuro (10YR3/2) en húmedo; franco; estructura en bloques subangu-les medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico y ligeramente adhesivo; límite inferior claro y ondulado.

AC

34-60 cm; pardo oscuro (7,5YR4/2) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico y ligeramente adhesivo; límite inferior abrupto y ondulado.

IIB2

60-90 cm; pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco arcillo arenoso; estructura en bloques angulares irregulares gruesos y fuertes; friáble en húmedo; plástico y adhesivo; límite inferior claro y ondulado.

IIB31

90-110 cm; pardo (7,5YR5/2) en húmedo; franco arcillo arenoso; cementado; firme en húmedo; escasas concreciones calcáreas; límite inferior claro y ondulado.

IIB32

110-120 cm; pardo (7,5YR5/4) en húmedo; franco arcillo arenoso; cementado; firme en húmedo; escasas concreciones calcáreas.

SERIE SAN GREGORIO
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 34° 15’27'' S    Altitud 103 m.s.n.m.    Longitud 62° 08' 58'' W

Horizonte

Ap

Al

AC

IIB2

IIB31

IIB32

Profundidad de la muestra, cm

0-18

18-34

34-60

60-90

90-110

110-120

Materia orgánica, %

3,39

2,27

Carbono orgánico, %

1 97

1 32

0,13

0,21

Nitrógeno total, %

0,174

0,121

Relación C/N

11

11

Arcilla, < 2 /U, %

23,2

23,4

20,9

25,2

26,3

26,5

Limo, 2-50 fi, %

29,8

30,8

25,4

22,9

22,9

23,9

Arena m.f. 50-75 ¡i, %

8,5

7,7

10,2

9,3

8,2

8,9

Arena m.f., 75-100 pt, %

28,7

30,3

33,0

31,7

29,1

28,1

Arena i., 100-250 pe, %

9,7

7,8

10,5

10,9

13,4

12,5

Arena m., 250-500 ju, %

04

0

0

0

0

0

Arena g., 500-1000 ¡Ji, %

0

0

0

0

0

0

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

0

0

0

0

0

Equiv. de humedad, %

20,3

19,4

15,5

21,8

22,5

22,7

pH en pasta

5,6

6,1

6,5

6,9

7,0

7,0

pll en agua 1:2,5

6,0

64

7,1

7,4

7,4

7,3

Cat. intercambio. m.e./100 gr:

Ca++

7,3

8,4

5,8

7,0

9,1

8,9

Mg++

2,1

2,3

2,5

3,3

5,9

5,8

Na+

04

0,3

04

04

0,6

0,5

K+

2,8

2,6

1,9

2,2

2,7

3,1

H+

7,8

6,1

3,2

2,7

3,1

2,4

Na+ , % del valor T

-

-

-

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

12,5

13,6

10,5

12,8

18,3

18,3

C J.C., m.e./100 g (T)

14,9

15,5

10,7

12,8

18,8

19,2

Saturación con bases, % (S/T)

84

88

98

100

97

95

-


3.2.18 Serie SAN JULIAN

Natracuol típico; franca gruesa
La serie SAN JULIAN es un suelo desarrollado sobre materiales franco arenosos en planos deprimidos y aureolas de lagunas y microdepresiones. El perfil es im-perfecto a moderadamente bien drenado, permeabilidad moderadamente lenta, libre de sales y con alcalinidad sódica (más de 15 °/o de sodio de intercambio), por debajo de los 25 cm de profundidad. La parte superficial del suelo (Al), tiene una estructura en bloques débiles, de color grisáceo muy oscuro en húmedo, textura franca arenosa a franca (14 °/o de arcilla), presenta algunos rasgos de lixiviación y se extiende hasta los 20 cm de profundidad. Subsupcrficialmente comienza un horizonte enriquecido en arcilla (B2 nátrico), de textura franca arcillo arenosa a franca arenosa con 22 °/o de arcilla y alcalinidad sódica. A partir de los 43 cm de profundidad y hasta los 70 cm continúa un material transicional hacia el Horizonte C, con aumento notable de la alcalinidad sódica. El horizonte C, con textura franca arenosa, puede encontrarse cementado a partir de los 100 cm, siendo muy evidente a 130 cm de profundidad, donde se transforma en un horizonte cálcico con muy fuerte reacción alcalina, alcalinidad sódica subsuperficial que aumenta considerablemente con la profundidad. No se han definido fases para este serie en la hoja RUFINO y se la encuentra siempre formando complejos de suelos con otras series de diversa aptitud en las Unidades carto-gráficas: BGd2 y BGd3

Descripción del perfil típico:
El perfil típico de esta serie fue estudiado a 5,6 km al SE de Ea. SAN JULIAN, Dpto. Roque Sáenz Peña, Provincia de Córdoba.

A1

0-20 cm; color en húmedo (10YR3/2,5) pardo grisáceo muy oscuro a pardo oscuro; franco arenoso a franco; estructura en bloques subangulares medios débiles; friable en húmedo; pH: 6,7; raíces muy a-bundantes; ligeramente lixiviado; límite inferior claro, suave.

B2

20-43 cm; color en húmedo (7,5YR4/4) pardo a pardo oscuro; textura franco arcillo arenosa a franco arenosa; estructura en bloques subangulares medios moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; pH: 9,1; barnices húmico arcillosos abundantes y finos; moteados comunes, finos y débiles; raíces comunes;límite inferior gradual, suave.

B3

43-69 cm; color en húmedo (7,5YR4/4) pardo a pardo oscuro; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios y finos débiles; friable en húmedo; pH: 9,8; concreciones de Ca escasas muy finas; barnices húmico arcillosos escasos y finos; moteados de FeMn comunes, finos y precisos; raíces comunes; límite gradual.

C1

69-131 cm; color en húmedo (7,5YR5/4) pardo; franco arenoso; masivo; pH: 10; concreciones de CaC03 escasas y finas; moteados abundantes finos, medios y precisos; raíces escasas; límite inferior abrupto, irregular.

C2cam

l31 cm+; color en húmedo (7,5YR5/4) pardo; cementado con carbonato de calcio; pH: 10,2; violenta reacción al C1H en la masa; moteados comunes, finos y precisos.

SERIE SAN JULIAN
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 33° 55’S    Altitud 120 m.s.n.m.    Longitud 62° 35' W

Horizonte

Al

B2

B3

C1

C2cam

Profundidad de la muestra, cm

0-20

20-43

43-69

69-131

131 a +

Materia orgánica, %

1,86

0,51

0,21

0,12

0,09

Carbono orgánico, %

1,15

0,31

0,13

0,08

0,06

Nitrógeno total, %

0,134

0,058

Relación C/N

8,6

5,3

Arcilla, < 2 ju, %

14,5

22,0

12,7

10,4

9,5

Limo, 2-50 ju, %

31,7

26,4

26,7

26,9

25,3

Arena m.f. 50-100 M, %

38,9

36,8

40,8

43,9

39,9

Arena f., 100-250 /i, %

14,7

12,9

17,7

16,8

22,9

Arena m., 250-500 ju, %

0

0,1

0

0,1

0,1

Arena g., 500-1000 ¿i, %

0

0,4

0

0,2

0,5

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0,2

0

0

0,1

Calcáreo, CaC03, %

0

0,37

1,67

0,29

0,49

Equiv. de humedad, %

19,7

24,2

19,5

16,0

15,3

pH en pasta

6,5

8,5

9,4

9,8

10,0

pH en agua 1:2,5

6,7

9,1

9,8

10,0

10,2

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

7,3

Mg++

2,7

Na+

0,4

4,8

8,7

9,5

11,0

K+

2,2

2,6

2,4

2,0

2,1

H+

0,7

-

Na+, % del valor T

22

55

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

12,6

C.I.C., m.e./100 g (T)

13,5

21,4

15,8

14,1

13,6

Saturación con bases, % (S/T)

93


3.2.19 Serie VILLA ROSSI

Natracualf típico, franco fina
La serie VILLA ROSSI es un suelo imprefectamente drenado debido a su escurrimiento y permeabilidad lenta; está vinculada a planos deprimidos y con elevada alcalinidad sódica a partir de los 18 cm de profundidad. Son suelos desarrollados a partir de materiales franco arenosos. La capa superficial (horizonte A2) es de 18 cm de espesor, de color pardo grisáceo, estructura en bloques débiles, lavado y con pobre contenido en materia orgánica. Luego pasa en forma abrupta a un horizonte más arcilloso, de estructura prismática, color parduzco y elevado pH debido al alto contenido de sodio intercambiable (más del 50% de la capacidad de intercambio catiónico), que impide el desarrollo normal de las raíces. Estos suelos presentan moteados prácticamente desde la superficie, consecuencia del drenaje impedido.
VILLA ROSSI aparece en las Unidades Rs9, Rsll, VRs y VRs2; una fase pobremente drenada, se ha reconocido en VRs2, mientras que una fase salina constituye una inclusión en VRs.
Descripción del perfil típico:
El perfil modal que representa los suelos de la serie Villa Rossi, ha sido descripto a 41,2 km al ESE de Meló, Provincia de Córdoba.

A2

0-18 cm; pardo grisáceo (10YR4/3) en húmedo; franco arenoso; estructura,en bloques subangulares medios y finos, débiles; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados comunes, medios y precisos; límite inferior abrupto, suave.

B21t

18-35 cm; pardo oscuro (7,5YR3/2) en húmedo; franco a franco arcillo arenoso; estructura en prismas irregulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmico-arcillosos comunes y medios; moteados comunes, medios y precisos; abundantes concreciones calcáreas finas; límite inferior claro, suave.

B2

2t 35-66 cm; pardo oscuro (7,5YR3,5/2) en húmedo; franco; estructura en prismas y bloques subangulares medios, moderados; friable en húmedo; ligeramente plástico; ligeramente adhesivo; barnices húmico-arcillosos escasos y finos; moteados comunes, medios y precisos; abundantes concreciones calcáreas finas; límite inferior gradual, suave.

B3

66-103 cm; pardo a pardo oscuro (7,5YR4/4) en húmedo; franco arenoso; estructura en bloques subangulares medios, moderados a débiles; friable en húmedo; barnices arcillosos muy escasos; moteados abundantes, medios y precisos; escasas concreciones calcáreas muy finas; límite inferior gradual, suave.

C

103 cm a +; pardo (7,5YR5/4) en húmedo; franco arenoso; estructura masiva; muy friable en húmedo; no plástico; no adhesivo; moteados abundantes, medios y precisos; concreciones calcáreas escasas y finas.

SERIE VILLA ROSSI
DATOS ANALITICOS DEL PERFIL TIPICO
Situación: Latitud 34° 78’S Altitud 733 m.s.n.m. Longitud 63° 76' W

Horizonte

A2p

B211

B22t

B3

c

Profundidad de la muestra, cm

0-18

18-35

35-66

66-103

103 a +

Materia orgánica, %

1,38

0,41

0,29

0,10

Carbono orgánico, %

0,80

0,24

0,17

0,12

Nitrógeno total, %

0,09

0,06

0,04

Relación C/N

8,9

4,0

4,2

Arcilla, < 2 fi, %

9,6

24,2

19,3

12,5

11,9

Limo, 2-50 ju, %

36,0

27,9

27,4

27,9

25,0

Arena m.f. 50-100/x, %

32,2

35,0

30,9

41,7

41,4

Arena f., 100-250 ju, %

21,4

14,2

22,1

17,4

19,1

Arena m., 250-500 (i, %

0,4

0,3

0,3

0,3

0,4

Arena g., 500-1000 /z, %

0,4

0,2

0,2

0,3

0,5

Arena m.g., 1-2 mm, %

0

0

0

0

0

Calcáreo, CaC03, %

0

1,0

0,6

0

0,3

Equiv. de humedad, %

14,7

25,8

20,7

16,6

16*3

pH en pasta

6,1

8,5

8,9

9,0

9,0

pH en agua 1:2,5

6,3

9,1

9,4

9,4

9,4

Cat. intercambio, m.e./100 gr:

Ca++

3,9

3 7

Mg++

2,4

_

0,8

Na+

0,7

8,5

10,1

8,5

9,4

K+

H+

1,0

1,8

2,3

2,3

1,7

2,0

Na+, % del valor T

55

66

58

72

Suma de bases, m.e./100 gr (S)

8,0

14 7

C.I.C., m.e./100 g (T)

10,0

16,5

15,3

14 J

13 0

Saturación con bases, % (S/T)

80

100



3.3 DESCRIPCIÓN DE LAS UNIDADES CARTOGRÁFICAS

Las Cartas se Suelos muestran un conjunto de delineaciones, cada una identificada con un símbolo. Todas las delincaciones que se identifican con el mismo símbolo, constituyen una Unidad Cartográfica de suelos. En este punto se describen estas unidades que muestran los mapas, caracterizando cada una de ellas en términos de las series de suelos que las componen y que fueron precedentemente descriptas en el punto 3.2.
Cuando se hace referencia a una de estas series, se consigna a continuación del nombre, el número del punto en el cual se la describe. Por ejemplo: Guatimozín (3.2.11) significa que la serie Guatimozín se describe en el parágrafo 11 del punto 2 del Capítulo 3.
Ya se ha mencionado que las Unidades Cartográficas pueden ser simples o compuestas de acuerdo a si están integradas por uno o más suelos. Las unidades simples o consociaciones pueden tener hasta un 15% de inclusiones de otros suelos. Si la inclusión ha sido reconocida, se la menciona en la descripción de la Unidad.
Para la mayoría de las unidades compuestas, esto es asociaciones y complejos de suelos, se ha estimado el porcentaje de participación de cada suelo en el total de la Unidad. Así, asociación SANTA ANA 80% — EL ABOLENGO 20% , significa que la primera serie ocupa el 80% de la Unidad y la segunda el 20%. Para otras Unidades no ha sido posible c no se ha estimado necesario determinar el grado de participación de cada suelo, por lo que no se consignan porcentajes.


3.3.1 COMPLEJO AARON CASTELLANOS 50% ; AMENABAR 30% ; Ea. SANTA ANA MODERADAMENTE BIEN DRENADO 20%

Símbolo: AC3
Capacidad de uso: VIws


3.3.2 COMPLEJO AARON CASTELLANOS 50% ; AMENABAR 50%

Símbolo: AC4
Capacidad de uso: VIws


3.3.3. COMPLEJO AARON CASTELLANOS 40% ; AMENABAR 30% ; LAZZARINO 30%

Símbolo: AC6
Capacidad de uso: VIws


Estos complejos abarcan en conjunto más de 4.000 ha en la Hoja, las que representan un 3% de la superficie relevada. Fisiográficamente corresponden con sectores deprimidos, incluidas charcas y pequeñas lagunas semi-permanentes, que presentan un microrelieve en el que se destacan partes ligeramente por encima del nivel general de la Unidad. Las pendientes internas son mínimas, tratándose de ambientes de drenaje restringido, donde los suelos se encuentran fuertemente influenciados por la presencia de una capa de agua freática alta que favorece la acumulación de sodio y/o sales solubles en las partes peor drenadas en tenores incompatibles con la tolerancia de los cultivos.
En todos estos complejos los suelos dominantes pertenecen a la serie AARON CASTELLANOS (3.2.1), ocupando normalmente la porción más cóncava de las depresiones, asociada geográficamente a la serie AMENABAR (3.2.2), la que se distribuye formando aureolas alrededor de las partes deprimidas. En el complejo AC3, se ha identificado un pequeño porcentaje de suelos de la fase moderadamente bien drenada de la serie Ea. SANTA ANA (3.2.8), la cual ocupa los sectores ligeramente elevados entre las hoyas. En los complejos AC6, el suelo que se ha identificado en esa posición pertenece a la serie LAZZARINO (3.2.13). Las unidades AC4 presentan un relieve aún más plano donde no se han detectado suelos menores asociados, siendo las series AARON CASTELLANOS (3.2.1) y AMENABAR (3.2.2) las que conforman el 100% de la Unidad.
Las limitaciones de uso para todos estos suelos son el drenaje impedido y el sodio de intercambio en tal grado que hace inaptas a estas tierras para los cultivos. A las limitaciones mencionadas, cabe agregar una baja fertilidad natural debido al intenso lavado de los suelos de la serie AMENABAR (3.2.2).
Las recomendaciones de manejo para estas tierras de clara vocación ganadera, se dan en el siguiente Capítulo de esta Memoria.


3.3.4 COMPLEJO AARON CASTELLANOS AMENABAR - LAGUNAS SEMIPERMANENTES

Símbolo: AC7
Capacidad de uso: VIIws

Estos complejos representan unas 1.400 ha distribuidas en un buen número de delincaciones individuales que se ubican fundamentalmente en el mosaico RUFINO (3563-4-4), al Sur de la antigua ruta 7. Su composición edáfica es fundamentalmente semejante a la de los complejos precedentemente descriptos, es decir, están formados por las series AARON CASTELLANOS (3.2.1) y AMENABAR (3.2.2) pero corresponden a campos más deprimidos e incluyen en su composición un porcentaje significativo de lagunas permanentes y semi-permanentes.
Aquí la limitación dominante de los suelos, que relega a las otras, es el drenaje impedido. Se trata de depresiones cerradas de las que el agua sólo puede eliminarse por percolación a través de la masa del suelo o por evapotranspiración, ya que las aguas no tienen salida por escurrimiento. La capa de agua alta o sobre la superficie del suelo, restringe enormemente la posibilidad de labranza, lo que limita el uso de estas tierras a campos naturales o eventualmente para la implantación de pasturas adaptadas a suelos salinos-alcalinos de drenaje muy pobre. Las recomendaciones para su uso y conservación, se dan en el Capítulo 4 de esta Memoria.


3.3.5 COMPLEJO EL ABOLENGO 30%; LAZZARINO 60%; AARON CASTELLANOS 10%

Símbolo: Ao4
Capacidad de uso: IIIws

La difusión geográfica de los complejos identificados con este símbolo es relativamente amplia en el sector Este de la hoja, donde representan casi un 5 °/o de la superficie total relevada. Están fisiográficamente vinculadas a ambientes planos, salpicados en forma es; > radica de pequeñas hoyas o depresiones de 1 a 4 ha de extensión individual. Entre las series EL ABOLENGO (3.2.5) y LAZZARINO (3.2.13) configuran la casi totalidad de los suelos presentes, registrándose la ocurrencia de los suelos de la serie AARON CASTELLANOS (3.2.1) en las mencionadas hoyas o cubetas de infiltración.
El escurrimiento de las aguas superficiales es lento, pero debido a que los suelos presentan buena capacidad de infiltración y percolación interna, el drenaje no se constituye en un impedimento mayor. Los sectores relativamente más elevados, están ocupados por suelos de la serie EL ABOLENGO (3.2.5); en los tendidos inmediatamente adyacentes aparecen suelos de la serie LAZZARINO (3.2.13) con tenores moderados de alcalinidad sódica a partir de los 50 cm de profundidad. Las condiciones de drenaje más impedido se presentan en las hoyas de infiltración que es donde se concentra la poca agua que escurre, y consecuentemente las sales solubles y el sodio de intercambio y que es donde se han encontrado los perfiles correspondientes a la serie AARON CASTELLANOS (3.2.1). Todos estos suelos se asocian según patrones geográficamente intrincados que dan por resultado variaciones edáficas en trechos relativamente cortos. Esto pone al usuario de estos campos ante la imposibilidad de manejar cada suelo individualmente, debiendo hacerlo como un conjunto aunque las variaciones de suelo dentro de los lotes, sea a veces significativas.
La ya mencionada falta de escurrimiento y el anegamiento consecuente, lleva a un exceso de humedad en el campo que restringe el normal crecimiento de los cultivos y limita la oportunidad de las operaciones de labranza y/o cosecha durante períodos relativamente lar- gos. Las limitaciones descriptas disminuyen las posibilidades de elección de cultivos labrados posibles y determinen la necesidad de recurrir a prácticas de manejo y conservación relativamente complejas, intensas y difíciles de mantener, tal como se describe en el Capítulo 4 de esta Memoria.


3.3.6 COMPLEJO EL ABOLENGO MODERADAMENTE BIEN DRENADA 70%; LAZZARINO 30%

Símbolo: Ao5
Capacidad de uso: IIw

Dentío de la hoja RUFINO el complejo Ao5, tienen muy poca representatividad geográfica. Corresponde con áreas de relieve plano pero algo más elevado topográficamente que los que se describieron precedentemente. El suelo dominante es de la serie EL ABOLENGO (3.2.5) en fase moderadamente bien drenada, lo que indica un ligero impedimento en el avenamiento que se refleja en las condiciones internas del suelo, que puede encontrarse excesivamente húmedo en algún período del año, pero no permanentemente. En las partes más tendidas aparece el suelo LAZZARINO (3.2.13), con algo de sodio de intercambio en el subsuelo y drenaje aún más restringido.
Las condiciones físico-químicas de estas tierras afectan muy ligeramente a los cultivos, lo que las hace apropiadas para la agricultura, pasturas implantadas o usos más extensivos. Las recomendaciones para su manejo y conservación se encuentran en el siguiente Capítulo.


3.3.7 COMPLEJO BENJAMIN GOULD 20%; LOS MEDANITOS 60%; SAN JULIAN 20%

Símbolo: BGd3
Capacidad de uso: VIws

Esta Unidad comprende un poco más de 2.000 ha que se ubican en el sector Norte de la Hoja. Comprende ambientes bajos, deprimidos y aureolas próximas a cubetas de origen eólico. El suelo dominante pertenece a la serie LOS MEDANITOS (3.2.15) que presenta una capa superficial de condiciones físico-químicas apropiadas para el desarrollo de las plantas, pero que se hacen decididamente alcalino-sódicas en el subsuelo. En proporciones subordinadas aparecen suelos de ls serie BENJAMIN GOULD (3.2.3) y SAN JULIAN (3.2.18) los cuales presentan altos tenores de sodio intercambiable desde la superficie y que, por la posición más baja que ocupan, poseen un drenaje muy pobre y una baja fertilidad producto de la presencia de horizontes degradados.
Por las limitaciones mencionadas, estas tierras son inaptas para cultivos, siendo apropiadas sin embargo, para la implantación de pasturas adaptadas o para ser usadas como campo natural de pastoreo. La lista de las prácticas sugeridas para el manejo y conservación de este tipo de tierras se consignan en el Capítulo 4.


3.3.8 COMPLEJO BENJAMIN GOULD 50%; SAN JULIAN 25%; LOS MEDANITOS FUERTEMENTE ALCALINA 25 %

Símbolo: BGd2
Capacidad de uso: VIIws


3.3.9 COMPLEJO BENJAMIN GOULD FUERTEMENTE ALCALINA 40%; LA CESIRA FUERTEMENTE ALCALINA 40%; SUELOS MENORES SALINA-ALCALINOS 20%

Símbolo: BGd4
Capacidad de uso: VIIws


Estos complejos de suelos representan unidades cartográficas muy deprimidas en estrecha relación con cubetas y lagunas. La característica dominante de estas tierras es el drenaje impedido por la presencia de una capa freática fluctuante que puede permanecer por períodos prolongados sobre la superficie ocasionando anegamientos de los suelos por falta de percolación y/o inundación de campos por desborde de lagunas. El suelo principal de estos complejos pertenece a la serie BENJAMIN GOULD (3.2.3) y la fase fuertemente alcalina de esta serie. En BGd2 BENJAMIN GOULD aparece acomplejado con suelos de la serie SAN JULIAN, (3.2.18), los cuales ocupan las partes más anegables y con suelos de la serie LOS MEDANITOS, que coincide con los sectores algo mejor drenados. En BGd4, la fase fuertemente alcalina de BANJAMIN GOULD se asocia con la fase fuertemente alcalina de LA CESIRA (3.2.10) más otros suelos indiferenciados que presentan el mismo tipo y grado de limitaciones.
La intensidad de las limitaciones que afectan estas tierras son severas al punto de impedir prácticamente su utilización agrícola bajo condiciones normales y con el nivel de prácticas comunes en la región. En el Capítulo 4, se mencionan las prácticas de manejo y conservación.


3.3.10 COMPLEJO INDIFERENCIADO LAGUNA LA TERESA

Símbolo: CoLT
Capacidad de uso: VIIws


3.3.11 COMPLEJO INDIFERENCIADO LA SALADA NORTE

Símbolo: CoSN
Capacidad de uso: VIIws


Estos complejos de suelos indiferenciados comprenden en conjunto unos pocos centenares de hectáreas en las inmediaciones de la lagunas homónimas que aparecen en la hoja. Fisiográficamente corresponden con el área de inundación de dichas lagunas, y desde el punto de vista edafólogico están integrados por una gran variedad de suelos, algunos de los cuales podrían ser caracterizados como pertenecientes a algunas de las series definidas y otros con suelos del tipo aluvial salino- alcalinos. La intensidad de las limitaciones, fundamentalmente susceptibilidad a las inundaciones e impedimentos en el drenaje, salinidad, alcalinidad sódica y baja fertilidad no justifica hacer diferenciaciones por lo que se los ha definido como complejos indiferenciados. Poseen limitaciones de uso muy graves que restringen su uso a campos naturales de pastoreo cuando no se encuentran cubiertos de agua. Su calidad no justifica aplicar ningún tipo de mejoras dada su intrínseca baja capacidad de retorno. Las prácticas de manejo sugeridas se enumeran en el Capítulo siguiente.


3.3.12 ASOCIACION CANALS 80%; LEGUIZAMON 20%

Símbolo: Cs5
Capacidad de uso: IIIsc

La asociación de las series CANALS (3.2.4) con LEGUIZAMON (3.2.14) abarca 2.450 ha en el mosaico LAGUNA DEL MONTE (3563-4-1). Fisiográficamente corresponde a planos relativamente altos con un relieve interno en el que alternan suaves lomas medanosas estabilizadas que se presentan en forma de cordones con orientación predominante NNE-SSW, alternando con depresiones entre cordones. Las pendientes locales son cortas con un gradiente promedio del 1% y la textura de los materiales es rica en arena (areno franco a franco arenosa), en concordancia con la naturaleza eólica de su deposición y retrabajado.
Los suelos correspondientes a la serie CANALS (3.2.4) ocupan los sectores más altos que coinciden con los materiales más gruesos y con una menor capacidad de retención de humedad de los mismos, los que los hace susceptibles a las sequías y a la erosión eólica. La serie LEGUIZAMON (3.2.14), se localiza en los sectores de menor pendiente o en las concavidades del relieve interno donde por un mayor aporte de humedad y una mayor capacidad de los suelos para retener el agua los hace menos susceptibles a las sequías.
Pueden aparecer como inclusiones, perfiles que corresponden a la fase moderadamente erosionada de la serie CANALS (3.2.4).
Estas tierras productivas, son limitaciones moderadas dericadas de aspectos climáticos (sequías) agravadas por la baja retención de humedad y por su susceptibilidad a la erosión eólica, todo lo cual restringe el rango de elección de cultivos posibles y determina la adopción de prácticas de manejo y conservación tendientes a economizar el agua del suelo. Estas prácticas se reumen en el Capítulo 4 de esta Memoria.


3.3.13 COMPLEJO CANALS 60%; Ea. DON FRANCISCO 20%; LEGUIZAMON 20%

Símbolo: Cs6
Capacidad de uso: IIIsc

En la Hoja RUFINO, este complejo de suelos está representado por unas 2.000 ha que representan algo más del 1% de la superficie total relevada, y que se ubican fundamentalmente en el sector Norte y Noroeste. Fisiográficamente se trata de planos intermedios con cierto porcentaje de depresiones o áreas cóncavas modeladas en materiales de origen eólico y texturas franc': arenosas a areno francos. En las suaves lomadas se encuentra la serie CANALS (3.2.4), mientras que en los sectores más planos aparece la serie LEGUIZAMON (3.2.14). La porción más central de las depresiones donde el escurrimiento se hace más lento o nulo, es donde aparecen los suelos de la serie Ea. DON FRANCISCO (3.2.6) , con un horizonte subsuperficial lavado y con alcalinidad sódica en profundidad.
Existe para estas tierras una limitación de índole climática que se agrava por la escasa capacidad de los suelos para retener la humedad, sobre todo en las posiciones de loma. En los sectores más bajos sin embargo, donde aparece Ea. DON FRANCISCO (3.2.6), se dan condiciones algo opuestas ya que los suelos pueden sufrir un exceso de humedad capaz de perjudicar el normal desarrollo de las plantas y que origina una concentración de sodio en el complejo de intercambio.
Estas tierras tienen capacidad agrícola limitada, ya que existen restricciones edáficas en grado suficiente como para condicionar la elección de cultivos posibles y requieren la adopción de prácticas de manejo de cierta intensidad para mantenerlas en producción sin deteriorarlas. Las limitaciones mencionadas no sólo reducen el rango en la elección de cultivos, sino que alarga los ciclos ganaderos en las rotaciones aconsejables. En el Capítulo 4 de esta Memoria, se dan las prácticas de manejo y conservación recomendables.


3.3.14 COMPLEJO LABOULAYE 40%; LEGUIZAMON 60%

Símbolo: Lby4
Capacidad de uso: IIc

La unidad cartográfica identificada como Lby4 abarca un área que representa casi el 5% de toda la Hoja (8.500 ha) en la esquina NW del mosaico LAGUNA DEL MONTE (3563-4-1). Este complejo comprende áreas de buena aptitud agrícola vinculados a amplias lomadas de relieve muy suave en las cuales los suelos de la serie LABOULAYE (3.2.9) se asocian con los de la serie LEGUIZAMON (3.2.14), ocupando los primeros campos más alomados y los segundos los más planos.
Excepto por una ligera limitación climática, estos suelos no presentan limitaciones para el desarrollo de las plantas. El drenaje es libre aunque algo excesivo y no existen sales ni álcalis ni otros impedimentos físico-químicos, resultando las tierras de una neta vocación agrícola. El rango de cultivos posibles, sin embargo, se ve limitado por los ya mencionados factores climáticos externos al suelo por lo que las prácticas de manejo deben incluir aquellas medidas que tiendan al mejor aprovechamiento del agua disponible. En el Capítulo 4 de esta Memoria, se sumarizan las prácticas que se consideran apropiadas para un manejo conservacionista de estos suelos.


3.3.15 COMPLEJO LABOULAYE 30%; ROSALES 50%; LEGUIZAMON 20%

Símbolo: Lby6
Capacidad de uso: IIIsc

Este complejo abarca 3.500 ha en el mosaico LAGUNA DEL MONTE (3563-4-1) y se corresponde fisiográficamente con áreas planas a muy suavemente onduladas, con pendientes que escasamente superan él 0,5% de gradiente. Suelos que responden al concepto de la serie LABOULAYE (3.2.9), aparecen en las posiciones de lomas, mientras que al pie de las mismas ocurren suelos de la serie LEGUIZAMON (3.2.14). En ios sectores planos, donde el escurrimiento disminuye hasta hacerse casi nulo y la freática se acerca a la superficie, los suelos responden al concepto de la serie ROSALES (3.2.16), la cual presenta limitaciones de drenaje que pueden impedir una correcta aireación en la zona radicular y acumulación de sodio intercambiable en tenores perjudiciales para las condiciones físicas del suelo.
En estos complejos se producen situaciones contrastantes desde el punto de vista de su composición pedológica. Por un lado, suelos como LABOULAYE (3.2.9) y LEGUIZAMON (3.2.14) que no muestran impedimento físico-químicos para el desarrollo de los cultivos; por el otro lado, los suelos ROSALES (3.2.16), con los ya mencionados impedimentos los cuales limitan la capacidad de la Unidad considerada en conjunto. Si bien cada componente edáfico ocupa una posición definida y constante dentro del relieve interno, su patrón de asociación geográfica es complejo, lo que obliga a manejarlos en conjunto y en la mayor parte de los casos imposibilita el tratamiento de los suelos en forma diferencial, de acuerdo a sus potencialidades individuales. Son estas tierras con capacidad de producir cultivos de cosecha, pero si son sometidos a explotación agrícola continuada, su productividad sufre un progresivo deterioro.
Las prácticas de manejo recomendables se enumeran en el siguiente Capítulo de esta Memoria.


3.3.16 COMPLEJO LOS MEDANIT0S 60%; Ea. DON FRANCISCO 25%; BENJAMIN GOULD 15%

Símbolo: LMd3
Capacidad de uso: IVws


3.3.17 COMPLEJO LOS MEDANITOS 50%; Ea. DON FRANCISCO 20%; CANALS MODERADAMENTE BIEN DRENADA 15%

Símbolo: LMd4
Capacidad de uso: IVws


Son ambas unidades de muy poca representatividad en la hoja RUFINO. Se trata de áreas topográficamente intermedias, con un microrelieve de cubetas que sufren anegamientos frecuentes aunque de poca duración, ya que los suelos presentan buena permeabilidad. Las pendientes locales son exiguas.
Las series de suelos que dominan en estos complejos son, LOS MEDANITOS (3.2.15) y Ea. DON FRANCISCO (3.2.6), ambos de drenaje moderado y alcalinidad sódica. En LMd3 estos suelos se asocian con BENJAMÍN GOULD (3.2.3) que es un suelo cuyas condiciones físicas son aún más limitantes para el uso, mientras que en LMd4, los suelos asociados para el desarrollo de las plantas como es la fase moderadamente bien drenada de la serie CANALS (3.2.4) y LEGUIZAMON (3.2.14), que no presentan condicionamientos físico-químicos. A pesar de esta diferencia, ambos, complejos seencuentran en el límite de la clase agrícola de capacidad de uso de las tierras y requieren prácticas de manejo apropiadas para mantenerlas en producción. Si son sometidas aexplotación agrícola continuada sufren un progresivo deterioro de su productividad. En el siguiente Capítulo se enumeran las prácticas de manejo recomendables para este tipo de tierras.


3.3.18 COMPLEJO LAZZARINO 50%; SAN GREGORIO 30%; AARON CASTELLANOS 20%

Símbolo: Lz2
Capacidad de uso: IVws

Con este símbolo se identifican complejos de suelos que cubren unas 1.000 ha en el mosaico RUFINO (3563-4-4). Corresponde con campos de relieve subnormal o “Tendidos” con un relieve interno apenas perceptible. En las posiciones levemente más altas y mejor drenadas se encuentran suelos que responden al concepto de la serie SAN GREGORIO (3.2.17); en los “tendidos” propiamente dichos dominan los de la serie LA- ZZARINO (3.2.13) y en los charcos o cubetas que se distribuyen por toda la superficie formando un manchoneado característico, se encuentra la serie AARON CASTELLANOS (3.2.1). Debe aclararse que, aparte de aquellos sectores más bajos y más húmedos, donde aparecen los suelos AARON CASTELLANOS, los otros suelos forman un patrón intrincado y muy difícil de predecir en el campo, ya que las diferencias de nivel internas, con las que se relacionan las diferencias edáficas son casi imperceptibles.
Estas tierras presentan un grado de restricciones por alcalinidad, salinidad y drenaje deficiente de los suelos que reducen su aptitud de uso al límite de la clase agrícola dentro del sistema de clasificación empleado. Su menejo debe contemplar rotaciones con ciclos ganaderos relativamente largos, ya que su utilización continuada para cultivos de escarda degradaría progresivamente su productividad. En el siguiente Capítulo se enumeran las prácticas recomendables para este tipo de tierras.


3.3.19 COMPLEJO ROSALES 40%; LAS MARINAS 40%; LABOULAYE 20%

Símbolo: Rs4
Capacidad de uso: IIIsc

La Unidad Cartográfica identificada como Rs4 ocupa dentro de la Hoja una superficie importante que representa más del 10% de toda el área relevada. (18.000 ha aproximadamente), fundamentalmente en el mosaico LEGUIZAMON (3563-4-3). Se vincula fisiográficamente con planos elevados, muy suavemente ondulados y con pendientes locales que difícilmente superan el 0,5% de gradiente. El nivel de agua freática puede ocasionalmente alcanzar el perfil de los suelos, aunque normalmente se encuentra a profundidades que no afectan a los cultivos.
La casi totalidad de la unidad está integrada por suelos de la serie ROSALES (3.2.16) y LAS MARINAS (3.2.12), encontrándose la primera en los sectores planos y la última en los cóncavos. La serie LABOULAYE aparece muy esporádicamente en las partes más elevadas que sobresalen dentro del paisaje de la Unidad.
Todos los suelos que integran este complejo presentan dentro de la capa arable condiciones apropiadas para el crecimiento de las plantas. Son sin embargo, suelos intensamente lavados con síntomas de lixiviación por debajo de la capa superficial (serie ROSALES Y LAS MARINAS) y una leve alcalinidad sódica en el subsuelo (ROSALES).
Estas tierras resultan aptas para la agricultura, pero el conjunto de limitaciones mencionadas, las hace exigentes en términos de prácticas de manejo tendientes a mantener en el tiempo su productividad y/o limita el rango de los cultivos posibles. El uso agrícola intensivo y continuado puede degradar la capacidad productiva de estas tierras. Las prácticas de manejo y conservación que se consideran apropiadas para este tipo dé tierras, se enumeran en el Capítulo 4 de esta Memoria.


3.3.20 COMPLEJO ROSALES SALINA 50%; LAS MARINAS 30%; Ea. LA ALICIA SALINA 20%

Símbolo: Rs3
Capacidad de uso: IVws


3.3.21 COMPLEJO ROSALES LIGERAMENTE ANEGABLE 50%; ROSALES SALINA 20%; VILLA ROSSI 20%; OTROS SUELOS INDIFERENCIADQS 10%

Símbolo: Rs11
Capacidad de uso: IVws


Estos complejos se encuentran muy poco representados en la Hoja RUFINO. Se vinculan a sectores topográficamente planos y deprimidos, con escasa pendiente, en los cuales el nivel de agua freática afecta con cierta frecuencia el perfil de los suelos. En la Unidad Rs3, la fase salina de la serie ROSALES (3.2.16) se asocia con la fase salina de la serie Ea. LA ALICIA (3.2.7), ocupando esta última la porción central de cubetas y concavidades. La serie LAS MARINAS (3.2.12), se localiza en los sectores intermedios entre los ocupados por ROSALES Y Ea. LA ALICIA.
Los niveles de salinidad, alcalinidad, el drenaje impedido y la consiguiente falta de aereación de los suelos ubican a estas tierras en el límite de la clase agrícola, donde las exigencias de manejo para mantener la productividad son significativas. En el Capítulo 4 de esta Memoria, se dan las prácticas recomendables.


3.3.22 COMPLEJO ROSALES 30%; Ea. DON FRANCISCO 30%; LA CESIRA 20%; Ea. SANTA ANA 20%

Símbolo: Rs14
Capacidad de uso: IVws


3.3.23 COMPLEJO ROSALES 40%; Ea. DON FRANCISCO 30%; Ea. SANTA ANA 30%

Símbolo: Rs15
Capacidad de uso: IVws


Estos complejos de suelos comprenden unas 12.000 ha dispersas en los cuatro mosaicos que componen la Hoja.
Fisiográficamente son semejantes a los anteriormente descriptos, es decir corresponden con áreas planas o casi planas salpicadas con cubetas y pozos de infiltración, más algunos sectores que sobresalen del nivel general de los campos. Las pendientes internas son ínfimas y el nivel freático fluctúa estacionalmente pudiendo afectar en los sectores más bajos, la porción explorada por las raíces de las plantas. Encharcamientos, aunque de corta duración, ocurren con cierta frecuencia durante las épocas de lluvias. La combinación de suelos común a estos complejos está formada por las series ROSALES (3.2.16) y Ea. DON FRANCISCO (3.2.6) en los tendidos y depresiones, mientras que suelos de la serie Ea. SANTA ANA (3.2.8) ocupan las partes positivas del relieve y bien drenadas. El complejo Rsl4 incluye, además de estos suelos, un pequeño porcentaje del suelo LA CESIRA (3.2.10) en la porción más central de las concavidades.
Son estas tierras con capacidad de uso agrícola, pero con limitaciones muy severas que condicionan un manejo cuidadoso y comparativamente intensivo para mantenerlas en producción. La humedad del suelo, que en determinadas épocas del año puede ser excesiva, condiciona no sólo el rango de cultivos posibles, sino que puede interferir la oportunidad de las labranzas y/o recolección. En el Capítulo siguiente se enumeran las prácticas para el manejo conservacionista de este tipo de tierras.


3.3.24 COMPLEJO ROSALES 40%; LA CESIRA 20%; LEGUIZAMON 20%; Ea. SANTA ANA 20%

Símbolo: Rs17
Capacidad de uso: IVws

En la Hoja RUFINO, el complejo Rsl7 es realmente importante, ya que abarca unas 16.000 ha que representan casi el 10% del área cartografiada, habiéndose reconocido fundamentalmente en los mosaicos LEGUIZAMON (3563-4-3) y RUFINO (3563-4-4).
Fisiográficamente corresponde con un paisaje muy suavamente ondulado, topográficamente intermedios, en los que se entremezclan suelos de drenaje libre como LEGUIZAMON (3.2.14) y Ea. SANTA ANA (3.2.8), con suelos de avenamiento impedido, sujetas a encharcamientos y con el nivel freático fluctuante estacionalmente, pero llegando a afectar la zona de desarrollo radicular, como los de la serie ROSALES (3.2.16) y LA CESIRA (3.2.10).
Todos estos suelos geográficamente asociados conforman en conjunto tierras en el límite de las consideradas de aptitud agrícola. Cuando se las cultiva requieren prácticas de manejo de cierta complejidad y los rendimientos son aleatorios. Resultan así, sólo adecuadas para una restringida gama de cultivos que deben integrar rotaciones con amplio predominio de pasturas, para no degradar su productividad. Es frecuente que los cultivos sobre este tipo de tierras se “manchoneen” como consecuencia de que las plantas encuentran condiciones edáficas diferentes dentro de un mismo lote. En años normales, el cultivo se ve afectado en los sectores donde el exceso de humedad determinado por el mal drenaje, j impiden una buena aireación del sistema radicular. Puede ocurrir a la inversa en circunstancias de sequía, en que los suelos de drenaje libre (Ea. SANTA ANA Y LEGUIZAMON), que a su vez son suelos con poca capacidad de retención de humedad, sean los primeros en ser afeetados por la falta de agua.
Las recomendaciones generales para el manejo y la conservación de este tipo de tierras se dan en el Capítulo 4 de esta Memoria.


3.3.25 COMPLEJO ROSALES SALINA 40%; Ea. LA ALICIA 30%; LAS ACACIAS 30%

Símbolo: Rs5
Capacidad de uso: VIws

Este complejo abarca unas 19.000 ha que representan el 11% del total de la superficie relevada y que se ubican principalmente en los mosaicos LAGUNA DEL MONTE (3563-4-1) y LEGUIZAMON (3564-4-3). Corresponde con áreas planas con pendientes locales que no superan el 0,5% de gradiente. Es posible, sin embargo, reconocer en este paisaje un relieve interno muy suave con el cual se relacionan los distintos suelos presentes. En esta Unidad son comunes los suelos que presentan una capa endurecida y densa en profundidad que es a la vez causa y efecto del pobre drenaje que los caracteriza. Tal es el caso de las series Ea. LA ALICIA (3.2.7) y LAS ACACIAS (3.2.11), la que se ubica en las áreas más deprimidas y de relieve cóncavo. En los sectores ligeramente mejor drenados, es donde se encuentran suelos que responden al concepto de la serie ROSALES (3.2.16) en su fase salina.
Las limitaciones para el uso que presentan estas tierras son muchas y graves. El drenaje pobre, los anegamientos frecuentes, la alcalinidad y salinidad de los suelos, así como su baja fertilidad y la ocurrencia de capas cementadas se conjugan para que los campos sean de pobre aptitud de uso.
Su vocación natural es eminentemente ganadera sea bajo pasturas implantadas o como naturales. La implantación de praderas artificiales, requiere la elección de forrajeras adaptadas a las condiciones salinoalcalinas de los suelos. Las recomendaciones para su uso, manejo y conservación se dan en el Capítulo 4 de esta Memoria.


3.3.26 COMPLEJO ROSALES 40%; VILLA R0SSI 30%; Ea. LA ALICIA 30%; OTROS SUELOS INDIFERENCIADOS 10%

Símbolo: Rs9
Capacidad de uso: VIws


3.3.27 COMPLEJO ROSALES 35%;Ea LA ALICIA 15%; Ea SANTA ANA MODERADAMENTE BIEN DRENADA 30%

Símbolo: Rs18
Capacidad de uso: VIws


3.3.28 COMPLEJO ROSALES IMPERFECTAMENTE DRENADA 30%; Ea. LA ALICIA ANEGABLE 30%; Ea. SANTA ANA ANEGABLE 40%

Símbolo: Rs19
Capacidad de uso: VIws


El conjunto de estas Unidades representa el 6% de la superficie total relevada y abarca unas 1Q.000 ha distribuidas en Unidades individualmente pequeñas en los cuatro mosaicos que componen la Hoja RUFINO.
Se vinculan a áreas deprimidas con capa de agua freática alta y sujetas a encharcamientos frecuentes. Los suelos dominantes en todos los casos son una combinación de las series ROSALES (3.2.16) y Ea. LA ALICIA (3.2.17), las diferencias entre los tres complejos considerados están dadas por el tipo de suelos acompañantes. En Rs9 se ha reconocido como suelos subordinados a la serie VILLA ROSSI (3.2.19), la que ocupa las aureolas que rodean a las charcas. Existe además de otros suelos no identificados que comparten las limitaciones generales de la Unidad. En Rsl8, el suelo subordinado corresponde a una fase moderadamente bien drenada de la serie Ea. SANTA ANA (3.2.8), que se encuentra en las porciones ligeramente más elevadas de la Unidad. En Rsl9, el drenaje general es aún peor que en los complejos precedentes, ocasionado por anegamientos frecuentes, habiéndose reconocido una fase anegable del suelo Ea. LA ALICIA (3.2.7) y una fase anegable de Ea. SANTA ANA (3.2.8).
El conjunto de estos complejos presentan varias y graves limitaciones que restringen sus posibilidades de uso a pasturas naturales o implantadas. Su manejo conservacionista se sugiere mediante las prácticas enumeradas en el siguiente Capítulo de esta Memoria.


3.3.29 COMPLEJO ROSALES ANEGABLE 30%; Ea. DON FRANCISCO ANEGABLE 20%; LA CESIRA 30%; SUELOS MENORES INDIFERENCIADOS 20%

Símbolo: Rs16
Capacidad de uso: VIws

Las Unidades identificadas con este símbolo cubren unas 1.000 ha distribuidas en forma de delineaciones individualmente pequeñas en los mosaicos COLONIA LA INES (3563-4-2), RUFINO (3563-4-4). En general, corresponden con cubetas que frecuentemente se encuentran bajo agua, pero que durante algún período del año se secan como para permitir su labranza. El drenaje es muy pobre y la capa de agua freática se encuentra cercana a la superficie, lo que limita su uso a campos ganaderos.
Los suelos presentes están constituidos por las fases anegables de las series ROSALES (3.2.16) y Ea. DON FRANCISCO (3.2.6), las que se ubican en los bordes de cubetas y posiciones intermedias. Hacia la parte central y deprimida se ha reconocido la presencia de suelos pertenecientes a la serie LA CESIRA (3.2.10), la que se asocia generalmente con la presencia de una vegetación de “pelo de chancho” (Distichlis sp.). En la parte central de la cubeta, que generalmente se encuentra bajo agua hay una variedad de suelos que no se han diferenciado ni clasificado taxonómicamente. Las recomendaciones para el manejo y conservación de estas tierras, se dan en el Capítulo 4 de esta Memoria.


3.3.30 COMPLEJO ROSALES SALINA 30%; LAS ACACIAS SALINA 30%; Ea. LA ALICIA SALINA 20%; SUELOS SALINO-ALCALINOS NO DIFERENCIADOS 20%

Símbolo: Rs6
Capacidad de uso: VIIws

Dentro de la Hoja RUFINO, este complejo ocupa una superficie insignificante. Comprende depresiones cerradas de drenaje muy pobre que reciben el agua de escurrimiento de sectores próximos más altos. Esta agua sólo se elimina por evapotranspiración o percolación a través de la masa del suelo, lo que produce una concentración de sales que afectan grandemente la capacidad de uso de los suelos.
Se han reconocido fases salinas de las series ROSALES (3.2.16), LAS ACACIAS (3.2.11) y Ea. LA ALICIA (3.2.7). La intensidad de las limitaciones presentes como el pobre drenaje, la salinidad y la alcalinidad de los suelos restringen el uso de estas tierras a pasturas naturales o implantadas. En general, no se justifica la aplicación de ningún tipo de mejoras para intensificar su uso.


3.3.31 ASOCIACION Ea. SANTA ANA 80%; EL ABOLENGO 20%

Símbolo: SA3
Capacidad de uso: IIs

Esta asociación de suelos es realmente importante dentro de la Hoja y económicamente significativa, ya que representa a suelos de drenaje libre y sin impedimentos de uso. Está representada por 12.000 ha en los mosaicos COLONIA LA INES (3563-4-2) y RUFINO (35634-4), apareciendo en términos muy generales al Norte de la Ruta 33.
Corresponde fisiográficamente con áreas de lomadas de modelado eólico, con pendientes locales que suelen superar el 1% de gradiente. La textura del material original y consiguientemente de los suelos, es algo gruesa, lo que se constituye en prácticamente la única limitación de uso, ya que confiere a las tierras una baja capacidad de retención de humedad y las hace susceptibles a las sequías.
El suelo dominante es Ea. SANTA ANA (3.2.8), el cual se asocia en forma consistente con la serie EL ABOLENGO (3.2.5), ésta última ubicada en los sectores planos cóncavos que conectan las lomas individuales. Como queda dicho, la principal limitación para el uso de estas tierras son las texturas gruesas de los suelos y el drenaje algo excesivo. No obstante, son suelos productivos y de neta vocación agrícola, aunque las prácticas de manejo deben incluir medidas tendientes a la economía de la humedad (Ver Capítulo 4).


3.3.32 COMPLEJO Ea. SANTA ANA 50%; LEGUIZAM0N 20%; LAZZARINO 30%

Símbolo: SA6
Capacidad de uso: IIs

Este es el complejo de mayor representatividad areal en la Hoja, ya que cubre más de 22.000 ha en los mosaicos LAGUNA DEL MONTE (35634-1), COLONIA LA INES (35634-2) y RUFINO (35634-4), lo cual representa casi un 20% del total de los suelos relevados.
El paisaje es semejante al precedentemente descripto para la Unidad SA3, aunque las lomas son menos pronunciadas. El relieve está caracterizado por suaves ondulaciones con pendientes locales del orden del l% promedio, pero incluyen algunos sectores más 8 planos.
El suelo dominante es Ea. SANTA ANA (3.2.8) que ocupa las posiciones de loma asociada a LEGUIZAMON (3.2.14), que se ubica en los bajos entre las lomadas. En las partes planas que se incluyen dentro de esta Unidad se encuentra la serie LAZZARINO (3.2.13) la cual presenta algunos indicios de deficiencias en el drenaje.
Todos los suelos del complejo tienen texturas gruesas y baja capacidad para retener la humedad. Por la posición que ocupa LEGUIZAMON (3.2.14) puede recibir un aporte extra de agua proveniente del escurrímiento de áreas vecinas más elevadas, lo cual la coloca en mejores condiciones para soportar las sequías de verano.
Los campos incluidos en este complejo tienen una clara vocación agrícola, sin embargo, deben ser manejados con prácticas tendientes a la máxima economía del agua. Las medidas de manejo conservacionista se resumen en el Capítulo 4 de esta Memoria.


3.3.33 COMPLEJO VILLA ROSSI 40%; VILLA ROSSI FUERTEMENTE ALCALINA 20%; ROSALES 20%; Ea. LA ALICIA 20%

Símbolo: VRs
Capacidad de uso: VIIws


3.3.34 COMPLEJO VILLA ROSSI POBREMENTE DRENADO 40%; LA CESIRA FUERTEMENTE ALCALINA 30%; Ea. LA ALICIA 20%

Símbolo: VRsl
Capacidad de uso: VIIws


3.3.35 COMPLEJO VILLA ROSSI 40%; ROSALES IMPERFECTAMENTE DRENADA 30%; LAGUNAS SEMIPERMANENTES 30%

Símbolo: VRs2
Capacidad de uso: VIIws


De estos tres complejos, sólo VRs tiene una representación areal significativa dentro de la Hoja; los otros ocupan superficies muy pequeñas.
En general son campos bajos con alta proporción de suelos alcalino-sódicos, drenaje muy pobre y un nivel de agua freática próximo a la superficie. Algunos de los componentes edáficos reconocidos son fases fuertemente alcalinas de series de suelos definidos taxonómicamente. VILLA ROSSI (3.2.19) es el suelo común a estos tres complejos y se encuentra en posiciones de tendidos, asociado a una vegetación dominante de “pelo de chancho” (Distichlis sp).
En VRs esta serie y su fase fuertemente alcalina se asocian con ROSALES (3.2.16) y Ea. LA ALICIA (3.2.7). En VRs1 los suelos acompañantes son la fase fuertemente alcalina de la serie LA CESIRA (3.2.10) y Ea. LA ALICIA (3.2.7), mientras que en VRs2 hay una fase imperfectamente drenada de ROSALES (3.2.16) y un tercio de la Unidad está ocupado por lagunas semipermanentes. Las limitaciones edáficas son severas y restringen el uso de estas tierras a campos naturales de pastoreo o para la implantación de pasturas adaptadas. Las recomendaciones de manejo y conservación adaptables a este tipo de tierras, se enumeran en el Capítulo 4 de esta Memoria.



4. MANEJO Y CONSERVACIÓN DEL SUELO, LA PLANTA Y EL AGUA

En este capítulo se hace una interpretación utilitaria (clasificación de la tierra por su capacidad de uso), de las unidades establecidas en la carta de suelos y se mencionan las prácticas adecuadas para el manejo y la conservación del suelo, la planta y el agua. También se señalan en forma de cuadros las distintas clases de tierra presentes en la hoja RUFINO, de sus limitaciones de manejo y de sus usos actuales.

4.1 CLASIFICACION DE LAS TIERRAS POR SU CAPACIDAD DE USO

Para clasificar las tierras por su capacidad de uso se ha adoptado el sistema de clasificación utilizado por el Servicio de Conservación de Suelos de los Estados Unidos, con ligeras modificaciones. ESte sistema comprende tres grandes categorías: clase, subclase y unidad de capacidad de uso. Dado que en el reconocimiento básico de suelos de la Provincia de Córdoba se ha utilizado la escala semidetallada, la clasificación adoptada agrupa los suelos sólo a nivel de clases y subclases.
El sistema de clasificación distingue ocho clases (señaladas con números romanos I a VIII) que indican un aumento progresivo de las limitaciones que presentan los suelos para el desarrollo de los cultivos. Las cuatro primeras clases incluyen los suelos arables, aptos para cultivos. La clase I requiere poco o ningún tratamiento de manejo o conservación especial. Las clases II, III y IV necesitan grados crecientes de cuidado y protección. Las clases V a VII por lo general no son aptas para los cultivos y precisan cuidados progresivamente más intensos aún cuando se destinen para pasturas o forestación. Finalmente, la clase VIII no tiene aplicación agrícola ni ganadera; sólo sirve para la recreación, para conservación de la fauna silvestre, provisión de agua o fines estéticos.
Las subclases informan sobre los tipos principales de limitaciones que afectan las clases. Con excepción de la clase I, el resto admite una o dos de las cuatro subclases definidas en el sistema utilizado y que se designan agregando las letras minúsculas “e”, “w”, “s” o “c” a continuación del número de la clase, por ejemplo:IIe.
La subclase “e” —erosión— está integrada por suelos en los que la susceptibilidad a la erosión es el problema o peligro dominante para su uso. Este peligro latente, así como el daño que pudo haber sufrido el suelo en el pasado por un proceso erosivo, son los factores que determinan la inclusión de los suelos en esta subclase.
La subclase “w” -exceso de agua- está constituida por sucios en los que dicho exceso es el riesgo o limitación dominante. Los criterios para determinar que suelos pertenecen a esta subclase son: drenaje pobre, humedad excesiva, capa de agua alta (freática o suspendida) y anegabilidad.
La subclase “s” —limitaciones del suelo dentro de la zona radical- incluye suelos que presentan problemas de escasa profundidad, baja capacidad de retención de humedad, salinidad o alcalinidad y bajo nivel de fertilidad, difíciles de corregir.
La subclase “c” -limitación climática— está compuesta por suelos en los cuales el clima es la mayor limitación.
En la hoja RUFINO se hallaron tres subclases: “w”, "s" y “c”.
Con frecuencia, ciertos suelos ofrecen dos limitaciones. Por ejemplo: “se” o “ws”, sobre todo en el caso de los complejos y asociaciones de suelos. En la agrupación de suelos con dos limitaciones —peligro de erosión e impedimentos en la zona radical—, “e” precede a “s”.
Asimismo, la restricción por exceso de agua, “w”, antecede a limitaciones en la zona radical, “s”. La hoja RUFINO solamente presenta las combinaciones “ws” y “sc”.
En la clase I no hay subclases; sólo admite subgrupos basados en distintas condiciones naturales de drenaje e indicados por un número arábigo. Por ejemplo, la clase I-1 es un subgrupo de la clase I que incluye suelos bien drenados. Otros subgrupos son: 1-2 (moderadamente bien drenados), I-1/2 (moderadamente bien a bien drenados) y 1-1/3 (bien a algo excesivamente drenados). En la hoja RUFINO no han sido determinados suelos de clase I.
La clase V solo admite las subclases “w”, “s” y “c” porque los suelos que comprende no tiene problemas de erosión o son poco suceptibles a ella. No obstante, estos suelos son aptos para pasturas, forestación y también pueden ser utilizados como campos naturales de pastoreo y refugio de la fauna silvestre.
A continuación se describen las clases del sistema de capacidad de uso de la tierra, los subgrupos y las subclases y combinaciones reconocidas en la hoja RUFINO.

4.1.1. Unidades Cartográficas agrupadas en Clases y Subclases de Capacidad de Uso


CLASE II: Suejbs con algunas limitaciones que exigen prácticas simples de manejo y conservación, de fácil aplicación. Son adecuados para agricultura, pasturas y forestación.

Subclase IIw: Suelos moderadamente bien drenados. La lenta eliminación del agua hace que se mantengan húmedos durante períodos significativos, pero no permanentemente. El crecimientode los cultivos resulta sólo ligeramente afectado. Comprende las siguientes unidades:

  • Ao5: Complejo EL ABOLENGO moderadamente bien drenado 70% - LAZZARINO 30%

  • Subclase IIc: Suelos con ligera limitación climática. La falta de humedad es el único riezgo o limitación de uso. Comprende:

  • Lby4: Complejo LABOULAYE 40% - LEGUIZAMON 60%

  • Subclase IIs: Suelos con baja retención de humedad. Comprende:

  • SA3: Asociación Ea. SANTA ANA 80% - EL ABOLENGO 20%
  • SA6: Complejo Ea. SANTA ANA 50% - LEGUIZAMON 20% - LAZZARINO 30%

  • CLASE III: Los suelos de esta clase tienen mayores limitaciones que los de las clases anteriores, por lo que requieren prácticas de manejo y conservación más complejas. No obstante, son adecuados para cultivos, pasturas y otros usos de la tierra.

    Subclase IIIws: Suelos con drenaje imperfecto que, por exceso de humedad (anegamiento temporario), restringen el normal crecimiento de los cultivos o las operaciones de labranza, siembra y cosecha por períodos significativos, asociados a suelos moderadamente afectados por alcalinidad subsuperficial. Comprende a las unidades:

  • Ao4: Complejo EL ABOLENGO 30% - LAZZARINO 60% - AARON CASTELLANOS 10%

  • Subclase IIIsc: Suelos con ligera limitación climática asociados a suelos afectados por moderada salinidad. Comprende las siguientes unidades:

  • Cs5: Asociación CANALS 80% - LEGUIZAMON 20%
  • Cs6: Complejo CANALS 60% - Ea. DON FRANCISCO 20% - LEGUIZAMON 20%
  • Lby6: Complejo LABOULAYE 30% - ROSALES 50% - LEGUIZAMON 20%
  • Rs4: Complejo ROSALES 40% - LAS MARINAS 40% - LABOULAYE 20%


  • CLASE IV: Suelos con limitaciones más severas que los de la Clase III; cuando están cultivados requieren prácticas de manejo y conservación más complejas y difíciles de aplicar. Generalmenté son adecuados para una estrecha gama de cultivos. No obstante pueden ser utilizados para pasturas y otros usos de la tierra.

    Subclase IVws: Suelos con drenaje interno pobre y moderadamente afectados por alcalinidad sódica que restringe de manera bastante severa el crecimiento de las plantas y la elección de cultivos posibles. Esta subclase está representada por las siguientes unidades:

  • LMd3: Complejo LOS MEDANITOS 60% - Ea. DON FRANCISCO 25% - BENJAMIN GOULD 15%
  • LMd4: Complejo LOS MEDANITOS 50% - Ea. DON FRANCISCO 20% - CANALS moderadamente bien drenada 15% - LEGUIZAMON 15%
  • Lz2: Complejo LAZZARINO 50% - SAN GREGORIO 30% - AARON CASTELLANOS 20%
  • Rs3: Complejo ROSALES salina 50% - LAS MARINAS 30% - Ea. LA ALICIA salina 20%
  • Rs11: Complejo ROSALES ligeramente anegable 50% - ROSALES salina 20% - VILLA ROSSI 20% - otros suelos 10%
  • Rs14: Complejo ROSALES 30% - Ea. DON FRANCISCO 30% - LA CESIRA 20% - Ea. SANTA ANA 20%
  • Rs15: Complejo ROSALES 40% - Ea. DON FRANCISCO - 30% - Ea. SANTA ANA 30%
  • Rs17: Complejo ROSALES 40% - LA CESIRA 20% - LEGUIZAMON 20% - Ea. SANTA ANA 20%


  • CLASE VI: Suelos con graves limitaciones para el uso, resultado ineptos para cultivos. Son apropiados para pasturas adaptadas, campos naturales de pastoreo, bosque o refugio de la fauna.

    Subclase VIws: : Suelos con exceso de humedad por la acumulación de las aguas de escorrentía provenientes de áreas circundantes más elevadas o con drenaje interno pobre o impedido que, con frecuencia, producen anegamiento. También estos suelos presentan generalmente elevada alcalinidad sódica o salinidad o están asociado 3 a otros suelos con estas características. Comprende las siguientes unidades:

  • AC3: Complejo AARON CASTELLANOS 50% - AMENABAR 30% - Ea. SANTA ANA 20%
  • AC4: Complejo AARON CASTELLANOS 50% - AMENABAR 50%
  • AC6: Complejo AARON CASTELLANOS 40% - AMENABAR 30% - LAZZARINO 30%
  • BGd3: Complejo BENJAMIN GOULD 20% - LOS MEDANITOS 60% - SAN JULIAN 20%
  • Rs5: Complejo ROSALES salina 40% - Ea. LA ALICIA 30% - LAS ACACIAS 30%
  • Rs9: Complejo ROSALES 40% - VILLA ROSSI 30% - Ea. LA ALICIA 20% - otros suelos 10%
  • Rs16: Complejo ROSALES anegable 30% - Ea. DON FRANCISCO anegable 20% - LA CESIRA 30% - suelos menores 20%
  • Rs18: Complejo ROSALES 35% - Ea. LA ALICIA 35% - Ea. SANTA ANA moderadamente bien drenada 30%
  • Rs19: Complejo ROSALES imperfectamente drenada 30% - Ea. LA ALICIA anegable 30% - Ea. SANTA ANA anegable 40%


  • CLASE VII: Suelos con muy graves limitaciones para el uso, resultando ineptos para los cultivos. Las condiciones físicas y químicas de los suelos de esta clase son tales que generalmente no se justifica aplicar ningún tipo de mejoras, quedando reducido su uso casi exclusivamente al pastoreo natural, pasturas cultivadas, bosques y fauna silvestre.

    Subclase VIIws: Suelos afectados por un considerable exceso de humedad, debido a la acumulación de las aguas de escorrentía provenientes de las áreas circundantes más elevadas, con anegamiento o capa de agua que permanece sobre o cerca de la superficie por largo tiempo. Esta subclase también incluye suelos fuertemente afectados por alcalinidad o salinidad. Comprende a las siguientes unidades cartográficas:

  • AC7: Complejo AARON CASTELLANO - AMENABAR - Lagunas semipermanentes
  • BGd2: Complejo BENJAMIN GOIJLD 50% - SAN JULIAN 25% - LOS MEDANITOS fuertemente alcalina 25%
  • BGd4: Complejo BENJAMIN GOULD fuertemente alcalina 40% - LA CESIRA fuertemente alcalina 40% - suelos menores salino - alcalinos 20%
  • CoLT: Complejo indiferenciado Laguna LA TERESA
  • CoSN: Complejo indiferenciado LA SALADA NORTE
  • Rs6: Complejo ROSALES salina 50% - LAS ACACIAS salina 30% - Ea. LA ALICIA salina 20%
  • VRs: Complejo VILLA ROSSI 40% - VILLA ROSSI fuertemente alcalina 20% - ROSALES 20% - Ea. LA ALICIA 20%
  • VRs1: Complejo VILLA ROSSI pobremente drenada 40% - LA CESIRA fuertemente alcalina 30% - Ea. LA ALICIA 20%
  • VRs2: Complejo VILLA ROSSI 40% - ROSALES imperfectamente drenada 30% - lagunas semipermanentes 30%


  • CLASE VIII: Los suelos de esta clase no tienen aplicación agrícola ni ganadera. Debido a la gravedad de sus limitaciones, sólo sirven para recreación, conservación de la fauna silvestre, provisión de agua, fines estéticos, etc. En la Hoja 3563-4 RUFINO no se han reconocido suelos pertenecientes a esta clase.


    4.2 PRÁCTICAS QUE SE SUGIEREN PARA EL MANEJO Y CONSERVACIÓN DEL SUELO, LA PLANTA Y EL AGUA

    Para cada subgrupo y subclase de capacidad de uso se sugieren las prácticas de manejo y conservación adecuadas, seleccionadas en base a la experiencia y conocimiento local.
    Estas prácticas, ordenadas en diversas combinaciones, suministran alternativas dé tratamiento para que el productor seleccione las más convenientes, de acuerdo con su plan de explotación y capacidad económica y siempre que con ellas no ocasione perjuicios a las explotaciones vecinas.
    Todas las prácticas de manejo y conservación incluidas en el texto están definidas en el Glosario de términos técnicos (Capítulo 6 de esta memoria).
    En el cuadro 8 se enumeran las prácticas sugeridas para los diferentes usos de la tierra, de acuerdo con las limitaciones expresadas por las distintas unidades de clasificación reconocidas, prácticas que convendrá tener en cuenta, pero cuyo ajuste final debe lograrse mediante la experimentación y el asesoramiento técnico correspondientes. Las prácticas de manejo y conservación sugeridas se han agrupado de acuerdo con los objetivos siguientes, observándose que algunas de ellas pueden ser aplicadas para más de un objetivo:
    a) Control de la erosión y conservación del agua.
    b) Corrección de los problemas de drenaje y anegamiento.
    c) Mantenimiento o mejora de la productividad del suelo.
    El cuadro 8 está destinado, principalmente, a los técnicos comprometidos con la programación de prácticas de manejo y conservación y fue preparado de acuerdo con las limitaciones señaladas por el inventario de las necesidades de manejo y conservación de la hoja RUFINO. También será útil como material de consulta para los extensionistas del lugar, cuando deban asistir a los productores para seleccionar las prácticas de manejo y conservación más adecuadas para sus suelos. Dicho uso y técnicas de manejo estarán suficientemente probadas como para tender a :
    1) Mantener los niveles de erosión dentro de límites permisibles.
    2) Asegurar el mantenimiento y acrecentamiento de la productividad de las tierras a mediano y largo plazo.
    3) Serán económicamente factibles de aplicar.
    4) Asegurarán suficientes alternativas de producción de acuerdo a las posibilidades, características y modalidades del productor.
    Significa esto, que las recomendaciones son dinámicas y no estáticas; su cambio o modificación dependerá del avance de los conocimientos técnicos en la materia.
    Como la adopción de una tecnología superior con respecto a otra tradicional depende de la decisión del productor, ella será acorde a la rentabilidad probable de la misma. Por ello se ha preferido incluir prácticas que aseguren un alto nivel de manejo del predio, pero cuya realización pueda concretarse con la información, infraestructura y recursos comúnmente disponibles en la región.
    Del mismo modo, se cita, define y explica las prácticas recomendadas pero sin llegar a un grado completo de detalle, que se considera inconveniente para la naturaleza del trabajo, que tiende sólo a proponer una planificación semidetallada de cada predio.

    4.2.1. Síntesis de las prácticas recomendadas

    4.2.1.1 - Subclases IIc, IIs y IIIsc

  • Rotación de cultivos.
  • Se entiende por rotación un sistema planificado de actividades agropecuarias en el cual se alternan especies leguminosas y gramíneas, en varios ciclos continuados de duración (edificación de fertilidad), con ciclos anuales de cultivos agrícolas (consumo de fertilidad).
    La rotación es la clave del mantenimiento de la “fertilidad física” y de la “fertilidad química” del suelo en la región pampeana; particularmente en el primer aspecto, no existe otra técnica que a nivel de manejo extensivo o semi-intensivo tienda a mantener un grado aceptable de estabilidad estructural de los suelos. Y la relación entre dicha estabilidad, el movimiento del agua y del aire, encostramientos superficiales, erosión, etc. son demasiado conocidas.
    La programación de la rotación, de acuerdo a la información disponible actualmente, podría esquematizarse:
    Alfalfa (5 años continuados); verdeo otoñal de centeno más cultivo estival sorgo principalmente, girasol o maíz (2 a 3 ciclos continuados); cultivo invernal de centeno o trigo (2 a 3 ciclos continuados).
    Pueden realizarse algunas variaciones posibles:
    - Alfalfa: su duración se estima puede variar de 4 a 6 años; la pastura puede ser monofítica o polifítica y sembrarse con o sin cultivo protector.
    - Verdeo otoñal: se lo recomienda a fin de controlar malezas, parásitos de suelo, etc. del cultivo estival. Puede omitirse.

    Cultivo estival:
    Sorgo, se recomienda los de ciclo largo y doble propósito.
    Girasol, no es recomendable su repetición continuada.
    Maíz, se lo destina habitualmente para pastoreo, puede destilarse parte a cosecha.
    Soja, puede incluirse, pero teniendo en cuenta que la secuencia trigo-soja constituye la alternativa más riesgosa desde el punto de vista de la disponibilidad hídrica para asegurar una razonable productividad de ambos cultivos en sucesión, siendo los rendimientos de trigo los más afectados, ya que la prolongación del ciclo de la soja hasta Mayo, conspira contra la reconstitución de los niveles de humedad edáfica, sobre todo por tratarse de suelos livianos que acentúan el “stress” hídrico, por su baja retención de humedad.
    Por ser el clima y la baja retención de humedad del suelo las limitaciones señaladas, se remarca la importancia de las prácticas que minimicen el riesgo de sequía, mencionándose así:
    - Uso racional del rastrojo: consiste en el uso de rastrojo de cosecha, particularmente los de cosecha fina, para la protección del suelo durante los períodos de barbecho. Esta práctica involucra la supresión de la quema de los rastrojos como práctica rutinaria.
    - Barbechos bajo cubierta de rastrojos: consiste esta práctica en implantar y mantener la limpieza de los barbechos bajo un colchón o cubierta muerta de rastrojo que cubre el suelo. Existe una serie de maquinarias apropiadas para esta tarea, destacándose los arados rastra (rastrones); rastrón “poceador”; barras escardadoras; cultivadores “pié de pato”; cultivadores flexibles; azadones rotativos descentrados (skew treaders). A ellos debe agregarse implementos clásicos, como el arado común sin vertedera y las rastras de discos de doble acción (comunes y excéntricos).
    Por supuesto no todas mantienen la cubierta de rastrojo más o menos inalterada en igual proporción, ni es igualmente eficaz el combate de malezas. La recomendación de un tipo u otro será el compromiso de balancear el grado de control de la erosión necesario, destrucción de malezas y costos operativos.
    Siembra bajo cubierta de rastrojos: consiste en utilizar sembradoras especialmente adaptadas para desempeñarse a través de colchones espesos de rastrojos, permitiendo depositar la semilla en la zona húmeda del suelo. Se la recomienda especialmente en los suelos de subclases IIIsc y IIIe.
    Cincelado (desfonde o arada profunda): práctica diseñada para la remoción sin inversión del suelo de horizontes densificados, hecho usualmente producido por acción del hombre (“pisos de arado”). La profundidad de trabajo puede alcanzar a los 30 cm de profundidad; la elasticidad de cada diente proporciona un movimiento vibratorio que contribuye a la destrucción del horizonte compactado; en ésto se diferencia de los escarificadores comunes, cuya acción, profundidad de trabajo, etc. es similar. En su uso debe cuidarse que:
    — La distancia entre cinceles asegure la remoción total del suelo.
    — Aplicar la herramienta con suelo seco.
    — Preferir los implementos que posean un mecanismo eficiente de “zafe” ante sobrecargas.
    En términos generales y por tratarse de una labranza conservacionista, podría considerarse necesaria en los suelos de subclases IIc y IIs y esencial en los de subclases IIIsc y IIIec.
    Dirección de siembra perpendicular a los vientos: práctica diseñada como complemento de las anteriormente citadas (particularmente para los barbechos y siembras bajo cubiertas), para disminuir los efectos de la erosión eólica al frenar o “entrampar" a las partículas en saltación. Es importante en los suelos IIIsc y IIIec. Labranza mínima: consiste en la reducción o eliminación de las tareas de remoción del suelo requeridas para el barbecho, siembra, etc. los beneficios para el suelo derivan de:
    — Menor compactación (superficial y subsuperficial) consecuencia del menor “tráfico” de maquinaria agrícola.
    — Mejor relación de porosidad y movilidad del agua en el perfil del suelo.
    — Menor erosión.
    — Menores costos operativos.
    La instrumentación de la práctica puede conseguirse según diferentes vías:
    — Combinar varias tareas en una sola operación.
    — Siembra directa de cultivos con preparación mínima del suelo.
    — Intersiembra de especies.
    — Reemplazo parcial o total del barbecho convencional por herbicidas.
    Los más serios problemas que pueden presentarse al aplicar estos sistemas de manejo provienen de:
    — Control de malezas poco efectivo (las malezas perennes, caso sorgo de Alepo son limitantes muy serias).
    — Alto costo de los agroquímicos necesarios.
    — “Crisis” de fertilidad química de los suelos.
    — Control de malezas: prácticas básicas para toda la región. Son demasiado conocidos los efectos de las malezas sobre el consumo hídrico, fertilidad, competencia con cultivos, efectos tóxicos sobre el granado, etc.



    4.2.1.2 - Subclases IIIws y IVws

  • Rotación de cultivos
  • La rotación de cultivos es en base a especies adaptadas. Consiste esta práctica en la implantación de cultivos anuales y pasturas adaptadas o tolerantes a condiciones desalinidad y/o alcalinidad en profundidad. La tolerancia a esas condiciones adversas puede conseguirse por medio de:
    a) Especies y/o cultivares genéticamente adaptados.
    b) Especies y/o cultivares de raíces ramificadas y/o superficiales.
    Pueden aquí mencionarse:
    — Alfalfa: seleccionar variedades que poseen raíces ramificadas.
    — Agropiro alargado y criollo.
    — Trébol de olor.
    — Festuca.
    — Girasol.
    — Cebada.
    — Sorgo.
    La rotación de cultivos que se adapta a estas subclases de capacidad de uso comprende un ciclo de 7 a 9 años, integrado por 5 ó 6 de pasturas adaptadas y 2 a 3 años de agricultura principalmente girasol, cebada y sorgo.
    — Uso racional del rastrojo.
    - Desfonde o arada profunda.
    - Cultivo mínimo.
    - Camellones.
    - Subsolado.
    - Canal derivador (sólo para subclase IVws).
    - Establecimiento de pasturas (adaptadas a suelos anegables).
    - Manejo de pasturas, con el propósito de obtener la mayor ganancia en peso del animal aprovechando para el pastoreo los estados fenológicos más adecuados (mayor cantidad de nutrientes digestibles) de planta. Para ello se eleva la carga animal a fin de disminuir el tiempo de pastoreo. Se permite de esta manera el descanso v rebrote del pastizal entre períodos de pastoreo.
    - Mejoramiento de pasturas.
    - Control de malezas.


    4.2.1.3 - Subclases VIws y VIIws

    - Canal derivador.
    - Implantación de pasturas permanentes (adaptadas a suelos alcalinos y anegables), en base a gropiro y tréboles de olor amarillos y blancos.
    - Manejo de pasturas permanentes.
    - Mejoramiento de pasturas.
    - Pastoreo apropiado.
    - Control de malezas en pasturas (permanentes y naturales).
    - Distribución de aguadas y panes de sal.
    - Manejo racional del pastoreo en campos naturales (sólo en subclase VIIws); se relaciona esta práctica con el uso de cargas y períodos de pastoreo seguido por descansos de acuerdo a la composición florística de la pastura; se busca asegurar la persistencia de las especies de mayor valor y minimizar el aumento de las indeseables (malezas, especies tóxicas, etc.). El pastoreo diferido y el pastoreo rotativo son técnicas de manejo en las que al excluir el ganado por un tiempo prefijado, se permite la recuperación del vigor y multiplicación por semillas de las especies útiles.


    Cuadro Nº8
    PRACTICAS DE MANEJO Y CONSERVACION DE SUELO, LA PLANTA Y EL AGUA SUGERIDAS PARA LOS DISTINTOS USOS DE LA TIERRA DE ACUERDO CON LAS LIMITACIONES EXPRESADAS POR LAS UNIDADES DE CLASIFICACION HOJA 3563 - 4 RUFINO

    Objetivos de Manejo y Conservación

    Uso de la Tierra

    Nombre de la Practica (1)

    Categ. de tratamiento (2)

    Frec. de Aplicación (3)

    Unidades de Clasificación (Subgrupos y Subclases o Unidades de Cap. de Uso)

    IIw

    IIc

    IIs

    IIIsc

    IIIws

    IVws VIws

    VIIws

    Conservación

    del

    Agua

    Cultivos

    Rotación de Cultivos

    E

    A

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    Uso racional del rastrojo

    E

    A

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    Desfonde o arada profunda

    C

    0

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    Cultivo Mínimo

    N

    A

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    Corrección de problemas de drenaje y anegamiento

    Cultivos

    Ingeniería

    Camellones

    N

    A

    X

    X

    Subsolado

    C

    0

    X

    X

    Drenaje Vértical

    N

    P

    Canal Derivador

    N

    P

    X

    X

    Mantenimiento y Mejoramiento de la productividad agrícola y ganadera

    Cultivos

    Pasturas

    Rotación de Cultivos

    E

    A

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    Uso racional de rastrojo

    E

    A

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    Elección adecuada de cultivares dens. y época de siembra etc.

    E

    A

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    Manejo de Pasturas

    E

    A

    X

    X

    X

    X

    X

    X X

    X

    Establec. de Pasturas

    N

    0

    X

    X

    X

    X

    X

    X X

    X

    Mejoramiento de Pasturas

    N

    0

    X

    X

    X

    X

    X

    X X

    X

    Pastoreo apropiado

    E

    A

    X

    X

    Control de Malezas

    E

    A

    X

    X

    X

    X

    , X

    X X

    X

    (1) Ver Glosario
    (2) E:Esencial-N:Necesario-C: Conveniente
    (3) A: Anual - O: Ocasional - P: Permanente.

    4.3 INVENTARIO DE LAS NECESIDADES DE MANEJO Y CONSERVACIÓN

    El inventario de las necesidades de manejo y conservación de las tierras comprendidas en la hoja RUFINO se basó en la clasificación de la capacidad de uso descripta en el párrafo 4.1.
    Los datos del inventario aparecen expuestos en los cuadros 9 y 10. En el primero se indica el total de hectáreas correspondientes a cada clase de capacidad de uso (de I a VIII inclusive) y los porcentajes que representa con respecto a la superficie de las tierras de la hoja RUFINO. Además, se han agrupado las clases de capacidad en tres categorías (A, B y C) agregándose una final (D) correspondientes a las tierras no inventariadas.
    Las categorías inventariadas son:
    A— Tierras aptas para todo tipo de cultivos adaptadas climáticamente a la región.
    B- Tierras aptas sólo para ciertos cultivos.
    C— Tierras generalmente no aptas para cultivos.
    D— Tierras excluidas del inventario (misceláneas, lagunas, etc.).
    De esta manera se expone un resumen cuantitativo del recurso tierra en término de clases de capacidad de uso, información particularmente útil para las autoridades -a cualquier nivel de gobierno encargadas de la colonización, desarrollo, mejora del suelo y planeamiento de su uso.
    El cuadro 10 contiene datos sobre el carácter y la extensión de las limitaciones para el manejo expresadas por las clases y subclases de capacidad de uso.
    Esta información permite definir las prácticas de manejo y conservación adecuadas para un área con el fin de lograr el control efectivo de la erosión, la conservación del agua y el mantenimiento o incremento de la productividad de los suelos.

    Cuadro Nº9
    CAPACIDAD DE USO DE LAS TIERRAS

    POR CLASE

    POR CATEGORIA

    A-B-C-D

    Porciento sobre

    Porciento sobre

    ha

    Sub total Total

    ha

    Subtotal Total

    A. Tierras aptas para todo tipo de cultivos adaptados climáticamente a la región:

    Clase II

    53.905

    32,19 31,73

    Clase III

    35.857

    21,41 21,11

    89.762

    53,61 - 52,83

    B. Tierras aptas solo para ciertos cultivos:

    Clase IV

    29.649

    17,71 17,45

    29.649

    17,71 17,45

    C. Tierras generalmente no aptas para cultivos:

    Clase VI

    38.051

    22,72 22,40

    Clase VII

    9.984

    5,96 5,88

    48.035

    28,68 28,27

    SUBTOTAL: Tierras incluidas en este inventario:

    167.446

    99,99 98,57

    167,446

    100,00 98,55

    D. Tierras excluidas en este inventario:

    Tierras urbanas y suburbanas

    970

    0,56

    Lagunas

    1.361

    0,07

    Médanos

    119

    0,80

    SUBTOTAL: Tierras excluidas en este inventario

    2.450

    2.450

    1,44

    TOTAL DE LA HOJA

    169.896

    100,00

    169.896

    99,99


    Cuadro Nº10
    PRINCIPALES LIMITACIONES DE MANEJO EXPRESADAS MEDIANTE SUBCLASES DE CAPACIDAD DE USO Y SUS COMBINACIONES

    Clases de capacidad de uso

    “s”

    “c”

    “sc”

    Total sub-“c” y comb.

    “ws”

    Total sub-“w” y comb.

    Total de Hoja

    Ha.

    o/c sobre

    Ha

    0/0(1)

    Ha.

    o/o([)

    Ha

    o/o(l)

    Ha

    o/o (T)

    Ha.

    o/o(l)

    Ha.

    o/o(l)

    Ha.

    0/o<l)

    Subt.

    Total

    II

    45.128

    26,95

    8.420

    5,03

    8.420

    5,03

    357

    0,21

    357

    0,21

    53.905

    32,19

    31.72

    III

    28.083

    16,77

    28.083

    16,77

    7.774

    4,64

    7.774

    4,64

    35.857

    21,41

    21.11

    IV

    29.649

    17,71

    29.649

    17,71

    29.649

    17,71

    17,45

    VI

    38.051

    12 72

    38.052

    22 72

    38.052

    22,72

    22.40

    VII

    9.983

    5,96

    9.983

    5,96

    9.983

    5,96

    5.88

    Subtotal

    45.128

    26,95

    8.420

    5,03

    28.083

    16,77

    36.503

    21,80

    357

    0,21

    85.457

    51,04

    85.815

    51,23

    167.446

    99,99

    98.56

    Miscelan.

    970

    037

    Lagunas

    1.361

    030

    Médanos

    119

    0,07

    TOTAL

    169.896

    100,00


    (1) Porcentaje sobre subtotales


    5. GLOSARIO DE TÉRMINOS TÉCNICOS

    Abono verde: cultivo denso de pastos, leguminosas o cereales, usado fundamentalmente pára protección y mejoramiento del suelo en ciertas estaciones. Generalmente ocupa la tierra por un período de un año o menos excepto donde, como en ciertos huertos, hay cobertura permanente.

    Propósitos: agregar materia orgánica al suelo;

    mejorar su infiltración, aireación y aptitud para el laboreo.

    Acidez (del suelo): ver pH del suelo.

    Agregados (de la estructura del suelo): ver estructura.

    Alcalinidad (del suelo): ver pH del suelo.

    Arada y siembra simultánea: implantar un cultivo en línea en el momento en que se ara el suelo o inmediatamente después para preparar la sementera sin otras operaciones de labranza. Propósito: conservar la humedad y reducir la compactación del suelo.

    Arcilla: partículas minerales del suelo de tamaño inferior a 2 micrones (0,002 mm.).

    Arcillosa: ver textura del suelo.

    Arena: partículas minerales del suelo de un diámetro superior a 50 micrones (0,05 mm.) y no mayor a 2 milímetros.

    Arenosa: ver textura del suelo.

    Asociación de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que se asocian geográficamente según un patrón geográfico definido y en proporciones constantes. Por razones de escala, el mapa muestra esos suelos en una sola u-nidad, pero a una escala de detalle apropiada, los componentes edáficos de una asociación podrían mostrarse separadamente.

    B textural: horizonte B2t (ver horizonte del suelo).

    Balance hidrico: relación entre la cantidad de agua recibida por precipitación y las pérdidas de humedad debidas a la evapotranspiración en un área determinada. Cuando el balance es negativo (períodos de deficiencia), las plantas suelen sufrir por falta de agua. En los períodos de exceso el agua se infiltra alimentando las capas freáticas o drena hacia bañados o arroyos. Ver también evapotranspiración.

    Barbecho limpio o desnudo: práctica que consiste en dar un descanso a la tierra, ya sea labrada o no, durante, parte o todo el año. Las labores culturales se efectúan sólo para controlar las malezas o incrementar el almacenamiento del agua en el suelo. La mayor parte de la erosión ocurre durante este tipo de barbecho, debido a la ausencia de protección por la cubierta vegetal y porque la energía cinética de las gotas de lluvia actúa directamente sobre la superficie del suelo. Estas dos condiciones generan la máxima cantidad de escurrimiento.

    Barbecho sucio: consiste en permitir un descanso durante toda o parte del año, pero con una cubierta protectora de residuos correspondientes al cultivo anterior. Este material recibe el impacto de las gotas de lluvia y reduce así su energía a un valor muy bajo. También disminuye la velocidad del escurrimiento superficial y, consecuentemente, su capacidad de transporte. Una cantidad de 560 Kg. de paja por hectárea, bien distribuida, reduce la erosión hasta un 25%, de la que se produce con un barbecho limpio.

    Barnices: películas brillosas generalmente formadas por arcilla y humus, que suelen revestir los agregados de los horizontes B2t de los suelos. La presencia de barnices se debe a la migración interna de esos materiales dentro del perfil.

    Camellones: lomos anchos y bajos separados por surcos paralelos y poco profundos. Para construir camellones se debe arar, alomar o elevar de algún modo la superficie del terreno llano o suavemente inclinado (los surcos efectuados de esta manera no serán clasificados como “zanjas de drenaje”).

    Propósito: reducir la erosión en tierras suavemente onduladas y mejorar las condiciones del drenaje superficial en tierras planas.

    Canal derivador: canal nivelado o excavado a través de la pendiente con un camellón de soporte en el costado más bajo.

    Propósito: derivar el exceso de agua hacia lugares donde se puede disponer de ella sin peligro.

    Capa freática: nivel dentro del solum o en el substrato que se encuentra saturado con agua. Suele ascender o descender según que la época sea lluviosa o seca. A veces puede formarse una falsa capa freática apoyada sobre algún horizonte o capa impermeable del suelo.

    Capacidad de intercambio: propiedad de ciertos materiales del suelo (arcilla, humus, etc.) de retener cationes por absorción y de intercambiarlos. Se trata de un fenómeno físico-químico muy importante en la nutrición de las plantas.

    Cincelado (labranza con cinceles) y subsolado: consiste en aflojar el suelo, sin invertirlo y con un mínimo de mezcla con el horizonte superficial, para romper las capas densas (como pisos de arado) por debajo de la profundidad normal de arada que impiden el movimiento del agua o el desarrollo radical. El cincelado se aplica cuando las capas densas se encuentran a menos de 30 cm. de profundidad. El subsolado se efectúa cuando dichas capas limitantes se hallan a más de 30 cm.

    Propósito: mejorar la penetración del agua y de las raíces y la aireación del suelo.

    Cobertura: aplicar sobre la superficie del suelo residuos de plantas u otros materiales adecuados no producidos en el lugar del cultivo.

    Propósito: conservar la humedad, prevenir la compactación superficial o la formación de costras, reducir la esco-rrentía y la erosión, controlar las malezas y favorecer el desarrollo de una cubierta vegetal.

    Color del suelo: características del material del suelo debidas a la reflexión de la luz sobre las partículas minerales o sus revestimientos. En las descripciones técnicas do los perfiles siempre se indica el color del material o de los barnices comparándolo con una carta patrón (Munsell Soil Color Chart) que designa los colores con un nombre y un símbolo de acuerdo con tres variables: el matiz, la luminosidad y la intensidad. El color del suelo tiene importancia para su clasificación.

    Complejo de suelos: unidad cartográfica compuesta por dos o más suelos que se asocian geográficamente según un patrón definido y en proporciones constantes. Este patrón es, sin embargo, suficientemente complejo e intrincado como para que aún a escalas de detalle, los suelos componentes no podrían mostrarse separadamente.

    Concepto central: toda unidad taxonómica es creada con fines de clasificación para manejar más fácilmente el conjunto, a veces numeroso, de individuos de diversa naturaleza. Cada unidad taxonómica agrupa de esta manera a individuos que representan, con mayor aproximación, el concepto que se tiene de la misma. En cambio, otros individuos se alejan algo de ese concepto. Cuando se agrupan suelos para formar unidades de clasificación, ciertos individuos representan mejor los caracteres que se consideran esenciales para el conjunto o taxón. El suelo más representativo del conjunto, que ejemplifica mejor los caracteres más esenciales, se considera como “concepto central” del taxón. En la práctica, para documentar o ilus trar el concepto central con un perfil, se describe uno denominado “perfil típico” o “perfil tipo”. El concepto central es más bien abstracto o hipotético; en cambio, el perfil típico es concreto.

    Concreciones: formas debidas a concentraciones endurecidas de ciertos componentes del suelo; son a menudo esferoidales, mamelonadas o aperdigonadas. En los suelos pampeanos son comunes las concreciones calcáreas, (carbonato de calcio) vulgarmente llamadas, por su forma, “tosquillas” o “muñequitas de loess”, y las de hierro y manganeso con aspecto de perdigones o municiones negras.

    Consociación: unidad cartográfica compuesta por una sola serie de suelos ampliamente dominante. En términos generales, una consociación puede aceptar hasta un *15% de inclusiones o impurezas de otros suelos.

    Control de malezas: lucha contra las malezas por medios mecánicos, químicos, biológicos u otros de todas las áreas excepto en tierras recién labradas. Incluye los bordes de los caminos, vías férreas, etc.

    Propósito: eliminar o reducir la competencia de las malezas frente a especies ú-tiles para facilitar el restablecimiento de una cubierta vegetal aceptable para la protección del suelo, suministrar forraje o conservar la humedad.

    Cubierta de residuos: manejo de los residuos vegetales a lo largo de todo el año de manera que las operaciones de preparación de la tierra, siembra o implantación, labranza y cosecha se realicen conservando cantidades protectoras de material vegetal sobre la superficie del suelo. Propósito: reducir las pérdidas de suelo causadas por el viento o el agua, mejorar la infiltración del agua y las condiciones físicas del suelo.

    Cubierta o cobertura: manejo que consiste en aplicar sobre la superficie del suelo residuos de plantas u otros materiales adecuados no producidos en el lugar.

    Cultivo de forrajeras (henificar, ensilar, etc.): implantar por un largo período especies adaptadas de forrajeras perennes, bianuales o de resiembra espontánea en tierras dedicadas a otros usos.

    Cultivo en curvas de nivel o cortando la pendiente: dirigir las labores agrícolas en tierras cultivadas inclinadas, de manera que los trabajos de arada, preparación de la sementera, siembra y cultivo se efectúen en curvas de nivel o cortando la pendiente principal.

    Propósito: reducir la erosión y ayudar a controlar y mejorar el aprovechamiento del agua.

    Cultivo en franjas de nivel (de contorno o contorneadas):    implantar cultivos dispuestos simultáneamente

    en franjas o fajas siguiendo las curvas de nivel para reducir la erosión hídrica. Los cultivos se disponen de modo tal que una franja de pastura o cultivo agrícola denso se alterne con otra franja de cultivos de escarda o un barbecho. Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo y donde esta práctica en contorno sea factible.

    Cultivo en franjas rectas: implantar cultivos en disposición sistemática de franjas o fajas cruzando la pendiente general para reducir la erosión hídrica, los cultivos se disponen de manera que una franja de pastura o cultivo denso se alterne con una de cultivo de escarda o un barbecho.

    Propósito: ayudar a controlar la erosión y el escurrimiento superficial en tierras de cultivo o donde el “cultivo en franjas siguiendo las curvas de nivel” no resulte práctico o no sea factible.

    Cultivo mínimo: limitar el número de labores a las propiamente oportunas y esenciales para implantar un cultivo.

    Propósito: retardar el deterioro de la estructura del suelo, reducir la compac-tación y la formación de un piso de arado, mejorar la aireación del suelo, la permeabilidad y la aptitud para el laboreo.

    Curvas de nivel: líneas imaginarias sobre la superficie del terreno que une puntos de igual altura; el conjunto de curvas de nivel dibujadas sobre el plano del campo indica la topografía del mismo.

    Desagüe vegetado o praderizado: implantar vegetación adecuada en un curso natural de agua o en un desagüe perfilado o nivelado que encauce sin peligro el escurrimiento superficial. Se aplica en lugares donde el agua proveniente del escurrimiento superficial concentrado debe ser eliminada a velocidades no peligrosa^.

    Propósito: prevenir pérdidas excesivas de suelo y formación de cárcavas.

    Desfonde o arada profunda: consiste en arar hasta 30 cm. de profundidad (horizonte Al — Bl), con mezcla de hasta 50%del horizonte subyacente, con el fin de romper el piso de arado u horizonte compactado y facilitar la penetración de las raíces.

    Drenaje (del suelo): se refiere a la rapidez y facilidad, con que el agua es eliminada del suelo en su estado natural, tanto por escurrimiento superficial como por infiltración hacia la capa freática. El desagüe artificial por medio de zanjas, canales, y/o bombeo del agua suele mejorar la condición del drenaje natural del suelo. Se distinguen siete clases de drenaje natural:

    Suelo muy pobremente drenado o mal drenada: el agua se elimina tan lentamente que la capa freática permanece sobre o muy cerca de su superficie la mayor parte del tiempo. Estos suelos suelen ocupar las depresiones, los bajos y los planos aluviales semipantanosos y las charcas o manchones y lagunas temporarias; en su estado natural son tan húmedos que imposibilitan la realización de cultivos importantes si antes no se procede a drenarlos artificialmente, regular el nivel freático o trazar camellones.

    Suelo pobremente drenado: el agua escurre tan lentamente que mantiene húmedo el suelo gran parte del tiempo. Esto puede ser debido a un nivel freático alto y/o a un horizonte o capa de permeabilidad lenta a muy lenta y/o a infiltraciones. La cantidad del agua que permanece dentro y sobre estos suelos imposibilita el crecimiento de cultivos importantes en la mayoría de los años bajo condiciones naturales. Para mejorar estos suelos es necesario un drenaje artificial, aunque no es siempre suficiente para convertirlos en tierras de cultivo. Suelo imperfectamente drenado: el agua se elimina con cierta lentitud y el suelo suele mantenerse húmedo por lapsos importantes. Por lo general, este suelo tiene algún horizonte de permeabilidad lenta y/o una capa freática relativamente alta y/o sufre de infiltraciones. En áreas de praderas, los suelos de esta clase suelen tener horizontes A oscuros y espesos, con leves a moderados sintonías de hidromorfismo inmediatamente por debajo del horizonte A. En suelos planosólicos, la base del horizonte A ya puede aparecer débilmente moteada. Por lo general, el crecimiento de varios cultivos de importancia se ve restringido si no se aplica drenaje artificial.

    Suelo moderadamente bien drenado: en éstos el agua se elimina con alguna lentitud, por lo cual pueden matenerse mojados por pequeños pero significativos lapsos.

    Suelen tener algún horizonte o capa dentro del solum de permeabilidad moderadamente lenta y/o cierta infiltración. Los suelos de esta clase suelen presentar algunos moteados en los horizontes B o C. Los cultivos perennes y con raíces profundas, pueden sufrir algo con el exceso temporario de humedad, pero los anuales de enraizamiento poco profundo no se ven afectados significativamente. El nivel freático es normalmente profundo, pero puede ascender en los períodos lluviosos hasta llegar a la base del solum.

    Suelo bien drenado: es el suelo que presenta las condiciones óptimas de drenaje natural; por una parte, después de las lluvias o el riego, retiene una cantidad óptima de agua para el crecimiento de los cultivos y, por otra, el exceso de agua se retira con facilidad pero no con rapidez. Son suelos de texturas no extremas con algún horizonte de permeabilidad moderada; están libres de moteados u otros síntomas de hidromorfismo dentro del solum.

    Suelo algo excesivamente drenado: el agua se retira con rapidez y tiene una capacidad de retención d§ humedad algo deficiente como para asegurar un buen crecimiento de los cultivos importantes sin riego adicional. Por lo general son arenosos con poca diferenciación de horizontes y permeabilidad rápida o moderadamente rápida. El suelo no muestra moteados ni nivel freático cercano a la superficie. Sólo determinados cultivos soportan un suelo algo excesivamente drenado (maní y citrus). Comunmente, los rendimientos son bajos si no se aplica riego suplementario.

    Suelo excesivamente drenado: el agua se retira con demasiada rapidez debido a la alta porosidad del suelo y/o por ser escarpado; es decir, por presentar permeabilidad rápida o más rápida y/o escurrimiento muy rápido, prácticamente no retienen humedad; la mayor parte de las precipitaciones se pierden. Por lo tanto, resulta inepto para los cultivos comunes si no se aplica riego.

    Drenes verticales: pozos, caños, hoyos o agujeros barrenados hasta un estrato poroso subyacente dentro del cual puede descargarse el agua de drenaje. Algunas veces se los designa “pozos de drenaje o de infiltración”.

    Duripán: horizonte o capa del suelo endurecida irreversible. Generalmente consiste en una cementación de las partículas por sílice o un silicato de aluminio.

    Edáfico: perteneciente al suelo.

    Edafología: ciencia del suelo.

    Emparejamiento del terreno: eliminar las irregularidades de la superficie del terreno (microrelieve) mediante el rabasto ai otra herramienta adaptada a este fin. No incluye el “repaso fino” (práctica regular de mantenimiento en tierras bajo riego) ni la “alisadura” (etapa ,final en un trabajo de “nivelación del terreno para riego” o “nivelación del terreno para drenaje”). Propósitos: mejorar el drenaje superficial, manejar el agua con más eficiencia, obtener profundidad de siembra, proveer a una labranza más regular y mejorar la eficiencia operativa de la maquinaria.

    Erosión: remoción y transporte del material de la superficie del suelo. Si es causada por la esco-rrentía del agua se denomina erosión hídrica y erosión eólica si es causada por el viento. Según el grado o intensidad del fenómeno se distinguen seis clases de suelos: 1) sin erosión, 2) con erosión ligera, 3) con erosión moderada, 4) con erosión severa, 5) con erosión grave y 6) con erosión muy grave. El proceso de la erosión comprende la remoción, el transporte y la acumulación o sedimentación del material removido.

    Escorrentía o escurrimiento: eliminación del agua que corre sobre la superficie del ^uelo. La facilidad del escurrimiento superficial está íntimamente relacionada con el relive y la pendiente del lugar.

    Establecimiento de pasturas: establecer una población de forrajeras de larga duración (perennes, Manuales o de resiembra espontánea) en tierras dedicadas a otros usos.

    Propósito: regular el uso del suelo, producir forraje de calidad, recuperar tierras erosionadas, mantener o mejorar la productividad del suelo.

    Estructura (del suelo): agrupación de partículas primarias en otras compuestas o en cuerpos naturales individualizados que se denominan agregados. La estructura confiere al suelo características muy diferentes de las que posee la misma masa sin estructurar. La estructura se distingue por la forma, el tamaño y la coherencia de los agregados. Con respecto a la forma se diferencian los siguientes tipos de estructuras:

    -    migajosa, semi migajosa y granular;

    -    bloques (angulares, subangulares, aplanados, etc.);

    -    prismática, semi columnar o columnar;

    -    laminar.

    Los horizontes sin estructura se denominan “masivos” cuando forman una masa coherente y en “grano simple” cuando la masa no tiene coherencia. Por su tamaño, los agregados se describen como muy finos, finos, medios, gruesos y muy gruesos; por la cohesión, se describen como débiles, moderados y fuertes.

    Evapotranspiración: expresa la suma de la cantidad de agua evaporada directamente de la superficie del suelo más la transpirada por la vegetación que la cubre. Se mide en milímetros de agua por unidad de tiempo (día, mes, año). Según el grado de cobertura del suelo y la disponibilidad de agua se distingue:

    a) Evapotranspiración potencial: es la cantidad máxima de agua que, en forma combinada, puede evaporar el suelo y transpirar las plantas de un lugar bajo las condiciones climáticas existentes estando el suelo completamente cubiertos de vegetación y provisto de agua en cantidad óptima, b) Evapotranspiración real (o actual): es la cantidad de humedad que evapora el suelo y transpiran las plantas en forma combinada, de acuerdo con la cantidad de vegetación que lo cubre y con los niveles de agua disponibles en el período considerado.

    Fase del suelo: unidad cartográfica donde se señala alguna característica importante del suelo para su uso o manejo, como puede ser la erosión o su peligro, la pedregosidad, la pendiente, el drenaje, el riesgo de inundación, etc.

    Fertilización: acción de aplicar fertilizantes.

    Fertilizante: sustancia o mezcla de sustancias que se aplican, sobre o en el interior del suelo, para esti-* mular el crecimiento de las plantas, aumentar la productividad, mejorar la calidad de las cosechas o inducir en el suelo cambios favorables de orden físico, químico o biológico.

    Fotocarta: mapa de suelos impreso sobre la copia de un fotomosaico aéreo.

    Fotomosaico: imagen fotográfica obtenida mediante la yuxtaposición y ensamble de fotografías aéreas.

    Franca: ver textura del suelo.

    Halófila: planta que vive normalmente en suelos salinos o con alcalinidad excesiva.

    Helada: temperatura del aire 0o C. o menos, medida al abrigo meteorológico a 1,50 m. de altura sobre el suelo.

    Número medio de días con heladas: expresa el número de heladas que, término medio, ocurren en un lugar y en una unidad del tiempo (mes, estación, año). Se obtiene dividiendo la suma de las heladas que corresponden a una misma unidad de tiempo, por el número de años del período.

    Fecha media de primera helada: promedio de las fechas de la primera helada producida durante el número de años considerado.

    Fecha extrema de primena helada: es la fecha de la helada que se produjo más tempranamente (más cerca del comienzo del año) durante el período observado.

    Fecha extrema de última helada: es la fecha de la helada que se produjo más tardíamente (más cerca de la finalización del año) durante el período observado.

    Hidroformismo: proceso de formación de suelo bajo condiciones de exceso de humedad o con influencia del periódico ascenso de la capa freática.

    Los síntomas más comunes de hidroformismo son: presencia de moteados, barnices muy oscuros, colores neutros (grises, verdosos o ama-rillestos) en el material del suelo, concreciones de hierro, manganeso, etc.

    Hidrófita: planta que vive normalmente en sueios con exceso de agua por mal drenaje o anegamiento periódico.

    Horizontes del suelo: capas naturales del perfil del suelo, aproximadamente paralelas a la superficie, con rasgos distintos en cuanto a composición y propiedades. Cada horizonte ofrece determinadas características desarrolladas por la acción de procesos de formación que se utilizan para la clasificación del suelo. En las descripciones técnicas de perfiles se distinguen los horizontes siguientes: Horizonte A: material mineral superficial de máxima acumulación de materia orgánica debido a la mayor concentración de elementos biológicos que posee. Se los designa comunmente como tierra negra arable. Se caracteriza porque ciertos elementos son removidos, en solución o suspensión, por las aguas de infiltración. En algunos suelos pampeanos, este horizonte suele ser objeto de un lavado intensivo; el horizonte A puede comprender: A 1 (con mayor contenido de materia orgánica), A 2 (la parte más lavada) y A 3 (la parte inferior del A transición hacia el horizonte B).

    Horizonte B: material mineral donde se acumula la mayor parte de las sustancias removidas del horizonte A (arcilla y humus) y en el

    que se desarrolla generalmente una estructura prismática o en bloques. El sistema de clasifi cación de suelos utilizado en el levantamiento de la carta de suelos de la República Argentina denomina argílico al horizonte B cuyo tenor de arcilla supera en determinados porcentajes al tenor del horizonte A y se define como “B2t” o “B textural”, para texturas medias la relación entre dichos tenores es 1,2:1. El horizonte B1 es la parte transicional entre el A y el B. El horizonte B2 ofrece siempre las características más representativas, del horizonte B y puede subdividirse en B21, B22, etc. El B3 es la transición entre el B y el C. Horizonte C: material mineral generalmente suelto, relativamente inalterado, no consolidado y sin estructuras, situado por debajo del horizonte B. En muchos suelos de las lomadas pampeanas, el material del horizonte C está representado por el loess pampeano y es el material originario del solum. En las descripciones de los suelos de esta publicación se lo cita como “substrato del suelo”.

    Cuando las capas que se observan en un perfil no están formadas por procesos edáficos o genéticos sino por acumulación de sedimentos aluvionales, no se denominan “horizontes” sino simplemente “capas”.

    Interfluvio: área de tierras altas situadas en la divisoria de aguas entre dos o más corrientes especialmente cuando éstas corren aproximadamente paralelas.

    Labranza mínima: limitar el número de labores culturales a las convenientes y esenciales para producir un cultivo y evitar daños al suelo.

    Limo: partículas minerales del suelo cuyo diámetro está entre 2 y 50 micrones (0,002 - 0,050 mm.) o entre 2 y 20 micrones (0,002 - 0,020 mm.) según la escala que se adopte. La primera corresponde al sistema americano y la segunda al llamado “limo internacional” o escala de Atter-berg.

    En esta publicación se utiliza el primero.

    Limoso: ver textura del suelo.

    Lixiviar - lixiviado (en edafología): acción y efecto del lavado por el agua de sustancias a través de los poros y las grietas del sjielo produciendo el arrastre y migración interna de las sales, arcilla o humus.

    Loess pampeano: sedimento de grano fino generalmente de textura franco limosa, transportado por los vientos del oeste desde las regiones cordilleranas y depositado en la región pampeana como una cobertura a veces de varios metros de espesor. Dado que posee un contenido de arcilla demasiado alto para constituir un verdadero “loess” muchas veces se habla de sedimentos “loessoide” o “loéssico”. Cuando tiene textura limosa se denomina “limo Loessoide”.

    Manejo de pasturas para pastoreo y ¡o henificar, ensilar,

    etc.:    tratar y usar apropiadamente los campos para

    pastoreo o para corte.

    Propósito: ayudar a proteger el suelo y reducir las pérdidas de agua; prolongar la vida útil de las especies forrajeras convenientes; mantener o mejorar la calidad y cantidad del forraje.

    Mejoramiento de pasturas para pastoreo y ¡o para henificar, ensilar, etc.: reimplantar las especies forrajeras existentes, establecer otras o mejorar las tierras mediante discado u otros procedimientos mecánicos.

    Propósito: obtener rendimientos satisfactorios de forraje dé alta calidad dando protección adecuada al suelo.

    Moteado: manchas en forma de lunares o “motas” de color y tamaño variable que pueden aparecer en los horizontes del suelo. La presencia de moteados se reconoce como un síntoma de falta de drenaje o de aireación del suelo, en cuyo caso predominan los de color rojizo sobre una matriz grisácea. En la descripción de los moteados se toma como referencia la abundancia, (escasos, comunes o abundantes), el tamaño

    (finos, medios o gruesos) y el contraste con el material que lo rodea (débiles, precisos o sobresalientes).

    Nodulos: concentraciones débilmente cementadas de material del suelo que se desgranan con álcalis

    muy fuertemente ácido: de 4,5 - 5,0

    fuertemente ácido: 5,1    - 5,5

    medianamente ácido:    5,6    - 6,0

    débilmente ácido: 6,1    -6,5

    neutro: 6,6    - 7,3

    ligeramente alcalino: 7,4    — 7,8

    moderadamente alcalino:    7,9    - 8,4

    fuertemente alcalino: 8,5    - 9,0

    muy fuertemente alcalino:    9,1    — 9,5

    extremadamente alcalino: de 9,6    a más

    concentrados después de tratadas con un ácido fuerte. Suelen aparecer como bochas de tamaño variable generalmente con cemento de sílice o de hierro. Cuando más del 30% del volumen de un horizonte son nodulos duros (“durinódulos”) el horizonte se considera un duripán.

    Pastoreo apropiado (ordenación del pastoreo): pastorear pastizales naturales o de resiembra espontánea y tierras destinadas a la fauna, con una intensidad que permita tener una cubierta vegetal adecuada (receptividad apropiada).

    Propósito: permitir la acumulación del mantillo y cubierta vegetal viva para asegurar la retención del suelo y conservación del agua. Aumentar la producción cuantitativa y cualitativa de forraje.

    Pastoreo diferido: posponer periódicamente en alguna época de crecimiento anual, el pastoreo en las praderas por un lapso determinado.

    Pastoreo rotativo diferido: sistema de apacentamiento donde una o más unidades de pastoreo descansan a intervalos planeados durante la estación de crecimiento de las plantas claves. Generalmente ninguna unidad se pastorea en la misma época en años sucesivos.

    Pendiente: inclinación de la superficie del suelo. Se define por su gradiente, su forma y su longitud. En la región pampeana se distinguen cinco clases de pendientes de acuerdo a su gradiente: de 0 a 0,5% (llana), de 0 a 1% (plana a muy suavemente ondulada), de 1 a 3% (suave a moderadamente ondulada), de 3 a 10% (fuertemente ondulada o inclinada) y más de 10% (fuertemente inclinada o colinada), con respecto a la longitud se distinguen pendientes cortas (menos de 50 m. de longitud), medianas (de 50 a 200 m.), largas (de 200 a 2.000 m.) y muy largas (más de 2.000 m. de longitud).

    Perfil (del suelo): corte vertical del terreno que expone la secuencia de los horizontes o capas naturales que componen el suelo. Un perfil se extiende desde la superficie del terreno hacia abajo hasta entrar en el material originario del suelo. En la región pampeana cordobesa este límite se halla generalmente entre 1,00 y 1,50 m.

    Perfil modal: perfil de suelo que representa el conjunto de características típicas de una unidad taxonómica como la serie o el gran grupo. Se considera como el ejemplar tipo representativo del concepto central que se tiene de un suelo. En esta publicación se lo denomina “perfil típico”.

    Perfil típico: ver perfil modal.

    Permeabilidad (del suelo): cualidad del suelo que permite el paso del agua o del aire tanto en sentido vertical como horizontal. Se distinguen ocho clases de permeabilidad: 1) muy lenta o nula (suelo impermeable o muy poco permeable), 2) lenta (suelo poco permeable), 3) moderadamente lenta, 4) moderada (suelo moderadamente permeable), 5) moderadamente rápida (suelo permeable), 6) rápida (suelo muy permeable) y 7) muy rápida (suelo excesivamente permeable).

    pH (del suelo): medida de la acidez o alcalinidad del suelo.

    Un valor de pH 7 indica neutralidad, valores más bajos indican acidez y valores más altos alcalinidad.

    Se adoptó la escala siguiente: extremadamente ácido . . . . pH menor de 4,5

    Los suelos con pH superiores a 8,5 o con un porcentaje de sodio intercambiable elevado (generalmente más del 15%) son tan alcalinos que el crecimiento de la mayoría de las plantas cultivadas se ve impedido. La alcalinidad se puede evaluar por la intensidad, por la profundidad en que aparece dentro del perfil y por la extensión que abarca en el terreno.

    Piso de arado: capa compacta y endurecida que suele formarse inmediatamente debajo de la parte de suelo removida por el arado dificultando la penetración del agua. La formación de un piso de arado es común en los suelos pampeanos cuando se ara siempre a la misma profundidad.

    Plano aluvial: terreno plano y bajo situado sobre las márgenes de arroyos y ríos sujeto a inundaciones. Los suelos de los planos aluviales se desarrollan sobre los sedimentos fluviales o fluvio lacustres depositados por las aguas.

    Precipitación media: promedio de las lluvias, nieve y granizo caídos en un lugar, en cada unidad de tiempo, calculado sobre la base de los registros diarios que se anotan en milímetros con la boca del pluviómetro a 1,50 sobre el suelo.

    Día de lluvia: período de 24 horas (desde las 8 horas de un día hasta las 8 del día siguiente) en que se han le ido por lo menos 0,3 mm. en la probeta del pluviómetro a 1,50 m. de altura sobre el suelo.

    Número medio de días con precipitación: expresa la frecuencia media (mensual, estacional o anual) de días de lluvia. Se obtiene dividiendo la suma de días de lluvia correspondiente a una misma unidad de tiempo por el número de años del período.

    Período más seco y más húmedo: cantidad total, mínima y máxima de milímetros de agua caída en un lugar en una unidad de tiempo. Los valores mensuales, estacionales y anuales corresponden respectivamente al mes, estación y año más seco y más húmedo del período, pero no surgen de sumar los valores mensuales (o estacionales) de un mismo año.

    Rabasto: especie de rastra o rastrón hecho de maderas o troncos destinados a allanar o nivelar el terreno.

    Reducción de sales tóxicas: reducir o redistribuir las concentraciones de sales perjudiciales del suelo (algunas veces mencionado como “lavado” de suelo).

    Propósito: crear en el suelo condiciones que permitan el desarrollo de una vegetación deseada.

    Relieve: elevaciones e irregularidades de la superficie del terreno que dan carácter al paisaje de un área. Se distinguen: relieve pronunciado o excesivo, relieve normal (ondulado a suavemente ondulado), relieve plano o subnormal (llano) y relieve cóncavo (hoyas).

    Rotación de cultivos: establecer una sucesión planificada de cultivos en un mismo terreno y durante un cierto número de años, con o sin intercalación de pasturas. La rotación incluye gramíneas y leguminosas o secuencia en las cuales los beneficios deseados se alcanzan sin esos cultivos.

    Es de advertir que, ya por la extensión del predio como por el plan de explotación no siempre resultará posible el pastoreo. No obstante, se podrán hacer pasturas para la producción de semillas o heno.

    Propósito: aprovechar equilibradamente las reservas del suelo, mantener su productividad y conservarlo. Contribuir al control de las malezas, insectos y enfermedades propias del cultivo repetido.

    Serie de suelo: es la unidad taxonómica más pequeña del sistema de clasificación de suelos utilizado en este trabajo. Una serie es un grupo homogéneo de suelos desarrollados sobre un mismo material originario y donde la secuencia de horizontes y demás propiedades son suficientemente similares a las de su perfil modal o concepto central. Dentro de cada serie se admite una pequeña gama de variabilidad, siempre que no se aparte significativamente de su concepto central. Por lo tanto, los individuos que forman una serie son esencialmente homogéneos en sus caracteres más importantes.

    Siembra bajo cubierta: implantar cultivos en línea entre pasturas, rastrojos o residuos de plantas sin una preparación previa de la sementera y realizar las operaciones subsiguientes de manera que se mantengan cantidades suficientes de re-

    siduos protectores, sobre o cerca de la superficie del suelo, durante, la época de crecimiento.

    Sistema de drenaje (avenamiento): colocar y eliminar el exceso de agua superficial o subsuperficial, evitando el anegamiento de campos ya saturados.

    Propósito: eliminar el exceso de agua superficial subsuperficial, mejorar las condiciones del crecimiento previniendo daños al cultivo y facilitando las labores agrícolas. La instalación de este sistema se completa sólo cuando se han efectuado todas las prácticas planeadas: colectores principales y secundarios, defensas ribereñas, tubos de drenaje y otras prácticas o estructuras individuales destinadas a la eliminación o control del exceso de agua.

    Slickensides (término inglés): superficies brillosas y estriadas presentes en los horizontes arcillosos de ciertos suelos, debidas al deslizamiento de las caras de los agregados como consecuencia del hinchamiento y contracción del material, a su vez originados por los cambios en el contenido de humedad.

    Socio intercambiable: el sodio en estado de ión (Na+) absorbido especialmente por la arcilla o el humus del suelo y que tiene la propiedad de intercambiarse con otros iones y pasar a la solución del suelo confiriéndole alcalinidad. Cuando en algún horizonte el porcentaje de sodio intercambiable supera el 15% del total de cationes absorbidos, el suelo se considera “sódico” y, por lo general, es fuertemente alcalino.

    Solum: parte superior del perfil donde los procesos de la meteorización y formación del suelo actúan o han actuado más activamente. El solum comprende los horizontes A y B, pero no el substrato o material originario del suelo (horizonte C). En el solum se concreta casi la totalidad de la actividad biológica a cargo de las raíces de las plantas así como de las lombrices, insectos, hongos, bacterias, etc.

    Substrato: ver horizontes del suelo (horizonte C).

    Temperaturas extremas (máxima y mínima absoluta): valores que expresan la temperatura máxima más alta y la mínima más baja registradas en cada tiempo del período considerado.

    Temperatura media: expresa el promedio de las lecturas efectuadas diariamente en el abrigo meteorológico a 1,50 m. de altura a las 8, 14 y 20 horas, más la corrección a 24 horas.

    Terraza de absorción: camellón o terraplén largo, ancho y sin gradiente, provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como “terraza plana”. Puede ser de tipo paralelo siguiendo las curvas de nivel o una combinación de ambas.

    Propósito: reducir el daño por erosión interceptando el escurrimiento superficial y, al mismo tiempo, facilitar la infiltración del agua en el suelo a través del canal. Este tipo de terraza se instala en suelos permeables.

    Terraza de desagüe: camellón o terraplén con gradiente provisto de un canal paralelo que corta la pendiente. También se la conoce como terraza “derivadora o de drenaje”.

    Propósito: reducir el daño por erosión, interceptando el escurrimiento superficial y conduciéndolo hacia una boca de salida o descarga estable a velocidad no erosiva.

    Terraza paralela: ver terraza de desagüe.

    Terraza plana: ver terraza de absorción.

    Textura (del suelo): proporción relativa de la fracción arena, limo y arcilla que componen la masa mineral del suelo. Sobre la base de las numerosas combinaciones posibles se han establecido doce “clases texturales” o “texturas”. Estas clases, determinadas según las distintas proporciones de sus tres componentes son: arenosa, areno franca, franco arenosa, franca, franco limosa, limosa, franco arcillo arenosa, franco arcillosa, franco arcillo limosa, arcillo arenosa, arcillo limosa y arcillosa. Las texturas básicas son:

    Arcillosa: clase textural donde predominan las partículas de arcilla con un mínimo 40% de esta fracción y un máximo de 45% de arena o 40%de limo.

    Arenosa: clase textural donde predominan las partículas de arena con más de 85 % de esta fracción y menos de 10% de arcilla.

    Franca:    clase textural con tenores entre 7 y 27% de arcilla, 28 al 50% de limo y menos del 52% de arena.

    Limosa: clase textural donde predominan las partículas de limo con más del 80% de esta fracción y menos del 12% de arcilla.

    Tierras: denominación general que se da al conjunto de los suelos en el estudio agrológico de una región. Se reserva la designación de “clasificación dé las tierras” para el agrupamiento de suelos hecho en relación con la utilización humana y considerando sólo las propiedades que definen su aptitud para determinado uso.

    “Clasificación de los suelos” se refiere a su ubicación taxonómica. Se entiende por “suelo” cada uno de los individuos naturales morfológicamente diferentes que forman parte de un paisaje y que se caracterizan por determinadas propiedades físicas, químicas, mineralógicas, etc. Las cuales se definen de acuerdo con formas establecidas mediante la descripción de un “perfil”. Así, en esta publicación, “suelos” tiene una connotación técnica y “tierras” un significado de orden aplicado.

    Unidad cartográfica: conjunto de delincaciones que aparecen en un mapa de suelos identificadas por un mismo símbolo y compuesta por un mismo suelo o la misma combinación de suelos.

    Uso de rastrojo: utilizar en las tierras labradas residuos de los cultivos producidos en ese mismo lugar, incorporándolos o dejándolos sobre la superficie durante la parte del año en que habitualmente ocurre períodos críticos de erosión. Propósito: aumentar la infiltración, conservar la humedad, reducir la pérdida de suelo y mejorar la aptitud para el laboreo.


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